VISITA
AL CENTRO EMPRESARIAL FORMAS ÍNTIMAS
Enero
25 de 2005 (Medellín – Antioquia)
Compatriotas:
Me agrada mucho estar en este centro de
generación de empleo
y de calidad de vida.
Me grada mucho constatar la laboriosidad
de mis coterráneos,
cómo van forjando empresa, cómo la sacan adelante,
cómo la llevan a los mercados más lejanos, cómo
se sobreponen a todas las dificultades y cómo trabaja toda
la familia.
Ahora, cuando escuchamos a Carlos Andrés, le pregunté a
Marco Antonio: ¿cuántos años tiene este muchachito?
Porque parecía terminando bachillerato y empezando universidad
y resulta que ya está en una de las gerencias de la empresa.
¡Qué bueno, pues, ver toda esta familia consagrada
al trabajo, dando ejemplo en la laboriosidad y con este índice
de generación de empleo tan importante!
Vi por allí, al saludar algunas de las empleadas, muchas
niñas jovencitas. Les dije: ‘las veo contentas trabajando,
pero tienen que estudiar’. El país requiere que todos
los colombianos nos metamos en una idea: estudiar y trabajar.
Esta mañana en el Ceipa hablábamos de la Revolución
Educativa, de sus diferentes componentes y de este propósito
Esta Nación cumplirá dos siglos de vida independiente
en dos fechas que ya empiezan a vislumbrarse. El 20 de julio de
2010, cuando celebraremos los colombianos los 200 años del
Grito de Independencia. Y el 7 de agosto de 2019, cuando celebraremos
los 200 años de la Batalla de Boyacá.
El Gobierno Nacional ha venido trabajando
un documento que se llama ‘Visión de Colombia, Segundo Centenario’,
para proponer unas metas ambiciosas en paz, en justicia social,
en calidad de vida, en productividad, en competitividad de Colombia.
Unas metas que vayan de la mano de las
metas del Milenio. Unas muy grandes para el 7 de agosto del 2019,
con unas metas parciales –también
muy exigentes– para el 20 de julio del 2010.
Ahora se está haciendo el ajuste del documento entre las
diferentes instituciones del Gobierno. En los próximos días
lo entregaremos a la discusión del Congreso de la República
y de grupos tan importantes como el grupo que lidera el ex alcalde
y senador, Luis Alfredo Ramos Botero.
Una vez termine el ajuste con el Congreso
de la República,
nos propondremos examinarlo con las gobernaciones, con las alcaldías,
con las asambleas, los concejos –visión de la Patria
para el segundo centenario–, con la empresa privada, con
los trabajadores de la Patria, con sus educadores.
Por supuesto, una Nación joven –como lo muestran
las caras de este auditorio–, requiere comprometerse en unas
metas muy exigentes de educación, de empleo, de calidad
de vida, de ingreso y de equidad social.
Pero todo no puede ser para mañana. Nada mejor para alimentar
una meta de largo plazo, que un éxito en una meta parcial –o
sino que lo diga Martín Cochise Rodríguez–,
la importancia de las metas parciales en las carreras de fondo.
Por eso es importante lo que viene sucediendo
en Colombia en empleo, aunque todavía el desempleo es
muy alto.
Entre los años 1994 y 2000 el desempleo abierto en Colombia
dio un enorme salto: del 7.5 a casi el 20 por ciento. Y en ese
mismo período el desempleo de los jefes de hogar saltó del
4 al 10 por ciento.
¿Ustedes se imaginan el impacto en el tejido social de
la Nación de semejante salto en el desempleo de los jefes
de hogar?
En medio de enormes dificultades, con una
Nación muy endeudada,
con un déficit fiscal muy alto, con la necesidad de enfrentar
el orden público, nos hemos propuesto la reactivación
de esta economía. Hemos pasado de un desempleo del 17 por
ciento a un desempleo, todavía muy alto, de alrededor del
12.
Aspiramos poder superar todas las dificultades
que se atraviesan en el camino, a algunas de las cuales se refería
Marco Antonio, para que en no mucho tiempo Colombia tenga un
desempleo por debajo
del 10 por ciento.
