INAUGURACIÓN DE LA FERIA
DEL LIBRO
Abril 19 de 2005 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Quiero saludar a la ilustre delegación China a esta
Feria Internacional. Agradecer su entusiasmo por Colombia,
su deseo de conocernos y de que conozcamos a China. ¿Cuál
ocasión mejor que una Feria del Libro?
Cuando en 1450, Gutenberg comenzó a utilizar su imprenta,
los chinos hacía mil años producían libros
con una imprenta sin caracteres móviles. Leían
el I Ching y las obras escritas por los discípulos de
Confucio.
Confucio, padre del deber ser de la
virtud contemporánea.
Esa virtud que de manera elemental debe entenderse como el
propósito de hacer bien al pueblo, y que así entendida
configura la dimensión misma de la ética. El
Maestro nos dijo que el individuo al hacer uso de sus tres
facultades, obtendrá como resultado el amor a todos
los seres humanos sin distinción. Concibió esas
facultades como la conciencia, “luz de la inteligencia
para determinar el bien y el mal”; la humanidad, “equidad
del corazón”, y el valor moral, “fuerza
del alma”.
El amor confuciano a todos los seres
humanos equivale en nuestros días al amor a todos
los pueblos, principio fundamental para la paz basada en
el respeto a la diferencia, y que debe
construirse con creativas relaciones en estos tiempos de interdependencia.
Confucio puso raíces a la ética contemporánea
-a partir del gobierno honorable-, como el ejemplo necesario
para que ese afán de hacer bien al prójimo se
vea en la práctica. China, ejemplo filosófico
y práctico de un gran proceso evolutivo, invita a pensar
en la secuencia dialéctica de Heráclito, Hegel,
Mao Tse Tung y la China contemporánea.
Heráclito estudiaba las cosas
en cuanto a procesos, en cuanto a realidades en movimiento,
en perpetuo devenir,
presas de la ola ininterrumpida de la vida.
Hegel se oponía al método metafísico
que estudiaba las cosas en cuanto a objetos fijos, hechos de
una vez para siempre, y como muertos. Según la “tríada
hegeliana” o “proceso dialéctico”,
la realidad progresa por las contradicciones mismas que engendra
y resuelve como por saltos sucesivamente preparados.
China ha aplicado a cabalidad la interpretación que
hacemos de Hegel en el sentido de que nada puede estancarse,
todo puede avanzar. Y nadie mejor que Mao Tse Tung para impulsar
ese proceso de evolución permanente. Nos enseñó que
cuando se supera una contradicción, inmediatamente aparece
la otra, que también debe resolverse. Por eso la política
no puede ser un pensamiento estático ni una posición
dogmática.
Mao repetía que los chinos estaban acostumbrados a
decir: “cosas que se oponen, se sostienen entre sí”.
Principio fundamental para que las naciones se integren independientemente
de semejanzas y diferencias.
Queremos destacar ese concepto evolutivo
que ha dirigido la vida del gran pueblo chino, que ha separado
su modelo político
de otros que quisieron identificarse con él. Aquellos
se estancaron en la lucha violenta de clases, aquellos se estancaron
en el modelo inicial de la dictadura del proletariado.
Deng Xiao Ping, basado en ese proceso
evolutivo de los chinos, un día dijo que no podían
tener un socialismo para pobres, que el socialismo necesitaba
crear los mecanismos
para enriquecer a todos los ciudadanos.
Deng Xiao Ping un día dijo que era necesario hacer
compatible la economía de la planificación con
la economía de mercado, para integrar todas las empresas
del mundo al desarrollo y a la reivindicación del pueblo
chino.
Qué bueno que esa cultura milenaria tan importante
en el presente, tan importante para nuestro país en
todas las gestas que tenemos que sacar adelante para derrotar
al terrorismo y para reivindicar a los pobres, sea la que este
ahora liderando esta Feria del Libro y sea la cultura especialmente
invitada a darnos luces en esta nueva versión de la
Feria del Libro.
