XIV
CONGRESO DE SEGURIDAD PRIVADA DE ALTA TECNOLOGÍA
Julio 28 de 2005 (Girardot – Cundinamarca)
Compatriotas:
Acudo con mucha solidaridad a esta reunión.
A lo largo de mi carrera pública he sido distinguido
con la oportunidad –en todas las horas- de reunirme
con ustedes. He tendido ese privilegio.
Cuando era Senador de la República,
cuando hacíamos una especie de epístola insular
por la Seguridad Democrática desde la Gobernación
de Antioquia y cuando después le proponíamos
esa política al país entero.
Mantengo mucha gratitud por ustedes,
apreciados compatriotas de la seguridad privada.
Ustedes son un elemento fundamental en
un propósito de la Patria: una Patria sin terrorismo,
una Patria sin guerrillas, una Patria sin paramilitares,
una Patria sin drogas ilícitas, una Patria sin corrupción.
Una Patria con orden, con libertades, con justicia social.
He escuchado con atención sus
temas y vamos a examinarlos con algún detenimiento.
Hace un año, en alguna reunión
con su junta directiva, promovida también por Nancy
Patricia (Gutiérrez, senadora), por el doctor Fabio,
me convirtieron a Nancy Patricia a este tema de la Seguridad
Democrática y está muy bien que lo hayan
hecho.
Hablábamos del tema del Sena.
Una gran reforma que se tramitó con el Ministro
Juan Luis Londoño (q.e.p.d.) y que nos ha ayudado
mucho a esa revolución del Sena.
Vengo de reunirme durante muchas horas
del día con el Congreso de Alcaldes colombianos
en Pereira y la verdad es que hoy mostramos un Sena con
presencia en toda Colombia. Eso es bien importante.
Ayer en Manizales graduaron muchísimos
muchachos del Sena, de Jóvenes Rurales, Jóvenes
en Acción. Eso sí que es importante.
Este año el Sena está capacitando
107 mil muchachos Jóvenes Rurales, son muchachos
campesinos bachilleres que no han ingresado a la universidad
y que no saben un oficio productivo. Allí, potenciales
reclutados de los grupos terroristas. ¿Qué estamos
haciendo?: mostrándoles un camino diferente.
Entonces se creó esa cuota para
las empresas de que por cada 20 empleados tuvieran que
pagar el valor de un aprendiz.
Vinieron, después, reclamos. Muy
justo el de ustedes, porque realmente la seguridad privada
es empleo. Aquí no hay una estructura de costo diferente
a lo que se paga en mano de obra, algunas inversiones que
hay que hacer en armamento, en medios de comunicación,
etcétera. Y me gusta que, a pesar de las dificultades
que vimos inicialmente, hayan logrado superar eso.
¿Cómo lo lograron superar,
doctor Darío?
Darío Montoya, director del Sena: Desde marzo de 2004 el Consejo Directivo del Sena expidió una
exención de la cuota de aprendices por un año,
hasta marzo 29 de 2005. El 7 de abril se expidió un
decreto por parte del Ministerio de la Protección
en la misma dirección, haciendo la exención,
pero se requería la reglamentación por parte
del Consejo Directivo del Sena, la cual se hizo, definitivamente
excluyendo la cuota de aprendices de las empresas de vigilancia,
en julio 6 de 2005.
En este momento esa intención
definitiva está para la firma del señor Ministro
de la Protección (Diego Palacio) como presidente
de nuestro Consejo Directivo. Sin embargo, no hay en este
momento obligación de tener aprendices porque tuvimos
cuidado en el acuerdo de dejarlo así...
Presidente de la República:…hay
que decir que en materia de seguridad no se necesitan aprendices
porque en Colombia todos están aprendidos.
