FORO DE TELECOMUNICACIONES
Agosto 02 de 2005 (Medellín – Antioquia)
Compatriotas:
Quiero saludarlos muy afectuosamente.
Era un día
bien difícil para llegar a las horas que ustedes
tenían programadas para su foro porque es el Día
del Ejército, que se tomó la decisión
de que hoy se celebraría en Tolemaida, entonces
por eso ofrezco excusas, le había dicho a Alicia
Arango, ‘advierte que vamos a hacer todo el esfuerzo
pero creo que no a la hora en que se había previsto’.
Este tema es un tema bien difícil para mí,
porque es un tema que cuando se ha mencionado en la ciudad
ha generado más que controversia polarizaciones,
que hay que buscar cómo se supera.
¿Cómo veo yo la situación de Antioquia’ y
lo he conversado muchas veces con el señor gobernador,
en el juicio de valor de muchas regiones de Colombia, Antioquia
es muy rica, yo creo que no. Uno recorre el departamento
y encuentra tres pedacitos de tierra plana, una topografía
a lo largo de 64 mil kilómetros muy abrupta, un
centro industrial a 600 kilómetros del mar, enormes
dificultades. Yo diría que Antioquia sobresale por
su recurso humano. Yo sobrevolé tres años
intensamente este departamento y lo mire por todas las
esquinas y ahora he procurado en el ejercicio presidencial
seguirlo mirando con cariño y con curiosidad.
Todos los días admiro más a mis coterráneos,
haber hecho aquí en medio de tanta adversidad de
la naturaleza esta civilización. Y no dejo de repetirle
al resto de mis compatriotas, ‘cuidado, Antioquia
no tiene la regalías del petróleo, las regalías
del carbón. Antioquia tiene 125 municipios de los
cuales hay 60 en situaciones muy difíciles. Antioquia
no tiene posibilidades de grandes extensiones de agricultura
comercial, Antioquia ha desarrollado su industria bastante
lejos del mar etc.’
Yo diría que hay que destacar entre muchas, cuatro
ventajas de Antioquia: su gente, las Empresas Públicas
de Medellín, el IDEA y en menor forma y con menos
futuro, o por lo menos con un futuro más incierto,
la Fábrica de Licores.
Uno ve que la gente antioqueña, Empresas Públicas
de Medellín y el IDEA son los tres baluartes. Vamos
a ver si las condiciones del mundo le permiten a una fábrica
como la Fábrica de Licores de Antioquia preservar
por lo menos la utilidad industrial, no hay duda que en
la parte impositiva cobren impuestos a los licores podrá preservarlo
durante el tiempo que el departamento y el país
lo quiera, uno no sabe que pase con la utilidad industrial,
mirado en el largo plazo.
Si quiera Antioquia tiene esas
ventajas, tiene las Empresas Públicas de Medellín
y tiene al IDEA.
Dicho eso, hay que pensar en lo
inmediato y prospectar hasta donde se puede el futuro.
Entonces paso a contarles
qué hemos hecho en el Gobierno Nacional.
Nosotros encontramos una situación bastante delicada,
un déficit del 4.2%, que venía creciendo
aceleradamente desde mitad de los 90 y un endeudamiento
del 54% del PIB, que también venía creciendo
aceleradamente desde principios de los 90. Hemos propuesto
enfrentar eso con un conjunto de medidas no fáciles
de asimilar por el pueblo colombiano que generosamente
las ha asimilado: aumento de ingresos del Estado, unos
recortes sustanciales, salvo en el área de defensa;
hemos tenido que absorber un tema muy delicado que es el
del agotamiento de las pensiones en el Seguro Social, que
este año solamente implica que el Gobierno Nacional
le transfiera a esa entidad $4 billones.
En el curso de este Gobierno el
petróleo ha pasado
de $6 dólares a $62 que estaba esta mañana.
Hemos tenido que trasladar esa factura al pueblo colombiano,
no obstante que han mejorado los ingresos de ECOPETROL,
que mientras no hayan nuevos hallazgos son transitorios,
de todas maneras en el precio en el impacto interno de
combustibles el impacto del precio ha sido nada despreciable.