Otros temas centrales bien importantes
son los 400 años
de publicación del Quijote, los 200 del nacimiento de
Hans Christian Andersen y los 50 años de Pedro Páramo,
del escritor mexicano Juan Rulfo.
Coincide también con los 150 años del nacimiento
del presidente Marco Fidel Suárez, que se celebra el
23 de abril. Los colombianos somos discípulos de Suárez
en el estudio y buen uso del idioma.
En Los Sueños de Luciano Pulgar, él predica
que los pueblos ilustrados consideran el cuidado del idioma
nacional como una de las primeras atribuciones sociales de
la literatura y se queja de las tendencias a considerar a la
gramática como una “preocupación disparatada”.
“Sí, señor, aquí se han olvidado
los estudios de lenguaje que prosperaron en otro tiempo”,
dice en un sueño. Y en otro sueño agrega: “Esto
ha dado causa para que la mayor parte de los periódicos
no ofrezca ya aquella tersura que llegaron a ostentar, sino
tal descuido que en ocasiones lo que hace uno al recibirlos
es, primero que todo, pasar por ellos la vista, para entresacar
y apuntar los dislates que todos los días producen”.
Agregaba el señor Suárez: en lugar de decir
asunto, argumento, campo, cosa, caso, cuerpo, materia, negocio,
objeto, particular, sujeto, materia, dicen: el tópico,
palabra que absolutamente no tiene que ver con otras ideas.
Sin necesidad llaman a la ciudad la
urbe, latinismo tan innecesario, como los de Juan de Mena
y ocasionado a una transposición
de letras de resultado muy desagradable.
Llaman verbo la elocuencia e intelecto
el entendimiento, afectación
innecesaria que pervierte el lenguaje llano con el empleo de
voces escolásticas.
Para decir: manifestar o declarar,
palabras muy claras y de uso espontáneo, dicen exteriorizar
como si hubiera interiorizar. Y para significar: impedir,
estorbar o dificultar, dicen obstaculizar,
vocablo nefando a todas luces.
Releyendo Los Sueños, pienso en la necesidad de que
todos los compatriotas, en estos 400 años de El Quijote
y en este aniversario de uno de los más castizos cultores
de la lengua, corrijamos aquello de tratar de incorporar palabras
que no riman con nuestro idioma, palabras tan de moda y tan
difíciles de incorporar a nuestra lengua como “empoderar”.
O aquellas locuciones que se escuchan
de los más eruditos
como el “han habido”. Hay que sacar una tarjetita
al que diga “han habido”. Una tarjetita que diga:
recuerde a don Marco Fidel.
Y también mostrársela
a aquel que cuando le pidamos unas ideas fuerza para desarrollar
una tesis, las titule
Bullet Points.
O que cuando necesitemos mostrar algo
que la ciudadanía
requiere o que los estudiosos demandan, llame a su trabajo
Power Point.
¿Por qué, cuando requerimos
poner unos puntos de referencia, unos ejemplos, como don
Marco Fidel, por ejemplo,
lo llaman un Benchmark?
Es de Marco Fidel Suárez una de las más brillantes
apologías que se hayan pronunciado sobre la obra del
Manco de Lepanto. Dijo: “los letrados la estudian, los
eruditos la escudriñan y comentan, las lenguas la adoptan,
el teatro le abre sus puertas, las bellas artes la ilustran,
los filósofos rastrean su significado, todos saborean
sus donaires, y todos admiran sus pinturas y enseñanzas”.
Colombia se ha volcado a la celebración masiva de los
400 años. Hay una comisión del más alto
nivel integrada por el Ministerio de la Cultura y que ha presidido
generosamente el ex presidente Betancur, quien el año
pasado le prestó al país ese servicio presidiendo
la conmemoración de los cien años de Neruda.
