CONSEJO COMUNAL DE GOBIERNO
# 116
Octubre 22 de 2005 (Fusagasugá -
Cundinamarca)
Compatriotas:
Llegamos con mucho compromiso comunitario ha este Consejo,
a celebrarse hoy con ustedes. Quiero saludarnos con inmenso
afecto.
Debimos aplazar
el inicio del Consejo Comunitario para poder celebrar
un Consejo de Seguridad que me habían
pedido los alcaldes del Sumapaz. Esos Consejos de Seguridad
los celebramos en las regiones colombianas y con participación
de la comunidad.
¿Por qué en las regiones colombianas?:
porque es necesario que el compromiso con la Seguridad
Democrática no sea solamente del Presidente de
la Republica, de los Altos Mandos, del Ministro de la
Defensa (Camilo Ospina), sino que permeé y ese
compromiso queda abrazado con toda la intensidad por
todos los soldados y policías de la Patria. Pasando
por los comandantes regionales, por los oficiales y suboficiales
que están en las diferentes regiones colombianas.
Esa es la razón de que periódicamente
celebremos estos Consejos en las regiones, como lo celebramos
esta mañana aquí en Fusagasuga o como lo
celebramos anoche en San Andrés, la capital de
nuestro departamento Archipiélago.
Segundo, esos Consejos
se dividen dos etapas: en la primera una participación
de los alcaldes, de la comunidad, de los gremios. Etapa
en la cual el Ministro,
los Altos Mandos y yo, escuchamos todas las inquietudes
de estos voceros de la comunidad, sobre el avance y los
problemas de la seguridad.
¿Por qué esto?: porque nada nos ganamos
si simplemente el Ministro, los Altos Mandos y yo, nos
cruzamos información, compartimos apreciaciones
entre nosotros. Es muy importante conocer cuáles
son las percepciones comunitarias y eso ayuda muchísimo.
Por ejemplo, el
Consejo de Seguridad ayer en San Andrés,
nos indica que tenemos que trabajar más para derrotar
el tráfico de armas y el tráfico de drogas,
en esos 227 mil kilómetros cuadrados, sobre el
Caribe, que Colombia tiene en aquella área.
Segundo, seguimos
enfrentando unos problemas de inseguridad que nos obligan
a trabajar más para superarlos.
Qué importante es escuchar a la comunidad porque
muchas veces la percepción de nosotros es más
optimista y la comunidad nos hace aterrizar, la comunidad
nos hace ver los problemas que subsisten.
Anoche también aprovechamos para ir avanzando
en lo que tiene que ser un plan para que los habitantes
de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, puedan
enfrentar con éxito una amenaza de huracán,
que Dios quiera que nos golpee allí, como está golpeando
en otras regiones del Caribe.
Esta mañana, aquí en
el Sumapaz, encontramos preocupaciones y buenas noticias.
Preocupaciones:
los alcaldes, en su conjunto, se quejaron de la falta
de cuarteles para la Policía, de la
falta de camionetas y de motos para la Policía.
Fue una queja general.
Aspectos positivos:
todos reconocen –alcaldes,
sector privado- que ha mejorado la seguridad, que la
gente ha vuelto ha invertir, que los negocitos están
despegando de nuevo.
Aspecto positivo:
hay una gran comunicación entre
los alcaldes, la comunidad y la Fuerza Pública.
Ejemplos a destacar:
me pareció novedoso y digno
de comentárselo al país entero, que todos
los alcaldes del Suampaz, hacen parte hoy de las reservas
de la Fuerzas Militares de Colombia. Un ejemplo de civismo,
de integración, de apoyo, a las Fuerzas Militares
de la Patria.
Ejemplo a destacar:
el Plan Padrino en los barrios de Fusagasuga y la Fiscalía
amiga.
El Plan Padrino
ha llevado a la policía, con
las autoridades y la comunidad de Fusagasuga, a tener
un policía amigo de cada barrio. Allí se
organizan en un comité parecido a los frentes
locales de seguridad y trabajan muy integradamente y
eso ha permitido producir resultados exitosos contra
los expendios de drogas ilícitas.
