SEXTA TERTULIA ECONÓMICA - REFORMA DEL ESTADO
Septiembre 17 de 2004 (Bogotá – Cundinamarca)

Compatriotas:

Un saludo muy afectuoso a todos ustedes. Ofrezco mis excusas porque estaba en el Chocó y acabo de regresar. Les voy a referir una buena noticia: inauguramos la línea de transmisión de energía La Virginia – Cértegui, fundamental para ese departamento.

Tiene 140 kilómetros de longitud, se hizo en menos de un año, el plazo de construcción era un año. El presupuesto de construcción era de 45 mil millones (de pesos), se ahorraron 19 mil millones. Allá se creo un modelo de electrificadora que es bastante interesante, después de que se estaba perdiendo en esa electrificadora 18 mil millones de pesos por año, el modelo nuevo permite que este año vayamos ganado 600 millones. Eso ha mejorado sustancialmente.

Y para premiar ese proceso, que es un cambio sustancial en la electrificadora, en el modelo de administración, en los resultados, en la contratación, un gran avance a la transparencia, a la eficacia, a la austeridad, se definió dejar esos recursos en el Chocó. Entonces, con esos recursos vamos a hacer la línea de interconexión entre Caucheras y Riosucio, sur del urabá antioqueño, Atrato norte chocoano.

Vamos a hacer la línea al Carmen, otro municipio de ese Atrato norte. Hacer una interconexión de Bahía Solano donde hay una pequeña central, a unos corregimientos y vamos a avanzar en tres microcentrales iniciales: la microcentral de Cupica, la de Nuquí, la Juradó y estamos estudiando la de Bojayá.

Aspiramos tener inaugurada la microcentral de Cupica en diciembre, con un costo de 1.300 millones de pesos. Se estimaba que la solución de energía de Cupica era de 20 mil millones y nos pusimos a examinar el viejo sistema de Pelton que tanto conocimos en la región andina colombiana, ahora con turbinas más modernas y esa solución va a costar 1.300 millones, para una capacidad de generación de 300 kilovatios suficiente para Cupica.

Uno de los temas en los que más hemos insistido nosotros en la reforma de la administración, es que las recetas colombianas son enormemente costosas y que hay muchos campos de la administración pública donde se puede cambiar la receta, encontrar una receta más al alcance de nuestros recursos y con óptimos resultados de calidad.

Por ejemplo, es mucho mejor tener a Cupica y todas esas poblaciones del pacífico donde llueve generalmente todo el año, ahí esta la serranía del Baudó cerquitica, están las caídas de agua, mucho mejor tenerlas con microcentrales generando ahí mismo y manejadas por la comunidad, que con plantas diesel o interconectadas por el costo de esas líneas y el costo de sostenimiento.

Uno de los principales compromisos del Gobierno es la reforma de la administración pública. La reforma de la administración pública dirigida a varios objetivos: uno, a la construcción del Estado Comunitario; otro, a la racionalización de los costos; otro objetivo es, trasladar recursos de despilfarro de ineficiencias a recursos de inversión física e inversión social.

El concepto básico del Estado Comunitario, es un Estado en el cual la comunidad puede intervenir más en la toma de decisiones, en la ejecución de decisiones, en la fiscalización de la ejecución y la comunidad pueda ser más directamente beneficiaria de esa acción del Estado.

Otro de los conceptos que ha regido esta tarea es la de tener un Estado sostenible. En las discusiones con las centrales obreras les he insistido que la idea nuestra no es la idea de privatización a ultranza, sino la garantía de un Estado sostenible, de un Estado austero, de un Estado que gane confianza ciudadana.

Por ejemplo en el caso de Telecom se discutió mucho, se descartó la opción de la privatización, a pesar de la gran presencia del sector privado en las telecomunicaciones, dijimos claramente que el Estado tiene que conservar allí unos mecanismos de prestación de servicios en función de necesidades de comunidades vulnerables, en función de necesidades de comunidades remotas, en función de tener elementos con los cuales se puedan atender contingencias, fallas del mercado.

Y hemos pasado de una Telecom que estaba generando 500 mil millones de pesos de pérdida al año, pérdida que la iba a llevar a pedirle esos recursos al Ministerio de Hacienda para poder pagar sus jubilados, a una nueva Telecom que este año se ha de ganar 850 mil millones de pesos, hace una buen inversión –se había perdido el ritmo de inversión- y le traslada la vieja Telecom, para que cumpla sus compromisos con los jubilados, alrededor de 500 mil millones de pesos.

Hemos avanzado en unas 142 entidades del Estado en materia de reformas. Yo las divido en tres grupos: lo que ha venido jalonando Santiago Montenegro (director de Planeación Nacional) y Claudia (Jimenez), el tema a cargo de la Superintendencia y Servicios Públicos y el tema del sector eléctrico.

A cargo de la Superintendencia de Servicios Públicos hay casos tan importantes como el de EMCALI, como el de la Empresa de Teléfonos de Barranquilla, casos tan importantes como el acueducto de Cúcuta.

Por ejemplo, el esquema de EMCALI es un esquema en el cual se conserva la naturaleza jurídica de empresa industrial y comercial del Estado, pero se han logrado avances muy importantes con acreedores y con el sector laboral, avances muy importantes en transparencia en buenos resultados administrativos y se crea un fondo de capitalización social.

Ese fondo estará alimentado por un porcentaje de las tarifas, todos los usuarios de EMCALI serán socios de ese fondo. Ese fondo cumplirá varias tareas, una tarea política, sociológica, sicológica, que es eliminar la contradicción entre el prestador y el usuario; vincularlos, como tenemos que hacerlo en tantas regiones colombianas, como por otros métodos hemos estado haciendo esfuerzos para lograrlo en la región Caribe en la prestación del servicio de energía.

Una segunda tarea que tiene que cumplir ese fondo de capitalización de EMCALI es irse constituyendo poco a poco en banco de la empresa, darle a la empresa una creciente autonomía financiera. Y una tarea: constituirse en un garante de la buena administración, a través de un plan de desempeño que sobre el manejo de EMCALI, debe firmar ese fondo con la administración de la empresa y con la alcaldía de Cali.

La verdad es que la tarea de reforma de la administración del Estado es una tarea que los gobiernos miran con pereza, es una tarea que genera mucha controversia y es una tarea que no estimula la publicidad, que no es noticia, pero es una tarea necesaria. Si no hacemos la reforma del Estado a profundidad, no contribuimos a resolver problemas fiscales, no hay razón para derramarle a los colombianos más tributos, vamos a estar siempre en presencia de un Estado derrochón en materia de gastos de funcionamiento y avaro en materia de inversión social. Nosotros queremos ir a fondo, en lo que aun resta del período gubernamental, en esta cuestión de la reforma del Estado.

Si ustedes me preguntaran ‘¿qué falta?’ Yo diría: muchísimo. A guisa de ejemplo, dos grandes campos: el de los hospitales públicos y el de las clínicas del Seguro Social. Además de que tenemos inmensas demoras todavía en el tema de muchas empresas sometidas a procesos de liquidación que han durado por años.

Entonces les agradezco inmensamente su presencia esta tarde.