Hemos tenido que hacer el ajuste
de pensiones. Van tres ajustes de pensiones, el de la
ley del doctor Juan Luis
Londoño, que en paz descanse, que tanta falta nos
hace, de diciembre de 2002, la reforma transversal de pensiones
en todas las entidades del Estado reformadas y el acto
constitucional que acaba de aprobarse. Yo creo que en su
conjunto eso suma unos 70 puntos de ahorro en el PIB. Podemos
pasar de un déficit pensional que superaba 200 puntos
del PIB a uno que todavía es muy alto, pero que
se va a situar con la reforma del Estado por ahí en
90 puntos menos.
Y seguramente al país le esperan otras reformas.
Yo decía en la instalación del Congreso que
no todas las reformas se pueden hace coincidir, por ejemplo
yo creo que el nuevo debate para ampliar base de IVA, que
este Gobierno la ha ampliado, la ha pasado del 37% al 52 ó 53%,
debería proponerse en el momento en el cual se termine
el ajuste de combustible y el ajuste de tarifas de seguros
públicos, porque hacer coincidir todo eso es bastante
penoso para una población que se ha empobrecido
tanto como el pueblo colombiano.
Si ustedes me preguntaran en concepto
mío, ¿cuál
es el principal legado que en materia fiscal y de concepción
del Estado deja este Gobierno?, yo diría la reforma
administrativa.
Hasta la fecha hemos reformado
152 empresas del Estado. Empezamos por Telecom, las últimas reformadas han
sido Inravisión y el Banco Cafetero y nos faltan
muchas. El año pasado contribuimos aquí bastante
a la reforma de la red de salud de Antioquia, en otros
departamentos hemos reformado hasta el momento 111 hospitales
públicos salvándolos, pero nos falta muchísimo.
Déjenme ir situando en el tema Telecom. Cuando
el Gobierno asumió la empresa estaba perdiendo 400
mil millones al año, más o menos lo mismo
que le cuesta pagar pensionados. El año pasado se
ganó 950 mil millones de pesos, después de
la reforma.
Los índices hoy de productividad de Colombia Telecomunicaciones
son muy buenos. Son muy buenos pero el futuro tiene incógnitas
e incertidumbres.
Nosotros propusimos una reforma,
a mi me decían, ‘bueno, ¿pero
para qué necesito un Telecom estatal? ¿Si
en comunicaciones tienen al sector privado?’ Yo dije, ‘miren,
por muchas razones nosotros no podemos orientar la reforma
a seguir el esquema de privatizaciones a ultranza que impero
en América Latina en los 90. Así este sea
un sector, el de comunicaciones, con una gran presencia
privada, se necesita la presencia estatal no solamente
como reguladora sino para participar también en
la operación y poder ayudar, vía oferta operativa,
en lo que es regulación tarifaria, en lo que es
prestación de servicio a las comunidades más
pobres, a las comunidades remotas etc. Y hay que tener
operadores estatales que defiendan a los pueblos y a los
países de las fallas de mercado. Yo creo que eso
es bien importante, creo que eso es lo que no vio la teoría
de la privatización a ultranza de América
Latina. Y lo demostró la crisis de energía
de California, los operadores estatales son necesarios
también para defender a las poblaciones a las fallas
de mercado.
Que no sean competencia desleal
a los privados ni obstructores del desarrollo de los
privados, y además dijimos, ‘bueno,
aquí hay dos opciones: o salvar este patrimonio
público o recuperarlo todo vía impuestos
a operadores privados,’ y vimos que no tenía
que ponerse eso en blanco y negro, era posible salvarlo
y también permitir un crecimiento de los privados
que le contribuyeran más al fisco con impuestos,
y hay un gran crecimiento como se los puede decir Alfonso
Gómez (presidente de Telecom).
Yo le dije a la ministra (de Comunicaciones,
Marta Pinto), que es una mano de hierro para hacer reformas,
calladita,
ella no ha hecho sino las reformas de Telecom, la de Inravisión. ¿Cuál
más está haciendo ahora Marta? Adpostal,
le dije: yo me la voy a llevar hoy de angelito de la guarda
y Alfonso tiene toda la información técnica
sobre lo que ve Telecom en esta materia.
