XIV
CONVENCIÓN INTERNACIONAL DE SEGUROS
Mayo 05 2005 (Cartagena
de Indias – Bolívar)
Compatriotas:
Acudo con mucho entusiasmo
a verlos a ustedes y a escuchar a sus dirigentes
en el inicio de esta
Convención Internacional de Seguros. Quiero
felicitarlos y agradecer su disciplinada tarea de
servir a Colombia, en una tarea riesgosa, difícil,
en un ejercicio todos los días más
estresado por la dura competencia internacional.
Quiero agradecer las palabras precisas, que nos llenan
de estímulo y al mismo tiempo de reto, de
Silvia Luz Rincón, presidente de su Junta
Directiva.
Quiero unir mi voz a este
homenaje que se le rinde a William Fadul. Yo llegué al Senado de la
República en 1986 y estuve allí ocho
años. Y en esos ocho años pude trabajar
hombro a hombro con él en muchas iniciativas.
Desde esa época hasta hoy, en mi vida pública,
permanentemente, he tenido la oportunidad de trabajar
con él, uno de los colombianos a quien mucho
admiro por su patriotismo, por su honradez, por su
disciplina, por todo lo que él significa como
ciudadano de bien. Muchas felicitaciones, muchas
gracias, no sólo por lo que usted ha hecho
por este gran gremio sino por lo que ha hecho por
la Patria.
E incorporan ustedes a la
nómina de los servidores
gremiales de la Patria a uno de los más destacados
colombianos de todas las épocas, por su preparación,
su patriotismo, su capacidad de enfrentar momentos
de dificultades y de crisis. Varios gobiernos, en
momentos muy difíciles, hemos tenido que acudir
a él: a Roberto Junguito. Él sabe cuánto
lo admiramos y cuánto lo valoramos.
Pensaba yo, si fuera capaz
de hacer algún
símil con el lenguaje de los seguros, que
ustedes son bastante de buenas en materia de no tener
que absorber siniestros gremiales. Porque han tenido
durante todos estos años la fortuna de una
póliza, como William Fadul y ahora lo sustituyen
por otra afortunada póliza: la de Roberto
Junguito. Los felicito por esa capacidad de acertar.
El doctor Junguito se refería a algunos temas,
como el TLC. Vamos a seguir en esa tarea: un proceso
de concertación hombro a hombro del Gobierno
Nacional con el Congreso de la República,
con el sector privado. Ojalá. Nuestro deseo
es que haya el mayor grado de consenso. Un paso tan
importante para la vida nacional, tiene que darse
sobre la base de un esfuerzo para construir el superior
grado posible de consenso.
El doctor Roberto Junguito
se ha referido a otras materias sobre resultados
de la economía y
retos de la economía. Déjenme tratar
algunas de ellas.
Comparto su preocupación sobre la necesidad
de aprobar el Estatuto Orgánico del Presupuesto
que, sumado a la ley ya aprobada de responsabilidad
fiscal, se convierte en otro instrumento bien importante
para el control del gasto público.
Todos los que vivimos la
presión por soluciones
a las permanentes afugias populares, en un momento
u otro hemos demandado rentas de destinación
específica. Nos tocó en una reforma
tributaria de diciembre de 2002, para sacar adelante
obras muy importantes para la ciudad de Cartagena,
como la infraestructura deportiva para los Juegos
Centroamericanos del 2006, destinar a esos propósitos
cuatro puntos que se agregaron al IVA de los celulares.
Pero creo que Roberto Junguito
tiene razón,
que Colombia le ha introducido demasiada inflexibilidad
al manejo de los ingresos y del gasto público,
y que es la hora de decirle no más a los impuestos
de destinación específica.
En pensiones hemos hecho
varios esfuerzos. Este problema es un problema
inmenso. Representa el 190
por ciento del PIB. En diciembre de 2002 aprobamos
la primera ley de este Gobierno. El país no
aprobaba leyes de pensiones desde cuando en 1993,
con la compañía de William Fadul, aprobamos
la Ley 100.
