INSTALACIÓN MACRORUEDA
DE NEGOCIOS COLOMBO-CHINA
Abril 13 de 2005 (Beijing – China)
Señoras y señores:
Qué grato en una semana hacer dos visitas a China.
La semana anterior una visita de Estado y ahora una visita
de trabajo. La semana anterior, en la compañía
de 32 rectores universitarios. Ahora en la compañía
de 144 empresarios.
Qué grato estar en esta tierra tan importante en la
historia de la humanidad, en la ciencia, en la sociología,
en la política, en la filosofía.
La semana pasada en la Universidad
de Beijing recordábamos
a Confucio. Traído a nuestra época, es uno de
los fundadores de la ética contemporánea, que
es la razón de ser de la búsqueda de la paz del
mundo. El filósofo del buen ejemplo. El predicador de
la enseñanza a través del buen ejemplo. El filósofo
del comportamiento para hacer bien al prójimo, fundamento
de la ética.
Recordábamos también que la gran diferencia
entre el modelo chino y otros con los cuales tuvo bastantes
identidades políticas, es que aquellos se estancaron
simplemente tomando los presupuestos políticos como
dogma. Se estancaron en la búsqueda irracional de la
desaparición de las clases. Se estancaron en la falta
de dinámica del concepto de dictadura del proletariado.
China ha evolucionando dando un ejemplo
al mundo. Primero en su filosofía de la contradicción. Después
en sus decisiones prácticas.
El Presidente Den Xiao Ping en algún momento sorprendió al
mundo cuando le dijo: nosotros no vamos a seguir condenando
a los chinos a permanecer pobres. Queremos que todos sean ricos.
Sorprendió al mundo cuando comprometió a esta
nación a practicar como compatibles la economía
de la planificación con la economía de mercado.
Pero el mundo no debió sorprenderse porque aquí hay
una cultura milenaria de evolución.
Acudimos con una gran representación del gran pueblo
colombiano a buscar cómo esas relaciones políticas,
armoniosas, que ya datan de 25 años, se complementan
con unas relaciones económicas más profundas.
Muchas razones, apreciados empresarios chinos, para invertir
en Colombia.
Hemos venido luchando por la seguridad.
Esta mañana
con los empresarios de la minería veíamos en
detalle los pasos dados para mejorar la seguridad. En el año
2003 el homicidio se redujo en un 20 por ciento. En el año
2004 en un 15 por ciento. Y en lo que va corrido de este año,
la reducción supera el 24 por ciento.
En el año 2003 el secuestro se redujo en un 27 por
ciento. En el 2004 en un 34 por ciento. Y en lo que va de este
año se ha reducido por encima del 60 por ciento.
Traigo al pueblo chino, a sus empresarios,
a sus trabajadores, un mensaje de todos los soldados y de
todos los policías
de Colombia. Cada soldado de Colombia, cada Policía
de Colombia, cada uno de los integrantes del Gobierno de Colombia,
tenemos la total decisión de proteger a los colombianos
y a los extranjeros, a nuestros compatriotas colombianos y
a nuestros compatriotas chinos, de protegerlos totalmente.
Queremos que acudan a Colombia y se sientan tan seguros en
Colombia como aquí en Beijing.
Y eso ha ayudado a que se recupere
la confianza inversionista en Colombia. El año pasado la inversión privada
en Colombia creció en un 30 por ciento.
El país ha tenido una tradición de estabilidad
macroeconómica. Hemos venido haciendo recientes ajustes
para lograr un mejor grado de estabilidad macroeconómica.
En el déficit fiscal hemos pasado del 4.2 al 2 y medio.
Confío que demos otro gran paso en materia de reforma
pensional. Antes de que termine el mes de junio, el Congreso
de Colombia debe aprobar una reforma constitucional para eliminar
privilegios en pensiones y contribuir a sanear el déficit
fiscal.
Pero hemos dado muchos pasos. Hoy los
fondos de pensiones de Colombia tienen más de 12 mil millones de dólares
de reservas, una tasa de crecimiento anual bastante importante.
