FORO “OPORTUNIDADES
DE INVERSIÓN EN EL SECTOR
DE HIDROCARBUROS COLOMBIANO”
Mayo 20 de 2005 (Cartagena
de Indias – Bolívar)
Compatriotas:
Quiero saludarlos a todos
muy afectuosamente. Colombia se siente muy estimulada
con la confianza
de ustedes. Quiero agradecer inmensamente a quienes
han venido desde otros países. Su presencia
en Cartagena, su interés en Colombia, nos
llena de optimismo.
Quiero agradecer a todas
las empresas patrocinadoras que han propiciado
este evento, como un paso más
en el propósito de que Colombia se reencuentre
con una gran tendencia de hallazgos y de producción
de hidrocarburos.
Quiero agradecer el reiterado
y permanente apoyo del Gobierno de los Estados
Unidos a nuestra lucha.
Le decía al Secretario Adjunto Clay Sell
que este foro en muy buena parte ha sido inspirado
por el presidente Bush, quien nos visitó en
Cartagena en el pasado mes de diciembre y se comprometió muchísimo
a estimular el sector privado de los Estados Unidos,
para que nos ayude a sacar adelante grandes retos
económicos como el reto energético
que Colombia tiene.
Muy apreciados visitantes,
ustedes encuentran un país con una democracia vibrante, con
una economía en recuperación, con
una confianza que todos los días por fortuna
crece.
América Latina la han tratado de dividir
con el equivocado señalamiento de que hay
gobiernos de derecha y hay gobiernos de izquierda,
que viven en permanente contraposición.
Esa calificación es totalmente errónea,
anacrónica. Correspondería a la época
de las dictaduras. Nada tiene que ver con nuestros
tiempos, cuando todos nos regimos por la Carta
Democrática.
Diría que además de esa calificación
es inconveniente, polarizante. Hace pocos días
estuvo a punto de crear una polarización
colapsante de la OEA en la elección del
Secretario. Un gran esfuerzo, en el que intervino
nuestra canciller Carolina Barco, ayudó a
que finalmente se encontrara un gran consenso,
como tiene que ser.
Y esa calificación es impráctica.
Le preguntaba esta semana a una periodista: Deme
una razón para que usted califique tal gobierno
de izquierda y para que califique este gobierno
de derecha. Enmudeció. No tuvo una sola
razón.
Nosotros hemos propuesto
una manera diferente de ver a América Latina, una manera diferente
de evaluar estas democracias. Hemos dicho: hay
que preguntarse si estas son democracias caudillistas
o institucionales, si estas son democracias regidas
por el derecho, por el ordenamiento jurídico,
o regidas por el capricho de los gobernados.
Si estas son democracias en las cuales los gobernados
son todopoderosos o los gobernados tienen que dar
ejemplo de sometimiento a la ley. Si estas son
democracias caudillistas o institucionales, retardatarias
o progresistas.
Ustedes visitan un país con una democracia
institucional no caudillista, un país con
unas instituciones todas sometidas al ordenamiento
jurídico, empezando por la institución
de la Presidencia, que tiene que dar ejemplo de
su sometimiento y de su respeto a la ley. Visitan
una democracia progresista.
Y permítanme expresar cinco elementos que
a mi juicio deben ser tenidos en cuenta para evaluar
estas democracias, para atender a la anterior pregunta.
Ellos son: la seguridad, las libertades públicas,
la cohesión social, la transparencia y la
independencia institucional.
El Ministro de Minas (Luis
Ernesto Mejía)
me ha informado que ustedes tuvieron la oportunidad
esta mañana de reunirse con el Ministro
de Defensa (Jorge Alberto Uribe). No hemos ganado
aún esta batalla contra el terrorismo, pero
avanzamos y la vamos a ganar.
La ayuda de todos ustedes
es de gran importancia. Hace pocos días le decía al Gobierno
chino que nosotros tenemos una gran alianza con
los Estados Unidos para derrotar el terrorismo,
pero que también necesitamos la ayuda china,
eficaz, para derrotar el terrorismo.
