CUMBRE DE MERCOSUR
Junio
20 de 2005 (Asunción – Paraguay)
Señoras y señores:
Primero, el acuerdo entre
MERCOSUR y la Comunidad Andina, y segundo,
la inscripción como
países asociados de algunos países
andinos a MERCOSUR.
El acuerdo era una ilusión de hace muchas
décadas pero no se concretaba, todavía
hace apenas dos años y medio parecía
una utopía, con voluntad política
lo logramos. Lo logramos con una gran construcción
de consenso entre nuestros países y con
una gran construcción de consenso al interior
de nuestros países, ahora hay que preservarlo
y mostrar sus beneficios.
Me parece de gran importancia
que los países
andinos, participemos como asociados de MERCOSUR
y que se dé rápidamente el paso
que los países de MERCOSUR sean países
asociados de la Comunidad Andina.
¿Todo esto para qué? Para avanzar
hacia unas metas muy exigentes de integración,
de desarrollo económico, que tienen una
razón de ser: la erradicación de
la pobreza y la construcción de equidad
social en nuestro continente.
Esos procesos tienen
que ser unos procesos dinámicos,
no estáticos, por eso al haber dado este
paso CAN- MERCOSUR, debemos tener conciencia,
en cada uno de los dos, de que hemos llegado
a un bloque más amplio para que con ese
bloque más amplio nos proyectemos más
hacia el Pacífico, nos proyectemos más
hacia el Asia, nos proyectemos más hacia
el África, hacia Europa, hacia Norteamérica.
Nosotros estamos ahora,
algunos de los miembros de la Comunidad Andina,
en la negociación
del tratado de comercio con los Estados Unidos.
En el caso de Colombia, por ejemplo, ese tratado
de comercio no tiene ningún sesgo ideológico,
hace parte de un proceso pragmático de
necesaria unidad de las Américas.
Algunos de los países andinos hemos recibido
de los Estados Unidos, un tratamiento de preferencias
unilaterales en compensación a nuestra
lucha contra las drogas, pero ese tratamiento
vence el 31 de diciembre del año entrante.
Y tenemos que tener negociado un instrumento
que permita mantener y ampliar el acceso al mercado
norteamericano.
Con Europa hemos gozado
también de unos
beneficios unilaterales, acaban de extenderse
a 10 años, con unas mesas periódicas
de revisión. No hay todavía la
certeza de que podamos entrar en un acuerdo de
integración con la Unión Europea,
creo que se facilita en la medida en que lo aboquemos
directamente como conjunto MERCOSUR y la Comunidad
Andina.
Por supuesto, la llegada
al Asia genera enormes expectativas y diferentes
posibilidades. Algunas
de las economías de la región son
productoras en grandes cantidades de soya que
consumen las economías asiáticas
otras somos productoras de manufactura y competimos
en condiciones muy desiguales con las economías
asiáticas.
Por eso tenemos que tejer,
con toda la prudencia y con toda la armonía y con toda la hermandad,
en esos dos estándares que son cómo
proyectarnos teniendo en cuenta cada una de esas
características económicas hacia
el Asia.
Este paso que hemos dado
es un paso pragmático
hacia la unidad de las Américas, es un
paso donde prima el realismo político
de la confrontación política, donde
prima la visión de lo social a través
de la expansión de la economía
que el fundamentalismo ideológico. Por
eso lo celebro.
Tenemos que avanzar en
la integración
en todos los órdenes, como acaban de referirlo
mis ilustres antecesores en el uso de la palabra.
Nosotros en la Comunidad
Andina, hemos dado pasos muy importantes de
integración en
transmisión de energía con Ecuador,
Ecuador lo tiene con Perú; lo hemos dado
con la hermana república de Venezuela,
Venezuela lo tiene con Brasil; pero es apenas
un principio, tenemos que fortalecer muchísimo
esa integración de servicios.
A mí me llama la atención muy
positivamente el anillo que ustedes están
promoviendo en el sur y la idea con que de España,
el Presidente Chávez de que ese anillo
se convierta en un anillo para toda la región.
Colombia fue admitida
el año pasado como
estado asociado del Plan Panamá-Puebla.
Colombia es justamente el puente para la integración
de Suramérica y de Centroamérica.
Inicialmente vamos a
trabajar en el Plan Panamá-Puebla,
y aquí nos acompaña el señor
Vicepresidente de Panamá, en el tema de
la línea de transmisión de energía
eléctrica, en el tema de conexión
del gas. Y cuando veo los esfuerzos que ustedes
están haciendo con el anillo de servicios
aquí con nuestros hermanos países
del cono sur, veo que muchos esfuerzos que empezarán
a regir desde el primer semestre del año
2008, van a ser esfuerzos complementarios que
nos van no va quedando un tramo en la mitad que
tenemos que trabajar todos con toda fortaleza.
Un punto final, amigos
Presidentes, representantes de todos los países y sus ilustres delegados.
A mí me preocupa ver esa inmensa inclinación
de los países desarrollados para erradicar
la pobreza humana, celebro que la erradiquen
en algo, lo que me preocupa es que mientras eso
ocurre allá, en América latina
seguimos más en el debate ideológico
que en los pasos pragmáticos hacia la
erradicación de la pobreza.
Esta unidad de CAN – MERCOSUR tiene que
interpretarse como un paso que tiene un propósito
fundamental: la erradicación de la pobreza.
Yo los invitaría para que con MERCOSUR,
con la CAN, con el Grupo de Río, con la
Comunidad Suramericana, con la Secretaria Iberoamericana,
que próximamente asumirá el doctor
Enrique Iglesias después de hacer una
afortunada e inolvidable positiva misión
en el banco Interamericano; yo los invitaría
a que con estas instituciones tan importantes,
nosotros le mostremos al mundo con metodología
y con resultados que hemos asumido nuestra propia
iniciativa de derrota a la pobreza.
Que nos propongamos anticipar
resultados en el logro de las metas del milenio,
que nos exijamos
mostrar mesas parciales con mucha frecuencia,
que a través de esas metas parciales se
convenza a la Comunidad Internacional de que
vamos a cumplir anticipadamente las metas del
milenio.
No es bueno para el continente,
para estas democracias, que esfuerzos de los
países desarrollados
para erradicar la pobreza esté ausente
de nuestros países, pero esa convocatoria
no debe partir de ellos sino nuestras propias
acciones y de nuestro propio liderazgo.
Esperamos rápidamente que en la reunión
de la Comunidad Andina ya nos acompañen
como países asociados ustedes distinguidos
Presidentes de MERCOSUR. Hemos dado un paso muy
importante por la hermandad y en la medida que
esto se abone con resultados sociales habremos
dado un paso muy importante por la sostenibilidad
democrática que reposa en la justicia
social.
¡Gracias Presidentes!