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ASAMBLEA DE CONFECÁMARAS
Agosto 09 de 2005 (Medellín – Antioquia)
Compatriotas:
Quiero saludarlos muy afectuosamente.
Ha sido muy grato para este Gobierno realizar un ejerció permanente
de trabajo por la Patria, hombro a hombro, con las cámaras
de comercio.
La experiencia de estos tres años cumplidos me
enseña que las cámaras de comercio son un
factor de organización social de la Patria, de construcción
de capital social, de gestión comunitaria, imprescindible.
Agradezco inmensamente toda esa
tarea que se ha realizado para garantizar la transparencias
en procesos de contratación
esenciales para la Patria como los transmilenios, para
el rescate de empresas de servicios públicos –como
el caso de Emcali-, para ese elemento de la política
social tan importante que es la construcción de
un País de Propietarios –a través de
los encuentros empresariales de las subastas de créditos-.
En muchas ciudades de la Patria,
ese encuentro permanente con los empresarios y el Gobierno,
ha ayudado mucho a identificar
problemas, a superar obstáculos. Cómo hemos
avanzado en el tema de facilitar el acceso al crédito,
de miles de colombianos que no lo han tenido. Un presupuesto
necesario para la democratización de la Nación.
Cómo le debemos a las cámaras de comercio
ese gran esfuerzo.
El 20 de julio le expresé a mis compatriotas, en
la instalación (de las sesiones ordinarias) del
Congreso de la República, una síntesis de
la agenda que tiene que cumplir el Gobierno este último
año.
Las Ministras, los Ministros, mis
compañeros de
Gobierno y yo, nos hemos puesto la tarea de tramitarlo
todo con URGENCIA, para que este último año
nos permita acercarnos bastante a las metas propuestas
en los 100 puntos del Manifiesto Democrático.
Pero, no podemos pensar solo en
el corto plazo, hay que pensar en el largo plazo. Por
eso, hace dos días,
el 7 de agosto, el director Nacional de Planeación,
el doctor Santiago Montenegro, le entregó al país
lo que yo llamo: el primer borrador para la discusión
de una Visión de Colombia al año 2019, cuando
la Patria cumplirá el segundo centenario de vida
independiente. Esta agenda para la competitividad hace
parte de ese documento.
Lo he llamado el primer borrador
porque es para animar el debate público, para que con toda la solidaridad,
con toda la franqueza, todos los estamentos de la vida
nacional –en ese debate-, puedan aportar para la
construcción de esa visión de Patria que
será muy importante como enlace de un Plan Cuatrienal
de Desarrollo a otro, de un Gobierno a otro, de un Congreso
a otro. Para que haya, por lo menos, una gran conciencia
nacional sobre objetivos de largo plazo y sobre acciones
a cumplir.
Reitero a las cámaras de comercio mi gratitud por
todo su apoyo para la construcción de ese gran capítulo
del documento, que es la Agenda de Competitividad. Y toda
gratitud a Santiago Montenegro, director de Planeación
y a su equipo por ese esfuerzo.
Creo que va a ser bien importante ver a nuestros compatriotas,
en todas las regiones, en este segundo semestre de 2005,
discutiendo ese documento.
Nos proponemos que cuando Santiago
y su equipo de Planeación
terminen el recorrido por el país, en la primera
ronda de debate, se produzca una segunda edición
del documento, que se llame: segundo borrador. Ajustado
el primero, con la retroalimentación que se recoja
en esa primera gran ronda de debate público.
Si alguien ha experimentado –primero, como Gobernador
de esta tierra, y en estos tres últimos años
con la inmensa distinción de Presidente de la República-
la importancia de las cámaras de comercio, soy yo.
El país no puede darse el lujo de minarlas, son
un instrumento democrático, de permanente construcción
de capital social.
El ministro (de Comercio, Industria
y Turismo) Jorge Humberto Botero tenía, prácticamente, listo para mi
firma el decreto que ustedes reclaman como una salvaguardia
jurídica adicional al régimen de las cámaras,
pero en la reunión del Consejo de Ministros ayer,
tomamos la decisión que es mejor aguantarlo un poquito
para una consulta final con ustedes.
Sin lisonja, repito todo el compromiso
con las cámaras
de comercio, lo extraño sería lo otro. Lo
extraño sería que un Gobierno que lleva tres
años, trabajando hombro a hombro con las cámaras
de comercio, no tuviera clara conciencia y decisión
total de defender este instrumento de la Nación.
Yo quería, a partir de estos comentarios iniciales,
empezar a escuchar a los ministros sobre la agenda que
se ha acordado con ustedes para hoy, pero me veo obligado
a hacer algunos comentarios a algunos puntos que trajo
el doctor Eugenio (Marulanda, presidente de Confecámaras).
La verdad es que el estatuto de
contratación es
importante, pero creo que hay que poner esa importancia
en su lugar. El Gobierno va a hacer un esfuerzo para introducir
las reformas que se requieren en el estatuto de contratación,
hemos fracasado en las dos últimas legislaturas
pero la contratación que se está haciendo
en muchos frentes demuestran que el tema de contratación
hoy, no es un obstáculo para la inversión
en Colombia.
Quería llamar la atención de que mejoremos
la contratación pero no hagamos alarmas con la contratación.
Nosotros estamos adjudicando 3.246 kilómetros de
nuevos pavimentos –están todos adjudicados
en este momento-, de manera transparente, clara, que se
ha hecho en audiencia pública, con prepliego, esperamos
que haya una gran participación comunitaria en la
vigilancia. Estamos ahora, en el proceso de adjudicar las
interventorías.
Creo que hemos tramitado una agenda
muy importante que ya hoy está, expresada en leyes de la república
y no voy a hablar sino de tres de las últimas leyes.
La reforma constitucional de
pensiones. Es diferente producir un decreto dictatorial para resolver
un problema de privilegios
pensionales, que sacar una reforma constitucional de esa
envergadura en un Congreso pluralista, después que
habíamos hecho ese gran esfuerzo que no pudimos
que fructificara, que fue el Referendo.
