DECLARACIÓN TRAS VISITA
DEL PRESIDENTE ESPAÑOL
JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO
Marzo
31 de 2005 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Quiero reiterar nuestra bienvenida al
presidente José Luis
Rodríguez Zapatero y a sus muy ilustres acompañantes.
Es una visita de gran importancia para esta Patria colombiana.
Desde las declaraciones iniciales, cuando
el Presidente Rodríguez
Zapatero asumió el Gobierno de España, hemos encontrado
en él un gran respaldo, una gran cooperación a
Colombia, a su Gobierno, a nuestras instituciones democráticas,
a nuestra lucha contra el terrorismo. Ha continuado él
ese proceso, siempre en ascenso, de cooperación de España
con nosotros y de llevar España, una embajada nuestra,
frente a la totalidad de la Unión Europea.
En el marco de esta visita se acaban
de suscribir unos acuerdos de gran importancia. Me refiero,
por ejemplo, al acuerdo para
eliminar la doble tributación de nuestros inversionistas –es
el primero de esta naturaleza que firma Colombia-, abre un gran
camino para atraer inversión extranjera, se constituye
en un precedente para replicarlo con otras naciones.
El segundo acuerdo, es el acuerdo para
protección recíproca
de inversiones –también el primero de esta naturaleza
que firma Colombia-, sienta un gran precedente, abre un gran
espacio.
Quiero agradecer inmensamente la participación de nuestras
Cancillerías y de nuestras Embajadas, del embajador Carlos
Gómez Mojíca y de nuestra muy diligente embajadora
la doctora Noemí Sanín, quien tanto entusiasmo
ha puesto para que pudiéramos tener estos acuerdos listos
para su firma, que ha quedado estampada en el día de hoy.
Y en el marco de la cooperación hemos avanzado todavía
más. Ha quedado totalmente perfeccionada y suscrita la
financiación del Fondo de Ayuda al Desarrollo de España
para las obras del aeropuerto de Palestina, en Manizales, y para
la central hidroeléctrica de Brazo Seco en el Pacífico
en Guapi, que ahora que le señalaba el sitio donde se
construirá esa central al Presidente Rodríguez
Zapatero, señalaba ese sitio tan bello del Pacífico
sur de Colombia, buscando la frontera con Ecuador, donde vive
buena parte de nuestros compatriotas de la comunidad afrocolombiana,
muchas en unas condiciones de pobreza que tenemos que superar,
y el suministro del servicio de energía eléctrica,
a partir de la central del Brazo Seco en Guapi, va a ayudar muchísimo
en ese proceso de reivindicación de las comunidades pobres
de nuestro Pacífico.
Por supuesto hemos tenido la oportunidad
de examinar otros temas de cooperación.
España nos ha cooperado, inmensamente, en nuestro programa
de microcrédito. El microcrédito es una de las
banderas sociales más importantes de esta administración
en Colombia, le decía al Presidente Rodríguez Zapatero
que hemos pasado de 300 millones de dólares de cartera
de microcrédito a 800 millones de dólares que hoy
es el saldo de la cartera de microcrédito en Colombia
y con la cooperación de España vamos a seguir avanzando
en esa materia.
Por supuesto, miro las caras de los periodistas
y a la acepción
periodísticamente le gustan estos temas; a la generalidad,
periodísticamente, les llaman la atención otros
temas, los cuales por ahora se los voy a dejar al Presidente
Rodríguez Zapatero.
Muy grata su presencia Presidente, muy
importante su apoyo, ese apoyo comprometido de su Gobierno,
de las instituciones españolas,
del conjunto del Estado español, de su liderazgo, para
que nosotros podamos superar esta larga y terrible noche del
terrorismo.
Hemos encontrado en la democracia española
un gran aliado en todas las horas y en su Gobierno, una continuidad
ascendente
de ese aliado.
Nos complace mucho estar trabajando cercanamente
a usted, que encarna un liderazgo fresco, un liderazgo transparente,
un liderazgo
democrático, un liderazgo firme.
