FORO NACIONAL DE NOTARIADO
Y REGISTRO
Diciembre 01 de 2005 (Cartagena
de Indias – Bolívar)
Compatriotas:
Un saludo muy afectuoso a todos.
En medio de tantas dificultades y vicisitudes de la
Patria, los colombianos
amanecimos con una buena noticia. En Senegal, en Dakar,
se votó en el día de hoy para escoger la
sede de la próxima Asamblea de la Organización
Mundial de Turismo en 2007. Ganó Cartagena.
Aspiraba Kuala Lumpur, la capital
malaya, y aspiraba Praga. Finalmente Cartagena obtuvo
el primer puesto,
61 votos, frente a Malasia con 47. Allá nos estaban
representando el señor vicepresidente de la República
(Francisco Santos Calderón), y el viceministro
de Industria, Comercio y Turismo, el doctor Carlos Alberto
Zarruk.
El año entrante, en el mes de julio, esta ciudad
será sede de los Juegos Centroamericanos y del
Caribe. Cuando empezó el Gobierno hubo voces que
me dieron: ¿y con qué plata vamos a hacer
eso? ¿Con qué plata vamos a hacer los Nacionales
de Bogotá? ¿Con qué plata vamos
a hacer los bolivarianos del Eje Cafetero? Dije: para
eso es la contabilidad de don Pepe Sierra. Tiene que
haber. El país no se puede quedar atrás
en eso.
Le cumplimos a Bogotá, a Soacha, a Fusagasugá y
a Girardot con sus obras para los Nacionales. Le cumplimos
a Armenia y a Pereira para los Bolivarianos. Y con la
ayuda de Dios, le vamos a cumplir a Cartagena para los
Centroamericanos y del Caribe.
Que eso sirva para que esta ciudad se enaltezca, como
merece, ante el mundo, en nombre de la Patria entera,
y que sea un preludio, un anticipo, de una exitosa Asamblea
Mundial del Turismo en 2007.
Y por supuesto, ver congregados hoy a los notarios de
mi Patria y a unos visitantes internacionales tan importantes,
nos llena de orgullo como colombianos, orgullo que sentimos
por la ciudad de Cartagena y por la Patria entera.
Quienes me han antecedido han
dicho en palabras breves, bellamente expresadas, lo
que significa esta profesión
de ustedes. La verdad es que es la transparente representación
de lo público interpretando muy bien lo privado.
Era yo congresista, y pasaban
por el congreso iniciativas, de que el notariado tenía que transformarse, que
tenía que crearse una estructura para convertirlos
en empleados públicos, a sueldo, etcétera,
y algún grupo en el que participa yo, dijimos:
no dañen lo poquito bueno que tenemos. Eso está bien
concebido. Es un híbrido magistral.
Lo importante es compromisos
con la seguridad social, con los impuestos, con la
transparencia, pero ese híbrido
donde el ciudadano gana tanta confianza, no lo podemos
afectar.
Es bien importante en una Patria
como la nuestra, pensar en confianza, en que la comunidad
nacional y la comunidad
internacional tengan confianza en Colombia. Se viene
ganando esa confianza. Nosotros veíamos bastante
difícil que nos aceptaran a Cartagena como sede
de la Asamblea Mundial de Turismo. Nos la han aceptado
porque se está ganando confianza en Colombia.
Esta Patria necesita confianza
para invertir, para generar empleo. Confianza de que
se puede aquí obtener
empleo. Confianza para que los jóvenes vivan tranquilos
en Colombia, para que los jóvenes no tengan desespero
de irse al extranjero sin tiquete de regreso, para que
los jóvenes sepan que en esta Patria pueden realizarse
en lo material, en lo intelectual, en lo espiritual,
que esta Patria les va a dar las posibilidades de una
vida feliz.
La confianza es clave en nuestra
Patria. Por eso necesitamos una Patria sin terrorismo,
sin narcotráfico, sin
corrupción. Una Patria que reivindique a los pobres.
Necesitamos para ello trabajar
tres elementos fundamentales, nos lo demanda la comunidad
nacional, nos lo demanda
la comunidad internacional. Necesitamos trabajar para
esa credibilidad: la consolidación de la Seguridad
Democrática, la cohesión social y la transparencia.