Si ustedes suman: la reforma legal
de pensiones –que
se aprobó siendo ministro el doctor Juan Luis Londoño,
que nos ayuda desde el cielo-, la reforma pensional en
tantas entidades del Estado –donde hemos eliminado
privilegios pensionales- y el nuevo acto legislativo de
pensiones, ahí encontramos 70 puntos de ahorro frente
a los que habíamos encontrado en ese déficit.
Creo que ahí hay unos pasos bien importantes que
tienen que darle tranquilidad a los colombianos, a los
jóvenes de que no van trabajar solamente para pagar
las pensiones de los mayores sino que también van
a poder construir las suyas, que tiene que darle tranquilidad
al fisco y que tiene que darle tranquilidad a los inversionistas
nacionales e internacionales.
La simplificación de trámites. El Estatuto
Antitrámites que acaba de aprobarse es de gran importancia,
había tenido muchos obstáculos en el Congreso
y finalmente logramos que se convirtiera en ley de la República.
Simplifica mucho la vida de las empresas y le da mucho
alivio, en materia de trámites, a la vida de las
personas naturales.
Es de gran importancia el nuevo
estatuto de capitales. Porque para no citar, sino alguna
de sus instituciones,
obliga a las empresas que están en el registro público
a incorporar unos elementos de Gobierno en favor de los
pequeños accionistas que construyen confianza en
esas empresas.
Y en la medida que esas empresas
ganen más confianza
va a ser más exitosa su incursión en el mercado
de capitales y si estas empresas captan sus recursos del
mercado de capitales los recursos de la intermediación
financiera, crecientemente, van a estar a disposición
de las pequeñas, medianas empresas, que no tienen
la posibilidad de acudir al mercado directamente.
Y quiero destacar también una ley que hubo que
batallar muchísimo, la ley que da seguridad
jurídica.
Colombia ha tendido una tradición de seguridad jurídica,
me ha parecido injusto el reclamo que se hace en muchos
escenarios, lo he dicho nacional e internacionalmente:
Colombia ha tenido una tradición de respeto a las
reglas de juego.
Pero esta norma era importante
en este proceso, cuando necesitamos que crezcan mucho
más las inversiones.
No fue fácil, hoy es ley de la República.
Y confiamos que en pocos días estemos firmando los
primeros pactos de estabilidad, a la luz de esa nueva ley,
con inversionistas.
Esta mañana me decía Mauricio González,
el Secretario Jurídico de la Presidencia: ¿quiere
que le hagamos un acto a la expedición del decreto
reglamentario sobre la ley de seguridad jurídica?
Le dije: no, lo importante es enseñar con un ejemplo,
hagámosle amplia divulgación al primer pacto
que el Gobierno celebre aplicando esa ley con los inversionistas,
que está próximo.
Yo creo que la agenda legislativa
que se ha evacuado en este Gobierno es bien importante,
no suficiente. Sumen
ustedes: esas reformas pensionales, reforma laboral, reforma
administrativa y todo en un Congreso pluralista, en un
país con profundo respeto a la independencia de
las instituciones, con participación política
pero sin clientelismo, sin un peso de auxilios parlamentarios.
Eso es un cambio profundo, imperceptible en las costumbres
políticas de Colombia.
Necesitamos mucho en infraestructura,
pero estamos avanzando –doctor
Eugenio y apreciados compatriotas-.
Empecemos por lo urbano. En este último año
hemos visto avanzar muchísimo –con un 70 por
ciento de financiación nacional- el transmilenio
de Bogotá, despegando en su ejecución el
de Cali, también en plena marcha en su ejecución
el de Pereira.
Está para reabrirse –porque la primera licitación
se anuló- la primera licitación para el primer
tramo de Cartagena, confiamos que en los próximos
días veamos obra en los tramos de Medellín
y que concretemos que se abra la licitación de Barranquilla
y que podamos ver abierta la licitación de Bucaramanga.
Tema no fácil porque el Gobierno Nacional tiene
que concertar con cada gobierno local.
Por ejemplo, el Gobierno Nacional
no puede decir: ‘hágase
el transmilenio de Soacha’. Lo tenemos que concertar
con Bogotá, con Cundinamarca y con Soacha. El transmilenio
de Bucaramanga. Lo tenemos que concertar con Bucaramanga,
con Floridablanca, con Piedecuesta y con San Juan de Girón.
El de aquí no más (del Valle de Aburrá):
con Medellín, con Bello, con Itaguí y con
Envigado.
El Gobierno Nacional con toda dedicación
y afecto por la Patria ha venido trabajando con todas
las autoridades
locales involucradas y creo que hoy es una obra en plena
marcha.
Pienso que hemos avanzado mucho
en otro tema muy importante de infraestructura, que es,
superar los pleitos. Un país
con la contratación de telecomunicaciones, de concesiones
viales, portuarias y aeroportuarias, es un país
sin presente y sin futuro.
Aquí no más, en esta ciudad (Medellín),
hemos podido en estos tres años, ver superar el
pleito de la concesión de la doble calzada por la
autopista Medellín – Bogotá, ver superar
el pleito de la concesión de la doble calzada Bello – Atillo – Barbosa,
ver superado el pleito para poder construir la doble calzada
al Alto de las Palmas que comunique los dos Valles. Allí muy
cerca, en el Eje Cafetero, apenas hace unos pocos meses
terminamos la conciliación para reactivar la autopista
cafetera que une a Manizales con Pereira y Armenia.
En todo ello, el Gobierno Nacional
ha tenido que hacer enormes esfuerzos. Para citar de
memoria: los esfuerzos
para lograr esa conciliación y reactivar esa vía,
Pereira – Manizales, por un lado y por otro lado
Pereira – Armenia, el Gobierno Nacional se tuvo que
desprender de dos peajes generadores de altos ingresos.
El uno ahí delante de La Tebaida, en un sitio que
se llama Corozal –por lo que se llama la carretera
del Alambrado que comunica el Quindío con el Valle
del Cauca-. Y el otro, aquí debajo de Manizales:
tres puertas, la Manuela. Y así sucesivamente.
Entonces, en un medio de restricciones
fiscales severas, de alto endeudamiento, esos esfuerzos
para el Gobierno
Nacional no son fáciles. Pero creo que vamos bien
en esa materia.
