BONANZA DE CONFIANZA
Entrega de los premios Portafolio
Diciembre 07 de 2005 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Acudo por cuarto
año consecutivo a la entrega
de los Premios Portafolio a destacados empresarios y
empresas que son motivo de orgullo para el País.
Es esta una nueva oportunidad para formular comentarios
sobre la marcha de nuestra economía.
Visión
Segundo Centenario.
El 7 de Agosto pusimos
a consideración de los
colombianos el “primer borrador” de una visión
de largo plazo, con miras al año 2019 cuando cumpliremos
200 años de vida independiente. La participación
popular en esa visión, que se construye en permanente
debate, es garantía de un gran compromiso colectivo
para convertirla en realidad.
Proponemos metas
ambiciosas en crecimiento económico
y resultados sociales. Hace 2 años empezamos a
agitar la idea de crecer al 5%. Nos acercamos y ya casi
lo logramos. El documento indica que debemos crecer al
6%. La inversión privada deberá situarse
por encima del 20% del PIB. Este año debería
aproximarse al 15%. La pobreza deberá reducirse
del 52% a menos del 20% y todos los indicadores sociales
deberán mostrar mejoramientos sustanciales.
El documento lleva
de la mano el crecimiento con la cohesión social. Sin crecimiento no hay recursos
para la inversión social y sin resultados sociales
no se dan las condiciones para un crecimiento acelerado
y sostenible.
Los esfuerzos que
se hacen en programas sociales como familias en acción, atención a desplazados,
mayores coberturas de Sena y Bienestar Familiar, apoyo
a ancianos indigentes, guardabosques, reinsertados, aumento
en el Régimen Subsidiado de Salud, han sido posibles
gracias al mejor desempeño de la economía.
Los economistas
refieren a aceleradores transitorios y permanentes
de crecimiento. La seguridad democrática,
la transparencia, el saneamiento fiscal, la tributación
competitiva, eficaz y transparente, la competitividad,
la capacidad adquisitiva interna y el acceso a más
y mayores mercados externos, constituyen el conjunto
de aceleradores de crecimiento que jalonan la actividad
gubernamental.
Saneamiento fiscal
y tributación.
Haré unos comentarios sobre el saneamiento fiscal,
la tributación y el acceso a mercados.
En agosto de 2002,
el déficit fiscal proyectado
era de 4.2% sobre el PIB. Fueron 2 nuestras primeras
decisiones: se congelaron gastos en cuantía de
un billón y se derramó el impuesto patrimonial
para la seguridad democrática. Este año
ese déficit oscilará alrededor del 1%.
El problema mayor subsiste en el Gobierno Nacional central,
con déficit superior al 5%, que ha debido absorber
el agotamiento de las reservas del Seguro Social, el
consiguiente pago de las pensiones y en general un aumento
del costo pensional del orden del 76% en términos
reales.
Se ha reducido la
deuda externa, el endeudamiento público
como porcentaje del PIB, al tiempo que cumplimos las
obligaciones pensionales y pagamos las transferencias.
El saneamiento fiscal
definitivo requiere pasos estructurales en tributación y la continuidad de la reforma
administrativa, que ha sido salvadora y ya ha cruzado
por más de 250 entidades públicas. También
la cuidadosa definición legal de transferencias,
a partir de 2008, cuando se extinguirá el Acto
Legislativo vigente que en su oportunidad lideró el
ex ministro Juan Manuel Santos, y el más efectivo
control a las regalías.
La adopción de tarifas de renta competitivas,
la ampliación de las bases tributarias con equidad
y la simplificación del sistema impositivo, constituyen
elementos estructurales tributarios.
Hemos propuesto
al Congreso adoptar dos tarifas de renta. En relación con la utilidad distribuida mantener
el 35% máximo, pues la sobre tarifa que subió al
38.5 es transitoria. Y con respecto a la utilidad que
se reinvierta en nuevos activos generadores de renta
y empleo, la fijación de una tarifa menor, del
orden del 28%.
La fórmula tiene varias ventajas: es un estímulo
a la inversión y al empleo y no una reducción
tarifaria sin condiciones; responde a la necesidad de
no revivir el debate sobre la doble tributación
que apenas se definió con su desmonte en 1986;
y proyecta en el tiempo una figura semejante a la deducción
del 30% sobre nuevas inversiones generadoras de renta,
estímulo que ha aportado tan positivamente en
los últimos 2 años al incremento de capacidad
instalada.