Otro aspecto muy
importante que encontramos acá,
es el trabajo de la Fiscalía que esta construyendo
una Fiscalía amiga. Eso es un camino muy eficaz
para poder construir confianza en la relación
de la ciudadanía con la Fiscalía.
Estaba viendo las
cifras de Fusagasuga y las cifras de Fusagasuga son
unas cifras interesantes. El superávit
que ha empezado ha tener la Alcaldía –el
Alcalde (César Augusto Jiménez Pubiano)
un hombre muy joven, capaz, trabajo con el M – 19
y lo vemos haciendo Patria en esta democracia, trabajando
en la Constitución de Colombia, sometido a las
reglas democráticas, buscando hacer buen gobierno,
que es lo que necesitamos realizar en esta Patria, una
Patria que requiere la derrota del terrorismo, una Patria
que requiere la derrota de las drogas ilícitas,
una Patria que requiere la derrota de la corrupción
y una Patria que requiere la reivindicación de
los pobres-.
Tenemos que repetir
en todas partes la necesidad de un compromiso mayor
de todos los colombianos contra la
corrupción. No hay recursos que alcancen, no hay
confianza que se construya, mientras no derrotemos totalmente
la corrupción.
Esta semana dieron
un informe de una agencia internacional (Transparencia
Internacional) que reconoce un mejoramiento
de la percepción sobre transparencia en Colombia,
pero no es suficiente. Hemos avanzado, pero estamos inconformes. ¡El
país necesita derrotar totalmente la corrupción!
La derrota de la
corrupción es un imperativo
para que todos los ciudadanos tengamos confianza en nuestra
Patria, tengamos confianza en el vecino, tengamos confianza
en las instituciones de Gobierno, tengamos confianza
en la democracia, en sus órganos de representación.
La derrota de la corrupción es un imperativo para
que los recursos alcancen, dadas las grandes urgencias
nacionales.
Estos Consejos Comunitarios los hemos desarrollado en
varias etapas del Gobierno. En una primera etapa, para
preparar el Plan de Desarrollo. En una segunda etapa,
para integrar las autoridades locales, departamentales
y nacionales. En una tercera etapa, para impulsar ejecuciones
del Plan de Desarrollo.
Esta última etapa tiene que ser para mirar en
qué vamos bien, en qué vamos mal, dónde
hemos avanzado, qué nos falta por empezar de lo
propuesto en ese Plan de Desarrollo y entonces así,
lograr que el Gobierno –en los meses que restan-
trabaje con mayor celeridad, con mayor capacidad ejecutiva,
con mayor capacidad de producir logros y que esto ayude
a los colombianos a producir –también- reflexiones
sobre qué se ha hecho y qué necesitamos
hacer para que esta Patria vaya saliendo adelante.
Le he pedido al
doctor Santiago Montenegro, Director Nacional de Planeación, que realicen un debate
en todo el país sobre el documento Colombia 2019.
Es un documento que procura fijar una visión de
la Colombia que queremos sus ciudadanos para el año
2019, cuando en ese 7 de agosto cumpliremos 200 años
de vida independiente. Con unas metas parciales el 20
de julio de 2010, cuando ajustaremos 200 años
del Grito de Independencia.
Y esas metas tienen que ir de la mano, con esas Metas
Sociales del Milenio. En cuanto a las Metas Sociales
del Milenio, primero, hay que cumplirlas. En eso no puede
haber duda.
Quiero hacer una
pedagogía en todo el país,
presentar un recorderis permanente a mis compatriotas,
sobre la necesidad de que cumplamos las Metas Sociales
del Milenio.
Para que este país tenga respetabilidad internacional,
para que este país construya unidad nacional,
para que este país tenga en desarrollo una democracia
alegre, respetuosa del debate, una democracia de opciones,
pero solidaria, una democracia con humanismo, este país
necesita cumplir las Metas Sociales del Milenio.
Tres elementos requerimos
para nuestra respetabilidad internacional: la Seguridad
Democrática, las Metas
Sociales del Milenio y la derrota de la corrupción.
