ENCUENTRO
CON EL PRESIDENTE DE REPÚBLICA DOMINICANA, LEONEL
FERNÁNDEZ
Noviembre 08 de 2005 (Bogotá – Cundinamarca)
Señor presidente de la República Dominicana,
Leonel Fernández:
Queremos saludarlo muy afectuosamente.
Si visita, es la visita de un mandatario de un país por el cual
los colombianos sentimos inmensa admiración y
cariño. Un país vinculado con nuestra Patria
por toda la historia, con lazos indisolubles en el presente
y hacia el futuro.
Es la visita de un mandatario
cuyo liderazgo reconocemos en todo el continente. De
un mandatario caracterizado
por la preparación, la ponderación, la
visión, la transparencia. Un mandatario que en
todas sus decisiones para ayudarnos en esta convulsionada
política internacional del continente, da una
expresión y una muestra de equilibrio.
Su visita, es la visita de un
humanista, es la visita de un historiador, es la visita
de un hombre de la cultura
empeñado en el servicio público, en servir
bien a su país, a sus compatriotas y a todos sus
hermanos del continente americano.
Lo recibimos, Presidente (de
la República Dominicana,
Leonel Fernández), con mucho afecto, y con mucha
admiración por la tarea que ha cumplido en su
patria, por la tarea que ha cumplido como uno de los
líderes más destacados de nuestras naciones,
y por la tarea que en este nuevo período está cumpliendo
para el bien de todos.
Mis antecesores colocaron en
su pecho la Orden de Boyacá y
la Orden de San Carlos, con las cuales el pueblo de Colombia,
el legado del Libertador, condecora a los más
destacados hijos de la Patria y de la comunidad internacional
de nuestros amigos.
Simplemente recordamos hoy con
alborozo, que usted por decisión de ellos porta estos dos estandartes
de nuestra Nación.
Hemos tenido oportunidad de examinar
una serie de temas bilaterales de gran importancia.
El tema de la seguridad.
Increíble después de tanta lucha y tanto
narcotráfico, pero fue que tomó mucha fuerza,
señor Presidente (de la República Dominicana,
Leonel Fernández).
En el año 2000 cuando empezó el Plan Colombia
este país tenía 180 mil hectáreas
de droga, todavía terminamos el año pasado
con 80 mil. Ojalá este año podamos mostrar
una reducción importante.
Este Gobierno en el año 2002 encontró aproximadamente
50 mil terroristas, 17 mil de las Farc, más 12
mil milicianos urbanos de las Farc, más 4.500
integrantes del Eln, más aproximadamente 20 mil
de las mal llamadas autodefensas, todos soportados en
la droga y haciendo mucho daño pero obteniendo
menores recursos, también apoyados en el secuestro
y en la extorsión.
Eliminar esos flagelos, señor Presidente (de
la República Dominicana, Leonel Fernández),
exige persistencia. Mucha, cuando no hay resultados importantes
no se puede desfallecer. Cuando no hay aplausos no se
puede desfallecer. Una acción delincuencial que
tomó tanta fuerza para derrotarla necesita persistencia,
capacidad de ajuste, pero siempre hacia el mismo objetivo:
derrotar esas expresiones delincuenciales, apoyo de la
comunidad nacional y comprensión y apoyo de la
comunidad internacional.
Este año, además de las fumigaciones,
hemos incorporado la erradicación manual. Al día
de ayer ya llevábamos más de 26 mil hectáreas
de erradicación manual. Confiamos que al concluir
el año le podamos decir a los colombianos y a
todos los ciudadanos del mundo, que hemos superado una
meta que nos propusimos de 30 mil hectáreas de
erradicación manual.
Todos éramos incrédulos
pero creemos que va a dar resultados.
El país se está preparando para el año
entrante con la erradicación manual ser mucho
más agresivo en la meta, creemos que ahí hay
un buen camino.
Esta mañana firmábamos los convenios con
nuestra Fuerza Pública, y los convenios entre
nuestras policías, justamente para poder combatir
con más eficacia el narcotráfico. Confiamos
que los Estados Unidos nos ayuden a ser más eficaces
los decomisos, especialmente en ese mar común,
nuestro mar Caribe.
