CONGRESO NACIONAL
DE MIPYMES
Junio
28 de 2005 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Quiero saludarlos muy afectuosamente.
Las circunstancias que
han ocurrido en el sur del país, en Teteyé –una
localidad colombiana sobre el río San
Miguel, en toda frontera con Ecuador-, donde
asesinaron 22 soldados, me habían hecho
trasladar a esa región de la Patria y
regresé a penas hace un par de horas porque
me parecía incancelable este compromiso
que siento con los pequeños y medianos
empresarios de mi Patria.
Esa agenda no me extraña, doctor Juan
Alfredo (Pinto, presidente de Acopi), los felicito.
Pero es que pequeña empresa, es empresa
presencial del empresario. Y la empresa presencial
del empresario, es la empresa de mayor sensibilidad,
porque es la empresa donde el empresario –directamente-
conoce todas las carencias y todas las dificultades
del trabajador.
Un empresario pequeño, que está en
todas las secciones de la empresa, que habla
a diario y varias veces al día con cada
uno de los trabajadores, es la persona más
inclinada a esa sensibilidad social, que resulta
de conocer las dificultades de cada trabajador.
Yo los felicito por esta
agenda social. Me sorprende un clima de tanto
compromiso social y me sorprende
gratamente. Veo que no es una presentación
de pedirle al Gobierno sino de ofrecerle a Colombia.
Me parece muy bello eso. En lo que acabamos
de escucharle al doctor Juan Alfredo no hay un
solo pedido sino una oferta a Colombia y un compromiso
social.
La verdad es que en esta
tarea del Gobierno hay momentos muy tristes.
El domingo, presenciar
cómo embarcaban en un avión 22
cadáveres de 22 soldados de la Patria,
para regresarlos a sus familias. Momentos muy,
muy tristes.
Hasta el medio día de hoy (martes), estuvimos
evaluando qué pasa en el sur del país,
en esta materia. La verdad es que, en medio de
todas estas dificultades, hemos avanzado mucho.
Aquí está Florencia (muestra el
mapa de Colombia). –Entre otras cosas los
accidentes geográficos de la Patria hay
que metérselos en las venas, para amar
más a Colombia, hagan ese ejercicio con
los hijos, un ejercicio de geografía de
la Patria a toda hora. Es tan bella esta Patria,
tan diversa-.
Entonces, situémonos. Aquí está Florencia, ésta
es el área del Plan Patriota, ahí tenemos,
nosotros, 15 mil muchachos en la selva, pero
ayer le tuve que reconocer en Larandia, a las
Fuerzas Militares, ese gran esfuerzo que han
hecho para la atención médica de
estos muchachos, para llevarles oportunamente
todos los alimentos, para sacarlos cada cierto
tiempo a que estén con sus familias.
Encontré una cosa muy buena: la moral
está muy alta. Los muchachos no están
estancados, el Plan Patriota es una acción
de permanente movimiento.
Allí han destruido más de 700
campamentos de la Farc, han incautado alrededor
de 500 vehículos nuevos –uno no
sabe cómo los llevaron allá, muy
buena parte robados en Bogotá-. Allí,
hasta anoche, se han reinsertado 130 personas.
Esta semana (y las Fuerzas
Militares lo van a revelar) se decomisó una imprenta, fabulosa,
dentro de la selva y una serie de instrumentos
de la banda musical de la Farc, también
los decomisaron.
Yo quiero darle a mis
compatriotas un parte de tristeza por la muerte
de los soldados, pero
un parte de confianza por lo que allí se
está haciendo.
Los soldados los asesinaron
aquí (señalando
en el mapa de Colombia). Ustedes ven en el mapa
de Colombia una ‘muelita’, aquí,
bien extraña. Aquí baja el río
Putumayo, aquí está nuestro pueblito
de Puerto Asís –aquí en el
48-, por ahí baja el río Putumayo
y aquí empieza a marcar frontera y aquí se
encuentra con el río San Miguel. Miren
este triángulo entre el río Putumayo,
el río San Miguel y esta recta, este triángulo
es ecuatoriano –tuvo muchas discusiones
históricas con el Perú-, y en toda
la esquina del triángulo hay un pueblito
colombiano que se llama Puerto Colombia y ahí,
cerca, otro que se llama Teteyé (Putumayo).
Al frente –San Miguel no es grande- hay
una población ecuatoriana que se llama
Pueblo Nuevo.
Ahí en Teteyé nos mataron los
soldados, estaban cuidando un pozo de petróleo.