Y en todo esto tiene que ver el notariado.
La seguridad que hemos propuesto en Colombia y por la
que venimos luchando, que vamos ganando, no la hemos
ganado, y hay dolores de cabeza, permanentemente se presentan
dificultades, pero en la medida en que haya una gran
voluntad la vamos a ganar.
¿Por qué, apreciados visitantes internacionales,
la hemos llamado democrática?
Por nuestro compromiso democrático y para diferenciarla
de otros proyectos de seguridad que se enseñorearon
en algún momento del continente.
En nombre de esos proyectos de
seguridad, se auparon y consolidaron dictaduras. En
nombre de esos proyectos
de seguridad, se afectaron los derechos humanos. En nombre
de esos proyectos de seguridad, se coartaron las libertades
públicas, se utilizó la seguridad para
perseguir el disenso, para acallar la crítica,
para eliminar la oposición.
La nuestra es democrática porque significa todo
lo contrario. Es seguridad para las libertades, seguridad
para el pluralismo, seguridad para el disenso. Por eso
la llamamos democrática. Porque al contrario de
pretender invocar la seguridad como una razón
para recortar las libertades, aquí queremos que
se profundicen, es un gran reto.
Por eso no medimos el avance
de la seguridad solamente en lo que no debería medirse, porque es tan grave
un homicidio como 30 mil. Medimos en esas tendencias
homicidio-secuestro. Pero también qué esta
pasando en materia de seguridad de alcaldes, de gobernadores,
en materia de seguridad de dirigentes políticos,
de sindicalistas, de profesores, de periodistas.
Encuentran ustedes hoy, apreciados
visitantes internacionales, una Colombia que ha avanzado
más en ello.
Aquí llegaron a asesinar 170 dirigentes sindicales
en un año. Todavía los asesinan, pero hemos
hecho un gran esfuerzo. Este año han muerto en
Colombia 12 afiliados a organizaciones sindicales. Y
lo que queremos es trabajar para poderle decirle en algún
momento al mundo: cero asesinato de líderes sindicales.
Este país ha tenido, apreciados visitantes internacionales,
un compromiso profundo con la libertad de prensa. Obstaculizarla
no ha sido propósito del Estado, pero sí propósito
de los criminales.
Cuando nosotros nos hemos propuesto
rescatarla, no es para rescatarla porque el Estado
la estuviera obstruyendo,
sino porque los criminales, con las amenazas, asesinatos
e intentos de asesinatos a periodistas, se habían
convertido en el gran factor obstaculizante de esa libertad.
Todavía nos asesinan periodistas en Colombia.
Tuvimos años de asesinatos de más de 15
periodistas colombianos. Todavía no los asesinan.
Este año nos han asesinado cinco. Pero ahí estamos
en esa tarea, apreciados visitantes internacionales.
Esa seguridad tiene que convertirse
en un tránsito
para la meta en el mediano plazo de su rescate total,
y la meta en un más largo plazo de la conciliación
total.
¿Por qué? Porque esa seguridad conlleva
dos mensajes: un mensaje de autoridad de un pueblo que
quiere la prevalencia de sus instituciones y no los poderes
de facto del terrorismo. Pero también un mensaje
de reconciliación, en la medida que es garantista.
Un guerrillero, un paramilitar,
que quiera hoy entrar en un proceso de paz sabe que
hay tanta fortaleza, en
nombre de la seguridad democrática para combatirlos,
como tanta apertura para acogerlos en procesos de paz.
Tenemos muchas dificultades aún, apreciados visitantes
internacionales, pero se han desmovilizado cerca de 20
mil integrantes de los grupos terroristas en los 40 meses
de este Gobierno. Casi 14 mil de los mal llamados grupos
paramilitares y seis mil de las guerrillas Eln y Farc.
El país está haciendo un gran esfuerzo
presupuestal para poder reinsertar estos compatriotas.
Y a pesar de que es un programa muy complicado, no es
fácil por su número, no es fácil
por los hábitos, las inclinaciones de los reinsertados,
por la vida que habían llevado, no es fácil
por los costos, con la ayuda de Dios vamos a salir adelante.