Les decía a mis colegas de América
Latina, a los presidentes de varios países
latinoamericanos, que nosotros en Colombia tenemos
una alianza, de la cual nos sentimos orgullosos,
con los Estados Unidos para derrotar el terrorismo,
pero que necesitamos esa alianza en términos
prácticos y efectivos con todos nuestros
hermanos latinoamericanos.
Hemos reducido bastante
el homicidio. El país
llegó a tener casi 30 mil homicidios por
año. Hasta ayer en lo acumulado este año
vamos en 6.096. Quisiéramos mucho menos,
pero la tendencia es positiva.
Llegamos a tener 3 mil
secuestros. Hasta ayer llevábamos 117 secuestros extorsivos en
lo corrido del año. Quisiéramos tener
cero, pero la tendencia es positiva.
Hemos hecho un gran esfuerzo
con mayores impuestos de los colombianos, con
mayor sacrificio de la
Fuerza Pública, para avanzar en la derrota
del terrorismo. Y vamos a continuar en ese esfuerzo.
Pero esa tarea de la seguridad
la hemos denominado Seguridad Democrática, porque es seguridad
para todos los colombianos. Seguridad para los
amigos del Gobierno, seguridad para los críticos
del Gobierno, seguridad para los líderes
empresariales, seguridad para los líderes
de los trabajadores, seguridad para todos.
Seguridad no para perseguir
el disenso como ocurrió en
la época de la doctrina de la seguridad
nacional en América Latina, sino seguridad
para profundizar la democracia.
Y aquí este primer parámetro, el
de la Seguridad Democrática, llega al segundo:
el de las libertades públicas.
Justamente, mientras muchos
países de América
Latina suspendieron las libertades públicas,
en nombre de la necesidad del rescate de la seguridad,
nosotros hemos profundizado las libertades públicas
al tiempo que avanzamos en el ejercicio de la política
de seguridad.
Para nosotros esta política tiene que ser
creíble, como fundamento de su sostenibilidad.
Y la credibilidad de esta política está basada
en varios pilares, entre los cuales destaco efectividad,
que es una variable que depende la consagración,
de la perseverancia, y transparencia, que es una
variable que depende del respeto absoluto a los
derechos humanos.
Nuestra Fuerza Pública tiene el reto de
demostrarle al mundo que Colombia es capaz de derrotar
el terrorismo y simultáneamente honrar los
derechos humanos, por la respetabilidad de nuestros
compatriotas en la comunidad internacional y por
la necesidad de que ese respeto a los derechos
humanos cure heridas, una más fácilmente,
más rápidamente, a la totalidad de
esta Nación.
Hemos venido profundizando
las libertades públicas.
Diría que en Colombia el problema no ha
sido Estado sino la superioridad terrorista frente
al Estado. Que el problema frente a las libertades
públicas no ha sido de gobiernos sino de
la superioridad terrorista frente a los gobiernos.
En octubre de 2003 el país fue convocado
a un referendo serio, sin puntos populistas. Si
tuviera la oportunidad de analizarlo como proponente
que de él fui, diría que nos equivocamos
en excesivo número de puntos. Pero fue una
gran oportunidad de pedagogía democrática
en nuestra Patria. Abstencionistas y opositores
acudieron a las urnas con mayores garantías
que el propio Gobierno que defendía el referendo.
Al día siguiente fueron elegidos 1.096
alcaldes de la Patria y 32 gobernadores, en unas
elecciones libres, con garantías efectivas.
Diría que esas elecciones mostraron que
la política de seguridad del Gobierno empieza
a ser superior al terrorismo, a invertir la relación
de fuerzas, y que eso pone en evidencia que las
libertades empiezan a pasar de ser meramente teóricas
y retóricas a ser garantías efectivas.
Pero ahí no nos quedamos. Muchos alcaldes
y gobernadores que fueron elegidos, provenientes
de partidos realmente de oposición, de partidos
alternativos a los tradicionales, tuvieron todas
las garantías como candidatos, ganaron y
han tenido todas las garantías para ejercer
sus obligaciones gubernamentales.
Con todos ellos, sin detenerlos
en el escrutinio del origen político, hemos tratado de construir
esa mínima unidad que se necesita para el
florecimiento de la Patria, gobernabilidad para
que esta democracia opere bien.
