ENTREGA
DE LA ORDEN AL MÉRITO COMERCIAL EN EL
GRADO DE GRAN OFICIAL A AVIANCA
Junio 07 de
2005 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Al concederle hoy a Avianca
la Orden al Mérito
Comercial, lo hacemos en la convicción de
que de pronto no hay condecoración de la
Patria que no haya recibido Avianca. Todas las
ha recibido. Colombia ha vivido siempre inmensamente
agradecida de la tarea de Avianca. En el decreto
que acaba de leerse traemos una síntesis
de muchas de sus hazañas, tan útiles
en un país que, al decir de muchos, no sólo
se le reconoce como pionero de la aviación
comercial en el continente, sino como un país
atrevido que dio el salto de la mula al avión.
No quiero detenerme en
la historia de Avianca sino hablar de recientes
desafíos.
La verdad es que hay países, en la vecindad
uno nos lo ve, donde nada ocurre si sus compañías
de transporte aéreo desaparecen. Bien porque
pueden llegar otras internacionales, simplemente
a prestar un servicio internacional, y porque no
tienen alta dependencia del transporte aéreo
para efectos de su movilización interna.
En Colombia el transporte
aéreo hay que
manejarlo con toda la delicadeza. Nuestro país
diría que es el país del continente,
en proporción a su extensión, a su
número de habitantes, con mayor dependencia
interna del transporte aéreo. Para nosotros
el transporte aéreo no es solamente un tema
internacional, sino un tema de movilidad en el
mercado interno.
Por eso toda decisión en materia de transporte
aéreo, como he tenido oportunidad de hablarlo
con el Director de la Aeronáutica, es una
decisión cuyas consecuencias hay que medir
con la mayor curia, con entero cuidado.
Encontramos una situación del transporte
aéreo muy difícil, de incertidumbre.
Una serie de empresas, de las cuales dependemos
los colombianos, prácticamente al borde
de la desaparición. Una gran incertidumbre
en cuanto al futuro de Avianca. Y quiero felicitarlos
porque eso se ha venido despejando para bien de
Colombia.
Me parece que la manera
como fueron conduciendo, bajo el timón de Juan Emilio Posada, y ahora
con el ex ministro Fabio Villegas al frente de
ese timón, episodios tan difíciles
como los que surgieron con la crisis de Aces, como
los que surgieron con la llegada al acuerdo de
acreedores a la luz del capítulo 11 de la
legislación de los Estados Unidos, eso lo
han venido superando muy positivamente para bien
de Colombia. Quiero felicitarlos por ello.
Quiero felicitar a Avianca
por haber recuperado confianza de inversionistas.
Para Colombia es altamente
estimulante que Germán Efromovich esté vinculado
con tanto entusiasmo al transporte aéreo
colombiano, a través de Avianca, y a otras
actividades de la economía de la Patria,
como es la actividad petrolera, donde también
tenemos el gran reto de revertir esa tendencia
de declinación en la producción.
Quiero celebrar ese gesto
de confianza por haber entrado en Avianca a formar
parte de su estructura
de capital. Quiero celebrar que compatriotas tan
prestigiosos, como los que nos acompañan
hoy, estén en su Junta Directiva, en sus
Vicepresidencias. Que Avianca haya podido contar
permanentemente con las luces de Juan Emilio, con
las luces del doctor Fabio Villegas.
Quiero celebrar el reciente
acuerdo con sus capitanes, con sus comandantes
de aviación, con sus
pilotos. Ese acuerdo es muy bueno, porque da mucha
tranquilidad. Ese acuerdo despeja dudas y ese acuerdo
construye confianza. Creo que los colombianos estamos
hoy soñando, y ese sueño va a ser
realidad, de ver una larga etapa, indefinida en
el tiempo, de recuperación de Avianca con
una constante: permanente armonía laboral.
Cuando alguien me visita allí en la oficina
presidencial y me dicen: ¿en cuál
silla se sienta, Presidente?, yo suelo responder:
en cualquiera. Porque aquí no se puede
apegar uno ni de la silla.