Bienvenido Presidente, muchas gracias
por su visita y estoy seguro que todos estos acuerdos y aquellos
que quedan hoy en
camino y que seguramente firmaremos el 11 y 12 de julio en España,
van a contribuir mucho al bienestar de nuestras dos naciones.
Por supuesto, hicimos un repaso al tema
de orden público
en Colombia y un repaso a la inversión española
en Colombia –donde hemos resuelto unos contenciosos y faltan
otros-.
Una de las primeras decisiones de este
Gobierno fue superar los contenciosos con el sector privado
nacional e internacional,
a partir de la conclusión que un país, que está lleno
de contenciosos con los inversionistas privados en el sector
de las telecomunicaciones, que tiene disputas legales con los
inversionistas privados en las concesiones viales, que tiene
toda clase de pleitos con los inversionistas privados en concesiones
aeroportuarias, etcétera, es un país sin futuro
en materia de inversión.
Hemos avanzado mucho pero el parte en
esa materia, que él
lo ha tomado directamente de la inversión española
en Colombia, lo dé el propio Presidente Rodríguez
Zapatero.
Muchas gracias Presidente por su visita y por todo su apoyo.
CORTE PENAL INTERNACIONAL
Fabio Cifuentes. Radio Caracol: Varias
inquietudes tenemos respecto de Colombia. El ex presidente
Andrés Pastrana lanzó fuertes
críticas a la venta de armas de su Gobierno a Venezuela,
ya que él señala que es un atentado contra la soberanía
colombiana. Y la Corte Penal Internacional le ha pedido al Gobierno
colombiano un informe sobre ciertos delitos de lesa humanidad, ¿eso
quiere decir que hay un desconocimiento de la salvaguarda de
siete años que fijó Colombia o que respuesta tiene
al respecto?
Álvaro Uribe Vélez. Presidente de la República: Sobre el tema de la Corte Penal Internacional.
Yo lo tomo positivamente. Ese informe
que pide la Corte Penal Internacional es una notificación a los terroristas de
que, no van a seguir delinquiendo impunemente, que no van a tener
la persecución y la preocupación solamente de la
justicia colombiana, sino de este órgano internacional
de justicia.
Es un apremio a los terroristas para
que más temprano
que tarde, cuanto antes, reflexionen abandonen el camino del
terror, entiendan el alcance de la política de Seguridad
Democrática y entren en procesos de buena fe para llegar
finalmente a la paz.
En cuanto al Gobierno. Nuestra política es: democrática,
eficaz, transparente. ¡Nada hay que ocultar!
La pregunta que me hace sobre las apreciaciones
del ex Presidente. Mi única respuesta: voy a ver cómo me voy a ir
preparando para cuando me llegue el momento de ex Presidente,
a ver cómo actúo. Por ahora estoy reflexionando
en esa materia.
TRANSPARENCIA, EQUIDAD Y EQUILIBRIO EN VENTA DE ARMAS
El respeto de Colombia a la soberanía de las naciones
democráticas, en ese tema, está circunscrito a
los siguientes principios:
Primero: en el mundo democrático, de instituciones multilaterales,
el uso de las armas tiene que darse exclusivamente para frenar
la violencia, el terrorismo, el narcotráfico. Para proteger
a la ciudadanía.
Segundo: los acuerdos de venta y adquisición de armas,
tienen que darse siempre en el mercado legal, no en el mercado
negro. Cuando se dan en el mercado legal se conoce, se expresa,
se informa, eso genera mucho debate, pero finalmente genera mucho
control. Cuando esos acuerdos se dan en el mercado negro, no
se genera información, no se origina debate y no se imponen
controles.
En todo esto tiene que haber equidad
y confiamos plenamente en las decisiones que se vienen tomando
con el Gobierno de España,
en materia de equidad de Colombia en este tema de las armas.
