FERIA DE MICROEMPRESARIOS
Noviembre 22 de 2005 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Yo quiero felicitarlos
muy sentidamente por estos diez años de lo que fue una gran idea, con un gran
presente y un gran futuro, que es este esfuerzo mixto,
sectores público y privado, en favor de la microempresa
en Colombia.
La verdad es que
el país de la región
con mayor vocación empresarial, en todos los estratos
sociales, es Colombia. Y cuando compara uno la estructura
de la economía colombiana con la de muchos de
los países del vecindario, se observa claramente
que acá hay mucha más vocación de
pequeña empresa. Y que en el conjunto de los sectores
populares de la nación, hay mucha más vocación
de empresarismo que de subalternidad laboral.
Por ejemplo, encuentro
una economía en la región
con una gran empresa que subsidia el resto de la economía,
otra economía de la región donde impera
la informalidad, otra economía de la región
simplemente con transnacionales. Y donde encontramos
la mayor participación, la mayor vocación,
las mejores aptitudes de los ciudadanos para la pequeña,
mediana y para la microempresa, yo no dudaría
en afirmar que es en esta Patria colombiana.
Y de tiempo atrás se han hecho unos esfuerzos
magníficos, que no vacilo en aplaudir: las fundaciones
del sector privado, los esfuerzos de los diferentes gobiernos,
creaciones como ésta de la Corporación
Mixta, el Fondo de Garantías.
Tuve la fortuna, como Gobernador de Antioquia, de impulsar
en esa época el Fondo de Garantías que
nació en ese departamento y que casualmente hoy
nos presta un gran servicio, en la tarea de crédito
a la microempresa, con el software que se llama “power
people” o “people point”.
Se ha hecho magníficos, magníficos esfuerzos.
Quiero compartir algunas cifras con ustedes. En el 2002
esta Patria nuestra, consolidando todo el sector financiero,
entregó al sector de la microempresa 186.000 créditos.
En el 2003, 641.000 créditos. O sea que eso saltó de
186 mil a 641 mil. Y en el 2004 pasó de 641 mil
a 757 mil. En el 2005, hasta agosto, van 667 mil créditos.
Confiamos que el 2005 supere ampliamente los 757 mil
del 2004.
Nos habíamos propuesto, en el Plan Nacional de
Desarrollo, que durante el período de este Gobierno
se irrigaran 5 billones en microcrédito. Fue una
apuesta del doctor Alberto Montoya Puyana, quien estuvo
inicialmente en el IFI, hasta que tomamos la decisión
de liquidarlo y de trasladarle esa tarea de apoyo a la
microempresa al Bancóldex. Y después el
doctor Alberto Montoya Puyana asumió la dirección
de Granahorrar, que nos ha prestado dos contribuciones:
primero, hubo unos recursos de Granahorrar muy importantes,
170 mil millones, con los cuales capitalizamos el nuevo
Banco del Café, y además se vendió por
970 mil millones, cuando había mucho pesimismo
en sectores de la economía colombiana.
Esa apuesta de Granahorrar,
como este de la microempresa, nos la ganó el doctor Alberto Montoya. Muchos
de mis compañeros decían: “no, ni
riesgos de irrigar crédito por 5 billones en el
período”.
En agosto de este
año el monto del crédito
irrigado para la microempresa en Colombia ya superaba
los 5 billones. Se situaba en 5 billones 328 mil millones.
Yo creo que eso es importante.
Miren: nos habíamos propuesto llegarles a 2 millones
224 mil colombianos. En agosto de este año les
habíamos llegado a 2 millones 251 mil colombianos.
Quiero compartir
otra cifra con ustedes: el saldo de cartera. En julio
de 2002, el saldo de cartera de microempresa
estaba en 732 mil millones. En septiembre de este año,
en 2 billones 738 mil.
Estaba yo haciendo
esta cuenta aquí a mano alzada,
estaba tratando de deflactar o de indexar con inflación
esos 732 mil millones. Poniendo un acumulado inflacionario
de estos años, máximo nos da que eso se
sube más o menos a 870 mil millones.
Ayúdeme algún matemático, que las
matemáticas mías son de granero. Ayúdeme
algún matemático a indexar esto. 732 mil
968 millones de julio 2002. Indexando eso a la fecha
me da más o menos 872 mil millones. Si de 2 billones
738.410, le resto 870 mil millones, me da 1 billón
868.410 de crecimiento. Eso es como un 250 por ciento.
Eso es un gran crecimiento.
¿Qué ha pasado, en el entretanto, con
la cartera total del sistema financiero? La cartera total
del sistema financiero ha pasado de 48 billones a 63.
Ha crecido en 32 por ciento nominalmente, cuando nominalmente
la de microcrédito ha crecido un 273 por ciento.
