INAUGURACIÓN DEL CENTRO
DE FORMACIÓN EMPRESARIAL
MARIO SANTO DOMINGO – ACTION
INTERNATIONAL
Marzo
17 de 2005 (Bogotá – Cundinamarca)
Muy apreciados compatriotas:
Acudo a felicitarlos por este gran esfuerzo,
a felicitar a la Fundación Santo Domingo, a Action International,
a la familia Santo Domingo y a dar a todos ellos una inmensa
gratitud
por lo que han hecho por Colombia.
Hace dos noches cuando tuvimos la oportunidad
de acudir a la inauguración de la nueva sede del Taller de Artes y Oficios,
pude en compañía de muchos de ustedes observar
esa gran tarea y referir unas palabras vinculando la educación,
la formación para el trabajo, el nuevo concepto de la
Revolución Educativa, un concepto de educación
piramidal donde la gente esté toda la vida estudiando
y trabajando, en donde lo primero que aprenda el estudiante sea
un oficio productivo que le permite incursionar rápidamente
en el mercado del trabajo o en la universidad y de manera escalonada,
que lo que aprenda en el oficio productivo le sirva después
para graduarse como técnico, eso le sirva para graduarse
como tecnólogo y eso posteriormente se le acumule para
graduarse en educación superior.
Nos reunimos ahora con motivo de este
gran trabajo que ustedes han hecho en favor de la microempresa.
Déjenme repetir
lo que tantas veces me han escuchado.
Que Colombia en el concierto de las naciones
del continente es el país con mayor vocación y mejores posibilidades
de pequeña, de micro y de mediana empresa.
Observo el entorno, encuentro en uno
una economía petrolera
muy grande, con un presupuesto fuerte para subsidiar, pero con
una pequeña empresa prácticamente inexistente.
En otro de nuestros vecinos se encuentra
una gran empresa y un microfundio, pero sin ese colchón democrático
tan importante que es la pequeña empresa, la mediana empresa
y la microempresa, y así sucesivamente.
En Colombia tenemos la estructura de
pequeña empresa
y microempresa con mayor potencial del continente y eso hay que
aprovecharlo.
Y eso no surge por generaciones espontáneas. Allí concurren
muchos elementos; uno, la inclinación natural de nuestros
compatriotas, mucho más inclinados nuestros compatriotas
a la iniciativa empresarial que a la subalternatividad laboral,
ese es un elemento bien importante y el otro, aportes como los
aportes de la Fundación Santo Domingo y en buena hora
esta incursión en Colombia creciente de Action International,
eso nos ayuda enormemente.
Nosotros hemos propuesto a la Patria
tres temas: El tema de la derrota del terrorismo, la Seguridad
Democrática, el
tema de la transparencia y el tema de la recuperación
económica y social; y en el tema de la recuperación
social, ustedes queridos amigos juegan un gran papel.
Allí hay siete herramientas de equidad, una de las cuales
es justamente el país de propietarios. Un país
en el cual todo el mundo sienta que algo tiene que perder es
un país más inclinado a construir solidaridad,
más inclinado a construir capital social, más inclinado
a que todo el mundo, cada ciudadano se sienta integrante del
todo general, con sentido de pertenencia frente al todo general,
en fin un país con verdaderas raíces de unidad
nacional.
Quiero destacar lo que han venido haciendo
ustedes en todas partes. Nosotros hemos encontrado muchas ciudades
colombianas
donde es muy difícil empezar un programa de microempresa ¿por
qué? Porque la gente quiere pero no hay quien los capacite,
porque la gente quiere y no hay quien los acompañe, porque
la gente necesita el crédito, pero no encuentra la fundación
que le otorgue el crédito o que los lleve al banco.
Entonces es distinto un microempresario
como los que teníamos
en Sincelejo, sin Fundación Santo Domingo, nos decía:
no tengo quien me capacite, el de Barranquilla si, el de aquí si.
Nos decía el de Sincelejo: yo voy al banco y no me prestan.
El de Barranquilla dice: “Mire, a mi me manda la Fundación
Santo Domingo al banco y así no me sirva de avalista,
por la sola circunstancia de presentarme la Fundación
Santo Domingo, eso es casi suficiente para que el banco me apruebe
el crédito y me haga el desembolso”.
Eso es de gran importancia. Yo diría que el problema
hoy del microcrédito no es un problema de recursos.
En este Gobierno con inmensas dificultades
y gracias a la fusión
del IFI-BANCOLDEX y gracias al crecimiento del Fondo de Garantías,
gracias a que se ha vinculado a las gobernaciones y a las alcaldías
al Fondo de Garantías, gracias al sector privado financiero
y gracias a fundaciones muy especialmente como la Fundación
Santo Domingo, podemos decir lo siguiente:
En julio de 2002 la cartera de microempresas
en Colombia era de 707 mil millones, hoy la cartera de microempresas
en Colombia
supera un billón 800 mil millones, es un crecimiento del
57 por ciento en 32 meses cuando la cartera general del sector
financiero ha crecido en un 21 por ciento.
El problema no es de recursos, el problema
es de capacitación,
de acompañamiento, de vigilancia. Entonces el microempresario
que llega a la Fundación Santo Domingo aquí lo
capacitan aquí le prestan el dinero o lo acompañan
a obtener el crédito y el agente financiero que le va
a hacer el crédito dice: me lo presentó la Fundación
Santo Domingo ahí no tengo pierde y además hace
este racionamiento: Si esta persona va a seguir como microempresario
atendiendo las instrucciones, capacitándose en la Fundación
Santo Domingo, ahí el agente financiero encuentra un acompañamiento
al microempresarios durante el periodo en el cual el microempresario
deberá ser el servicio de deuda y ese se convierte en
otra garantía operativa.
Esto es una conjunción de esfuerzos magnífica,
lo que necesitamos es homogenizar los resultados en todo el país,
porque en algunas partes los resultados van por las nubes, a
toda velocidad, en otras partes muy reprimidos y nos ayudan mucho
cuando la Fundación Santo Domingo –voy a mencionar
apenas tres ejemplos- acude a Leticia o acude a Sincelejo o acude
a Montería donde nos ha llamado el viceministro Zarruk
a quien yo molesto a toda hora por el tema, entonces les dice:
mire, tenemos un problema, tenemos que empezar en estas ciudades
el programa microempresas pero no hay fundaciones. ¿Qué ha
hecho? Ha hecho una tarea de promover el semillero de la fundación
local, se instala allí mientras surge una fundación
local, la acompaña en su nacimiento, en su proceso de
estabilización y después, como ocurrió en
Montería ya salen de la ciudad pero dejan funcionando
el esquema.
Yo creo que es la tarea inmediata. Identificar los sitios en
donde no se ha podido que despegue bien el programa y tratar
de hacer lo mismo que se ha hecho en algunas ciudades, poner
esa semilla.
Entonces yo vengo a agradecerles y a
pedirle más, porque
en un país con tantas necesidades como este, los que logran
hacer una cosita buena se acreditan para que les pidan más.
Muchas gracias, pero recuerden están muy acreditados.
Entonces tiene que ser pacientes cuando los sigamos molestando
para muchas regiones de Colombia. Felicitaciones.