Y el último punto: Es de gran importancia que esos controles
que se derivan de los debates, conduzcan a la garantía
específica para Colombia, de que al terrorismo colombiano
no le lleguen armas, ni nuevas ni viejas.
Es menos difícil evitar que al terrorismo colombiano
le lleguen armas cuando las negociaciones internacionales sobre
armas se hacen en el mercado legal, públicamente, suministrando
información, con debates e imponiendo controles; que cuando
las negociaciones internacionales se hacen en el mercado negro,
subrepticiamente.
Luis Guillermo Sánchez. Agencia Europa Press. Señor
presidente del Gobierno Español, quisiera ahondar un poco
sobre el tema de la paz.
Usted lo ha manifestado en el día de hoy en varias oportunidades
donde ha estado, que España sería un país
facilitador ante eventuales diálogos o acercamientos de
paz con los grupos armados al margen de la ley. ¿Qué propuesta
haría usted, concreta, para lograr estos acercamientos
con las Farc y con el Eln?
Y siguiendo con el tema de la paz, hay
cerca de 3 mil secuestrados aquí en el país, se ha hablado aquí de un
acuerdo humanitario y realmente no se ha podido llegar a una
buena noticia para los familiares de las personas que se encuentran
secuestradas. ¿Qué le diría usted, en estos
momentos al Presidente Uribe y qué mensaje le enviaría
a las Farc para finalmente llegar a un acuerdo humanitario? Esta
pregunta se la hago extensiva al Presidente Uribe.
Presidente de la República: En cuanto al Eln. El Gobierno
ha hecho todos los esfuerzos posibles, los seguirá haciendo.
Tenemos inmensa gratitud por la tarea
que viene cumpliendo México.
La ayuda que pueda darnos el Gobierno de España –como
lo ha anunciado el presidente Rodríguez Zapatero-: bienvenida, ¡magnifica!
Quiero repetir que, el fin último y único de la
Seguridad Democrática es la paz.
La paz que nace del ejercicio de la autoridad,
el ejercicio de la autoridad asumido con criterio democrático,
para respetar un marco profundo de democracia pluralista y
profundizarlo.
ACUERDO HUMANITARIO
El Gobierno de Colombia no ha rechazado
facilitación
alguna. Hemos autorizado y pedido la facilitación de Naciones
Unidas. Hemos autorizado la facilitación de Francia. Hemos
autorizado la facilitación de Suiza. Hemos autorizado
la facilitación de la Iglesia Católica colombiana.
Hemos autorizado la facilitación de muchas personalidades
de Colombia. Y por supuesto, vemos con todo agrado, la facilitación
que pueda hacer España.
Quiero repetir esto, queridos amigos.
El Gobierno de Colombia no le puede decir
sí al despeje. ¿Por
qué no piden despeje cuando se trata de liberar secuestrados,
a quienes les cobran dinero? El año pasado liberaron a
algunos de los secuestrados que tenían en este grupo,
por pagos de rescates económicos y para liberarlos no
pidieron despeje.
Entonces, si para liberar los secuestrados
en estos casos no exigen despeje, ¿por qué nos exigen un despeje
para este otro caso, después de la amarga experiencia
de Colombia en la materia?
Yo he buscado siempre alternativas. Mi
formación me induce
a examinar opciones, desprevenidamente.
Cuando hemos dicho, con argumentos, ‘no’ a la opción
del despeje, hemos ofrecido una gama de posibilidades de sitios
de encuentro. Hemos dicho que se autoriza un sitio de encuentro
en una Embajada, en la sede de la Nunciatura. Se nos dijo que
no. Hemos dicho que se autoriza un sitio de encuentro en cualquier
iglesia, de cualquier sitio de Colombia.
En cuanto al tema de quiénes pueden salir de la cárcel.
Nosotros tenemos que cumplir la Constitución y la ley.
Pueden salir de la cárcel guerrilleros que no estén
incursos en delitos atroces y una prueba de nuestra voluntad,
de avanzar por allí al acuerdo humanitario, es que manera
unilateral –en diciembre- liberamos 27 guerrilleros de
las cárceles, que hoy gozan en Colombia plenamente de
su libertad.
