INAUGURACIÓN DE AVENIDA
DE LA CIUDADANÍA
Marzo
19 de 2005 (Monteria – Córdoba)
Compatriotas:
La ciudad tiene que hacer la vida amable
al ciudadano. Nosotros no podemos tener unas ciudades sin espacio
público, no
podemos tener unas ciudades donde el espacio público es
pequeño, lleno de basura y las casas de los ricos tienen
refugios interiores y ocultos sumamente cómodos, aquí necesitamos
el espacio público amplio, limpio, confortable, para que
el ciudadano viva bien, de ahí la razón de esta
obra.
La ciudad no puede ser para que los vehículos atropellen
al peatón o al ciclista, la ciudad tiene que ser para
que el peatón viva bien, para que el peatón esté tranquilo,
para que la mamá pueda salir con los niñitos a
caminar y a disfrutar la ciudad, para que todos puedan construir
felicidad en su propia ciudad.
Agradezco mucho a todos a quienes han
intervenido, nos ayudaron muchísimos. Que bueno señor Gobernador, señor
Alcalde, poder entregar esta obra en Monteria y que sea como
una muestrecita para que se siga reproduciendo. Ayer que fui
a Los Araújos a inaugurar la Casa de Justicia, allá también
hay unos canales para albergar aguas lluvias, los alcantarillados
fluviales, que se les debería ir haciendo lo mismo, o
sea que esta obra es para reproducirlo.
Quiero darle agradecimientos muy especiales
a Elvira Forero Hernández la directora del FONADE, una mujer que con capacidad
realizadora y transparencia está realizando un conjunto
de obras en todo el país donde no se roban un peso, donde
la obra se ve, porque este país necesita tres cosas: eliminar
el terrorismo, eliminar la corrupción y reivindicar a
los pobres. Tres necesidades de la Patria nuestra. Que la platica
se vea en obras y en inversión social pero que no se vaya
un peso más para la corrupción, es la consigna
colombiana.
Hoy vamos a hablar de unas obras bien
importantes nuevas en el Consejo Comunitario, porque hay que
terminar una obra y seguir
con otra, que el país viva en permanente progreso, no
nos podemos dormir un momento, no nos podemos declarar satisfechos
un momento, esto es para echar para delante, en cada nueva obra
con renovados bríos.
Iba a pedir dos favores: el primero que
los contratistas rápidamente
le pongan la cubierta en piedra al talud, para que no se erosione,
y el segundo que cada ciudadano que tenga su casita o su negocio
en frente de esta alameda mantenga limpio el frente y que le
diga al vecino: “mantén tú también
limpio tu frente”.
Ahora en abril que empieza a llover si
se le echa cada mes un poquito de abono a los arbolitos en
dos años tendremos
esos arbolitos, en dos años tenemos esos árboles
grandes. Ustedes saben lo que pasa en Montería, que esta
es la ciudad donde más rápidamente crecen los árboles
pero hemos dio muy egoístas con los árboles y con
este solazo siempre es mejor tener unos árboles que den
sombra.
¿Alcalde tiene por ahí la tarjeta que le di ayer?
Les recomiendo, pongan una tarjeta grande así, por un
lado pónganle un color que diga buena y por otro lado
otro color distinto que diga mala, y al que tenga en frente de
la casa limpio le sacan la tarjeta buena, ¿en fútbol
cuál es la tarjeta buena?, ¿cuál es la mala?,
entonces saquen la tarjeta mala al que tena sucio el frente de
la casa y al que tenga limpio el frente de la casa la tarjeta
buena.
Otro favor, no se les vaya ocurrir poner
allí eso como
dice Avenida Álvaro Uribe, no ni riesgos, la gran felicidad
mía es darle la mano al pueblo colombiano, pongan esto ‘Avenida
de la Ciudadanía’, ¿por qué? Porque
en la medida que estas obras creen confort ciudadano, el hombre
o la mujer se va sintiendo integrante de una ciudadanía,
cuando la ciudad no es amable, cuando la ciudad es sucia, cuando
se roban la plática, el ciudadano se siente amargado y
no se siente integrante del todo, del órgano colectivo;
y no se siente ciudadano, simplemente se siente un hombre o una
mujer que vive descontento porque el sitio donde vive no se lo
administran bien, pero cuando estas obras dan calidad de vida,
cada hombre, cada mujer siente motivos para integrarse al todo,
se siente vinculado con el vecino, se siente vinculado con el
establecimiento de comercio, se siente vinculado con el que pasa
por el frente de su casa, ese vínculo se llama construcción
de ciudadanía.
Entonces esta obra se ha hecho para que
sea una muestrecita de ciudad amable a fin de que cada hombre,
cada mujer y ciudadano
se sienta integrante de ese gran conjunto colectivo que es nuestro
pueblo. Por eso si lo tienen a bien el señor Alcalde y
el señor Gobernador yo les propongo que esto quede bautizado
desde hoy ‘Avenida de la Ciudadanía’ para
que hagamos a partir de ella gran construcción de civismo
en Córdoba.
Muchas gracias a todos y nos vamos porque
estamos retardaditos en el Consejo Comunitario. Espero dentro
de un año, si
Dios quiere, venir y ver esos árboles muy grandes, y los
muchachos de ustedes jugando por aquí y andando en bicicleta.
Un saludo muy afectuoso a todos, un saludo con mucho cariño.