Entonces la decisión que tomamos fue no dejemos
que desaparezca Telecom, no permitamos que eso se convierta
solamente en un servicio de los particulares, pero tampoco
podemos seguir con una empresa que pierde 400 mil millones
el año. ¿Ustedes se imaginan que no hubiéramos
hecho esa reforma? El Gerente de Telecom acudiendo donde
el Ministro de Hacienda, ‘présteme los 400
mil millones que necesito para pagarle a los pensionados’.
Cuando uno hace hoy las cuentas
de la reforma del Estado en Colombia, tiene que hacer
dos cuentas, lo que ha ahorrado
efectivamente y lo que ha dejado de perder, porque esas
pérdidas eran unas pérdidas demoledoras para
el fisco. Y la segunda es la cuenta que no se ha hecho,
que tiene que empezar a hacer el país.
Entonces tomamos varias decisiones,
mantengamos un operador público, hagamos eso compatible con un escenario
de crecimiento de los operadores privados, busquemos que
ese operador público sea sostenible y que sea un
patrimonio que no se les deteriore a los colombianos. Entonces
cambiamos el concepto de privatización por el concepto
de sostenibilidad de las entidades estatales, que es bien
importante.
Y eso nos fue abriendo camino político para la
reforma, todas las veces que nos enfrentamos a la organización
sindical que ustedes saben que era Telecom, dijimos no,
es que no vamos a renunciar al patrimonio público,
vamos es a salvarlo.
Uno no puede hablar del patrimonio
público porque
sí, uno tiene que hablar de un patrimonio público
que sea eficiente, sostenible, competitivo, que cumpla
una función social, y cuando esos patrimonios públicos
se sostienen solamente por capricho político, con
unos altos costos, con utilidades decrecientes que llegan
a tornarse en perjuicios para la comunidad, que no es el
caso de Empresas Públicas, pero que era el caso
de Telecom, esos patrimonios públicos pierden su
razón de ser, se convierten en patrimonios privados
en favor de los amos politiqueros de la empresa, en favor
de algunos aliados que demandan sumas exorbitantes, en
favor de los beneficiarios de unas convenciones colectivas
impagables, etc.
Esa fue la propuesta y a eso le
sumamos lo siguiente: definimos un retén social y unas indemnizaciones
generosas. Ese retén social protegió, como
lo ha protegido en toda la reforma del Estado, la estabilidad
de las madres cabeza de familia sin alternativa económica,
después la Corte dijo que había que extenderle
esa protección también al padre, al jefe
de hogar masculino sin alternativa económica. Protegió ese
retén social al discapacitado y a aquellos próximos
a jubilarse.
Ese retén social es costoso pero era necesario.
Eso le metió corazón a la reforma de estas
empresas del Estado, y les introdujo viabilidad política.
A mí me parece que sin ese retén social y
sin el concepto de la sostenibilidad del Estado, habría
sido imposible reformar 152 empresas.
Hospitales, muy difícil. Nosotros hemos reformado
ya –para citar uno de los más difíciles-,
el Ramón González Valencia, de Bucaramanga-
con esos mismos criterios. Hemos apenas empezado la reforma
del Seguro Social, hemos dado apenas unos pasos, desvinculamos
las clínicas de la entidad central del Seguro y
en la entidad central del Seguro quedaron pensiones, riesgos
profesionales y la EPS, y las clínicas se convirtieron
en ESEs regionales, la convención no se le aplica
allá a los trabajadores de las clínicas.
Allí hubo un buen paso pero esa reforma apenas
va a mitad porque hay que hacer un gran esfuerzo en la
parte central del Seguro y un gran esfuerzo en las clínicas,
porque muchas de ellas no son sostenibles y hay que volverlas
sostenibles.
Ahí estamos tratando que la clínica Enrique
de la Vega, de Cartagena, quede en poder de los trabajadores,
organizando una forma de administración por parte
de los trabajadores.