La Ley de diciembre de 2003
se convierte en otro paso. Después capítulos muy importantes
fueron declarados inexequibles por la Corte Constitucional
y nos correspondió tramitar otra ley para
recuperarlos y poder sanear los vicios de forma que
llevaron a la Corte Constitucional a la declaratoria
de inexequibilidad.
Vino la proposición del Referendo. Nos faltaron
40 mil votos para aprobar el punto de la eliminación
de los privilegios pensionales. Y hemos eliminado
privilegios pensionales en esa gran cantidad de empresas
del Estado que hemos reformado. Hasta el momento
hemos reformado 152 empresas del Estado. Falta mucho
en esa reforma del Estado y uno de los puntos transversales
de esa reforma ha sido el de la eliminación
de privilegios pensionales.
Por ejemplo, los nuevos trabajadores
de Ecopetrol entran con el régimen ordinario de pensiones.
En la nueva Telecom no hay privilegios pensionales.
Todo está regido por el sistema general de
pensiones. En la nueva INRAVISIÓN lo mismo.
En el nuevo banco que sustituye al Banco Cafetero,
que es una de nuestras últimas reformas, lo
mismo. Y aspiramos que el Congreso de la República
apruebe esta reforma.
Yo demoré un poco mi desplazamiento hoy a
Cartagena, doy excusas a ustedes, justamente por
estar reunido con integrantes de la plenaria de la
honorable Cámara, haciendo énfasis
en la necesidad de aprobar esta reforma. Por el momento
me han pasado aquí el reporte de dos votaciones
sobre el artículo primero. Lo dividieron en
dos encisos. En el primero hubo 100 votos a favor
y 2 en contra. En el segundo hubo 94 a favor y 2
en contra.
Algunos se han salido tratando
de desintegrar el quórum. Nos preocupa mucho.
Pero vamos a seguir haciendo el esfuerzo para que
esto se apruebe.
Esta mañana le decía al Congreso:
la mejor campaña para un Congreso que está en
vísperas del certamen electoral del 2006,
es la campaña de señales muy positivas
a la opinión pública. La mejor campaña
es la campaña de un Congreso que debería
trabajar en estos días de urgencia, de lunes
a viernes. La mejor campaña es la campaña
de un Congreso que tenga varias plenarias a la semana.
Que reúna sus comisiones varias veces a la
semana. De un Congreso que haga quórum, de
un Congreso donde se respete a todo el que esté hablando,
de un Congreso más y más disciplinado.
Qué bueno que eso lo podamos lograr. Estamos
a tiempo de hacerlo.
De la manera más constructiva, les insistí esta
mañana a estos amigos de la Honorable Cámara,
y deseo que ellos le puedan dar hoy al país
un parte de que se ha aprobado, sería en sexto
debate, este proyecto de pensiones, que es un paso
necesario para la Nación.
Y les daba una razón: esta Patria nuestra,
en agosto del año 1990, cuando terminó el
Gobierno del presidente Virgilio Barco, tenía
un endeudamiento entre el 8, 10, 12 por ciento del
PIB. Cuando le pedí a Roberto Junguito que
nos acompañara como Ministro de Hacienda (Alberto
Carrasquilla), llamándolo a enfrentar un momento
de graves dificultades nacionales, ese endeudamiento,
12 años después de que estaba en el
10 por ciento, había subido al 56.
Eso ha estado acompañado también de
un gran crecimiento del déficit. El 2002 lo
terminamos con un 3,6. Pero lo terminamos con un
3,6 después de que en agosto estaba en el
4,2. Y para concluir con ese 3,6 fue necesario una
congelación de gastos de un billón
de pesos y fue necesario el derrame de ese impuesto
al patrimonio por la Seguridad Democrática,
que ustedes todos pagaron y que permitió un
recaudo de 2 billones 400 mil millones de pesos.
Yo veo que tenemos que resolver
ese panorama, que se volvió un panorama clínico, crítico,
perverso de la economía colombiana. Ese alto
endeudamiento, ese compromiso tan alto del presupuesto
para servir deuda –32, 40 por ciento–,
y ese creciente déficit fiscal.
