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CONSEJO COMUNAL DE GOBIERNO # 117
Temático - TLC

Noviembre 12 de 2005 (Bogotá - Cundinamarca)

Compatriotas:

Antes de empezar este Consejo Comunitario para examinar el tema del TLC, siguiendo la usanza de los Consejos Comunitarios quiero referirme hoy solamente a un tema diferente que es el de la seguridad que tiene que ver con Bogotá.

En Bogotá hemos tenido unos indicadores que han mejorado mucho. Como el caso del secuestro, delitos, otras acciones terroristas, no obstante el caso preocupante, grave del carro bomba contra el senador Germán Vargas.

Pero nos preocupa en Bogotá el tema del homicidio y del robo de vehículos. Mientras el homicidio en el país va cayendo en un 15 por ciento este año, en un 16 por ciento, Bogotá hoy tiene 72 homicidios más que el año pasado.

Y mientras el robo de vehículos sobre todo el país va cayendo en un 21 por ciento este año, Bogotá tiene 142 vehículos hurtados más este año que el año pasado.

Hemos venido tomando una serie de decisiones, antes de entrar a este Consejo Comunitario estaba en una reunión nuevamente con el Comandante de la Policía de Bogotá y con los oficiales responsables del tema de homicidios y el tema de robo de vehículos. Ayer se tomó una decisión que tuve oportunidad de consultarla a primera hora de la mañana con el señor Alcalde y que va en la dirección de asignar responsabilidades individuales.

El Gobierno Nacional para enfrentar unos problemas puntuales, ubicados en áreas geográficas específicas de orden público, ha venido asignando responsabilidades individuales a generales de la República, a oficiales de alta graduación, etc. y demandando de ellos permanentemente la asunción de la responsabilidad de cómo se va avanzando en esas áreas en materia de seguridad.

Entonces además de la responsabilidad del señor general Gómez Heredia, comandante de la Policía de Bogotá, se han definido tres Comandos Operativos. El primero que incluye las Estaciones de Suba, Usaquén, Chía, Chapinero, Barrios Unidos, Teusaquillo y que estará a cargo del señor coronel Rafael Sabogal Pérez.
El segundo que incluye Santa Fe, La Candelaria, Los Mártires, Puente Aranda, San Cristóbal, Antonio Nariño, Tunjuelito, Rafael Uribe, Ciudad Bolívar, Usme, Sumapaz y que estará bajo el comando del señor coronel Yamil Moreno Arias. El tercero que incluye Kennedy, Fontibón, Engativá, Soacha y Bosa y estará a cargo del señor coronel Luis Eduardo Martínez Espitia.

Los señores coroneles ya se están preparando para asumir la responsabilidad en estos comandos y confiamos que las medidas que se han venido tomando, éstas y las que tengamos que tomar, nos muestren una tendencia mejor en Bogotá en estos dos delitos de tan grave impacto social.

Además, con la Consejería de Acción Social de la Presidencia de la República hemos empezado ya el programa de vinculación de las familias desplazadas de las grandes ciudades a municipios de menos de 100 mil habitantes, donde vamos a terminar este año con unas 500 mil Familias en Acción, habíamos hecho solamente dos excepciones: Una con el Pozón de Cartagena y otra con Quibdo pero en este momento estamos en la inscripción de familias desplazadas de las grandes ciudades en el Programa Familias en Acción para avanzar allí con otra acción en la estrategia social frente al problema del desplazamiento.

En algunas ciudades capitales hemos tenido problemas por el censo, por la sisbenización, eso nos ha retrasado, pero ayer me confirmaba el doctor Luis Alfonso Hoyos, consejero para Acción Social de la Presidencia de la República, que por tarde, en la segunda o tercera semana de diciembre, las familias desplazadas de las grandes ciudades colombianas, empezando por Bogotá, inscritas en el programa Familias en Acción, inscripción que en Bogotá apenas ha comenzado a hacerse, en diciembre van a recibir el primer pago y en esto ha sido muy celoso el Gobierno en que esos pagos sean cumplidos.

