CLAUSURA DE BIOEXPO 2005
Octubre 20 de 2005 (Medellín – Antioquia)
Compatriotas:
Quiero felicitar al doctor Francisco
Zapata Ospina, director de Corantioquia, por estos
10 años de
la Corporación que justamente estamos celebrando
ahora.
Quiero felicitarlo por la acción ejecutiva y
brillante que adelanta y por la circunstancia de que
hubiera hecho posible en Medellín esta reunión
que consideramos, como lo acaba de decir la señora
Ministra (de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial,
Sandra Suárez), de gran trascendencia.
El programa que nos acaba de
explicar la señora
Ministra, es un programa atípico en las políticas
ambientales porque no obedece simplemente a unas proposiciones
que se quedan en lo abstracto y en lo retórico,
sino que es un programa que toma un camino concreto de
ejecuciones, de realizaciones como tiene que ser. Inclusive
creo que es más indicado verlo en los stand que
comentar sobre él, aquí en presencia de
tan selecto auditorio.
Le encontramos a este programa
todas las oportunidades. Si alguna demanda vemos en
los mercados internacionales
para nuestros productos agropecuarios, es para aquellos
productos que respetan la variable ecológica.
Todavía, los cafés especiales y orgánicos,
no tienen un porcentaje –como quisiéramos-
en el total de las exportaciones de café de Colombia,
pero están creciendo al 50 por ciento por año.
Con esa tasa de crecimiento, rápidamente el peso
del café orgánico, del café especial,
en el total de la producción colombiana va a ser
de la gran importancia.
¡Y cómo lo aprecian en los mercados internacionales!,
y cómo lo ve uno, en los productores de café en
el Huila y de Nariño, que han acreditado marcas
especiales ecológicas, pueden obtener unas primas
bien por encima de las cotizaciones del mercado.
Nosotros en Colombia hemos discutido
mucho y hemos tenido mucho obstáculo para envasar café, para
tostarlo, para industrializarlo, para agregarle valor
y exportarlo. Sin embargo, empiezo a ver que comunidades
en muchos departamentos del país, han remontado
todos esos obstáculos cuando se trata de agregarle
valor al café orgánico y de exportar ese
café orgánico ya listo para que le llegue
a los consumidores. Ahí vemos una gran posibilidad.
El banano, un producto tan importante
como quiera que se produce en zonas que han sido azotadas
por el terrorismo,
que se convierte en una fuente de empleo necesaria para
los campesinos que no tienen allí otras alternativas
y que correrían el riesgo de ser reclutados por
alguna de las organizaciones terroristas, el banano –también-
afectado hoy por la reevaluación, con incertidumbres
en el mercado de Europa que estamos tratando de despejar,
tiene un gran porvenir en la medida que se cultive orgánicamente.
Unos colombianos ya están exportando banano orgánico
de los alrededores de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Ese banano, en el mercado de Japón, se lo entrega
al usuario, al consumidor en una bolsita plática,
cada banano en una bolsita plástica, tiene ahí el
sello ese que se lee a través del computador.
-¿Cómo se llama ese sello?, tiene una especie
de código de barras-, entonces el consumidor llega
al supermercado, lee con su aparatico la memoria que
esta guardada en el código de barras y ahí aparece
la finca que lo produjo, la garantía de que es
orgánico y aparece también la foto de los
productores. Y tiene un precio muy superior al de la
cotización internacional. ¡Qué posibilidades
tan importantes! y ya son reales porque estos no son
cuentos, sino presencias efectivas en los supermercados
de los países industrializados.
Por ejemplo, en el tema de la
panela, otro producto en crisis, otro producto seriamente
afectado por la decadencia
del consumo, por los bajos precios del azúcar,
por la sobreoferta mundial de azúcar, en la panela
también vemos una gran oportunidad, en la medida
que sea panela orgánica y con otro valor agregado:
que sea panela soluble.
Esa panela empieza a tener mejor
receptividad en los consumidores, empieza a ser albergada
con más
entusiasmo en los supermercados y empieza a tener un
precio que por lo menos permite a los productores recuperar
costos.
En materia de carne de ganado
bovino, donde el país
en la medida que recupere el hato, tiene una gran posibilidad,
el futuro se ve es para lo que es la producción
de carne totalmente en pastura y con el sello orgánico
y con la tras habilidad, que el animal se le crié y
se le levante en un ambiente no contaminado, que se le
engorde solamente con pasturas, que esas pasturas no
tengan tratamientos químicos y que se conozca
toda la procedencia y todo lo que ha sido el periplo
del animal.