Aproximadamente millón 300 mil trabajadores de la Patria,
en estos dos años y medio de Gobierno, han entrado al régimen
contributivo de salud. 600 mil trabajadores de la Patria, en estos
dos años y medio, se han afiliado a riesgos profesionales
y se han afiliado a pensiones.
Porque la gran medición de la calidad del empleo la da
el porcentaje de afiliación a la seguridad social.
Nos hemos propuesto, en un sector como éste, trabajar toda
la cadena. Empezar por la parte del algodón.
La eliminación del cultivo de algodón en Colombia
coincidió con un gran crecimiento de la guerrilla, de los
grupos paramilitares y de las áreas sembradas en coca.
Tenemos en este momento sembradas en la
Costa Caribe 54 mil hectáreas
de algodón, buena parte con semilla transgénica que
reduce costos. Y vienen otros transgénicos. Porque en algodón
lo que hace la semilla transgénica es repeler plagas y al
repeler plagas se disminuyen los costos. Vienen ahora otras semillas
de más cobertura en aquello de repeler plagas.
Ahora tenemos que empezar la siembra de
la cosecha del Tolima y ojalá podamos lograr las mismas 24, 26 mil hectáreas
del año pasado, también con un gran apoyo en el transgénico.
¿Qué nos ha pasado? Hay dos problemas: una reducción
del precio internacional del algodón y una reducción
de la tasa de cambio. Eso afecta a los productores de algodón.
Hasta ahí hay un beneficio para hilanderos y textileros,
porque les debería costar menos ese insumo tan importante.
¿Qué está haciendo el Gobierno? Estamos subsidiando
ese cultivo de algodón. El año pasado el subsidio
nos costó alrededor de 86 mil millones y este año
no veo posible, por ahora, con las tendencias de precio de algodón
y con la tasa de cambio, un subsidio menor.
Al principio del Gobierno tuvimos que subsidiar
café, lo
que se llamó el Acuerdo General Cafetero, que el Congreso
de la República, con los senadores Luis Alfredo Ramos y
Gabriel Zapata, nos ayudó a cristalizar en la reforma del
año 2002 y en los diferentes presupuestos. Ahora nos ha
tocado subsidiar algodón.
En seguida, encontramos muy deprimida la
industria hilandera, la industria textilera, muchas posibilidades
en la industria de
confección, pero con problemas de diferente índole.
Entonces empezamos a trabajar allí en varias áreas.
Un área, la de capacitación, donde es muy importante
examinar con ustedes el tema del SENA.
Esta tarde, Darío Montoya va a hacer importantes anuncios
en la feria de textiles, de confección y de moda, y nos
va a tener que ayudar el Senado de la República en el tema
de contratos de aprendizaje para épocas de emergencia de
estas empresas.
Otra área en la cual hemos trabajado es el área
de estímulo a la inversión. Y otra área es
el área de mercados.
¿En el estímulo a la inversión qué hemos
hecho? Primero, se tomó la decisión de devolverles
el IVA por compra de máquinas, que se llaman bienes de capital
o intermedios, a las empresas.
Esta empresa compró una maquinita el año pasado,
en dos, tres años le deben devolver el IVA y eso lo estamos
cumpliendo rigurosamente. Eso se aprobó en diciembre de
2002: la maquinaria comprada en el 2003 y en el 2004, y por supuesto
la que se compra este año, tiene devolución de IVA
Segundo: las empresas altamente exportadoras,
simplemente no se les cobra el IVA al momento de nacionalizar
una máquina.
Tercero: se cambió la exigencia para considerar una empresa
altamente exportadora. Antes tenía que exportar más
del 50 por ciento de la producción, hoy basta con que exporte
más del 30.
Entonces, Formas Íntimas y su grupo
empresarial, dado el porcentaje de exportaciones, debe tener
ese beneficio, debe estar
registrada como empresa altamente exportadora y, por ende, no debe
pagar IVA al momento de adquirir maquinaria.
¿Porque en general las empresas qué hacen hoy? Pagan
el IVA y después se los devuelven, en tres años.
En el caso de la altamente exportadora, simplemente no lo paga.
Ahí hay un beneficio. Mi recomendación es, pensando
en todos estos trabajadores y en ese gran esfuerzo que ustedes
han hecho para esta generación de empleo, que se acojan
a ese beneficio.