Y hemos avanzando mucho en lo que
se dice capitalismo social para resolver crisis. Para
hacer estas reformas
hay que evitar antagonismos de visión política,
a mí me parecen muy peligrosos, que era lo que se
venía creando en América Latina, unos defendiendo
con toda ardentía la estatización y otros
la privatización. Yo creo que esas contradicciones
antagónicas hay que evitarlas. Nosotros por eso
hemos querido avanzar mucho en el tema de capitalismo social,
por ejemplo Emcali, la estamos salvando como una empresa
industrial y comercial del Estado del orden municipal.
Pero allí se ha hecho un gran esfuerzo en reducción
de convenciones, planta de personal, renegociación
con los acreedores y se creó un fondo de capital
social, todos los usuarios de Emcali hoy aportan el 2 por
ciento de la tarifa a ese fondo. Entonces ha despertado
el sentido de pertenencia por la empresa, que cuando abran
la llavecita sepan que la empresa que les está suministrando
el agua también es de ellos, evitar lo que se da
en algunas regiones de Colombia –aquí no porque
aquí hay sentido de pertenencia por EPM- en muchas
regiones de Colombia, que es ese antagonismo entre el proveedor,
así sea público y el usuario.
Y eso además le va a dar a Emcali en el largo plazo
una gran palanca financiera. Eso en los primeros años
puede recaudar 20 mil millones pero eso proyectado a 15
o 20 años puede llegar a convertirse en el propio
banco de Emcali.
En todas las empresas donde estamos
interviniendo, el Acueducto de Sincelejo, el de Cúcuta, estamos buscando
que tengan esos esquemas de capitalización social.
Nosotros hemos avanzando mucho en vincular a estas empresas
mecanismos sociales.
Por ejemplo hoy está salvada Paz del Río,
el doctor Juan Felipe la conoció bien, ha ayudado
el precio internacional del acero, pero el doctor José Roberto
Arango, siendo ministro de la Presidencia, hizo una gran
tarea allí de reducción de costos, negoció con
los trabajadores el desmonte de buena parte de la convención,
también negoció el desmonte de prestaciones
con los pensionados y pasamos la propiedad de la empresa
por parte de los trabajadores del 8 a casi el 50 por ciento,
y eso se les ha valorizado enormemente.
La junta cuando nosotros llegamos
escogía con mucha
interferencia politiquera, hoy se escoge con base en calificación
de terceros, en méritos, lo mismo al gerente. Entonces
todo eso se ha constituido en un conjunto de factores concurrentes
que han ayudado a sacar a Paz del Río adelante.
Por ejemplo en la costa Caribe
encontramos una gran contradicción
entre usuarios y los distribuidores de energía.
Allá había 8 distribuidoras estatales, al
final de la administración Samper se privatizaron,
y esas distribuidoras le costaban 800 mil millones a la
Nación, dinero de 1998, entraron unas empresas internacionales.
Cuando nosotros llegamos los usuarios
de la costa estaban incendiados contra esas empresas
y esas empresas se querían
ir del país y perderlo todo. Hoy han mejorado bastante
la situación, menos en unos sectores, en el Consejo
Comunitario de Mompóx, el sábado, se puso
en evidencia que todavía en esa parte no ha mejorado,
pero en mucha parte sí. Y estamos buscando -y hemos
avanzando bastante- en instrumentos de mercadeo para poder
comprometer a la comunidad a través de mecanismos
sociales y para poder prestar el servicio adecuadamente
en comunidades muy pobres. Allí ya tenemos 37 microempresas
de distribución de energía, le compran a
los grandes distribuidores en bloque, le distribuyen a
la comunidad y ya se están introduciendo también
esquemas de prepago.
Eso está ayudando bastante allí, ya por
lo menos periódicamente nos podemos reunir en una
mesa amable, creativa, donde está el Gobierno, donde
están los representantes de la empresa y los representantes
de los usuarios, los vocales de los usuarios. Eso estaba
en una conflagración, que bastante se ha superado.
Podría darles ejemplos de muchos casos donde hemos
venido trabajando ese capitalismo social, en lo cual creemos
muchísimo.
¿Es suficiente esta reforma para Telecom? Me han
convencido la Ministra y el doctor Alfonso, que no, porque
le ha parecido al mundo algo sorprendente, que cuando mi
generación estaba joven no lo anticipó, que
es esta revolución de las comunicaciones y esta
cosa inalámbrica.