Para contribuir a resolver el problema
fiscal, este Gobierno ha reformado 151 entidades del Estado.
Y vamos a reformar entidades
del Estado hasta el último día de la administración.
En cada una de ellas hemos introducido medidas de saneamiento,
como la eliminación de privilegios pensionales.
Para el sector de las telecomunicaciones,
con muchos de cuyos representantes pudimos reunirnos la semana
anterior aquí en
Beijing y en Shangai, hoy Colombia tiene además de las
múltiples y eficientes privadas, una empresa estatal
nueva, producto de la reforma del Estado, que es Colombia Telecomunicaciones,
con muy buen crecimiento, con muy buena estructura gerencial.
Colombia es un país que goza de inmensa credibilidad
internacional en materia financiera. El domingo, en la asamblea
del Banco Interamericano en Okinawa, perfeccionamos el prepago
al Banco Interamericano de un crédito de 1.250 millones
de dólares, crédito costoso, de plazo corto,
de intereses altos. Y eso reiteró ante el mundo la tradición
de Colombia de honrar oportunamente sus obligaciones.
Colombia nunca ha rechazado sus obligaciones
financieras. Recogiendo el anglicismo, Colombia nunca ha
hecho “Default”.
Colombia nunca se ha atrasado en el pago de sus obligaciones
financieras. Colombia es un país con muy buen crédito
en el mercado financiero internacional.
Nuestra Viceministra de Hacienda y
el Director de Crédito
Público se encuentran en un recorrido por las principales
bolsas y mercados financieros del Asia, porque hemos percibido
un gran interés asiático de invertir en bonos
soberanos del Estado colombiano.
Incluso Colombia viene dando un gran
ejemplo a América
Latina. Ha venido colocando en el mercado internacional bonos
soberanos denominados en su propia moneda.
Colombia es un país que respeta la estabilidad en las
reglas de juego. Es un país que nunca ha maltratado
los derechos de la inversión extranjera. Les pido a
los empresarios chinos considerar este punto tan importante
para invertir en Colombia.
Colombia, en su sistema político, entre las muchas
garantías que tiene, tiene la garantía de instituciones
sólidas. En Colombia el Presidente no puede tomar una
decisión caprichosa frente a una empresa. Las decisiones
las toman, objetivamente, las instituciones independientes,
sólidas, regladas, que tiene la estructura del Estado
colombiano.
Para el desarrollo económico contemporáneo,
la solidez y la independencia de las instituciones es un elemento
crucial para ganar confianza.
Colombia es un país que está luchando por la
eliminación de la pobreza. Tenemos dos Colombias. De
un lado, aceptamos, el 52 por ciento de los colombianos todavía
viven en la pobreza. Nuestro objetivo es redimirlos. Pero la
otra Colombia compuesta por el 48 por ciento, tiene un modelo
de cohesión social presentable en cualquier parte del
mundo. No tenemos ninguna desventaja frente a las sociedades
más equitativas, al compararlas con ese 48 por ciento
de los colombianos. Nuestra lucha es por reivindicar el 52
por ciento que está todavía sumergido en la pobreza.
Nuestra presencia, con 32 rectores
universitarios, la semana pasada en Beijing, fue una prueba
más de nuestro interés
en la política de cohesión social, en la Revolución
Educativa.
Y fue muy ilusionante los pasos que
se han dado para que haya intercambio de profesores, para
que haya intercambio de experiencias
en el nivel universitario y en el nivel tecnológico,
para que haya intercambio de estudiantes, para que avancemos
comunicándonos nuestras experiencias en la Revolución
Educativa.
Otra gran ventaja de Colombia son sus
trabajadores: honestos, dedicados, inteligentísimos. Cuando yo era Gobernador
de Antioquia quería empezar a operar un sistema de transporte
masivo, que por entonces se terminaba de construir. Los fabricantes
alemanes y españoles me dijeron que necesitaban un año
para entrenar a los trabajadores y operadores del sistema.
