CLAUSURA
DEL II CONGRESO DE ‘ACOLOG’
Agosto 26 de 2005 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Quiero saludarlos muy afectuosamente,
felicitarlos por la disciplina con que han conducido
su tarea gremial,
tan útil a nuestros países y especialmente
a Colombia, donde todavía registramos tan severos
atrasos en infraestructura.
Quiero agradecer la presencia
de quienes representan 14 países, su confianza en Colombia demostrada
con la participación en este Congreso en Santafé de
Bogotá.
El Gobierno que presido se ha
propuesto la tarea de mejorar la confianza en Colombia.
Para mejorar la confianza
en Colombia hemos querido trabajar el eje de la seguridad
con criterio democrático, la transparencia y la
reactivación económica y social.
Nos falta mucho en todo, pero hay tendencias positivas.
Se observa por ejemplo en seguridad,
una tendencia bien importante de reducción del homicidio, una tendencia
bien importante de reducción del secuestro. Un
país que llegó a tener 3.050 secuestros
en un año, en el año 2003 tuvo una reducción
del 27 por ciento, el año pasado tuvo una reducción
del 34 por ciento y este año llevamos una nueva
reducción del 60 por ciento.
A la fecha –y cada vez que lo voy a decir cruzo
los dedos, para que no se de- en la ciudad de Bogotá,
en lo corrido de este año no se ha presentado
un solo secuestro extorsivo.
Se han disminuido bastante los
actos terroristas. Pero como acabo de decírselo a una delegación
de congresistas norteamericanos –y abro un paréntesis,
porque tuve que modificarles la agenda a ustedes porque
se presentaron varios eventos: tenía una delegación
del Congreso de los Estados Unidos y se murió la
señora madre del ministro (de Comercio, Industria
y Turismo, Jorge Humberto) Botero, en Medellín,
vengo de las exequias, por eso les ofrezco excusas porque
teníamos una hora, hubo que cambiarla, aplazarla,
etcétera- como acabo de decírselo a una
delegación del Congreso norteamericano: vamos
ganando, pero la culebra está viva.
Hay que seguir esta tarea, queridos
amigos. Y debería,
esta tarea interiorizarse tanto en el alma de los colombianos
que cualquiera sea el gobierno que venga, los colombianos
deben demandar de ese gobierno un compromiso total en
materia de rescate de seguridad.
Veo un país con más confianza, una Fuerza
Pública apoyada por la voluntad del pueblo, por
la voluntad del Gobierno, con acciones ya no furtivas,
donde se entra y se sale de un área sino donde
se permanece, y haciendo un esfuerzo con acompañamiento
integral.
Hemos trabajado muchísimo el tema de la transparencia.
Por ejemplo –voy a darles tres o cuatro ejemplos-
hoy para abrir una licitación pública en
Colombia hay que abrir una etapa de prepliego, en esa
etapa el proyectado pliego de condiciones se exhibe en
Internet, y solamente después de que ha transcurrido
un tiempo, se han formulado las observaciones críticas
y se han atendido, ese pliego queda en firme y ya se
distribuye como pliego de condiciones de la licitación
que se abre. Ese es un punto importante.
Segundo: para dirimir todas las
controversias que se encontraron entre los inversionistas
particulares y el
Estado -tan importantes en el tema de logística-
como los desacuerdos con los asociados en telecomunicaciones,
con los concesionarios de las vías terrestres,
de los aeropuertos, del ferrocarril, el Gobierno ha dicho: “mire,
esas disputas hay que superarlas, pero hay que superarlas
construyendo confianza comunitaria”.
Aquí a todo el mundo le da miedo superar una
disputa, hacer una conciliación, porque nosotros
los funcionarios -y me confirmará el doctor Eduardo
Pizano de Narváez, quien ha tenido una trayectoria
tan brillante en el sector público como en el
sector privado- los funcionarios nos morimos de pánico
en una conciliación, vemos que hay mismo viene
la Procuraduría, que viene la Contraloría
y que viene la Fiscalía.
Ya a los particulares también les da miedo, entonces
estamos en un punto donde las disputas todos los días
se presentan y no hay manera de superarlas. Por eso la
decisión que ha tomado el Gobierno es conciliar
todo lo que se pueda, construyendo confianza.