Porque uno ve un paralelo
entre ese crecimiento del endeudamiento entre 1990
y el año 2002
y el crecimiento del déficit.
En 1990 las finanzas del
Estado estaban prácticamente
en equilibrio. Y nosotros encontramos un déficit,
12 años después, del 4,2. Que sigue
muy alto. Porque si bien al año pasado logramos
reducirlo al 1,2, este año es muy difícil
reducirlo por debajo del 2,5 ó 2,6.
El Seguro Social recauda
2 billones, pero tiene que pagar 6 billones. Y
el Gobierno Nacional le tiene
que transferir este año 4 billones.
La reforma de las entidades
del Estado ha llevado a un superávit en las entidades de la Nación
del 2,9. Pero el déficit en el Gobierno Nacional
central, por este problema de pensiones especialmente,
sigue siendo un déficit del 5,3 a 5,5 por
ciento, que tenemos que continuar en el proceso de
reducirlo.
Me parece, pues, de la mayor
urgencia que el Congreso de la República
nos apruebe esa reforma.
Y les decía esta mañana:
nosotros estamos muy dependientes hoy de los mercados,
de
los mercados nacionales e internacionales, interconectados.
Un país que llegó a este extremo de
endeudamiento, a este extremo de déficit,
es un país que tiene que cuidar muchísimo
la dependencia que ese alto endeudamiento le crea
de los mercados.
Si bien hemos tenido éxito y en los últimos
meses, aprovechando el dólar barato –que
le hace mucho daño a las exportaciones y al
precio de productos agrícolas, pero que hay
que aprovecharle ventajas para el servicio de deuda–,
hemos logrado cambiar 3 mil millones de dólares
de deuda en esa moneda por el equivalente en deuda
pesos.
Y hemos encontrado una mejor
respuesta a los mercados. Esta semana los spreads
de Colombia estaban por ahí oscilando
con los de Perú y de pronto un poco más
bajos.
De todas maneras los mercados
están esperando
señales más contundentes de nosotros.
Y hoy tenemos mucha dependencia de los mercados para
poder resolver estos problemas fiscales que nos afligen
y que, si no los superamos definitivamente, comprometen
en grave sumo nuestras posibilidades de crecimiento
sostenido.
Vamos a seguir trabajando
por el lado de los ingresos y por el lado de los
egresos. Por el lado de los
ingresos del Estado, quiero destacar las reformas
tributarias, el mejor impacto en los recaudos fiscales
del comportamiento de la economía, el control
de la evasión a través del programa
Muisca, que puso en marcha el doctor Roberto, con
su entonces Viceministro y hoy Ministro, el doctor
Carraquilla.
Cuando el Gobierno empezó teníamos
280 mil contribuyentes de renta. Terminamos el año
2004 con 715 mil y aspiramos terminar este año
con millón y medio.
Los ingresos han crecido.
En el año 2003
registraron un crecimiento del 18 por ciento. Y el
año pasado, si no tenemos en cuenta como base
de comparación el impuesto para la Seguridad
Democrática, esos ingresos crecieron en un
22 por ciento.
Confiamos que ese mayor crecimiento
de la inversión
privada en Colombia, que el año pasado se
situó en el orden del 30 por ciento de incremento,
esa recuperación del ritmo en inversión
extrajera en nuestra Patria, nos ayudan a sostener
un crecimiento de los ingresos fiscales.
Este año nos propusimos
crecer el 10 por ciento y, a cierre del primer
trimestre, vamos creciendo
en un 11,5 por ciento. Tenemos que cumplir esas metas
muy exigentes de incremento de los ingresos.
Y por el lado de los egresos,
hemos tenido aumentos de egresos en pensiones.
Los giros de la Nación
este año en pensiones por un lado valen 14
billones, y por el otro lado esa transferencia al
Instituto de los Seguros Sociales es de 4 billones.
Esa suma supera la suma de las transferencias a las
regiones.
Hemos crecido egresos en
materia de inversión
en seguridad y hemos hecho un gran control de egresos
en materia de nómina y en materia de servicios
generales en lo otro que controla directamente el
Ejecutivo.