Colombia tiene –entonces- enormes posibilidades
en todos estos productos y necesidades. Algunos de estos
productos, bastante afectados por los precios internacionales,
no van a ser remunerativos para sus productores sino
en la medida que sean orgánicos.
Y otra necesidad. Nosotros tenemos
que buscarle sustitutos a las drogas ilícitas no vasta con que las destruyamos
con la fumigación, no vasta con que las destruyamos
con la erradicación manual, sino que hay que buscar
sustitutos. Si algún sustituto importante hay,
es el de los frutales amazónicos que empiezan
a tener un gran mercado.
Y encontramos cadenas como Carrefour –la mencionó a
título de ejemplo, con el perdón de otras
que pueda omitir-, que están haciendo un gran
esfuerzo para comprarles estos productos para difundirlos
en el mercado porque además su producción
es compatible con la sostenibilidad de la selva.
Para explicarle a la comunidad
internacional por qué comprar
pulpa de frutal amazónico, hay una razón
muy elemental: cuando se siembra droga previamente hay
que destruir la selva. En cambio, la explotación
de los frutales amazónicos, le da al campesino
un ingreso permanente, un ingreso seguro, un ingreso
tranquilo, un ingreso sin las angustias de las drogas
ilícitas y el frutal amazónico convive
con la selva, el cultivo del frutal amazónico
permite la sostenibilidad de la selva.
Este país todavía tiene, a pesar del daño
que le hemos hecho, 578 mil kilómetros cuadrados
de selva. Si hablábamos de una Francia que tiene
500 mil kilómetros, Colombia con 578 mil kilómetros
de selva, tiene una extensión en selva superior
a la extensión total de Francia. Hemos hecho mucho
daño, pero todavía tenemos mucha selva.
El Gobierno ha querido estimular
el bosque protector y la recuperación de la selva afectada por la
droga. Para recuperar la selva afectada por la droga,
lanzamos el programa Familias Guardabosques que ya tiene
33 mil familias. Ese es un programa ecológico
que necesitamos respaldar, difundirlo, adquirir conciencia
sobre él.
Cuando al principio del Gobierno
hablábamos ante
comunidad internacional de las Familias Guardabosques,
en los Estados Unidos y en Europa nos decían: ‘es
algo no sostenible’. Ya entienden que la sostenibilidad
radica no en producir un ingreso inmediato, sino en preservar
un recurso tan importante para el mundo como es la selva.
Hace pocos días hablaba con los funcionarios
de Naciones Unidas, entre ellos con la directora de UNICEF,
le explicábamos nuestro programa Familias Guardabosques
y me decía: ‘no solamente lo veo útil
para que Colombia proteja el bosque, para que Colombia
evite que le sigan destruyendo el bosque para sembrar
droga, sino que lo veo útil en todos los países
amazónicos, para que los campesinos en lugar de
pretender derivar ingresos destruyendo la selva, sembrando
pastura o sembrando soya, como ocurre en la amazonía
brasilera, obtengan ingresos del cuidado de la selva
y el cuidado de la selva se convierte en un gran recurso
ambiental para la humanidad’.
Es bien importante –también- el tema del
estímulo a la reforestación comercial.
La reforestación protectora, tiene que ser impulsada
por el Gobierno y básicamente ejecutada por lo
que son las corporaciones ambientales, las empresas de
servicios públicos los departamentos y los municipios.
En el programa mínimo ecológico hemos
propuesto que, por lo menos, la cuenca alimetaria de
cada acueducto en el país, se le recupere plenamente
el bosque protector. Y en cuanto a la reforestación
comercial, hemos tomado dos medidas tributarias: la primera,
la reforestación comercial, como todos los cultivos
de tardío rendimiento, han sido declarados exentos
en materia de tributos por el Congreso de la República –aquí representado
por el senador Gabriel Zapata, por el representante Oscar
Darío Perez, por el representante Carlos Ignacio
Cuervo y por el representante Oscar Arboleda, quien nos
ayudó de manera muy eficaz en esta tarea-. Ese
es un gran paso para Colombia.
Colombia tiene todas las posibilidades.
A mi me preocupa cuando veo, que solamente contamos
hoy con 170 mil hectáreas
de bosque comercial, Chile tiene 2.500.000 de hectáreas,
Finlandia exporta 40 mil millones de dólares al
año de madera y derivados. En Finlandia, una especie
de recibo en la comunidad internacional, apenas produce
metro cúbico, metro y medio cúbico por
hectárea al año. En Chile 12, 14, 15. En
Colombia 25 o mas y Colombia con una situación
geográfica excepcional que la comunica fácilmente
con todos los mercados.
