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42 ASAMBLEA DE CONFECÁMARAS
Agosto 09 de 2005 (Medellín – Antioquia)

Compatriotas:

Quiero saludarlos muy afectuosamente. Ha sido muy grato para este Gobierno realizar un ejerció permanente de trabajo por la Patria, hombro a hombro, con las cámaras de comercio.

La experiencia de estos tres años cumplidos me enseña que las cámaras de comercio son un factor de organización social de la Patria, de construcción de capital social, de gestión comunitaria, imprescindible.

Agradezco inmensamente toda esa tarea que se ha realizado para garantizar la transparencias en procesos de contratación esenciales para la Patria como los transmilenios, para el rescate de empresas de servicios públicos –como el caso de Emcali-, para ese elemento de la política social tan importante que es la construcción de un País de Propietarios –a través de los encuentros empresariales de las subastas de créditos-.

En muchas ciudades de la Patria, ese encuentro permanente con los empresarios y el Gobierno, ha ayudado mucho a identificar problemas, a superar obstáculos. Cómo hemos avanzado en el tema de facilitar el acceso al crédito, de miles de colombianos que no lo han tenido. Un presupuesto necesario para la democratización de la Nación. Cómo le debemos a las cámaras de comercio ese gran esfuerzo.

El 20 de julio le expresé a mis compatriotas, en la instalación (de las sesiones ordinarias) del Congreso de la República, una síntesis de la agenda que tiene que cumplir el Gobierno este último año.

Las Ministras, los Ministros, mis compañeros de Gobierno y yo, nos hemos puesto la tarea de tramitarlo todo con URGENCIA, para que este último año nos permita acercarnos bastante a las metas propuestas en los 100 puntos del Manifiesto Democrático.

Pero, no podemos pensar solo en el corto plazo, hay que pensar en el largo plazo. Por eso, hace dos días, el 7 de agosto, el director Nacional de Planeación, el doctor Santiago Montenegro, le entregó al país lo que yo llamo: el primer borrador para la discusión de una Visión de Colombia al año 2019, cuando la Patria cumplirá el segundo centenario de vida independiente. Esta agenda para la competitividad hace parte de ese documento.

Lo he llamado el primer borrador porque es para animar el debate público, para que con toda la solidaridad, con toda la franqueza, todos los estamentos de la vida nacional –en ese debate-, puedan aportar para la construcción de esa visión de Patria que será muy importante como enlace de un Plan Cuatrienal de Desarrollo a otro, de un Gobierno a otro, de un Congreso a otro. Para que haya, por lo menos, una gran conciencia nacional sobre objetivos de largo plazo y sobre acciones a cumplir.

Reitero a las cámaras de comercio mi gratitud por todo su apoyo para la construcción de ese gran capítulo del documento, que es la Agenda de Competitividad. Y toda gratitud a Santiago Montenegro, director de Planeación y a su equipo por ese esfuerzo.

Creo que va a ser bien importante ver a nuestros compatriotas, en todas las regiones, en este segundo semestre de 2005, discutiendo ese documento.

Nos proponemos que cuando Santiago y su equipo de Planeación terminen el recorrido por el país, en la primera ronda de debate, se produzca una segunda edición del documento, que se llame: segundo borrador. Ajustado el primero, con la retroalimentación que se recoja en esa primera gran ronda de debate público.

Si alguien ha experimentado –primero, como Gobernador de esta tierra, y en estos tres últimos años con la inmensa distinción de Presidente de la República- la importancia de las cámaras de comercio, soy yo.

El país no puede darse el lujo de minarlas, son un instrumento democrático, de permanente construcción de capital social.

El ministro (de Comercio, Industria y Turismo) Jorge Humberto Botero tenía, prácticamente, listo para mi firma el decreto que ustedes reclaman como una salvaguardia jurídica adicional al régimen de las cámaras, pero en la reunión del Consejo de Ministros ayer, tomamos la decisión que es mejor aguantarlo un poquito para una consulta final con ustedes.

Sin lisonja, repito todo el compromiso con las cámaras de comercio, lo extraño sería lo otro. Lo extraño sería que un Gobierno que lleva tres años, trabajando hombro a hombro con las cámaras de comercio, no tuviera clara conciencia y decisión total de defender este instrumento de la Nación.

Yo quería, a partir de estos comentarios iniciales, empezar a escuchar a los ministros sobre la agenda que se ha acordado con ustedes para hoy, pero me veo obligado a hacer algunos comentarios a algunos puntos que trajo el doctor Eugenio (Marulanda, presidente de Confecámaras).

La verdad es que el estatuto de contratación es importante, pero creo que hay que poner esa importancia en su lugar. El Gobierno va a hacer un esfuerzo para introducir las reformas que se requieren en el estatuto de contratación, hemos fracasado en las dos últimas legislaturas pero la contratación que se está haciendo en muchos frentes demuestran que el tema de contratación hoy, no es un obstáculo para la inversión en Colombia.

Quería llamar la atención de que mejoremos la contratación pero no hagamos alarmas con la contratación. Nosotros estamos adjudicando 3.246 kilómetros de nuevos pavimentos –están todos adjudicados en este momento-, de manera transparente, clara, que se ha hecho en audiencia pública, con prepliego, esperamos que haya una gran participación comunitaria en la vigilancia. Estamos ahora, en el proceso de adjudicar las interventorías.

Creo que hemos tramitado una agenda muy importante que ya hoy está, expresada en leyes de la república y no voy a hablar sino de tres de las últimas leyes.

La reforma constitucional de pensiones. Es diferente producir un decreto dictatorial para resolver un problema de privilegios pensionales, que sacar una reforma constitucional de esa envergadura en un Congreso pluralista, después que habíamos hecho ese gran esfuerzo que no pudimos que fructificara, que fue el Referendo.