Porque, miren, todo en esta empresa es
importante: la dedicación
del grupo familiar, la laboriosidad, la enjundia, pero lo más
importante es tener un grupo de 1.400, 1.500 compatriotas que están
aquí empleados.
Y entonces en coyunturas difíciles, como esta coyuntura
de tasa de cambio y otros problemas de algunos mercados de exportación,
tenemos que buscar paliativos, tenemos que buscar instrumentos
que compensen. Ese es uno.
Posteriormente, en la siguiente reforma
tributaria –y recuerdo
ahí una participación muy activa de Gabriel Zapata
y Oscar Darío Pérez–, se tomó una decisión:
que las inversiones que hagan las empresas se les descuenten de
su renta gravable en un 30 por ciento.
Si yo tengo una fabriquita de helados aquí en Guayabal
y me gané 100 pesos, pero compré una máquina
que me vale 60, me descuentan el 30 por ciento de esa máquina.
Entonces, ya no voy a pagar impuestos sobre los 100 que me gané sino
que me dan una deducción: me deducen el 30 por ciento de
la maquinita. Es decir que pago impuestos sobre 82. Eso está vigente.
O sea que las inversiones que ustedes hayan
hecho el año
pasado, las pueden deducir en un 30 por ciento.
Esa ayudita no tiene sino un fondo: que
ustedes como empleadores puedan garantizar la fuente de empleo
a estos compatriotas. Pero
esas muchachas jóvenes que están allí me las
mandan a estudiar al SENA, porque no se pueden quedar solamente
trabajando, tienen que estar estudiando.
Porque, miren, apreciados compatriotas
que trabajan acá:
una de las decisiones que hemos tomado en la política de
Revolución Educativa es crecer al SENA y otra es integrar
al SENA con las universidades.
¿Cómo ha crecido el SENA? Cuando empezó este
Gobierno el SENA atendía un millón 100 mil compatriotas.
El año pasado atendió más de dos millones
900 mil. Meta 2006: cuatro millones de compatriotas, entre ellos
el año pasado ya atendimos 98 mil Jóvenes Rurales.
Alcalde de Itüango, ¿usted tuvo Jóvenes Rurales
allá?
Alcalde de Itüango: sí, señor Presidente, allá a
través del SENA tuvimos un programa de Jóvenes Rurales
y quiero aprovechar la oportunidad para darle las gracias al SENA
porque venimos teniendo programas de capacitación en nuestro
municipio.
Presidente de la República: ¿cuántos Jóvenes
Rurales tuvo Itüango el año pasado?
Alcalde de Itüango: El programa tiene 60 jóvenes rurales,
señor Presidente.
Presidente de la República: Ponga este año siquiera
120. Hable ya con Darío Montoya, que si usted le ayuda con
una cofinanciación, le crecen eso.
¡Eso es fundamental! Unos muchachos campesinos bachilleres,
bien avispados como los nuestros, porque no hay uno solo retrasadito,
y no tienen oportunidad ni de trabajar ni de estudiar, los invita
por ahí la delincuencia y se dejan seducir. Por eso el programa
de Jóvenes Rurales.
¿En Angelópolis lo tuvieron,
alcalde?
Alcalde de Angelópolis: sí, señor.
Presidente de la República: ¿cuántos
tuvo?
Alcalde de Angelópolis: Tenemos
40.
Presidente de la República: dóblelo este año
también. Con Darío Montoya, el director del SENA.
Y la otra decisión en el SENA es un acuerdo con las universidades.
Por ejemplo, una niña de Formas Íntimas dice: ‘me
voy a estudiar al SENA’, y ajusta sus horarios para poder
trabajar aquí y estudiar en el SENA. Se gradúa de
tecnóloga. Los acuerdos con las universidades permiten que
mañana o pasado mañana cuando esa niña quiera
ser profesional universitaria, lo que estudió para graduarse
de tecnólogo, se lo abonen para poder después obtener
un grado superior universitario.
Quiero invitarlos muchísimo para
que piensen en esa oportunidad. Necesitamos que todos los compatriotas
se mentalicen para trabajar
y estudiar al mismo tiempo.