Hagamos una cuenta
que no la encontré en estos
papelitos. En la cartera que teníamos, total del
sistema financiero, en julio de 2002, era de 48 billones
300 mil millones. Y en ese momento teníamos 732
mil millones de microcrédito.
¿Entonces por qué no hacemos una cosa?
Veamos qué porcentaje representaba la cartera
de microcrédito, cuál era el peso porcentual
de la cartera de microcrédito en la cartera total.
Creo que dividimos
732 entre 48 (billones) 300 (mil millones). ¿Cuánto
da? 1,5 por ciento.
Ahora ayúdeme con esta otra cuentita: si la cartera
ahora en el mes de septiembre de total del sistema financiero
era de 63,9 billones y la del microcrédito de
2 billones 738, ¿cuánto representan esos
2 billones 738 en 63,9?
Yo creo que esto
lo está llevando Bancóldex.
Que nos ayude con la evolución del peso específico
de la cartera de microcrédito sobre la cartera
general.
Entonces, ¿cuánto representaba la cartera
de microcrédito como porcentaje de la cartera
general en el año 2002, en julio? Se ha pasado
del 1,5 al 4,34. Ese es un crecimiento bien importante
que hay que medir.
Hasta aquí las buenas noticias. Preocupaciones:
sigue muy alto el costo de esa cartera, muy alto esa
tasa de interés, porque hay que sumarle la comisión.
Entonces yo tengo
diferentes mensajes. Las fundaciones y los banqueros
me dicen: Presidente, es que nos cuesta
mucho administrar esa cartera. Es que hay unas comisiones,
el costo de administración, la comisión
del Fondo de Garantías, y enseguida un segundo
mensaje. Me dicen: ¿pero por qué se queja,
si pagan mucho más en el crédito usurero
extrabancario?
Esas disculpas son
válidas inicialmente. Cuando
el microempresario migra o hace el tránsito del
crédito usurero de la prendería al crédito
bancario, inicialmente siente un gran alivio. Pero cuando
el se va organizando y se estabiliza y se da cuenta que
una gran empresa está recibiendo en crédito… ¿Usted
consigue crédito hoy a DTF más qué,
doctor Pedro?
Dice que al DTF
+ 4. Si le llora un poquito a los bancos so le dan
al DTF + 2. Y la DTF, si la memoria no me falla,
está esta semana alrededor de 6,46. Y 6,46 + 4
es 10,46. ¿Cuánto le está costando
el crédito al microempresario? Ahí vamos
a tener que buscar cómo corregimos eso.
Porque ellos nos
aceptan en una primera etapa decir: sí, muchas gracias. Nos pasaron de la prendería
al crédito institucional.
Primero quedan muy
contentos con ese descubrimiento del crédito institucional, pero ya después
hacen unas comparaciones que empiezan a ser odiosas y
los hace sentir discriminados. Cuando ya comparan el
crédito de una empresa grande con el crédito
de ellos, el costo de la tasa de interés.
Yo creo que un esfuerzo
inmediato es cómo reducimos
el costo de la tasa de interés para el microempresario.
Yo creo que eso hay que vincularlo a un premio al microempresario
que vaya cumpliendo. Sería un gran reto.
El otro reto que
yo veo es el de homogenizar el programa en todo el
país. Porque yo lo veo muy bien en
algunas ciudades. En Bogotá, bien. Cali, bien.
Barranquilla, bien. Pero lo veo muy mal en otras y unas
regiones muy atrasadas.
El ideal es que
uno pudiera decir que el microcrédito
está en los 1.096 municipios de Colombia. Vemos
esa gran descompensación: unos muy adelante y
otros muy retrasados.
Diría yo que es el segundo reto y Colombia tiene
con quién. Colombia tiene un conjunto de excelentes
fundaciones del sector privado. Colombia tiene una banca
pública que se ha venido sensibilizando más
con el tema. Colombia tiene el sector financiero en general
sensibilizado sobre el tema. Colombia tiene el Fondo
de Garantías y tiene el Fondo de Garantías
Agropecuarias.
Otra cifra que me
hace falta es la evolución
del Fondo de Garantías, que ha sido inmensamente
grande.
Y el sector financiero
nos ha cumplido. Yo recuerdo que en septiembre de 2002,
en la primera Convención
Bancaria que correspondió a este Gobierno, hicimos
un compromiso en Cartagena para que ellos aplicaran 350
mil millones de pesos a la microempresa. Y lo cumplieron
con creces.
Y frente a lo que
ha pasado, eso hoy es una suma muy pequeña. Y además creo que están
pensando bien.
