INSTALACIÓN
DE LAS SESIONES ORDINARIAS DEL
CONGRESO DE LA REPÚBLICA 2005 – 2006
Julio 20 de 2005 (Bogotá -
Cundinamarca)
Honorables Senadores y Representantes:
Permítanme, en primer lugar, expresar toda
la gratitud por el esfuerzo de ustedes en el pasado
periodo legislativo que terminó el pasado 20
de junio, las decisiones que aprobaron, convertidas
en actos legislativos –como la norma constitucional
de pensiones, en leyes de la República, como
algunas como las que me permitiré mencionar
más adelante-, dirán bien del Congreso
cuando el país perciba sus efectos.
Quiero, antes de empezar, expresar
a usted, señor
Presidente del Senado, a usted, señora Presidenta
de la Cámara, a ustedes, muy distinguidos vicepresidentes
del Senado y de la Cámara, la gratitud del Gobierno
Nacional, de los compatriotas –todos- por la
labor que cumplieron en el periodo que les ha correspondido
dirigir la Corporación.
Empieza el último año de actividad legislativa
correspondiente a la administración que presido.
Con la experiencia acumulada, dedicación sin
pausa, amor infinito por Colombia, mis compañeros
y yo, tenemos que hacer superior esfuerzo para acercarnos
y cumplir las metas propuestas, que ayuden a la Patria
a superar tanta dificultad.
Objetivo central de este último año
de Gobierno, será trabajar para que se recupere
definitivamente la confianza en nuestro suelo. Confianza
para invertir y trabajar en Colombia; confianza para
que los jóvenes miren el mundo exterior como
una oportunidad científica y no como destino
obligado por una Nación que los expulsa; confianza
para participar en el debate de las ideas, sin más
riesgo que la exposición solidaria de la tesis
contraria.
La confianza inversionista
se convirtió en
un punto común entre antiguas economías
socialistas que despreciaban el capital privado y ahora
lo seducen, y las viejas y nuevas economías
capitalistas.
Queremos dar nuevos pasos para
el saneamiento de las finanzas públicas y robustecer las condiciones
para la inversión.
Procuraremos pasar el ejercicio
fiscal sin presupuestos adicionales, lo que permitirá concentrar la
discusión de las finanzas públicas en
el presupuesto de 2006. Esto dará mayor tranquilidad
sobre la austeridad y el control del gasto y su transparencia,
especialmente en período electoral.
Hemos pasado de 400.000 a 1.000.000
de contribuyentes en renta y seguiremos el camino
en busca de que sean
2.000.000. El camino de la lucha eficaz contra la evasión.
El proyecto de ley en curso para facilitar el cobro
de cartera, será de gran beneficio para los
ingresos.
El Ministerio de Hacienda,
con asesoría de
expertos con sentido práctico, seguirá en
el examen de los complementos tributarios requeridos.
Tomamos la decisión de disminuir retenciones
para aliviar necesidades de capital de trabajo de pequeñas
y medianas empresas.
A fin de ser más competitivos en la atracción
de inversión generadora de empleo, presentaremos
al Honorable Congreso el proyecto para eliminar el
impuesto de remesas. También propondremos la
disminución de la tarifa de renta, para aplicarla
una vez expiren los incentivos tributarios vigentes.
Es necesario que Congreso y Gobierno den señales
claras sobre las Normas Constitucionales en materia
de recursos de participación de las regiones.
La inversión no se improvisa y la confianza
necesita que se indique con antelación cuál
es la regla de juego que ofrece el País. Por
esta razón debemos anticipar decisiones, anticipar
debates.
Los cambios tributarios del
futuro, al poner en la balanza la competitividad
internacional, atracción
a la inversión, generación de empleo,
equilibrio fiscal y racionalidad en la estructura,
también deben tener en cuenta la gradualidad
y la necesidad de no coincidir con otros esfuerzos
que hacen los ciudadanos para aliviar las finanzas
públicas. Por ejemplo, este Gobierno introdujo
el impuesto de la seguridad democrática, gravamen
al patrimonio, sobretasa de renta, ampliación
de base de IVA, reformas pensionales y administrativas,
ajustes tarifarios y ha debido cobrar el aumento enorme
del precio del petróleo. Para continuar el proceso,
no es posible olvidar estas realidades que con patriotismo
han asumido los colombianos.
Las finanzas regionales muestran superávit y
disminución de endeudamiento. A este resultado
ha contribuido la disciplina en la aplicación
de la ley 617 –introducida por la anterior administración
presidencial- cuya vigilancia realiza el Gobierno Nacional.
Hemos sido severos para exigir el cumplimiento de la
norma como requisito de co-financiación con
recursos de la Nación.
También han sido benéficos para las
finanzas regionales el mejor desempeño de la
economía, la reforma tributaria de diciembre
de 2002 y la actualización catastral. En efecto,
nuestra tarea en el Agustín Codazzi ha avanzado
muchísimo en formación y actualización
del catastro. Hoy nos estamos acercando a un ciento
por ciento en la actualización del catastro
urbano y a un 65 por ciento en la del catastro rural.
Continuar esta tarea es propósito del último
año.
Agradezco al Congreso las leyes
recientemente aprobadas, que positivo impacto tendrán en la inversión
y el empleo como la que autoriza los pactos de estabilidad
normativa con los inversionistas, el estatuto antitrámites
que hace más amable la vida de las personas
y más eficiente la gestión de las empresas,
y el estatuto de capitales, que moderniza las condiciones
para participar en el registro público de valores,
defiende los derechos de los accionistas minoritarios
y facilita que las empresas accedan por recursos de
manera directa al mercado, para dejar más espacio
de la intermediación financiera a pequeñas
y medianas empresas. Ese nuevo estatuto de capitales
moderniza, garantiza el respeto a los derechos de democratización
en las grandes empresas y facilita caminos y recursos
para financiar las pequeñas y medianas empresas.