Y para construir confianza se
ha dicho: “mire,
cuando tengamos un acuerdo, antes de perfeccionarlo se
publica”.
Eso nos ha permitido superar
ya alrededor de 16 de los contenciosos en el área
de telecomunicaciones, que eran 19,20, 21. Ese es otro
elemento de transparencia.
Otro elemento de transparencia,
por ejemplo, hoy se firmó el preacuerdo bien importante con Telmex
de México y Colombia Telecomunicaciones, que es
la nueva Telecom. Ese es un preacuerdo trascendental
para esta Patria, porque definitivamente nos ayuda a
salvar a Colombia Telecomunicaciones a futuro, a darle
a los usuarios colombianos mejores servicios, servicios
de última tecnología, y a garantizar el
pago de las pensiones de Telecom en liquidación,
que eso tiene un costo muy alto.
A partir de hoy queda exhibido
en Internet, durante unos días, el acuerdo con Telmex en detalle. Se
le ha consultado previamente a los organismos de control,
aunque en Colombia no hay control previo, y se adelantará un
amplio proceso de consultas con bancadas parlamentarias,
con gremios, etcétera.
Y además, públicamente en ese Internet,
se ofrece que otras instituciones privadas o públicas
del sector de comunicaciones, que quieran mejorar esa
oferta, presenten la suya.
Eso son elementos de transparencia que venimos trabajando.
Procuro que trabajemos en el
Estado con tres o cuatro palabritas claves: disciplina,
no es difícil;
falta de pereza, tampoco es difícil; amor por
la actividad que estamos haciendo, tampoco es difícil.
Hay una que es muy difícil: superar la vanidad.
Uno se siente muy vanidoso, y más en el Estado,
no se acuerda que esto es pasajero.
Yo cada rato me recuerdo a mi
mismo y le recuerdo a mis compañeros: miren, yo logré ganar la
elección en la Gobernación de Antioquia
por muy poquitos votos, trabajé intensamente allá,
y sin darme cuenta eso se acabó, y estaba consiguiendo
un candado para amarrar la bicicleta en la Universidad
de Oxford, de tenis.
El poder es muy furtivo. La única manera de que
deje buena huella en la conciencia es ejerciéndolo
con amor al servicio de la gente.
Los funcionarios tenemos que
pensar más en el
futuro de nuestra conciencia, que en los halagos de la
vanidad cuando ejercemos el poder.
Y el futuro de la conciencia
depende del amor con que se ejerzan las atribuciones
públicas y la devoción
por el pueblo, eso es básico.
Y entonces entra esa otra palabrita:
humildad. A mí me
da hasta miedo pronunciarla, mejor que humildad digamos:
alguna vocación para superar la vanidad.
El Gobierno tiene que reconocer
errores, eso es lo más
difícil. Y cuando los periodistas le pregunta
a uno: ¿qué errores ha cometido? ¡Ay,
uno elude la respuesta! Y uno empieza a vadear la respuesta,
a irse por allí, por allá.
Hemos procurado, y se lo he dicho
por ejemplo a las Fuerzas Armadas, mire, cuando cometamos
un error no esperemos
que vengan con ¿cómo se llama eso con que
abren las puertas de los carros cuando se pierde la llave?
Con ganzúa. No esperemos que los medios de comunicación
vengan con ganzúa a indagar, salgamos nosotros
adelante y contémoslo.
Y tratemos de hacer esa autocrítica,
para que cuando cometamos errores en el Ejecutivo los
contemos,
no los ocultemos, y tratemos de corregirlos.
Con esos criterios estamos trabajando,
la reactivación
económica y la reactivación social tienen
que ir de la mano del tema de seguridad y del tema de
transparencia, como factores para incrementar la confianza
en Colombia.
Por supuesto, la confianza se
tiene que traducir en mayor inversión, eso acompañado de la Revolución
Educativa se tiene que traducir en mayor productividad,
y todo eso acompañado del buen manejo económico
se tiene que traducir en mayor competitividad, y el resultado
de todo eso se tiene que traducir en mejores ingreso
para los colombianos, mejores oportunidades y equidad,
porque este país ha frenado mucho la movilidad
social, así lo demuestran estudios de economistas
tan importantes colmo los de Alejandro Gaviria.
Entonces allí acude el tema de infraestructura.