Yo, que poco viajo al mundo
internacional, pero que mucho viajo por Colombia,
me preocupa, porque
se acaba este paso por la Presidencia, se acaba
el avión presidencial y entonces tengo que
volver a tocar las puertas de Avianca para ir a
tantas regiones de Colombia que me gusta visitar
permanentemente.
Y entonces un viajero como
yo, está hoy
conectado con millones de colombianos que quieren
ver una Avianca con certeza, una Avianca en progreso
permanente, una Avianca con armonía laboral.
Aspiro montarme en esos
aviones, saludar a los capitanes y verlos alegres,
saludar a las auxiliares
de vuelo y verlas alegres, en plataforma ver a
los mecánicos y alegres. Una familia empresarial
de armonía laboral, de solidaridad. ¡Qué bueno!
Y todos los pasos que se
han venido dando recientemente, indican que los
colombianos vamos a tener ese motivo
de satisfacción.
Y me gusta mucho también por el gremio
cafetero. El gremio cafetero conducido por las
manos probas, diestras, del doctor Gabriel Silva
Luján, en un proceso de modernización
que salva un componente muy importante de su patrimonio
con esta salvación de Avianca.
Tenemos mucha fe que eso
también convenga
muchísimo a ese gran accionista, que es
el gremio cafetero de la Patria, que tanto ha contribuido
con sus recursos a ayudar a sacar empresas en crisis
adelante, en el recorrido económico de Colombia.
Y confío muchísimo en los esfuerzos
de la compañía. Este año registra
un crecimiento –lo han informado sus directivos–-
del 15 por ciento en las rutas internacionales,
un crecimiento superior al 6 por ciento en pasajeros
en las rutas nacionales. Está en un proceso
de adquisición de aviones grandes, de cabina
ancha, para rutas internacionales. Un proceso de
remozar algunos de los aviones existentes, de pedir
aviones de última generación, y está en
un proceso bien interesante de incorporar aviones
de 50, de 100 pasajeros, de 70 pasajeros, para
las rutas nacionales. Bastante que lo necesitamos.
Este país crece con mucho entusiasmo. Yo
mantengo mucha fe en Colombia. Mire: en una reunión
donde estábamos ahora el doctor Fabio Villegas,
el doctor Germán Efromovich, estaba Gabriel
Silva y estaba Guillermo Trujillo, les contaba
que hay motivos para creer en Colombia.
Esta mañana estuve en la inauguración
de la planta de La Alquería. Usted me acompañó allá.
Una gran inversión para empacar leche de
larga vida, bastante apoyada en los estímulos
tributarios. Un crecimiento en los últimos
dos años, en esa planta, en leche procesada
y en empleo, del 30 por ciento.
Les decía yo: cada uno de estos colombianos
que ha llegado a trabajar a La Alquería,
es un colombiano que se hace a un salario digno,
que asegura los ingresos de la familia y que asegura
una afiliación para toda la familia a la
seguridad social.
Y me dijeron: pero no nos
vamos a quedar aquí,
Presidente. Aquí hay un nuevo plan de inversiones.
Me reuní esta tarde a hacerle un repaso
a toda nuestra política energética.
La Presidencia tiene unos ejercicios periódicos,
que se llaman “control de gestión”.
Hoy lo hicimos sobre el sector de minas, energía
e hidrocarburos, con el Ministro.
Los últimos tres meses en Colombia tienen
un enorme crecimiento de consumo de energía.
Abril, solamente, en energía del sector
manufacturero, creció 12 por ciento, descontando
Semana Santa, comparándolo contra abril
del año pasado, pero solamente en sus días
hábiles.
Llevamos tres meses de
un crecimiento disparado de energía. Y todavía no hemos medido
qué ha pasado con el gas, donde en este
gobierno ya se han transformado 58 mil vehículos
y sigue creciendo el número de usuarios
de gas.
Eso es una cifra que no
puede conducir a equívocos,
que nos hace pensar que el crecimiento de la economía
va a ser bastante grande.
Y acabo de tener una reunión con los voceros
del sector de alimentos del Sindicato de Antioquia.