A lo largo de estos 39 meses hemos logrado un porcentaje de cumplimiento bien alto, por supuesto, un programa que este año cubre cerca de 700 municipios, que las familias tienen que estar presentando, acreditando que los hijos están estudiando porque el subsidio que se da en Familias en Acción es para garantizar el estudio a los hijos y para garantizar la nutrición, entonces muchas veces, hay dificultades pero en términos generales el programa además de lo bien recibido por la ciudadanía, es un programa en el que hemos tenido un buen grado de cumplimiento.

Bueno, muchas gracias a todos por poder realizar hoy esta tarea que consideramos de vital importancia para el país. Se me ha preguntado: Presidente, ¿por qué se va a hacer un Consejo Comunitario sobre el TLC antes de terminar la negociación?

Creo que es mejor abundar en discusión, antes de cerrar la negociación, que simplemente notificar un resultado una vez cerrada la negociación.

Quiero reivindicar que este tema ha sido ampliamente analizado con todos los compatriotas, a lo largo del Gobierno. El Gobierno no ha estado encerrado en unas oficinas aquí o en los países andinos o en los Estados Unidos discutiendo a puerta cerrada el tema, ha sido un tema que desde un primer momento lo hemos llevado a la discusión pública.

El honorable Congreso de la República ha participado activamente, un número muy crecido de congresistas ha estado acompañando el proceso de negociación y de manera muy disciplinada y también los sectores gremiales, sectores sociales, etc.

Y en todo el país ha habido una muy enriquecedora discusión a lo largo ya de muchos meses.

¿Cuándo empezó Colombia a hablar de este tema? Hace muchos años. Diferentes gobiernos lo propusieron, pero no se había podido avanzar. ¿Qué motiva a este gobierno a hacerlo? Este Gobierno conoció en la campaña y en la época de la transición entre la elección de mayo de 2002 y la posesión en agosto del mismo año, las dificultades que los sectores exportadores generadores de empleo estaban teniendo porque había terminado la vigencia de ese sistema unilateral de preferencias que se llamó el Atpa y todavía no se había aprobado el sucesor que es el Atpdea.

A nosotros nos tocó intervenir en esa fase final para que Estados Unidos aprobara el Atpdea y no fue suficiente. El 6 de agosto de 2002 en horas de la tarde, Estados Unidos notificó que había aprobado el Atpdea y no fue suficiente, en ese momento empezó un proceso muy tortuoso de acreditar una serie de requisitos para que empezara a regir el Atpdea.

Y en todo ese tránsito el sector exportador colombiano estuvo lleno de incertidumbres, de dificultades, pagando unos aranceles que le restaban competitividad y le aumentaban los costos para ingresar al mercado de los Estados Unidos con mucha angustia. Y el sector de inversionistas siempre ha dicho: cuando hay un mercado que la única garantía que da es un acceso unilateral de ese país, no hay seguridad para poder invertir.

Entonces todas esas circunstancias nos hicieron anticipar que con un mecanismo de acceso unilateral al mercado de los Estados Unidos, precario, sin garantías de renovación, no se conseguían condiciones que le dieran suficiente garantía al sector inversionista para invertir en Colombia y para generar empleo.

Después se me dijo: bueno, pero ¿por qué van a negociar con los Estados Unidos? Como lo vamos a ver hoy, los Estados Unidos están representando un porcentaje muy alto de las exportaciones colombianas.

Y en la medida que tuvimos el Atpdea esas exportaciones han crecido muchísimo. Ministro (de Comercio, Industria y Turismo, Jorge Humberto) Botero, confío que nos muestre esas cifras, lo que representan las exportaciones colombianas a los Estados Unidos como porcentaje del total de las exportaciones y cómo ha venido creciendo esa tendencia exportadora a los Estados Unidos gracias al Atpdea.

