CONSEJO COMUNAL DE GOBIERNO # 104
Julio 23 de 2005 (Villavicencio – Meta)
Compatriotas:
Quiero darles un saludo muy
afectuoso. No pude estar con ustedes desde el comienzo
de este nuevo Consejo
Comunal de Villavicencio porque debía atender
un consejo de seguridad que todavía está avanzando
en la base de Apiay. A efectos de que mi tardanza para
llegar aquí no afectara el consejo comunitario,
se tomo la decisión que se fuera adelantando
y rinde más cuando lo coordina el Ministro de
Minas que cuando lo coordino yo. Muchas gracias al
Ministro de Minas, un alumno aventajado.
Es bien importante este tema
de llevar de la mano, el dialogo con la comunidad
sobre los aspectos sociales
y económicos, y la acción permanente
sobre el orden público. Por eso a lo largo de
estos tres años de Gobierno hemos tenido una
permanente acción a través de los consejos
de seguridad y otra permanente acción a través
de los consejos comunitarios.
Dos temas bien importantes
necesita Colombia, apreciados compatriotas del Meta
y del llano, para que la ciudadanía
tenga plena confianza en nuestras instituciones. Son
ellos la derrota del terrorismo y la derrota de la
corrupción, inaplazables.
En la evaluación que hacíamos esta mañana
en el consejo de seguridad aparecen aspectos buenos,
aparecen retos y dificultades. Por ejemplo seguimos
con inmensas dificultades en el Putumayo. En cuanto
a lo que se refiere al meta, departamento tan promisorio,
este departamento es muy bello, es una lindura. Para
que los colombianos que no han podido venir aquí al
menos lo gocen en un video.
Estos son 87 mil kilómetros bellísimos
y riquísimos, un repaso en esa cordillera oriental
es suficiente apenas para que esta sea una tierra llena
de agua dulce y de resto esta llanura con petróleo,
con una revolución inmensa en ganadería.
Cuando yo estaba jovencito que visitaba el Meta aquí se
necesitaban 10 hectáreas para una res, todo
era en sabana. Ustedes han hecho una revolución
enorme con las fraquearias.
Aquí un avance asombroso pero con un inmenso
futuro en palma africana y biodiesel, todas las posibilidades
en caucho. Un principio de revolución en otro
aspecto que es la producción de yuca para destilar
alcohol combustible cuyo primer ensayo ya se esta haciendo.
En la altillanura donde tienen la tierra con mayores
dificultades, la más dura, la menos fértil,
ya hay unas producciones que descrestan en soya y en
maíz. Aquí hay enormes posibilidades.
Además esto tan bello. Veíamos que ustedes
tienen allí arribita un vecino de ocho millones
de habitantes que es Bogotá y sus alrededores
para hacer turismo en el llano. Entonces yo le reconocía
a la Fuerza Pública ese esfuerzo tan enorme
para que se pueda venir a hacer turismo al llano, creo
que eso ha mejorado.
Sorprende ver el progreso de
la ciudad, desde el helicóptero
la cantidad de construcciones, esta haciendo Pedro
Gómez un centro comercial con hotel. Se anuncia
un hotel cinco estrellas, Llano centro. Y unas urbanizaciones
bien concebidas con áreas verdes, sorprende
gratamente, en medio de todo lo que falta, el progreso
de la ciudad. Un gran reto es consolidar la seguridad
en esa carretera. Otro reto es consolidar la seguridad
en áreas como Vistahermosa, como Rubiales y
en todo el área de confluencia con el Vichada
y con el Casanare.
Se esta presentando la desmovilización de estos
grupos paramilitares, ojalá los de aquí se
desmovilicen en su totalidad. La instrucción
que tiene la fuerza pública, la que he dado
privado en público es la misma. Yo no puedo
como Presidente darle una instrucción a la Fuerza
Pública en privado que no sea consistente con
el discurso público. Hay que tener consistencia.
Lo que se les diga en reuniones privadas, como las
que acabo de tener en el consejo de seguridad, tiene
que ser consistente con el discurso público.
El tratamiento a guerrillas
y paramilitares es el mismo, el país no puede tener guerrilla, no
puede tener paramilitares, no puede tener drogas ilícitas,
no puede tener corrupción. En eso hay que avanzar
todos los días. Les he dicho: grupos paramilitares
que no acojan la ley hay que acabarlos militarmente.
Guerrilleros que persistan en la violencia hay que
acabarlos militarmente.
