IMPOSICIÓN DE LA ORDEN
DE SAN CARLOS EN EL GRADO DE GRAN COLLAR AL PRESIDENTE ESPAÑOL,
JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO
MMarzo
31 de 2005 (Bogotá – Cundinamarca)
Señoras y señores
Honra al pueblo y al gobierno de Colombia,
imponer a usted, Presidente José Luis Rodríguez
Zapatero la orden de San Carlos en el grado de Gran Collar.
La sociedad española, cuyos destinos usted rige hoy,
es un ejemplo para nuestros países, decididamente empeñados
en profundizar la democracia.
Uno de los secretos del milagro español es haber podido
consolidar en las últimas décadas, el funcionamiento
de sus instituciones democráticas, base sustancial para
proteger las libertades de los individuos, promover el desarrollo
económico y el equilibrio social.
Para que un país crezca, su población debe participar
de manera directa en el proceso de expansión económica.
Eso se logra construyendo un sistema de oportunidades sociales
cuyos ejes sean la seguridad, la educación, la salud pública,
las libertades ciudadanas. España ha sido un ejemplo en
el avance hacia la construcción de una sociedad sin exclusiones.
Con democracia, España saltó del atraso económico
al crecimiento sostenido, de la crisis social a un estado moderno
de bienestar.
Un país que hace 30 años veía en la emigración
una forma de obtener oportunidades para su pueblo, es hoy uno
de los mayores receptores de inmigración laboral en el
mundo. Tiene una altísima tasa de esperanza de vida, baja
mortalidad infantil, ha eliminado el analfabetismo y la discriminación
por razones de género.
Muchas gracias Presidente Rodríguez Zapatero por su solidaridad
con Colombia. Usted es nuestro ‘embajador’ ante la
Unión Europea y uno de nuestros más firmes aliados
en la lucha contra el terrorismo.
Usted ha sostenido la intensa presencia
de la cooperación
española en muchas de nuestras comunidades pobres y estas
comunidades, cifran sus esperanzas de pobreza y desarrollo en
los programas que nos ha venido financiando el sistema de ayuda
al desarrollo de su Nación española.
Sus políticas migratorias, señor
Presidente, han permitido que muchos compatriotas nuestros
puedan vivir y trabajar
dignamente en la madre patria, mirando a la cara de esa sociedad,
que los ha acogido con aprecio fraterno.
Cada día hay nuevas avenidas para el comercio entre nuestros
países y para la presencia del inversionista español
en Colombia, que hoy representa el 60 por ciento de los flujos
de capital desde Europa.
Su visita, Presidente, ha sido ocasión para suscribir
el acuerdo de promoción y protección recíproca
de inversiones, que garantiza confianza y seguridad jurídica
para los empresarios. El convenio para evitar la doble imposición
y prevenir la evasión fiscal en materia de impuesto sobre
renta y patrimonio. La modificación del convenio cultural
de 1953, a fin de que la homologación y convalidación
de títulos se adecue a los nuevos tiempos.
Colombia está hoy convertida en el primer destino de
la cooperación española. Ha sido muy grato, Presidente,
suscribir hoy los convenios mediante los cuales el Fondo para
la ayuda y el desarrollo de España nos financia la construcción
del aeropuerto de Palestina en Manizales, obra en plena ejecución.
Nos financia la construcción de la represa de Brazo Seco
en el Pacífico, en la población de Guapi, que empezaremos
a construir a finales de este año y que es de gran importancia
para proveer del servicio de energía a nuestros compatriotas
de las comunidades afrocolombianas que aún viven en muchas
condiciones de pobreza en esa zona.
Nos ilusiona muchísimo su empeño para que durante
los días 11, 12 y 13 de julio, firmemos en Madrid el acuerdo
de cooperación para sacar adelante el distrito de riego
del Triángulo del Tolima, trayecto al cual usted ha dado
hoy, inicial visto bueno y que será redentor para la incorporación
para la alta productividad de una masa campesina e indígena,
que es allí hoy, minifundista y que está esperando
obras de progreso como es el distrito de riego.
