INAUGURACIÓN
DE LA NUEVA SEDE DE CARACOL RADIO
Junio
20 de 2005 (Bogotá – Cundinamarca)
Señoras y señores:
Este es un día alegre para la Patria,
es un día alegre para la libertad de
prensa en Colombia, es un día alegre
para la confianza en nuestra Nación,
es un día alegre para Caracol. Y lo
que es alegre para Caracol, que esa institución
tan cara a Colombia, es alegre para todos los
colombianos.
Al conferir la Orden
Nacional al Mérito
en el grado de Gran Oficial a una de las más
ilustres figuras de las comunicaciones en el
mundo, don Jesús de Polanco Gutiérrez,
exaltamos su personalidad y liderazgo, su amor
y confianza en Colombia y su papel como líder
del grupo empresarial que cree en esta Nación.
Esta acto de reconocimiento
a don Jesús
es, además, una exaltación al Grupo
Prisa y a Caracol, empresas que bajo su guía
dan hoy un enorme salto cualitativo, esencial
para abocar con éxito el reto de estar
presentes en el espacio inmenso de la aldea global.
Con ocasión del otorgamiento del título ‘Honoris
Causa’, por parte de la Universidad de
Brown en 1997, Carlos Fuentes, cumbre de la literatura
hispana, pronunció un bello discurso que
tituló “El lenguaje a pesar de la
censura”.
Fuentes recordó cómo Jesús
de Polanco, antes del fin de la dictadura franquista,
creyó en la necesidad y la posibilidad
de una rápida transición española
hacia la democracia y su gran virtud fue haberse
convertido en un agente, en un líder del
proceso.
Fuentes dice que Jesús de Polanco le
dio al proceso democratizante los elementos necesarios
de la verdad, el conocimiento, la crítica,
la información y la conciencia alerta
que la sociedad, tan desesperadamente, requería.
Don Jesús de Polanco con su acción
empresarial ha aportado a la creación
de condiciones para que la sociedad Española
primero, e hispanoamericana después, sea
más sabia, racional y justa.
Él es el impulso del grupo empresarial
y de la Fundación Santillana, con sus
conocidos sellos editoriales desde los cuales
fomenta con entusiasmo el libro, esencial para
que haya muchos y buenos escritores. Promueve
el ejercicio de las libertades públicas,
particularmente la de expresión, al crear
los mejores canales que tiene hoy el mundo hispano
para realizar esos derechos.
El periódico El País, faro para
la ejemplar transmisión de la dictadura
a la democracia, obra maravillosa de don Jesús,
de don Juan Luis Cebrián y de don José Ortega.
El País está unido a la historia
reciente de España, porque realizó el
empeño de los fundadores: ayudar a consolidar
un proceso democratizante por esa vía
de modernización. Pero además,
El País ha sabido difundir el adecuado
uso del lenguaje y ser el escenario del debate
respetuoso y ordenado.
El Grupo Prisa y la Cadena
Ser, que además
de los periódicos se extendió a
la radio y la televisión de España,
América Latina, son medios con los que –como
ha dicho Cebrián-, se capitaliza el único
poder que tenemos los latinos o hispanos, que
es el cultural, con un idioma común para
defendernos en la dura competencia mundial.
Fuentes –en el discurso referido- dijo
que con su creatividad en el periodismo y en
sus empresas editoriales y audiovisuales, Jesús
de Polanco le dio a España en lugar del
lenguaje rígido y rancio de la dictadura
y sus herederos, la lengua vibrante y flexible
de la democracia, que sus enemigos –agregó Fuentes-
continúen abusando de ésta, mientras
añoran aquella, sólo confirma el
sitio de Polanco como uno de los creadores de
una España libre y moderna.
Quiero rendir también, un homenaje a
todos los compatriotas que a lo largo de que
todos estos años han contribuido a hacer
de Caracol esa empresa tan importante, empotrada
en el corazón y en el sentimiento de libertades
del pueblo colombiano.
