CONMEMORACIÓN
DE LOS 30 AÑOS DE PUBLIK
Octubre
21 de 2004 (Pereira – Risaralda)
Compatriotas:
Publik es vanguardia de tecnología,
vanguardia de patriotismo y vanguardia de solidaridad.
Yo no se dónde es más eficiente Jorge Enrique, si
ayudándole al Estado colombiano a sacar adelante la revolución
educativa o jalonando un proyecto de vanguardia tecnológica
o liderando una causa de solidaridad patriótica.
Aquí encuentro la fusión ejemplar y extraordinaria
de la empresa privada, la función social como expresión
de la solidaridad y el trabajo patriótico.
Esta gesta de Publik es digna de admiración y de reconocimiento
de todos los colombianos. Es expresión del talento de esta
tierra, él en sus palabras no empezó hablando de
Publik, a lo largo de ese recorrido tan bello que acabamos de escuchar,
solo hizo menciones tangenciales a la empresa. Empezó sus
palabras refiriendo lo que significa esta tierra para la Patria
entera, sus gentes, sus hazañas, su capacidad de superar
dificultades.
Y es un patriota que a toda hora nos insta
a sacar adelante a Colombia. Ha regresado hoy al tema de la lucha
contra la corrupción,
corrupción que hay que derrotarla. Ojalá el año
entrante en la percepción de Transparencia Internacional,
Colombia tenga una mucho, una mucho mejor calificación.
El esfuerzo lo tenemos que hacer todos
y ese ejemplo empieza por el ejemplo de quienes tenemos mayores
responsabilidades en el Estado
y en el sector privado. Diría que por encima de la tecnología,
por encima de todo lo que podamos hacer en el campo legal, por
encima de la reforma a la ley de contratación, por encima
de las audiencias públicas, por encima de la publicación
en internet de los contratos oficiales, necesitamos que todos nos
propongamos dar ejemplo para que este país derrote la corrupción.
Es el único camino.
En esa tarea que Jorge Enrique anima con tanto entusiasmo los
colombianos no podemos decaer. Por mayores dificultades que tengamos
que enfrentar las debemos superar.
Hoy, gracias a la tecnología y a la voluntad política
es más fácil para los colombianos controlar al Gobierno
porque una de las instrucciones que se tienen que cumplir a cabalidad
es que las compras y los contratos del Estado deben publicarse
plenamente.
Las audiencias públicas para celebrar los contratos son
importante no solo en la medida a que a ella acuda un grupo de
colombianos interesados en el respectivo contrato, sino que se
puedan divulgar ampliamente a través de los medios masivos
y modernos de comunicación.
La veeduría comunitaria, con el apoyo en la tecnología
es de gran importancia y la denuncia ciudadana y la actitud de
nosotros, los funcionarios del Estado para aceptar la denuncia
ciudadana, darle explicaciones cuando las tengamos y no simplemente
ponernos en actitud defensiva.
Los funcionarios del Estado, a pesar de
todo lo que nos duele, a pesar de esa vanidad de nuestra condición humana, que
parecería tener un reflejo condicionado para responder refractariamente
a la crítica, tenemos que ser sensibles a la crítica
ciudadana, especialmente en los temas de corrupción y corregir,
erradicar definitivamente esta corrupción que tanto daño
le hace a la patria colombiana.
Confío que al terminar esta legislatura hayamos avanzado,
sino concluido, el proyecto de reforma a la Ley de contratación,
que tiene que ser un paso con dos propósitos: de contribución
a la lucha contra la corrupción y de simplificación
de la vida colombiana.
Y anima Jorge Enrique el tema de la revolución educativa.
La tesis de la igualdad, ha recorrido diferentes facetas de la
historia. La igualdad ante la ley, la igualdad ante el sufragio,
la igualdad para acceder a los organismos de poder, la igualdad
de los sexos, fundamentalmente hoy, la igualdad, es la igualdad
de oportunidades. Y la igualdad de oportunidades empieza con la
revolución educativa.
Con el apoyo de colombianos como Jorge
Enrique, hemos venido en la revolución educativa en sus cinco elementos: cobertura,
calidad, pertinencia, capacitación técnica y estímulo
a la ciencia.
Hemos avanzado en cobertura pero falta
mucho. Se han creado en estos dos años 750 mil cupos escolares, con la buena noticia
de que se ha frenado la deserción en el sector privado,
pero tenemos que crear en lo que resta del Gobierno otro tanto.
Meta muy difícil, de ahora en adelante es que se nos empina
la cuesta y se vuelve más complicada en el asenso. Y si
cumplimos esa difícil meta, el país todavía
tendrá 500 mil niños por fuera de los establecimientos
escolares.
Se ha hecho un gran esfuerzo para aumentar
la productividad de los profesores, que ya ha llegado prácticamente
a 30 estudiantes por profesor.