A los dos meses me visitaron y me dijeron que había
que empezar a operar ya el sistema. Les dije: pero si ustedes
me dijeron que necesitaban un año. No. Es que los de
aquí aprenden tan fácil que en dos meses ya nos
están enseñando a nosotros.
Tengan la certeza de que hay una población muy, muy
inteligente en Colombia, muy trabajadora, con una gran capacidad
de asimilar fácilmente tecnología, de incorporarse
fácilmente en procesos científicos.
Estamos capacitando solamente en una
entidad estatal que se llama el Servicio Nacional de Aprendizaje
(Sena) 3 millones
de trabajadores por año. El año entrante capacitaremos
4 millones. En esa materia hemos dado un salto y todos los
días hay mayor integración con el sector empresarial
para que nuestra capacitación sea pertinente a los objetivos
empresariales.
Ustedes, apreciados empresarios chinos,
encuentran otra razón
para invertir en Colombia: la solidez de las empresas colombianas,
la ética, la capacidad gerencial de los empresarios
colombianos. Las instituciones de análisis de capacidad
gerencial internacionales colocan a los colombianos y colocan
la gerencia colombiana entre las mejores del mundo, al nivel
de las mejores del mundo.
Esta mañana algunos empresarios de minería me
preguntaban por asuntos específicos de Colombia, en
materia de seguridad, en materia de normas jurídicas,
en materia de construcciones mineras, de derechos de subsuelo,
etcétera. Y les dije: Colombia tiene un camino muy fácil
para conocerla, un camino muy fácil para intervenir
en ella: sus empresarios.
Por eso mi sugerencia respetuosa, mi
invitación, apreciados
empresarios chinos, es que ustedes permitan esa integración
que los empresarios colombianos vienen a proponerles. Ustedes
integrados con esos empresarios colombianos tendrán
el mejor vehículo para conocer bien a Colombia, para
intervenir bien en Colombia. Si una ventaja importante ofrece
Colombia es esa solidez empresarial y de empresarios, que se
convierte en un gran potencial para los inversionistas internacionales
de realizar alianzas estratégicas en Colombia.
Colombia ya se ha integrado comercialmente
con Mercosur, donde están Brasil y Argentina. Estamos próximos a
perfeccionar la negociación de un tratado de comercio
con los Estados Unidos. Exportamos a los Estados Unidos muchos
productos que se producen en China. América Latina,
en otros países, tiene economías complementarias
con la China. La nuestra en algunos renglones puede ser complementaria.
En otros renglones coincide en objetos de producción.
Muy importante mirar ese tratado con
Estados Unidos. Esos tratados de comercio en los que está trabajando
Colombia, porque Colombia se convierte para inversionistas
internacionales
en una plataforma de acceso a esos mercados.
Tenemos unas cadenas productivas con
materias primas, con conocimiento acumulado, con muy buena
experiencia por parte
de sus trabajadores y con muy buena gerencia. Y esas cadenas
productivas están necesitando socios estratégicos,
como pueden ser los empresarios chinos, para llegar más
dinámicamente a los mercados cuyo acceso estamos buscando.
Qué bueno que rápidamente suscribamos el primer
tratado de protección de inversiones con China, como
acabamos de hacerlo con España.
Colombia está en medio de una América del Sur
con países ricos en hidrocarburos y países muy
ricos en diferentes productos de minería.
Uno de nuestros vecinos, Venezuela,
produce 3 millones de barriles al día. Otro de nuestros vecinos, Ecuador,
produce 600 mil barriles de petróleo al día.
El 87 por ciento del territorio colombiano aún no ha
sido explorado para buscar gas y para buscar petróleo.
Los invitamos a vincularse en esta gran tarea.
Ustedes saben la riqueza minera de
Chile y de Perú.
Ustedes saben que los Andes todavía son más grandes
y agresivos como cadena montañosa en Colombia. La pregunta
que se hacen los científicos: ¿por qué esa
riqueza minera en otras partes de los Andes suramericanos y
no en Colombia? En Colombia está, pero tenemos que buscarla.