En los últimos meses, como expresión
de esas garantías, Colombia ha elegido 162
alcaldes. El pasado domingo Colombia eligió 10
alcaldes en 8 departamentos con plenas garantías.
De esos 162 alcaldes, más de 50 corresponden
a la oposición.
Esto nos va indicando que
es un país que
avanza en la derrota del terrorismo y que avanza
en la profundización de su democracia y
en el respeto de sus libertades.
Y ahí vamos llegando al tercer elemento,
necesario para legitimar todos los días
la lucha contra el terrorismo, para legitimar el
ejercicio de las libertades, que es el de la cohesión
social.
Un primer vistazo a esta Patria colombiana nos
muestra dos realidades. Un 48 por ciento de los
colombianos que vive bien, en un modelo social
presentable en cualquier parte del mundo, y un
52 por ciento en la pobreza, pobreza que tenemos
que rescatar.
Hay que preguntarse es: ¿cuál es
la causa de esta pobreza? No es la empresa privada,
no es el 48 por ciento que vive bien. Es la mezcla
de corrupción, narcotráfico y terrorismo.
La empresa privada colombiana es una empresa privada
seria, con obligaciones sociales, cumplida en los
pagos de la seguridad social. Es una empresa privada
contribuyente al fisco. La empresa privada colombiana
ha tenido que hacer un gran esfuerzo de solidaridad.
El problema de la pobreza colombiana no es por
la empresa privada, sino porque la empresa privada
no ha podido crecer suficientemente por el terrorismo.
Por ejemplo, miro que en
muchos países
autodenominados de izquierda, los trabajadores
tienen que pagar sus contribuciones a la seguridad
social. En Colombia la gran parte de esas contribuciones
de la seguridad social es pagada por la empresa,
por el empleador.
Tampoco la culpa de esta pobreza la tiene el 48
por ciento de los colombianos, porcentaje que vive
en un modelo presentable.
La culpa la tiene esa mezcla
de terrorismo, narcotráfico
y corrupción, que produjo una estampida
de 4 millones de ciudadanos, que detuvo la inversión
en Colombia, que redujo la participación
de la inversión privada al 6 por ciento.
Ya la hemos recuperado al 11, al 12. Que en 6 años
hizo disparar el desempleo del 7,5 al casi el 20.
Ahora va oscilando entre el 11 y el 13 y aspiramos
terminar el año entre el 10 y el 11,5. Que
produjo en fenómeno de empobrecimiento en
los hogares, inmenso. Pasamos en el mismo período
de 6 años de un desempleo de jefes de hogar
del 4 al 10 por ciento. Ahora está en el
5,8.
Cuatro millones de colombianos
expulsados al extranjero, dos millones de colombianos
desplazados internamente,
una economía privada sin crecer.
El efecto fue agrandar
esos cordones de miseria, como en esta bella
ciudad de Cartagena, que en
pocos años pasó de 400 mil habitantes
a un millón, que se convirtió en
un centro receptor de desplazados de muchas áreas
rurales de la Patria, desplazados por los grupos
terroristas, y que no pudo tener un ritmo de crecimiento
de la economía privada que permitiera darles
inmediatas y buenas oportunidades a los recién
llegados.
Pero estamos trabajando
para superar ese flagelo. Tenemos en marcha lo
que llamamos la política
de reactivación social con 7 Herramientas:
la Revolución Educativa, la expansión
de la protección social, el país
de propietarios, la calidad de vida urbana, tenemos
en marcha estrategias tan importantes como el manejo
social del campo y el manejo social de los servicios
públicos.
Esta semana, con el Alcalde
y con el Gobernador, examinábamos algunas
de esas herramientas en Cartagena.
Para mejorar la calidad
de vida urbana, pronto empezaremos a construir
aquí un sistema
de transporte masivo como el de Bogotá.
Lo estamos haciendo en siete ciudades colombianas:
Bogotá, Cali y Pereira en plena construcción
de obra, Cartagena, Barranquilla, Valle de Aburrá,
Bucaramanga en la proximidad a empezar la obra.