En infraestructura de comunicaciones.
Nosotros teníamos
19 pleitos en Telecom, hoy hay resueltos 16.
Cuando estábamos en el periodo de empalme a mi
se me dijo que nos teníamos que preparar con 1.800
millones de dólares para superar esas dificultades.
Aquí está la señora Ministra (de Comunicaciones,
Martha Pinto de De Hart), ella me ha prometido que no se
va a pasar de 350 (millones de dólares). Entonces,
arreglar eso por 350 y todo el mundo contento y transparente,
de cara al país, exige bastante trabajo que afortunadamente
ha tenido una buena conductora.
Falta mucho en infraestructura
pero creo que el proceso está avanzando. El Túnel de la Línea
está en plena construcción pero no es un
túnel aislado, hace parte de una visión para
comunicar a Caracas con el Pacífico, los Llanos
Orientales con el Pacífico, Bogotá con el
Pacífico.
Se ha venido trabajando para superar
definitivamente los litigios en la carretera Bogotá – Villavicencio.
Hemos avanzado en unos kilómetros de Tame a Arauca,
de pavimentación que hace parte de toda esa gran
troncal.
Adjudicamos y hoy está en plena construcción,
la doble calzada Bogotá – Girardot. Ahora,
en septiembre, ya salen los pliegos para construir la doble
calzada Girardot – Ibagué.
Está en construcción el túnel básico
de La Línea. Y confiamos entregarle al país
una solución definitiva para la comunicación
por carretera entre el Valle del Cauca y Buenaventura.
El plan 3.246 kilómetros,
que se conoce con el nombre Plan 2.500, es bien ambicioso,
no es suficiente,
pero bastante importante.
Por ejemplo, en Barranquilla hoy
está contratado
por 56 mil millones de pesos, el conjunto de obras para
defender el Puerto, porque el río venía presentando
un desplazamiento hacia el departamento del Magdalena creando
el riesgo de que se quedara seco el Puerto. Eso está contratado.
Confío en que rápidamente nos entreguen
los estudios que nos habrán de indicar qué caminos
tomamos para evitar los problemas del Canal de Dique y
del impacto de contaminación del Canal de Dique
sobre la bahía de Cartagena.
En Barranquilla hace poco firmamos
ese contrato, firmamos otro contrato por 43, 45 mil millones
de pesos para enfrentar
el problema de los caños de aguas lluvias y firmamos
el convenio para poder hacer el sistema de transporte masivo.
En materia portuaria. Confío mucho en la inversión
internacional que se anuncia y que se debe concretar en
poco tiempo, para ayudar a mejorar la infraestructura de
nuestros puertos.
Confío mucho en los nuevos desarrollos que ha propuesto
el Gobierno en la Bahía de Buenaventura, donde el
Gobierno tomó la decisión de entrar en sociedad
con los concesionarios, lo que permitirá –también-
legitimar otra decisión: que los dineros de esas
concesiones se puedan utilizar con antelación, con
el sistema financiero para poder construir las vías
de acceso a esos puertos.
Confío mucho que podamos hacer la nueva carretera
al Pacífico. En el Plan 2.500 está adjudicada
ya, la contratación de unos tramos de pavimentos
de la carretera que va por Risaralda – Pereira – Pueblo
Rico – Santa Cecilia – Tadó, al río
Atrato.
Y la semana pasada, la Universidad del Chocó nos
entregó el estudio ambiental para construir esos
50, 60 kilómetros que faltan –por plena
selva- entre un sitiecito cerca al Atrato y cerca de
San Juan, en el Chocó, que se llama las Ánimas
hasta Nuquí.
El sábado que hicimos el Consejo Comunitario en
Cupica, un Consejo Comunitario que lo llamé de ‘recetas
baratas y honorables’ –porque le dimos a Cupica
un sistema de energía eléctrica con una pelton,
más la conducción a la electrificación
de 230 casitas, que nos costó 2.400 millones de
pesos, cuando la receta indicaba que nos debía haber
valido 15 mil, porque estamos en esa tarea: el país
tiene que derrotar, también, es mezcla perversa
que es la corrupción y las recetas caras-.
Entonces, veíamos allí la importancia, cuando
la Universidad Tecnológica del Chocó nos
confirmó la entrega del estudio ambiental, la importancia
de hacer esa carretera hasta Nuquí que va a posibilitar
los puertos del Pacífico, al norte, que pueden estar
ahí en el golfo de Tribugá y que el país
tiene que entenderlos como un gran sistema portuario donde
el líder es Buenaventura.
Cada vez que uno habla de ese tema,
o despierta preocupaciones en el Chocó o las despierta en el Valle del Cauca.
El Gobierno tiene todo el compromiso con el desarrollo
de Buenaventura, por eso se tomó la decisión
de unas obras de gran importancia.
¿Ministro (de Transporte e Infraestructura), la
nueva licitación para el dragado de Buenaventura
que nos habíamos comprometido a abrir en el último
trimestre, lo vamos a cumplir?
Andrés Uriel Gallego. Ministro de Transporte e
Infraestructura: si, Presidente, en Buenaventura se tiene
previsto abrir la licitación de profundización
del canal de acceso a 11 metros. Eso vale 20 millones de
dólares.
Terminar la vía alterna – interna. Vamos
apropiando 12 mil, eso vale 120 mil millones (de dólares)
Presidente de la República: está bastante
adelante, sobrevolándola hace poco encontré las
obras más importantes como esos viaductos, están
construidos, faltan unos brochecitos –que llaman
los ingenieros-.
De todas maneras, podemos reafirmar
aquí el compromiso
de que la licitación para profundizar el canal de
acceso se abre el último trimestre como nos habíamos
comprometido con el pueblo vallecaucano.
Ministro de Transporte e
Infraestructura: sí, señor
Presidente.
Presidente de la República: aquí tiene al
doctor Domínguez.
Ministro de Transporte e
Infraestructura: él
sabe que nosotros le cumplimos.
Presidente de la República: nos tenemos que hacer moler, pero cumplir eso.