Con Gabriel Zapata y Luis Alfredo Ramos
venimos estudiando el futuro tributario de la industria de la
confección porque
hay que competir y la competencia es muy difícil.
Los chinos, en los países donde están, se han tomado
un 70 por ciento de los mercados. Ahora van a tener menos restricciones
para entrar a los Estados Unidos. Les van a quitar las cuotas aunque
quedan con arancel en los Estados Unidos. Centroamérica
está dando unos incentivos.
He venido pensando en estas semanas el
tema y diría lo
siguiente: me parece que los incentivos que hoy tenemos son buenos
pero son temporales –así los definió la ley
hasta el año 2007–, que deberíamos empezar
a definir ya unos esquemas permanentes.
Uno: pienso que el país a medida que se acaben los estímulos
y se generalice el impuesto de renta, debería rebajar la
tasa.
Otro estímulo: mantener los Planes
Vallejo.
Otro estímulo: como por la Organización Mundial
de Comercio se acaban las zonas francas, darle a las empresas exención
tributaria en función de la generación de empleo,
que sean zonas francas laborales, que eso sí nos lo permite
la Organización Mundial de Comercio.
Entonces vamos a trabajar con el sector
privado, con el Congreso de la República y con la academia unas normas tributarias
a futuro, pensando en la protección del empleo en nuestra
Patria.
Hay alguna decisión que ha tomado el Gobierno bajo mi responsabilidad,
que ha creado cierta incomodidad, y quiero referirme a ella en
todos los escenarios: es en relación con las cooperativas
de trabajo asociado.
Porque expedimos un decreto que dice que las cooperativas de trabajo
asociado deben pagar la seguridad social y deben pagarle al SENA,
Bienestar y a las Cajas.
¿Cuál es mi preocupación? Con Genaro Pérez
llevamos muchos años defendiendo el cooperativismo, desde
que coincidimos en el Concejo de Medellín, a principios
de los años 80, ¡bendito sea mi Dios! Pero a uno le
daría mucho miedo que las personas de una cooperativa de
trabajo asociado llegaran a la edad de pensionarse y no hubieran
cumplido con el requisito de la afiliación y del pago de
las cotizaciones pensionales.
Por eso le hemos pedido a las cooperativas
de trabajo asociado que cumplan con esas obligaciones. Sí, tienen una mayor
carestía, pero es necesario. Nosotros no podemos dejar al
trabajador colombiano por fuera de la seguridad social. El trabajador
colombiano tiene que tener su afiliación en salud, su afiliación
en riesgos profesionales y su afiliación en pensiones.
Entonces les hemos creado ese sobrecosto a las cooperativas de
trabajo asociado, pero por el bien de los trabajadores colombianos
y por el bien de las mismas cooperativas.
Mercados. Me gusta mucho escuchar acá el reclamo antioqueño
por el TLC. Es que el TLC no es una negociación política,
es una negociación de mercados. Nosotros necesitamos que
nos abran esos mercados para nuestros productos.
Mire, esto se ha recuperado en los dos últimos años,
en parte por las exportaciones a Estados Unidos, porque nos dieron
un beneficio temporal que se llama el ATPDEA. Pero eso se vence
el 31 de diciembre del año entrante. Tenemos que tenerlo
sustituido.
Inicialmente se pensó que la negociación de la zona
de Libre Comercio de las Américas sería el instrumento
indicado, pero está lejos. Entonces, al ver que eso está lejos,
nosotros nos propusimos negociar con los Estados Unidos el TLC.
Aspiramos que sea una negociación equitativa. No tiene más
objetivo que generarle a la economía colombiana mercados
para colocar productos y posibilidades de generar empleo.
Lo único que nos anima en el TLC es eso: mercados para
nuestros productos y generación de empleo para nuestros
compatriotas. Esa es la única motivación. De lo contrario,
sin esa motivación, ¿qué Gobierno se metería
en una negociación que genera tanta polémica? Esa
es la motivación.
Y estamos dispuestos a abrir mercados con
todo el mundo. Por eso cuando hace dos años se pensaba que era imposible negociar
con Suramérica, ya negociamos con Suramérica. Colombia
hoy tiene un acuerdo de comercio con MERCOSUR, que integra a Brasil,
Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile –que tiene ahí un
estatus regular con MERCOSUR-, básicamente estos países.