Si ustedes suman: la reforma legal de pensiones –que se aprobó siendo ministro el doctor Juan Luis Londoño, que nos ayuda desde el cielo-, la reforma pensional en tantas entidades del Estado –donde hemos eliminado privilegios pensionales- y el nuevo acto legislativo de pensiones, ahí encontramos 70 puntos de ahorro frente a los que habíamos encontrado en ese déficit.

Creo que ahí hay unos pasos bien importantes que tienen que darle tranquilidad a los colombianos, a los jóvenes de que no van trabajar solamente para pagar las pensiones de los mayores sino que también van a poder construir las suyas, que tiene que darle tranquilidad al fisco y que tiene que darle tranquilidad a los inversionistas nacionales e internacionales.

La simplificación de trámites. El Estatuto Antitrámites que acaba de aprobarse es de gran importancia, había tenido muchos obstáculos en el Congreso y finalmente logramos que se convirtiera en ley de la República. Simplifica mucho la vida de las empresas y le da mucho alivio, en materia de trámites, a la vida de las personas naturales.

Es de gran importancia el nuevo estatuto de capitales. Porque para no citar, sino alguna de sus instituciones, obliga a las empresas que están en el registro público a incorporar unos elementos de Gobierno en favor de los pequeños accionistas que construyen confianza en esas empresas.

Y en la medida que esas empresas ganen más confianza va a ser más exitosa su incursión en el mercado de capitales y si estas empresas captan sus recursos del mercado de capitales los recursos de la intermediación financiera, crecientemente, van a estar a disposición de las pequeñas, medianas empresas, que no tienen la posibilidad de acudir al mercado directamente.

Y quiero destacar también una ley que hubo que batallar muchísimo, la ley que da seguridad jurídica. Colombia ha tendido una tradición de seguridad jurídica, me ha parecido injusto el reclamo que se hace en muchos escenarios, lo he dicho nacional e internacionalmente: Colombia ha tenido una tradición de respeto a las reglas de juego.

Pero esta norma era importante en este proceso, cuando necesitamos que crezcan mucho más las inversiones. No fue fácil, hoy es ley de la República. Y confiamos que en pocos días estemos firmando los primeros pactos de estabilidad, a la luz de esa nueva ley, con inversionistas.

Esta mañana me decía Mauricio González, el Secretario Jurídico de la Presidencia: ¿quiere que le hagamos un acto a la expedición del decreto reglamentario sobre la ley de seguridad jurídica? Le dije: no, lo importante es enseñar con un ejemplo, hagámosle amplia divulgación al primer pacto que el Gobierno celebre aplicando esa ley con los inversionistas, que está próximo.

Yo creo que la agenda legislativa que se ha evacuado en este Gobierno es bien importante, no suficiente. Sumen ustedes: esas reformas pensionales, reforma laboral, reforma administrativa y todo en un Congreso pluralista, en un país con profundo respeto a la independencia de las instituciones, con participación política pero sin clientelismo, sin un peso de auxilios parlamentarios. Eso es un cambio profundo, imperceptible en las costumbres políticas de Colombia.

  • Infraestructura

Necesitamos mucho en infraestructura, pero estamos avanzando –doctor Eugenio y apreciados compatriotas-.

Empecemos por lo urbano. En este último año hemos visto avanzar muchísimo –con un 70 por ciento de financiación nacional- el transmilenio de Bogotá, despegando en su ejecución el de Cali, también en plena marcha en su ejecución el de Pereira.

Está para reabrirse –porque la primera licitación se anuló- la primera licitación para el primer tramo de Cartagena, confiamos que en los próximos días veamos obra en los tramos de Medellín y que concretemos que se abra la licitación de Barranquilla y que podamos ver abierta la licitación de Bucaramanga. Tema no fácil porque el Gobierno Nacional tiene que concertar con cada gobierno local.

Por ejemplo, el Gobierno Nacional no puede decir: ‘hágase el transmilenio de Soacha’. Lo tenemos que concertar con Bogotá, con Cundinamarca y con Soacha. El transmilenio de Bucaramanga. Lo tenemos que concertar con Bucaramanga, con Floridablanca, con Piedecuesta y con San Juan de Girón. El de aquí no más (del Valle de Aburrá): con Medellín, con Bello, con Itaguí y con Envigado.

El Gobierno Nacional con toda dedicación y afecto por la Patria ha venido trabajando con todas las autoridades locales involucradas y creo que hoy es una obra en plena marcha.

Pienso que hemos avanzado mucho en otro tema muy importante de infraestructura, que es, superar los pleitos. Un país con la contratación de telecomunicaciones, de concesiones viales, portuarias y aeroportuarias, es un país sin presente y sin futuro.

Aquí no más, en esta ciudad (Medellín), hemos podido en estos tres años, ver superar el pleito de la concesión de la doble calzada por la autopista Medellín – Bogotá, ver superar el pleito de la concesión de la doble calzada Bello – Atillo – Barbosa, ver superado el pleito para poder construir la doble calzada al Alto de las Palmas que comunique los dos Valles. Allí muy cerca, en el Eje Cafetero, apenas hace unos pocos meses terminamos la conciliación para reactivar la autopista cafetera que une a Manizales con Pereira y Armenia.

En todo ello, el Gobierno Nacional ha tenido que hacer enormes esfuerzos. Para citar de memoria: los esfuerzos para lograr esa conciliación y reactivar esa vía, Pereira – Manizales, por un lado y por otro lado Pereira – Armenia, el Gobierno Nacional se tuvo que desprender de dos peajes generadores de altos ingresos. El uno ahí delante de La Tebaida, en un sitio que se llama Corozal –por lo que se llama la carretera del Alambrado que comunica el Quindío con el Valle del Cauca-. Y el otro, aquí debajo de Manizales: tres puertas, la Manuela. Y así sucesivamente.

Entonces, en un medio de restricciones fiscales severas, de alto endeudamiento, esos esfuerzos para el Gobierno Nacional no son fáciles. Pero creo que vamos bien en esa materia.