Queremos, como predicaba Suárez, que las figuras del
Quijote, así como sus principales dichos y sucesos,
se apoderen de la imaginación del hombre civilizado
y que hasta los niños apliquen la imagen del Caballero
de la Triste Figura y del Gobernador de la Barataria, a la
vida real y cotidiana, y que todos sepamos de Rocinante, de
la sin par Dulcinea, de los molinos de viento, de la cueva
de Montesinos, del manteamiento de Panza, de las bodas de Camacho
y del viaje de Clavileño.
En la lectura masiva del Quijote aprendemos
el castellano y también la verdad, a la que Cervantes consideró hija
de la historia, “émula del tiempo, depósito
de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo
presente, advertencia de lo porvenir”.
Esta noche mis ilustres antecesores
han rescatado algunos de los puntos del valor filosófico de la obra de Cervantes.
Aquel rescate, aquella reivindicación de las libertades
individuales, aquel concepto tan particular y tan importante
de la justicia.
Vamos a leer y releer el Quijote a
diario, como aconsejó García
Márquez. Entre sus renglones siempre habrá un
descubrimiento nuevo. Por ejemplo, a cada rato pienso en que
nos viene como anillo al dedo aquella reflexión del
Hidalgo, luego de que se enfrentó con graves pérdidas
-principalmente de muelas y costillas-, a un ejército
de ovejas y carneros. Díjole así a Sancho, y
por su intermedio a la humanidad: “Sábete que
no es un hombre más que otro, si no hace más
que otro. Todas las borrascas que nos suceden son señales
de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien
las cosas, porque no es posible que el mal ni el bien sean
durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho
el mal, el bien está ya cerca”.
Qué bueno que los colombianos interioricemos este párrafo
del Quijote para que lo apliquemos en nuestro accionar cotidiano
a conseguir un bien ya cercano, perdurable, un bien en ascenso
para todo nuestro pueblo.
Vamos a conmemorar con entusiasmo este nuevo aniversario
de la publicación del Quijote, para renovar nuestro
amor por la obra magna del idioma, para exaltar el gusto
por su estudio, para inducir al buen hablar y al buen pensar,
y para que los niños y jóvenes introduzcan
en su formación el más bello y útil
de los hábitos: el de la lectura.
Felicito a la Embajada de la República Popular de China,
a Corferias, a la Cámara Colombiana del Libro, al Ministerio
de Cultura, a la Alcaldía Mayor con el Instituto Distrital
de Cultura y Turismo, a la Secretaría de Educación,
a Porexport, Cerlalc, Fundalectura, a la Dirección Nacional
de Derechos del Autor, a la Fundación Rafael Pombo.
Este evento cultural, el más importante de Colombia,
debe servir para dinamizar la lectura y, por ende, a la industria
editorial colombiana. Estamos viviendo buenos momentos de exportación,
difíciles momentos de ventas internas. El ex presidente
Samper Pizano, quien nos acompaña esta noche, ha sido
el más entusiasta defensor de la Ley del Libro.
Hace tres años, en este mismo recinto, me comprometí ante
ustedes que mantendríamos intactos los estímulos
tributarios. El año pasado tuvimos una tentación
que aquí confesé, pero después la echamos
para atrás. Mucho más importante que entrar a
curar heridas fiscales del país, es que ustedes hagan
de su oficio de libreros una de las industrias más importantes
para el bien de esta Patria, que en la medida que sienta aprehensión
por su tarea de producir buenos libros y de hacer que los lea
el mundo, esta Patria estará más cercana de la
convivencia.
Quiero que la Ministra de la Cultura
(María Consuelo
Araújo) nos cuente en un minutito cómo ha avanzado
el Plan Nacional de Bibliotecas y qué se propone para
este 2005, a ver cómo cumplimos esas metas.
María Consuelo Araújo, ministra de Cultura: Para mí es un honor poderles contar del Plan Nacional
de Lectura y Bibliotecas, que si bien ha estado liderado por
los ministerios de Cultura y Educación, ha sido la sumatoria
de una gran cantidad de esfuerzos y conocimientos de entidades
que generosamente han querido trabajar en este plan.