Los procesos de paz no nacen
de la condescendencia, de la blandura con estos grupos,
sino de una acción
de autoridad muy seria que acompañe el proceso
de profundización de las libertades democráticas
en Colombia.
En un país con libertades democráticas
que se respetan totalmente no hay justificación
ni explicación alguna para que haya grupos que
atenten con esos pueblos y contra esas instituciones.
Si aquí hubiera una dictadura ahí veríamos,
en contrarían explicaciones como las que encontraron
en países del cono sur y en centroamérica,
pero aquí hay una democracia en profundización.
Lo decía hace unos días en Europa, no
miren la Ley de Justicia y Paz como una ley causa,
es una ley resultado, es resultado de la política
de seguridad, porque los que se han venido desmovilizando
y los que anuncian desmovilizaciones, eso es la consecuencia
del ejercicio de la autoridad, de la política
sostenida de seguridad.
Aquí se anuncian unas desmovilizaciones que
ojala se den. Y también hay preocupación
de la ciudadanía, las comunidades de la frontera
Meta -Vichada públicamente han emplazado al
Gobierno a que diga cómo los va a cuidar. Es
una tristeza lo que pasó en nuestra Patria,
ayer lo vivía en mi departamento de Antioquia,
comunidades de donde se están desmovilizando
grupos paramilitares dicen: ¿Y ahora quien nos
va a cuidar?
Una distorsión, porque entonces habríamos
entregado territorios de la Patria a guerrilleros y
territorios de la Patria a paras, y la ciudadanía
haciéndose a la idea de que allí donde
estaban los paras era para protegerlos. Muchos ciudadanos
temerosos de que desmovilizados los paras, no hay quien
los proteja, esto no puede seguir. El Estado tiene
que asumir la responsabilidad de la protección
total de la ciudadanía en todos los sitios del
territorio.
Hemos hecho grandes esfuerzos
para crecer la Fuerza Pública. En este Gobierno la Fuerza Pública
ha crecido en 96 mil hombres. En el Meta ha crecido
un 33 por ciento; de los 29 municipios del Meta todos
tienen Policías, 17 tienen Soldados de mi Pueblo,
todos tienen policías. Y vamos a hacer esfuerzos
adicionales, pero en este momento de la Patria se necesitan
unos esfuerzos más.
Vamos a revisar gerencialmente
cómo avanza
el tema de cooperación ciudadana. Yo quiero
hacer un llamado a todos los colombianos a que en esta
hora donde hay preocupaciones, donde hay retos, donde
Colombia tiene que marchar hacia la recuperación
plena de la institucionalidad, hacia la protección
plena de la ciudadanía a través de sus
fuerzas constitucionales, es hora para profundizar
la cooperación de la ciudadanía con la
Fuerza Pública. Que cada ciudadano se declare
cooperante de la Fuerza Pública y le ayude y
que los generales de la República, los coroneles,
los oficiales, los suboficiales, los soldados, los
policías, los integrantes de la Fuerza Aérea,
el DAS y la Armada cada uno gane confianza en la ciudadanía.
No podemos pretender que la
ciudadanía coopere
si no nos ganamos la confianza ciudadana. La confianza
ciudadano hay que tratarla con muy buen trato, que
cuando el campesino sienta que llegó el Ejército,
sienta que llegó su amigo, que llegó su
hermano. Que cuando el ciudadano urbano advierta que
hay un retén de la Policía entienda que
es un retén de sus compatriotas a favor de su
propia seguridad.
La confianza hay que ganarla
sin corrupción,
la confianza hay que ganarla teniendo las puertas y
los teléfonos de los cuarteles disponibles de
día y de noche. Que cualquier llamada de algún
ciudadano a cualquier hora se entienda. Que cualquier
queja de algún ciudadano se atienda. Que haya
reacción, pronta, eficiente, solícita,
para poder construir confianza. Esto hay que repetirlo
una y muchas veces. Hay que hacerlo llegar al más
joven de los policías, al más joven de
los soldados, esa seguridad para todos.
Que cada hombre y mujer de
la Patria se sienta protegido, que cada día de la democracia se sienta protegido.
Esta seguridad tiene que ser por igual para aquellos
afectos a las tesis del Gobierno como para aquellos
que están en la oposición. Esta seguridad
tiene que ser por igual para el campesino que para
el empresario agrícola, para el trabajador urbano,
para el líder sindical, para el empresario industrial.
Seguridad para todos, esa es la Seguridad Democrática.