Entonces ese mensaje de reconciliación, que es
el segundo de la Seguridad Democrática, abre avenidas
para que en algún momento el país pase
de la seguridad rescatada a la reconciliación
total.
El guerrillero o el paramilitar
deben pensar que la Seguridad Democrática es una garantía,
para que cuando él vuelva a la vida constitucional,
al seno de su hogar, pueda tener el apoyo para vivir
tranquilamente, sin peligros graves, en el seno de su
familia y en su Patria.
Estamos trabajando por la cohesión social. La
política de seguridad y la política social
no se excluyen, como equivocadamente se quiso plantear
en Colombia durante muchas décadas. Van de la
mano. Si no hay seguridad, no hay inversión. Si
no hay seguridad, no hay empleo. Si no hay seguridad,
no hay turismo. Si no hay seguridad, no se dan los flujos
necesarios para que se reduzcan las tasas de interés.
Y a su vez, en un Estado de opinión como el nuestro,
lo único que garantiza la sostenibilidad de una
política de seguridad durante todo el tiempo que
se requiere, para restablecer esa seguridad y para que
esa seguridad produzca un efecto sobre la reconciliación,
lo único que garantiza eso, es el apoyo popular
a la política de seguridad.
Y ese apoyo solamente se consigue
en la medida que la gente perciba que la política de seguridad es
eficaz, a pesar de reveses, que va en continuo mejoramiento,
que es transparente, que es democrática, que es
para todos, que es seguridad para quienes defienden fervorosamente
las tesis de gobierno y seguridad, igualmente la seguridad,
para aquellos que atacan las tesis de gobierno. Tiene
que ser una característica de la seguridad para
tipificarla como democrática. Y el pueblo necesita
percibir que esa seguridad está coadyuvando en
la generación de unos recursos para aumentar la
inversión social. No son, pues, excluyentes, tienen
que ir de la mano. La seguridad posibilita lo social
y lo social hace sostenible la seguridad.
Y eso no funciona si no hay transparencia.
La transparencia se tiene que dar en el respeto a los
derechos humanos,
en la imparcialidad de la seguridad. La transparencia
se tiene que dar en el manejo de los recursos, porque
si no, no se construye cohesión social, así se
llegue a tener abundancia. Y ahí sí que
juega en la garantía de transparencia un papel
importantísimo el notariado.
Y todo esto lo entendemos, superando
la diferencia simplista entre izquierda-derecha, situándonos en lo que
tiene que ser una democracia moderna. Dividir a la gente
poniéndole una marca de derecha o izquierda, se
entendía cuando América Latina tenía
dictaduras. La actitud frente a estas dictaduras, causaba
que a unos les pusieran una marca y a otros la contraria.
Sometido todo el mundo a la regla democrática,
eso queda atrás, es obsoleta esa división.
Además es polarizante, como se vio la elección
del actual Secretario de la OEA. Si no es por una intervención
final de nuestra Canciller, no habríamos logrado
matizar esa polarización ni llegar a la buena
decisión de elegir al Secretario Insulza.
E impráctica. A mí me preguntaba una periodista
de CNN: Presidente, ¿y usted cómo se siente
en un gobierno de derecha, en una América Latina
de izquierda? Le dije: dime un hecho del presidente Lula
para que tú digas que el Gobierno del presidente
Lula es de izquierda y un hecho del Gobierno que yo presido
para que digas es de derecha. Enmudeció. Seguía
insistiendo. Y le dije: ¿por qué insistes
tanto? Presidente, es que yo soy de izquierda. Le dije:
dime, ¿por qué tú eres de izquierda
y yo soy de derecha? Enmudeció.
Lo que nosotros estamos buscando
es una democracia moderna: con liderazgo, sin caudillismo,
caracterizada por la
solidaridad en lo social, la fraternidad en el debate.
Por antagonismo que haya en el debate, si no es fraterno
no es creativo. A los pobres no les interesa el debate
de posiciones absolutas antagónicas. Porque entonces
esas posiciones dejan de ser un debate de ideas y pasan
a ser una agresión de personas e impiden la construcción
de síntesis, que es lo que se demanda para que
germinen las soluciones.