Se nos dijo: ¿por qué no se negocia con Suramérica? Ya está hoy suscrito el acuerdo de comercio entre la Comunidad Andina y MERCOSUR. Yo diría que es de gran importancia desde el punto de vista político en lo inmediato. En lo económico le veo más importancia en el largo y en el mediano plazo que en el corto plazo.

Falta uno de los debates en el Congreso de la República para concluir el proceso de ratificación del tratado con MERCOSUR.

Muchos colombianos me han dicho: Bueno, pero ¿por qué no insistimos en la renovación de las preferencias unilaterales? No encontramos ambiente. Yo le pregunté al presidente de la República Dominicana, que es un país que ha tenido una relación tan estrecha con los Estados Unidos, cuya economía depende en un 80 o 85 por ciento de los Estados Unidos, que ha disfrutado de la Iniciativa del Caribe, que ha sido algo semejante al Atpdea pero de largo plazo y muy generoso, y que le ha permitido a la República Dominicana entrar en ese mercado de Estados Unidos casi sin limitaciones, ¿por qué ha firmado el Cafta?, que es el Tratado con Centroamérica y el Caribe. Y el presidente Fernández, da está respuesta: “la iniciativa del Caribe vence en el 2008”.

Miren. La nuestra vence el año entrante, el 31 de diciembre del año entrante vence el APTDEA. Y le dije: “Bueno si vence en el 2008, ¿por qué se apresuraron a firmar ya?”

Y me contesto: “primero, porque hicimos todos los sondeos y no vemos posible la renovación de la iniciativa del Caribe. Nos vemos obligados a tener un acuerdo de comercio, y segundo porque esas iniciativas unilaterales no generan suficiente confianza, no le dan a los inversionistas un horizonte de estabilidad, para que los inversionistas se instalen y mejoren sus capacidades productivas en nuestros países”.

En todo este diálogo de exploración sobre la posibilidad de prorrogar el APTDEA. Uno encuentra esa experiencia del Caribe, uno encuentra respuestas como esta, bueno si se ha negociado con países como los centroamericanos, donde hay países de tanta pobreza como Honduras, cómo se pretende que se prorrogue el APTDEA, como iniciativa unilateral.

Pero también tenemos otros problemas que es bueno mirarlos hoy en detalle, y que el Gobierno deberá dar todas las respuestas en la medida que pueda a las objeciones, interrogantes, preocupaciones que aquí se presenten.

El APTDEA no es suficientemente amplio para exportar a los Estados Unidos una serie de productos en los cuales Colombia tiene un gran potencial. Yo le pediría al Ministro Botero, al Ministro Arias, que en su momento digan cuales productos, en los cuales podemos tener un gran potencial competitivo en el mercado de los Estados Unidos, no son beneficiarios del APTDEA.

Eso es bien importante que aquellos compatriotas que han dicho, “la opción es la renovación de las preferencias unilaterales”, renovación que no vemos clara. Quiero en este consejo repetir que el Gobierno ha hecho un gran esfuerzo para buscar el contenido más equitativo en la negociación y seguirá haciéndolo hasta el último momento.

Si no fuera por ese esfuerzo habríamos firmado hace mucho trato. A uno le preocupa mucho que pasen los días. Estados Unidos entra en ese proceso electoral, de renovación del Congreso, el año entrante, Colombia en el proceso electoral de la elección del próximo Congreso, de la elección del próximo Presidente de la Republica, y que esto vaya coincidiendo más con las campañas.

Nosotros habríamos querido cerrar la negociación hace un rato. ¿Por qué no lo hemos hecho? Justamente porque hemos estado haciendo todo el esfuerzo para lograr el más equitativo de los contenidos.

Lo que yo no quiero apreciados compatriotas, es hoy despertar expectativas. El gobierno tiene que ser absolutamente objetivo para comunicar a los colombianos lo que vemos posible, aquello por lo cual vamos a luchar, y lo que definitivamente no vemos posible, porque definitivamente no es un negocio que hacemos con nosotros mismos, sino un acuerdo con los Estados Unidos.