Ahí hay pozos de petróleo a ambos
lados de la frontera, pueblos a ambos lados de
la frontera. Y la verdad es que esa parte no
es muy selvática. Yo vi muy bien el trayecto
entre Puerto Asís y Teteyé. Es
un trayecto de 45 kilómetros, una carretera
destapada, la transitan todos los días
porque los productores nuestros acopian petróleo
en Teteyé, no obstante que hay un oleoducto
ecuatoriano a 5 kilómetros, ellos tienen
que hacer un traslado de 110 kilómetros,
hasta un sitio que se llama Santana, donde tenemos
el bombeo a Tumaco.
Los soldados, nos los
mataron en un área
que tiene selva, pero también mucha abertura,
no es un área de selva tupida. Para reactivar
la exploración y la búsqueda de
petróleo allí, nosotros hemos destacado
una Brigada en el Putumayo de 4.300 hombres,
pero habíamos advertido que estábamos
cometiendo un error, que esa Brigada la tenemos
quieta, simplemente cuidando infraestructura,
cuidando los centros de acopio de petróleo,
cuidando los pozos y cuidando el oleoducto.
En el Plan Patriota no
hay quietud. Una de las cosas buenas del Plan
Patriota –y es bueno
recalcarlo ante todos los colombianos- es que
allí no tenemos muchachos enterrados en
la selva, sino unas Fuerza de gente dinámica,
en permanente movimiento.
Todos los días hay reinsertados. Hace
15 días conversé con algunos, ayer
conversé con otros que acaban de llegar
y me decían que ha sido muy eficaz, desde
el punto de vista de ellos, del reinsertado,
la acción que ha hecho la Fuerza Pública
nuestra en el Plan Patriota de permanente movilidad.
La permanente movilidad impide que el terrorismo
se quede quieto, que descanse, que planifique
y que desate actos terroristas.
En cambio, aquí en el Putumayo, sur del
Plan Patriota, por fuera del Plan Patriota, por
el problema de la infraestructura petrolera hemos
tenido una Fuerza prácticamente paralizada,
cuidando infraestructura petrolera.
Hace 15 días que había visitado
yo Puerto Rico (vuelve al mapa), aquí está Florencia,
aquí está San Vicente del Caguán,
aquí está Doncello, aquí está Puerto
Rico, antigua zona de despeje, habíamos
tomado la decisión de trasladar al Putumayo
una Brigada nueva, Móvil, de las que se
están creando.
Entonces, ya quedó hoy en el Putumayo
lo siguiente: la misma Brigada de 4.300 hombres
cuidando infraestructura, dos Batallones de una
Brigada nueva que van a estar en permanente movilidad
y parte de las Fuerzas Especiales. Las Fuerzas
especiales son unos grupos que hemos preparado,
unos grupos con gran movilidad y han hecho labores
muy exitosas en muy buena parte del país.
Yo miraba esto y me pregunto ¿para dónde
iba Colombia? Es que esta Patria aquí (vuelve
al mapa) tiene 600 mil kilómetros, la
mitad del territorio. Nosotros encontramos esto
perdido, controlado por el frente Amazónico.
Bastante se ha recuperado ahí, con ayuda
del Gobierno peruano –que agradezco inmensamente-,
le pudimos dar de baja a Tiberio, el jefe de
la Farc, del frente amazónico.
Esto, totalmente área del secretariado
de la FARC. El Guaviare, que está acá,
-aquí va el río Guaviare-, perdido
en coca. Esta zona perdida en coca y en Piscas,
de la Farc, esta zona con droga y paramilitares.
Lo mismo ésta y parte del Vichada.
Eso no se va a recuperar
de la noche a la mañana,
pero Colombia tiene que adquirir una gran determinación
de que esa tarea hay que mantenerla hasta que
eso se recupere totalmente.
El poder de hecho, allí, lo tenían
los terroristas, y este proceso demora.
Ustedes saben que la
primera fase del Plan patriota fue en los alrededores
de Bogotá. Ustedes
saben qué estaba pasando en los alrededores
del Bogotá. La verdad es que, con más
silencio que bulla, el terrorismo avanzaba hacia
la toma del país, sin que los grandes
núcleos de opinión se dieran cuenta.
Creo que hemos avanzado bastante en los alrededores
de Bogotá.
Esa operación de Toribio (Cauca), es
una operación que tiene un gran impacto
sobre Popayán, un gran impacto sobre Neiva
(Huila) y un gran impacto sobre Cali (Valle del
Cauca). El terrorismo lleva 30 años en
esa Cordillera caucana y ese ha sido el sitio
desde el cual van a secuestrar al sur del Valle
del Cauca.