En infraestructura de comunicaciones. Nosotros teníamos 19 pleitos en Telecom, hoy hay resueltos 16.

Cuando estábamos en el periodo de empalme a mi se me dijo que nos teníamos que preparar con 1.800 millones de dólares para superar esas dificultades. Aquí está la señora Ministra (de Comunicaciones, Martha Pinto de De Hart), ella me ha prometido que no se va a pasar de 350 (millones de dólares). Entonces, arreglar eso por 350 y todo el mundo contento y transparente, de cara al país, exige bastante trabajo que afortunadamente ha tenido una buena conductora.

Falta mucho en infraestructura pero creo que el proceso está avanzando. El Túnel de la Línea está en plena construcción pero no es un túnel aislado, hace parte de una visión para comunicar a Caracas con el Pacífico, los Llanos Orientales con el Pacífico, Bogotá con el Pacífico.

Se ha venido trabajando para superar definitivamente los litigios en la carretera Bogotá – Villavicencio. Hemos avanzado en unos kilómetros de Tame a Arauca, de pavimentación que hace parte de toda esa gran troncal.

Adjudicamos y hoy está en plena construcción, la doble calzada Bogotá – Girardot. Ahora, en septiembre, ya salen los pliegos para construir la doble calzada Girardot – Ibagué.

Está en construcción el túnel básico de La Línea. Y confiamos entregarle al país una solución definitiva para la comunicación por carretera entre el Valle del Cauca y Buenaventura.

El plan 3.246 kilómetros, que se conoce con el nombre Plan 2.500, es bien ambicioso, no es suficiente, pero bastante importante.

Por ejemplo, en Barranquilla hoy está contratado por 56 mil millones de pesos, el conjunto de obras para defender el Puerto, porque el río venía presentando un desplazamiento hacia el departamento del Magdalena creando el riesgo de que se quedara seco el Puerto. Eso está contratado.

Confío en que rápidamente nos entreguen los estudios que nos habrán de indicar qué caminos tomamos para evitar los problemas del Canal de Dique y del impacto de contaminación del Canal de Dique sobre la bahía de Cartagena.

En Barranquilla hace poco firmamos ese contrato, firmamos otro contrato por 43, 45 mil millones de pesos para enfrentar el problema de los caños de aguas lluvias y firmamos el convenio para poder hacer el sistema de transporte masivo.

En materia portuaria. Confío mucho en la inversión internacional que se anuncia y que se debe concretar en poco tiempo, para ayudar a mejorar la infraestructura de nuestros puertos.

Confío mucho en los nuevos desarrollos que ha propuesto el Gobierno en la Bahía de Buenaventura, donde el Gobierno tomó la decisión de entrar en sociedad con los concesionarios, lo que permitirá –también- legitimar otra decisión: que los dineros de esas concesiones se puedan utilizar con antelación, con el sistema financiero para poder construir las vías de acceso a esos puertos.

Confío mucho que podamos hacer la nueva carretera al Pacífico. En el Plan 2.500 está adjudicada ya, la contratación de unos tramos de pavimentos de la carretera que va por Risaralda – Pereira – Pueblo Rico – Santa Cecilia – Tadó, al río Atrato.

Y la semana pasada, la Universidad del Chocó nos entregó el estudio ambiental para construir esos 50, 60 kilómetros que faltan –por plena selva- entre un sitiecito cerca al Atrato y cerca de San Juan, en el Chocó, que se llama las Ánimas hasta Nuquí.

El sábado que hicimos el Consejo Comunitario en Cupica, un Consejo Comunitario que lo llamé de ‘recetas baratas y honorables’ –porque le dimos a Cupica un sistema de energía eléctrica con una pelton, más la conducción a la electrificación de 230 casitas, que nos costó 2.400 millones de pesos, cuando la receta indicaba que nos debía haber valido 15 mil, porque estamos en esa tarea: el país tiene que derrotar, también, es mezcla perversa que es la corrupción y las recetas caras-.

Entonces, veíamos allí la importancia, cuando la Universidad Tecnológica del Chocó nos confirmó la entrega del estudio ambiental, la importancia de hacer esa carretera hasta Nuquí que va a posibilitar los puertos del Pacífico, al norte, que pueden estar ahí en el golfo de Tribugá y que el país tiene que entenderlos como un gran sistema portuario donde el líder es Buenaventura.

Cada vez que uno habla de ese tema, o despierta preocupaciones en el Chocó o las despierta en el Valle del Cauca. El Gobierno tiene todo el compromiso con el desarrollo de Buenaventura, por eso se tomó la decisión de unas obras de gran importancia.

¿Ministro (de Transporte e Infraestructura), la nueva licitación para el dragado de Buenaventura que nos habíamos comprometido a abrir en el último trimestre, lo vamos a cumplir?

Andrés Uriel Gallego. Ministro de Transporte e Infraestructura: si, Presidente, en Buenaventura se tiene previsto abrir la licitación de profundización del canal de acceso a 11 metros. Eso vale 20 millones de dólares.

Terminar la vía alterna – interna. Vamos apropiando 12 mil, eso vale 120 mil millones (de dólares)

Presidente de la República: está bastante adelante, sobrevolándola hace poco encontré las obras más importantes como esos viaductos, están construidos, faltan unos brochecitos –que llaman los ingenieros-.

De todas maneras, podemos reafirmar aquí el compromiso de que la licitación para profundizar el canal de acceso se abre el último trimestre como nos habíamos comprometido con el pueblo vallecaucano.

Ministro de Transporte e Infraestructura: sí, señor Presidente.

Presidente de la República: aquí tiene al doctor Domínguez.

Ministro de Transporte e Infraestructura: él sabe que nosotros le cumplimos.

Presidente de la República: nos tenemos que hacer moler, pero cumplir eso.