Las universidades colombianas, en estos
26 meses han creado 110 mil cupos, con un notable esfuerzo de
la universidad pública,
lo cual nos ha permitido ir superando con resultados, el debate
entre la universidad pública y la universidad privada, desprevenir
a los colombianos que sentían reticencias frente a la universidad
pública. La universidad pública con los mismos presupuestos
ha logrado mostrarle en estos 26 meses un gran avance al país.
Y la matricula de la universidad privada
que venía en picada,
empieza a recuperarse. Confiamos que se recupere la matricula en
la universidad privada y que todos los días los índices
de deserción sean menores.
En materia de calidad, hemos venido avanzando
en la certificación
de los programas universitarios y en los concursos. Hace poco la
Ministra de Educación (Cecilia María Vélez)
premió a los colombianos egresados de varios programas universitarios
que en el examen ocuparon el primer puesto. Tenemos que convertir
a nuestros estudiantes en los mejores del mundo.
En tema de Ciencia y Tecnología, hemos tenido estancamientos
en unas materias, avances en otras. Por ejemplo: los aportes del
presupuesto nacional no han crecido sustancialmente, pero los aportes
del SENA sí y los estímulos tributarios a las empresas,
les han facilitado ponerse más al día en materia
de acceso a la tecnología, avanzar más hacia la vanguardia.
De ahí la importancia, de que cara al TLC, cuando ya hemos
firmado el acuerdo de Libre Comercio entre la Comunidad Andina
y MERCOSUR, combinemos los esfuerzos educativos en la fase de estímulo
a la investigación, a la adquisición de tecnología,
a la adquisición de niveles superiores de ciencia, con toda
la reconversión de las empresas y los trabajos requeridos
para avanzar hacía superiores grados de competitividad.
Cuando escucho al Presidente de la ANDI
(Luis Carlos Villegas) hablar de la agenda interna, de la necesidad
de financiar los procesos
de reconversión, los asocio con la revolución educativa
y los asocio con los esfuerzos de estímulos tributarios
que ha venido implementando este Gobierno.
Creería yo, Luis Carlos, que esos estímulos tributarios
son el case, son una cuota inicial muy importante aportada por
el fisco colombiano para los procesos de reconversión en
el sector productivo de la Patria.
Y hemos avanzado muchísimo en el SENA, no solamente en
la parte cuantitativa, sino en la cualitativa y conceptual. El
SENA hace dos años formaba millón 100 mil colombianos,
este año gracias a la reforma interna, a la desburocratización,
a la eliminación de la infiltración politiquera,
a la destinación de los recursos a lo que tiene que ser,
este año el SENA forma dos millones 600 mil colombianos.
Aspiramos que en el año 2006, el SENA esté formando
4 millones de colombianos por año. Hemos pasado de 5 millones
de horas de enseñanza por año, a 10 millones de horas
de enseñanza.
Hace pocas semanas en Mosquera, Cundinamarca,
en un diálogo
con los estudiantes del SENA, me decían: ‘Presidente,
está muy bien este avance del SENA, en Cundinamarca teníamos
60 mil estudiantes del SENA y este año vamos a tener 170
mil, en Bogotá teníamos 160 mil estudiantes del SENA
y este año vamos a tener 570 mil, pero es que a nosotros
antes nos recibían para ser tecnólogos en administración
y ahora antes nos ponen a aprender un oficio’.
Les dije: es lo que requerimos muchachos.
El mundo de hoy exige que los ciudadanos toda la vida seamos
estudiantes y trabajadores.
Nada nos ganamos con que a ustedes, de entrada los formemos de
tecnólogos en administración, para que se sienten
en un escritorio que ya no van a conseguir, porque ya nadie les
va a dar empleo como simples tecnólogos en administración.
Empiecen aprendiendo un oficio de base, un oficio productivo. Eso
les da la oportunidad de ingresar en el mercado laboral.
Los créditos que acumulen en el proceso de aprendizaje
de ese oficio productivo, los pueden acumular para después
graduarse como técnicos. Eso se convierte en una nueva escalerita.
Y los créditos que allí acumulen los pueden utilizar
para después graduarse como tecnólogos y los créditos
que allí acumulen con los esfuerzos que está haciendo
el Ministerio de Educación, los pueden hacer valer para
acceder posteriormente a un grado en educación superior.
Ese es un cambio conceptual bien importante,
impulsado por el Ministerio, con el apoyo de colombianos como
Jorge Enrique e impulsado
por el SENA. Confiamos que le sirva enormemente a la igualdad de
oportunidades, que le sirva enormemente a la competitividad del
país, que le sirva enormemente al proceso de que todos los
colombianos tengamos un concepto permanente de vida que nos permita
mezclar a toda hora el estudio con el trabajo.
Vamos pues, animados por colombianos a
perseverar con todo entusiasmo en la revolución educativa y en la lucha contra la corrupción.
Quiero destacar facetas de ese sentimiento
de solidaridad patriótica
de Jorge Enrique. En todos los eventos de la Patria está promoviendo
valores colombianos, está animando a los colombianos a competir
en todo el mundo, está animando a los colombianos a hacer
inversiones, a creer en Colombia.