Inicialmente el Banco de la República, que además
de su larga trayectoria en el manejo de bibliotecas, ha sido
un aportante financiero importantísimo para nuestro
Plan.
De la misma manera las cajas de compensación
familiar han compartido su experiencia y se han vinculado
al plan.
Hemos aprendido del ejemplo de Bibliored
en el Distrito Capital, hemos contado con la generosidad
y el conocimiento de entidades
como Fundalectura, como Asolectura, del acompañamiento
permanente de la Cámara Colombiana del Libro, tanto
en el Consejo Nacional del Libro y Lectura, como a la hora
de concretar los descuentos en la compra de las colecciones
que estamos enviando a los municipios del país.
Y adicionalmente ha tenido la ayuda
generosa de gobiernos como el de China, con donación
de computadores, por ejemplo.
Como el de Japón, con el apoyo a infraestructura. Se
han construido bibliotecas gracias al Gobierno de Japón
por un valor cercano a 5 mil millones de pesos.
Como el de México, que nos ha
aportado el software para la red de bibliotecas.
Como España y como Francia.
Esto nos ha permitido poder llegar
este año a contarles,
con mucha satisfacción y obviamente con el compromiso
de seguir trabajando, que cuando nosotros llegamos encontramos
que 335 municipios de Colombia no contaban con una biblioteca
pública.
El año pasado cerramos la cifra de 350 bibliotecas
fortalecidas. Esto quiere decir, con dotaciones entregadas
de 2.500 títulos, de computadores, de equipos audiovisuales,
de películas (las Maletas del Cine Colombiano) y lo
más importante: la capacitación a bibliotecarios.
Estas 350 bibliotecas entran a formar
parte ya de una licitación
que está haciendo y liderando la Ministra de Comunicaciones
(Martha Pinto de De Hart) para tener conectividad bajo el programa
Compartel.
Van a ser 250 las primeras que van
a tener conectividad, para así poder garantizar una
gran red de bibliotecas nacional.
El Plan no estaría completo si, además de ofrecer
libros a través de la Re de Bibliotecas Públicas,
no estuviéramos adelantando programas de formación
y fomento a la lectura. Y en esto realmente el apoyo de Fundalectura
ha sido fundamental.
Hemos logrado capacitar a los bibliotecarios
de las 350 bibliotecas que ya están entregadas y abiertas
y funcionando y prestando sus servicios a las comunidades.
Este año tenemos la meta de llegar a 200 más.
Esto quiere decir que en el mes de agosto, Presidente, estaremos
cumpliendo ampliamente la meta de Gobierno, que eran 500, y
habremos llegado, con la ayuda de todos los que han participado,
a 550.
Adicionalmente, cuando hablaba del fomento a la lectura, hemos
liderado, de la mano de Fundalectura, de entidades que tienen
mucha experiencia en esto, convocatoria de tertulias.
Recientemente lanzamos una edición muy bella de discos
acompañados por la HJCK y su patrimonio documental,
para lograr hacer tertulias a través de las emisoras
comunitarias.
Adicionalmente, con las comisiones
de Neruda y de la celebración
del Quijote, que muy generosamente nos ha presidido el Presidente
Betancur, queremos impregnar de la pasión por la lectura
a todos los municipios del país y a sus comunidades.
Este año la adicional buena noticia es que el Ministerio
de Educación entra en forma a contribuir al Plan de
Lectura, formando 2.600 maestros, precisamente en el uso de
biblioteca y fomento de la lectura.
Qué mejor escenario para contar estas noticias que
la Feria del Libro que, sin duda, es la que año tras
año y durante 18 años nos ha recordado que ahí están
los libros y que nos deben acompañar siempre.
Estos son los resultados del Plan hasta ahora.
Presidente de la República: ¿En
agosto, 550?
Ministra de Cultura: Agosto, 550.
Presidente de la República: Bien, Ministra.
A todos, muchas gracias.