Nosotros, además tomamos otra decisión
en materia tributaria –y quiero repetir estas decisiones
porque todavía no se han asimilado bien por los
inversionistas-.
Por ejemplo, si una empresa llámese de construcción,
llámese de confecciones, llámese de computadores,
quiere diversificar su objeto de inversión e invierte
en reforestación comercial, parte de esa inversión
es objeto de una deducción tributaria. El Gobierno
le dice: parte de lo que usted invierte de sus utilidades,
parte de eso que está invirtiendo para sembrar
bosque, el Gobierno se lo deduce de los impuestos que
le tenga que pagar a la Nación.
Hemos introducido dos estímulos tributarios que
tienen que animar a los inversionistas a llegar al bosque
comercial y confío que el Congreso de Colombia,
la Cámara, en los próximos días,
apruebe el estatuto comercial que tiene allí unas
reglas importantes –especialmente para el bosque
comercial- que han venido solicitando los inversionistas.
Allí tenemos, en el bosque comercial una gran
posibilidad, una gran posibilidad.
El mundo necesita hoy los combustibles
biológicos,
no solamente por razones ambientales sino para darle
alternativas al petróleo. Los más conocedores
de la materia dicen que en 40, a lo sumo 50 años,
el mundo no estará utilizando petróleo.
Bien por agotamiento o porque las exigencias ambientales
lo impedirán. Es un periodo de tiempo muy corto,
para sustituir un combustible tan importante, por eso
Colombia tiene que acelerar la carrera a favor de los
combustibles biológicos.
El Congreso nos aprobó la exención al
IVA y al impuesto al valor en el combustible para el
alcohol carburante y para el biodiesel. En Colombia,
hemos impulsado en estos 38 meses de Gobierno, la instalación
de estas plantas, ya se ha instalado la primera de alcohol
carburante, en enero estaremos ajustando la quinta y
el país estará entonces produciendo el
primer millón de litros diarios de alcohol carburante.
Una necesidad desde el punto
de vista ecológico
y una necesidad desde el punto de vista de la racionalización
de precios en la canasta energética y una necesidad
como alternativa a una producción de petróleo
que en Colombia es declinante. Y, tenemos una gran posibilidad
en otros productos que son fuentes energéticas,
quiero referirme ejemplificativamente al tema de la palma
africana.
Colombia podría tener, sin mayores esfuerzos
en infraestructura, 3 millones de hectáreas en
palma africana. Con unos esfuerzos en adecuación
de tierras, unos 6 millones de hectáreas de palma
africana. Cuando empezó este Gobierno teníamos
175 mil hectáreas, este año terminamos
con cerca de 300 mil. Hemos avanzado, pero necesitamos
mucha mayor velocidad.
Los cuerpos médicos de los Estados Unidos, las
agencias estatales exigen que a partir del primero de
enero, se le ponga un sello a los aceites de consumo
humano que diga cuáles producen colesterol bueno
y cuáles producen colesterol malo.
Allí ha habido una discusión científica
entre lo que llaman los saturated fat y los trans fat
y el aceite que recomiendan, por tener la mayor proporción
de colesterol bueno, es el aceite de palma africana.
Entonces este aceite, que Colombia
tiene óptimas
condiciones para producirlo y para generar empleo, es
un aceite que va a tener una gran participación
en el mercado mundial de aceites de consumo humano y
esa palma, es una gran fuente para producir ese combustible
alternativo que es el biodisel.
Nosotros hemos visto como rastrojos,
en toda nuestra zona cafetera, la matica de higuerilla.
Brasil está sembrando
4 millones de hectáreas en higuerilla. El actual
Gobierno en Colombia, está haciendo los primeros
experimentos en las granjas de Corpoica. Quiero invitar
a las corporaciones ambiéntales para que estimulen
la siembra masiva y la industrialización de la
higuerilla. Ese es otro aceite que tiene una gran demanda
en el mundo, un extraordinario porvenir.
¡Qué bueno que estos mercados verdes empiecen
a pensar en direcciones superiores, como toda esta dimensión
de lo que llamaríamos los combustibles verdes!
No puedo dejar de referirme al
tema de ecoturismo. La señora Ministra, con su equipo, de manera muy
eficaz, ha logrado ya ubicar operadores de turismo ecológico
en tres santuarios ecológicos de la Patria: uno
en el parque Amacayacú, del Amazonas, otro en
la Sierra Nevada de Santa Marta y otro en la Isla de
Gorgona.