Nos proponemos aplicar estas leyes en cuanto sea posible.
Hemos reformado 152 entidades
del Estado con un alivio sobre las finanzas públicas que supera 12 puntos
del PIB en los próximos 50 años. Persistiremos
en la reforma hasta el último día de
la administración. El Estado Comunitario requiere
entidades útiles al pueblo, livianas en burocracia,
austeras. Faltan muchas reformas en el Instituto de
los Seguros Sociales y en el área de la salud,
no obstante que se han reestructurado y salvado 111
hospitales públicos.
Hay empresas que deben reformarse
aún más
para que su éxito no sea transitorio. Tal es
el caso de la nueva Telecom, Colombia Telecomunicaciones:
ha pasado de 400.000 millones de pérdidas a
950.000 millones de utilidades. Sin embargo, puede
desaparecer de no contar con recursos técnicos,
financieros y administrativos para mantenerse en la
vanguardia del servicio. Por eso queremos vincularla
con un socio estratégico que garantice que este
patrimonio de los colombianos se mantenga y crezca,
que el servicio se expanda y mejore y que se disponga
de las utilidades para pagar las pensiones de Telecom
en liquidación. Tan pronto estén definidos
el socio y los términos, antes del perfeccionamiento
del acuerdo, se hará la publicación a
la ciudadanía y a los órganos de control,
como ha sido costumbre en este Gobierno.
La reforma administrativa también hace parte
de la reforma de las costumbres políticas. Continuaremos
con la meritocracia en cargos de libre nombramiento,
el análisis objetivo de las hojas de vida en
casos que carecen de concurso, la aplicación
de la nueva carrera administrativa que incluye otros
120.000 cargos, los concursos para profesores.
La participación política sin clientelismo
es un gran avance. Las audiencias públicas,
para discutir las inversiones regionales, dejan atrás
la desacreditada costumbre de los auxilios parlamentarios.
Invito al Congreso a aprobar en segundo período
el proyecto de Reforma Constitucional que congela el
número de integrantes de la Cámara, antes
de los resultados del nuevo censo poblacional.
En éste último año impulsaremos
nuevos pasos de capitalismo social, de País
de Propietarios. Necesitamos definir que los trabajadores
operen la clínica Enrique de la Vega en Cartagena,
como referente que dé luces para la reforma
de las clínicas del Seguro Social, y para lo
mucho que resta en el sector salud.
Paz del Río, Electrificadora de Boyacá,
Hidroprado, Salinas de Manaure, el Fondo de Capitalización
Social de Emcali, son ejemplos de participación
exitosa en las empresas por parte de trabajadores y
ciudadanía, que contribuye a superar antagonismos
y a construir solidaridad.
Desde hace varios meses, todos
los usuarios de Emcali están contribuyendo
al fondo de solidaridad: elimina el antagonismo entre
el proveedor y el usuario,
crea mecanismos de solidaridad ciudadana, supera fracturas
sociales y al mismo tiempo, se va convirtiendo en una
fuente de independencia financiera para ampliar y mejorar
los servicios de la empresa.
Nos proponemos procesos de
capitalización social
en electrificadoras que hemos saneado y en Isagen.
El panorama de Isagen se ha despejado, gracias al acuerdo
con el Metro de Medellín, que trajo como contraprestación
el desistimiento de las Empresas Públicas de
esa ciudad de una cuantiosa reclamación por
utilización de aguas previamente canalizadas.
Con confianza inversionista
seguiremos avanzando en el proceso de hallazgo de
reservas de petróleo.
Hemos logrado aplazar de 2007 a 2011 la fecha de pérdida
de autosuficiencia en hidrocarburos. Vamos a consolidar
las tendencias de sísmica y exploración.
Este año serán 6.000 kilómetros
adicionales de sísmica a los 13.500 ya examinados
y 40 pozos explorados que se suman a los 53 acumulados.
Venimos de explorar 12 por año. Pondremos las
bases para que el País se acerque a 60. Instalaremos
los cimientos para la producción de diesel a
partir de gas o de carbón. Continuaremos con
la transformación de vehículos a gas,
con la masificación del gas domiciliario y la
promoción del gas propano en fábricas
de agua como el Macizo Colombiano y la Sierra Nevada
de Santa Marta para frenar la tala del bosque.
Estamos en vísperas de la producción
del primer millón de litros diarios de alcohol
carburante. En las próximas semanas serán
expedidas las primeras reglamentaciones de bio-diesel.
Con ambos ganaremos mucho en sustitución de
combustibles fósiles, en preservación
ambiental y en generación de empleo agropecuario
e industrial.
En el largo plazo, si ustedes
me preguntaran, Honorables Congresistas, dos actividades
para impulsar en la Patria
a fin de generar empleo, cumplir la variable ecológica
y recuperar el agro, no vacilaría en decirles:
ampliación de la producción de alcohol
carburante –que empezará en breve- y la
producción de bio-diesel.
El Túnel de la Línea está en
construcción. Exploramos con Japón el
crédito para concluirlo. En los próximos
días perfeccionaremos la reforma del contrato
para la doble calzada a Boyacá y abriremos la
licitación para los kilómetros faltantes.
Al cerrar el contrato y garantizar la doble calzada,
quedarán faltando alrededor de 46 kilómetros
que nos proponemos contratar en las próximas
semanas. Abriremos la licitación para la doble
calzada Girardot – Ibagué que se suma
a la de Bogotá – Girardot, ya en construcción.
Cerritos – La Victoria está también
en construcción.
Hemos resuelto el contencioso
de la autopista del Café entre Armenia, Pereira y Manizales y vigilaremos
el ritmo de avance. Lo propio haremos con las disputas
ya resueltas en las vías circundantes de Medellín.