Para poner un ejemplo, la
Presidencia de la República,
en comparación con el 2002, ha logrado unos
ahorros que oscilan entre el 26 y el 30 por ciento.
Y esa es una constante allí donde hay un manejo
relativamente discrecional del Ejecutivo nacional.
Vamos a continuar en esa tarea de racionalización
de egresos.
Diría que el punto más importante
de todo este proceso es el de la reforma administrativa.
Tengo la ilusión que la reforma administrativa
sea el mejor legado de esta administración
al saneamiento de las finanzas de la Nación.
Empezamos con la reforma
del Telecom. La antigua Telecom estaba dando pérdidas del orden de
400 mil millones al año. La nueva Telecom,
blindada, sin clientelismo, sin privilegios pensionales,
el año pasado dio utilidades de 950 mil millones.
Hemos reformado, con la Dirección del Departamento
Nacional de Planeación, 152 empresas del Estado.
Las últimas, INRAVISIÓN, las decisiones
sobre GRANAHORRAR, el Banco Cafetero.
Pudimos recaudar 280 mil
millones para pagar de contado, sin demoras, las
liquidaciones de los trabajadores
del viejo Banco Cafetero, ajustar un patrimonio de
500 mil millones para respaldar las pensiones de
los jubilados del Banco Cafetero. Nos traemos los
buenos activos del Banco Cafetero al nuevo Banco
y además ayudamos a la capitalización
con dos fuentes, una de las cuales es GRANAHORRAR
y entra en un proceso de venta al público
GRANAHORRAR.
Vamos a trabajar en las regiones
y para los sectores más vulnerables de la Patria, con el Banco
Agrario, que lo reformó la anterior administración.
Nosotros hemos perseverado en esas reformas. Diría
que muestra una gran recuperación, blindado
contra el clientelismo, ayudando muchísimo
en la irrigación de crédito agropecuario
y de crédito popular, y vamos a poner como
paralelo en ese trabajo el nuevo banco, Banco Cafetero.
Pero esta reforma del Estado,
hasta la fecha, cuando se le trae a valor presente
las cifras más
importantes, en las entidades más importantes,
arroja un ahorro de 12 puntos del PIB.
Sin embargo hay que continuar.
Y para continuarla tenemos enfrente retos muy grandes:
las clínicas
del Seguro Social.
Tenemos en frente retos como
todo lo que falta en hospitales públicos
y como todo lo que falta en muchas otras entidades.
Este año ese superávit de las empresas
del Estado debe ser del 2,9 por ciento. Y confiamos
que, a medida que avance la reforma, sea todavía
más alta.
Quiero referirme a dos cosas
que preocupan mucho: las transferencias y qué sigue
en materia de impuestos.
El Gobierno anterior, siendo
Ministro de Hacienda, Juan Manuel Santos, aprobó la reforma constitucional
que rige hasta el año 2008 y que en alguna
manera desvinculó de la base para transferir
a las regiones, los nuevos ingresos corrientes de
la Nación.
Eso, gracias a los mayores recaudos y gracias a
las dos reformas tributarias aprobadas en este Gobierno,
ha ayudado bastante.
El país tiene que prepararse para que el
nuevo acto legislativo o la nueva ley, que por mandato
de la propia Constitución debe darse para
sustituir este acto en el año 2008, sea totalmente
razonable, prudente.
El estudio que nosotros estamos
haciendo para poner a consideración de la próxima administración
y del próximo Congreso, refleja que debe haber
apenas un mínimo crecimiento para atender
el remanente de muchachos en edad escolar que en
ese momento estarán todavía desescolarizados.
Comparto la preocupación de Roberto Junguito
y de todos ustedes, y este Gobierno asume el compromiso
político de presentar unas líneas claras
a consideración de la próxima administración
y del próximo Congreso.
En materia tributaria, tenemos
bastantes dificultades todavía para atender
lo que muchos compatriotas han llamado una reforma
estructural de impuestos.
Por ejemplo en IVA, la aspiración
ha sido llegar a una cobertura, a una base de bienes
y servicios
grabada con el IVA del 100 por ciento.