¿Cuál es la conclusión a la que ha
llegado el Gobierno? Mire, Telecom ha pasado de dar pérdidas
por 400 mil millones de pesos al año, a dar el año
pasado 950 mil de utilidad, que puede ser este año
lo mismo, pero no hay certeza de que eso dure.
Y así lo indican, lo prueban, las cifras de cómo
están evolucionando las comunicaciones; lo que ha
pasado con la fija, lo que ha pasado con la móvil.
El país en todos los años de móvil
llegó a tener 7 millones de usuarios. ¿Qué ha
pasado en el último año? Tenemos 15 y unos
crecimientos impresionantes.
Uno entra hoy a un edificio chino –yo no conocía
Asia, poco conocía de afuera, he tenido que conocerlo
ahora, y yo no había ido a China ni al Japón-
y me sorprendió en China- Uno ve muchas cosas, ve
los edificios de la época de Mao Tse Tung, que se
veían más bonitos en las revistas de China
Roja que nos llegaban a la universidad en los 70. Vistos
allá, con la ropa interior al aire libre y eso,
no son agradables. Y la gente metida en 19 metros.
Y unos edificios modernos con todo
inalámbrico.
Viendo esos edificios allá yo me preguntaba ¿para
dónde vamos nosotros?
Y viendo la cuantía de esas inversiones. Ese país
está recibiendo 67 mil millones de dólares
de inversión extranjera directa al año. Nosotros
nos habíamos caído a 600 millones de dólares;
el año pasado recibimos 3.005 millones de dólares
Ojala este año lleguemos a 5 mil millones de dólares.
China, un período muy largo, sostenido, promedio:
67 mil millones de dólares al año en inversión
extranjera directa.
Yo le he preguntado a Alfonso (Gómez): Telecom
tiene que resolver el problema de las disputas con los
estratégicos, que entraron en administraciones anteriores.
Encontramos 19 disputas, hemos resuelto 16, le faltan tres.
Y se han resuelto con, yo diría que con equidad,
y con un factor que le ha dado confianza a la opinión
pública: que es publicar esos acuerdos antes de
firmarlos, porque, mientras en el sector privado todo en
el mundo dice quiere conciliar, en el Estado es muy difícil,
sobre todo en Colombia, dado el ordenamiento jurídico,
el temor de los funcionarios a los organismos de control
y la desconfianza de la opinión pública.
Para superar todo eso, lo que hemos
hecho es publicar ampliamente esos acuerdos antes de
la firma definitiva.
Eso le va a ayudar también a Telecom.
Le he preguntado a Alfonso (Gómez, presidente de
Telecom) y a la Ministra (de Comunicaciones, Martha Pinto): ¿puede
un capital nacional, en Colombia, solito, prepararse para
ser competitivo en esto a lo que estamos asistiendo? Y
ambos me dicen que por las cuantías de inversión
no lo ven posible.
Por esas circunstancias nosotros
hemos llegado a la conclusión
que hay que estar como parte de las grandes ligas. Nos
quedamos aquí con el patrimonio de Telecom, y lo
podemos ver desaparecer, lo podemos ver fugarse en un decir
amén.
¿Qué estamos pensando? Hay que escoger entre
la opción de decir: Telecom solito de nosotros,
a riesgo de que desaparezca, o busquemos salvar a Telecom
en el mediano y largo plazo; salvarle ese patrimonio a
los colombianos.
Y para esto último hay que
tener aliados, solos no somos capaces.
Y voy a decir otra cosa bien atrevida.
Yo no veo en Colombia sino una telefónica nacional
capaz y con productividad, que es EPM.
Lo que nosotros estamos haciendo
en Emcali puede dar resultado a futuro. Ahí vamos en ese proceso de recuperación.
Los indicadores de productividad
de la ETB de Bogotá son
vergonzosos, y no le han metido la mano. A eso hay que
meterle la mano, para que la ETB no se pierda.
Y en Barranquilla se nos acabó una empresa, ahí la
tenemos intervenida, tratando de salvarla. Esto es bien
difícil.
