ENTREGA DE
LA ORDEN NACIONAL AL MÉRITO
AL DIRECTOR DE CAFAM
Mayo 19 de 2005 (Bogotá -
Cundinamarca)
Compatriotas:
La gran idea solidaria de la compensación
familiar –por medio de la cual se equilibran
los ingresos de las familias de acuerdo al número
de hijos-, ha tenido en Cafam una de sus más
brillantes concreciones.
Bajo su dirección, doctor Arcesio, se
ha construido un emporio de educación
y cultura, de recreación social, de comercio,
desarrollo empresarial, salud y promoción
de la mujer.
Cafam es, en sí misma, una gran empresa
de capital social, a la que aportan su esfuerzo
laboral más de ocho mil trabajadores.
El Gobierno Nacional, quiere hacer un reconocimiento
a usted, imponiéndole la Orden Nacional
al Mérito, en el grado de Caballero. Es
un reconocimiento a su sabiduría vital,
a su carácter, a la condición humana,
magnanimidad, generosidad, sentido de la amistad,
del consejo, al cariño por la gente, por
los trabajadores, a la humildad, en la perseverancia
de tantos años de una labor noble, abnegada, útil
para la Patria.
Es un reconocimiento a sus realizaciones. Muchos
colombianos han mejorado su calidad de vida,
muchos niños y jóvenes disfrutan
de la educación, la salud y la recreación
por su esfuerzo incansable y el de sus compañeros
de Cafam, una entidad que usted ha guiado con
la maestría del incansable líder
social.
Deja en marcha una gran empresa de servicio
a la sociedad. Es una gran idea la fundación
de la Universidad, con compromiso de excelencia
académica, que permitirá a muchos
jóvenes acceder a la educación
superior.
Gracias, doctor Arcesio, por todo lo que ha
hecho y hace por Colombia. Esta medalla sobre
su pecho, es una expresioncita de la Patria para
que la etapa de su vida que comienza, luego de
servir bien a los millares de trabajadores afiliados
a Cafam y a sus familias, se realice plenamente,
haciendo lo que mejor sabe hacer y por lo que
el país lo admira: ser consejero sincero
y leal, a fin de que su experiencia ilumine el
camino a tantos jóvenes profesionales
a quienes debemos abrir senderos de esperanza
en su futuro y mucha fe y confianza en Colombia,
nuestra Patria.
Usted le demostró al país que
las cajas de compensación familiar, esa
institución tan sui generis de nuestra
Patria, son un gran instrumento para unir a trabajadores
y empresarios, un gran instrumento para construir
equidad social, para hacer una sociedad igualitaria.
Los colombianos que criticaron los hoteles de
cinco estrellas para los trabajadores de la Patria,
deberían ver hoy, en esos hoteles con
las comodidades modernas, un gran avance hacia
la igualdad.
Que bueno ver que con la promoción de
Cafam, con ese avance del turismo social, con
el avance de la medicina social, que tanto ayudó la
ley 100 y en los cual las cajas de compensación
han sido un instrumento vital, el país
ha cambiado mucho.
Hace 30 años, las clínicas de
la Patria eran solamente para las personas que
por sus condiciones económicas podían
pagar los servicios de esas clínicas,
los trabajadores no podían conocer hoteles
con comodidad. Hoy, la más lujosa de las
clínicas, la más avanzada de las
clínicas, ve que allí llegan en
busca de servicios los más humildes trabajadores
y los más distinguidos empresarios.
¡Qué importante paso para igualar
la sociedad colombiana e igualarla no por debajo,
sino por arriba, igualarla en el nivel del bienestar! ¡Que
bueno saber que en un hotel de Cafam se siente,
a pleno confort, el más distinguido cliente,
el más exclusivo grupo social y el más
humilde de los trabajadores de la Patria!
En eso, en esa construcción de igualdad,
sin lucha de clases, sin odios, con un mensaje
permanente de solidaridad, usted ha sido un hacedor
de un paso formidable de la Patria.
Muchas gracias a usted, a su familia, a doña
Nancy, a sus hijas: Nancy Elena, María
Claudia, Paula, Marcela y Carolina. Muchas gracias
a sus yernos, a sus nietos. Muchas gracias a
su querida familia, al equipo que lo ha acompañado
en Cafam. Siga trabajando por esta Patria que
lo quiere y lo admira”.