La situación del Pacífico es muy
difícil, sobretodo este Pacífico
sur.
En el Pacífico norte hemos avanzado mucho
en este Gobierno, hemos avanzado mucho en el
control de la frontera con Panamá. Ustedes
recuerdan que, muy periódicamente, las
noticias hablaban de ‘tantos desplazados
a Panamá’, ‘incursión
guerrillera en Panamá’, ‘incursión
paramilitar en Panamá’. Eso lo hemos
controlado bastante.
Esta parte de Nuquí, en Bahía
Solano, el turismo no había regresado.
En la primera semana del Gobierno, en las dos
primeras semanas –no habíamos llegado
a tres semanas del Gobierno-, cuando nos hicieron
aquí, en Bahía Solano, (vuelve
al mapa) esta partecita aquí de Bahía
Solano, que se llama El Valle, nos hicieron un
secuestro masivo. De allá habían
desterrado el turismo, se ha recuperado bastante.
Me preocupa mucho de
Buenaventura al sur. Hemos recuperado muchísimo la carretera Cali – Buenaventura,
que se había convertido en un imposible.
Me preocupa mucho de Buenaventura hasta el río
Mataje.
Hoy tenemos ya, 44 grupos
de colombianos en erradicación manual de droga. La verdad
es que el Gobierno, así sea tardíamente
se ha convencido de la bondad de la erradicación
manual.
A medida que hemos golpeado
la droga en Tumaco, la droga ha venido a situarse
en los alrededores
del Charco, de Timbiquí, de Guapí (estuve
ahí hace dos semanas) donde es más
difícil el acceso para las Fuerzas Institucionales.
Entonces, nosotros hemos
continuado intensamente con el programa de
fumigación. De acuerdo
con Naciones Unidas, cuando empezó el
Plan Colombia en el año 2000, Colombia
tenía entre 160 y 180 mil hectáreas
de droga. Terminó 2004 con 80 mil, todavía
es mucho. El año pasado apenas pudimos
reducir en un 7 por ciento, otros países
crecieron.
Estoy más confiado este año, porque
en lo que va a cumulado este año, hemos
fumigado un 30 por ciento más que el año
pasado e implementamos la erradicación
manual –empezó hace poco-. Creo
que ya hoy llevamos 8 mil hectáreas de
erradicación manual y confiamos que sea
muy exitosa, en lo que resta del año.
El General Castro (Jorge Daniel, director de
la Policía Nacional) me dice que todavía
es posible pensar en 30 mil hectáreas
de erradicación manual este año.
Nos están ayudando campesinos, reinsertados.
El General Castro ha
hecho unos ensayos importantes. Ha hecho un
ensayo con reinsertados para cuidar
carreteras. Le dio buen resultado, vamos a ver
eso cómo se implementa masivamente, y
ha hecho un ensayo con reinsertados para la erradicación
manual de drogas.
Ayer teníamos 12.624 reinsertados, eso
es mucho. Cuando el M – 19 se reinsertó eran
380 guerrilleros, en total eran 600, 700, 900
personas. El Epl no excedía un número
de dos mil. En este Gobierno llevamos a ayer
12.624 reinsertados.
Hay mucho municipio del
país que es un
municipio de 7, 10, 12 mil habitantes. 12.600
reinsertados es un municipio, pero todos provenientes
de los grupos paramilitares o guerrilleros. Ahí hay
inmensas dificultades. Este año atender
a los reinsertados nos cuestan 200 mil millones.
Ahí hay tres rubros que cuestan 240 millones
de dólares y yo creo que los tres son
inversión social: desplazados, reinsertados
y Familias Guardabosques.
Mucha familia que ha
estado en coca, en el momento en que abandona
la coca, la hemos vinculado como
Guardabosque. Ya tenemos 33 mil en el país.
Eso también cuesta muchísimo dinero.
Ustedes saben cómo
estaba el Caribe colombiano, lo que no estaba
en poder de la guerrilla estaba
en poder de los mal llamados paramilitares. Ese
esfuerzo que ustedes han hecho con sus impuestos,
muy buena parte se ha ido a seguridad. Pero es
que esta Patria tiene que hacer todo el sacrificio
que sea necesario para recuperar la institucionalidad.
Los colombianos no pueden seguir sometidos a
la guerrilla o a los paras, los colombianos tienen
que gozar el derecho de vivir felices y tranquilos,
protegidos por las Fuerzas Institucionales.
Pasado mañana voy a estar en Norte de
Santander. Aquí (vuelve al mapa) se desmovilizaron
unos paras, ahí había una paz ilegítima
en ese Catatumbo porque prácticamente
era una división de terreno. Ahí está la
guerrilla, aquí están los paras.