Si hay confianza inversionista. Colombia estaba invirtiendo
500, 600 millones de dólares por año, el
año pasado invirtió 3.015 millones, esta
mañana me decía el Director de Planeación
(Santiago Montenegro) que él cree que vamos a
superar los 5 mil millones de dólares, que vamos
para 6 mil, ojalá. Veo un gran ánimo inversionista
en Colombia.
Si todas las inversiones que
a mi me cuentan las están
haciendo, preparémonos porque esto va a ser grande,
lo importante es que se haga, pero llega un momento en
que hay mucha confianza y eso aumenta la inversión
y esa inversión con la Revolución Educativa,
la productividad, pero si no hay, si no hay infraestructura
logística, se frena la productividad, se frena
la competitividad, se frena el mejoramiento del ingreso.
Entonces tenemos ahí que aterrizar en ese capítulo,
el de ustedes tan importante, que es el capítulo
de la logística, y ese capítulo lo tenemos
que enmarcar en un país que tiene dificultades
fiscales, todavía severas, aunque esta mañana
cogí al Ministro de Hacienda a que me hiciera
una confesión, por teléfono, y me dice:
que el déficit de este año –él
cree- que no va a ser del 2,5 sino del 2, venimos reduciendo
bastante el déficit, y le dije: no me lo baje
tanto que este país es muy pobre y necesitamos
que invirtamos, no lo ponga tan alto, que nos cogen miedo,
pero no lo ponga tan bajito que no invirtamos en favor
de la gente pobre.
Pero hemos tenido unas severas
limitaciones por el déficit,
especialmente en el Gobierno Nacional Central, porque
mientras el consolidado puede ser del 2, lo habíamos
programado en el 2,5, el del Gobierno Nacional Central
es alrededor del 6, por el tema de pensiones y el tema
de transferencias, y tenemos un limitación todavía
por el endeudamiento, un endeudamiento público
que tocó el 54, 56 por ciento, debe terminar este
año en el 44, pero hay que ponerlo por debajo
del 40. Tenemos limitaciones, pero hay toda la voluntad
de superar esto.
La otra idea fundamental en este
Gobierno es trabajar el día a día y construir visión
de futuro. Si no se trabaja día a día las
cosas no se ejecutan, si se trabaja día a día
pero no hay visión de futuro, uno rema sin saber
para dónde va y si hay visión de futuro
pero no se trabaja día a día, esa visión
de futuro se vuelve una ilusión, no se consigue.
O sea que se necesita una gran combinación entre
la visión de futuro y la ejecución diaria
y el esfuerzo para que las cosas se hagan.
Con miras a la visión de futuro hemos propuesto
un documento que se llama Colombia Visión II Centenario.
Un conjunto de metas y de tareas muy ambiciosas para
la Colombia que queremos el siete de agosto de 2019,
cuando esta Nación estará cumpliendo 200
años de vida independiente, con unas metas parciales
al 20 de julio del 2010, cuando celebraremos los primeros
200 años del grito de independencia, todo ello
ajustado a las metas sociales del milenio y del compromiso
del milenio.
Y allí tenemos capítulos muy importantes
como el de justicia, el de paz, el de disminución
de la pobreza y estamos construyendo el capítulo
de infraestructura, es muy ambicioso, ese capítulo
de infraestructura hay que dividirlo en el tema de las
carreteras, en el tema de la navegación y los
puertos, en el tema de los aeropuertos, en el tema de
los ferrocarriles, en el tema de las telecomunicaciones.
Veo al país dando un gran salto en telecomunicaciones.
Yo pienso que lo de esta mañana es muy trascendente,
porque lo de esta mañana no es un acuerdo circunstancial
con Telecom, es la puerta para que todas las empresas
de telecomunicaciones de Colombia entren en las grandes
ligas, para que no se queden rezagadas, eso es ir adelante
abriendo trocha, para que detrás entre ETB de
Bogotá, Empresas Pública de Medellín,
yo le decía a don Carlos Slim esta mañana:
ustedes los operadores internacionales nos tienen que
ayudar a salvar definitivamente a Emcali –también-
etcétera.
Yo creo que eso es muy importante
y los planes son grandes con todos ellos en el tema
de la telefonía móvil,
en el tema de transmisión de datos, de la banda
ancha, de la fibra óptica, etcétera.