Entonces, yo les quiero decir –yo se lo he dicho
al país- nosotros estamos buscando un aliado estratégico
para Telecom. Estamos buscando un aliado estratégico
para Telecom y cuando tengamos definido el aliado y las
condiciones, antes de firmar, se va –como ha sido
costumbre de este gobierno- a difundir ampliamente para
que el pueblo colombiano, y los organismos de control,
y el Congreso de la República conozcan el aliado
y los términos del contrato.
¿Eso es para privatizar o para salvar el patrimonio
público? Es para salvar el patrimonio público,
porque lo que está definido es que en esa alianza
estratégica, el actual patrimonio público
debe mantenerse y garantizado en su valor real, lo que
es bien importante para el pueblo colombiano.
Entonces hay que escoger entre
salvar un patrimonio público
con un aliado estratégico, o por no hacer esa alianza
dejar que el patrimonio se pierda. Yo creo que es la escogencia
que tenemos.
La semana pasada me decía un periodista que es
analista económico: ¿y por qué no
hace lo mismo en Ecopetrol? Le decía: porque hasta
ahora en Ecopetrol no se necesita. Ecopetrol tiene un esquema
de asociación para que la gente invierta y busque
petróleo, donde no se necesita que la empresa central –que
es Ecopetrol- tenga participación de los privados,
ella simplemente otorga un área para explorar petróleo
y gas en el Caribe. Entonces allí donde no pueda
ir a explorar directamente sobra la inversión nueva
en el mundo, y lo que hay es que dar condiciones razonables
para que vengan.
¿Se puede eso en el sector de telecomunicaciones?
No es tan claro. Que en el sector de comunicaciones la
gente simplemente venga, aporte unos equipos y haga allí unos
convenios de riesgo compartido o algo.
Lo que hemos visto en Telecom es
que es más seguro
y menos difícil encontrar quien venga a participar
también en una parte de la propiedad de la empresa,
creciéndola, creciéndola, pero salvando ese
patrimonio.
Alfonso (Gómez, presidente Telecom) si fuéramos
simplemente a mantener Telecom ciento por ciento de la
Nación ¿sería posible encontrar por
la vía de convenios de riesgo compartido, que hagan
los aportes de capital y de equipos que se requieren para
ser competitiva?
Alfonso Gómez, presidente Telecom: Es difícil.
Presidente de la República: Si ¿Por qué es
difícil?
Presidente Telecom: (inaudible)
es el de su propia operación,
el de estar operando conjuntamente y hacer que esta operación
pertenezca a una operación global: comprar conjuntamente,
reducir costos conjuntamente, buscar sinergias.
Presidente de la República: Hemos encontrado esa dificultad. Entonces nosotros nos
proponemos dar ese paso.
Ahora, en la información que yo he tenido, porque
algunas veces por generosidad del doctor Juan Felipe (Gaviria,
gerente de EPM) y del alcalde (de Medellín, Sergio
Fajardo) hemos compartido el tema, es que lo que piensa
hacer Empresas Públicas es una reorganización
de sus actividades, de sus diferentes objetos mercantiles
y en esa organización darle un tratamiento autónomo
al tema de comunicaciones. Esa es la explicación
que yo le he escuchado al doctor Juan Felipe.
Hay que estudiar muy bien entonces
qué sigue de
ahí, a partir de ahí. Si se tiene el capital
suficiente para poder ser competitivo en este desafío
internacional tan severo, o si para salvar esos patrimonios
y mantenerlos en crecimiento hay que buscar aliados. Y
si los aliados son simplemente para acuerdos de riesgo
compartido o si son aliados también en el patrimonio.
Esas son incógnita, ahora, yo lo que creo es que
el debate hay que manejarlo muy fríamente porque
hay que tomar esas decisiones hoy. Hoy son inaplazables.
Y hay que saber a ciencia cierta,
o por lo menos con mucha aproximación a la certeza, cuáles son las
consecuencias de una decisión de esta naturaleza.
De lo que nosotros estamos seguros
es que si no damos este paso en Telecom, perdemos las
reforma ya hecha, porque
dimos 900 mil millones el año pasado, 950, los repetimos
este año ¿quién sabe de aquí para
adelante?