Ministro de Transporte e Infraestructura: la semana pasada firmamos el acta de constitución de la Sociedad Promotora de Málaga, ya eso va en marcha.

Presidente de la República: ¿cuáles son los otros dos puertos complementarios ahí en la misma bahía de Buenaventura?

Ministro de Transporte e Infraestructura: son el puerto de Aguadulce –que en el horizonte mediano, capacitaría para 10 millones de toneladas adicionales-. Es el lote de 38 hectáreas de lo que era la zona franca que lo vamos a incorporar en área portuaria. El puerto actual tiene 60 hectáreas. Es el complejo industrial portuario. Y más adelante, el del centro del río Dagua.

Esos sistemas permitirían incrementar la capacidad de Buenaventura por encima de 25 millones de toneladas, hoy tiene de 11 a 12 y este año todo el complejo de pasar de 10 millones de toneladas.

Presidente de la República: ¿cuándo estaremos dando vía por la vía interna – alterna al Puerto?

Ministro de Transporte e Infraestructura: Presidente, el compromiso de nosotros es terminar lo básico este año. Nos faltan unos recursos para terminar lo de este año. Y para el año entrante todas las obras complementarias y ambientales. Tenemos, solamente, problemas en un lote que hay dificultades de compra –ya se compró pero aparecieron otros dueños en un tramo de unos 300 metros-, ese el único problema que tenemos.

Y está avanzando en la solución de las zonas logísticas. Escogimos dos zonas logísticas de antepuerto. Eso va en marcha.

Queda faltando la doble calzada Buga – Buenaventura, que nos comprometimos para hacer 10 kilómetros por año, en 10 años, por obra pública. Recibimos una propuesta de PISA, no se satisfizo. Debe ser por obra pública y vamos a pedir las vigencias futuras para sacar pronto -espero que desde el primer semestre del año entrante-, progresivamente, los tramos principales de Buga – Loboguerrero – Buenaventura.

Presidente de la República: nos haríamos muy extensos en mirar todo lo que se está avanzando en el tema de las dobles calzadas.

Ministro de Transporte e Infraestructura: de todo Presidente. Este es el listado (muestra grupo de hojas) solo de una institución donde en cada hoja hay 15, 20 proyectos, leyéndolos nada más, nos gastaríamos toda la tarde.

Presidente de la República: bueno, pero una cosa es la agenda que viene y otra cosa la contratación que se está concretando. Porque quería, sobre ese comentario del doctor Eugenio, contarles algunas de las obras que se vienen haciendo.

Después de años de discusión, acabamos de cerrar con los concesionarios de Bogotá – Tunja – Sogamoso, una modificación al contrato para hacer allí doble calzada. Eso va bien. ¿No nos alcanza el contrato para unos 40, 47 kilómetros, esos 47 kilómetros que nos quedan faltando de un total de 220?

Ministro de Transporte e Infraestructura: exactamente son 180, Presidente, hasta la “Y” de Tibasosa y de ahí hasta Sogamoso son par vial. Con el par vial son 195 kilómetros de uso.

Presidente de la República: nos queda faltando por contratar 45, 50 kilómetros.

Ministro de Transporte e Infraestructura: si señor, entre Villapinzón y la entrada a Tunja donde queda la variante de 16 kilómetros.

Presidente de la República: que los vamos a contratar por obra pública, nos toca apelar a vigencias presupuestales futuras. Esta es otra buena noticia para el país porque eso estaba bastante en el aire y nos gastamos tres años concretándola.

Volviendo al Valle del Cauca, ferrocarril. Este Gobierno ha invertido esa concesión más de 130 millones de dólares. Está prácticamente recuperada la línea de Buenaventura a Cartago, se está trabajando de Cartago hacia el sur, recuperada con el acceso a La Tebaida.

Y tenemos un problema allí de incumplimiento de los concesionarios que no han adquirido el equipo para poder ofrecer el servicio de transporte. Hoy hay allí un lucro cesante. Lo que se está transportando es un tonelaje mínimo, hay un lucro cesante de esta inversión tan importante que ha hecho el Gobierno Nacional.

El ferrocarril del Atlántico ha avanzado muchísimo en toneladas de carbón transportadas. Hemos tenido muchas dificultades: un viejo pleito entre la Drummond –que es el principal usuario- y la firma concesionaria, ahora con el Ministerio de Minas se está trabajando a ver cómo resolvemos todas las diputas, cómo le ponemos piso firme a eso, cómo aclaramos el tema tarifario a futuro y cómo se construye la segunda línea.

El doctor Eugenio ha traído el tema de tributación.

Quiero llamar la atención de ustedes sobre lo siguiente: veo que todo el debate gire alrededor de una reforma tributaria estructural y yo me pregunto ¿qué es? Y muchos de mis casuales interlocutores me dan una respuesta diferente, voy a referirme solamente a dos respuestas que he tenido.

Cuando empezaba la Presidencia me dijeron: ‘aquí está la propuesta de reforma tributaria estructural’. Y la abrí, decía: ‘un punto fundamental, eliminar las exenciones laborales’.

¿Está Colombia en condiciones de eliminar las exenciones a las rentas de trabajo? Nosotros hicimos un esfuerzo en nuestra primera reforma tributaria, que fue bajar en un 5 por ciento el porcentaje exento. Hay que tener mucho cuidado con esos temas. No creo que estemos en condiciones sociales, de eliminar la exención a las rentas de trabajo.

En seguida encontraba otra propuesta, en esa reforma tributaria estructural: ‘generalización del IVA (Impuesto al Valor Agregado)’. Nosotros hicimos un gran esfuerzo, pasamos en este Gobierno de una base gravada con IVA del 37 por ciento de los bienes y servicios a una que hoy se grava del 52 por ciento.

Y logramos que el Congreso, en nuestra primera reforma tributaria, aprobara un gravamen del 2 por ciento unidad, 2 por ciento para el resto de bienes y servicios. Eso lo declaró inexequible la Corte.