Lo vamos a poner ya en práctica en los próximos
días con algunos de estos países. Otros necesitan
llevarlo a su Congreso para ratificarlo. Nosotros también
lo vamos a llevar al Congreso a ratificarlo, pero la ley colombiana
nos permite ponerlo en práctica incluso antes de la ratificación
del Congreso.
Y queremos incursionar en todos los mercados
del mundo. Los confeccionistas le temen mucho al mercado europeo.
Hay que buscarlo y tenemos beneficios.
Europa nos acaba de conceder 10 años de beneficios para
que nuestros productos entren allá.
Creo, Marco Antonio, que en esto del mercado
no podemos depender de uno o dos mercados. Tenemos que estar
en muchos mercados. De
hecho nuestras exportaciones el año pasado crecieron en
35 mercados.
Tenemos una enorme dificultad con tasa
de cambio. Me voy a referir esta tarde al tema en Colombiatex.
Estamos mirando qué puede
hacer el Banco de la República en esa materia. Creo que
el Gobierno ha aprovechado esa baja tasa de cambio y ha comprado
dólares por 1.500 millones de dólares para fondear
pago de deuda externa. Esta semana la Comisión Interparlamentaria
de Crédito Público nos dio otra autorización.
La semana antepasada colocamos en el mercado
de Nueva York títulos
colombianos por 125 millones de dólares, pero los vamos
a pagar en pesos, a la tasa de cambio del día de suscripción
del título. O sea que eso nos ayuda y además no captamos
tantos pesos aquí para no presionar la tasa de interés.
Entonces esos dólares que captamos allá no los traemos
al país, sino que los dedicamos a pagar deuda. Ahora estamos
preparando otra salida por 500 millones. Entonces si los captamos
allá y los giramos allá, se evita que lleguen aquí a
deprimir más la tasa de cambio. Y los firmamos en pesos.
Cuando se venzan pagamos en pesos pero no recogemos pesos ahora.
Porque si el Estado recoge más pesos de lo que puede, entonces
lo que hace es que le encarece la tasa de interés al sector
privado. ¡Eso sí lo hemos cuidado muchísimo!
La DTF ha estado a menos de 7,70 y mientras
en muchos países
de la región vienen aumentando tasa de interés, aquí hemos
venido constantemente en ese trabajo de reducirla.
Entonces tenemos un problema de tasa de
cambio. Estamos trabajando a ver cómo se va resolviendo, pero hasta el momento hemos
tenido éxito en lo de la tasa de interés y en lo
de la inflación. Ojalá este año podamos cumplir
las metas de inflación, que son bastante ambiciosas.
El control de la inflación es lo único que permite
a los trabajadores ir mejorando ingresos. El control de la inflación
es lo único que permite que este país llegue a tener,
por ejemplo, crédito de vivienda de largo plazo y baja tasa
de interés.
¿Qué porcentaje de los trabajadores de acá tiene
vivienda propia? Bueno, les voy a proponer esto también:
estamos trabajando con el sector financiero y las cajas de compensación
para unos créditos de vivienda y eso va bien.
No es sino, Marco Antonio, que nos diga
y le enviamos a la viceministra de Vivienda, Beatriz Uribe Botero,
que venga a ver cómo
con las cajas de compensación, Findeter, el sector financiero,
se puede colocar aquí unos créditos para la vivienda
de esta juventud.
Bueno, los felicito, tenemos dificultades,
sé la dificultad
de mercado, sé la dificultad de tasa de cambio, pero tenemos
dos ventajas extraordinarias: estos coterráneos trabajadores
y estos coterráneos empresarios, ¡y eso halaga mucho!
Cuando veo esta empresa y esta integración, pienso en la
posibilidad de tener una Nación fraterna, solidaria, cristiana,
aproximada al pleno empleo, con la gente viviendo bien, dignamente.
Y es que el pueblo colombiano tiene derecho a vivir feliz porque
ha sufrido mucho.
Entonces no se desanimen que ahí entre todos trabajando
vamos sorteando dificultades y el de arriba nos ayuda. Él
no le ayuda sino al que se ayuda.
Muchas gracias a todos y mucha suerte este
año.
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