¿Qué ha logrado hacer este Gobierno?
Encontramos esa base en el 37, 38 por ciento. La
hemos ampliado en dos ocasiones. En este momento
esa base está más o menos en el 51,
53 por ciento.
El Congreso nos aprobó, en la primera reforma
tributaria, una tarifa general del 2 por ciento para
el resto de la base de IVA. La honorable Corte Constitucional
declaró esa decisión inexequible.
No veo fácil aplicar la actual tarifa o las
actuales tarifas, la del 16 y la del 10, a una nueva
ampliación del IVA.
¿Por qué? Porque lo que sigue es ampliar
el IVA a los medicamentos, lo que sigue es ampliar
el IVA a los servicios públicos, lo que sigue
es ampliar el IVA a otros gastos de salud distintos
de los medicamentos, y a la educación.
Creo hoy que la mejor decisión en esa materia
fue la que se tomó en 2002, y que la honorable
Corte Constitucional nos declaró inexequible.
Sugiero que estudiemos la
posibilidad de adoptar un mecanismo semejante,
atendiendo lo que la Corte
dejó consignado en su sentencia como reparo,
para que no repitamos lo que en concepto de la Corte
puede ser violatorio de la Constitución.
Creo que hay algo que muchos
califican de antitécnico.
Pero que, dadas las condiciones sociales del país,
es el único camino que se puede recorrer para
ampliar IVA, el camino de las tarifas diferenciales.
Una tarifa baja para todo
lo que está exento
o que está excluido de IVA, es una tarifa
más fácil de asimilar por el Congreso
de la República, más fácil de
asimilar por la opinión ciudadana. Y bien
manejada, puede ayudar a aliviar mucho las finanzas
del Estado.
Ustedes el año pasado debieron sentir un
estímulo tributario. Lo van a sentir este
año y el siguiente: es la deducción
del 30 por ciento para las inversiones generadoras
de renta.
Sobre eso ha habido una gran
discusión. La
tesis ha sido la siguiente: nosotros creamos el impuesto
al patrimonio o lo revivimos. Aumentamos el impuesto
de renta con la sobretasa. Hemos recargado las obligaciones
de los empleadores con nuevas obligaciones de pensiones.
Hemos hecho ajustes al combustible, necesarios, porque
el petróleo en este período de Gobierno
ha pasado de un valor de 27 dólares barril,
a un valor de 48, 52 dólares barril.
Hemos hecho gran cantidad
de ajustes, que la opinión
pública colombiana, estoicamente, ha asimilado.
Hemos creado lo que llamaría una tributación
cara.
¿Qué compensación introdujimos?
Unos incentivos bien orientados para el crecimiento.
Uno de los cuales es esa deducción del 30
por ciento a las inversiones generadoras de renta,
que nos permite llegar a esta conclusión:
tenemos una tributación costosa para el que
no crezca, pero una tributación con estímulos
para el que crezca. Me parece que eso es razonable.
Sin embargo, la transacción que se hizo entre
los diferentes sectores, que tienen también
puntos de vista divergentes sobre estos temas, fue
la de consagrar ese estímulo solamente con
alcance transitorio.
¿Qué vemos? Nosotros vemos la necesidad
de adelantar un gran debate en el país para
que en la próxima reforma de impuestos, que
deba coincidir con el fenecimiento o con la finalización
de la vigencia de ese estímulo tributario,
haya una reducción general de la tarifa de
renta.
Creemos que además a eso nos obligan las
circunstancias internacionales, porque hoy vemos
en Centroamérica una gran tendencia para reducir
tarifas de renta, y en otros países, y Colombia
no puede perder competitividad.
Mi propuesta entonces es
que el país vaya
pensando en la necesidad de que sustituyamos el período
de los estímulos tributarios, con una nueva
norma que reduzca de manera general la tarifa de
renta.
El ministro Jorge Humberto
Botero, esta mañana,
tuvo la oportunidad de referirles el proceso de la
ley que autorizará al Gobierno a hacer los
convenios de estabilidad con los inversionistas.