Y usted me ha preguntado, con
la agudeza del profesor de historia de quien examina
permanentemente la conducta
de los pueblos, ¿por qué el Plan Colombia
tiene relativo recibo de contrariedad en algunos de nuestros
vecinos?. Porque no lo conocen. Los que proponen críticas
emocionales al Plan Colombia no resisten el debate. ¿Qué habría
hecho Colombia sin el plan Colombia?. El Plan Colombia
hace un gran esfuerzo en fumigación, hace un gran
esfuerzo en cultivos alternativos, ahora nos va a ayudar
con unos recursos para pagar la reinserción, un
fragmento del altísimo costo de la reinserción
y confiamos que el Plan Colombia empiece a ayudarnos
también en la erradicación manual, hasta
hoy básicamente sostenida por el presupuesto de
Colombia.
Utilizamos en la fumigación el glifosato, que
es un agroquímico utilizado en el mundo entero
en la agricultura comercial y de manera masiva. Lo paradójico
es que en aquellos países donde se critica la
fumigación colombiana de la droga por el uso del
glifosato, también utilizan masivamente esta sustancia
en la agricultura comercial, como hemos tenido oportunidad
de decirlo allí.
Estamos luchando con un gran
criterio social para darle a todos esos campesinos
alternativas: Familias Guardabosques,
proyectos de palma africana, proyectos de cacao, proyectos
de caucho, en fin Presidente (de la República
Dominicana, Leonel Fernández), estamos buscando
que todas estas familias encuentren en la economía
lícita la alternativa que no encontraron en el
maldito negocio de la droga.
Ahora que le estamos pidiendo
a los Estados Unidos que el Plan Colombia no se acabe
porque la tarea apenas va
por la mitad, necesitamos que amigos como usted, tan
escuchados en los Estados Unidos, nos ayuden en esa tarea
para que allí se tome la decisión que requerimos
de seguir avanzando con el Plan Colombia.
Vamos ganando pero no hemos ganado
todavía, la
culebra está viva y si no es con determinación,
no la vamos a derrotar.
La garantía que le hemos dado al mundo y que
usted la conoce y que me gusta mucho que haya venido
a Colombia a visitarnos nuevamente, aquí donde
lo hemos tenido como a uno de nuestros mejores amigos,
es que nuestra política de Seguridad es tan firme
y perseverante como transparente y democrática.
En la medida que esta política avance en su eficacia,
también habrá más eficacia en materia
de observancia de derechos humanos, en materia de observancia
de las garantías individuales, y por supuesto,
mejores posibilidades de avanzar hacia la cohesión
social.
Examinamos esta mañana temas que venimos examinando
con usted desde hace días, temas tan delicados
como el encarecimiento de los energéticos.
Lo dijimos en la Asamblea reciente
de Naciones Unidas, que algunos de nuestros países hermanos que no
tienen recursos energéticos, dado el precio del
petróleo, pueden llegar al punto de que por pagar
la factura de petróleo tengan que sacrificar la
financiación de las Metas Sociales del Milenio.
Por eso, hemos venido diciéndole a los Estados
Unidos, a México y a los países europeos,
que se requiere una nueva iniciativa con los bancos multilaterales
para ayudar a financiar la factura del petróleo
a los países que no son productores, donde Colombia
no está todavía a salvo.
Este país, que llegó a producir 850 mil
barriles de petróleo, este año produce
525 mil tiene una producción declinante y no obstante
que ha crecido muchísimo la inversión en
búsqueda de petróleo, todavía no
tenemos grandes hallazgos, seguimos corriendo el riesgo.
Vamos a seguir trabajando, Presidente
(de la República
Dominicana, Leonel Fernández), en esa tarea internacional.
Y también apoyamos los esfuerzos del Gobierno
de Venezuela, para ayudar a países como República
Dominicana, como Cuba, como Uruguay, a financiar parte
de sus compras de petróleo.
Si Venezuela sigue trabajando
por un lado, y por el otro lado toma fuerza esta iniciativa
nuestra con los
Estados Unidos, los bancos multilaterales, con un gran
liderazgo de México, podemos encontrarle paliativos
a esta situación.
Cuente con todo nuestro apoyo, para transferir en lo
que podamos, la experiencia poca que empezamos a acumular
para desarrollar los combustibles alternativos.
El país, gracias a los estímulos tributarios,
ya tiene la primera planta de generación eólica.
Hace dos semanas empezó ya la primera planta de
destilación de alcohol carburante. Confiamos que
en el mes de enero, cuando estén operando las
primeras cinco plantas –las otras cuatro están
en proceso de montaje- Colombia esté destilando
cerca de un millón 100 mil litros de alcohol carburante
por día.