En el último año Colombia pasó de
tener siete millones de celulares a tener quince millones
y confiamos que para final de año en Colombia
haya un celular por cada dos personas, eso ya va poniendo
al país muy adelante en esa materia. Y las estadísticas
que empiezan a tenerse a nivel internacional colocan
a Colombia muy bien en el número de minutos por
celular promedio usuario, 135 minutos mes, eso internacionalmente
es una cifra muy buena.
Colombia tiene 40, 46 mil escuelas
públicas,
en este Gobierno el 56 por ciento de los muchachitos
de las escuelas públicas, no de las escuelas sino
de los muchachitos de las escuelas quedan con conectividad,
yo creo que ahí hay otro avance bien importante.
Pero tenemos problemas porque hay comunidades muy remotas,
donde hay muchas escuelas -no con tanta densidad estudiantil-
que todavía siguen con el problema de que no están
conectadas. Hay avances pero hay muchos retos.
Me dice el doctor Eduardo Pizano
de Narváez que
ustedes examinaron ampliamente con el Ministro (de Transporte)
Andrés Uriel todo el tema de las vías.
Estamos en pleno proceso para adjudicar la concesión
del aeropuerto El Dorado, aspiramos que esa concesión
habilite a El Dorado para pasar de una capacidad de ocho
millones de usuarios por año a 16 millones, y
un crecimiento fabuloso también en carga, estamos
en pleno proceso para adjudicar esa concesión,
y eso le va implicar al país un gran esfuerzo
fiscal, porque al entregar a El Dorado en concesión,
los ingresos del Dorado ya no se podrán repartir
entre los otros aeropuertos de Colombia, prácticamente
El Dorado hoy es el que financia los otros aeropuertos
de Colombia, ahora estamos haciendo una gran cantidad
de obras: que mejoramos el aeropuerto de Inírida,
les voy a hablar de algunas comunidades remotas, que
estamos empezando el contrato para recuperar el aeropuerto
de Mitú, que estamos haciendo los aeropuertos
de Chorrera y Tarapacá en el Amazonas, que el
aeropuerto de El Charco en Nariño, todo eso es
con dinero del Dorado. Entonces al dedicar los dineros
del Dorado exclusivamente en la concesión para
el crecimiento del aeropuerto, los otros aeropuertos
los vamos a tener que atender con recursos del presupuesto
nacional, ahí hay un esfuerzo muy grande.
Pero la buena noticia para ustedes
apreciados compatriotas y muy ilustres visitantes es
que la concesión
de El Dorado va para adelante. Yo confiaría que
en los próximos meses quede debidamente adjudicada,
y mientras me trasladaba del aeropuerto aquí,
hablaba con el Presidente de ECOPETROL, (Isaac Yanovich)
estamos ya en la fase inicial para la licitación
para otra obra de infraestructura en Colombia, que es
la refinería de Cartagena, confiamos muchísimo
en eso y hay un gran crecimiento en Colombia en la inversión
de hidrocarburos. Yo le preguntaba ahora: “¿Isaac
me puedo comprometer que eso queda adjudicado lo del
socio internacional antes de que este Gobierno termine
y abierta la licitación de obras?” y me
dijo: si. Esa va a ser otra obra muy importante para
este país”.
Y hemos avanzado mucho en el
sector de hidrocarburos donde el país tiene unos túneles, unos
interrogantes muy serios, porque nosotros llegamos a
producir casi 800 mil barriles al día, estamos
produciendo 520 mil, 514 mil, entonces hemos tenido una
producción en declive, hemos frenado el declive
de esa producción pero la situación es
preocupante.
¿Cómo se contrarresta esa preocupación?
Ha regresado el ánimo inversionista a Colombia,
este año vamos a firmar más de 70 contratos
de exploración y eso es muy importante. Yo creo
que exploramos 40 pozos o por ahí cerquita, estábamos
explorando 10, pero necesitamos llegar a 56 de acuerdo
con la historia probabilística de Colombia.
Y hay que seguir en esa tarea
de mucha confianza inversionista y hay que decir lo
siguiente: este país está produciendo
poco petróleo, pero solamente el 13 por ciento
del territorio colombiano está explorado, el 87
por ciento está por explorar, por eso hay que
crear toda esa confianza inversionista en Colombia.