Hay que tener en cuenta también otros temas:

Europa. Nosotros logramos una renovación de las preferencias unilaterales de Europa por diez años. Eso está lleno de condiciones, eso no es fácil.

Por ejemplo, hemos tenido enormes dificultades con el banano. Europa ha producido recientemente dos decisiones que le imponen un arancel a nuestras exportaciones de banano, prácticamente impagables que las deja por fuera del mercado Europeo.

Y en las dos ocasiones hemos tenido que acudir a un procedimiento que tiene definido la Unión Europea, de la constitución de una especie de tribunal, un panel que llaman allá, para presentar nuestra queja, y alegar ante ese panel, que ese arancel de la Unión Europea es un arancel prohibitivo que lo que esta haciendo es frenando el acceso nuestro al mercado Europeo.

En las dos ocasiones el panel ha fallado a favor de nosotros, pero todavía hay una gran incertidumbre porque todavía no sabemos cuál es el nivel final del arancel que vamos a tener para el banano en la Unión Europea. Y ustedes saben lo sensible que es este producto, este producto intensamente generador de empleo, en dos zonas con muchísimas dificultades de orden público, como son, la zona del departamento del Magdalena y Urabá.

Y se ha convertido en algún complemento a la caficultora, porque ya hay algunas regiones cafeteras del país, tenemos noticias de que están exportando el bananito manzano, el murrapo, como lo llamamos, tiene diferentes denominaciones de acuerdo a las regiones donde se produce en el país.

Y nosotros no vemos posibilidades y lo anticipamos desde ya, a riesgo de equivocarnos, pero hay que comunicar esto con toda la honradez, el Gobierno tiene que decir todo lo que percibe, así como digo con toda honradez, mañana me dirían: “Usted se equivocó, conseguimos la renovación de las preferencias unilaterales con los Estados Unidos”.

Nosotros no vemos posibilidades. Hemos explorado muchísimo, creemos que además no es suficiente por la incertidumbre para los inversionistas y porque no cubre todos los productos que necesitamos exportar a los Estados Unidos.

Tampoco vemos esas posibilidades de nuevas prorrogas en la Unión Europea.

La Unión Europea nos ha dicho prepárense en la Comunidad Andina, resuelvan sus problemas porque vamos a negociar pero con la Comunidad Andina. Vamos ha negociar Unión Europea -Comunidad Andina.

China. Aquí estaba hablando con algunos quejosos y con justo razón, la gran cantidad de mercancías chinas, que compiten con nuestra producción industrial.

Nosotros hemos tenido que aplicar unos salvaguardias este año y todavía faltan otras a las importaciones chinas. Inicialmente eso causó alguna fricción política. Explicamos nosotros no tenemos frente a China sino la mejor disposición política. Colombia quiere tener las mejores relaciones posibles con China.

Le hemos hecho ver al gobierno de China que estas salvaguardias no tienen sino un alcance: defender unos sectores manufactureros nuestros, intensivos en generación de empleo, que los requiere la economía colombiana, una economía todavía tan emproblemada y que no lleva ninguna señal política, que la única señal política de Colombia frente a China, es una señal de respeto, de querer construir las mejores relaciones con China.

Ahí vamos a entrar a una negociación con China, entonces esto va mostrando, va mostrando queridos amigos, que hoy definitivamente hay que negociar con todo el mundo. Nosotros nos mantenemos en diarias negociaciones con la Comunidad Andina, en diarias negociaciones con cada uno de los hermanos Andinos, con Bolivia, Ecuador, con Perú, con Venezuela.

Nosotros nos mantenemos en diarias negociaciones con Europa y lo que falta. Ahora tenemos que negociar con China y vendrán otros temas que habrá que manejarlos con otros países asiáticos, etc.