Muchos inversionistas
están a la espera de nuestras
decisiones en tarifa de renta debido a las tendencias
de otros países para reducirla.
Continuar con la
ampliación de la base es otro
imperativo. Hemos avanzado pero no lo suficiente. En
renta hemos pasado de 395.000 declarantes a más
de un millón, pero aún estamos lejos de
los 2 millones requeridos. En régimen común
de IVA hemos ascendido de 280.000 inscritos a 350.000.
Y en régimen simplificado, de 450.000 registrados
a 950.00. La base gravable de IVA se ha expandido del
37% de los bienes y servicios al 52%. El Gobierno tenía
toda la confianza que el IVA del 2% a lo no gravado y
excluido, declarado inexequible por la Corte Constitucional,
ayudaría con pequeña tarifa a formalizar
la economía, a crear mayor sentido de responsabilidad
tributaria y a proveer nuevos recursos.
Debemos discutir
cómo ampliar las bases tributarias
con equidad. Es preferible sacrificar el rigor de la
tarifa única e imponer, en su defecto, una escala
reducida en escalones, con pequeña tarifa a medida
que se aproxime a la canasta familiar. La devolución
del dinero a los estratos más pobres sería
una garantía de equidad. Este Gobierno ha hecho
esfuerzos para que el público tenga confianza
en las devoluciones y pagos estatales. Así lo
acredita la devolución de los 2 puntos de IVA
a quienes lo han cancelado con dinero plástico,
que este año estará alrededor de $120.000
millones.
La devolución en dinero a los estratos 1 y 2,
la ampliación del programa Familias en Acción
que otorga un subsidio a las familias que mantienen a
sus hijos estudiando, y un fondo educativo en el ICETEX
para los estratos 3 y 4 de nuestra clase media, podrían
ser instrumentos sociales de manejo de la ampliación
de la base.
Muchos preguntan: ¿para qué cobrar si
habrá devoluciones? La devolución es solamente
para los estratos populares y medios. Para construir
equidad es mejor cobrar a todos y devolver con focalización.
Otro elemento esencial
es la simplificación de
la normatividad. El Gobierno estudia un anteproyecto.
La coincidencia,
para muchos sorpresiva, de mayores recaudos con la
aplicación de incentivos como
la deducción del 30%, demuestra que el incremento
en el recaudo no proviene de más impuestos sino
de una estructura que premie el crecimiento y la equidad
y castigue la evasión.
Acceso a mercados.
Para el crecimiento
acelerado y sostenido es necesario tener más mercado interno y acceso a más
mercados externos. La pobreza hace que tengamos más
población que mercado pero también una
gran posibilidad de incrementar el consumo interno a
través de su eliminación. Sin embargo,
esto no se puede invocar para amurallar la economía.
En efecto, la búsqueda de mercados externos se
constituye en un jalonador de capacidad adquisitiva interna
y de inversión. Y en un mundo con creciente interdependencia,
las economías terminan integradas al amparo de
la ley, pues de lo contrario, cada día será más
difícil aplicar leyes que propugnen aislar las
economías.
Hace 4 años, en nuestro horizonte no parecía
posible el acuerdo Comunidad Andina-Mercosur; hoy es
una realidad ya ratificada por nuestro Congreso. Significa
un gran paso político en la integración
suramericana, y posibilidades económicas en el
mediano y largo plazo.
Con México hemos revisado capítulos
tan importantes como el automotor y ahora buscamos
el acceso
a productos agropecuarios.
Hemos explicado
al Gobierno Chino que las salvaguardias no llevan significado
político; son un simple
medio de defensa de algunos de nuestros sectores intensivos
en generación de empleo. La negociación
bilateral con China es una necesidad, las salvaguardias
son transitorias.
Nos preocupa que
el tratado entre Centro América
y los Estados Unidos, de no darse otro entre Centro América
y nosotros, que juzgamos urgente, pueda restarnos espacios
ganados y expectativas válidas en dichos mercados.