¿En Los Nevados ya adjudicaron? Qué bueno,
yo no tenía esa noticia. ¿Quién
va a ser el operador del Parque Ambiental de Los Nevados?
Sandra Suárez. Ministra de Ambiente, Vivienda
y Desarrollo Territorial: Es una unión temporal,
participa también la Gobernación de Caldas,
tienen un acuerdo con la Gobernación de Risaralda
y también está Aviatur. Es una unión
temporal y son varios operadores muy serios que van a
operar –también- los servicios ecoturísticos
allí.
Presidente
de la República: El ecoturismo tiene
que ser un producto especial de los mercados verdes.
Los animo a ustedes, para sumarle al esfuerzo que están
haciendo hoy, el tema de los combustibles verdes y el
tema del ecoturismo.
La gente en el mundo tiende a
no querer hacer turismo en las grandes ciudades, lo
que la gente quiere buscar
es el turismo ecológico, el turismo verde.
Le he escuchado decir al ex alcalde,
Enrique Peñalosa,
que el mundo va a encontrar en las grandes ciudades todas
las comodidades urbanas y que eso no va a ser factor
de diferencia, que el factor de diferencia será el
acceso a lo verde.
Los ciudadanos de una gran ciudad,
independientemente de su estrato, tarde que temprano –yo diría
que más temprano que tarde- van a acceder todos
a 300 o a 400 canales de televisión, van a acceder
a todas las posibilidades de Internet, etcétera,
lo que va a marcar la diferencia es la oportunidad que
ellos tendrán y que se le niegue a otros, del
acceso a lo verde. De ahí la importancia en un
país como Colombia, de promover el turismo verde.
Hemos visto el gran crecimiento
de los últimos
años del turismo hacia el departamento del Quindío
y ahí detrás, van empujando Risaralda y
Caldas.
El país tiene una gran posibilidad en el turismo
ecológico. Lo que ha hecho la señora Ministra
le entrega a ustedes, en los mercados verdes otro gran
producto, que es vender turismo para esos parques.
Creo que se protegen mejor con
la visita de los turistas, creo que el turista que
visite un parque ambiental, que
hace ecoturismo allí, sale más comprometido
con la defensa del medio ambiente.
Hago un símil con nuestra añorada carretera
a Panamá, de la cual el señor Gobernador
(de Antioquia, Anibal Gaviria) y su padre han sido grandes
impulsores.
Le he dicho a la opinión pública panameña:
para qué aplazan la construcción de esa
carretera, cuando la hagamos vamos a encontrar destruido
el santuario ecológico del Darien, para preservar
el santuario ecológico del Darien es mejor hacer
esa carretera. El que visite el Darien, por esa carretera,
va a tener más compromiso con la preservación
del medio ambiente. Argumentos que estamos invocando,
justamente para poder abrir esa tercera vía a
nuestro Pacífico en los 50 kilómetros que
faltan entre Las Animas y Nuquí, que es de gran
importancia para una serie de desarrollos en el Pacífico,
entre ellos el turismo ambiental.
Y el Congreso de Colombia nos
aprobó una exención
tributaria para las empresas de turismo ecológico.
La combinación del avance de la Seguridad Democrática,
los atractivos verdes de Colombia y la circunstancia
de que ya tengamos cuatro parques nacionales con operadores
de ecoturismo, hacen del turismo verde una gran posibilidad
de mercado.
Y felicito a la señora Ministra, al doctor Francisco
Zapata, a los directores de las corporaciones, por la
vinculación del sector financiero a esta tarea.
El sector financiero necesita acompañar todo lo
que es el desarrollo de los mercados verdes en Colombia.
Las cifras que empiezan a dar son halagüeñas.
Este Gobierno ha tenido una tarea
consistente para darle crédito al microempresario, para romper las barreras
que se le habían erigido en materia de acceso
al crédito a las pequeñas y medianas empresas
y para trabajar con el Congreso y las autoridades monetarias
a fin de ofrecerle a los colombianos mejores oportunidades
de acceso al crédito a tasas de interés
más razonables.
¡Qué buena esta ocurrencia, qué oportuna
imaginación de vincular estos esfuerzos financieros,
señora Ministra, a financiar los productos verdes!
Déjenme terminar con una alusión
a las Metas del Milenio.