Me dicen: Presidente, estamos creciendo en 84 mercados,
nuestras exportaciones este año, a pesar
de la tasa de cambio, en alimentos procesados vuelven
a crecer, vuelven a crecer por encima del 20 por
ciento. Vamos para el 30 por ciento, no obstante
que el año pasado crecimos al 34 por ciento.
El sábado, en el Consejo Comunitario de
Buenaventura, se definió un aspecto de gran
importancia: no sólo el Gobierno va a abrir
la licitación en el segundo semestre para
profundizar ese canal de acceso al Puerto de Buenaventura,
sino que se ha definido constituir sociedades con
inversionistas privados en el sector portuario
donde participa el Gobierno, para desarrollar dos
puertos Agua Dulce y otro.
El gran escollo de esos
puertos es la obra de carretera para accederlos.
Para Agua Dulce se necesita
una obra costosísima de 14 kilómetros.
No hemos tenido recursos fiscales. ¿Saben
cómo se va a hacer? El Gobierno entra de
socio a la Sociedad Portuaria, capitaliza las contraprestaciones
portuarias, y esa empresa, entre el sector privado
y el Gobierno, con eso apalanca la financiación
para poder construir la carretera.
Uno ve que hay mucho entusiasmo en los colombianos.
Hace poco estuvimos con
el doctor Juan Guillermo Ángel,
nuestro dilecto gerente para el archipiélago
de San Andrés y Providencia. Estuvimos en
Providencia. Una actitud distinta, a pesar de dificultades,
de nuestros compatriotas de Providencia y los compatriotas
de San Andrés. Están esperando los
aviones de 50 pasajeros de Avianca. Es urgente.
Ese día inauguramos la extensión
de la pista de Providencia. Y ya hay allá alrededor
de 30 famihoteles esperando turistas.
En todas partes me preguntan:
bueno, ¿cuándo
nos va a traer turistas Avianca? En Leticia ya
tenemos, por acuerdo entre el Gobierno y el sector
privado, un bellísimo hotel funcionando.
Y ahora se acaba de concesionar el Parque Amacayacu.
Allá está el doctor Bessudo, entre
los concesionarios, y se va a empezar la construcción
de otro hotel. Están esperando también
los nuevos aviones.
Esta tarde me llamó el Director de la Aeronáutica
a decirme que adjudicaron ya el mejoramiento de
la pista de Mitú. ¿Le cuesta 4.600? ¿Cuántos
meses? Muy lejos, muy lejos. Bueno, pero de aquí allá,
con nosotros no sabemos qué pasa, con Avianca
sí, que debe haber incorporado gran cantidad
de los aviones que tiene programado traer al país.
Es un país con un despertar turístico
muy grande, muy grande. Y necesitamos el progreso,
la consolidación de esta nueva etapa de
Avianca.
Los colombianos estamos
agradecidos por este esfuerzo de todos ustedes
y confiamos mucho en la compañía.
Sabemos que el Gobierno no puede ser indiferente
a la idea de ustedes de hacer el Centro de Distribución,
de Captación y Distribución de Tráfico. ¿Cuál
sería la palabrita en español? Centro
de Conexión. En inglés simplemente
le dicen HUV. Y el Gobierno tiene que ayudar a
eso.
Nosotros no podemos perder
la oportunidad de tener en Bogotá ese gran centro de conexiones.
Y por supuesto, que lo haga la compañía
bandera de Colombia, que es Avianca. Eso lo tiene
que explicar el Gobierno a la opinión pública
clara y paladinamente, sin malicias, sin cartas
escondidas, y salir a defenderlo y decir por qué hay
que hacerlo.
Creo que es compatible
la concesión de
Eldorado, por un lado, y por otro lado el acuerdo
con Avianca, para que Avianca desarrolle su Centro
de Conexiones.
Los felicito, pues. Y lo
que queremos es ver todos los días noticias
de más y más éxitos
de Avianca, porque el éxito de Avianca es
motivo de tranquilidad para todos los colombianos”.