Examinábamos aquí cómo avanza
la cohesión social. El año pasado
200 mil cartageneros más fueron incluidos
en nuestro régimen subsidiado de salud.
En el país cinco millones. Encontramos diez
millones, pero tendremos que llegar este año
a 18 millones y el Congreso nos está ayudando
con un proyecto de ley para que en poco tiempo
Colombia tenga 22 millones de ciudadanos pobres
en el régimen subsidiado de salud.
Un tema bien importante
para la actividad de ustedes: la capacitación de la sociedad colombiana.
Para no abrumarlos con cifras, déjenme referir
simplemente a un elemento de la Revolución
Educativa: la capacitación técnica
de los colombianos. Hemos reformado 152 entidades
del Estado, para hacer este Estado fiscalmente
viable, para hacer de las agencias del Estado entidades
transparentes que cumplan su misión social,
entidades fiscalmente sostenibles.
Una de las entidades reformadas
es la empresa nacional de aprendizaje, el Sena.
Esa empresa capacitaba
técnicamente a un millón de colombianos
por año. El año pasado superó la
cifra de dos millones 600. Este año debe
superar la cifra de tres millones y se apresta
el año entrante a llegar a cuatro millones.
Eso va a ayudar muchísimo en el tema de
capacitación técnica, en el tema
de productividad, de competitividad, y finalmente
en la equidad en el ingreso.
La Revolución Educativa es uno de los elementos
más promisorios de nuestro programa de cohesión
social.
Somos de la idea que hay
que llevar de la mano la derrota del terrorismo,
la profundización
de la democracia y la sostenibilidad democrática
a través de la construcción de justicia
social, de la erradicación de la pobreza.
Y viene el otro elemento,
que es el de la transparencia. Estas democracias
necesitan credibilidad y el factor
más determinante en la opinión pública
es el de la transparencia. Hemos buscado una manera
transparente de entendernos con el sector privado.
Nuestra relación con la comunidad colombiana
y con el sector privado es una relación
pública, como garantía de transparencia.
Encontramos dificultades,
contenciosos con inversionistas privados en el área de telecomunicaciones,
en el área de concesiones viales y en otras áreas
de la economía.
Nos hemos propuesto, para
construir confianza, superar esos contenciosos
sobre tres bases: el
sometimiento total al ordenamiento jurídico,
la equidad en las prestaciones de las partes, la
justicia conmutativa que se denomina y la señal
fundamental de confianza al público.
Antes de perfeccionar alguno
de estos acuerdos conciliatorios, los términos acordados se
publican para que sean ampliamente conocidos por
la opinión pública.
Hoy todos los contratos
que adjudica el Estado Colombiano, se adjudican
en audiencia pública.
Antes de abrir una licitación hay un proceso
de prepliego que se publica, para que la ciudadanía
conozca ampliamente cuáles son los términos
de la licitación que el Gobierno se propone
abrir, y critique esos términos, los analice,
antes de su adopción definitiva por la entidad
estatal contratante.
120 mil cargos oficiales
han sido llevados a la carrera administrativa.
Y en el día de ayer
dictamos un nuevo decreto, que exige que cualquier
persona postulada por el Gobierno para un cargo
de libre nombramiento, diferente a Ministro, Viceministro,
Secretario o jefe de departamento, la persona postulada
tenga que ser sometida a un examen, y una firma
calificadora de personal para garantizar la idoneidad
del postulado.
Estamos haciendo, como
lo acredita el Banco Mundial en un informe de
esta semana, un gran esfuerzo
para derrotar, de una vez por todas, el problema
del flagelo de la corrupción, que tanto
daño hace.
Pero se necesita un quinto
elemento para tener la certeza alrededor del
tema de si una democracia
es institucional o caprichosa. La confianza en
el largo plazo en una democracia depende de la
percepción interior y exterior del carácter
institucional de esa democracia. Porque es lo que
puede garantizar la continuidad de la confianza
más allá de cada Gobierno en particular.
Para graduar una tarifa
de energía, el
Presidente de la República en Colombia no
tiene facultades. Cualquier idea sobre la materia
la tiene que someter como proposición, a
través del Ministro del ramo, a una comisión
independiente de regulación.