Cuando se piensa en las señales que Colombia
debe dar a la comunidad internacional para tener la más
alta respetabilidad, para que nuestros compatriotas no
sigan siendo discriminados por el pasaporte colombiano,
yo diría que requerimos tres: mostrarle al mundo
nuestra capacidad de derrotar las drogas ilícitas,
mostrarle al mundo nuestra eficacia y nuestra transparencia
con la Seguridad Democrática y mostrarle al mundo
nuestra capacidad de cumplir con las metas sociales del
Milenio.
Yo creo que en educación y en salud las vamos
a cumplir. Dentro de poco el país podrá decir
que ha logrado plena cobertura en educación básica
y con la ley que nos está aprobando el Congreso
de la República, dentro de poco el país
podrá decir que ha logrado plena cobertura para
los estratos 1, 2 y 3 en régimen subsidiado de
salud.
Confío que las regiones que están atrasadas,
por ejemplo, en el indicador de mortalidad infantil,
en el indicador de mamás que mueren al momento
de dar a luz una criatura, las podamos desatrasar y que
cumplamos esta meta social del Milenio.
Permítanme expresar una preocupación,
mi mayor preocupación es porque todavía
no veo que estemos en condiciones de cumplir otra meta
social del milenio, la del saneamiento básico.
Cuando se discutía la Ley 715 en el Congreso
de la República, unos querían que ese recurso
se dejara al libre criterio, a la discrecional decisión
de departamentos y municipios. Otros dijeron: ‘no,
hay un porcentaje que se requiere para saneamiento básico’ y
finalmente, se impuso esta tendencia.
Este año, el aporte nacional a las entidades
territoriales en materia de saneamiento básico,
es del orden de 900 mil millones de pesos. Adicionalmente,
las corporaciones ambientales suman en sus presupuestos
otros 600 mil millones de pesos y la verdad, es que el
progreso que hemos obtenido es muy poco.
Yo creo que vamos a tener que
hacer un esfuerzo en cada corporación ambiental, en cada departamento y
en cada municipio, para hacerle una monitoría
rigurosa a la aplicación de los recursos para
el saneamiento básico.
Por favor, si alguna obsesión necesitamos los
colombianos, es la obsesión de cumplir con las
metas sociales del Milenio y ahí hay un riesgo
de incumplimiento que tenemos que despejar.
Me preocupa muchísimo, pues, ese atraso, me preocupa
muchísimo cuando veo que apenas estamos dando
pasos embrionarios para descontaminar el río Bogotá.
Me preocupa muchísimo cuando veo que apenas estamos
dando pasos para que empiece a funcionar la planta de
tratamiento de aguas residuales en Cali, que la rescatamos
con el rescate financiero de Emcali.
Espero que rápidamente Empresas Públicas
le pueda dar la buena noticia al país de que ya
instaló la otra planta de tratamiento, la del
norte, para poder mostrar un río Medellín
que en la ciudad no tenga fuentes de contaminación.
¡Ojalá, ojalá se diera eso y el
río Medellín se convirtiera en un parque,
porque si algo requiere esta ciudad es zonas de esparcimiento
para los sectores populares!
Pero me preocupa muchísimo que apenas en unos
pocos municipios de Colombia hemos podido resolver el
tema de la disposición final de basuras y me preocupa
muchísimo que todavía no hay conciencia
en la mayoría de los municipios, sobre la necesidad
de instalar los sistemas de tratamiento de aguas residuales.
Creo que la mejor labor en que
nos puedan ayudar corporaciones, gobernaciones, alcaldías, Ministerio, es el de
hacerle un seguimiento, milimétrico, a cada entidad
territorial para que cumplamos con el saneamiento de
las aguas residuales, para que cumplamos con las metas
grandes como las descontaminaciones de los ríos
Bogotá, Medellín y Cali, con las metas
pequeñas como la planta de tratamiento o el sistema
alternativo en cada pequeño y mediano municipio,
para que cumplamos con la meta de tener protegida la
fuente del acueducto principal en cada municipio.
Eso lo llamaría yo un plan mínimo ecológico
para la Patria que tiene una razón de ser: nuestro
compromiso con las nuevas y con las presentes generaciones.
Y una razón más pragmática, más
del corto plazo: los mercados verdes están creciendo
en el mundo a una velocidad que nosotros todavía
no alcanzamos a comprender y son los únicos productos
que el consumidor remunera con generosidad.
Los felicito por esta iniciativa,
sosténganla,
inunden al país de mercados verdes, exportemos
productos verdes, insistamos. Solamente, obsesionados
con el tema, enamorados con el tema, trabajando a toda
hora con el tema, lo volvemos una realidad de la vida
colombiana.
Los felicito y muchas
gracias.