Ministro de Transporte e
Infraestructura: la semana pasada firmamos el acta de constitución de la Sociedad
Promotora de Málaga, ya eso va en marcha.
Presidente de la República: ¿cuáles
son los otros dos puertos complementarios ahí en
la misma bahía de Buenaventura?
Ministro de Transporte e
Infraestructura: son el puerto de Aguadulce –que en el horizonte mediano, capacitaría
para 10 millones de toneladas adicionales-. Es el lote
de 38 hectáreas de lo que era la zona franca que
lo vamos a incorporar en área portuaria. El puerto
actual tiene 60 hectáreas. Es el complejo industrial
portuario. Y más adelante, el del centro del río
Dagua.
Esos sistemas permitirían incrementar la capacidad
de Buenaventura por encima de 25 millones de toneladas,
hoy tiene de 11 a 12 y este año todo el complejo
de pasar de 10 millones de toneladas.
Presidente de la República: ¿cuándo
estaremos dando vía por la vía interna – alterna
al Puerto?
Ministro de Transporte e
Infraestructura: Presidente, el compromiso de nosotros es terminar lo
básico
este año. Nos faltan unos recursos para terminar
lo de este año. Y para el año entrante todas
las obras complementarias y ambientales. Tenemos, solamente,
problemas en un lote que hay dificultades de compra –ya
se compró pero aparecieron otros dueños en
un tramo de unos 300 metros-, ese el único problema
que tenemos.
Y está avanzando en la solución de las zonas
logísticas. Escogimos dos zonas logísticas
de antepuerto. Eso va en marcha.
Queda faltando la doble calzada
Buga – Buenaventura,
que nos comprometimos para hacer 10 kilómetros por
año, en 10 años, por obra pública.
Recibimos una propuesta de PISA, no se satisfizo. Debe
ser por obra pública y vamos a pedir las vigencias
futuras para sacar pronto -espero que desde el primer semestre
del año entrante-, progresivamente, los tramos principales
de Buga – Loboguerrero – Buenaventura.
Presidente de la República: nos haríamos
muy extensos en mirar todo lo que se está avanzando
en el tema de las dobles calzadas.
Ministro de Transporte e
Infraestructura: de todo Presidente. Este es el listado (muestra grupo
de hojas) solo de una
institución donde en cada hoja hay 15, 20 proyectos,
leyéndolos nada más, nos gastaríamos
toda la tarde.
Presidente de la República: bueno, pero una cosa
es la agenda que viene y otra cosa la contratación
que se está concretando. Porque quería, sobre
ese comentario del doctor Eugenio, contarles algunas de
las obras que se vienen haciendo.
Después de años de discusión, acabamos
de cerrar con los concesionarios de Bogotá – Tunja – Sogamoso,
una modificación al contrato para hacer allí doble
calzada. Eso va bien. ¿No nos alcanza el contrato
para unos 40, 47 kilómetros, esos 47 kilómetros
que nos quedan faltando de un total de 220?
Ministro de Transporte e
Infraestructura: exactamente son 180, Presidente, hasta la “Y” de Tibasosa
y de ahí hasta Sogamoso son par vial. Con el par
vial son 195 kilómetros de uso.
Presidente de la República: nos queda faltando
por contratar 45, 50 kilómetros.
Ministro de Transporte e
Infraestructura: si señor,
entre Villapinzón y la entrada a Tunja donde queda
la variante de 16 kilómetros.
Presidente de la República: que los vamos a contratar
por obra pública, nos toca apelar a vigencias presupuestales
futuras. Esta es otra buena noticia para el país
porque eso estaba bastante en el aire y nos gastamos tres
años concretándola.
Volviendo al Valle del Cauca, ferrocarril.
Este Gobierno ha invertido esa concesión más de 130 millones
de dólares. Está prácticamente recuperada
la línea de Buenaventura a Cartago, se está trabajando
de Cartago hacia el sur, recuperada con el acceso a La
Tebaida.
Y tenemos un problema allí de incumplimiento de
los concesionarios que no han adquirido el equipo para
poder ofrecer el servicio de transporte. Hoy hay allí un
lucro cesante. Lo que se está transportando es un
tonelaje mínimo, hay un lucro cesante de esta inversión
tan importante que ha hecho el Gobierno Nacional.
El ferrocarril del Atlántico ha avanzado muchísimo
en toneladas de carbón transportadas. Hemos tenido
muchas dificultades: un viejo pleito entre la Drummond –que
es el principal usuario- y la firma concesionaria, ahora
con el Ministerio de Minas se está trabajando a
ver cómo resolvemos todas las diputas, cómo
le ponemos piso firme a eso, cómo aclaramos el tema
tarifario a futuro y cómo se construye la segunda
línea.
El doctor Eugenio ha traído el tema
de tributación.
Quiero llamar la atención de ustedes sobre lo siguiente:
veo que todo el debate gire alrededor de una reforma tributaria
estructural y yo me pregunto ¿qué es? Y muchos
de mis casuales interlocutores me dan una respuesta diferente,
voy a referirme solamente a dos respuestas que he tenido.
Cuando empezaba la Presidencia
me dijeron: ‘aquí está la
propuesta de reforma tributaria estructural’. Y la
abrí, decía: ‘un punto fundamental,
eliminar las exenciones laborales’.
¿Está Colombia en condiciones de eliminar
las exenciones a las rentas de trabajo? Nosotros hicimos
un esfuerzo en nuestra primera reforma tributaria, que
fue bajar en un 5 por ciento el porcentaje exento. Hay
que tener mucho cuidado con esos temas. No creo que estemos
en condiciones sociales, de eliminar la exención
a las rentas de trabajo.
En seguida encontraba otra propuesta,
en esa reforma tributaria estructural: ‘generalización del IVA (Impuesto
al Valor Agregado)’. Nosotros hicimos un gran esfuerzo,
pasamos en este Gobierno de una base gravada con IVA del
37 por ciento de los bienes y servicios a una que hoy se
grava del 52 por ciento.
Y logramos que el Congreso, en
nuestra primera reforma tributaria, aprobara un gravamen
del 2 por ciento unidad,
2 por ciento para el resto de bienes y servicios. Eso lo
declaró inexequible la Corte.