Pero lo que no creo yo, que pueda hacer Colombia es lo de Chile: puso un IVA general del 19 por ciento.

Hace pocos días me puse con la DIAN (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales) y el Ministro de Hacienda (Alberto Carrasquilla) a hacer este ejercicio: ¿qué sigue en IVA?, veamos qué es lo que no está gravado hoy: entonces, aparecen medicamentos, consultas médicas, matriculas educativas, servicios públicos, los alimentos esenciales de la canasta. Con eso hay que tener mucho cuidado.

Yo quería recordar qué ha hecho este Gobierno en materia tributaria.

Este Gobierno, primero, le derramó a los colombianos un impuesto patrimonial para la Seguridad Democrática.

Después, en varias reformas tributarias hemos aumentado renta y hemos ampliado la base de IVA en las condiciones que acabo de decirles.

Estos son los resultados de los incrementos en recaudos: en el 2003 el recaudo se incremento en 18 por ciento, el año pasado en 22 por ciento y este año se está incrementando en más de un 12 por ciento.

Nosotros recibimos el país con 400 mil contribuyentes de renta, hoy ya tenemos un millón y la meta es llegar a dos millones y seguir ampliando la base.

No hemos nombrado, por razones políticas, un solo funcionario en la DIAN. En algunos niveles, si en alguna entidad hemos sido estrictos en la meritocracia, es en la DIAN.

Ahora, no hemos hecho solamente este ajuste porque una reflexión que le quiero proponer a los colombianos es esta: en un pueblo con tanta pobreza, todos los ajusten no se pueden hacer al mismo tiempo, también se necesita gradualidad.

Y permítanme hacer la enumeración de los ajustes que hemos hecho: el tributario, el de pensiones –que se me olvidaba decirles un punto: el aumento de las cotizaciones pensionales-, el ajuste territorial. El doctor Juan Camilo Restrepo siendo ministro de Hacienda de la administración Pastrana, logró la aprobación de una magnífica ley, la ley 617. Y este Gobierno la aplicado con toda severidad.

Sigamos con ajustes, el del combustible. Algunos economistas desestiman eso, otra cosa es reunirse con los taxistas y los colombianos que tienen los camiones y con la clase media con su carrito. El país ha tenido que asimilar un aumento del precio del combustible derivado de dos situaciones muy difíciles: el incremento del precio internacional del petróleo y nuestra declinación en producción.

Sigamos. He estado hablando con el Ministro de Hacienda y el ministro de Agricultura (Andrés Felipe Arias) sobre el tema catastral. Este Gobierno va a dejar, prácticamente, actualizado todo el catastro urbano del país en lo que corresponde al Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), porque sí había muchos impuestos a la tierra. Y tenemos hoy actualizado el 75 por ciento de catastros rurales. Ustedes saben que hay unos catastros autónomos, que no maneja el Gobierno Nacional como son Medellín, Antioquia, Cali y Bogotá.

Es muy importante saber qué ha pasado con el país rural porque hay la falsa creencia de que la propiedad rural no paga impuestos. Hace pocos días le dije al Ministro de Agricultura: ‘hagamos este ejercicio: ¿cuánto valía el país rural en el catastro en el año 90 y cuánto vale hoy?

¿Ministro, cuéntele a los compatriotas entre 1990 y la fecha, con excepción de Antioquia, Bogotá, Medellín y Cali, el resto que es lo que maneja el IGAC, cuánto ha crecido el catastro rural?

Andrés Felipe Arias. Ministro de Agricultura: Presidente, en el año 1990 el valor del avalúo catastral rural era de 1.76 billones de pesos de ese año. Hoy, el avalúo es de 30.7 billones de pesos de hoy.

Si utilizamos cualquier índice de precios o la tasa de cambio para comparar ambos precios, de los precios de esos años, el crecimiento de ese avalúo es como entre el 250 y el 300 por ciento.

Presidente de la República: hay que tener mucho cuidado en eso. Quisiera proponer esta reflexión: una cosa es tratar impositivamente la tierra rural, en una economía especulativa y otra cosa es tratarla cuando hay el propósito nacional de una economía productiva.

Tengo la esperanza que, con los esfuerzos que se están haciendo en materia de extinción de dominio y en la lucha contra el narcotráfico, esa tendencia de incursión del narcotráfico, la propiedad rural se frene.

Y tengo la esperanza que con que se está haciendo en el país, las exigencias del acuerdo CAN – MERCOSUR, el TLC, las obras de infraestructura como proyectos de regadío tan importantes que ya se han concretado como el Triángulo del Tolima y Ranchería en La Guajira, que se generalice de nuevo en el país, una cultura productiva del campo. Eso no se puede enfrentar con las normas tributarias que se recetan para una cultura especulativa del campo, que no es cultura sino contra cultura.

Es bueno tener en cuenta la cifra –que le voy a pedir al Ministro de Agricultura la repita ampliamente al país-, es bueno tener en cuenta si vamos a tratar el campo con un criterio de economía especulativa o con un criterio de economía productiva en materia fiscal.

Otro ajuste que se ha hecho en este Gobierno: tarifas de servicios públicos.

Cuando nosotros empezamos todas las electrificadoras, de las cuales es socio mayoritario la Nación, estaban en rojo, hoy están todas en negro. Una combinación de administración y de tarifas.

Entonces, hay que poner mucho cuidado sobre la gradualidad para derramarle ajustes a un pueblo que tiene tantos problemas de pobreza, como el pueblo colombiano.

¿Qué sigue en materia de tributación? Ese Gobierno, va a presentar ahora, un proyecto para eliminar el impuesto de remesas, los recaudos de este año nos indican que estamos en condiciones de eliminarlo.