Eso se estaba viviendo una paz ilegítima,
una paz no sostenible, una paz llena de dudas.
Con la desmovilización de esos paramilitares,
estamos haciendo un gran esfuerzo para que sean
las Fuerzas Militares las que protejan allí a
los ciudadanos de las agresiones guerrilleras.
Ahí tenemos 3 mil soldados, además
este oleoducto, que sale de Arauca, remonta la
montaña por Norte de Santander, antes
de internarse en la Costa Caribe, para llegar
al Puerto de Coveñas.
Hay que cuidar ese oleoducto,
allá, no
en combate sino con puros explosivos terroristas,
nos mataron tres hombres el pasado sábado,
en esa cordillera nortesantandereana.
Quería contarles
esto porque vengo de un repaso fresco desde
el domingo, en el triste
escenario donde nos mataron estos muchachos.
Hay que seguir puliendo
el esfuerzo todos los días. Y para tranquilidad de ustedes quiero
decirles una cosa, el Ministro de Defensa se
la va a comunicar pronto al país, a pesar
de nuestro gran esfuerzo en seguridad, la recuperación
de la economía es tal que estamos hoy
gastando en seguridad como porcentaje del Producto
Interno Bruto (PIB), lo mismo que en el año
2002.
Ha crecido mucho la seguridad,
pero gracias a la recuperación que empieza a verse
en la economía, el gasto porcentual sobre
el PIB es el mismo.
Dirán ustedes, ¿y, solamente eso
consigue la paz? Necesitamos llevar de la mano
de este esfuerzo, un gran esfuerzo en política
social. Pero sin una señal política
muy clara, de que hay toda la determinación
en el Gobierno y en el pueblo colombiano, de
recuperar la tranquilidad a través del
ejercicio de las instituciones, la gente no confía
sin esa señal. Y si la gente no tiene
confianza, no invierte. Y si no hay inversión,
no hay crecimiento de la economía, no
hay manera de aumentar los ingresos fiscales,
no hay manera de hacer inversión social.
Yo celebro este compromiso
social de ustedes y que va bien ajustado a
las metas del Milenio. –No
sé si invitaron a Santiago Montenegro
(director de Planeación Nacional), porque
si no viene es bueno que Acopi haga una reunión
con él-.
Nosotros estamos preparando,
para discutirlo en este segundo semestre, un
documento que se
llama ‘Colombia, Segundo Centenario’.
Es una visión de la Patria al año
2019, el 7 de agosto, con unas metas parciales
20 de julio 2010, bastante ajustadas a las metas
del Milenio, con unos compromisos muy severos
en la parte social, erradicación de la
pobreza, en todo lo que es la agenda de competitividad,
etcétera.
Me parece de gran importancia
que lo examinen ustedes en Acopi, con el doctor
Santiago Montenegro,
porque ese documento es apenas para someterlo
a la discusión, será el primer
borrador. Y confiamos que en diciembre el Gobierno,
después de ese recorrido de discusión
con los colombianos, pueda producir el segundo
borrador, para entrar también a una nueva
discusión.
Nosotros le propusimos
a nuestros compatriotas, como una tarea de
reconstrucción de confianza
en Colombia, tres ejes: el eje de la Seguridad
Democrática, el eje de la transparencia
y el eje de la recuperación económica
y social.
En el tema social hay
que preguntarse: ¿la
política social es simplemente una política
de anestesia transitoria, una política
de calmante, una política de apaciguamiento?
o ¿es una política llamada a producir
efectos estructurales que mejoren la distribución
del ingreso en Colombia?
Lo que el Gobierno ha
buscado es lo segundo: una política social orientada a producir
efectos estructurales que mejoren la distribución
del ingreso en Colombia.
Esa política tiene lo que llamamos Siete
Herramientas de Equidad: la Revolución
Educativa, la ampliación de la Protección
Social, el Impulso a la Economía Solidaria,
el Manejo Social del Campo, el Manejo Social
de los Servicios Públicos, el País
De Propietarios y la Calidad de Vida Urbana.
Si ustedes me preguntaran ¿cuál
de esas Siete Herramientas es el eje alrededor
del cual gira el conjunto de la política?:
la Revolución Educativa. Porque la Revolución
Educativa es la garantía fundamental de
que la política social debe producir unos
efectos muy positivos en la distribución
del ingreso.