Para un programa de televisión que se apruebe,
el Presidente de la República no tiene facultades.
Hay una comisión independiente.
Colombia ha avanzado mucho
en la institucionalidad. Por supuesto, todos
los días hay debate
alrededor de una decisión de la Comisión
de Televisión, una decisión que falta
de la Comisión de Regulación de Energía,
de la Comisión de Regulación de Agua,
etcétera. Pero hay unas bases sólidas,
un recorrido muy importante de institucionalidad
independiente.
El Ministro nos ha informado
y esperamos que rápidamente
la Comisión Reguladora de Energía
dé señales que está esperando
el sector privado para el campo de la generación
de energía con miras a los años que
vienen.
Ustedes pueden tener la
certeza que este país
avanza cada día más en la estructura
de institucionalidad.
Por iniciativa del Ministro
y del Presidente de Ecopetrol, fue creada la
Agencia Nacional de Hidrocarburos.
Fue un paso solicitado por ellos que hoy empieza
a mostrar su importancia. Porque ellos consideraron
que con el carácter público de Ecopetrol
y por su razón de entidad operadora, no
era conveniente mantener en cabeza de esa entidad
las funciones reguladoras de la materia. Por eso
se creó la Agencia Nacional de Hidrocarburos,
cuyos éxitos empezamos a percibir en reuniones
como la de hoy.
Todo esto para que ustedes
reflexionen sobre la democracia colombiana, una
democracia progresista,
una democracia moderna, una democracia siempre
en vía de profundización. Para que
nos ayuden con su confianza y con sus inversiones
a explorar este país.
Hace pocos días, unos casuales interlocutores
asiáticos me preguntaban: ¿por qué ustedes
tienen de un lado a Venezuela produciendo 3 millones
200 mil barriles al día, y de otro lado
el Ecuador produciendo 600 mil, y ustedes con una
producción declinante alrededor de 515 mil
barriles?
Le pregunté al Ministro
y me dijo: porque Colombia tiene el 87 por ciento
del territorio
sin explorar.
A superar ese atraso es a lo que los invitamos
a ustedes. Los necesitamos.
Este país tiene una gran conciencia popular
sobre la necesidad de darles garantías a
los inversionistas privados. Este país confía
en la inversión privada, porque este país
siempre ha estado acostumbrado a que la empresa
privada seria es una empresa de enormes responsabilidades
sociales.
Aquí no sólo hay garantías
estatales y gubernamentales para la empresa privada,
sino garantías de opinión que ameritan
toda la confianza de la empresa privada.
Queremos no solamente avanzar
en el tema del gas y del petróleo, necesitamos también
avanzar en el tema de los combustibles biológicos.
El Congreso de la República, aquí representado
por un selecto grupo de senadores y por el representante,
aprobó un proyecto del Gobierno, en la primera
legislatura que correspondió a esta administración,
para dar unos estímulos tributarios a la
producción de etanol.
Este año, como respuesta a esos estímulos,
el país empezará a producir en su
sector privado alrededor de un millón de
litros, como primera etapa en la producción
de etanol a partir de caña de azúcar.
Hace poco el Congreso de
la República nos
aprobó otra disposición para dar
estímulos tributarios a los cultivos de
tardío rendimiento y a la producción
de biodiesel.
Cuando empezó este Gobierno, Colombia tenía
175 mil hectáreas de palma africana. Debemos
terminar este año con 300 mil. Hay la posibilidad
de sembrar en óptimas condiciones de productividad
6 millones de hectáreas.
El Ministro está próximo a expedir
las primeras normas para que en una primera etapa
el diesel fósil tenga una mezcla del 5 por
ciento de biodiesel.
En un departamento aquí cercano, limítrofe
con la hermana República Bolivariana de
Venezuela, La Guajira, justamente ahí cerca
de la Texas, hace poco fue inaugurado el primer
conjunto de producción de energía
eólica, unos molinos para generar 20 mil
kilovatios, con otro estímulo tributario
que nos aprobó el Congreso de la República.
Pero allí hay la posibilidad de generar
4 millones de kilovatios.