Esta nueva inversión de Caracol en Colombia,
en esta ocasión liderada por el Grupo
Prisa, es una muestra de confianza en nuestra
Patria. Si a mí me preguntarán
qué es lo fundamental que necesita Colombia
para poder avanzar con una proyección
de largo plazo, no dudo en contestar: confianza.
Confianza para invertir en nuestra Patria, confianza
para vivir en ella, confianza para que las nuevas
generaciones puedan aquí proyectar un
futuro de estudio, de trabajo, de vida tranquila,
de vida feliz.
Por eso, para contribuir
a esa confianza nos hemos propuesto trabajar
con la Seguridad Democrática.
Don Jesús, presidente Betancur, maestro
Cebrián, apreciado alcalde de Bogotá Luis
Eduardo Garzón: ¿por qué democrática?
Porque el Continente fue recorrido por la doctrina
de la Seguridad Nacional, que se invocaba simplemente
para silenciar el disenso, para macartizar la
oposición, para maltratar alternativas.
En Colombia, fue el terrorismo
no el Estado, el que quiso maltratar definitivamente
estas
libertades. Por eso nuestro concepto de Seguridad
Democrática. Seguridad para todos. Seguridad
para los amigos de las tesis del Gobierno. Seguridad
para los críticos del Gobierno. Seguridad
para los trabajadores. Seguridad para los empresarios.
Seguridad para todos nuestros compatriotas.
He dicho en reiteradas
ocasiones, que entiendo de manera sencilla
el mandato constitucional
de comandar las Fuerzas Armadas. He dicho que
para ejercerlo, actúo con vocación
como el primer soldado y el primer policía
de Colombia. Lo hago comprometido con el concepto
democrático de seguridad, para que esa
seguridad esté siempre al servicio del
pluralismo.
Cuando veo aquí a
todo este conjunto de periodistas que ha hecho
brillante a Caracol,
tengo que reasumir el compromiso de la defensa
en su integridad.
La Patria vio, en años recientes, asesinar
11, 13 periodistas por año, todavía
este año nos han asesinado 2. El compromiso,
el de las Fuerzas Armadas, el de éste
ciudadano –su primer soldado y policía-,
el de todos nuestros compatriotas, es poder decir
algún día, ante el mundo democrático,
mirando con entusiasmo: que hemos suprimido definitivamente
en Colombia el asesinato o la coacción
sobre el periodismo.
Cuando comparto con el
Alcalde de Bogotá tantas
preocupaciones sobre la ciudad y sobre la Patria,
recordamos con tristeza que en años recientes
llegaron a asesinar 168 líderes sindicalizados
en Colombia. Este año todavía van
7, afiliados al movimiento sindical que han sido
asesinados.
Si persistimos con la
Seguridad Democrática,
vamos a lograr que esa Seguridad Democrática
responda al nivel de la dignidad de nuestra Patria.
Seguridad para la democracia de todos. Seguridad
para el bienestar de todos.
Y confianza, se construye
de muchas maneras. Hoy tengo que aprovechar
esta tribuna de Caracol,
este feliz acontecimiento para agradecer al Congreso
de Colombia la aprobación de unas normas
que van a ayudar mucho a construir confianza.
El Congreso de Colombia hoy ha aprobado la reforma
constitucional que elimina privilegios pensionales,
que garantiza que los dineros que se aportan
a las pensiones vayan al pago de las pensiones
de los pobres, de las clases medias y que no
sigamos despilfarrando en pensiones privilegiadas.
¡Qué bueno que mañana, cuando
Caracol, las emisoras de Prisa en el mundo difundan
que se aprobó esta reforma constitucional,
extraña en un parlamento pluralista como
el nuestro, difícil tema, los mercados
internacionales reaccionen favorablemente a Colombia! ¡Es
el tercer gran esfuerzo en pensiones de este
Gobierno!