Ahora, para nosotros se vuelve
muy importante un aliado que esté en las grandes ligas internacionales de
todas las comunicaciones inalámbricas y que tenga
los recursos de capital, de administración y de
tecnología.
EPM no tiene las afugias, las angustias que ha tenido
Telecom. No se puede comparar la historia de la una con
la historia de la otra.
Y para el aliado en el caso de
Telecom es muy importante también la base que
tiene Telecom en las diferentes ciudades colombianas,
que eso se convierte en un gran atractivo.
Yo quería ir hasta aquí apenas, porque se
lo difícil que es este tema, pero mire, yo creo
que aquí hay que ser muy creativo, esto no se puede
volver un debate de polarización política
de posiciones, aquí hay que proceder con mucha imaginación
buscando opciones, creando opciones.
Hay un interés legítimo del pueblo antioqueño,
conservar su patrimonio a EPM. Además uno ve aquí obras
que no se van a hacer sin EPM.
Yo mantengo la obsesión por el acueducto regional
de Urabá, para no hablar sino de ese, yo no se doctor
Juan Felipe cuando lo va a hacer para que me quite a mi
de encima.
Ese es un interés legítimo, pero también
hay otro interés, que no se excluye con ese, como
se salva ese patrimonio a largo plazo.
Entonces mi comentario lleno de
afecto porque en esto hay que proceder con mucha prudencia,
es que piensen en
el presente y en el futuro, aceptemos la realidad a esta
cosa de comunicaciones, y tomen una decisión, que
salve el patrimonio de EPM, que no lo arriesgue a futuro,
a EPM nadie le va a venir a quitar el patrimonio aquí.
Yo creo que e estamos a años luz de que intenten
competirle en energía, antes lo que el país
necesita es más presencia de EPM en la generación
y en la distribución. Todo este campo de las comunicaciones
es muy complicado, porque, yo recuerdo cuando fracaso la
primera reforma de Telecom, fracasó eso y coincidió con
la llegada de las telecomunicaciones inalámbricas,
que era apenas el principio y empezaron a eludir a Telecom,
y se le fueron retirando grandes clientes, por ejemplo
las emisoras con sus corresponsales internacionales, ya
hacían la comunicación directa, entonces
ya Telecom no les facturaba.
En esto de las telecomunicaciones
es muy fácil
hoy perder un mercado, que es el temor de Alfonso y al
Ministra. Me dice, Presidente, que hacemos nosotros con
la gente todos los días demandando menos telefonía
fija, con esta demanda de las comunicaciones inalámbricas,
nosotros sin el capital y sin la tecnología.
El ejemplo de Ola, yo diría que es para preocuparnos.
A uno le dicen que la empresa va mejor este año,
pero todavía el crecimiento, cuente las cifras que
me estaba dando Alfonso. Cuanto ha crecido Comcel, cuanto
ha crecido la otra y Telefónica de España
y cuanto ha crecido Ola.
Presidente Telecom: Presidente,
la red móvil, como
usted lo decía se duplicó en 10 meses aproximadamente,
pasó de 7 millones y medio a 15 millones de usuarios.
Los meses más significativos que han sido abril
y mayo, los operadores Comcel y Movistar, que es Telefónica,
agregaron del orden de 3 a 4 millones de usuarios, y en
ese mismo lapso, el operador Ola, agregó el orden
de 200 mil usuarios.
Presidente de la República: La verdad es que, y
eso le toco a este Gobierno, la verdad es que yo creo que
sería mejor una Ola, integrada en las grandes ligas,
que por ahí solita, eso si me atrevo a decírselos,
porque eso es reciente y a uno le da mucho miedo que si
eso no entra a las grandes ligas, le pueda implicar unos
sacrificios muy grandes de patrimonio a sus dos dueños,
que son ETB y EPM.
Yo pienso que hay el deber de salvar
patrimonios futuros, patrimonios presentes y de salvárselos
a las nuevas generaciones.
¿Que se gana este Gobierno, tener dos ejercicios
exitosos de Telecom si después no los va a ver?
Yo les ofrecería comentarios,
preguntas, aprovechando que aquí esta la Ministra
y está Alfonso.
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