Como todo esfuerzo educativo,
sus resultados no son inmediatos. Si algo hay,
bien impopular
al discurso político, es el tema educativo,
porque el tema educativo no es de resultados
inmediatos. Lo que exige es sostenibilidad en
lo que se haga, para poder tener resultados en
mejoramiento de oportunidades y de ingreso.
Esa Revolución Educativa la hemos dividido
en lo que llamamos cinco capítulos: el
de la cobertura, el de la calidad, el de la pertinencia,
el de la capacitación y el de ciencia
y tecnología.
En el de la cobertura.
Me decía la Ministra
(de Educación, Cecilia María Velez)
que está próxima a entregarle un
informe al país, en el que se acredita
que ya hemos creado millón 140 mil cupos
escolares en educación básica,
de un total de millón y medio que le propusimos
a Colombia. Si cumplimos esa meta de millón
y medio –muy exigente para el Gobierno-,
será todavía insuficiente para
el pueblo colombiano, porque quedarán
500 mil niños por fuera.
Ahora lo difícil ha sido financiar todo
esto, más el plan de infraestructura que
empieza a adjudicarse, con déficit fiscales
del 4,2 por ciento en el consolidado, del 5,3
por ciento en el Gobierno Nacional Central, y
con un endeudamiento sobre el PIB que llegó al
54, 56 por ciento. Está en el 46, es muy
alto, hay que ponerlo por debajo del 40. El país
históricamente –hasta principios
de los años 90- tuvo endeudamientos del
10, 12 por ciento del PIB, del Gobierno Nacional
Central del 16.
Entonces, todo esto ha tenido que enfrentarse
con muchas dificultades fiscales.
En materia de cobertura
universitaria nos propusimos 400 mil cupos.
Va a ser más difícil
el cumplimiento de esa meta, que la meta de millón
y medio de cupos en educación básica.
Pero estamos avanzando
en un aspecto fundamental de la Revolución Educativa, que es la
integración entre las técnicas,
tecnológicas y la educación superior,
que empieza con acuerdos del Sena con muchas
universidades ¿para qué? Para quitarle
la bulla los colombianos por las técnicas
y por las tecnologías. Para que la técnica
y la tecnología no se sigan viendo en
Colombia como oportunidades educativas de tercer
nivel de importancia.
¿En qué consiste la decisión?
Ese acuerdo Sena – universidades, para
que el muchacho que se gradué de técnico
o de tecnólogo en el Sena, completando
materias, adquiera el título de educación
superior, dentro de una filosofía: que
los colombianos estudien y trabajen toda la vida –que
creo que la tenemos que impulsar, lo discutíamos
el sábado en Barranquilla, en el proceso
de salvamento de la Universidad del Atlántico.
Decía: la Universidad tiene que hacer
un gran esfuerzo en 20 cursos de extensión,
que es una gran oportunidad para que todos sus
egresados mantengan una disciplina de estudiar
toda la vida-. Yo creo que hay que inculcar eso
en la mente de la mujer y del hombre colombiano.
Un país que estudia y trabaja todo el
ciclo vital.
Y eso nos va a ayudar a no quedar muy lejos
de la meta de los 400 mil cupos universitarios.
Se han recuperado bastante,
universidades públicas,
faltan unas. Lo que estuvimos enfrentando el
sábado, el drama de la Universidad del
Atlántico, es inmenso. Ahí estamos
mirando a ver cómo se salva la Universidad
del Atlántico.
Pero se ha recuperado
muchísimo la universidad
pública, ha recuperado bastante matrícula.
Se ha recuperado ya, la universidad privada,
todavía los índices de deserción
son muy altos. Muchacho que egresa, como porcentaje
de los que ingresaron a empezar el ciclo universitario,
todavía se presenta una deserción
muy alta.
Si ustedes me preguntaran,
me dijeran: ‘mire,
no nos hable de todo lo que se ha hecho en el
campo fiscal, díganos simplemente ¿cuál
es la actividad que el Gobierno le asigna la
mayor importancia en el campo fiscal?’ Yo
les diría: la Reforma Administrativa.
A la fecha hemos reformado
152 empresas del Estado. Y uno se pregunta ¿qué sería
del país –para citar ejemplos- con
las pérdidas de Telecom, uno muy cercano
a ustedes, el IFI, 300 mil millones al año;
las del Banco Cafetero, etcétera?
Nosotros hemos reformado
152 empresas del Estado; y está en plena reforma la número
153, que es Icetex. La idea es que los créditos
de Icetex se entreguen directamente a través
de las universidades, que los muchachos puedan
ir a su universidad y a través de un intermedio,
una oficina de bienestar universitario de la
misma universidad, acceder a los créditos
de Icetex, eso va a facilitar muchísimo.