Y para adoptar un nuevo régimen para zonas francas y zonas especiales (de exportación) –porque tienen que desaparecer el 31 de diciembre del año entrante-, vamos a proponer lo que se acepta en la Organización Mundial de Comercio (OMC) para mantenerles unos beneficios, ya atados a generación de empleo.

El tercer tema es anticiparnos. Nosotros en el año 2003 aprobamos una reforma tributaria que da una deducción del 30 por ciento a las nuevas inversiones generadoras de renta, ¿qué tal que no lo hubiéramos hecho? Un país que revive el impuesto al patrimonio, aumenta la renta al 38.5 por ciento, ¿qué tal que no hubiéramos introducido ese estímulo tributario? que nos cuesta mucho. Este año nos cuesta 870 mil millones. Pero hay que ver que la inversión privada se había caído en Colombia al 8 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto), creo que va a terminar este año en el 14 por ciento.

Hay que considerar que el país está viendo inversiones anuales extrajeras del orden de 600, 700 millones de dólares. Ya el año pasado fue de 3.015 y este año pude superar los 5 mil millones de dólares.

Entonces, nosotros creemos que esos estímulos han sido muy útiles y que nos han ayudado a configurar en este cuatrienio lo que llamamos: una política tributaria muy rigurosa para quienes no quieran crecer, pero con incentivos para quienes quieran crecer.

La mayoría de los académicos en Colombia, han dicho que eso no se necesita para invertir, la verdad es que la práctica nos ha demostrado que si.

Por lo menos, gracias a estas deducciones que creo que ustedes las conocen en todas sus empresas y en todas sus ciudades, se han anticipado muchas de las inversiones que las empresas tenían programadas para el largo plazo.

¿Qué es lo que proponemos en esa materia? Como esa adopción termina el 31 de diciembre, del año entrante; y la inversión no se improvisa y a los inversionistas hay que darles reglas claras y con suficiente antelación, que el país discuta ya la reducción de la tarifa de renta. ¿Para aplicar cuando esa reducción? En el momento en que expire la deducción.

Creo que el país debe empezar a debatir ya el Acto Legislativo que habrá de suceder el que se aprobó siendo Ministro el doctor Juan Manuel Santos, que es la regla de las transferencias a las regiones.

Si bien, eso vence en el 2008, creo que el país debe empezar ya el debate, por la misma razón. A los Gobernadores, a los Alcaldes, y a los Inversionistas, hay que darles reglas claras, y con suficiente antelación.

Vienen otros temas. Dicen: hay que eliminar las exenciones. Vamos por partes. Primero este Gobierno ha eliminado muchas exenciones que no se necesitaban y ha introducido unos estímulos que si tienen relación con el crecimiento. Voy a referirme primero a exenciones de mucho peso que hoy tenemos y después a las que ha introducido este Gobierno, porque, yo he discutido el tema con el Congreso, llegan unos congresistas y dicen: Presidente, es que hay que eliminar las exenciones. No necesitamos mas reformas tributarias.

Entonces le digo al Ministro Carrasquilla: Ministro, usted que es un buen profesor, explíquele al Congreso, cuáles son las exenciones. La primera es la del Banco de la Republica. Inútil eliminarla. Las utilidades del Banco, llegan al gobierno. La segunda es la de los dividendos. Ese debate esta muy fresco, queridos amigos, el desmonte de la doble tributación. Apenas el país adoptó el desmonte de la doble tributación, en la Reforma Tributaria de 1986.

La masa de utilidades de las empresas se graba con lo que se llama el impuesto corporativo y lo que siempre se alegó es, resulta injusto grabar de nuevo esas utilidades cuando se entregan al accionista. Y a todo eso subyace una gran preocupación, por la falta de empresas que empresas en bolsa en Colombia. No creo, que sea el momento este, de eliminar la exención a los dividendos.

Veamos otra. La exención a los salarios. Ya me referí a ella. Esas son las grandes exenciones, las que pesan. Pienso que hay que pasar del titular de decir eliminemos las exenciones, al estar en juicioso de cada una de las exenciones.

Ahora déjenme ver el segundo capítulo, las que ha introducido este Gobierno. Primero, introdujimos una al alcohol carburante. El país no iba a ser capaz de producir alcohol carburante si se le hubiera grabado con el impuesto global al combustible y con IVA. Esa no es una exención al productor de alcohol que seguirá siendo un sujeto pasivo del impuesto de renta. Esa es una exención al consumidor. Para poder poner a competir el alcohol carburante, con los otros combustibles.

Segundo, le hemos dado una exención a los cultivos de tardío rendimiento. Chile, por ejemplo, se gastó 150 millones de dólares en subsidios directos para impulsar el desarrollo maderero. Nosotros que tenemos, inmensas e infinitas posibilidades, superiores a las de Chile, no hemos tenido los recursos, para dar esos subsidios. Entonces a falta de caja hay que buscar estímulos tributarios, por eso le dimos la exención a la madera.

Se la dimos a los cultivos de palma, se la dimos al cacao, a los frutales y esas exenciones están con plazos definidos en el tiempo. Yo creo que no hay que eliminarlas, sino dejar que cumplan con el tiempo que les fijo la ley, y con el objetivo que les fijo la ley. Yo creo que este país será distinto el día que en lugar de tener 280 mil hectáreas de palma, con las que vamos a terminar este año, tenga un millón. Nosotros tenemos unos problemas muy graves con cultivos semestrales que hay que ir sustituyendo por cacao, por caucho, por madera, etcétera, pero eso necesita estímulos.

Otra de las que introdujo este Gobierno, al biodisel. El mismo concepto que al alcohol carburante. Eliminarle el impuesto global al combustible y eliminarle el IVA, de lo contrario no hay manera de producir Biodisel. Y además, no afecta al productor no es una exención al productor sino al consumidor.