Cuando veíamos el otro piso de la empresa, me introducía
con estos queridos compatriotas –vinculados a Publik- y le
decía a mis compañeros de trabajo y lo decía
con un sentimiento, con una gracia interna, con un reflejo del
alma, que a mi me conmovían el superior sentimiento de la
Patria. Se refería a ellos, a boca llena ¡mis compañeros
de trabajo¡
Que bella esa manera de conducir la empresa
privada de Colombia, de romper las jerarquías de la subordinación y de
sustituirla por las jerarquías éticas del liderazgo.
Ellos lo quieren y lo respetan no porque sea el jefe laboral, sino
porque es el líder que a todos ellos y a la empresa los
conduce por buen camino.
Es un magnifica lección para toda la empresa privada colombiana:
hoy más que superiores jerárquicos en la escalera
laboral, con poder de mando y de sanción, necesitamos líderes
que estimulen, que conduzcan, que iluminen el camino constructivo
y aquí tenemos uno, que nos da permanente ejemplo.
Habla Jorge Enrique de la revolución de la alegría.
Esa es la que necesita Colombia permanentemente. Y a fe, que el
capital colombiano de nuestros seres, ese capital humano de la
Patria, está hecho para esa revolución de la alegría.
Con tanto sufrimiento, con tanta violencia, con tanta pobreza,
y este país no ha perdido la espontaneidad. Hay que hacer
todas las cosas difíciles con amor, con alegría.
Colombia necesita mucha dedicación, mucho estudio, mucha
disciplina, transparencia y amor. Y el amor va de la mano con la
alegría. Amor amargo no existe y alegría sin amor,
es apenas una sonrisa pasajera. Por eso hay que enfrentar los retos
de Colombia con alegría, con amor, con transparencia, con
disciplina, con imaginación y ninguna mejor que esta tierra
para inspirarlo.
Jorge Enrique, este apenas es el primer
pasito de Publio, necesitamos muchos para bien de Colombia. Qué ejemplo le da usted a
sus compatriotas al decirles, de manera atrevida, osada, con esa
capacidad de enfrentar el desafío, que no le teme al TLC. ¡Claro!,
los chinos y los vietnamitas desesperados por entrar al mercado
de Estados Unidos, nosotros no podemos dejar que algunos fundamentalistas
de la política nos frenen esa posibilidad. Hay que entrar
a todos los mercados. Si mañana nos abren plenamente el
mercado cubano allá nos entramos. Todo lo que podamos hacer
para entrar al mercado chino. Aquí no estamos trabajando
con sesgos ideológicos. Nosotros queremos tener buenas relaciones
con todos los gobiernos del mundo y necesitamos entrar a todos
los mercados del mundo porque el pueblo colombiano requiere dónde
vender los productos, dónde producir ingresos, dónde
mostrar talento, dónde apoyarse para generar empleo aquí y
para generar bienestar aquí.
Esta tarde ha sido muy grato venir a Pereira
como lo es grato siempre. Tenemos dificultades con el hospital
que los vamos a resolver.
Ahí vamos enfrentando el tema del orden público,
yo no vivo aburrido en esa tarea. Esa tarea la hago con alegría,
con amor por Colombia. ¡Que se aburran y malhumoren don Manuel
y don Jorge! Nosotros, General y Coronel, no vivimos aburridos
en esa tarea, vamos para adelante, con alegría y con gana
a darles madera de día y de noche hasta que a este país
le venga totalmente la paz.
Monseñor Tulio no me oyó esa partecita, pero cuando
vine a Pereira hace unas semanas a celebrar los primeros 503 mil
niñitos de Bienestar Familiar, ampliados en este Gobierno,
allá en la iglesia de la Santísima Trinidad, nos
comprometimos a que cuando completemos el millón vamos a
volver a celebrar eso en Pereira.
Tenemos que hacer el sistema de transporte
masivo y hacerlo transparentemente. Que lo que nos queda de contratación no haya la menor sombra
de duda, hay que hacerlo con toda transparencia. ¡Y qué bueno
que nos hubiera quedado bien hecha la conciliación del pleito
de la doble calzada del Eje Cafetero! ¡Qué bueno que
ayer el Tribunal de Arbitramento dio su último visto bueno!
Yo creo que eso despeja el camino.
Vamos a prepararnos para que ahora los
cafeteros echen unos pesitos al bolsillo, espero que los de Jazmín,
que da ejemplo, sean bien importantes y que en diciembre los
colombianos se vuelquen
a hacer turismo a esta gran tierra.
Y es grato hoy, me parece, asociar en esta
tierra el tiple de Luis Carlos, la laboriosidad de este gran
pueblo, el ejemplo de
Publik y el patriotismo de Jorge Enrique. Yo no alcancé a
tomarme muchos aguardientes porque dejé el tema rapidito,
pero muchas veces los poquitos que me tomé, me los alcancé a
acompañar por ahí leyéndolo.
Jorge Enrique, querida familia, familia toda de Publik, echen
para adelante que ustedes son un ejemplo para Colombia.
Muchas gracias.
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