Por eso una negociación con los Estados Unidos hay que mirarla dentro de un proceso de la economía contemporánea, que exige a cada país o a cada bloque de países estar en permanente interrelación con las otras economías. Esto no es que tenga un sesgo ideológico, que con este si queramos y con aquel no. Miren yo me hago esta composición: Cuba que es un gran productor de medicamentos, vacunas, etc, y que ha hecho grandes aportes al mundo en ese materia, llegará un momento que tendremos que negociar con ellos todos los momentos de propiedad intelectual, etc, y ellos van a ser muy exigentes en eso, porque tienen que defender lo que ellos mismos han creado.

Entonces quería traerles estas consideraciones para que quede un punto claro apreciados compatriotas. La posición de Colombia, no es una posición ideológica, dogmática, negocio con aquel si, con aquel no. Es una posición práctica de acuerdo con las características de la economía contemporánea.

Yo creo definitivamente que estos tratados están mal denominados y la denominación ha contribuido a crear muy mal ambiente porque ha traído una carga ideológica. Estos no son Tratados de Libre Comercio. A uno le dicen que tratados de libre comercio y tienen cuotas, que tratados de libre comercio y tiene los contingentes arancelarios, que exportaciones hasta esta cantidad, este arancel, entre esta cantidad y esta, este arancel, más allá, este otro arancel, tienen una serie de regulaciones que se utilizan, son lo que llaman las barreras no arancelarias, como todos estos temas parafiscales, que también se constituyen en frenos al libre comercio. Tienen exclusiones técnicas.

Hay unos productos a los cuales les dan en los mercados una entradita simbólica, eso no es libre comercio. Entonces yo diría que esto lo debemos entender es como un esfuerzo para flexibilizar y ampliar la posibilidad del acceso a unos mercados, que en el fondo cuando se examinan las cosas con profundidad, lo que se negocia aquí no corresponde al nombre, no corresponde pues a la utopía del libre comercio y es muy importante entenderlo para restarle intensidad a la parte ideológica del debate, ojalá no existiera la parte ideológica del debate porque es que también se pone uno a ver y ¿a dónde están las alternativas?

Yo me puse a hacer este ejercicio, un ejercicio de que yo fuera hoy opositor al actual Gobierno de Colombia, entonces yo digo: estoy en contra del TLC, en contra del TLC, y el Gobierno de Colombia lo negocia, yo me pregunté: ¿Álvaro usted gana las elecciones en mayo del año entrante y encuentra eso negociado qué dice?, y muy objetivamente pensando, poniendo la mente y el alma a pensar exclusivamente en los altos intereses nacionales, en esa hipótesis, candidato yo, opositor al TLC, elegido Presidente que lo encuentra negociado, yo no sería capaz de echarlo para atrás, simplemente diría: lo habría podido negociar mejor.

Yo creo apreciados compatriotas que el dilema no es entre tener TLC o no tenerlo, el dilema es entre negociarlo mal o bregarlo a negociar bien. Yo creo apreciados compatriotas que el dilema no es entre TLC por renovación de la ATPDEA, que no lo vemos y además no nos sirve por las restricciones a la inversión y en muchos productos, sino el dilema es entre negociar bien y negociar mal.

Ahora, negociar bien, negociar bien también es muy relativo, porque una cosa es un ideal de negociación y otra cosa es una posibilidad de negociación. Yo recuerdo los campesinos antioqueños preparando una negociación, cuando la preparaban decían: bueno ya negociamos con nosotros mismos, ahora vamos a ver cómo nos va con el otro. Entonces, esto tiene dos etapas, lo que uno defino que quiere negociar y lo que se da en toda la estrategia de preparación y finalmente lo que puede negociar con el otro.

Ahora, el Gobierno con patriotismo a estado buscando las mejores opciones para el país, pero en esto todos tenemos limitaciones, en Colombia tenemos limitaciones, las tienen en el Ecuador, menos en Perú, en Bolivia. Miren lo que ha pasado, los dos gobiernos del Ecuador recientes, el anterior y el actual, que tiene para esto más dificultades que Colombia, sin embargo son conscientes que se necesita el TLC.