Otro de los grandes objetivos
de esa Reforma Administrativa ha sido el Sena.
Se ha desburocratizado
mucho. Los recursos se han orientado a que cumpla
la tarea misional. Pasó de capacitar un
millón de colombianos en el año
2002, a más de 3 millones este año.
Y se apresta a capacitar 4 millones o más
el año entrante.
Está haciendo convenios con cuanta entidad
importante y de calidad hay en el país.
En los últimos días he asistido
a convenios del Sena con la Fundación
del padre Javier de Nicoló, con los Hermanos
Salesianos, con otra fundación religiosa
en Suba, para empezar procesos de formación
de discapacitados, etcétera.
Una de las cosas que
yo le he dicho al doctor Juan Alfredo (Pinto,
presidente de Acopi) cada
vez que tenemos oportunidad de conversar es:
qué importante que todos los días
estén más integrados el Sena y
Acopi y que allí donde tengamos fallas
con el Sena, las corrijamos.
Ese ha sido otro punto
muy, muy importante de la Revolución
Educativa: el tema Sena.
Dejemos ahí la Revolución Educativa
pero no la pierdan de mente, para que le hagamos
un repaso a otra herramienta de Protección
Social, y veamos cómo las podemos conectar.
En esa expansión de la Protección
Social hemos avanzado en régimen subsidiado
de salud.
Hemos creado casi 5 millones
de cupos, en este Gobierno. Hay unos cupos
que se critican, que
son los seguros parciales. ¿Pero por qué tomamos
la decisión?: porque hay un sector de
la población que tiene unos riesgos, que
hay que atendérselos con prioridad, mientras
el Estado esté en posibilidades de asumir
la totalidad del riesgo del Plan Obligatorio
de Salud (POS). Entonces por eso creamos la figura
del seguro parcial. Creo que tenemos millón
y medio de seguros parciales, millón 700.
Ese seguro parcial –y lo menciono por
la preocupación de ustedes por la niñez-
protege la maternidad y el primer año
de la criatura, protege al asegurado en todos
los eventos de ortopedia, protege al asegurado
en todos los eventos de enfermedades de alto
riesgo, costosas: el caso de tratamientos de
diálisis, el caso de cáncer, caso
de Sida, caso de ataques al corazón. O
sea que es un seguro parcial, pero focalizado
a un sector de la población que está en
el sándwich, porque no tiene ni régimen
contributivo, ni régimen subsidiado.
¿Ustedes se imaginan qué le pasa
a un taxista, de cualquiera de nuestras ciudades,
que no tiene ni lo uno ni lo otro, y que le aparece
en la casa o a él, un caso de diálisis? ¿Si
le aparece en una necesidad de quimioterapia?
Por eso nos propusimos sacar adelante ese seguro
parcial.
Este Gobierno empezó con 10 millones
de afiliados al régimen subsidiado, estamos
casi en 15 millones y ahora, aspiramos que en
el segundo semestre se apruebe la nueva ley,
a ver si Colombia puede llegar, en breve, a tener
22 millones de afiliados al régimen subsidiado.
Hemos hecho un gran esfuerzo
al reducir los costos de administración del 15 al 8 por
ciento. Y se ha venido presentando, históricamente
con el régimen subsidiado, mucha corrupción.
El Gobierno ha estado orientado con toda claridad
a eliminar la corrupción en el régimen
subsidiado, en la contratación de salud.
La nueva ley tiene unas
previsiones que van a ayudar muchísimo
en esos contratos que hoy se manejan descentralizadamente.
Y hay un caso bien importante,
que es Bienestar Familiar. Hemos crecido a
Bienestar Familiar
en un 40 por ciento el número de usuarios
e introdujimos unos nuevos programas en Bienestar
Familiar. Hemos crecido los existentes, como
el tema de restaurantes escolares, pero hemos
introducido unos nuevos, les voy a mencionar
dos: desayunos para niñitos menores de
cinco años y atención a los ancianos.
Nos pareció que lo lógico era
llevar, también, la atención del
anciano a Bienestar Familiar.
En desayunos para niñitos menores de
cinco años, hemos logrado llegarles a
517 mil niñitos. Pero está abierta
una licitación –que se debe adjudicar
ahora en julio-, para llegarles a otros 500 mil
niñitos. Aspiramos que en poco le podamos
decir al país: ya hemos completado un
millón de niños en este nuevo programa.
Y en el tema de los ancianos,
hemos pasado de subsidiar 60 mil ancianos a
subsidiar 170 mil.