Y el tercer elemento: el destino de los
guerrilleros que salgan de la cárcel.
El punto esencial es que no vuelva a
delinquir. Yo le decía
al Presidente Rodríguez Zapatero: el año pasado
la fuerza pública colombiana, en 600 hombres, sufrió los
ataques de las minas antipersonal. 600 colombianos entre policías
y soldados, algunos quedaron mutilados, están haciendo
un enorme esfuerzo.
Cada vez que me hacen esta pregunta yo
pienso en los soldados de la Patria que están en la selva, con temperaturas de
35 y 40 grados a la sombra, mucha parte del año con el
agua a la cintura, con mosquitos, zancudos, con todas las dificultades,
con esa exposición al riesgo. ¿Qué les vamos
a decir, si aceptamos la pretensión de librera los guerrilleros
que están en las cárceles y llevarlos a la selva
para que sigan delinquiendo? Por eso, inicialmente, dijimos y
nos sostenemos: ‘que salgan de la cárcel pero no
para seguir delinquiendo’.
¿Qué propusimos como alternativa en los comienzos
del Gobierno?: que viajaran al exterior y que se pusieran bajo
la tutoría de un país como Francia. Después
la Iglesia Católica me dijo que no aceptaban eso.
Entonces, a pedido de la Iglesia Católica, pensamos otra
garantía de que no regresarían a delinquir y por
eso propusimos que al salir de la cárcel entren al Programa
de Reinserción. Programa de Reinserción que, como
lo explicaba al Presidente Rodríguez Zapatero, es un gran
desafío de Colombia. Hoy tenemos 12 mil personas en ese
programa, inversión social, eso nos cuesta 200 mil millones
este año.
Presidente del Gobierno Español: Vamos a colaborar…
Presidente de la República: Y el Gobierno de España
nos va a colaborar, porque tenemos la perspectiva de que, de
aquí a diciembre, haya otros miles de reinsertados.
Entonces, hemos dado esas dos opciones.
Para dar la garantía
de que no se vuelve a delinquir, que se sitúen en el extranjero
bajo la tutoría de un país que los proteja, les
garantice plenamente sus libertades y le garantice al Gobierno
de Colombia una vigilancia para que ellos no vuelvan a delinquir.
O la otra opción: que entren en el Programa de Reinserción,
programa al que hay que creerle.
Cuando usted compara 280 hombres en armas
que se reinsertaron del M – 19, con los apoyos 600, 900. Cuando compara dos
mil que se reinsertaron del Epl –eran no más de
600 en armas- y otras reinserciones pequeñas, suma todo
eso y lo compara con la cifra actual -12 mil reinsertados hasta
la fecha en este Gobierno-, eso prueba que en este Gobierno la
paz funciona.
Los reinsertados son 6 mil de los paramilitares
y el resto de la guerrilla y los de la guerrilla sin desmovilizaciones
colectivas,
uno a uno. Eso sí que es bien importante. Y los hemos
tratado con todo el patriotismo, con toda la generosidad de la
sociedad colombiana a la que se refería el Presidente
Rodríguez Zapatero.
Entonces esto ha funcionado y en esas
dimensiones, a pesar de que tiene problemas. Anoche evaluamos
ese programa. ¡Claro
que tiene problemas! Es que manejar una población de 12
mil reinsertados –algunos de esos muchachos, han confesado
que lo único que ellos sabían era matar-. Manejar
una población de 12 mil reinsertados es un desafío
de marca mayor.
Entonces, reconózcale los problemas, pero en términos
generales el programa va bien y todos los días lo mejoramos,
estamos pendientes de ese programa. ¡Es un gran rubro de
inversión social! Es que estamos invirtiendo en la reinserción,
prioridad de inversión social: 80 millones de dólares
al año o más, son 200 mil millones de pesos. Eso
es un rubro muy grande. ¿Por qué no nos aceptan
ese programa para que a él se vinculen los guerrilleros
que lleguen a ganar la libertad, en virtud de un acuerdo humanitario?