Por eso el debate tiene que ser tan sincero, tan pluralista,
como fraterno. La sinceridad y el pluralismo tipifican
y miden la apertura del debate. Pero la fraternidad en
la actitud, expresada en respeto a los contradictores,
es lo que posibilita que se supere el antagonismo y se
resuelva el problema.
Y se necesita también una sociedad sin exclusiones,
pero sin odios. Tan grave una sociedad excluyente como
una sociedad cuyo jalonador sea el odio. Es por lo que
estamos luchando en Colombia. Entonces hemos propuesto
que la democracia moderna se ajuste a cinco parámetros:
el respeto a un concepto democrático de seguridad,
el respeto a las libertades individuales, la construcción
de cohesión social, la transparencia y el respeto
a las instituciones independientes.
Y ustedes verán que en todos tienen que cumplir
una tarea, apreciados notarios y registradores. Ahí aparece
incrustada la tarea de ustedes en lo que son los cinco
parámetros de una democracia moderna. Y ahí quiero
hacer una referencia: en Colombia se insistió en
una malformación que queremos superar. Se presentaban
como excluyentes el valor de la Seguridad Democrática
y los otros valores democráticos.
A quienes hablaban de seguridad,
simplemente nos denostaban de militaristas, de dictatoriales,
enemigos de las libertades
y de la civilidad. Y ellos se ayudaban, porque se proponía
la seguridad con algún desdén sobre los
otros valores democráticos. Y las posiciones democráticas
tenían una tolerancia que rayaba en permisividad
con el crimen. Cuando la tolerancia tiene que ser con
la idea contraria, no con el crimen.
Nosotros hemos venido haciendo
un gran esfuerzo pedagógico,
para que con la práctica democrática de
la seguridad, los colombianos entendamos que es necesario
considerar como valores convergentes la Seguridad Democrática
y los otros valores democráticos.
Eso es una necesidad para que
este país recupere
plenamente la prevalencia de las instituciones, para
que los poderes de facto no sigan imperando, en nombre
del crimen en regiones colombianas, para que los colombianos
puedan vivir, regidos en su totalidad por la Constitución
y protegidos por las fuerzas institucionales, por la
justicia del Estado.
Y para eso también hemos venido invocando la
necesidad de que dos de esos cinco parámetros,
que parecen excluyentes, se entiendan como convergentes:
el parámetro de las garantías individuales
y el parámetro de la cohesión social.
Se decía en la vieja distinción de izquierda
y derecha: no, es que la izquierda no puede luchar sino
por la cohesión social, y a la derecha le asignaban
la lucha por las garantías individuales. Bobbio,
en su obra magistral, le hizo ver al mundo cómo
no eran excluyentes. Y nosotros tenemos que hacer esa
predica en Colombia.
Y yo lo he querido llevar a un
punto práctico,
apreciados compatriotas y visitantes: quien no luche
por la cohesión social, no va a tener respeto
por sus garantías individuales. Y uno puede mirar
la cohesión social desde las garantías
individuales y las garantías individuales desde
la cohesión social, y las ve en una relación
de mutua implicación.
Las garantías individuales hay que ejercerlas
con el compromiso de que finalmente seamos integrantes
de un ser social. Y la cohesión social hay que
construirla en el entendido de que la cohesión
social está formada de individuos a quienes hay
que respetarles su individualidad.
Por eso nos ha parecido de fundamental
importancia para esta Patria colombiana tan desgarrada
por la violencia,
presentar esa convergencia entre lo que durante tanto
tiempo se entendió como excluyente: el respeto
a las garantías individuales y el compromiso con
la construcción de cohesión social.
Y todo eso que gira alrededor
de la transparencia, tiene en el notariado un gran
apoyo. Por ejemplo, esta Patria
no sale adelante en la lucha contra el narcotráfico,
que alimenta el terrorismo, sin una tarea definitiva
contra el lavado de activos, y eso no es posible sin
el gran compromiso del notariado.
Hay cifras muy halagadoras del
compromiso de ustedes, pero todos nos tenemos que comprometer
diariamente más.