En frente de una
Unión Europea ampliada y más
diversificada, con más actores externos y más
voceros internos que presionan preferencias, pensamos
en la urgencia de una negociación que tendrá que
ser con la totalidad de la Comunidad Andina.
Visto lo anterior, cabe decir que el acuerdo con los
Estados Unidos no es algo aislado, al contrario, debe
mirarse como un componente de mayor importancia en la
estrategia de ampliar nuestros mercados para generar
empleo y erradicar pobreza.
Debo expresar a
mis compatriotas que hoy albergo el convencimiento íntimo de la imposibilidad de una
extensión del sistema de preferencias unilaterales
de acceso a los Estados Unidos, conocido con el nombre
de APTDEA, el cual se vence en diciembre de 2006. Tal
conclusión la infiero de la conversación
con más de medio centenar de congresistas estadounidenses,
de testimonios de gobiernos como el dominicano, que negociaron
porque no veían la posibilidad de una nueva extensión
de la Iniciativa del Caribe, que tanto bien les trajo
y que vence en 2008.
Además, las preferencias unilaterales no son
suficientes ni atraen inversión. Productos con
potencial exportador han sido dejados por fuera del beneficio.
Los inversionistas no se atreven cuando el atractivo
es un mercado transitorio con incertidumbre futura.
Hemos escuchado
la crítica por no aprovechar
el APTDEA en toda su extensión. Pues bien, no
se utiliza en la totalidad porque no se hacen las inversiones
requeridas, y estas no llegan por la incertidumbre sobre
la continuidad del acceso.
Estamos empeñados en un TLC equitativo. Un acuerdo
ideal es imposible tanto para los Estados Unidos como
para nosotros. Hemos registrado avances de gran importancia
en temas de pequeña empresa y en normas relativas
a la difusión de expresiones culturales. Tenemos
obstáculos en agricultura y propiedad intelectual.
Hay productos agropecuarios que esperan ansiosos el tratado
y otros le temen. Para estos últimos buscamos
acuerdos equitativos.
El tratado debe
beneficiar la economía en su
conjunto y cada sector en particular. El fisco hace sacrificios
iniciales derivados del desmonte arancelario, que se
compensan con creces gracias al crecimiento que sobreviene.
Esto contribuye a definir, como estamos dispuestos a
hacerlo con el sector agropecuario, programas de apoyo
a productos con dificultades competitivas.
En propiedad intelectual
nuestro empeño es garantizar
que los nuevos medicamentos lleguen con prontitud, que
los precios estén a nuestro alcance, que el interés
de la salud pública impere sobre cualquier aspiración
comercial.
Entendemos que el
balance entre salud pública
y propiedad intelectual, para poner un ejemplo, debe
darse con o sin tratado. País ninguno permitirá el
saqueo de sus descubrimientos, país ninguno sacrificará la
atención a la salud pública por una exigencia
comercial.
Colombia tiene probados
resultados y enormes posibilidades en la venta de servicios
de salud. Estamos dispuestos
a construir todas las condiciones para el éxito
de nuestros hospitales y profesionales de la salud.
El tratado no es
en rigor de libre comercio, es de mayor flexibilidad
en acceso a mercados. Esta aclaración
es pertinente porque la locución “libre
comercio” genera un debate ideológico que
oculta las verdaderas necesidades para el crecimiento
y el empleo.
Empleo.
A propósito del empleo, debo recordar que a principios
de Gobierno el ministro Juan Luis Londoño, q.e.p.d.,
me decía: “Presidente, prepárese
que el desempleo va para el 25%”. Ministro, ¿cómo
así? “Presidente como lo oye, “pasó tan
rápido y con tanta fuerza del 7.5% casi al 20%,
y en jefes de hogar del 4% al 10%, que pararlo en seco
y devolverlo es casi imposible”. El Ministro se
empeñó en leyes y decisiones para invertir
la tendencia y ahí vamos.
No podemos estar
tranquilos con lo obtenido, pero hay una señal en la reducción del desempleo
general del 15% al 10% y en las grandes ciudades del
20% al 12.1%. El desempleo de jefes de hogar es un atentado
contra la familia y un estímulo a la deserción
escolar y al trabajo infantil; viene de regreso y ya
está en menos del 5%.