Ahora, lo he repetido muchas veces en
múltiples foros,
Presidente Rodríguez Zapatero. Yo mantengo, hasta donde
me es posible y ellos quieren, un buen diálogo con casi
todos los familiares de los secuestrados.
Llego a la ciudad de Neiva, tengo una
reunión de cualquier
naturaleza y siempre me esperan en una salita contigua familiares
de los secuestrados, les doy la cara. Llego a la ciudad de Cali
y me ocurre lo mismo. Y para mi es muy difícil, porque
cuando miro a la cara de ellos y advierto esa angustia, en mi
persona se despierta un sentimiento de solidaridad, de dolor,
de padre de familia y una responsabilidad de Presidente de Colombia.
Se pone uno en un dilema muy difícil.
Y uno tiene que conocer la historia de
su país y aunque
tiene muy diferentes interpretaciones, en la medida que uno crea
que está haciendo una interpretación honesta, tiene
que trabajar consecuente con esa interpretación.
Por eso me ha llevado a esta conclusión: comprendo el
dolor de los familiares de los secuestrados, sé que cuando
hay ese dolor lo único que se acepta es afán para
superar el problema; pero, un acuerdo humanitario no se puede
hacer –de acuerdo con lo ocurrido en la historia de Colombia-
para fortalecer grupos violentos.
Un acuerdo humanitario para liberar secuestrados
no se puede hacer para estimular más secuestros. Por
eso las precauciones que el Gobierno ha puesto para ese eventual
acuerdo humanitario.
¿Cuánto se fortalecieron los movimientos violentos
con algunos acuerdos del pasado? Eso no lo podemos repetir. Yo
quiero decir claramente, ofreciéndole excusas al Presidente
Rodríguez Zapatero por este dicho coloquial de mi tierra:
aquí necesitamos la paz a las buenas o a las malas, pero
esa actitud contemplativa con el terrorismo no puede seguir.
Y tampoco podemos aceptar la tesis, de
los acuerdos de 1937 en Europa, según la cual se pretende igualar a los soldados
de la Patria con los terroristas. ¡¿Cómo
los vamos a igualar?!
Los terroristas lo que hacen es matar,
secuestrar, negociar con droga, producir un éxodo de colombianos al extranjero,
un desplazamiento interno, empobrecer la sociedad colombiana,
frenar la inversión, crear desempleo.
Lo soldados son, como los policías, la expresión
institucional de la Nación. Por eso no puedo aceptar esa
tesis, de proceder en la forma de darle un tratamiento con el
mismo rasero a las Fuerzas Institucionales de la Patria que a
los terroristas.
Y tampoco puedo aceptar una tesis conexa
con esa: la de igualar a los ciudadanos y policías secuestrados con los integrantes
de grupos terroristas que están en la cárcel. Porque
algunos dicen que hay que hacer todos los esfuerzos para que
las partes liberen los rehenes. ¡Eso es inaceptable! Esa
interpretación llevó a Colombia a cometer muchos
errores que ha pagado mi generación. Por esas debilidades,
mi generación no ha podido vivir un día en paz.
¿Qué es eso de decir que los terroristas son una
parte contendiente, igual a la Fuerza Pública? ¡Eso
no se puede aceptar! ¿Y qué es eso de decir que
son igualmente rehenes los colombianos secuestrados, que los
terroristas que están en las cárceles? Presidente
(Rodríguez Zapatero), con incomodidades, con hacinamientos,
que estamos procurando superar, en un país con tanta tragedia,
las cárceles colombianas tienen la vigilancia de quien
quiera vigilarlas en materia de derechos humanos.
Usted decía que yo mantengo un diálogo con las
ONG´s, casi más que un diálogo, un debate.