En un país como Colombia, si alguien quiere crecer
en el sector financiero, solamente prestándoles
a los “riquitos”, se estrella, porque son
muy poquitos. Aquí la ampliación del mercado
está en la mediana, en la pequeña empresa
y en el microempresario. Yo creo que ahí ha pensado
bien el sector financiero con esta incursión.
Entonces tenemos
con quién. Yo rogaría,
creo que Bancóldex nos va a tener que ayudar y
el Ministerio, a jalonar un proceso para poder hacer
una cobertura universal en el país, municipio
por municipio. Que no se nos quede ni un solo municipio
sin un gran avance en microempresa: los 1.096 municipios
del país.
Entonces es primer
tema es el de la tasa de crédito,
a ver cómo al microempresario que lleva algún
tiempo, cómo le vamos ayudando con esa tasa de
crédito. El segundo tema es el de universalizar
la oferta de microcrédito en todo el país.
Ahora, yo creo,
y esto me lo hizo ver al principio del Gobierno el
ministro Botero, que el problema hoy en Colombia
no es de fondos. El problema es de buenos proyectos,
el problema es de garantía y de acompañamiento.
Eso es bien importante. Buen proyecto, garantía
y acompañamiento.
Yo lo he dicho en
unas ciudades de la Costa Caribe donde nos ha dado
mucha dificultad el microcrédito.
Les he dicho: mire, el que llegue con la Fundación
Santodomingo a un banco, acompañado por la Fundación
Santo Domingo, aquí por Compartir, esa compañía
se convierte en un factor de confianza para el banquero.
¿Qué ha pasado? Que tenemos muy buenas
organizaciones de capital social, pero no están
en todo el país. Yo creo que ese es otro objetivo:
que estas fundaciones puedan cubrir todo el país.
Hacer como un reparto del país, una zonificación
geográfica, y que nos comprometamos a que haya
fundaciones en todo el país.
Inclusive las fundaciones
más grandes, más
prestigiosas, nos pueden servir de fundaciones padrino.
Con la Fundación Santo Domingo hemos hecho ese
esfuerzo. Se instala un tiempo en Sincelejo, jalonando
el nacimiento de una fundación, que ya va a ser
residente en Sincelejo, que va a tener como su domicilio
jurídico y operativo Sincelejo. Yo creo que este
es otro tema bien importante.
Yo diría que la creciente integración
con el Sena, en unas partes se da muy bien y en otras
partes aún no se da.
Esos son algunos
de los temas, algunas de las reflexiones sobre este
apasionante mundo de la microempresa que quería
compartir con ustedes, porque usted muy bien lo decía
doctora María Lucía: no podemos quedarnos
en lo hecho.
Por eso yo les digo
a mis compañeros: no nos
quedemos en el ‘power point’. A uno le muestran
un power point en la oficina y le dicen: ¡Uy, ya
tenemos 2 millones 251 mil créditos de microempresas
en este Gobierno!, ¡qué maravilla! Hay que
salir a la calle a contabilizar los que no han recibido
crédito. Entonces por eso es muy importante mirar
hacia delante.
En resumen, ha habido
un gran avance. Ya vimos algunas mediciones, nos falta
empezar a racionalizar ese costo
financiero para el microempresario, nos falta homogenizar
la presencia en el país, hay que proponernos llegar
a todos los municipios del país, tenemos con quién.
Y un camino sería una concertación con
las fundaciones para que en ese acuerdo, tal fundación
diga: yo me comprometo con tales municipios, yo me comprometo
con tales municipios, yo me comprometo con tales municipios.
Miren un descubrimiento
que tengo: en Colombia siempre nos decían: hay migración campesina a la
ciudad, por la violencia partidista. Después nos
dijeron: hay migración por el espejo de la industrialización,
la televisión y por el tema del urbanismo y las
casas entonces del Instituto de Crédito Territorial.
Después vino este problema de desplazamiento,
por la violencia de las últimas décadas.
Y encontramos hoy que detrás de ese desplazamiento,
detrás de esa razón de la violencia de
las últimas décadas, también se
esconden otras.
Muy inducido el
desplazamiento por falta de vías
de comunicación, muy inducido por falta de servicios
públicos, etcétera, y por falta de oportunidades
de crédito. Un factor para retención en
las zonas rurales, en las zonas de periferia colombiana,
a fin de que este país, en lugar de convertirse
en un país macrocefálico, vuelva al curso
de ser un país de desarrollo equilibrado en todas
las regiones, un factor es el crédito.
Y en esas regiones
la componente fundamental del crédito
es la de la microempresa. Los felicito por este gran
esfuerzo que han hecho, pero queda una tarea grande.
No sé, María Lucía, alguna inquietud,
alguna preocupación.
Muchas gracias.