Presidente: queremos agradecer de manera
muy del alma, la política
migratoria de su Gobierno. Nuestra embajadora, Noemí Sanín
Posada, quien tiene que entenderse diariamente con los cientos
de miles de colombianos que viven en España, ha sentido
en su alma la tranquilidad que ellos el transmiten y la tranquilidad
que a su vez, ellos han recibido de las políticas migratorias
de su Gobierno.
Aspiramos que la cifra que finalmente
se legalice, sea una cifra que supere todos los estimativos.
Eso va a crear más cariño
entre nuestras comunidades, va a crear más confianza.
Y cuánto agradezco Presidente, su firme apoyo en nuestra
lucha contra el terrorismo. Lo decía usted ahora, con
infinito talento, a los periodistas colombianos: llámesele
a estos grupos, como se les quiera llamar, ejercen simplemente
la violencia, la violencia que destruye la democracia.
La democracia de Colombia no tiene hoy
enemigos en las corrientes económicas ni en el pensamiento político. No tiene
enemigos en los empresarios ni en los trabajadores. Jamás
ha tenido enemigos en las Fuerzas Militares, que al contrario,
ha hecho un inmenso sacrificio por esa democracia. El único
enemigo que tiene la democracia es el terrorismo. Por eso hay
que derrotarlo, hay que superarlo y su ayuda es de inmensa importancia.
Un demócrata como usted, un líder fresco, que
transmite transparencia total, es un gran aliado para que todos
los países del mundo se sumen, concurran, a la lucha colombiana
contra el terrorismo.
Estamos viendo los resultados de su gestión a favor de
Colombia. Fue grato, hace dos días, en Venezuela, no solamente
escuchar su solidaridad con Colombia, con nuestras instituciones,
con el Gobierno que presido en nuestra lucha contra el terrorismo,
sino también, como su ejemplo cundió en líderes
latinoamericanos tan importantes como el Presidente Lula, que
siguiendo sus palabras hizo idénticas declaraciones y
su ejemplo produjo en el Gobierno de nuestra hermana Venezuela,
una reflexión que valoramos muchísimo y que, en
la medida que siga, nos va a ayudar inmensamente a superar el
terrorismo.
Colombia siempre ha querido la unión con todos los países
democráticos y entendemos que la unión contra nadie
es. Por eso el tono universal, democrático, amistoso,
que para las relaciones entre nuestros países y el conjunto
de nuestros países iberoamericanos, en los Estados Unidos,
por ejemplo, se impuso hace dos días, por su conducto,
en la reunión de Puerto Ordaz, mucho va a ayudar a esa
unión iberoamericana, a la unión total de las Américas,
a la unión de nuestra Comunidad Andina y de MERCOSUR con
la Unión Europea y a la unión de nuestros dos continentes.
Ha sido una visita muy fructífera, Presidente. Los colombianos
nos sentimos muy contentos de quedar desde hoy, convertidos en
el primer destino de la cooperación española.
La Orden de San Carlos es nuestra sincera
expresión de
gratitud. Por su liderazgo en la lucha contra el mayor flagelo
de la humanidad, una de cuyas víctimas, primero, es el
pueblo de Colombia. Usted le ha dicho al mundo que no hay razón
en el terrorismo, no hay sentido en el terrorismo, no hay política
en el terrorismo. Solo hay terror, muerte chantaje. Solo hay
voluntad de someter, de sojuzgar, de destruir la moral de los
hombres, de eliminar sus convicciones.
Su clara visión del azote criminal no se queda en la
conmiseración ni en la perplejidad, al contrario tiene
una respuesta enérgica. En efecto usted dijo: ‘estoy
decidido a impulsar la más alta cooperación internacional
para lograr el éxito en esta lucha, cooperación
contra todo tipo de terrorismo, contra el que nos ha golpeado
durante 40 años y contra el terrorismo internacional.
Muchas gracias Presidente Rodríguez Zapatero. Su lucha
al lado nuestro, como Presidente del Gobierno de la Madre Patria,
como nuestro Embajador ante la Unión Europea, como uno
de los aliados más importantes de Colombia para que Colombia
obtenga el apoyo de todos los países del mundo, tendrá un
premio: la tranquilidad de los colombianos, que habremos de conseguir,
con la ayuda de la paz. Y en el mármol de los forjadores
de la paz, su lucha estará escrita en el primer renglón.
De nuevo, muchas gracias Presidente.