En Colombia acabamos de aprobar una ley antitrámites
para hacerle más simple la vida a los ciudadanos.
Siempre que pensamos en simplificación de trámites,
tenemos que pensar en Cámaras de Comercio, en
consultorios jurídicos de universidades, notarios.
Por ejemplo, en áreas fundamentales del derecho,
temas de descongestión que tienen que ver con
simplificación de trámites, no se pueden
adelantar sin una gran participación del notariado.
Lo que llamaríamos la desjudicialización
de las pequeñas causas, necesita en el notariado
su gran apoyo.
Como lo informó el señor Superintendente,
ya firmamos la norma jurídica para que el divorcio
por mutuo consentimiento se tramite ante notarios. Lo
mismo el acta de acuerdo para que cesen los efectos civiles
del matrimonio católico, o en general del matrimonio
por rito religioso.
Y necesitamos dar unos pasos
muy importantes en materia de modernización. Aquí me acompañan,
además del señor Superintendente, el Director
del Dane y el Director del Agustín Codazzi. Hay
que aprovechar la sistematización para tener alguna
base única. Yo confío que ellos les puedan
dar un buen informe poniendo unas fechas claves a ello
para lograr esos fines. Es una necesidad.
Los colombianos hemos entendido
al notario como un consejero imparcial. Los notarios
en Colombia tienen que cumplir
un deber ético superior. Por eso el Gobierno y
los diferentes niveles de gobierno al nombrar notarios,
tenemos que poner muchísimo cuidado. Al nombrar
un notario, hay que tener conciencia de que se está nombrando
a alguien a quien la comunidad busca como consejero imparcial.
El notario en Colombia, como
en todo el mundo, pero aquí por particulares circunstancias, tiene que
cumplir una tarea superior como amigable componedor.
Y eso exige, apreciadas notarias y notarios, mucho cuidado
del Gobierno al momento de elegir, y un compromiso total,
en exceso, por encima de las posibilidades de cada uno
de ustedes. El notario es el camino para la descongestión
de los despachos judiciales.
Sobre el tema de la modernización, parece muy
importante que tengan la posibilidad de escuchar al Director
de Dane y al Director del Agustín Codazzi, que
están trabajando en armonía con el Superintendente.
Me parece que ustedes han sentido
alguna tendencia de reverdecimiento de la inversión
en Colombia. Si alguien la mide, son ustedes. Las cifras
van indicando
que por ese camino vamos, a pesar de lo mucho que falta.
Vengo, pues, a darles un saludo,
en nombre de todos los colombianos, a los distinguidos
visitantes internacionales,
un saludo a ustedes, apreciadas notarias, notarios, registradores
de mi Patria, a comprometernos con el avance en ese proceso
de modernización, apoyado en la sistematización,
y a reiterar nuestra manera de ver el notariado, como
aquella función pública ejercida desde
el entendimiento de lo particular, como aquella tarea ética
de ser consultor del ciudadano, de ser amigable componedor,
como aquel apoyo del Estado para simplificar trámites,
para descongestionar la justicia, como aquel instrumento
de la seguridad jurídica, que es parte fundamental
de la Seguridad Democrática, y finalmente, por
donde empecé, como un gran apoyo para que Colombia
construya confianza.
La votación de Senegal hoy es una indicación
de que estamos construyendo confianza, pero en ese camino
no nos podemos dormir. Es muy difícil construir
confianza y muy fácil destruirla. Cualquier escaloncito
de confianza toma muchos esfuerzos, y cualquier descuido
derrumba el edificio.
No sé si aprovechando la presencia del Director
del Dane y del Director del Agustín Codazzi, pudiéramos
que ellos nos explicaran en un minuto qué es lo
que estamos haciendo para que la sistematización
nos modernice. Iván Darío y el doctor Ernesto
Rojas.
Iván Darío Gómez, director del
Instituto Geográfico Agustín Codazzi: Gracias,
Presidente. Muy buenos días para todos. Aprovechando
esta oportunidad, podríamos contarles sobre un
trabajo conjunto que estamos realizando entre la Superintendencia
de Notariado y Registro y el Catastro Nacional, el Instituto
Geográfico Agustín Codazzi. Obviamente
con los otros catastros descentralizados: Bogotá,
Medellín, Cali y Antioquia.