El subempleo en
el cuatrienio ha disminuido, pero no en el último año. Las respuestas de los
ciudadanos a las encuestas que miden el subempleo son
comprensibles: a medida que hay menos desempleo, hay
mayor insatisfacción con el salario y más
deseo de trabajar en oficios ajustados al gusto, conocimiento
y habilidades de la persona.
En cuanto al salario,
debo recordar que durante este Gobierno los incrementos
han sido positivos en valores
reales. Hay factores para incrementarlos como el mejor
desempeño de la pequeña empresa, las reformas
laborales y la baja de las tasas de interés, que
debe convertir ahorros financieros en mejores pagos a
trabajadores. Sin embargo, preocupa la reducción
de ingresos de los exportadores por efectos de la revaluación.
En cuanto al subempleo
por falta de empleo adecuado a las competencias, el
camino de solución es la
revolución educativa con el factor de pertinencia,
o ajuste entre la oferta educativa y las necesidades
y realidades de la vida económica y social.
Debemos destacar
que 2.256.000 trabajadores reconocen haber pasado de
laborar un número insuficiente
de horas a trabajos de tiempo completo.
Durante este Gobierno
adicionalmente se han creado 1.678.000 nuevos puestos
de trabajo. La afiliación a la
seguridad social tiende a recuperar una dinámica
de ampliación de cobertura: En pensiones se ha
presentado un crecimiento de un millón de cotizantes,
lo mismo que en riesgos profesionales; las cajas de compensación
tienen 762.468 personas más; y, en régimen
contributivo de salud hay 1.691.787 nuevos beneficiarios.
Un gran reto es
cómo lograr que el crecimiento
del empleo vaya paralelo con la afiliación a la
seguridad social. Todavía no hemos logrado ese
paralelismo.
La microempresa
es un elemento fundamental de creación
de riqueza, generación de empleo y fortalecimiento
de la clase media, de construcción de un país
de propietarios. A octubre de este año, se han
beneficiado con crédito 2.246.467 microempresarios,
con desembolsos que superan los 5 billones de pesos.
En 2002, la cartera de microcrédito representaba
el 1,52% de la cartera bancaria, 735 mil millones; a
septiembre de este año llegó a 4,3%, 2
billones 700 mil millones.
El sindicalismo
participativo ha permitido que los empleados de empresas
como Paz del Río, Telecom, el acueducto
de Cúcuta, electrificadotas como la del Tolima,
entre otras, conviertan en ellas trabajadores en accionistas
o se vinculen a través del contrato de prestación
de servicios. Así se ha garantizado la viabilidad
de las empresas, al tiempo que se protege el empleo.
Una prolongada bonanza de confianza.
A manera de renglones
finales permítanme traer
a cuento el decir de muchos compatriotas que piensan
con acierto que el País está de moda para
invertir.
Después de la instalación industrial generada
por la sustitución de importaciones, Colombia
ha vivido furtivas bonanzas, legales e ilegales, saludables
y dañinas. Bonanzas cafeteras, cortas bonanzas
petroleras, bonanzas de inversiones para adquirir activos
en procesos de privatización, bonanza de compra
de vehículos cuando se pagaron indemnizaciones
a los trabajadores para trasladarse del viejo al nuevo
régimen de cesantías. Ahora el País
parece estar en el principio de una bonanza de confianza
como lo demuestran la afluencia de inversión a
sectores diversos y las tasas internacionales de interés,
que se cotizan por debajo de las que tuvimos cuando todavía
no se había perdido la calificación de
grado de inversión.
Con instituciones
fuertes, apoyadas en la credibilidad y la transparencia,
superiores a los personalismos y
a la coyuntura volátil, con confesada fe en el
sector privado como función social, Colombia construye
un escenario de estabilidad.
El presente y el
futuro, el crecimiento, el empleo y la erradicación
de la pobreza, requieren que todos trabajemos para
consolidar una permanente bonanza de
confianza que de felicidad a nuestros compatriotas.
Felicitaciones a
ustedes compatriotas que reciben esta noche los premios
Portafolio 2005, que sean un estímulo
para que sigan construyendo Patria. Felicitaciones a
Portafolio, a su equipo encabezado por los doctores Mauricio
Rodríguez y Silverio Gómez por este gran
esfuerzo que nos hace ver a colombianos sobresalientes.
Muchas gracias.
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