No podemos permitir que donde
se desmovilicen paramilitares ese vacío lo llenen guerrilleros. Ahí tiene
que haber una recuperación del Estado a través
de dos elementos: la Fuerza Pública y uno segundo,
la alianza Fuerza Pública- ciudadanía.
He pedido que hagamos tres
cosas, una revisión
de cómo vamos con nuestros cooperantes, que
son más de tres millones en Colombia, hoy se
requiere mucha eficiencia de la cooperación.
Una segunda que la estamos haciendo en algunas partes
que es estimular más las recompensas. Hay cooperantes
bien seleccionados en sitios críticos que están
recibiendo una especie de estipendio mensual por parte
de la Fuerza Pública y su ayuda ha sido muy
eficiente y también necesitamos que los reinsertados
nos ayuden, ya están ayudando en algunas carreteras
y requerimos que le ayuden a la Fuerza Pública
en muchos sitios de Colombia.
Hoy tenemos 14 mil reinsertados,
en dos semanas pueden ser 17 mil. Me decía el Gobernador que es municipio
de Restrepo tiene 17 mil habitantes. Es un tema, el
de la reinserción, muy complejo. Pero muy importante.
Hagan ustedes de cuenta que los habitantes del municipio
del Restrepo, los 17 mil fueran todos reinsertados,
eso muestra la dimensión de este fenómeno.
Algunos de los reinsertados
le han dicho al Comisionado (de Paz, Luís Carlos Restrepo), le han dicho
con toda la buena fe, con toda la transparencia “nosotros
no sabemos sino matar”. A esos muchachos hay
que reorientarlos psicológicamente, mostrarles
la bondad de la reunificación con la familia,
con la sociedad, capacitarlos. Evitar el ocio. El ocio
es la madre de todos los vicios. Esos muchachos enteritos
por ahí con unos blue jeans nuevos, con unos
zapatos nuevos y una camiseta nueva haciendo ocio,
en una ciudad en lugar de reinsertarse, se llenan de
vicios. Por eso hay que tenerlos dentro del estudio
y el trabajo y uno de los trabajos es que nos ayuden
en seguridad. Eso se lo tiene que considerar para el
país, la reinserción como una inversión
social. Este año nos cuesta alrededor de 200
mil millones.
Una operación bien importante para este departamento
es lo que llamamos la Operación Emperador, en
Vistahermosa al otro lado del rió Ariari. Esa
operación va bien.
La Red de Solidaridad y el
Ministro de Agricultura han acompañado muy bien el Plan Patriota. Uno
de los problemas que había en Colombia era que
le decían a uno: no hay voluntad política
en las autoridades civiles para enfrentar el orden
público, hoy la hay totalmente. Decían:
las operaciones no son sostenidas, el Ejército
llega y se va. Eso se ha corregido, hoy las operaciones
son sostenidas. El copamiento para que haya control
territorial tiene que ser permanente a pesar de lo
que falta.
Tercera crítica, dejan al Ejército solo.
Va el Ejército y no acompaña con política
social, eso se esta superando. La pobreza del país
es mucha, superar los problemas sociales en corto tiempo
es imposible. Pero qué ha pasado, para citar
algunos sitios: San Vicente del Caguan, Cartagena del
Chairá, Miraflores, detrás del Ejército
ha ido la acción social del Estado, sin abundancia,
sin que sea completa pero muy buen avance.
Por eso la Red de Solidaridad
ha avanzado en Familias en Acción allí. Ha avanzado con el programa
Resa, que es un programa para producir fenómenos
de seguridad alimentaria en el campesinado. El Ministro
de Agricultura ha avanzado con unos cultivos alternativos ¿Qué necesitamos
en esa zona de Vistahermosa y los alrededores, Luis
Alfonso? Que la Red de Solidaridad llegue allí con
Familias en Acción, que la Red de Solidaridad
llegue con el programa Resa, para que esos campesinos
puedan garantizar su seguridad alimentaria y que el
Ministerio de Agricultura nos ayude allí con
los créditos y con el incentivo de capitalización
rural para que rápidamente empiecen unos cultivos
de caucho.
Es bien importante que Diego
(Palacio, Ministro de Protección Social) haga en esos municipios lo
que se ha hecho en los otros. Avanzar rápidamente
hacia una plena cobertura en régimen subsidiado
en salud y con los programas Sena y Bienestar Familiar.
Me comprometí ahora en el consejo de seguridad
que le daríamos acompañamiento integral
a la Operación Emperador en el área de
Vistahermosa y los alrededores.