Aprovechando la coincidencia
de que la Superintendencia de Notariado y Registro
está haciendo un esfuerzo
muy grande por modernizar toda su información,
y modernizarla es tenerla en medio digital, en medio
magnético, y que el Instituto Geográfico
está haciendo un esfuerzo igualmente en ese sentido
de modernizar su catastro, en dos aspectos fundamentales,
uno de ellos actualizando el catastro nacional, y es
una prioridad del Gobierno, del Plan de Desarrollo, actualizar
el catastro, por lo menos el urbano, de aquí a
finales del próximo año, y estamos seguros
de que vamos a llegar a un porcentaje muy cercano al
ciento por ciento del catastro urbano actualizado, que
nos permite conocer físicamente los predios que
tenemos en el país, cerca de doce millones de
predios que poseemos en el país entre urbano y
rural, estamos haciendo un esfuerzo muy grande en actualizar,
y automáticamente no solamente actualizar el catastro
recogiendo la información, sino digitalizarla.
Para poder digitalizar
una información hemos
tenido que recorrer en estos tres años un reto
muy importante, que es un reto de toma de aerofotografía.
Ya tenemos cerca de 800 municipios del país con
aerofotografía actualizada, la aerofotografía
del comienzo de Siglo. Seguramente al final de este Siglo,
alguien dirá: por qué no buscan la aerofotografía
de comienzos de siglo a ver cómo ha crecido Bogotá,
cómo ha crecido Medellín, cómo han
crecido todas y cada una de las poblaciones del país.
Pues lo estamos haciendo y ya no nos falta sino un 20
por ciento de municipios, de cabeceras municipales, y
son aquellas que están más alejadas en
los territorios: Amazonía, Orinoquía, Chocó.
Con esta información nueva, estamos haciendo
un esfuerzo por geo-referenciarla, de modo tal que sobre
esa aerofotografía podamos tener los predios identificados.
Si tenemos los predios identificados y la información
física definida, podemos poner sobre cartografía
de precisión, que estamos aprovechando otra circunstancia
muy importante, que el censo de población se está realizando
y que nunca antes el censo se había realizado
con cartografía y en este caso la está produciendo
la entidad oficial que produce cartografía: 1 – 2.000
para las cabeceras municipales y 1 – 100.000 para
lo rural.
Con esas circunstancias
podemos geo-referenciar la información
predial de los pueblos, y podemos hacer lo que nos une
con la Superintendencia de Notariado y Registro, que
es amarrar las bases de información del registro,
la información jurídica, legal, con la
información física. Y lo que pretendemos
en un corto plazo, porque estamos en un proceso de desarrollo
donde ya hemos identificado la metodología para
hacerlo, es que las bases de información de la
Superintendencia de Notariado y Registro y las del Catastro,
se hablen.
¿Y hablarse qué quiere decir? Hablarse
quiere decir que el notario, en un mediano plazo, esto
no lo estoy ofreciendo para mañana, pero para
allá vamos, que el notario cuando vaya a darse
pública una transacción de un bien inmueble,
tenga un certificado plano del catastro que determine
que el predio físicamente, físicamente,
sí existe, que sí cabe esa transacción
y eso que se está vendiendo y que se está tranzando
dentro de una información física que tiene
el catastro.
Que adicionalmente
el registrador tenga la certeza, y pretendemos que
la información catastral dentro
de poco, esperamos en el corto plazo, un año,
no sé, depende de como nos vaya en este proceso
de diseño, el registrador, al registrar, pueda
acceder a la información del Igac y verificar él
que lo que va a registrar sí existe.
Para ello entonces
estamos en un proceso que ya terminamos, que fue identificar,
de varias alternativas, una que
sea, en la técnica jurídica y operativamente,
la más viable, con base en esa selección
que hicimos después de varios meses, de muchos
meses de trabajo, y hemos identificado la necesidad de
hacer cinco casos pilotos, porque nos toca depurar la
información tanto del registro como del catastro,
entonces vamos a trabajar en cinco casos pilotos bastante
complejos, pero allí vamos a aprender cómo
hacerlo, que van a ser Cartagena, Soacha, Palmira, Manizales
y La Plata, un municipio pequeñito. Haciendo esos
cinco casos piloto, vamos a encontrar todas las dificultades
posibles en la interrelación física del
catastro y del registro, de sus bases de datos, y podremos
tener un diseño o un abanico de posibilidades
para que hacia el futuro esas dos bases se hablen.