Estamos próximos a concluir el proceso de adjudicaciones
de la nueva etapa de pavimentos en INVIAS. Menciono
los 94 kilómetros en la Mojana, para activar
esa despensa de agro y agua. El contrato será suscrito
en Majagual, Sucre, y haremos el seguimiento minucioso
a la ejecución de la obra.
La Mojana: una reserva de 400.000
hectáreas
para el sector agropecuario, un depósito de
agua, un depósito de fertilidad, una formación
de aluviones. Tantos años de ilusión
con la Mojana, ¡qué bueno que en presencia
de muchos de ustedes, podamos firmar en los próximos
días el contrato de esa obra que va convirtiendo
el sueño en realidad: la pavimentación
de 94 kilómetros San Marcos – Majagual – Achí!
Menciono también las troncales antioqueñas
del nordeste y de la paz; la primera, alternativa para
los problemas de la troncal occidental en ventanas;
y la segunda, vía necesaria para la comunicación
de Bogotá o Cúcuta – Bucaramanga
con Urabá y Panamá.
Estamos en la búsqueda de los recursos para
la carretera Pasto – Mocoa, con las respectivas
variantes, la extensión a Puerto Asís,
y para las obras de navegación del Río
Meta.
Los sistemas de transporte
masivo muestran avances de obra en Bogotá, Cali y Pereira. En las demás
ciudades seleccionadas corren los procesos de contratación.
Hace pocos días firmamos 3 convenios en Barranquilla
para el transporte masivo, las obras de defensa del
puerto y la recuperación de tramos considerables
de canales de aguas lluvias.
Hemos empezado el proceso de
contratación de
la concesión para la ampliación del aeropuerto
Eldorado que, con especificaciones modernas, pasará de
una capacidad de 8 a 17 millones de pasajeros por año
y tendrá un crecimiento superior en carga.
En medio de la estrechez fiscal,
está despegando
un plan muy importante de obras públicas, principio
de la agenda de competitividad que habrá de
jalonar en breve el ritmo de crecimiento económico.
Hemos recuperado un buen nivel
de turismo doméstico –gracias,
fundamentalmente, al heroísmo de nuestros soldados
y policías-. Debemos consolidarlo. En diciembre,
los colombianos podrán disfrutar nuevas comodidades
en los parques de Amacayacú (Amazonas) y Tayrona,
(Magdalena), con operadores de turismo ecológico
asignados en fechas recientes. Este año nos
aprestamos a recibir mínimo 1.000.000 de turistas
extranjeros y nos proponemos que sean 2.000.000 en
2006. En ese campo, la Patria muestra una gran recuperación.
Para que la reactivación económica sea
sostenible, sea legítima, tiene que estar acompañada
de la reactivación social. La vinculación
de las mayorías pobres a las corrientes de la
economía, se constituye en agregación
de la demanda que garantiza más crecimiento
y, a su vez, en razón de buen recibo popular
al crecimiento económico. Tenemos que crecer
más y distribuir mejor.
En el último año, con renovados bríos,
impulsaremos las 7 herramientas de equidad.
La revolución educativa, que ya cuenta con
1.085.000 nuevos cupos en primaria y secundaria, deberá llegar
a 1.500.000, meta exigente pero todavía insuficiente.
Está más distante la meta de los 400.000
cupos universitarios. Sin embargo, con los programas
de formación titulada, en técnicas y
tecnologías, aceleraremos el ritmo.
En aras a la calidad, pasaremos
a la evaluación
de egresados en la totalidad de programas universitarios.
Para la orientación de padres de familia y
estudiantes, se entregarán los primeros resultados
del observatorio laboral de los graduados universitarios,
que dará luces sobre la suerte de egresados
y el grado de conexión entre los programas académicos
y las realidades nacionales.
Haremos el segundo concurso
para la selección
de profesores, para que en 2006 la planta sea definitiva
y basada en méritos.
Dos grandes retos nos convocan:
ver en la práctica
la integración entre los programas técnicos
y tecnológicos del Sena con 64 universidades
y el anticipo de educación a los niños
más pequeños.
Un punto cardinal en nuestra
revolución educativa
es crear en la mente de la mujer y del hombre colombiano
la vocación de estudiar y trabajar durante toda
la vida. Para lograrlo y fomentar la vocación
por las técnicas y tecnologías, empezaremos
en este último año a aplicar el acuerdo
entre el Sena y las universidades, a fin de que técnicos
y tecnólogos, en cualquier momento posterior,
completen los estudios universitarios y accedan al
grado de educación superior.
Para formar mejor ciudadanía, más solidaria
y más comunitaria, debemos anticipar el acceso
a la educación de los niños más
pequeños que están en los programas de
nutrición de Bienestar Familiar. Daremos los
primeros pasos para que el país logre esta meta.
Miramos con realista ilusión la revolución
del Sena. Creemos que va a sobrepasar la meta de 4
millones de cobertura en 2006. Ha pasado de tener presencia
en 700 a 1.096 municipios. Con el Fondo Emprender,
creado por nuestra reforma laboral, hará aportes
de capital de riesgo –no de préstamo,
de riesgo-, por 58.000 millones de pesos este año
a pequeñas e innovadoras empresas.
En 2005, la capacitación virtual alcanzará 250.000
ciudadanos. Teníamos 11 incubadoras de empresas,
hoy son 31. Vamos a llegar a 16.000.000 de horas de
capacitación, cuando venimos de 5.4 millones.
Hay 20.000 patriotas, que merecen nuestro aplauso,
que trabajan todo el día y estudian casi toda
la noche en el programa 24 horas. Con los Jóvenes
Rurales, mostramos a los muchachos del campo una alternativa
frente a los engaños de la delincuencia.
En el último año usaremos todas las
energías para superar la meta de 400.000 adultos
alfabetizados.