A mí me sorprende Bolivia, a unas semanas de las elecciones presidenciales, con la discusión que ha habido allí, tan honda, y el Presidente de Bolivia la semana pasada nos pidió a los tres presidentes de las naciones andinas que estamos negociando el TLC que tomáramos una posición para no dejar a Bolivia por fuera. Es muy importante que el país conozca esto, yo fui el vocero en esa reunión ante el Presidente Bush y ante la señora Secretaria de Estado, Rice, para decirle nosotros no podemos dejar a nuestros hermanos bolivianos solos, aislados de esto.

Yo he querido manejar las relaciones internacionales de Colombia con mucha prudencia en el discurso, con mucha solidaridad en la actitud y con eficacia en los resultados y manejo ese tema yo no sé si bien o mal, pero esa es la intención con el presidente Chávez y con todos los integrantes del Gobierno de la hermana República de Venezuela.

Solidaridad en la actitud, mucha prudencia en el discurso, buscando eficacia en el resultado. Yo le he dicho al Presidente Chávez: “mira Presidente, es que las estructuras de las economías son muy diferentes, ustedes tienen una producción de petróleo y derivados muy grandes, para vender eso no necesitan sino abrir la boca, no requieren acuerdos de comercio”, entonces le he dramatizado un poquito el caso, “que hago yo si Colombia tiene que vender en el mercado internacional, Colombia con una declinación de petróleo tiene que vender en el mercado internacional bocadillos de mis primas Pizano de Titiribí”, hay que hacer entrar a hacer tratados y a crear paneles fitosanitarios y a conseguir que podamos remontar barreras y a colocar esos productos allá.

Muy distinto, por ejemplo, el beneficio que ha obtenido Chile, el Brasil, el Perú, de la economía China, por esa demanda de la economía China, que se ha succionado el níquel, el hierro, con las producciones de esos países, o la soya. Claro que nosotros hemos tenido beneficios, a nosotros se nos ha mejorado el precio del carbón en muy buena parte determinado por la economía China, etcétera, pero nunca hemos tenido los beneficios directos de estas otras economías, a la situación nuestra frente a China.

El Gobierno chino me decía “pero es que en tales países no nos han puesto salvaguardias”, le dije: “pero es que ellos les venden a ustedes grandes cantidades de níquel, les venden a ustedes grandes cantidades de soya, grandes cantidades de petróleo, nosotros no tenemos eso, nosotros producimos unos productos que ustedes producen y tenemos una competencia muy difícil con ustedes”, a uno le muestran una nevera en China, de dos metros con 50 de alta, y vale más el surtido que la nevera, para competir eso apreciados compatriotas con la fábricas nuestras, ahí estamos también en ese proceso de cómo se vincula capital, en eso si que es importante, para que este sector manufacturero nuestro sea competitivo y rebase todas esas barreras se requiere una gran inversión y estos tratados posibilitan esa inversión.

Entonces, hay que quitarle ese factor ideológico, nosotros hemos tenido el buen cuidado de que al firmar este tratado, por ejemplo Venezuela, nuestro socio andino, le queden en claro dos cosas, primero nuestro respeto a nuestra normatividad andina suscrita con ellos y segundo en todo esto hay que abrir las puertas para todos los hermanos, los unos dirán hoy, los otros mañana, pero tenemos que ir llegando todos juntos.

O sea que, son temas muy delicados y los hemos querido manejar con toda la delicadeza. Mire, algunos me han dicho consolidemos la iniciativa andina antes que estos tratados, les voy a riesgo de estar equivocado, a decir una conclusión práctica ¿sabe qué nos disciplina a los andinos?, negociar con terceros.