Pero lo que no creo yo, que pueda hacer Colombia es lo
de Chile: puso un IVA general del 19 por ciento.
Hace pocos días me puse con la DIAN (Dirección
de Impuestos y Aduanas Nacionales) y el Ministro de Hacienda
(Alberto Carrasquilla) a hacer este ejercicio: ¿qué sigue
en IVA?, veamos qué es lo que no está gravado
hoy: entonces, aparecen medicamentos, consultas médicas,
matriculas educativas, servicios públicos, los alimentos
esenciales de la canasta. Con eso hay que tener mucho cuidado.
Yo quería recordar qué ha
hecho este Gobierno en materia tributaria.
Este Gobierno, primero, le derramó a los colombianos
un impuesto patrimonial para la Seguridad Democrática.
Después, en varias reformas
tributarias hemos aumentado renta y hemos ampliado la
base de IVA en las condiciones
que acabo de decirles.
Estos son los resultados de los
incrementos en recaudos: en el 2003 el recaudo se incremento
en 18 por ciento, el
año pasado en 22 por ciento y este año se
está incrementando en más de un 12 por ciento.
Nosotros recibimos el país con 400 mil contribuyentes
de renta, hoy ya tenemos un millón y la meta es
llegar a dos millones y seguir ampliando la base.
No hemos nombrado, por razones
políticas, un solo
funcionario en la DIAN. En algunos niveles, si en alguna
entidad hemos sido estrictos en la meritocracia, es en
la DIAN.
Ahora, no hemos hecho solamente
este ajuste porque una reflexión que le quiero proponer a los colombianos
es esta: en un pueblo con tanta pobreza, todos los ajusten
no se pueden hacer al mismo tiempo, también se necesita
gradualidad.
Y permítanme hacer la enumeración de los
ajustes que hemos hecho: el tributario, el de pensiones –que
se me olvidaba decirles un punto: el aumento de las cotizaciones
pensionales-, el ajuste territorial. El doctor Juan Camilo
Restrepo siendo ministro de Hacienda de la administración
Pastrana, logró la aprobación de una magnífica
ley, la ley 617. Y este Gobierno la aplicado con toda severidad.
Sigamos con ajustes, el del combustible.
Algunos economistas desestiman eso, otra cosa es reunirse
con los taxistas
y los colombianos que tienen los camiones y con la clase
media con su carrito. El país ha tenido que asimilar
un aumento del precio del combustible derivado de dos situaciones
muy difíciles: el incremento del precio internacional
del petróleo y nuestra declinación en producción.
Sigamos. He estado hablando con
el Ministro de Hacienda y el ministro de Agricultura
(Andrés Felipe Arias)
sobre el tema catastral. Este Gobierno va a dejar, prácticamente,
actualizado todo el catastro urbano del país en
lo que corresponde al Instituto Geográfico Agustín
Codazzi (IGAC), porque sí había muchos impuestos
a la tierra. Y tenemos hoy actualizado el 75 por ciento
de catastros rurales. Ustedes saben que hay unos catastros
autónomos, que no maneja el Gobierno Nacional como
son Medellín, Antioquia, Cali y Bogotá.
Es muy importante saber qué ha pasado con el país
rural porque hay la falsa creencia de que la propiedad
rural no paga impuestos. Hace pocos días le dije
al Ministro de Agricultura: ‘hagamos este ejercicio: ¿cuánto
valía el país rural en el catastro en el
año 90 y cuánto vale hoy?
¿Ministro, cuéntele a los compatriotas entre
1990 y la fecha, con excepción de Antioquia, Bogotá,
Medellín y Cali, el resto que es lo que maneja el
IGAC, cuánto ha crecido el catastro rural?
Andrés Felipe Arias. Ministro de Agricultura: Presidente,
en el año 1990 el valor del avalúo catastral
rural era de 1.76 billones de pesos de ese año.
Hoy, el avalúo es de 30.7 billones de pesos de hoy.
Si utilizamos cualquier índice de precios o la
tasa de cambio para comparar ambos precios, de los precios
de esos años, el crecimiento de ese avalúo
es como entre el 250 y el 300 por ciento.
Presidente de la República: hay que tener mucho
cuidado en eso. Quisiera proponer esta reflexión:
una cosa es tratar impositivamente la tierra rural, en
una economía especulativa y otra cosa es tratarla
cuando hay el propósito nacional de una economía
productiva.
Tengo la esperanza que, con los
esfuerzos que se están
haciendo en materia de extinción de dominio y en
la lucha contra el narcotráfico, esa tendencia de
incursión del narcotráfico, la propiedad
rural se frene.
Y tengo la esperanza que con que
se está haciendo
en el país, las exigencias del acuerdo CAN – MERCOSUR,
el TLC, las obras de infraestructura como proyectos de
regadío tan importantes que ya se han concretado
como el Triángulo del Tolima y Ranchería
en La Guajira, que se generalice de nuevo en el país,
una cultura productiva del campo. Eso no se puede enfrentar
con las normas tributarias que se recetan para una cultura
especulativa del campo, que no es cultura sino contra cultura.
Es bueno tener en cuenta la cifra –que le voy a
pedir al Ministro de Agricultura la repita ampliamente
al país-, es bueno tener en cuenta si vamos a tratar
el campo con un criterio de economía especulativa
o con un criterio de economía productiva en materia
fiscal.
Otro ajuste que se ha hecho en
este Gobierno: tarifas de servicios públicos.
Cuando nosotros empezamos todas
las electrificadoras, de las cuales es socio mayoritario
la Nación, estaban
en rojo, hoy están todas en negro. Una combinación
de administración y de tarifas.
Entonces, hay que poner mucho cuidado sobre la gradualidad
para derramarle ajustes a un pueblo que tiene tantos problemas
de pobreza, como el pueblo colombiano.
¿Qué sigue en materia de tributación? Ese Gobierno, va a presentar ahora, un proyecto para eliminar
el impuesto de remesas, los recaudos de este año
nos indican que estamos en condiciones de eliminarlo.