Hace pocos días, Honorables Congresistas, he
tenido dos gratas experiencias. Una en Quibdó (Chocó)
y otra en Altos de Cazucá (Soacha), para ver
funcionar nuestro programa de alfabetización.
Venía despegando con bajo perfil, pero se apresta
a superar la meta de 400.000 adultos de la Patria alfabetizados
en este cuatrienio.
A los programas del País de Lectores y Bandas
de Música que lidera el Ministerio de Cultura,
se suma la capacitación de 44.500 promotores
en solución pacífica de conflictos, junto
con el Ministerio del Interior y la oficina del Comisionado
de Paz. Como complemento, ya se han instalado 40 casas
de justicia. La número 39 la instalamos hace
pocos días en Buenaventura y esta lista para
ser inaugurada la número 40 en Tunja. Nos comprometimos
en Buenaventura para que alrededor de la Casa de Justicia
gire el programa de capacitación de promotores
de paz en todos los barrios de la ciudad. Tenemos la
ilusión de que ese programa va a construir lazos
de solidaridad más profundos en la comunidad
de Buenaventura.
Dos desafíos inmediatos
nos convocan en el deporte: culminar las obras y
dar cumplido desarrollo
a los Juegos Bolivarianos de Armenia y Pereira y los
Centroamericanos de Julio de 2006 en Cartagena.
Hemos hecho un seguimiento
riguroso como lo hicimos a las obras en Bogotá y Cundinamarca que sirvieron
de escenario a los pasados Juegos Nacionales de diciembre.
En los próximos días el país verá,
con contento, los Juegos Bolivarianos en Armenia y
Pereira, las obras concluidas. Y avanzan bien las obras
en Cartagena, con este complemento social tan importante
que es la construcción de la vía perimetral
de la Ciénaga de la Virgen, fundamentada en
un sendero peatonal, que es el principio de reivindicación
de esa zona tugurial.
En el propósito de ampliar la protección
social, un mínimo de 2.400.000 compatriotas
pobres accederán este año al régimen
subsidiado de salud, para completar cerca de 18.000.000,
de los cuales más de 7.000.000 corresponden
a este período gubernamental.
Tenemos esperanzas en la aprobación de la nueva
ley –en este momento a consideración de
la plenaria del Honorable Senado- en el esfuerzo por
nuevos recursos, en la eliminación definitiva
de la corrupción, para que más de 22.000.000
de ciudadanos de estratos 1 y 2, y parcialmente del
estrato 3, tengan la debida protección. La plena
cobertura en estos estratos no puede ser un predicado
para el futuro, tiene que ser un reto para los próximos
meses. ¡Qué bueno que el Congreso apruebe
finalmente esa ley y que el Gobierno se de a la tarea
de ejecutarla!
Hemos crecido en 3.000.000
el número de usuarios
de Bienestar Familiar y nos proponemos agregar otros
700.000 en los próximos meses. Estamos en las
diligencias finales para llegar a 1.000.000 de niños
menores de 5 años en el nuevo programa de desayunos.
Con la contratación, a punto de perfeccionarse,
400.000 ancianos pobres empezarán a recibir
una comida diaria por parte del Estado, en adición
a los 170.000 que reciben el subsidio financiero.
Anoche, en el Instituto de
Bienestar Familiar se adjudicaron las licitaciones
para 377.000 ancianos, de los 400.000
que comprenderá el programa.
Hace un año le expresé al Congreso que
llegaríamos a 400.000 Familias en Acción,
familias educadoras que reciben un subsidio para asegurar
la alimentación y asistencia escolar de sus
hijos. Laboraremos para que con la inclusión
de grupos de desplazados, en diciembre sean 500.000
y en Junio de 2006 lleguemos a 550.000.
Este programa concebido por
la anterior administración,
se ha orientado básicamente a ciudades menores
de 100.000 habitantes. Hemos hecho tres excepciones:
con Altos de Cazucá en Soacha –donde haremos
el primer pago en los próximos días-,
con el Pozón en Cartagena y con la ciudad de
Quibdo, donde realizamos el primer pago justamente,
en aquel segundo domingo de mayo, cuando el país
celebraba el Día de la Madre.
¡Qué distinto se torna el ambiente en
una ciudad como Quibdo que ya tiene 7.600 Familias
en Acción recibiendo un subsidio para garantizar
la ecuación de sus hijos!
Haremos todos los esfuerzos para que el programa de
seguridad alimentaria, que ya beneficia a 1.300.000
campesinos, al final del Gobierno se aproxime a 3.000.000.
Un programa para la autosuficiencia campesina en seguridad
alimentaria que será de gran importancia para
superar el rezago en consumo de alimentos de nuestros
sectores pobres.
Todo el Gobierno está comprometido con la atención
a desplazados, con el freno del fenómeno y el
acompañamiento de retornos, que aspiramos superen
150.000 personas en el período, ya vamos superando
80.000. Como se acreditó ante la Honorable Corte
Constitucional, hemos multiplicado por 8 el presupuesto
de atención de desplazados.
Hemos realizado acuerdos con
33.000 Familias Guardabosques para que mantengan
sus áreas libres de drogas
ilícitas y cuiden la recuperación del
bosque. En el año que resta, para tener más
eficacia en la eliminación de los cultivos criminales,
haremos énfasis en la erradicación manual,
que empieza a tomar velocidad, como lo confirman las
12.000 hectáreas destruidas este año
vía erradicación manual. Haremos todo
el esfuerzo para que en diciembre sean 30.000 hectáreas
destruidas manualmente. Incrementaremos grupos para
estas tareas en el litoral Pacífico. Además,
en esta región, vincularemos la ampliación
de Familias en Acción a la obligación
de mantener el área libre de drogas ilícitas.