Tenemos mucha fe en esa ley. A pesar de los reveses
en el honorable Congreso, el visto bueno que le dio
el Congreso a la apelación, nos abre el camino,
y ojalá rápidamente le podamos decir
a la comunidad nacional e internacional que está aprobada
la Ley de Estabilidad Jurídica.
Además estamos avanzando internacionalmente
en esa materia. Colombia acaba de firmar con España
el primer convenio internacional de estabilidad a
los inversionistas. Eso ayuda muchísimo. Y
firmamos otro con España, que es el desmonte
a la doble tributación. Confiamos que eso
nos abra caminos para replicar con otros países
estos acuerdos que acabamos de suscribir con España.
Estamos trabajando en el tema de las dos Superintendencias,
estamos trabajando en el tema de la Ley 80.
Y el doctor Roberto se ha
referido –en palabras
que si yo algo intento agregarle, hago daño– a
este proyecto de ley sobre responsabilidad civil.
Simplemente, recogiendo el
sentido de las palabras de nuestro Presidente,
el doctor Junguito, permítanme
decir: eso hay que graduarlo muy bien, estudiarlo
muy bien.
Porque después de haberle elevado los impuestos
a los colombianos –renta, IVA–, después
de haber aumentado las cotizaciones de la seguridad
social, después de haber hecho este ajuste
en tarifas de servicios públicos y en combustibles,
derramarle a los colombianos una prima obligatoria
de dos billones, puede crear inmensos problemas sociales
y puede crear traumas en la economía.
Creo que lo mejor es avanzar
en este estudio juicioso, como lo ha propuesto
en el día de hoy, Roberto
Junguito.
Planeación Nacional está preparando
lo que se llama el documento “Visión
Colombia Segundo Centenario”. Unas metas muy
exigentes para el año 2019, cuando se cumplirán
200 años de la Batalla de Boyacá. Con
unas metas parciales también muy exigentes
para el año 2010, cuando se cumplirán
200 años del Grito de Independencia. Y están
de la mano de las metas del milenio.
Uno de los problemas del
país es que el país
tiene que vivir a expensas de planes cuatrienales
de desarrollo y de orientaciones cuatrienales de
las respectivas administraciones. Democráticamente
no es posible imponer unas visiones de Estado de
largo plazo, pero sí es posible inducirlas.
No imponerlas, pero sí inducirlas.
Nosotros aspiramos que Planeación termine
este ejercicio. Que este ejercicio se socialice a
través de una gran pedagogía democrática
en la base de la sociedad colombiana. Que participen
de este ejercicio alcaldes, gobernadores, concejales,
asambleas, Congreso, todos los gremios, todos los
sectores sociales.
Y que si el país se familiariza con esa visión
de Colombia para el Segundo Centenario, eso ayude
a que haya puntos-puentes, puntos de transición,
puntos de continuidad entre un plan cuatrienal de
desarrollo y el siguiente. Confiamos que ese ejercicio
democrático va a ser bien útil.
Y por supuesto, ahí está el tema de
infraestructura. Hace parte de ese documento “Colombia
Segundo Centenario” la Agenda de Competitividad
y su capítulo de infraestructura.
La primera decisión del Gobierno en esa materia
fue superar contenciosos. Un país lleno de
pleitos con los concesionarios de carreteras, es
un país que espanta la confianza inversionista.
Un país con 19 pleitos con los asociados de
Telecom, es un país que niega las posibilidades
de que se incorpore tecnología.
Entonces nos hemos dado a
la tarea de superar esos pleitos. Hemos superado
bastantes. La orden ha sido:
superémoslos rigurosamente atenidos al ordenamiento
jurídico, con justicia conmutativa en las
prestaciones de las partes y con participación
de opinión pública.
Antes de perfeccionar alguno
de estos acuerdos, el texto se publica ampliamente,
para que la opinión
pública pueda pronunciarse sobre ese preacuerdo.
Ya hemos logrado el acuerdo
en varias de las concesiones viales, se están
reactivando, y se ha logrado el acuerdo en 14 de
los 19 contratos que se encontraban
en litigio en Telecom.