Este país es uno de los países más
ricos en caudales de agua dulce por extensión
geográfica. Si bien apenas el 40 por ciento
de nuestra energía se genera con caídas
de agua, tenemos una inmensa posibilidad para crecer
en ese subsector energético y están
dadas todas las condiciones para que el sector
privado incursione allí.
Necesitamos, pues, una presencia masiva del capital
nacional y del capital internacional en este campo.
El año pasado, en alguna de estas reuniones,
se propuso que Ecopetrol y el Ministerio estimularan
un fondo de lo que se llama pequeños inversionistas.
Al saludar a algunos de ustedes esta tarde, he
recibido la buena noticia de que vamos bien por
ese camino y que ya hay más o menos 50 millones
de dólares arbitrados para esa tarea.
¿Frank, dónde está? ¿Cuánto
más necesita? Póngase de pie que
uno para pedir plata se pone de pie. ¿Qué hacemos? ¿Cuánto
más necesita?
Frank Kanayet, presidente
de Petrotesting: Presidente, necesitamos solamente
unos 50 millones más.
Si las cifras que tengo en la cabeza que nos dicen,
somos 500 personas acá, a 100 mil completamos
los 50 millones adicionales para los 100 millones.
Realmente este proyecto
del Fondo Exploratorio es absolutamente hermoso
e importante para nuestro
país. Como lo vimos a través de estos
dos días, Colombia es un país que
tiene una gran prospectividad en campos pequeños,
en campos menores de 50 millones de barriles, y
más en una media de 20 millones de barriles.
Y ahí los capitales extranjeros siempre
estuvieron un poquito alejados. Con la creación
del Fondo queremos perforar 40 pozos exploratorios,
que con un factor de éxito de 1 a 7 nos
va a dar 6 descubrimientos en el orden de 20, 30,
40 millones de barriles. Podríamos estar
hablando de más de 200 millones de barriles.
Presidente de la
República: ¿Quiénes
de los aquí presentes son socios de este
grupo?
Presidente de Petrotesting: Está Omimex.
Presidente de la
República: ¿Pero
de los aquí presentes?
Presidente de Petrotesting: Omimex ya se comprometió.
Promigas.
Presidente de la
República: ¿Usted
ya hizo contacto con todos los otros presentes?
Presidente de Petrotesting: Creo que este es un buen momento para ratificarles
y pedirles a todas
las compañías. Este país ha
sido muy generoso con nosotros. Yo soy un colombiano
que el país ha sido muy generoso conmigo.
Pero las grandes compañías multinacionales
como Exxon, Oxy, un esfuercito pequeño de
cada uno de nosotros. Yo puse un millón,
Presidente. Si conseguimos que alguno de los grandes
pongan otro millón, yo duplico el millón
mío ya mismo.
Presidente de la
República: Ayúdennos
en eso, que además es una señal muy
importante para mostrar un sector vibrante y democrático
de oportunidades para todos. Eso ayuda a legitimar
muchísimo la política de más
apertura y de más facilidades al sector
privado que ha implementado el Ministro.
En la medida en que todos
estos pequeños
inversionistas crezcan y tengan éxito, más
se legitima esta actividad del sector privado.
Por qué no le cuenta a este distinguido
auditorio el ensayo que ustedes están haciendo
para producir alcohol a partir de yuca.
Cuente, Frank, que eso
es muy importante, pero no sólo lo del
Llano sino lo que se avanza en el departamento
del Cesar.
Presidente de Petrotesting: Como parte de creer en este país, nosotros llevamos dos años
experimentando con yuca para las personas, en inglés
el término es mandioca. La yuca es un tubérculo
que se puede dar muy bien en los Llanos Orientales
del país, en la Costa, y que tiene un rendimiento
entre 180 y 200 litros por tonelada.
Venimos experimentando
desde hace dos años.
Empezamos con 25 variedades de yuca y hoy día
tenemos 5 variedades que nos dieron entre 25 y
30 toneladas por hectárea. Y de esas 5 variedades
empezamos la segunda fase, en donde estamos al
sexto mes con 30 toneladas, cuando la yuca no ha
empezado a engrosar.