La ampliación de la protección social
recibirá un nuevo estímulo con la unificación
de la declaración y pago de obligaciones parafiscales
y de seguridad social.
Estamos en pleno proceso de
implementación.
Somos optimistas en el impacto en simplificación
de trámites y en control de evasión que
especialmente afecta los ingresos de la salud.
Hoy, una empresa de Colombia
mínimo tiene que
realizar cuatro declaraciones mensuales de nómina
y realizar cuatro pagos: uno para el sistema de salud,
el segundo para el sistema de riesgos profesionales,
el tercero para pensiones y el cuarto pago que incluye
las parafiscalidades del Sena, Bienestar Familiar y
las cajas de compensación. Digo mínimo
cuatro pagos, porque si los trabajadores deciden afiliarse
a distintas promotoras, hay que hacer tantos pagos,
cuantas promotoras los afilien. Lo mismo ocurre en
pensiones y fenómeno semejante en riesgos profesionales.
Y hay mucha evasión porque, en pensiones en
los fondos, los trabajadores vigilan que no haya evasión,
pero en salud no importa porque da lo mismo cotizar
sobre una base de 600.000 que sobre una base salarial
de 1.000.000, el plan obligatorio es idéntico.
Por eso confiamos en este proceso
que estamos implementando para simplificar trámites y para controlar evasión.
Confío en que le ayudará mucho a la salud,
al Sena, a Bienestar Familiar y a las cajas de compensación.
De acuerdo con el manejo social
de los servicios públicos,
nos proponemos ejecutar en acueductos y alcantarillados
98.000 millones de pesos comprometidos en 2004 –ya
en ejecución- y 84.000 millones de pesos que
se comprometen este año, partidas provenientes
de audiencias públicas y que complementan las
participaciones regionales.
Estimularemos nuevas microempresas
de distribución
de energía, integradas por usuarios, que superen
las 37 ya creadas. Mantendremos los subsidios a 7.500.000
de familias y aplicaremos los nuevos recursos que ustedes
aprobaron para los asentamientos subnormales.
Vemos un IPSE transformado.
Es el instituto estatal adscrito al Ministerio de
Minas, responsable de la
prestación del servicio de energía en
las zonas no interconectadas. Muchas obras acreditan
su transformación, los resultados en Puerto
Carreño, Inírida, Puerto Nariño,
y Mongón, corregimiento de Barbacoas.
El 7 de Agosto se inaugurará el
nuevo pueblo de Cupica, con una microcentral de energía,
modalidad antiguamente más conocida como pelton.
Ya hemos instalado varias, creemos que es una gran
solución para muchas localidades de la Patria,
en el Pacífico especialmente, en los sectores
amazónicos y de la oceanía. El costo
de esa microcentral pelton, infinitamente menor al
presupuesto, costos de 1.500 millones de pesos cuando
había recetas superiores a 10.000. Eso prueba
la posibilidad de soluciones austeras aplicadas con
transparencia. Tenemos que derrotar, Honorables Congresistas
y compatriotas –todos-, la perversa mezcla de
corrupción y recetas caras.
Comprometemos todos nuestros
empeños para empezar
las pequeñas centrales de Mitú en Vaupés
y Brazo Seco en el Cauca.
En relación con el manejo social del campo,
debemos destacar que, gracias a la reforma que Congreso
y Gobierno aprobaron en diciembre de 2002, los cafeteros
reciben este año la mayor participación
porcentual histórica en el precio externo de
relativa bonanza.
Cuando empezamos el Gobierno
hubo necesidad de subsidiar a los cafeteros, lo hicimos.
Pero recuerden la reforma
aprobada en diciembre de 2002: definió entregarle
el mayor porcentaje del precio internacional al productor
cafetero. Este año el productor recibirá más
del 92 por ciento del precio internacional.
Hemos subsidiado cuando ha sido necesario y ahora
se permite que el dinero llegue directamente a los
productores.
Haremos todos los esfuerzos
para que la revaluación
produzca el menor daño en cultivos como maíz,
algodón, arroz y otros.
Seguiremos la tarea de recuperar
el área agrícola
que ya se ha restablecido en 486.000 hectáreas.
El Ministerio hará énfasis este año
en los distritos de riego y en la asignación
de tierras, especialmente de extinción de dominio
a los campesinos.
Nos consagraremos a avanzar
en la construcción
de los distritos de riego de Ranchería en La
Guajira y del Triángulo del Tolima. Ya el Ministro
ha acordado el acta definitiva con los contratistas
de Ranchería, el Gobierno ha tomado la decisión
de asumir los costos que en su debido momento no se
presupuestaron para garantizarle al pueblo guajiro
la realización de ese viejo sueño tan
importante para la actividad agropecuaria, tan importante
como fuente para muchos de los acueductos.
El Triángulo del Tolima, otro viejo sueño,
ya tiene garantizada una ejecución de obra por
60.000 millones en este periodo y en el siguiente,
y el acuerdo financiero con el Gobierno español,
en condiciones concesionales, garantiza la construcción
de toda la obra. Mejorarán notablemente la productividad
de familias minifundistas, campesinas e indígenas.
El acceso a la vivienda, a
la tierra, al crédito,
la participación en empresas privadas y en entidades
de servicios públicos, constituyen elementos
de nuestra propuesta del País de Propietarios.
Haremos todos los esfuerzos
para acercarnos a las 400.000 soluciones de vivienda
social. Pondremos en
operación el acuerdo con el sector financiero
para colocar 1 billón de pesos en créditos
de vivienda social, entre julio de 2005 y el mismo
mes de 2006. Pretendemos que se coloque buena parte
en mejoramiento de vivienda, con la garantía
del saneamiento del título, en las mejores condiciones
posibles de plazo y tasa de interés.