La coca. Hemos avanzado en
fumigaciones pero no lo suficiente. Vamos a incorporar
erradicación
manual, al ritmo que va necesitamos las dos. Al ritmo
que va la erradicación manual este año,
puede llegar a 30 mil hectáreas, porque llevamos
más de 11 mil y estamos erradicando mil por
semana. En las últimas semanas el promedio ha
sido de mil. Mil por semana me decía el general
(Jorge) Castro Castro (Comandante de la Policía
Nacional).
Eso va a ser un resultado muy
bueno porque eso ha creado mucho el sentido de pertenencia
en la ciudadanía,
la ciudadanía se apropia del tema. Es distinto
ver pasar a un avión descargando un matamalezas,
un agroquímico que la ciudadanía directamente
arrancando esa droga y ganándose una platica
por arrancar esa droga y además es una zona
muy indicada para que nos ayuden internacionalmente
en la erradicación manual, porque es toda la
zona circundante de La Macarena, que el parque de la
macarena quede sin una mata de coca erradicadas manualmente.
Ese es bello récord. Yo tengo confianza que
eso nos funciona.
Hace dos años no habíamos podido entrar
con erradicación manual porque el orden público
no lo permitía. Hoy no estamos en un paraíso
pero hemos avanzado. Yo creo que ya se dan condiciones
para que empecemos allí con la erradicación
manual.
Cuando empezó la Operación militar Emperador,
las Farc dejó de comprarles coca a los campesinos
y los campesinos le vendieron esa coca a unos mal llamados
paramilitares, se la venden a uno u otro bandido. Tomamos
la siguiente decisión esta mañana, en
el Consejo de Seguridad aquí en Villavicencio:
vamos a ofrecer en esa área que los campesinos
que tenga coca, la traigan y el Gobierno les paga una
recompensa económica para que la entreguen.
Pero eso tiene que ser muy
serio, preste la coca, tome la platica. Como en la
feria, preste el marrano,
tome la plata, pero con un compromiso adicional, que
esas familias se comprometan todas a cuidar el área
libre de droga de ahí en adelante. Ese tiene
que ser el compromiso adicional y vamos a molestar
un poco a la ciudadanía del Meta, con controles
para que no entren más insumos allá,
porque nada nos ganamos erradicando la droga allá y
siguen entrando insumos. Entonces vamos a molestarlos.
Vamos a seguir en esta tarea,
Hemos golpeado bastante esos grupos paramilitares
que estaban actuando de acá hacia
el Casanare. Les quedan dos caminos, desmovilizarse
o ser objeto de una presión militar permanente,
pero en esa decisión no puede haber vacilación.
Y a medida que hemos avanzado ahí para desalojar
esa zona de paramilitares, empezaron Eln y Farc a secuestrar
y a extorsionar. La Policía informó esta
mañana de unas buenas capturas esta mañana
en esa área.
Nuestra eficacia es lo que va a garantizar la credibilidad
en estos procesos.
Ahí tenemos que ser muy cuidadosos para que
no se maltrate a la ciudadanía con la extorsión,
que no se le maltrate con el secuestro.
El otro tema bien preocupante,
es el tema de la corrupción.
El país tiene que erradicar esa plaga también.
Yo estuve anoche en San Jacinto, Bolívar, asistiendo
a una graduación de muchachos de los Montes
de María en el programa Jóvenes Rurales,
y el Director Nacional del Sena que es un hombre muy
competente me dijo: Presidente, estoy preocupado, y
le dije ¿Darío por qué? Porque
usted va mañana para Villavicencio y el Sena
que ha sido un modelo en este Gobierno ha tenido unos
problemas, hubo que meter a la cárcel dos directores
de centro, dije ¿Por qué los metieron
a la cárcel? ¿Por corrupción?
Le dije, eso no es problema, eso es solución.
Y hubo que hacer con otro funcionario
muy alto del Sena lo mismo, le dije, eso no es problema,
eso es
solución, y lo que hay que hacer con esto es
no taparlo, sino hablarlo de cara al país, el
camino del país es: el corrupto a la cárcel,
este país tiene que acabar con los dos fenómenos,
con el terrorismo y con la corrupción, no hay
más camino.
Esta mañana viniendo con el Ministro de Protección,
que es un hombre tan dedicado a esa tarea social, el
me manifestaba la misma preocupación, le dije,
no se preocupe, me dijo, presidente que pena, en el
Meta va a salir esto a flote, le dije, no se preocupe
que yo lo saco a flote, yo lo saco a flote que hay
este problema de corrupción y que nosotros hemos
cumplido con nuestro deber para que esos funcionarios
los metan a la cárcel.