Otra de las que introdujo este Gobierno, a la hotelería. Yo le pregunto al gobierno de Cuba, ustedes cómo han hecho este desarrollo hotelero, y dicen, mire, en casi todos los casos, el gobierno de Cuba ha construido el edificio por su cuenta, y llama un operador internacional, y le dice, opéreme este hotel, entonces el operador internacional, no tiene que hacer inversión en el edificio, llega simplemente a operar. Los primeros años, le dan exención de impuestos, y después por todo concepto le cobran el 30.

Empiece aquí entonces, aquí hay que construir el edificio, empiece pagando impuesto predial, e industria y comercio, en la respectiva cuidad, siga con las cotizaciones de seguridad social y con otros parafiscales, continué con renta y con patrimonio, y de pronto súmele remesas del 7 por ciento. ¿Quién compite?

Yo le pregunto al gobierno de República Dominicana, cómo han hecho esta inversión, y la han hecho de dos maneras: una manera a la cubana, construyendo ellos los edificios y buscando operadores, y otra manera con exenciones tributarias.

El país va llegar este año a un millón de turistas extranjeros. Veníamos de cero, y nos estamos preparando para que el año entrante sean dos millones. Y empieza a reaparecer una gran tendencia de inversión en esa materia, como en turismo ecológico que también lo declaramos exento.

La pregunta que yo hago es qué le conviene al país, dejar que esas exenciones cumplan su cometido, se agoten en los plazos legales, o simplemente por el prurito de una reforma estructural, ir a desaparecerlas ahora, cuando apenas se vislumbran sus beneficios. Nosotros hemos pensado muy cuidadosamente la introducción de esos estímulos. Yo soy partidario de que si cumplen su cometido y ya hay una economía fuerte con toda la confianza, al expirar el plazo legal, ya entren a la tarifa que ojalá para ese momento sea reducida, pero no de cometer ahora el error de entrar a eliminar lo que apenas acaba de nacer, y que además hoy no tiene costo fiscal. Que costo fiscal tienen unas actividades que no existían. Que costo fiscal tienen unas nuevas plantaciones de madera o unos nuevos hoteles, o una empresa de turismo ecológico, o una producción de alcohol carburante, o una producción de biodisel, si esas actividades no existían. Y cuanto van a reportar.

Hace pocos días, tuve una discusión con algunos copartidarios míos, aunque yo soy de la base, y ellos me decían: es que es injusto, es injusto permitir que con deducciones tributarias se hagan apartamentos de estrato cinco y seis; una medida que introdujo la administración presidencial anterior, y yo la he conservado. ¿Por qué? Mire, esas construcciones son las que compran materiales que reactivan la economía y que pagan IVA. Esas construcciones son las que vinculan alta gerencia, profundos conocimientos profesionales, esas construcciones son las que vinculan trabajadores afiliados a la seguridad social. Terminadas esas construcciones cuanto le agregan al predial de las ciudades, en cuanto aumentan la renta presuntiva de cada contribuyente, y en cuanto contribuye ha formar la base para el impuesto del patrimonio.

¡Por Dios¡ Yo creo que la discusión social también tiene que ser dialéctica.

Ahora, es muy bueno que el país dé el debate el IVA, pero con mucho cuidado, sobre el momento y sobre la tarifa. Yo lo dije el domingo comentando ese magnifico trabajo que ha liderado Santiago (Montenegro, director de Planeación), Colombia 2019 Visión Segundo Centenario. Uno no puede en un país con la pobreza de Colombia, pretender una universalización del IVA con tarifa alta, ni puede pretender que eso coincida con todos estos ajustes que estamos haciendo, momentos tienen las cosas.

Mi recomendación es que ese debate se vaya dando con toda prudencia para definir el momento y que no coincidan, con estos otros ajustes. Y en el momento en que el país vaya ha universalizar el IVA me parece que hay que hacer un gran esfuerzo en materia salarial, ese año para compensar a los sectores asalariados.

Ahora, estos temas se vuelven escabrosos en época electoral pero el Gobierno no puede eludir ninguno, porque el Gobierno lo que tiene que hacer es sin ningún cálculo electoral, mantener un compromiso en procura de los superiores intereses de la Nación y avivar un permanente debate publico sobre estos temas.

El Gasto Público. Nosotros hemos reformado 152 empresas del Estado, empezando por Telecom que perdía 400 mil millones y ahora se gana 950 mil; reforma que no terminado, tenemos que dar el siguiente paso.

Reformar 152 empresas el Estado implica un dolor de cabeza todos los días. La ultima, la que parecía irreformable, Inravisión. Esa reformita, le ahorra al fisco 30 mil millones al año.

El Banco Cafetero. Hace tres años no había con que constituir el patrimonio para garantizar las pensiones del Banco Cafetero ni había manera de obtener los recursos para liquidar a sus trabajadores.

Hemos reformado 111 hospitales, pero nos faltan muchísimos. Uno ve hoy bastante saneada, aquí que esta el Gobernador, la red hospitalaria de Antioquia, a pesar de lo que falta. El Hospital González Valencia, de Bucaramanga, es otra cosa muy distinta hoy a la que había hace un año. Nos falta mucho, nos falta continuar la reforma del Seguro Social. En el Seguro Social, apenas hemos logrado desvincular las clínicas de la parte central del Seguro, con una ganancia, ya en las clínicas no imperan las convenciones del seguro, pero en las clínicas, hay muchos problemas de manejos de recursos, y de costos de reestructuración para los cuales todavía no hemos podido arbitrar los recursos.

Hemos hecho una reforma bien importante en 152 empresas del Estado pero no suficiente.

Si nosotros vemos el gasto público en sus grandes capítulos, vemos lo siguiente. Lo que no maneja el Gobierno ha aumentado, ha aumentado el pago de pensiones, es que nosotros tenemos que hacer un girito de pensiones de 14 billones. Las transferencias aumentan de acuerdo con una regla. Eso no lo maneja el Gobierno.