El acuerdo con el sector financiero
se suma a dos anteriores para impulsar el microcrédito productivo
y de vivienda. Estos acuerdos construyen solidaridad,
evitan el odio de clases, aclimatan el agrado popular
con la recuperación del sector financiero, combaten
la exclusión, amplían mercados y capacidad
adquisitiva. También disipan presiones para
imponer más inversiones forzosas o tasas de
interés administradas.
La cartera de microcrédito ha pasado de 735.000
millones de pesos a 2.5 billones. Cerca de 1.900.000
colombianos han accedido a estos créditos. Muchos
por primera vez. El microcrédito produce un
gran efecto en el autoempleo, los ingresos de la familia,
la estabilidad de los niños en el colegio y
la posibilidad de que al menos uno de los cónyuges
dedique más tiempo al hogar.
En el último año nuestro esfuerzo se
orientará a que siga creciendo, que llegue en
mayor proporción a quienes por primera vez reciben
crédito y al aumento de colocaciones en las
regiones que muestran atraso.
Si ustedes me preguntaran,
qué problema le
veo a un crecimiento tan importante del microcrédito,
les diría: el desequilibrio entre regiones.
Por eso este último año tenemos que hacer énfasis
para irrigar más microcrédito en las
regiones que muestran rezagos. Y lo más importante:
más microcrédito a quienes nunca lo han
recibido.
En los Consejos Comunitarios
procuramos promover el microcrédito, especialmente en cabeza de quienes
por primera vez lo reciben. El ingreso de un colombiano
como prestatario de un microcrédito, se convierte
en un factor de inclusión de gran importancia
para la legitimidad de nuestra democracia.
La empresa grande y organizada
está en una
coyuntura positiva sin antecedentes para acceder al
crédito. La ley reciente de estatuto de capitales
ayuda todavía más. Es difícil
recordar un momento anterior de tasa de interés
real tan baja.
Nuestra preocupación es por la empresa mediana
y pequeña. Sigue pagando unos márgenes
de intermediación altos y muchos de sus titulares
no han recuperado su condición de sujetos de
crédito. Con las cámaras de comercio
trabajamos en 37 ciudades para mejorar el acceso al
crédito de estos compatriotas. Será labor
primordial del último año.
Nuestra política social tiene aspectos asistenciales
que son inevitables en una sociedad con tanta miseria.
Sin embargo, sus rasgos fundamentales buscan eliminar
la exclusión, hacer realidad el predicado de
la igualdad de oportunidades, construir equidad en
la distribución del ingreso. Esto último
diferencia una política social estructural de
otra meramente asistencial.
Por eso, el eje de la política social es la
revolución educativa: la garantía del
acceso a las oportunidades, del mejoramiento en la
distribución del ingreso, lo que permite reivindicar
esta política social como una política
social estructural.
A medida que crezca la inversión, la financiación
de esa política social será más
sostenible. El año pasado, de acuerdo con los últimos
ajustes del Banco de la Republica, arribamos a más
de 3.000 millones de dólares de inversión
extranjera directa, con lo cual se recuperó el
máximo nivel obtenido en 1996. Vamos en la dirección
de superar este año los 4.000 millones de dólares.
Colombia está en un momento muy positivo de
confianza de la inversión privada nacional e
internacional. Las decisiones de ustedes han ayudado
mucho. Sigamos por ese camino, las antiguas economías
socialistas se disputan hoy la inversión privada
en el mundo entero y la consideran como camino imprescindible
para crecer y generar empleo.
De ahí nuestro esfuerzo
para superar con transparencia y equidad los pleitos
con inversionistas extranjeros
y nacionales. Insistiremos en ese camino. Las nuevas
generaciones no esperan que les leguemos pleitos sino
obras de progreso.
El Honorable Congreso conocerá en esta legislatura
el proyecto de ley para ratificar el acuerdo de comercio
de la Comunidad Andina con MERCOSUR. Los efectos económicos
serán más promisorios en el mediano plazo.
También el Honorable Congreso considerará para
la ratificación, dos convenios suscritos con
el Gobierno de España: uno para la garantía
de la protección de inversiones y otro para
el desmonte de la doble tributación. Que el
inversionista español no tenga que pagar en
los dos países impuestos por las inversiones
en ambos, sino que pague una vez por cada inversión.
Son los primeros de esta naturaleza que suscribe Colombia,
que nos abren el camino para replicarlos con otros
inversionistas muy importantes de la comunidad internacional.
En el campo político este acuerdo con MERCOSUR
es un gran paso de unidad con nuestros vecinos. Confiamos
encontrar la equidad en el tratado con los Estados
Unidos. Quiero aplaudir la disciplina del Congreso
para estudiar y hacerle seguimiento al proceso de negociación
de ese tratado.
No deberíamos considerar la hipótesis
del 31 de diciembre de 2006 sin tratado y negadas las
probabilidades de extender las preferencias unilaterales
de acceso al mercado norteamericano. Cuando propusimos
avanzamos en este tratado, al principio del Gobierno
se nos dijo: hay que mirar a los hermanos de Suramérica.
Está cumplido ese requisito, Honorables Congresistas.
Ustedes van a estudiar la ley de ratificación
del tratado CAN – MERCOSUR.
Se nos dijo: ¿por qué no se insiste
en la extensión de las preferencias unilaterales,
el APTDEA, a partir del 31 de diciembre de 2006? Creemos
que nos es posible. La respuesta es clara: los Estados
Unidos han venido celebrando acuerdos, incluso con
países de mayor nivel de pobreza que Colombia,
eso dificulta una extensión unilateral de beneficios.
Es muy importante que ese tratado sea un tratado de
equidad y es muy importante tener estas fechas críticas
para la Nación.
La extensión de preferencias la hemos obtenido
con Europa, pero tenemos que aprovechar este periodo
durante el cual Europa nos ha extendido las preferencias
unilaterales para que se haga el acuerdo entre la Comunidad
Andina y Europa. Es difícil una nueva extensión.