Y para adoptar un nuevo régimen para zonas francas
y zonas especiales (de exportación) –porque
tienen que desaparecer el 31 de diciembre del año
entrante-, vamos a proponer lo que se acepta en la Organización
Mundial de Comercio (OMC) para mantenerles unos beneficios,
ya atados a generación de empleo.
El tercer tema es anticiparnos.
Nosotros en el año
2003 aprobamos una reforma tributaria que da una deducción
del 30 por ciento a las nuevas inversiones generadoras
de renta, ¿qué tal que no lo hubiéramos
hecho? Un país que revive el impuesto al patrimonio,
aumenta la renta al 38.5 por ciento, ¿qué tal
que no hubiéramos introducido ese estímulo
tributario? que nos cuesta mucho. Este año nos cuesta
870 mil millones. Pero hay que ver que la inversión
privada se había caído en Colombia al 8 por
ciento del PIB (Producto Interno Bruto), creo que va a
terminar este año en el 14 por ciento.
Hay que considerar que el país está viendo
inversiones anuales extrajeras del orden de 600, 700 millones
de dólares. Ya el año pasado fue de 3.015
y este año pude superar los 5 mil millones de dólares.
Entonces, nosotros creemos que
esos estímulos han
sido muy útiles y que nos han ayudado a configurar
en este cuatrienio lo que llamamos: una política
tributaria muy rigurosa para quienes no quieran crecer,
pero con incentivos para quienes quieran crecer.
La mayoría de los académicos en Colombia,
han dicho que eso no se necesita para invertir, la verdad
es que la práctica nos ha demostrado que si.
Por lo menos, gracias a estas deducciones
que creo que ustedes las conocen en todas sus empresas
y en todas sus
ciudades, se han anticipado muchas de las inversiones que
las empresas tenían programadas para el largo plazo.
¿Qué es lo que proponemos en esa materia?
Como esa adopción termina el 31 de diciembre, del
año entrante; y la inversión no se improvisa
y a los inversionistas hay que darles reglas claras y con
suficiente antelación, que el país discuta
ya la reducción de la tarifa de renta. ¿Para
aplicar cuando esa reducción? En el momento en que
expire la deducción.
Creo que el país debe empezar a debatir ya el Acto
Legislativo que habrá de suceder el que se aprobó siendo
Ministro el doctor Juan Manuel Santos, que es la regla
de las transferencias a las regiones.
Si bien, eso vence en el 2008,
creo que el país
debe empezar ya el debate, por la misma razón. A
los Gobernadores, a los Alcaldes, y a los Inversionistas,
hay que darles reglas claras, y con suficiente antelación.
Vienen otros temas. Dicen: hay
que eliminar las exenciones. Vamos por partes. Primero
este Gobierno ha eliminado muchas
exenciones que no se necesitaban y ha introducido unos
estímulos que si tienen relación con el crecimiento.
Voy a referirme primero a exenciones de mucho peso que
hoy tenemos y después a las que ha introducido este
Gobierno, porque, yo he discutido el tema con el Congreso,
llegan unos congresistas y dicen: Presidente, es que hay
que eliminar las exenciones. No necesitamos mas reformas
tributarias.
Entonces le digo al Ministro Carrasquilla:
Ministro, usted que es un buen profesor, explíquele al Congreso,
cuáles son las exenciones. La primera es la del
Banco de la Republica. Inútil eliminarla. Las utilidades
del Banco, llegan al gobierno. La segunda es la de los
dividendos. Ese debate esta muy fresco, queridos amigos,
el desmonte de la doble tributación. Apenas el país
adoptó el desmonte de la doble tributación,
en la Reforma Tributaria de 1986.
La masa de utilidades de las empresas
se graba con lo que se llama el impuesto corporativo
y lo que siempre se
alegó es, resulta injusto grabar de nuevo esas utilidades
cuando se entregan al accionista. Y a todo eso subyace
una gran preocupación, por la falta de empresas
que empresas en bolsa en Colombia. No creo, que sea el
momento este, de eliminar la exención a los dividendos.
Veamos otra. La exención a los salarios. Ya me
referí a ella. Esas son las grandes exenciones,
las que pesan. Pienso que hay que pasar del titular de
decir eliminemos las exenciones, al estar en juicioso de
cada una de las exenciones.
Ahora déjenme ver el segundo capítulo, las
que ha introducido este Gobierno. Primero, introdujimos
una al alcohol carburante. El país no iba a ser
capaz de producir alcohol carburante si se le hubiera grabado
con el impuesto global al combustible y con IVA. Esa no
es una exención al productor de alcohol que seguirá siendo
un sujeto pasivo del impuesto de renta. Esa es una exención
al consumidor. Para poder poner a competir el alcohol carburante,
con los otros combustibles.
Segundo, le hemos dado una exención a los cultivos
de tardío rendimiento. Chile, por ejemplo, se gastó 150
millones de dólares en subsidios directos para impulsar
el desarrollo maderero. Nosotros que tenemos, inmensas
e infinitas posibilidades, superiores a las de Chile, no
hemos tenido los recursos, para dar esos subsidios. Entonces
a falta de caja hay que buscar estímulos tributarios,
por eso le dimos la exención a la madera.
Se la dimos a los cultivos de palma,
se la dimos al cacao, a los frutales y esas exenciones
están con plazos
definidos en el tiempo. Yo creo que no hay que eliminarlas,
sino dejar que cumplan con el tiempo que les fijo la ley,
y con el objetivo que les fijo la ley. Yo creo que este
país será distinto el día que en lugar
de tener 280 mil hectáreas de palma, con las que
vamos a terminar este año, tenga un millón.
Nosotros tenemos unos problemas muy graves con cultivos
semestrales que hay que ir sustituyendo por cacao, por
caucho, por madera, etcétera, pero eso necesita
estímulos.
Otra de las que introdujo este
Gobierno, al biodisel. El mismo concepto que al alcohol
carburante. Eliminarle
el impuesto global al combustible y eliminarle el IVA,
de lo contrario no hay manera de producir Biodisel. Y además,
no afecta al productor no es una exención al productor
sino al consumidor.
Otra de las que introdujo este
Gobierno, a la hotelería.