Darío Montoya: …porque había
un lapso entre marzo 29, que fue hasta cuando estuvo vigente
el acuerdo y el momento en que firme el Ministerio y quede
vigente ya el acuerdo definitivo de exención. Sin
embargo, en ese acuerdo habíamos dejado que, como
se cambiaba el listado de oficios del cual surge la obligación
de aprendices a las empresas y en ese listado se excluían
las empresas de vigilancia, mientras se reglamentaba todo,
quedaban exentas todas las empresas del país. No
solamente las de vigilancia, de tener aprendices. Pero
es un pequeño lapso que por ahora no nos genera
ningún problema de multas ni de sanciones a ninguna
empresa de vigilancia.
Presidente de la República: ¿Con
el decreto que está en cursos se corrige el problema
definitivamente?
Darío Montoya: Sí señor,
totalmente.
Presidente de la República: Hernán
(Sanín), hágame un gran favor Superintendente
(de Vigilancia y Seguridad Privada). Apersónese
usted, cójale la firma al Ministro, hágaselo
revisar –pero no lo mande por correo-, sino usted,
siéntese y se toma un tintico mientras se lo revisa
el director de la jurídica y con el chulo de él
me lo lleva a mí y yo se lo firmo.
Le agradezco doctor Darío porque
inicialmente no veíamos espacio legal para el tema.
Quiero agradecerles inmensamente la cooperación
de ustedes en lo que llamamos el Plan Neiva: que es la
integración de las empresas privadas de vigilancia
con la Policía, con el Ejército, para dar
seguridad. Muy importante.
¿Quién hay aquí de
Neiva?
¿Cómo van allá en
eso?
Asistente al Congreso: Donde más
se utilizó fue para las fiestas de San Pedro donde
hubo un policía un guarda, un policía un
guarda. ¿Qué función cumplieron los
guardas?: estaban presentes verificando que no hubiera
ladrones, si había algún ladrón le
avisaban al señor agente para que hicieran lo pertinente.
Y se hacen reuniones cada mes, cada
dos meses, para sacar conclusiones de cómo va el trabajo
señor Presidente.
Presidente de la República: ¿Quién
está manejando ese tema por parte de la Policía
en el país, general (Alberto) Ruiz (Director Operativo
de la Policía)? ¿Qué cosas buenas
le ve y qué cosas tenemos que corregir? Porque ese
es un gran apoyo.
El apoyo de la seguridad privada a la
Fuerza Pública es el puente para generalizar la
alianza ciudadanía – Fuerza Pública.
Este país tiene un millón 164 mil kilómetros
cuadrados, por fortuna todavía hay 578 mil kilómetros
cuadrados de selva, más esta topografía.
Ayer estuve yo toda la tarde en el Putumayo.
Uno cree que por esta carretera que va aquí a Neiva – Pitalito – Mocoa,
eso está allí. Un avioncito caza, que no
es el más veloz pero tampoco el más lento,
se demora de ese aeropuertico que hay allá en Mocoa –que
está aquí ya muy al norte del Putumayo a
Bogotá, hora y media- y esto está más
bien abiertico hasta el Huila. Hay que ver de ahí para
allá.
Donde nos volaron el puente en el río
Villalobos, hay que ver qué es eso. Eso es el cruce
de la cordillera en la Bota caucana, donde nace la Cordillera
Oriental, el cruce entre el Putumayo y el Huila. Se empieza
a subir en el Putumayo todavía por detrás
del macizo colombiano y cuando se pasa al Huila ya se ha
cruzado la cordillera oriental.
Eso es topografía bastante difícil
y selva. Por más que crezcamos la Fuerza Pública –que
en este Gobierno la hemos crecido en 84 mil hombres, más
12 mil policías cívicos, son 96 mil-, no
alcanzamos.
Y una paradoja. Algunos me dicen: ‘Uribe,
no más guerra, inversión social’. Me
echan el discurso en público. Entonces yo explico: ‘no
es guerra, esa es la recuperación del orden, de
la libertad, es enfrentar este desafío del terrorismo
en un país que tiene una democracia que la honra’.
Y muchos de los que me critican en público,
en privado me dicen: ‘necesitamos inversión
social pero también más policía’.
No hay alcalde de Colombia que no me pida las dos cosas
al mismo tiempo. No hay alcalde de Colombia que no me pida:
más inversión social, mejores vías
y más policía.