Hemos orientado nuestras relaciones
con todos los países con argumentos, prudencia en el discurso,
solidaridad en la actitud y eficacia en la acción.
El Gobierno de Colombia tiene
que ocuparse de la visión
macro y de la tarea micro. Necesario es contemplar
el largo plazo, garantizar que se paguen las obligaciones
que vencerán en los dos años siguientes,
atender al familiar o al amigo del secuestrado, escuchar
a la comunidad de Puerto Rico, Caquetá, que
demanda un lote para su hospital local.
Para ejecutar lo macro debemos
estar pendientes del detalle micro. La gerencia no
se agota en el discurso
abstracto, exige compromiso de ejecución, porque
asume la responsabilidad de hacer seguimiento y de
apoyar lo necesario para la eficacia. Con esta convicción
trabajaremos el último año. Además,
en diálogo con el pueblo colombiano, sin cansancio
y sin pereza.
Al pueblo colombiano se le
ha sacado mucho, pero hay que quererlo más.
Hoy entregamos a ustedes Honorables
Congresistas el resumen ejecutivo del documento elaborado
por Planeación
Nacional que se titula “Visión Colombia,
Segundo Centenario”. Es un texto inicial para
someter a la discusión pública y hacer
pedagogía sobre la necesidad, a través
del debate popular, de fijar metas y adoptar políticas
de largo plazo, que transciendan los planes cuatrienales
y que iluminen puentes entre uno y el siguiente.
Esas metas fijadas para el
7de agosto de 2019, con revisiones el 20 de julio
de 2010, se ajustan también
a los compromisos adquiridos por el país con
las metas del milenio. Hoy recibirán ustedes
el memorando ejecutivo y en los próximos días
el texto completo, el primer borrador para la discusión
con ustedes y con todos los estamentos del pueblo colombiano.
Creemos que una democracia
moderna, con liderazgo, sin caudillismo, con rumbo
claro pero con respeto a
las instituciones, incluyente, debe responder a 5 parámetros,
por los cuales continuaremos trabajando en este año
final de Gobierno. Son estos 5 parámetros: La
seguridad democrática, el respeto a las libertades
públicas, la construcción de cohesión
social, la búsqueda de la transparencia y el
respeto a las instituciones del Estado, la primera
y más fundamental: el pueblo que lo constituye.
Confieso que uno de mis afanes
es que la seguridad democrática se inserte en el alma del pueblo
colombiano para que en el futuro no se de espacio al
terrorismo. En este último año, en compañía
de soldados y policías, haremos todo el esfuerzo
para que los colombianos que participen en el proceso
democrático sientan plenitud de garantías,
disfruten plenitud de garantías, como lo hicimos
con abstencionistas y opositores en el Referendo, como
sucedió en la elección de alcaldes y
gobernadores de 2003 o en las elecciones de alcaldes
en 190 municipios, transcurridas en meses recientes.
La seguridad democrática es fundamental para
que el pueblo vea en su fuerza pública no al
ejército o la policía del Presidente
en ejercicio, sino la expresión de la legitimidad
armada de la Constitución para proteger a cada
ciudadano, para proteger a cada idea.
La seguridad democrática
es fundamental para que el campesino, el trabajador,
el empresario, el
sindicalista, el maestro, el periodista vivan con la
tranquilidad de ejercer su oficio como agentes vibrantes
de democracia plena.
La seguridad democrática es fundamental para
que hagamos el tránsito definitivo de las garantías
retóricas a las garantías efectivas.
La seguridad democrática
es fundamental para que los colombianos no tengan
que vivir sometidos a
guerrillas o paramilitares.
La seguridad democrática es fundamental para
tener la autoridad moral, la causa jurídica,
la razón política, que permitan, con
anuencia popular, señalar como terroristas a
los enemigos armados de la democracia.
Desde este recinto del Congreso
invito a mis compatriotas a rendir diario homenaje
a los integrantes de la Fuerza
Pública asesinados por el terrorismo o mutilados
por sus minas anti personas.
Desde este recinto del Congreso
invito a mis compatriotas a acompañar permanentemente a nuestros héroes,
los soldados y los policías. A esta hora, miles
de ellos están en la selva en condiciones muy
adversas para la comodidad del ser humano, procurando
reestablecer para Colombia ese valor democrático,
esa fuente de recursos que es la seguridad.
Con devoción por la democracia, con afecto
por el pueblo, interlocutor de todas las horas, reitero
la determinación sin desmayos para enfrentar
el terrorismo y absoluta disposición para que
recibamos con generosidad a quienes desistan de la
violencia.
Nuestro programa de reinserción honra a Colombia,
se expresa como una innegable y profunda inversión
social. Conmueve el testimonio de los reinsertados
sobre la eficacia de la seguridad democrática
que ha perturbado la tranquilidad cínica del
terrorismo. Conmueve el testimonio de los reinsertados
sobre el alborozo del reencuentro con las familias,
el estudio, la sociedad, y las dulces ilusiones de
la vida elemental pero honrada.
Son 14.000 reinsertados, que
habrán de ser
muchos más, de guerrillas y paramilitares. El
número es igual al de la población de
muchos municipios de Colombia. De ahí solamente
se infiere la complejidad, que nos obliga a una administración
con esmero del programa y con diaria disposición
de ajustes.
Aprobada la ley de Justicia
y Paz por el Honorable Congreso, hemos iniciado el
trabajo de coordinación
con la Fiscalía, la Procuraduría, el
Consejo Superior de la Judicatura y las demás
entidades responsables de su implementación.
Se requiere avanzar en la instauración del Tribunal
que definirá las responsabilidades y la aplicación
de las condenas y beneficios a que haya lugar, así como
en los instrumentos que harán efectiva la reparación
de las víctimas.