En gas hemos aumentado las reservas
probadas en este Gobierno. Ya estamos alrededor de
siete teras, eso nos
da para un consumo al ritmo actual de 20 o 25 años,
pero si vamos a hacer la planta de amoniaco en Barraquilla,
y si vamos a conectarnos con el gasoducto de Colombia
con el de Panamá Puebla, si vamos a conectarnos
con Maracaibo, lo que pueden ser reservas para 20 o 25
años se convertirán en reservas para 15.
O sea que tenemos que acelerar la búsqueda de
reservas.
En carbón vamos muy bien, este Gobierno está cosechando
esfuerzos del pasado, porque este año vamos a
exportar alrededor de 56 millones de toneladas de carbón.
Bastante atado al ferrocarril donde hay progresos y atrasos
todavía, donde hay progresos y complicaciones.
Estamos en la víspera de unos pasos muy importantes
en las energías alternativas. Este Gobierno introdujo
la exención tributaria para la energía
eólica, ya tenemos los primeros 20 mil kilovatios
que se generan en el parque eólico de La Guajira.
Piensen ustedes en logística, en ese problema
que le espera a la economía mundial que es la
escasez de recursos energéticos. Es que esta crisis
del petróleo no es una crisis por especulación,
es una crisis porque realmente se desequilibraron la
oferta y la demanda, porque hay mucho temor de que el
crecimiento de la oferta no sea capaz de atender el crecimiento
de la demanda. Hay que buscar esas energías alternativas.
La Guajira colombiana en brisa
puede producir 4 millones de kilovatios de energía, en un país que
tiene hoy instalados 13 millones de kilovatios, podría
generar 4 millones de kilovatios. Ya por lo menos en
un parquecito que se llama Jepirache, en la Alta Guajira,
tenemos unos molinos que están generando 20 mil
y que son los molinos de prueba, y lo logramos con un
estímulo tributario introducido al inicio del
Gobierno.
Entre el mes de septiembre que
viene y el mes de enero del año entrante, Dios mediante, el país
va a ver inauguradas las primeras 5 plantas de alcohol
carburante. Hoy están en pleno montaje. En cinco
ingenios, uno en Risaralda, uno en el cauca y tres en
el Valle del Cauca.
Si ustedes me preguntaran posibilidades
de Colombia, ahí les señalo dos: energía eólica,
alcohol carburante. Hay unos ensayos formidables para
producir alcohol carburante no solo a partir de caña,
sino a partir de yuca, hay dos ensayos, uno en el Cesar
y otro en los Llanos orientales. Ahí tenemos una
gran posibilidad.
Estamos en las vísperas de iniciar otro gran
desarrollo energético, la producción de
biodiesel, a partir de palma africana. Nosotros tenemos
todas las condiciones para palma africana, la palma africana
además tiene todo el futuro, no solo como fuente
para el diesel biológico, un alternativo energético
sino por los nuevos descubrimientos de la medicina, que
muestran que aceites como el que proviene de la palma
africana producen colesterol bueno. Entonces eso empieza
a tener una gran demanda en el mercado mundial de alimentos.
Nosotros encontramos 175 mil
hectáreas de palma,
yo creo que vamos a terminar este año cerquitica
de 300 mil, pero este país se tiene que preparar
para sembrar palma africana sin miedo, aquí se
pueden sembrar sin infraestructura 3 millones de hectáreas,
y haciendo un esfuerzo en infraestructura 6 millones
de hectáreas, sin destruir selva, solamente en
tierras que están en sabanas, en tierras que están
en pastos de muy baja productividad.
Entonces en el tema de las energías alternativas
Colombia tiene un inmenso futuro que hay que impulsarlo
para pasarlo de los sueños a la realidad.
El tema de infraestructura hay
que pensarlo, yo diría,
que en varios niveles. Hay que pensarlo en el nivel de
las grandes ciudades, de su comunicación entre
ellas, de la comunicación de los centros de producción
del país con los océanos, con los aeropuertos
y del desembotellamiento de los pequeños poblados.
Yo he defendido mucho el Plan
2500 que son 3.200 kilómetros,
del cual les debió hablar el Ministro de Transporte.