El conocimiento de este país,
el diálogo con mis compatriotas, son pruebas fehacientes
de que necesitamos llevar de la mano las dos cosas.
Ahora que se están desmovilizando
esos grupos paramilitares hay que ver mis coterráneos
diciendo: más policía para el Jordán,
más policía para la carretera San Rafael – San
Carlos, más policía para la carretera La
Ceja – Abejorral.
Ayer nos secuestraron dos biólogos
en Córdoba, en el Diamante, arriba de la represa
de Urrá, donde se acaban de desmovilizar los paras.
Todo el mundo, con razón, pidiendo más Fuerza
Pública.
Necesitamos esa alianza ciudadanía – Fuerza
Pública, yo no veo más camino y ustedes son
un camino. Ustedes son una institución que nos van
conduciendo a que se dé eso. En la medida en que
ustedes nos ayuden con el Plan Neiva en todo el país,
se va dando la luz, se va abriendo la trocha, se va dando
el ejemplo para esa integración ciudadanía – Fuerza
Pública.
¿Cuántas ciudades tenemos
ya con el Plan Neiva?
Hernán Sanín, Superintendente
de Vigilancia y Seguridad: 12.
Presidente de la República: ¿Y
cuántas tienen programadas para este año?
Necesito que lleguemos a todos los departamentos, eso es
una necesidad, porque detrás de ustedes se anima
toda la ciudadanía a ayudarnos.
A mí me parece que lo que han
hecho ustedes en esas 12 ciudades, el señor General
Ruíz, el entusiasmo del Superintendente es muy bueno,
pero necesitamos crecerlo. Hemos mejorado, vamos ganando,
pero esto no lo hemos ganado.
Cuando yo muestro las cifras de reducción
de secuestros, de reducción de homicidios, yo mismo
me digo esto: ‘claro que hemos disminuido mucho,
venimos de años de casi 30 mil asesinatos, terminamos
el primer semestre de este año con algo más
de 8 mil, eso es una reducción muy grande’,
pero cuando uno las muestra solas y el Primer Ministro
inglés (Tony Blair) le pregunta ¿cuántos
asesinatos se dieron en Colombia el primer semestre?, y
uno tener que decirle que se dieron 8.300 cuando allá se
dieron 300, eso es bastante complicado.
Tuvimos años de 3.050 secuestros.
En el primer semestre (de 2005) hubo 343, extorsivos mucho
menos, extorsivos 140, 160. Entonces, la tendencia es muy
buena pero todavía decir que hay más de 300
secuestros en un semestre, en Colombia es mucho.
O sea que en esto no nos podemos confiar.
No podemos dormir con los dos ojos, hay que dormir con
un ojo abierto. No hay más camino.
Y hay que ver todavía la preocupación
de nuestros compatriotas del Putumayo. Ayer tenía
que acompañar al doctor Darío a Manizales
a la graduación de los Jóvenes Rurales en
esa área y tenía que estar en la inauguración
del Centro de Convenciones de Pereira. Cancelé las
dos cosas y apenas metieron el último votico en
el Banco Interamericano (de Desarrollo), me fui para el
Putumayo, porque hay que estar es pensando en los compatriotas
en esas situaciones. Hay que ver la angustia allá con
una cosa bien importante: el fervor de la gente para acompañar
estas políticas.
Esos compatriotas del Putumayo, con esa
carretera aislada, con el puente Villalobos destruido,
con las torres de energía en la cordillera de San
Francisco en el suelo, derribadas, sin energía,
sin combustible, con heridos, con carros quemados y hay
que verles el patriotismo y la firmeza para derrotar el
terrorismo.
O sea que esta batalla todavía tiene un largo trecho y necesitamos generalizar
esa alianza ciudadanía – Fuerza Pública. Y esto hay que
acogerlo con mucha emoción.
Ya sabemos lo que necesita Colombia,
que es democracia. Que aquí a nadie se sanciona
por lo que diga, por lo que piense, por lo que escriba.