En los próximos días definiré los
representantes del Gobierno en la Comisión de
Reparación y Reconciliación. Procederemos
a la conformación de las Comisiones Regionales
de Restitución de Bienes y a la reglamentación
del Fondo para la Reparación de las Víctimas.
La recuperación de la plena seguridad en las
zonas donde tienen lugar las desmovilizaciones es una
tarea urgente, en la que se requiere un esfuerzo grande
y eficaz de la Fuerza Pública, siempre acompañada
de la cooperación ciudadana. Mientras unos ciudadanos
critican el proceso de paz con los mal llamados paramilitares
otros se preguntan en El Catatumbo, en Urabá y
en muchas regiones de Colombia: ¿y quiénes
nos van a cuidar? Eso fue el efecto de un proceso grave
de desinstitucionalización de la Patria: el
Estado ausente tantos años, perversamente ausente.
Vamos a hacer un esfuerzo muy
grande, todavía,
en ampliación superior de la Fuerza Pública,
para que Colombia ofrezca la única seguridad
posible en un Estado democrático: aquella a
cargo de las instituciones previstas por la Constitución.
Vamos a hacerlo. Hagámoslo rápidamente
en lo que haya que complementar, para que los ciudadanos
de estas regiones sientan que hay unas instituciones
constitucionales al servicio de su derecho elemental
a la protección.
Con la ayuda de Dios, este último año
será de intenso y permanente diálogo
con el pueblo, como ha sido nuestra conducta desde
un comienzo. Diálogo sin promesas pero con compromisos
de gestión. Diálogo para prometer menos
y hacer más. Diálogo sin prometer lo
que no podemos y procurar hacer más de lo que
podemos. Diálogo para contar lo positivo, reconocer
lo negativo, explorar opciones que traigan soluciones.
Diálogo para que nosotros en el Gobierno, sintamos
con sinceridad el clamor popular. Diálogo que
cree una conciencia colectiva sobre posibilidades,
también sobre limitaciones. Diálogo con
franqueza frente al problema e inalterable respeto
con las personas. Diálogo que nos haga sentir
compatriotas en el acuerdo y dialogo que nos haga sentir
compatriotas en el desacuerdo.
El jueves de la semana pasada
tuve la oportunidad de visitar en el hospital de
Londres a Fabián
Castaño, que resultó herido en los atentados,
y tuvo que huir de Colombia por amenaza de terroristas.
Fabián me pidió que le ayudara con una
solicitud de asilo que meses atrás presentó al
Gobierno Británico, alegando amenazas en nuestro
país. Me sentí incapaz de negarme, escribí una
nota a mano y la entregué personalmente al Primer
Ministro Tony Blair. Lo hice entre la solidaridad con
mi compatriota y ese sentimiento de culpa, tristeza
y pena de pedir asilo para que alguien viva fuera de
Colombia. Le comenté al Primer Ministro que
estábamos luchando para que ésta fuera
una de las últimas solicitudes.
En el lecho de enfermo, en
compañía
de su madre, de su esposa, sus familiares, me contaba
Fabián que tuvo que huir de Colombia por amenazas
de un grupo terrorista, que el Gobierno Británico
le negó la solicitud de asilo. Me contaba la
experiencia que vivió cuando fue herido en ese
atentado terrorista de Londres. Me dijo que le ayudara,
en la conversación con el Primer Ministro, para
que le acepten positivamente la apelación de
la negación del asilo.
Y con la amabilidad, la inteligencia
de los colombianos, me dijo: ‘llevo dos milagritos, ayúdeme
en el tercero’. ‘¿Cuáles
llevas Fabián?’. ‘Mi Dios me salvó de
morir en este atentado, me tienen en un hospital muy
bueno, pero necesito el asilo’. Y le contesté: ‘el
milagrito que necesitamos es que puedas vivir feliz
en Colombia y que la Patria no siga expulsando compatriotas’.
El dolor que me produjo visitar
un compatriota afectado por el terror en Colombia
y aún en el exterior,
junto con el que me produce a diario saber de niños,
jóvenes y ancianos víctimas de la violencia
en esta Patria nuestra, reaviva la determinación
de aprovechar cada día, cada minuto, cada instante
al frente del Gobierno, para permitirle a los colombianos
vivir en paz y con la felicidad de ver a sus hijos
crecer con el brillo de la ilusión en los ojos
y una sonrisa de felicidad. Trabajemos con energía
y prontitud por esta Patria.
Lo logrado es muy poco, lo
mucho que falta será menos
si trabajamos más.
Honorables Congresistas, permítanme compartir
una ilusión con ustedes: en medio de las dificultades
hay hechos de la Patria que nos traen realistas ilusiones
de que Colombia puede tener prosperidad. Los invito
para que esta legislatura que emprenden sea exitosa
en sus resultados y contribuya a la prosperidad de
Colombia.
Hemos tenido unas bellas celebraciones
que refieren a nuestra lengua castellana. El año pasado celebramos
los primeros 100 años del nacimiento de Neruda.
Este año 250 años del nacimiento del
presidente Marco Fidel Suárez, sus bellos escritos, ‘Los
sueños de Luciano Pulgar’.
Y el mundo hispanohablante
está celebrando
los 400 años de la primera publicación
de Don Quijote de la Mancha. En uno de esos pasajes
de Don Miguel de Cervantes, escribió bellamente: “todas
las borrascas que nos suceden, son señales de
que ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien
las cosas. Ya que el mal y el bien pueden ser durables,
de ahí se sigue que habiendo durado tanto el
mal, el bien esté ya cerca”.
Trabajemos para que esta Patria
que merece el bien lo tenga más cerca que
tarde.
Muchos éxitos en el
nuevo trabajo que emprenden.
Declaro instaladas las sesiones
ordinarias del Congreso para el periodo 2005 – 2006.