CLAUSURA DEL CONGRESO
DE COLFECAR
Octubre 07 de 2005 (Santa Marta – Magdalena)
Compatriotas:
El Gobierno Nacional quiere reconocer el gran apoyo
que ustedes le dan permanentemente a la Patria, con su
labor honrada, abnegada, arriesgada, y quiere reconocer
a su gremio.
Los gremios de la
Patria son gremios que tiene mucha legitimidad, precisamente
por su solidaridad, porque
no defienden solamente los interese de los agremiados,
sino los intereses generales de la Nación.
El gremio que ustedes integran es un gremio de patriotas.
Patriotismo han demostrado ustedes en sus actuaciones,
ha demostrado su gremio, han demostrado sus directivos.
Por eso, con inmenso
afecto patriótico, les entregamos
hoy esta Orden Nacional al Mérito.
Y vamos a ver como
en un proceso ininterrumpido de diálogo,
pero diálogo que siempre vaya produciendo resultados,
así sea gradualmente, pero siempre produciendo
resultados, vamos arreglando uno tras otro problema.
Esta semana los
señores congresistas del departamento
del Magdalena, aquí presentes, me volvían
a hablar sobre una gran aspiración de este departamento,
que hoy sí la comprobé, adicionalmente:
la necesidad de una vía que vaya por el Pie de
la Sierra, alejada de la actual vía, para el transporte
pesado.
La verdad es que
la ciudad se está volviendo
una ciudad muy peligrosa con ese tránsito de tractomulas
cargadas de carbón.
Entonces quiero
anunciar hoy, en esta bella ciudad de Santa Marta,
el compromiso del Gobierno Nacional de no
solamente terminar la vía alterna interna al Puerto,
no solamente avanzar en el programa de concesiones que
ha liderado el señor Gobernador, sino de comprometernos
a ir financiando, gradualmente pero con mucha seriedad,
la construcción de esa nueva vía, que vaya
por el Pie de la Sierra, para desviar el transporte de
carga.
Y pensar en grande.
Le rogaría al Ministerio
que estudie lo siguiente: que en donde esa vía
termine, haya un lote de depósito de carbón
y que de ahí al puerto haya una banda entubada,
para que lo que es el polvillo del carbón no nos
afecte las playas.
Y vamos haciendo
esa inversión, gradualmente,
pero la hacemos.
Quería comprometerme hoy ante el transporte colombiano
para adelantar esta tarea que han pedido los parlamentarios,
en favor de la ciudadanía de Santa Marta.
Entonces le rogaría al Director de INVIAS que
se levante un acta de esto hoy, que la tenga en su despacho,
póngala en una pared en donde la mire todos los
días, y que la tenga el Gobernador del Magdalena,
que él sí sabe de aquello de acosar y de
hacer seguimiento.
Lo otro es esto:
en frente del aeropuerto, me hacían
ver los parlamentarios esta semana, hay una playa muy
bella y muy extensa, y la verdad es que aquí hay
kilómetros de playa que deberían tener
todas unos senderos peatonales, no vehiculares.
Esta es una cosa
muy hermosa. Entonces le voy a recargar la tarea al
General Montoya. Hoy la estuvimos viendo.
Está muy bien arborizada. Me dicen que es muy
visitada los fines de semana, pero está muy mugrosa.
General, ponga las
Fuerzas bajo sus órdenes a
que mantengan eso limpiecito, que el Ministerio del Transportes,
INVIAS y la Alcaldía, en la medida que pueda,
y el Gobernador, en la medida que pueda, le ayuden a
hacer un sendero bien bello. Un sendero bien bello por
toda esa playa que hay al frente del aeropuerto. Las
comodidades que se requieran.
Yo me puse a ver
hoy los arbolitos tan bellos ahí,
cualquier kiosco que le metan a eso hace daño,
pero por lo menos las canequitas de basura, senderitos,
en algunas partes unos pisitos adecuados, que lo necesita
la gente, no sé, un sistema de baños públicos,
en fin, pero hagámosle a eso un desarrollo de
calidad debida, para que esa playa tenga una utilización
social más importante de la que va teniendo.
Entonces de un tema
queda responsable el Director de INVIAS. Usted está muy
recargado de trabajo, doctor Mauricio, pero esa cosita
adicional la necesita Santa
Marta. Vamos a buscarla.
Y del otro tema,
usted, que está bien recargado
de tarea, general Montoya, pero mire: a San Andrés
le hemos mejorado mucho el aseo con ayuda de la Armada.
Yo no sé si ustedes han visitado San Andrés últimamente.
Estamos haciendo
unas obras bien importantes, el aeropuerto está quedando de mostrar en cualquier parte del
mundo, la avenida esa de la playa para los peatones,
parecido a los que hizo el alcalde Peñalosa en
Bogotá, que es visionario para todo el país.
Ya el nuevo hospital
se está levantando. Yo veía
la isla muy sucia, y entraba a los cuarteles de la Armada
y los encontraba limpiecitos, y un día les dije: “esta
es una contradicción, un contrasentido, el cuartel
de la Armada y la base de la Armada limpiecitas y la
isla bien mugrosa. Responsabilícense ustedes de
estarles ayudando a las autoridades de la isla a mantener
la isla limpiecita, como una tacita de plata, como las
nalguitas del niño Jesús”. Y en eso
se ha avanzado mucho.
Cartagena. En diciembre
me llamó la doctora Alicia
Arango, secretaria privada de la Presidencia y cartagenera: “presidente,
esto está lleno de turistas y está muy
sucia la ciudad histórica. Llamé a la Armada
y dije: “ayúdenme a mantener el centro histórico
de Cartagena limpiecito, que brille”. Ha mejorado
mucho.
General, con esas
dos experiencias, la de San Andrés
que va muy bien y la de Cartagena que va muy bien, vamos
a poner presentable en cualquier parte del mundo esa
belleza de playa que hay aquí al frente del aeropuerto,
que es muy fácil, porque con esa arborización
tan bella que tiene, eso está muy fácil
de arreglar, como una primera etapa.
Queridos transportadores,
les reitero mi saludo, la expresión de nuestra admiración por lo
que ustedes hacen por la Patria y trabajemos a ver como
las nuevas generaciones de colombianos puedan vivir felices
en este gran país”.
A mí me preocupa mucho esto: así uno le
pueda dejar a los hijos educación y algún
patrimonio, si no les deja un país seguro, estable,
democrático, amable, solidario, uno no se puede
morir tranquilo.
El gran esfuerzo que tenemos que hacer es para que las
nuevas generaciones de colombianos puedan vivir felices
en esta gran Patria.
Muchas gracias, doctor Jaime, muchas gracias, doctor
Gonzalo, y muchas gracias, apreciados transportadores
de mi Patria.