Creemos que vamos a tener,
por lo menos, un rendimiento de 40 toneladas
por hectárea y esto nos
estaría dando del orden de 8 mil litros
tonelada hectárea año.
Con este proyecto vamos
a tener: ayudamos a la autosuficiencia del país, con una energía
renovable, limpia, y lo más importante que,
entiendo al Presidente, vamos a poder ayudar a
sembrar paz y a generar empleo.
Presidente de la
República: La producción
de etanol a partir de yuca en muchas regiones colombianas,
como el Cesar, los Llanos Orientales, ayuda a derrotar
al terrorismo, a darle una gran fuente de ingresos
a nuestro campesinado y a sustituir cultivos ilegales.
Presidente de Petrotesting: Y además, como
hemos visto en nuestros estudios, inclusive es
rentable.
Presidente de la
República: ¿Ha
tenido la oportunidad de reunirse con todos los
aquí presentes?
Presidente de Petrotesting: Presidente, ha sido
un foro muy grande.
Presidente de la
República: ¿Qué paso
se puede dar para que este grupo de pequeños
empresarios pueda reunirse con cada uno de ustedes,
a ver ustedes cómo lo estudian y se integran
y le ayudan en ese proceso?
¿Qué idea
se le ocurre, Ministro?
Luis Ernesto Mejía, ministro de Minas: Precisamente en este escenario, Presidente, esta
mañana lo decíamos, el propósito
no es sólo escuchar algunos argumentos técnicos,
ni la historia, ni lo que hemos hecho y vamos a
hacer, sino generar el espacio para que los inversionistas
colombianos tengan la oportunidad de interrelacionarse
con los inversionistas extranjeros y hagan las
asociaciones que se requieran para trabajar en
Colombia.
Creo que mañana
vamos a tener otros talleres y a culminar con
una ronda de negocios, que es
precisamente el escenario para que hagan esos intercambios
y se generen nuevas asociaciones entre nuestros
empresarios y los de afuera.
Presidente de la
República: ¿Cuántos
socios tiene hasta este momento?
Presidente de Petrotesting: Básicamente
este proyecto lo hemos hecho como una iniciativa
privada nuestra, pero está bienvenido todo
el mundo. Queremos duplicar, queremos entregarle
a cualquiera de ustedes que quiera ayudarnos a
duplicar este proceso.
Presidente de la
República: Tiene que salir
mañana con un buen número de socios
de acá.
Esta ciudad va a celebrar
en junio del año
entrante los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Estamos construyendo, en compañía
del Gobernador y del Alcalde, una muy buena infraestructura
deportiva. En ese momento estará en plena
construcción el sistema de transporte masivo.
Tiene un problema tugurial tremendo, por todo ese
volcamiento de desplazados, pero confiamos que
este año y a principios del otro podamos
entregar 2.000 casitas, muy decentes, a sectores
muy pobres de acá. Con todas las dificultades
estamos trabajando esa área social. Ojalá cada
uno de ustedes sea un embajador nuestro que promueva
la presencia de turismo internacional en esta ciudad.
Muchas gracias por la confianza
en Colombia. Esta mañana tuvimos otra reunión muy grata:
300 empresarios alemanes están en Cartagena
evaluando la presencia alemana en América
Latina. La inmensa mayoría de ellos no había
venido a Colombia.
Alemania fue un país que invirtió mucho
en Colombia, pero en los últimos años
ha tenido una inversión decadente.
Posteriormente nos reunimos
con representantes de Fondos de Pensiones de
23 países, que
también están en Cartagena. Aquí el
sistema de pensiones privadas en fondos de cuentas
individuales tiene ya unas reservas de alrededor
de 15 puntos del Producto Interno Bruto. Y esperamos
que rápidamente lleguemos al 20 por ciento
y que eso se convierta en un gran factor de financiación
doméstica.
Hay un momento de mucho
interés en Colombia.
Ayúdennos con la confianza de ustedes en
Colombia, con sus inversiones en Colombia, que
el pueblo colombiano es un pueblo honrado, buen
trabajador y además grato.
A todos ustedes, muchas gracias.