Que haya oportunidades democráticas para todo el
mundo, que todo el mundo pueda expresar su pensamiento
político como quiera, que la Fuerza Pública
respete por igual y cuide por igual al más fervoroso
seguidor del Gobierno y al más duro crítico
del Gobierno.
¡Esto necesita dos cositas: democracia
sin restricciones, democracia pura, democracia de fondo;
y una lucha firme, totalmente determinada, con claridad,
sin ambigüedades, contra el terrorismo. Hay que llevar
esas dos cositas de la mano!
¡ El espíritu democrático legitima y da autoridad moral para
la lucha contra el terrorismo!
Y hay que ganar en ambas cosas, pero
ganar. Y eso necesita que esta Fuerza Pública heroica,
que todos los días aporta tanto sacrificio, la acompañemos
todos los ciudadanos. Pulamos ese Plan Neiva.
Hay cosas buenas, yo quiero hablarles
de cosas malas también. Por ejemplo: miremos la
ciudad de Bogotá, vitrina de la Nación ahora
que la Nación se ha vuelto a poner de moda para
la inversión extranjera, que la necesitamos.
Cosas buenas: en Bogotá no ha
habido un solo secuestro extorsivo este año, ni
en Cundinamarca tampoco. Hubo uno pero por ahí lo
rescataron, entonces ahí quedamos 1 – 1.
En Bogotá se ha mermado muchísimo
la actividad terrorista. Ahí hay cosas buenas.
Tenemos dos problemas: crecimiento de
homicidios y robo de vehículos. Nos tenemos que
aplicar a superar eso y nos tienen que ayudar ustedes.
Yo rogaría, general Ruiz, general
(Freddy) Padilla de León. El general Padilla de
León, yo le quiero rendir un homenaje porque es
difícil encontrar un soldado de su profesionalismo.
Le he encomendado unas tareas muy sensibles –como
enfrentar todo ese problema por las denuncias del Chocó-
y a él y al general (Jorge Daniel) Castro Castro
(director de la Polcía Nacional) les he encomendado
la tarea de la lucha contra el secuestro. Apersonados de
tomar las decisiones que haya que tomar para evitar el
secuestro y las decisiones que haya que tomar para rescatar
secuestrados.
Hay que hacer ese gran esfuerzo en Bogotá,
para reducir el homicidio y acabar con el robo de vehículos.
General Ruiz, apersónense de eso. Hernán,
revisemos qué pasa en la integración Fuerza
Pública – compañías privadas
de vigilancia.
Y demos un pasito: que las compañías
privadas de vigilancia nos ayuden con inteligencia. Porque
nos están ayudando –óigase bien y ojala
lo apuntáramos Hernán- con vigilancia y con
información, pero hace falta que nos ayuden con
inteligencia, a ver cómo vamos y acabamos con los
deshuazaderos de carros en Bogotá.
Los colombianos son muy benignos y buenas
personas. Un Gobierno que les ha aumentado los impuestos,
un Gobierno que les ha tenido que aumentar el precio del
combustible –por lo que ha pasado con el costo del
petróleo- y hay que ver la paciencia y la amabilidad
y el afecto de los colombianos por esta tarea de Gobierno.
Pero el Gobierno tiene que vivir mirando dónde tenemos
problemas.
Por ejemplo, quiero citar ese problema
de Bogotá, entonces venía pensando en pedirles
cositas a ustedes. Nos han ayudado mucho en el Plan Neiva
en vigilancia y en información, pero nos tienen
que ayudar en inteligencia. En hacer inteligencia a ver
cómo frenamos el robo de carros en Bogotá y
cómo mostramos en Bogotá nuevamente una tendencia
de reducción del homicidio.
Yo diría que esa es una tarea
principalísima. Y cómo pasamos de las 12
ciudades que hoy tienen el Plan Neiva, a los 32 departamentos
de Colombia. La colaboración de ustedes con la Fuerza
Pública es un ejemplo para que toda la ciudadanía
colabore.
Les agradezco mucho, felicitaciones.
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