A Telecom no la podemos dejar
ahí. Hemos
dado el gran paso de la vieja Telecom a la nueva.
De los 400 mil millones de pérdidas a los
950 mil de utilidades. Pero necesitamos aliados estratégicos
en Telecom, para que mantenida como un patrimonio
público, con aliados estratégicos,
pueda estar a la vanguardia de la oferta de servicios
y de tecnologías a los consumidores. Vamos
a continuar en esa tarea. Y confío que ustedes
puedan ver en los próximos días, con
Santiago Montenegro, ya detalles del documento “Colombia
Segundo Centenario”, y del tema de infraestructura.
Particularmente en esta ciudad
de Cartagena, para no fatigarlos con un examen
de la infraestructura
que está en construcción o que se proyecta
en todo el país, en esta ciudad de Cartagena
en este momento estamos construyendo la Vía
Perimetral de la Ciénaga de la Virgen.
Aterrizando, ustedes la pueden
ver por la margen derecha del avión. Ya ahí hay un terraplén,
que se va conformando en los primeros kilómetros.
Va ayudar mucho porque evita que la zona tugurial
siga invadiendo la zona de Ciénaga de la Virgen.
Es el principio para empezar a recuperar la zona
tugurial, conecta, está llamada a conectar
lo que es la antigua carretera de la Cordialidad
con la carretera que sale a Barranquilla, cerca de
la playa. Va a tener, inicialmente, contra el espejo
de agua, un sendero peatonal, después una
zona de servicios públicos, y después
la zona vial. Y conectada con esa vía peatonal
está la Unidad Deportiva.
Esta ciudad es escenario
de los Juegos Centroamericanos el año entrante. Con ese recurso de los 4
puntos de telefonía celular, el Gobierno Nacional
está cofinanciando todas las obras de infraestructura
para los Centroamericanos. Eso se va a conectar con
la Vía Perimetral.
Nos hemos dado a la tarea,
dentro de nuestro punto de política social, de construcción
de un país con calidad de vida urbana, impulsar
los Transmilenios. El de Bogotá, este Gobierno
es responsable de la financiación del 70 por
ciento. Por eso entregamos en los primeros meses
del Gobierno vigencias presupuestales a Bogotá por
989 millones de dólares.
Y hemos emprendido la construcción de sistemas
semejantes de transporte masivo. En Cali, en Pereira,
hoy están en plena ejecución. El del
Valle de Aburrá para conectar el Metro. Hay
algunos en licitación. Cartagena en licitación.
En los próximos dos meses se debe adjudicar
el primer tramo. Estamos pendientes de abrir licitación
en Bucaramanga y de abrir licitación en Barranquilla.
Confiamos rápidamente encontrar, perfeccionar
acuerdos definitivos con inversionistas, que le van
a ayudar al Gobierno Nacional a financiar toda la
ampliación y modernización de la Refinería
de Cartagena.
Y en materia de política social, en esta
ciudad el domingo empezaremos con un nuevo programa
de Familias en Acción, para 5.500, en la zona
más pobre, que es El Pozón.
Ese programa de Familias
en Acción va bien.
Este año aspiramos terminar con 500 mil Familias
en Acción. Eso nos va a costar alrededor de
45 mil millones cada dos meses. Ahora nos está costando
41 mil millones cada dos meses. Se le paga un subsidio
a la familia, para que la familia garantice la educación
y la alimentación de los hijos.
Y en zonas tan pobres como
El Pozón de Cartagena,
como Quibdó y como Altos de Cazucá,
entre Bogotá y Soacha, también estamos
empezando el programa.
Pero no quiero fatigarlos
más. Lo que quiero
es felicitarlos por su diaria tarea a favor de Colombia.
Felicitar al doctor Fadul. Felicitar al doctor Roberto
Junguito. Agradecer inmensamente las palabras serias,
de visión de Patria, de la doctora Silvia
Luz Rincón. Y si alguno de ustedes tiene algún
comentario, alguna pregunta, sé que está muy
avanzada la hora, pero una o dos pregunticas con
mucho gusto las atendería.
Muchas gracias.