Entre nosotros no violamos la normatividad todos los días y no respetamos las sentencias del tribunal andino. ¡Ay!, ¡ay que negociemos con la Unión Europea¡, la Unión Europea dice: “a mí me tiene que cumplir y negociados conmigo se tienen que cumplir entre ustedes”, yo pienso que el paso que dimos frente a MERCOSUR, donde lo dimos todos, con MERCOSUR estamos todos los andinos negociados con MERCOSUR y Venezuela cumplió un papel de liderazgo muy positivo en esa negociación con MERCOSUR, yo pienso que ese es un paso que en alguna forma, en alguna forma nos va a disciplinar para cumplir las metas entre nosotros. Por eso yo no veo excluyente el fortalecimiento de la iniciativa andina con estas negociaciones, al contrario creo que estas negociaciones se convierten en un factor que en la medida que nos haga ser más cumplidos en la observancia de las normas andinas, nos va a producir como resultado mayor confianza y mayor consolidación y mayor profundización de la iniciativa andina.

Ahora son temas muy controversiales, muy controversiales, y en eso de no generar expectativas pero si buscar la mejor solución todos tenemos problemas los Estados Unidos en el Congreso casi no aprueban, casi no aprueban la ratificación del tratado con Centroamérica, esto no es fácil que lo aprueben allá, miren no fue fácil que tomaran la decisión de negociar con Colombia, cuando yo les propuse eso a principio de Gobierno me dijeron: “ustedes no están listos, no son capaces”, no fue fácil, y después que negociaron con Centroamérica y el Caribe, por un voto lograron a probar esa ratificación en el Congreso de los Estados Unidos, ellos confiesan que tienen dificultades políticas, se les viene un año electoral para renovar el Congreso.

Y uno conversa con los congresistas norteamericanos y este tema no lo manejan a nivel ideológico. Este tema le dicen a uno: “bueno no, es que yo tengo un problema con los productores de maíz de mi estado”. Entonces cada cual llega es con su listica de mercado, no llegan con las proposiciones ideológicas. Es bastante difícil, acá y allá.

Por ejemplo, el tema cultural, tan importante para nuestro país. Es un tema de una gran sensibilidad en Colombia, no la vemos en Perú ni en Ecuador. Por eso hay que tener mucha conciencia de una cosa es el negocio óptimo en el cual uno piensa, y otra cosa es el negocio posible.

Nosotros queremos hoy tener la discusión más franca con ustedes, y asegurarles que hemos hecho todo el esfuerzo para lograr la mejor negociación.

Me da mucho miedo sí, este escenario. Ayer me dijeron que Perú va a firmar en los próximos días. Bueno, si van a firmar y nosotros no podemos firmar ese día, qué se va a hacer.

Pero a mí me preocupa mucho que llegue el primero de enero del 2007 -cualquiera sea el próximo gobierno en Colombia- que no hayamos negociado, esto, se venció ese 31 de diciembre el Atpdea y entonces vamos a empezar una negociación, vamos a reiniciar la negociación de este Tratado.

¿Qué habrá pasado en ese momento en Doha? ¿Qué habrá pasado en ese momento en la política de Estados Unidos? ¿Qué habrá pasado en ese momento en la política del continente?

A mí me preocupa mucho que en el año 2006 no haya condiciones de negociación ni allá ni aquí. Temo que nuestro país ya, en la recta final de la campaña del Congreso, en la recta final de la campaña presidencial diga: no hay condiciones de negociación. Y temo que lo mismo ocurra en Estados Unidos.

Por eso yo le explicaba a mi buen amigo, el doctor Rafael Mejía, ayer en el foro de los productores de papa: sí, nos faltan muchos temas y ojala los pudiéramos evacuar con equidad en las próximas semanas, pero la angustia nuestra de que ojala podamos cerrar en las próximas semanas no es caprichosa, es porque la exploración que hemos hecho nos demuestra que es muy difícil, pero muy difícil, que haya condiciones para negociar en el 2006, por el calendario político de los Estados Unidos, de América Latina y el colombiano.