Eso es muy importante para que el mundo respete a Colombia
como debe respetarla.
Yo estoy optimista
en cuanto a la meta de educación.
Necesitamos, en poco tiempo, decirle al mundo que tenemos
plena cobertura en educación básica. Ya
estamos en el 91 por ciento, nos faltan esas nueve centésimas,
ese nueve por ciento. Tenemos que lograr esa plena cobertura.
Por eso hay que
estimular a los alcaldes, a los gobernadores, para
que con el Ministerio de Educación, avancemos
para que Colombia rápidamente pueda decirle al
mundo que ha logrado esa Meta del Milenio.
En cuanto a metas
de salud, el Congreso de la República
está trabajando para que al final de la Legislatura
le entreguemos al país una reforma al Régimen
Subsidiado de Salud. En este Gobierno hemos pasado de
10.5 millones de afiliados a más de 18 (millones)
con que terminaremos este año. ¡Pero no
es suficiente!
Necesitamos afiliar
22, 23 millones de colombianos para que si a eso le
sumamos 4 millones de los estratos uno,
dos y tres que están en el Régimen Contributivo,
Colombia pueda decir, rápidamente, que ha logrado
plena cobertura en salud para los sectores pobres. Eso
es fundamental.
Las metas sociales
no pueden ser más objeto de
interés en el discurso y de desinterés
en la acción. Las metas sociales hay que cumplirlas,
hay que proponerlas más como asuntos de resultado
que como asuntos de retórica. El país tiene
que cumplir rápidamente estas metas sociales.
Cuando revisamos
la mortalidad infantil, que es una Meta Social del
Milenio bien importante, encontramos
grandes avances en unas regiones de Colombia pero atrasos
en otras. El país se tiene que homogenizar en
materia de lograr la mejor meta en mortalidad infantil.
Lo mismo en mortalidad de mamás al momento de
dar a luz. Encontramos allí muy desequilibrado
el país, unas zonas muy avanzadas, otras zonas
con gran rezago.
Quiero pues, en
todos los Consejos Comunitarios, llamar la atención
de mis compatriotas sobre la necesidad de que cumplamos
las Metas Sociales del Milenio que se
constituyen en uno de los tres elementos para la respetabilidad
internacional de Colombia, apreciados compatriotas.
Estaba mirando las
cifras de Fusagasugá y las
cifras de Fusagasugá son buenas. El año
pasado tuvo un superávit que este año puede
ser mayor.
En general las cifras
de alcaldías y de gobernaciones
en Colombia han mejorado muchísimo y en el consolidado
han mejorado muchísimo. Hay mejor administración,
ha ayudado bastante la aplicación de la ley 617,
ha ayudado bastante, en principio, que se siente recuperación
de la economía y también la cesión
de nuevos ingresos que hizo este Gobierno.
Si ustedes me preguntaran
cuál es mi gran preocupación
frente a las Metas Sociales del Milenio les diría:
saneamiento básico.
Allí tenemos un atraso grave que tenemos que
superar. Yo quiero invitar en todas partes a las comunidades,
a los alcaldes y a los gobernadores a que revisemos qué nos
está pasando en saneamiento básico.
Los recursos del
Gobierno Nacional para saneamiento básico, a través de transferencias de Ley
715, han aumentado enormemente. Este año están
situados alrededor de 900 mil millones de pesos, adicionalmente
tenemos presupuestos suplementarios de la Nación
para empresas de acueducto y alcantarillado y además,
las corporaciones ambientales –este año-
ejecutan un presupuesto alrededor de 600 mil millones
de pesos. En saneamiento básico tenemos un gran
atraso.
Y hay tres grandes
polos contaminantes. A pesar de los problemas que se
encuentran en todo el país, esos
tres polos contaminantes son Bogotá, Medellín
y Cali.
La descontaminación del río Bogotá,
es un imperativo nacional. La descontaminación
del río Cauca –empezando por Cali-, es un
imperativo nacional. Y terminar la descontaminación
del río Medellín, es un imperativo nacional.