Y por último, señor Presidente, yo quisiera
agregar que esto se puede hacer si y solo si, porque
tanto la Superintendencia de Notariado y Registro como
el Instituto Geográfico Agustín Codazzi,
tienen la voluntad para hacerlo. De ahora en adelante
mis funcionarios del Igac y los funcionarios de la Superintendencia
de Notariado y Registro tienen que poner toda la voluntad
para que, en la medida que vamos haciendo todas esas
transformaciones operativas, físicas y de programas
de computadores que nos amarren las dos bases, ustedes
en sus respectivas regiones nos ayuden a que ese propósito
que tenemos de mediano plazo, lo podamos lograr en un
futuro mediano y ojalá no muy lejano sino cercano.
Eso era lo que quería decirle, señor Presidente.
Presidente
de la República: Esos casos experimentales
de efecto demostrativo de las cinco ciudades colombianas
a las cuales se refirió, ¿cuándo
deben estar operando? No hay nada que alimente más
una visión de largo plazo que una buena meta parcial.
DIRECTOR DEL
INSTITUTO GEOGRÁFICO AGUSTÍN
CODAZZI: Presidente, desde hace tres meses comenzamos
ya a depurar el operativo. Creo que en cuestión
de un mes estamos ya físicamente en las ciudades
haciendo esa interrelación. Nos vamos a encontrar
muchas dificultades: predios que tienen toda la información
tanto jurídica, legal, como física, en
orden.
Predios que han sido
tranzados y que no han pasado siquiera por el notariado
y no
han llegado al registro y obviamente
no han llegado al catastro. Nos vamos a encontrar casos
de tenencia de tierras, invasiones, que no tienen absolutamente
nada. Y lo que estamos tratando en esos casos pilotos
es revisar todas esas posibilidades y encontrarle soluciones
técnicas para que podamos, tanto la Superintendencia
como el Catastro, tener en nuestras bases, ojalá hacia
el futuro no muy lejano, la misma información.
La Superintendencia en la parte jurídica, legal,
y el Instituto Geográfico, como lo ha venido haciendo
durante los últimos 70 años, la información
física de los predios y de la propiedad inmueble
en el país.
Presidente
de la República: Doctor Ernesto. Mientras
llega el doctor Ernesto, director del Dane, al micrófono,
déjenme formularles una invitación: nosotros
hemos venido empeñados en animar un debate democrático
para la construcción de visión de largo
plazo de Colombia, los pueblos la necesitan, se constituyen
en un factor de unidad nacional. El primer borrador lo
entregamos el pasado 7 de agosto, lo preparó Planeación
Nacional, se llama “Visión Colombia Segundo
Centenario”, para el 7 de agosto del 2019, cuando
cumpliremos 200 años de vida independiente. Queremos
que eso sirva de puente de un plan cuatrienal de desarrollo
a otro, y que eso identifique unos objetivos de Estado
y de comunidad colombiana a los cuales tengamos que llegar.
Le planteaba yo al Superintendente
que sería
muy importante que reunidos todos ustedes en Cartagena,
se comprometieran a que el notariado y el universo del
registro colombiano trabajen esa visión y nos
hagan unos aportes críticos, y se podría
empezar mañana con una presencia de los funcionarios
de Planeación aquí, para que les contara
del borrador inicial, y ustedes tengan una referencia,
a fin de que un grupo tan importante como el que ustedes
integran nos ayude.
En mi concepto, los pueblos tienen
que tener una visión
de largo plazo y un trabajo cotidiano. Si hay trabajo
cotidiano, por más esfuerzo que se le aplique,
y no hay visión, pues la gente no sabe para dónde
va, y si hay una visión de largo plazo y falta
trabajo cotidiano, esa visión se torna en frustración,
porque no se obtiene el resultado. Entonces yo quería
invitarlos a ver si le abren un espaciecito de aquí a
mañana a Planeación Nacional para que les
presente ese primer borrador y se organizan ustedes a
ver si nos ayudan en la discusión.