Porque algunos críticos dicen: “bueno sí,
allí hay carreteras estratégicas pero hay
unas que no se necesitan”. Cuando uno les dice
cuáles son estratégicas, por ejemplo, estratégicas
son las carreteras que estamos haciendo para comunicar
la depresión momposina, que es una de las áreas
de mayor futuro en el mundo en acuicultura y en agricultura.
Vamos a tener una carretera pavimentada que permitía
llegar a Mompóx por pavimento desde Cartagena,
a Santa Marta o a Valledupar. Se han adjudicado los contratos.
Con un puente sobre el río Magdalena que comunica
a la isla de Mompóx con el departamento del Magdalena,
eso es estratégico.
Estratégico, la carretera para entrar a La Mojana,
98 kilómetros de San marcos a la Mojana, a pueblos
como Achí. Allí hay 400 mil hectáreas
de formaciones aluviales excelentes.
Y pregunta uno ¿cuáles son las no estratégicas?
Pues las comunicaciones de los pueblitos con las troncales.
Eso es muy discutible, porque una de las ventajas de
Colombia que facilita la infraestructura es que este
ha sido un país de ciudades y de municipios que
tenían una buena, relativa tasa de crecimiento.
El doctor Álvaro Gómez Hurtado hablaba
mucho de que Colombia no podía hacer una nación
macrocefálica, con una gran cabeza y unos apéndices
débiles, sino que tenia que buscar un crecimiento
equilibrado.
El desplazamiento no solamente
se frena con seguridad, hay que frenarlo con comodidad.
Nosotros requerimos darle
comodidad a todas esas localidades, sino lo hacemos este
país se volvería lo siguiente: una gran
ciudad entre Sibaté y Sogamoso y el resto una
serie de ciudades y pueblos decadentes. De pronto con
la excepción de una conurbación que a mi
me parece ver a muy pocos años entre Barranquilla
y Cartagena. Yo creo que ahí vamos a tener una
de las conurbaciones más importantes del continente.
Entonces hay que pensar, queridos
amigos, en que este país tiene que crecer equilibradamente y eso se
tiene que reflejar en los planes de infraestructura,
para preservar una ventaja, diría yo que congénita
de este país, que es ser un país de ciudades
y un país de tantos cascos urbanos importantes.
Por eso hay que tener en cuenta ese factor, ese nivel
en el tema de la infraestructura.
Otro bien importante es la conectividad
internacional. Por ejemplo, ya Colombia participa del
plan Panamá Puebla
como observador. Ese fue uno de los propósitos
iniciales de este Gobierno, que aceptaran a Colombia
en el Plan Panamá Puebla. Y eso nos va a permitir
ya tener la línea de transmisión de energía.
Creemos que en 2008 debe estar lista esa línea
Colombia- Panamá, pero no solamente pensando en
Panamá y Colombia, sino pensando por el lado de
Colombia hasta totalmente el sur y por el lado de Panamá a
Puebla y a Norteamérica. La Patagonia y Alaska
es lo que hay que tener allí en la mira, 2008
la línea de transmisión de energía
a Colombia del Plan Panamá- Puebla, el gasoducto
Colombia -Panamá, que eso es bien importante.
Se está estudiando el gasoducto y también
hay una oferta para llevar gas comprimido en barcazas.
Y ojalá la carretera. Yo le he dicho a la opinión
panameña: hombre, la van a hacer algún
día, déjenla hacer. El gran obstáculo
es la opinión panameña, es dije que la
guerrilla de Colombia, que la droga. Les dije droga y
guerrilla se vienen por la selva, por el fondo del mar,
por cualquier parte, lo que hay es que acabarlos. Lo único
que ataja, no dejando hacer la carretera, es a la gente
de bien, la única que sufre por la falta de la
carretera es la gente que procede correcta, que procede
honestamente. Hay que convencer, yo voy a repetir en
todas partes, necesitamos un esfuerzo de los medios nacionales
de comunicación para que convenzan a los medios
panameños de hacer esa tarea.
Es una tristeza que mi generación se haya perdido
esa carretera. Si la hacen ya para qué, ya les
toca ir bien viejos allá, que no se de la dejen
perder a las nuevas generaciones. Además la infraestructura
con la variable ecológica, en mi concepto hay
que reconceptuarla. Yo no creo que se pueda seguir considerando
la infraestructura como algo en contraposición
a la variable ecológica.