Yo le pregunto al gobierno de Cuba, ustedes cómo
han hecho este desarrollo hotelero, y dicen, mire, en casi
todos los casos, el gobierno de Cuba ha construido el edificio
por su cuenta, y llama un operador internacional, y le
dice, opéreme este hotel, entonces el operador internacional,
no tiene que hacer inversión en el edificio, llega
simplemente a operar. Los primeros años, le dan
exención de impuestos, y después por todo
concepto le cobran el 30.
Empiece aquí entonces, aquí hay que construir
el edificio, empiece pagando impuesto predial, e industria
y comercio, en la respectiva cuidad, siga con las cotizaciones
de seguridad social y con otros parafiscales, continué con
renta y con patrimonio, y de pronto súmele remesas
del 7 por ciento. ¿Quién compite?
Yo le pregunto al gobierno de República Dominicana,
cómo han hecho esta inversión, y la han hecho
de dos maneras: una manera a la cubana, construyendo ellos
los edificios y buscando operadores, y otra manera con
exenciones tributarias.
El país va llegar este año a un millón
de turistas extranjeros. Veníamos de cero, y nos
estamos preparando para que el año entrante sean
dos millones. Y empieza a reaparecer una gran tendencia
de inversión en esa materia, como en turismo ecológico
que también lo declaramos exento.
La pregunta que yo hago es qué le conviene al país,
dejar que esas exenciones cumplan su cometido, se agoten
en los plazos legales, o simplemente por el prurito de
una reforma estructural, ir a desaparecerlas ahora, cuando
apenas se vislumbran sus beneficios. Nosotros hemos pensado
muy cuidadosamente la introducción de esos estímulos.
Yo soy partidario de que si cumplen su cometido y ya hay
una economía fuerte con toda la confianza, al expirar
el plazo legal, ya entren a la tarifa que ojalá para
ese momento sea reducida, pero no de cometer ahora el error
de entrar a eliminar lo que apenas acaba de nacer, y que
además hoy no tiene costo fiscal. Que costo fiscal
tienen unas actividades que no existían. Que costo
fiscal tienen unas nuevas plantaciones de madera o unos
nuevos hoteles, o una empresa de turismo ecológico,
o una producción de alcohol carburante, o una producción
de biodisel, si esas actividades no existían. Y
cuanto van a reportar.
Hace pocos días, tuve una discusión con
algunos copartidarios míos, aunque yo soy de la
base, y ellos me decían: es que es injusto, es injusto
permitir que con deducciones tributarias se hagan apartamentos
de estrato cinco y seis; una medida que introdujo la administración
presidencial anterior, y yo la he conservado. ¿Por
qué? Mire, esas construcciones son las que compran
materiales que reactivan la economía y que pagan
IVA. Esas construcciones son las que vinculan alta gerencia,
profundos conocimientos profesionales, esas construcciones
son las que vinculan trabajadores afiliados a la seguridad
social. Terminadas esas construcciones cuanto le agregan
al predial de las ciudades, en cuanto aumentan la renta
presuntiva de cada contribuyente, y en cuanto contribuye
ha formar la base para el impuesto del patrimonio.
¡Por Dios¡ Yo creo que la discusión
social también tiene que ser dialéctica.
Ahora, es muy bueno que el país dé el debate
el IVA, pero con mucho cuidado, sobre el momento y sobre
la tarifa. Yo lo dije el domingo comentando ese magnifico
trabajo que ha liderado Santiago (Montenegro, director
de Planeación), Colombia 2019 Visión Segundo
Centenario. Uno no puede en un país con la pobreza
de Colombia, pretender una universalización del
IVA con tarifa alta, ni puede pretender que eso coincida
con todos estos ajustes que estamos haciendo, momentos
tienen las cosas.
Mi recomendación es que ese debate se vaya dando
con toda prudencia para definir el momento y que no coincidan,
con estos otros ajustes. Y en el momento en que el país
vaya ha universalizar el IVA me parece que hay que hacer
un gran esfuerzo en materia salarial, ese año para
compensar a los sectores asalariados.
Ahora, estos temas se vuelven escabrosos
en época
electoral pero el Gobierno no puede eludir ninguno, porque
el Gobierno lo que tiene que hacer es sin ningún
cálculo electoral, mantener un compromiso en procura
de los superiores intereses de la Nación y avivar
un permanente debate publico sobre estos temas.
El Gasto Público. Nosotros hemos reformado 152
empresas del Estado, empezando por Telecom que perdía
400 mil millones y ahora se gana 950 mil; reforma que no
terminado, tenemos que dar el siguiente paso.
Reformar 152 empresas el Estado
implica un dolor de cabeza todos los días. La ultima, la que parecía
irreformable, Inravisión. Esa reformita, le ahorra
al fisco 30 mil millones al año.
El Banco Cafetero. Hace tres años no había
con que constituir el patrimonio para garantizar las pensiones
del Banco Cafetero ni había manera de obtener los
recursos para liquidar a sus trabajadores.
Hemos reformado 111 hospitales,
pero nos faltan muchísimos.
Uno ve hoy bastante saneada, aquí que esta el Gobernador,
la red hospitalaria de Antioquia, a pesar de lo que falta.
El Hospital González Valencia, de Bucaramanga, es
otra cosa muy distinta hoy a la que había hace un
año. Nos falta mucho, nos falta continuar la reforma
del Seguro Social. En el Seguro Social, apenas hemos logrado
desvincular las clínicas de la parte central del
Seguro, con una ganancia, ya en las clínicas no
imperan las convenciones del seguro, pero en las clínicas,
hay muchos problemas de manejos de recursos, y de costos
de reestructuración para los cuales todavía
no hemos podido arbitrar los recursos.
Hemos hecho una reforma bien importante en 152 empresas
del Estado pero no suficiente.
Si nosotros vemos el gasto público en sus grandes
capítulos, vemos lo siguiente. Lo que no maneja
el Gobierno ha aumentado, ha aumentado el pago de pensiones,
es que nosotros tenemos que hacer un girito de pensiones
de 14 billones. Las transferencias aumentan de acuerdo
con una regla. Eso no lo maneja el Gobierno.