Doctor Ernesto. Alicia, llámate a Santiago Montenegro
y díle que aquí tiene otro compromisito,
pero que las rutas aéreas no las cierran de noche,
Alicia.
Ernesto Rojas,
director del Dane: Señor Presidente,
quería contarles a los señores notarios
y registradores que en una reunión reciente que
hubo en México, buscando formas alternativas de
hacer los censos, llegamos a una definición común
de qué eran los censos, y dijimos: los censos
son un sustituto imperfecto del buen registro civil de
las personas. Si el registro civil de las personas fuera
perfecto, los censos perderían su objeto, y tendríamos
información actualizada día a día.
Por lo tanto hay que agradecer al notariado colombiano
los esfuerzos que ha venido haciendo por mejorar el registro
civil, por hacerlo pronto y con una fe y una seguridad
jurídica que nos permita construir sobre él
un registro de personas tan amplio, como lo tienen países
europeos.
Los países europeos llevan un registro tan perfecto,
que solamente cada cinco años hacen un preconteo
de la población para comparar que tan cercano
está el registro civil del censo.
Nosotros en este momento,
algunos de ustedes ya han sido censados, espero que
buena parte,
y han encontrado
el uso de la tecnología como el método
eficiente para conseguir a bajos costos una gran rapidez.
He recibido muchas quejas de las personas porque la entrevista
no dura sino tres minutos 20 segundos. Ojalá hubiéramos
podido hacer un censo con tres minutos, todo eso nos
representa ahorro de dinero. Pero nos va a permitir hacer
una base de personas que nos da seguridad en todas las
proyecciones que se hagan de las estadísticas
de aquí en adelante. El censo es un sistema que
le da piso a todo sistema estadístico, que a partir
del año entrante se va a fundamentar en él.
Cuando los censos
se hacían, se demoraban mucho
tiempo. A mí me tocó publicar el censo
de 1964, cuando en 1968 llegué por primera vez
al Dane. O sea, ya llevaba cuatro años de muerto
en censo allí en unos papeles. El censo del 73
casi nadie lo quería publicar porque tuvo tantas
fallas, que se demoraron ocho años en publicar.
El censo del 85 dijeron: hagamos una cosa más
simple, un muestreo y un censo universal, parecido a
lo que hoy estamos haciendo, pero no diseñaron
bien la muestra, entonces los resultados no fueron bien
aceptados. El censo del 93 dijeron: bueno, en vista de
que los otros ensayos no han sido óptimos, regresemos
al método tradicional, y fue la debacle.
Por eso el señor Presidente nos ordenó hacer
un sistema nuevo, un sistema distinto que nos dé la
posibilidad, como es cierta hoy, de tener el mejor censo
de población que Colombia haya tenido. Vamos a
tener entonces, a partir de ese momento, la oportunidad
de mejorar las estadísticas vitales.
El Ministerio de Protección Social está montando,
con la colaboración del Dane, un nuevo sistema
de registro de nacidos vivos, de tal manera que en los
hospitales donde ocurren el 90 por ciento de los nacimientos,
los niños van a ser identificados de inmediato
y señalando una notaría a la cual se debe
concurrir dentro de un plazo definido. Allí se
toman los datos en máquinas iguales a las del
censo y se les remite al notario, distribuyéndolos
equitativamente los datos de los niños que van
a llegar a ser registrados allí, para que se tome
el registro sin necesidad de tomar más que unos
elementos adicionales sobre los padres y la afiliación,
pero ya los datos básicos los recibe el notario
directamente por internet.
Así es que si hacemos eso, el registro de nacimiento,
y lo hacemos en las funciones, y algún día
se perfecciona el registro de hacinamiento, tendremos
un censo continuo, permanente, y la colaboración
de los notarios será nuevamente muy apreciada.
Muchas gracias.
Presidente
de la República: No sé, señores
directivos del congreso, si quisieran formular algún
comentario, alguna pregunta, señora bien pueda.
Muchas gracias.