Como lo veíamos esta mañana con los empresarios
de la minería, un alto porcentaje del territorio colombiano
no ha sido explorado. Queremos explorarlo y ustedes son nuestros
aliados estratégicos.
Creo mucho en una ventaja, apreciados
empresarios chinos, que es contar con estos empresarios colombianos.
Son 144 los
aquí presentes, que han venido a buscarlos a ustedes.
Me voy a atrever a presentar a algunos, no a los 144, pero
sí algunos. Le pedí a Luis Carlos Villegas que
me dijera uno por sector, para que ustedes les vayan viendo
las caras porque necesitamos que salgan muy amigos de esta
reunión e integrados, como dice allí, asociados
para el progreso de nuestros pueblos.
Alfonso Salas, en representación de los puertos colombianos.
Allá está. Es chiquito como yo, pero lo alcanzan
a ver. Luis Fernando Murgueitio, del sector agrícola.
Adolfo Vélez, de los azucareros.
Tema azúcar es bien importante en Colombia por una
nueva coyuntura: este año comenzará a producir
etanol. Si ustedes me preguntaran una de las grandes posibilidades
que le vemos a Colombia, no vacilaría en contestarles:
producción de combustibles biológicos.
Este año Colombia empieza a producir un millón,
como cuota inicial, un millón de litros diarios de etanol.
El doctor Murgueitio, que representa a los agricultores, me
permite, me da la oportunidad de referirme a otro sector: sector
de palma de aceite.
Colombia tiene un inmenso potencial.
El más pequeño
potencial de Colombia es de 6 millones de hectáreas.
Y este año apenas terminaremos con 300 mil.
Ustedes saben que en el mundo científico hay una gran
inclinación a favor del aceite de palma, porque por
la manera como balancea el colesterol, como contrarresta con
el buen colesterol el colesterol malo. Y en Colombia hay una
gran inquietud que la vamos a convertir en realidad, una gran
esperanza que la vamos a convertir en realidad, que es la producción
de biodiesel a partir de aceite de palma. Quiero invitar a
los empresarios chinos a pensar muy bien en las posibilidades
de combustibles biológicos en Colombia.
Danilo Argüello, del sector de autopartes. Allá está el
doctor Danilo. María Luisa Mejía, del sector
de confecciones. Tenemos una gran gerencia femenina en Colombia,
que nos hace sentir muy orgullosos.
Está el doctor Jaime Salazar, de transportadores. Rodrigo
Villa, de la industria de elevadores. Álvaro Hincapié,
de fibras sintéticas. Álvaro Peña, de
agroquímicos. Mauricio Campillo, de aceites. Carlos
Arcesio Paz, de alimentos.
Colombia tiene en la producción de alimentos orgánicos
un gran potencial. Ya he visto en muchas partes de los mercados
asiáticos el banano orgánico de Colombia, el
café orgánico de Colombia, frutas cultivadas
orgánicamente. Allá hay un gran potencial, apreciados
empresarios chinos.
Alberto Araújo, del turismo. Colombia es muy bella,
muy diversa. Más de 1.600 kilómetros de costa
en el Caribe. Un mar de todos los colores, bellísimo,
de muy buena temperatura todo el año. Más de
1.300 kilómetros en el Pacífico, diferente al
Caribe, inmensamente bello, con un contraste, con una vegetación
exuberante, que besa las aguas del Pacífico. Una cordillera
andina con todos los climas, la Orinoquía, la selva.
Le hemos pedido al presidente Hu Jintao que Colombia sea aceptada
como destino turístico para el pueblo chino.
Gustavo Gaviria, en representación de los cafeteros.
Jorge Enrique Giraldo, del sector de electrónica. Jorge
Puche, del sector metalmecánica. Ramón Dávila
y Antonio Senior, de la industria del gas.
Esta mañana, con la Billington, que está basada
en Colombia, en nuestra primera reunión, se examinó el
tema de la búsqueda de gas en Colombia.