El año entrante, entre amortizaciones y pago de intereses nos gastamos más de 30 billones. Ahí hay otro problema bien grave. Hemos venido reestructurando esa deuda, este año, yo le he dicho al Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, bueno el principal enemigo de la revaluación soy yo, pero también me declaro derrotado por ahora, entonces saquémosle partido. Con la ayuda del Banco Central, hemos transformado deudas en dólares a pesos, por 3 mil millones de dólares. Eso ha traído un gran alivio para la Nación, porque hemos comprado esos dólares a una cotización barata que no esperábamos, y los hemos girado afuera, a servir deuda. Yo creo que eso ha ayudado bastante.

Si ustedes miran el gasto de Defensa en cifras absolutas, ha crecido mucho. Hemos incorporado 84 mil hombres y van a ser 114 mil al final del Gobierno, todavía nos piden más. Aquí me espera el Gobernador en el Aeropuerto y me dice, usted me tiene que mandar más Policía para el Jordán, abajo de San Carlos, y me tiene que mandar mas policía, para tal parte, y para tal otra. Todos los gobernadores y todos los alcaldes piden inversión social pero también más Policía. A mi me gusta que pidan las dos cosas, porque Colombia está creando conciencia de que no son excluyentes, que hay que hacer un esfuerzo mano a mano en seguridad y en inversión social; pero cuesta.

¿Saben qué es lo bueno del gasto en seguridad? Que a pesar de lo que ha crecido como cifra absoluta hoy como gasto frente al PIB representa el mismo porcentaje que hace tres años. Y mientras hemos aumentado en 84 mil hombres las Fuerzas, en el personal civil del Ministerio de Defensa hemos eliminado 2.700 cargos.

Cosas buenas que hizo el doctor Jorge Alberto Uribe (ex ministro de Defensa). El doctor Jorge Alberto Uribe, en un gran trabajo gerencial en el Ministerio, tomo 15 medidas, les voy hablar de dos: dijo, todas las fuerzas unifican la adquisición de medicamentos; ahorro, 37 mil millones. Aquí nadie va contratar independientemente servicio de energía, se compra energía en bloque, para todas las dependencias del Ministerio; ahorro, 20 mil millones.

Nosotros en muy pocos años vimos que Colombia pasó de una situación en equilibrio a un déficit del 4,2, eso fue en muy pocos años. Aquí hay estudiosos de la historia económica, como el doctor Clavijo (Sergio, presidente de Anif), y el Ministro Carrasquilla, saben que no miento en eso.

Nosotros encontramos un déficit en agosto de 2002 del 4,2, confiamos que este año termine no por encima del 2 y medio, reconociendo que hay un problema en el sector central de la Nación bien delicado, que por eso hay que seguir discutiendo estos temas.

En muy pocos años el endeudamiento del país pasó, en el sector central, estaba en el 17, en el consolidado era 12, al 54 por ciento del PIB. Este año debe terminar en el 44, pero hay que ponerlo por debajo del 40. Es una situación bien difícil que hay que seguirla enfrentando.

Pero miren, yo creo que hemos logrado hacer esto: un ajuste muy severo en gasto público, solamente en la Presidencia de la Republica, para dar ejemplo, se ha ahorrado un 30 por ciento. Este Gobierno le va cumplir al país con la eliminación de 40 mil cargos, con la reforma de la Administración Pública, donde ya van 152 entidades.

Infortunadamente las cifras en Colombia miden los cultivos de droga. Entonces a uno le entregan una cifra de crecimiento y le dicen es el 4,3, pero como hubo reducción en la droga le queda en el 3,9, o en el 3,8, o en el 3.7. Yo le he dicho al DANE, hombre con todo el respeto por la independencia de ustedes, cómo le dan importancia, deberían es crear alarmas cuando eso crezca, cuando crezca el capitulo de droga, mientras esté decreciendo pidan que se acelere ese decrecimiento.

Entonces en lo del gasto publico hemos sido muy juiciosos, no ha habido un peso de auxilios parlamentarios. Este año no hay presupuesto adicional, que sería muy tentador si la intención política fuera mezquina. Sería muy tentador un presupuesto adicional en vísperas electorales. No hay presupuesto adicional. ¿Que facilita la circunstancia de que no haya prepuesto adicional? Que el Congreso y el país se puedan dedicar a examinar con lupa el Proyecto Presupuesto del Gobierno. Yo creo que ahí hay un avance en materia de gasto público.

El Doctor Eugenio, nos habló también del tema de la reinserción. Hoy hay 17 mil, y vamos hacer todo el esfuerzo por conducir bien esa reinserción. Más o menos un 35 por ciento de ellos son guerrilleros, un 65 por ciento paramilitares. Me dice el Doctor Luis Carlos (Restrepo, Alto Comisionado para la Paz) que pueden ser 20 mil en los próximos días.

Cuando se reinsertó el M – 19, eran 300, 380 en armas; cuando se reinsertó el EPL, eran 2000, de los cuales habrían 800, mil en armas. Esto es muy grande y muy costoso.

Guarden esta cifrita en la mente, el Programa Familias Guardabosques, familias que estaban en la droga que hoy son guardabosques; la atención al desplazamiento y el Programa de Reinserción, le cuestan a Colombia este año 250 millones de dólares. ¡Como renuncia uno a eso¡

Pero el proceso del país es dialéctico, todos los días hay que seguir ajustando, Doctor Eugenio, y el Gobierno tiene un programa de trabajo hasta el ultimo día la administración. Vamos a seguir en eso.

Usted me desvió del tema al cual veníamos hoy porque se hizo un discurso muy denso y yo le tomé nota y me sentía mal de no hacerle unos comentarios.

Con el decretico aquel cuenten, yo todavía tengo 362 días para molestarlos, ¿ustedes creen que no voy a firmar ese Decreto? con ese decretico cuenten para poder seguir molestándolos.

Bueno, les agradezco mucho su atención y les ofrezco la palabra.

 
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