Hoy estamos subsidiado 170 mil. Eso cuesta muchísimo
al Estado, pero es insuficiente en un país
que tiene 700 mil ancianos pobres.
Entonces estamos avanzando
para que en las próximas
semanas también otros 400 mil ancianos
puedan contar con una comida al día. Plan
de lucha contra el hambre.
Confío, pues, que rápidamente
los compatriotas vean: 170 mil ancianos recibiendo
el subsidio monetario y 400 mil ancianos recibiendo
una comida al día.
Ese programa sería el que se podría
llamar existencialista, porque muchos dicen:
ese es un programa que no va a tener incidencia
en el mejoramiento de la redistribución
del ingreso, es cierto. ¿Pero, puede la
política social dar la espalda al tema
de los ancianos, en un país con 700 mil
ancianos pobres y abandonados?
En cambio, los programas
de nutrición
a los niños –que son tres-: restaurantes
escolares, hogares comunitarios de Bienestar –que
los creo el Presidente Barco- y el nuevo programa
nuestro, de desayunos a niñitos menores
de cinco años, son programas cuya conveniencia
para la sociedad nadie discute.
¿Qué es lo que vamos a hacer?
Y por eso les dije que mantuvieran la mente con
la Revolución Educativa. Estos niñitos
de los hogares comunitarios, ustedes han visto
en todas las ciudades colombianas madres comunitarias,
en los municipios de Colombia las madres comunitarias.
Una madre comunitaria maneja 13, 15 niñitos
en su casa, el Gobierno le paga una beca y le
da un dinero y un bastimento mensual para la
alimentación de esos niñitos.
Esos niñitos no tienen educación,
tampoco la tienen los 500 mil –que serán
un millón- que están recibiendo
el desayuno. ¿Entonces cuál es
el próximo paso ahí de la Revolución
Educativa? Empezar gradualmente en Bienestar
Familiar a coordinar, con coordinadores pedagogos,
para llevar la educación a los niñitos
de los Hogares Comunitarios y a los niñitos
menores de cinco años que reciben el desayuno.
Bienestar está haciendo los primeros
ensayos para construir hogares múltiples,
ya hay varios en el país.
Un hogar múltiple es un local en un barrio
pobre, un local de excelentes condiciones físicas,
donde se agrupan varios de los hogares comunitarios,
porque uno de los problemas de los hogares comunitarios
es que las casas de las mamás comunitarias –en
su inmensa mayoría- son casas con muchas
carencias, entonces no hay un hábitat
confortable para el niñito y se dificulta
mucho dar el paso siguiente, que es el paso educativo.
Por eso estamos construyendo esos hogares múltiples.
Vamos a ver, pues, cómo el año
entrante el país puede ver el primer experimento
de coordinadores pedagógicos con Bienestar
Familiar, empezando a llevar la educación
a los niñitos de los Hogares Comunitarios
y a los niñitos menores de cinco años.
Podríamos seguir hablando, hay otro tema
que se ha trajinado mucho con ustedes, que es
el tema del microcrédito que hace parte
de otra Herramienta de Equidad que es el País
de Propietarios. –Eso ha crecido mucho,
Carlos Alberto (Zarruk, viceministro de Desarrollo
Empresarial) seguramente les contará las
cifras-.
Yo veo una situación de crédito
en Colombia, buena para dos sectores, todavía
no para otro. La veo buena para la gran empresa
y para el microempresario. Ha mejorado mucho.
La semana pasada el Congreso
nos aprobó el
Estatuto de Capitales. Hace parte de una agenda
que el país tiene que valorar, una agenda
muy importante: el Estatuto de Capitales, la
ley que elimina trámites, la ley que autoriza
pactos de estabilidad jurídica con inversionistas,
la reforma pensional que elimina pensiones privilegiadas
con un período de transición y
que ayuda mucho a despejar las incógnitas
fiscales del país en el mediano plazo.
Destaco, para el tema
pertinente, el Estatuto de Capitales porque
obliga a la gran empresa
a adoptar unos órganos de Gobierno que
pongan a salvo los derechos de las minorías
de accionistas y eso facilita la llegada de la
gran empresa al mercado de capitales. Y le deja
espacio en el sector financiero, estatal y privado,
a la mediana empresa.
El problema de crédito hoy en Colombia,
a mi juicio, es para la mediana empresa. La gran
empresa y el microempresario han avanzado mucho.
Todavía vemos muchas dificultades con
ustedes, porque todavía hay mucho mediano
y pequeño empresario que no es sujeto
de crédito. Porque todavía la intermediación
es muy amplia.