El año entrante, entre amortizaciones y pago de
intereses nos gastamos más de 30 billones. Ahí hay
otro problema bien grave. Hemos venido reestructurando
esa deuda, este año, yo le he dicho al Ministro
de Hacienda, Alberto Carrasquilla, bueno el principal enemigo
de la revaluación soy yo, pero también me
declaro derrotado por ahora, entonces saquémosle
partido. Con la ayuda del Banco Central, hemos transformado
deudas en dólares a pesos, por 3 mil millones de
dólares. Eso ha traído un gran alivio para
la Nación, porque hemos comprado esos dólares
a una cotización barata que no esperábamos,
y los hemos girado afuera, a servir deuda. Yo creo que
eso ha ayudado bastante.
Si ustedes miran el gasto de Defensa
en cifras absolutas, ha crecido mucho. Hemos incorporado
84 mil hombres y van
a ser 114 mil al final del Gobierno, todavía nos
piden más. Aquí me espera el Gobernador en
el Aeropuerto y me dice, usted me tiene que mandar más
Policía para el Jordán, abajo de San Carlos,
y me tiene que mandar mas policía, para tal parte,
y para tal otra. Todos los gobernadores y todos los alcaldes
piden inversión social pero también más
Policía. A mi me gusta que pidan las dos cosas,
porque Colombia está creando conciencia de que no
son excluyentes, que hay que hacer un esfuerzo mano a mano
en seguridad y en inversión social; pero cuesta.
¿Saben qué es lo bueno del gasto en seguridad?
Que a pesar de lo que ha crecido como cifra absoluta hoy
como gasto frente al PIB representa el mismo porcentaje
que hace tres años. Y mientras hemos aumentado en
84 mil hombres las Fuerzas, en el personal civil del Ministerio
de Defensa hemos eliminado 2.700 cargos.
Cosas buenas que hizo el doctor
Jorge Alberto Uribe (ex ministro de Defensa). El doctor
Jorge Alberto Uribe, en
un gran trabajo gerencial en el Ministerio, tomo 15 medidas,
les voy hablar de dos: dijo, todas las fuerzas unifican
la adquisición de medicamentos; ahorro, 37 mil millones.
Aquí nadie va contratar independientemente servicio
de energía, se compra energía en bloque,
para todas las dependencias del Ministerio; ahorro, 20
mil millones.
Nosotros en muy pocos años vimos que Colombia pasó de
una situación en equilibrio a un déficit
del 4,2, eso fue en muy pocos años. Aquí hay
estudiosos de la historia económica, como el doctor
Clavijo (Sergio, presidente de Anif), y el Ministro Carrasquilla,
saben que no miento en eso.
Nosotros encontramos un déficit en agosto de 2002
del 4,2, confiamos que este año termine no por encima
del 2 y medio, reconociendo que hay un problema en el sector
central de la Nación bien delicado, que por eso
hay que seguir discutiendo estos temas.
En muy pocos años el endeudamiento del país
pasó, en el sector central, estaba en el 17, en
el consolidado era 12, al 54 por ciento del PIB. Este año
debe terminar en el 44, pero hay que ponerlo por debajo
del 40. Es una situación bien difícil que
hay que seguirla enfrentando.
Pero miren, yo creo que hemos logrado
hacer esto: un ajuste muy severo en gasto público, solamente en la Presidencia
de la Republica, para dar ejemplo, se ha ahorrado un 30
por ciento. Este Gobierno le va cumplir al país
con la eliminación de 40 mil cargos, con la reforma
de la Administración Pública, donde ya van
152 entidades.
Infortunadamente las cifras en
Colombia miden los cultivos de droga. Entonces a uno
le entregan una cifra de crecimiento
y le dicen es el 4,3, pero como hubo reducción en
la droga le queda en el 3,9, o en el 3,8, o en el 3.7.
Yo le he dicho al DANE, hombre con todo el respeto por
la independencia de ustedes, cómo le dan importancia,
deberían es crear alarmas cuando eso crezca, cuando
crezca el capitulo de droga, mientras esté decreciendo
pidan que se acelere ese decrecimiento.
Entonces en lo del gasto publico
hemos sido muy juiciosos, no ha habido un peso de auxilios
parlamentarios. Este año
no hay presupuesto adicional, que sería muy tentador
si la intención política fuera mezquina.
Sería muy tentador un presupuesto adicional en vísperas
electorales. No hay presupuesto adicional. ¿Que
facilita la circunstancia de que no haya prepuesto adicional?
Que el Congreso y el país se puedan dedicar a examinar
con lupa el Proyecto Presupuesto del Gobierno. Yo creo
que ahí hay un avance en materia de gasto público.
El Doctor Eugenio, nos habló también del
tema de la reinserción. Hoy hay 17 mil, y vamos
hacer todo el esfuerzo por conducir bien esa reinserción.
Más o menos un 35 por ciento de ellos son guerrilleros,
un 65 por ciento paramilitares. Me dice el Doctor Luis
Carlos (Restrepo, Alto Comisionado para la Paz) que pueden
ser 20 mil en los próximos días.
Cuando se reinsertó el M – 19, eran 300,
380 en armas; cuando se reinsertó el EPL, eran 2000,
de los cuales habrían 800, mil en armas. Esto es
muy grande y muy costoso.
Guarden esta cifrita en la mente,
el Programa Familias Guardabosques, familias que estaban
en la droga que hoy
son guardabosques; la atención al desplazamiento
y el Programa de Reinserción, le cuestan a Colombia
este año 250 millones de dólares. ¡Como
renuncia uno a eso¡
Pero el proceso del país es dialéctico,
todos los días hay que seguir ajustando, Doctor
Eugenio, y el Gobierno tiene un programa de trabajo hasta
el ultimo día la administración. Vamos a
seguir en eso.
Usted me desvió del tema al cual veníamos
hoy porque se hizo un discurso muy denso y yo le tomé nota
y me sentía mal de no hacerle unos comentarios.
Con el decretico aquel cuenten,
yo todavía tengo
362 días para molestarlos, ¿ustedes creen
que no voy a firmar ese Decreto? con ese decretico cuenten
para poder seguir molestándolos.
Bueno, les agradezco mucho su atención
y les ofrezco la palabra.
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