Es una reflexión en estos días apreciados
compatriotas del Meta y se las digo con todo cariño.
No basta con las normas jurídicas contra la
corrupción y contra el terrorismo. No basta
con la acción de la justicia, con la acción
de los organismos de control, contra la corrupción,
no basta con la acción militar y policiva contra
el terrorismo. Los colombianos tampoco aportamos lo
suficiente si simplemente declaramos de boca para afuera
que hay que acabar el terrorismo y hay que acabar la
corrupción.
Tampoco aportamos lo suficiente si simplemente en una
encuesta decimos que una de las grandes preocupaciones
nacionales es la corrupción, necesitamos algo
más, es cambiar el comportamiento de cada uno
de nosotros y ese comportamiento no se cambia sino
con un cambio del sentimiento.
Se cambia el pensamiento y
yo creo que para bien se ha cambiando astante el
pensamiento de los colombianos.
Hoy hay un país mucho más resuelto en
su pensamiento contra el terrorismo y un país
mucho más resuelto contra la corrupción,
pero hay que cambiar el sentimiento.
Se necesita una explosión sentimental, en el
alma y en el corazón de cada colombiano, contra
el terrorismo y contra la corrupción. Que cada
colombiano, en su interior, rechace el terrorismo y
la corrupción, y por supuesto no lo vaya a albergar
en su comportamiento, que eso sea una energía
sentimental, que recorra el interior de cada colombiano
y que los colombianos, ya como ser social, como colectivo,
como ciudadanía, tengamos una explosión
sentimental contra el terrorismo y contra la corrupción.
Hemos avanzado mucho en la
modificación de
nuestra manera de pensar, pero ahora necesitamos complementar
eso, con una explosión sentimental contra ese
terrorismo y contra la corrupción, porque a
mi me preocupa eso, que simplemente haya un cambio
de pensamiento, pero si uno cambia de pensamiento y
asume un comportamiento pasivo, no produce un efecto
benéfico en el comportamiento individual y colectivo.
A la modificación del pensamiento hay que adicionarle
la modificación del sentimiento, para poder
cambiar la conducta, el comportamiento.
Para cambiar el comportamiento
en corrupción
hay que tener, una convicción, un pensamiento
contra la corrupción, pero al mismo tiempo un
sentimiento contra la corrupción, que cada colombiano
reclame individual y colectivamente con toda la energía,
con emoción, si frialdad, con toda determinación,
con fuerza, con gana, que se elimine la corrupción
y eso hay que hacerlo, cada día, en la vigilancia
del pueblo sobre nosotros los funcionarios.
Hay que hacerlo cada día, en la exigencia de
nosotros los funcionarios, para que no tengamos márgenes
de tolerancia con la corrupción, hay que hacerlo
cada día en la exigencia a los órganos
de control y a la justicia para que no haya margen
de tolerancia con la corrupción y hay que hacerlo
muy cuidadosamente para ejercer los derechos democráticos.
Y nosotros los funcionarios
tenemos que vivir en un plan de revisión de
nuestras conductas, de nuestra conducta personal
y de la conducta frente a los otros
funcionarios.
Tenemos que ser muy exigentes,
para que nuestros superiores, nuestros subalternos,
nuestros colegas en la administración
pública, tengan una conducta totalmente contraria
a la corrupción, una conducta totalmente transparente.
Pensé mucho estas palabras y estuve construyendo
esta idea que por primera vez expreso a mis compatriotas
esta semana, a raíz de que hoy debía
realizarse este consejo comunitario en Villavicencio.
En resumen: todo lo hecho para
derrotar el terrorismo y la corrupción es
bueno, pero no suficiente.
La convicción de los colombianos contra el
terrorismo y contra la corrupción es buena,
pero no suficiente, se necesita un agregado, que es
una explosión sentimental de bulla, de alharaca
contra la corrupción a todas horas y en todo
momento. No hay más camino.
Por eso antes de que apareciera
el tema Sena, yo quería
asumir esta responsabilidad, que es lo que tiene que
hacer el Gobierno donde se presente un acto de corrupción.
Queridos compatriotas del llano, muy grato estar con
ustedes y continuemos con estos temas.
¿Saben que se necesita? La palabra es: un alboroto
colectivo de los colombianos contra la corrupción,
no hay más camino.
Muchas gracias.