Y a mí me preocupa que tenga que coincidir le negociación en el 2007 con una época sin Atpdea. Entonces me imagino el Gobierno de ese momento rogándole a Estados Unidos que se reinicien las negociaciones, sin conseguir la prorroga unilateral, y al mismo tiempo los exportadores colombianos diciendo: “¿pero qué voy a hacer yo? Para mandar este despacho de flores tengo que pagar arancel”.

Las confecciones en Estados Unidos por fuera de Atpdea, Ministro (de Comercio, Industria y Turismo, Jorge Humberto Botero) o Hernando José (Gómez, jefe del equipo negociador) ¿qué arancel han tenido?, ¿las confecciones nuestras en época sin Atpdea o sin Atpa?

Hernando José Gómez, Jefe del Equipo Negociador: Entre seis y 12 por ciento.

Presidente Uribe: Entre seis y 12 por ciento. Miren, China, el temor que había. China empezaba este año en Estados Unidos ya con un arancel, pero sin limitación de cuota. Inundaron ese mercado de Estados Unidos, vino una reacción de Estados Unidos, pero creo que ya se pusieron de acuerdo.

¿Qué hacemos nosotros si en esa hipótesis de la negociación en los primeros meses del 2007 nuestras confecciones tienen que pagar un arancel de ingreso a los Estados Unidos y ellos están arreglados con China?

Si este año nos ha hecho bastante daño la revaluación y el ingreso de China al mercado de los Estados Unidos ¿qué será que le tengamos que sumar nosotros a eso el arancel? Y que cuando hayamos negociado el Tratado ya hayamos perdido el mercado de confecciones en Estados Unidos.

Entonces, apreciados compatriotas, hay una serie de razones para tener angustia por la fecha. Yo reconozco: hoy faltan muchos temas críticos por resolver, pero nosotros no podemos despreciar la fecha.

Me da mucho miedo que allá se vayan a Navidad, aquí también, y que la gente no regrese de Navidad y Año Nuevo a trabajar en esto, sino a las campañas, y que se olviden de este tema, y que este tema, ahora, la elección de Estados Unidos es muy tarde, es en noviembre del año entrante.

Entonces si hay una razón política para aplazar la negociación no va a ser de dos o tres o de cuatro, cinco meses, sino de todo un año.

El ideal sería que, sin despertar expectativas, preparados para que no salga lo óptimo, pero sí tratar de obtener lo más equitativo, pudiéramos resolver en estos días que vienen los temas que faltan y cerrar la negociación. Ese sería el ideal, apreciados compatriotas.

Bueno, vamos a esta discusión. Una vez el Gobierno haga la presentación en los bloques temáticos ustedes no van a preguntar, sino a intervenir. Y vamos a escuchar con todo respeto, y el compromiso del Gobierno es informar con toda la honestidad, reiterar el compromiso de buscar un resultado final, el más equitativo, eso sí no despertar expectativas.

Ahora, yo sí creo mucho, creo mucho. Colombia está de moda hoy para invertir. En todas partes del mundo encuentra uno que Colombia está de moda. Aquí quiere invertir hoy todo el mundo. Ese momentico no se puede desaprovechar.

Cuando este Gobierno empezó la inversión extranjera directa estaba en el orden de 500 – 700 millones de dólares al año. El año pasado, según el Banco de la República, se superó un poquito los tres mil. Este año tengo dos pronósticos: uno que me habla de más de cinco mil millones, y la viceministra (de Hacienda) María Inés Agudelo, antenoche me decía que va a pasar de siete mil. Eso es una cosa ya importante, compatriotas.

La expectativa de este tratado atrae mucha inversión. Firmar este tratado consolida estas expectativas y consolida a Colombia como destino inversionista. No hacer este tratado nos mata esa expectativa de inversión. Yo rogaría, también, mirar ese tema.

Muchas gracias.

 
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