Necesitamos avanzar
en esos tres ejes de saneamiento básico para producir un efecto de ejemplo sobre
el resto del país.
¡Vamos bien en educación, podemos cumplir
la meta! En salud, la tenemos que cumplir. En saneamiento
básico, vamos atrasados.
Por eso yo le pedí al Congreso esta semana, al
aprobar la Ley Ordinaria de Presupuesto, que necesitamos
replantear el diálogo con los alcaldes y gobernadores
de Colombia.
Nosotros tenemos
una solicitud inmensa para atender vías terciarias y no alcanzamos. Este Gobierno,
en el Plan 2.500, se ha comprometido a pavimentar una
serie de vía, unas vías de la competitividad
y otras vías secundarias de accesos a municipios.
Este Plan ya va
a empezarse a ejecutar, ya esta semana empezaron a
ejecutarse los primeros pavimentos en el
departamento del Quindío. El informe que tengo
de INVIAS –aquí lo corroborará hoy
el señor Ministro (del Transporte, Andrés
Uriel Gallego)-, es que ya los contratistas están
terminando la legalización, son 3.200 kilómetros
aproximadamente, en poco tiempo el país ya va
a ver ejecución de obra por toda parte.
Este Gobierno quiere
dejarle a la próxima administración
presidencial un plan de nuevos pavimentos y un plan de
nuevas inversiones en acueductos y alcantarillados.
Pero ahí viene mi comentario: es imposible que
el Gobierno Nacional siga entregando 80, 100, 130 mil
millones (de pesos) al año al tema de mantenimiento
de vías terciarias. Eso no alcanza y nos está sacrificando
una Meta Social del Milenio que es la meta de saneamiento
básico.
Una reflexión a mis compatriotas: pienso que
los departamentos y municipios van a tener que hacer
mayores esfuerzos para sostener sus vías terciarias.
Definitivamente van a tener que caminar por el sendero
de contar con unos bancos regionales de maquinaria, trabajar
con esos bancos regionales de maquinaria para darle mantenimiento
a esas vías, trabajar con las acciones comunales,
trabajar con los finqueros, que todo el mundo ayude en
el mantenimiento de vías terciarias.
¿Saben cuál es el otro problema?: que
cuando el Gobierno se da a mantener vías terciarias
eso le resulta más caro y rinden menos los recursos
que cuando las vías terciarias se mantienen a
través de esfuerzos coordinados de gobernaciones,
municipios y comunidad.
En cuanto a pavimentos,
pienso que el país se
tiene que preparar para que el próximo Plan de
Pavimentos –que este Gobierno le va a dejar en
borrador a la próxima administración presidencial,
para que ella pueda ganar tiempo y emprenda su ejecución
rápidamente, a fin de que haya un empalme entre
este Plan 2.500 y el nuevo Plan-, vamos a tener que orientar
los recursos a las vías de la competitividad.
Un país que necesita ser competitivo, que necesita
abaratar costos de transporte, que necesita que su economía
prospere con menores costos, es un país que no
va a poder seguir, con los escasos recursos del Gobierno
Nacional, pavimentando accesos a los municipios.
Nosotros lo estamos
haciendo en muchos municipios de Colombia. ¿Por qué?: por unir al país. ¿Por
qué?: porque el desplazamiento no solamente lo
produce la violencia, sino que también lo produce
la falta de servicios públicos, de vías
de comunicación.
Pero ante los recursos escasos estamos enfrente de un
dilema: atendemos o no atendemos las exigencias de la
agenda de competitividad.
Entonces, apreciados
alcaldes, gobernadores, piensen cómo hacen un esfuerzo mayor en vías terciarias,
cómo las gobernaciones hacen un esfuerzo mayor
en vías secundarias y cómo el Gobierno
Nacional hace un esfuerzo mayor en saneamiento básico,
donde tenemos un atraso frente a las Metas Sociales del
Milenio.
Quería hacerles estas reflexiones para toda la
Nación desde este Consejo Comunitario de Fusagasugá e
inicialmente vamos a escuchar al señor Alcalde.
Muchas gracias apreciados compatriotas.