Pero un debate transparente, claro y vamos a ajustar tres años
de este Gobierno y hemos debatido y hemos controvertido y hay
están todos en Colombia, felices, contentos. Este país
les da todas las garantías.
Algo hemos tenido que estudiar los colombianos,
de los otros fenómenos de violencia en el resto de América Latina.
Para superarlos, instauraron dictaduras militares; aquí profundizamos
la democracia. Para superarlos, cercenaron las libertades públicas;
aquí las profundizamos. Para superarlos, impusieron la
censura de prensa; aquí hay periódicos y periodistas
para todos los gustos.
Aquí hemos enfrentado el terrorismo con una gran profundización
democrática y eso nos tiene que llevar a no aceptar que
se iguale a nuestros policías y soldados con los terroristas,
a que no se iguale a los secuestrados con los que están
en las cárceles. Son unas cárceles abiertas a la
vigilancia de todo el mundo, como es toda Colombia. En cambio,
hay que ver lo que narran las personas secuestradas que alcanzan
a obtener una liberación.
Ahora, en Semana Santa, el país se pudo movilizar en
términos generales tranquilamente. Tuvimos cuatro incidentes:
nos secuestraron en el departamento del Cauca –en un área
rural- un médico, su señora y su hija; ya está liberada
la hija y la señora, sigue secuestrado el médico.
Nos secuestraron, en una Cordillera entre el Valle del Cauca
y el Pacífico, tres personas que trabajaban en esa montaña,
en extracción de madera, los secuestró el Eln.
Ya los liberaron por presión del Ejército. Hay
que ver lo que cuentan del tratamiento que les dio la guerrilla.
Entonces, ese tratamiento a unos y otros,
no permite que igualemos las circunstancias. Los unos son presidiarios
del Estado de Derecho
y del Estado Democrático y los otros son secuestrados,
cautivos del terrorismo.
Mire Presidente, era yo joven, estaba
en la universidad y la guerrilla colombiana justificaba sus
acciones violentas, en parte,
porque aquí no se permitía la elección popular
de alcaldes y gobernadores.
GARANTÍAS DEMOCRÁTICAS
PARA TODOS
Este país debatió esos pasos simples de profundización
democrática durante más de un siglo, se incorporó la
elección popular de alcaldes. La primera vez que elegimos
alcaldes –se aprobó la figura en el gobierno del
Presidente Betancur, siendo Ministra de Comunicaciones nuestra
hoy Embajadora en España- y se aplicó por primera
vez la figura en el gobierno del Presidente Barco, padre de nuestra
distinguida Canciller.
Después vino el gobierno del Presidente Gaviria: la Constituyente,
se incorporó cualquier cantidad de elementos de profundización
democrática, de mecanismos de participación ciudadana.
Esa Constituyente fue un buen balance entre democracia representativa
y democracia participativa y se aprobó la elección
popular de gobernadores.
Le he contado a usted, las garantías que este Gobierno
ha dado para el ejercicio democrático.
Lo que pasó aquí con el referendo en el año
2003, con la elección de alcaldes y gobernadores, cómo
sintieron candidatos de la oposición –provenientes
de partidos de antiguas guerrillas, que en el pasado los mataban-
las garantías de nuestra Seguridad Democrática.
Cómo pudieron llegar protegidos de la Seguridad Democrática
del Estado, y con el respaldo popular, a posiciones de gran importancia.
Y también le he explicado a Usted, a la comunidad colombiana
y a la comunidad internacional, cómo hemos construido
gobernabilidad con ellos, sin detenernos a examinar el origen
político que los condujo a la elección.
Cuando eso ocurre en una democracia,
esa democracia por lo menos tiene el derecho de decir: no a
la violencia, de calificar esa
violencia como terrorismo. Y tiene el derecho de decir: por favor,
no nos igualen a los terroristas con los soldados y policías.
Por favor, no nos igualen a los secuestrados con quienes están
presos en las cárceles.
Por eso, esas precauciones para un eventual acuerdo humanitario.
Muchas gracias.