Mire yo tengo dos o tres ejemplos:
uno es ese y otro es la carretera de Las Ánimas a Nuquí,
que sería la salida del interior del Chocó al
Pacífico, la tercera salida del interior de Colombia
al Pacífico. Los obstáculos son ambientales. ¿Cómo
se cuida esa selva del Choco? ¿Dejándola
sola y abandonada para que la depreden? ¿Cómo
se cuida el Darién, dejándolo solo y abandonado
en medio de grupos ilegales? O abriendo carreteras que
creen sentido de pertenencia. En un mundo tan sensibilizado
hoy por el tema ecológico es más fácil
cuidar los santuarios ecológicos cuando la ciudadanía
puede visitarlos, porque eso le genera a la ciudadanía
un más profundo sentido de pertenencia y una mayor
y más comprometida responsabilidad de vigilancia
sobre esos santuarios que dejándolos incomunicados.
Entonces hay que hacer esa tarea con toda la hermandad
con el hermano pueblo panameño a ver cómo
se puede hacer esa carretera.
Y ahí estamos en el estudio ambiental, a ver
como tenemos esa carretera de Las Ánimas Nuquí.
En el Plan 2500 se pavimentan unos trayectos en la vía
que en grandes distancias se las referencio: Pereira-Chocó.
Entonces entonces le faltaría el otro tramito,
del interior del Chocó al Pacífico, para
que allí en el Golfo que se llama de Tribugá,
el sector privado adelante puertos, y eso no lo podemos
ver como algo que compita con Buenaventura, sino que
se complemente.
Todo el desarrollo de Buenaventura
hay que hacerlo, el Ministro les debió contar, que para el último
trimestre de este año está previsto abrir
la licitación para la profundización de
acceso a Buenaventura, y estamos en el proceso de constituir
las sociedades concesionarias para los puertos de Agua
Dulce y otro en la Bahía de Buenaventura y la
sociedad promotora para Málaga.
Hemos creado un clima nacional
para que no haya oposición
entre los puertos vallecaucanos y el eventual puerto
del Chocó.
Siguiendo con la comunicación internacional.
Colombia este año, es posible que exporte 200
millones de dólares en energía, pero necesitamos
líneas de transmisión. Estamos construyendo
ya, se adjudicó el contrato, estamos en construcción
de la segunda línea al Ecuador, y creo yo que
consolidado un mercado de exportación de energía,
vamos a atraer más inversionistas a generar energía
en Colombia.
Hay unos proyectos hidroeléctricos de gran importancia
esperando inversión, como HidroSogamoso en Santander,
Pescadero en mi departamento.
Yo creo que creándole los mercados con esa conexión
de transmisión de energía al sur y al Plan
Panamá-Puebla, se constituyen las condiciones
o se completan las condiciones para que los inversionistas
saquen adelante esos proyectos.
Entonces hay que mirar muy bien
esos niveles de construcción
de infraestructura; lo local, lo estratégico,
lo internacional y lo integral, tenemos que trabajar
integralmente en todos los frentes de infraestructura.
La verdad es que con el Ministro
debieron ver en detalle el tema de ferrocarriles, puertos
y vías.
Yo no quisiera extender más esa introducción
que se volvió demasiado larga, que es muy apasionante
y uno empieza a recorrer mentalmente la geografía
de este país tan hermoso, tan hermoso y se emociona
mucho pensando lo que se puede hacer en materia de infraestructura.
Entonces quisiera más bien aprovechar unos minutos
para recoger preocupaciones de ustedes, comentarios,
preguntas y ofrecerles esto: siéntense a estudiar
ese plan de infraestructura “Colombia 2019” háganle
todas las criticas que consideren, porque la idea es
que lo que se le ha propuesto al país sea apenas
un borrador y que con el proceso analítico, participativo
de todos los colombianos, vayamos mejorando ese borrador.
Que con el debate que se adelante
en este segundo semestre del año, nos llenemos de elementos de juicio,
para publicar lo que sería el segundo borrador
en el primer trimestre del año entrante.
Les agradezco inmensamente que hayan
celebrado este congreso en nuestra capital, es de gran
importancia,
y los invito a escucharles, quiero que tengamos la posibilidad
de escuchar algunas sugerencias, comentarios, preguntas
de ustedes.