Y hoy, el Congreso de
Colombia aprobó otra
ley de gran importancia para construir confianza
en nuestra Patria. Ya, en virtud de esa ley,
aprobada hace pocas horas, el Presidente de la
República puede firmar pactos de estabilidad
jurídica con los inversionistas en Colombia.
Esta mañana, cuando hablaba de ese proyecto
de ley en la reunión CAN – MERCOSUR,
en Asunción, con el Presidente del Banco
Interamericano, el doctor Enrique Iglesias, con
positivo asombro me decía: ‘¿y
Colombia está dando ese paso?’ Y
le contestaba: ‘nos faltan hoy dos votaciones,
las votaciones de conciliación en el Congreso’.
A esta hora ha sido aprobada esa ley, para construir
confianza inversionista.
Y confianza inversionista –apreciados
compatriotas, apreciados periodistas de Caracol-
es un camino de generación de empleo,
es un camino de afiliación de trabajadores
a la seguridad social, es un camino de superación
de la pobreza que afecta al 52 por ciento de
nuestros compatriotas.
Y esta legislatura, el
viernes pasado aprobó otras
leyes bien importantes para la confianza inversionista:
aprobó la ley que elimina trámites,
que simplifica mucho la vida colombiana, que
nos va sustrayendo de esa mala interpretación
de la herencia que nos llevó, en nombre
de la legalidad, al obstruccionismo. Una legislación
menos obstruccionista se ha venido fraguando
en Colombia con la ley que acabamos de aprobar
para eliminar trámites.
Y para financiar a los sectores medios y populares
y dar confianza en Colombia, el Congreso de Colombia
hoy ha aprobado el nuevo estatuto de capitales.
Le da unos derechos bien
importantes a los accionistas minoritarios
de las grandes empresas para que
esas grandes empresas puedan acudir al mercado
de capitales, por consenso, con el visto bueno,
con la conformidad de los accionistas minoritarios,
y así orientar los recursos de la banca,
de los intermediarios financieros, los recursos
de redescuento de las instituciones oficiales
a las pequeñas y medianas empresas.
Y cuando veo este edificio
de Caracol, que le aplaudimos a don Jesús de Polanco, a sus
accionistas, a todos, pienso: ¡qué bueno!, ¿cuántos
empleos se generaron aquí en la construcción?, ¿cuántos
van a permanecer y se van a generar con su operación?, ¿cuánto
contribuye a la expansión de la economía,
a la creación de riqueza?
Y qué bueno saber que los estímulos
tributarios que hemos creado están ayudando
a estos procesos de generación de empleo.
Ahora, cuando saludaba
a algunos de los periodistas de Caracol, veía en todos ellos caras
sonrientes, saludaba a García y le decía: ‘¿y
ahora quién va a ser amigo tuyo, cómo
estarás de orgulloso, de ‘juyero’ (como
decimos en Antioquia) estrenado esta sede?’
Con estos esfuerzos se le dan muchas posibilidades
a los colombianos, se le da mucha confianza a
nuestra Patria.
Y quiero unirme a esa
condecoración que
Caracol le ha entregado a un grupo tan importante
de compatriotas, por los años de servicio
en la empresa. Habla muy bien de la empresa esa
antigüedad: Guillermo Rodríguez,
36 años en Caracol; Over Muriel Agudelo,
39 años en Caracol; Luis Eduardo Sánchez,
40 años en Caracol; Alberto Piedrahita,
está joven, 50 años en Caracol.
Hay que haberlos vivido en Caracol para que los
creamos, porque con su apariencia no los demuestra.
A todos ellos muchas felicitaciones.
Gracias familia Caracol.
Gracias periodistas de la Patria. Gracias don
Jesús. Sigan
trabajando por esta gran Nación, para
que las nuevas generaciones de colombianos puedan
vivir plenamente felices.