Ha crecido mucho la inversión para hacer los subsidios
preliminares de búsqueda de gas en Colombia. Los concesionarios,
quienes están haciendo sus estudios, ya han dado los
primeros informes y están muy optimistas. Ahí tenemos
otra gran posibilidad. Y rápidamente se va a instalar
en Colombia una planta para producir diesel a partir del proceso
de la licuefacción del gas.
Roberto Gálvez, de las ensambladoras. ¿Dónde
está Roberto? ¿Usted ya es socio de los chinos,
Roberto? Porque la semana pasada nos confirmaron una gran noticia.
Embajador, cuéntele esa noticia a esta asamblea.
Guillermo Ricardo Vélez. Embajador de Colombia en China: La semana pasada, en el primer desayuno de negocios que tuvimos
en el día de su visita de Estado, nos reunimos con los
colegas de la fabrica FAW, la fábrica de camiones más
grande de China. Y después de ese desayuno, presentamos
las oportunidades para un ensamblaje de buses Transmilenio
en la ciudad de Pereira, con los amigos de FAW, los amigos
de Comagro, Roberto Gálvez y el representante de FAW,
que está realizando una base estratégica para
llevar los buses de Transmilenio a Colombia.
Yo me atreví el día de anteayer a visitar la
fábrica. Me fui para allá a un pueblo. Perdón, ¿dije
pueblo? Tiene seis millones de habitantes. Visitamos la fábrica,
una fábrica impresionante. Están completando
la fábrica más grande del mundo. Nos regalaron
simbólicamente uno de los coches que ellos producen.
Ese negocio creo que ya está marchando. Me gustaría
que Robert nos explicara.
Presidente de la República: Lo importante es el compromiso
que nos lo grabamos aquí: que en diciembre de este año
están entregando los primeros buses y los primeros camiones
en Colombia, ensamblados en Colombia. Ahí les dimos
una fechita hasta noviembre. Un placito hasta diciembre.
El Embajador tiene una lista para trabajar
con objetivos específicos
de integraciones semejantes. Y confiamos que eso salga adelante.
Quiero resaltar también frente a los empresarios chinos
el esfuerzo que viene haciendo la Cancillería colombiana
(aquí nos acompaña a la Canciller, Carolina Barco),
para tener unas embajadas que no se dediquen al buen vivir
de los embajadores, sino a la búsqueda del buen vivir
de los pueblos que representan.
Unas embajadas modernas que no se queden
en el coctel, sino que trabajen a toda hora para hacer la
integración económica
entre nuestros pueblos. Y nuestro Embajador aquí es
expresión de ese concepto de la Cancillería colombiana.
Está el doctor Fernando Londoño, del sector
farmacéutico. Y nos acompaña también del
sector minero el doctor Sergio Restrepo.
Esta mañana vimos otras inmensas posibilidades de Colombia
en otra área aún no bien estudiada, que es el área
del níquel.
Le expresé al presidente Hu Jintao que, a lo largo
de estos 25 años de relaciones políticas entre
Colombia y la República Popular China, Colombia ha reconocido
el principio chino de una nación. Eso es tan importante
para el gran pueblo chino, como para el gran pueblo colombiano
la derrota del terrorismo. Vamos a llevar en la esfera de lo
político, mano a mano, esos dos temas.
Esta mañana el vicepresidente Zeng me contaba de una
visita a Bogotá, cuando yo no pude estar en la ciudad.
Se reunió con el vicepresidente Santos y con el doctor
Alberto Velásquez, allí secretario general de
la Presidencia. Alberto lo llevó a la oficina de la
Presidencia y el Vicepresidente Zeng se encontró sobre
el escritorio que yo ocupo un librito de Sun Tzu, “El
arte de la guerra”. Esta mañana él recordó en
nuestra conversación eso. Y le dije: ese librito nos
va a ayudar muchísimo. Nos ha ayudado a derrotar el
terrorismo, pero necesitamos otras ayudas chinas.
Muchas gracias.