Tenemos las tasas más bajas históricas. –No
se cómo abrió la DTF esta semana,
la semana pasada estaba a 7,21. ¿Alguien
de ustedes la ha visto esta semana?, ¿cómo
abrió?- Sin embargo, hay que buscar, hay
que seguir en esos procesos de concertación
a ver cómo se resuelve el problema de
financiamiento de la mediana y la pequeña
empresa.
Y hay otro tema bien
importante, que es el de servicios públicos, Manejo Social de los
Servicios Públicos.
El doctor Juan Alfredo
se refirió a él
por la incursión de la mediana y pequeña
empresa en el tema servicios públicos.
Incursión que vemos de gran importancia.
A nosotros este año, los subsidios en
tarifas de servicios públicos a los sectores
populares, nos cuestan alrededor de 700, 800
mil millones de pesos. El presupuesto nacional
tiene que pagar más de 300 mil millones,
directos, a las empresas prestadoras por subsidios
a los sectores populares.
Todos los días le veo más espacio,
en el sector de los servicios públicos,
a la pequeña y a la mediana empresa, por
eso celebro la incursión de ustedes en
ese campo.
Recuerdo cuando empezó el Gobierno la
Costa Caribe. El servicio de energía eso
estaba incendiado, los españoles de Electrocosta
y Electricaribe se querían ir y los usuarios
enfurecidos contra ellos. El Gobierno ha mantenido
una política consistente de acercarlos.
No estamos en el paraíso, pero se ha avanzado
mucho.
Y ha sido fundamental,
allí, que esas
grandes empresas se integren con pequeñas
empresas. Hoy tenemos en casi 40 municipios,
pequeñas empresas de los usuarios que
se han convertido en compradoras de energía
en bloque, en distribuidoras, facturadoras y
cobradoras y eso ha ayudado enormemente.
Haces pocos días el gerente de Empresas
Públicas de Medellín me decía
que ya se están preparando para llegarle
con nuevos instrumentos de mercado a los sectores
pobres. La verdad es que en una sociedad tan
pobre como la colombiana y con el costo de los
servicios públicos, todos los días
hay que diseñar nuevos instrumentos de
mercado. Yo creo muchísimo que uno clave
es la pequeña empresa y que cualquiera
que se diseñe tiene que girar alrededor
de la pequeña empresa. Veo con gran entusiasmo
las posibilidades de ustedes en ese sector.
Creo que van a tener
la oportunidad de hablar del TLC. ¿Cómo
es lo que lo llaman?: Tratado de Comercio Socialmente
Responsable con
los Estados Unidos.
TLC debería significar otra cosa también,
que no se excluyen: si es equitativo, como aspiramos
y como tiene que ser, debería ser: Tratado
de Larga Confianza, porque si no es equitativo
no es de confianza. Debería ser Tratado
de Larga Confianza.
Vamos a ver como sacamos
eso bien, ustedes nos han ayudado mucho. Yo
creo que nos fue bien en
eso de CAN – MERCOSUR, por lo menos en
la negociación, salió equitativa,
jugó un papel muy importante el embajador
Alan Wagner, como director de la CAN, su antecesor
el doctor Guillermo Fernández de Soto,
y logramos allí un consenso con nuestros
sectores empresariales, sociales, políticos.
Ese tratado CAN – MERCOSUR no se veía
posible hace tres años, hoy es un hecho.
Yo no le veo muchas posibilidades
económicas
a CAN - MERCOSUR en el corto plazo, pero sí se
las veo muchísimas, en el largo plazo,
porque es una comunidad populosa y muy dinámica.
Yo creo que hemos dado un paso bien importante
y vamos a ver como nos sale este TLC, nos sale
bien.
Alicia, ¿ayer que no pude venir yo quién
me representó en la rueda de negocios
con el Brasil?
Alicia Arango.
Secretaria Privada de la Presidencia de la
República: El ministro de Comercio, Industria y Turismo,
Jorge Humberto Botero y
la Canciller, Carolina Barco.
Presidente de la
República: ¿Y
como vieron el ambiente inversionista allí?
Alicia Arango: Sesenta
millones de dólares.
Presidente de la
República: ¿Cuántos
empresarios brasileros vinieron finalmente?
Presidente de Acopi: Nosotros de Pymes traíamos
70 y ellos vinieron 212.
Presidente de la
República: ¿Y
los 70 Pymes pudieron hacer buenos contactos?
Presidente de Acopi: (inaudible…)
Presidente de la
República: Magnífico.
Vamos a seguir en esa tarea con Proexport.
Muchas gracias.