Un país, con la trayectoria de producción
de caña de República Dominicana y con los
problemas de mercado de azúcar de todos los países
productores de azúcar –que nosotros los
tenemos, y muy severos- y además con las dificultades
del petróleo, tiene también en el alcohol
carburante una gran alternativa.
Aquí estamos trabajando también los combustibles
biológicos. El Biodiesel, confiamos que a partir
de palma africana rápidamente el país lo
esté produciendo.
Indudablemente que tenemos que
tomar unas decisiones en los próximos días, unas decisiones del
Ministerio de Comercio y de Industria, sobre reglamentación
para los vehículos que se importen en el futuro
o se produzcan en Colombia, a fin de que tengan motores
que puedan funcionar, como en el Brasil, con diferentes
fuentes de energía.
Ese paso, para ir reformando
el parque automotor, y el paso para ir instalando toda
la infraestructura de
distribución de estos combustibles alternativos,
son etapas que tenemos que recorrer, y urgentemente,
porque lo más triste es quedarnos en los altos
precios del petróleo, ver declinar unos la producción,
ver otros que no tienen petróleo y que no avanzamos
velozmente con los combustibles alternativos.
Bien oportuna nuestra reunión de hoy y lo firmado
en el acta, en la declaración para trabajar conjuntamente
en ese desarrollo.
Acabamos de asistir con usted,
señor Presidente
(de la República Dominicana, Leonel Fernández),
donde escuchamos sus ponderadas reflexiones sobre la
evolución de las economías nuestras, que
pasaron de ser unas economías agrarias a unas
economías que, en busca del paraíso de
industria, crecieron mucho estas ciudades, las llenaron
de cinturones de miseria y que hoy están esperando
oportunidades en sectores más refinados de la
industria y en el sector servicios, para esas grandes
masas.
Y su conclusión talentosa en Mar del Plata, de
que esto requiere acceso a los mercados. Veintinueve
países acompañamos esa proposición. ¿Vamos
a seguir en esa tarea? Sí, pero sin polarizar.
Confiamos que la reunión que ha de encontrarse
dentro de poco en Bogotá sea otro paso importante,
porque yo diría que el tema de la integración
de nuestras economías es mejor manejarlo con paciencia,
que arriesgar a que algunos se queden por fuera.
Y es bien importante también, que de Mar del
Plata haya llegado un mensaje a Doha, porque nuestros
países esperan con angustia y con ansiedad las
decisiones de Doha en materia de desmonte de subsidios
a la producción de alimentos en los países
industrializados.
Celebramos éxitos tan importantes de la República
Dominicana bajo su gobierno, como el tema del Cafta (tratado
de libre comercio de los países centroamericanos
y República Dominicana con Estados Unidos). Afortunadamente
lo han negociado y lo tienen ratificado.
Qué bueno que nosotros pudiéramos decir
en los próximos días que cerramos la negociación
del TLC y que quedó equitativa, que quedó blindada
para el escrutinio del pueblo.
Confío que los Estados Unidos saque reflexiones
de todos estos procesos y que todos los días haya
mayor disposición a la equidad en la negociación
de estos acuerdos. La equidad que la necesita el continente
como un valor esencial para la armonía en las
relaciones entre nuestros pueblos.
Hemos tomado de su país ejemplos muy importantes,
como la audacia que tuvieron, que han tenido, y en lo
cual su anterior administración fue bien determinante,
para impulsar el turismo sin temor a adoptar los estímulos
fiscales necesarios.
Hemos recuperado mucho el turismo
interno gracias al sacrificio de la Fuerza Pública, de los soldados
y policías de Colombia y ya empieza a regresar
el turismo internacional.
Yo aplaudo, aplaudo de corazón, cuando usted
nos cuenta cómo República Dominicana aprovechó las
bellezas de la naturaleza con los estímulos tributarios,
para instalar esa formidable infraestructura de turismo
y obtener ese caudal de divisas que hoy puede obtener
gracias al turismo.
Lo que han hecho allí es
un camino que Colombia tiene que seguir paso a paso,
es un ejemplo que Colombia
tiene que tomar.
Presidente Fernández,
bienvenido.
Su país está ligado al nuestro por muchos,
muchos acontecimientos de la historia, y su Gobierno
es un hito en la historia dominicana de consolidación
y una democracia con confianza popular, transparencia
y modernidad.
Por nuestros pueblos, por el éxito de su Gobierno
y por su ventura personal, los colombianos levantamos
esta copa, Señor Presidente.