HOMENAJE
AL PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE REPRESENTANTES
Octubre 21 de 2005 (San Andrés – Archipiélago
de San Andrés y Providencia)
Compatriotas:
Con mis compañeros de Gobierno, encabezados por
el señor ministro (del oct. Interior y de Justicia)
Sabas Pretel de la Vega, con los Altos Mandos Militares
y de Policía, con colombianos del sector publico
y del sector privado, acudo esta noche —en medio
del contento- ha este bello lugar de la Patria, a esta
Isla ensoñadora, que la naturaleza ato a Colombia,
ha rendir con ustedes homenaje a alguien caracterizado
por ser un buen hijo de la tierra, por ser un buen trabajador
de la patria, por ser un buen ejemplo de transparencia
y de constancia.
¡Qué bueno para San Andrés, Providencia
y Santa Catalina tener ciudadanos del compromiso, de
la solidaridad, de la dedicación a resolver sus
problemas, como el Presidente de la Cámara!
¡Qué bueno para Colombia haber tenido en
el Congreso y tener hoy como Presidente de la Cámara
a un Isleño, que ha defendido su Archipiélago
con el corazón y con la pasión y que lo
ha hecho siempre propugnando la gran unidad de la Patria,
toda!
¡Qué buena esa mezcla: la responsabilidad
frente a lo regional y la solidaridad con la unidad de
la Nación! Y esa mezcla la encarna Julio Gallardo
Archbold, con creces, de manera ejemplar.
Su hoja de vida
excede su edad, parece la hoja de vida de alguien que,
abromado por acciones, habría
tenido ya que retirarse, pero no, es la hoja de vida
de la intensidad, es la hoja de vida de la juventud dedicada
al servicio de la comunidad, es la hoja de vida del servidor
publico que no ha conocido el ocio.
¡Qué importante su contribución
en el Gobierno local!, como lo decía en sus bellas
palabras el fundador de la Universidad Cristiana! ¡Qué importante
su hoja de vida legislativa, como la referían
el Presidente de Jóvenes en Acción! ¡Qué importante
su hoja de vida política, como lo acaba de destacar
en generosas palabras, que tanto agradecemos, el magistrado
Guillermo Reyes!
Qué importante revisar ese trabajo al servio
de los colombianos, de Julio Gallardo! Ese trabajo como
Inspector de Relaciones Colectivos del Trabajo, como
Director del Seguro Social Local, como Consejero Intendencial,
como Presidente del Consejo Intendencial, como miembro
del Subcomité Preparatorio para la Asamblea Nacional
Constitucional, como miembro de la comisión del
Archipiélago ante la Asamblea y como Representante
a la Cámara.
Como miembro de
la Comisión de Asuntos Constitucionales,
como Delegado ante el Parlamento Latinoamericano, como
Vicepresidente de la comisión de Asuntos Constitucionales,
como miembro de la comisión de Ética y
de Estatuto del Congresista, como Vicepresidente de la
Comisión de Ética, como Vicepresidente
de la Cámara, como Miembro de la Comisión
Segunda, como Miembro de la Asesora Presidencial de Relaciones
Exteriores, como Integrante de la Comisión Documental
de Acreditación.
He conocido muchos
tramos de la vida de Julio Gallardo. Lo recuerdo, jovencito,
como Inspector del Trabajo, defendiendo
la equidad en las relaciones laborales. Su paso ha sido
siempre prudente en el discurso, mesurado en la acción,
pero valeroso y efectivo, por donde quiera que ha trajinado
en la vida pública.
La carencia de arrebatos
le ha permitido ejercer un gran liderazgo, su mesura
le ha permitido orientar y
siempre ha conducido a sus coterráneos a buen
puerto.
Mis antecesores
en el uso de la palabra, se referían
a muchas de las leyes que él ha contribuido a
esculpir, con toda determinación, con toda dedicación.
Tenemos enfrente ahora una nueva tarea, la de reglamentar
la última, tan importante para este Archipiélago
de la Patria. A ello nos comprometemos, apreciados compatriotas
de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Esta tarde nos dividimos,
mis compañeros del
Gobierno Nacional y yo, para que mientras unos de ellos,
encabezados por el doctor Juan Guillermo Ángel,
Asesor Presidencial para el departamento Archipiélago,
revisaban una serie de obras que se están adelantando
y otras que se proyectan, los otros, encabezados por
el señor Ministro de la Defensa (Camilo Ospina),
el señor Ministro del Interior, los Altos Mandos
Militares y de Policía, le dábamos un repaso
a la situación de orden público en esta
tierra tan bella y en este mar de más de 200 mil
kilómetros cuadrados.
Pues bien, hemos
avanzado pero no nos podremos declarar conformes. Mientras
haya pobreza, desempleo, dificultades,
ningún avance es satisfactorio, es apenas una
meta parcial que tiene que darnos mayor energía
para avanzar en procura de las reivindicaciones comunitarias.
Hoy, renunciamos
a salir por la plataforma, donde nos dan un tratamiento
especial al desembarcar del avión
presidencial, e ingresamos por el aeropuerto para ver
como se había concluido la obra de la sala de
equipajes, la obra de las salas de espera, como estaba
funcionando el aire acondicionado, porque todos esos
detalles son necesarios para que esta tierra atraiga
más y más turismo.
Después, con el Comandante de la Armada empezamos
a fijarnos en los detalles de aseo y basura, a reconocer
donde vamos bien y a señalar donde vamos mal,
porque la isla Archipiélago, sus islas, hay que
tenerlas limpiecitas como una tacita de plata para que
los turistas se enamoren más y vengan y repitan
el viaje y nos ayuden a generar aquí el empleo
que tanto necesitamos.
El doctor Juan Guillermo Ángel y mis compañeros
de Gobierno se fueron a mirar la alameda que es un principio
para devolverle el frente al mar a los ciudadanos. ¡Cómo
se ha equivocado el mundo, cómo nos equivocamos
nosotros, a quien se le ocurre entregarle estas playas
coralinas, estas arenas blancas, estas agua cristalinas,
entregárselas a los vehículos y a las moles
de concreto y arrebatárselas a los peatones, arrebatárselas
a los nativos, arrebatárselas a los ciudadanos!
La alameda es un principio, es una tendencia, para que
el mar y la naturaleza sean disfrutados por el ser humano —a
quien Dios le entregó esas bellezas-, para que
el turismo sienta que aquí hay una gran preocupación
por su confort, por su deleite, para que el turismo acuda
con más entusiasmo a esta tierra.
Y después revisaban lo que nos falta por adquirir
a fin de poder construir en toda su longitud la avenida
sustitutiva de la alameda y después revisaban
las obras del aeropuerto.
Este Gobierno se
había propuesto que los escasos
recursos que pudiera ejecutar de regalías, se
dedicarían a educación y a saneamiento
básico. Hemos hecho una excepción para
construir el nuevo hospital de San Andrés y la
noticia que tenemos hoy es que va bien. Con la ayuda
de Dios lo vamos a tener y tendrá que ser orgullo
de esta tierra y de Colombia entera, tendrá que
ser un motivo de todos sus habitantes y también
un motivo de confianza de sus visitantes.
Y me contaban sobre
otras obras. ¡Qué bueno
que ya tengamos seleccionada, en un proceso que fue difícil
y controversial pero honorable, la empresa operadora
del sistema de acueducto y de saneamiento básico! ¡Qué bueno
que INVIAS esté para empezar unas obras de repavimentación
que antes que repavimentación, tendrán
que ser también de construcción de senderos
peatonales, primero el peatón, después
el vehículo!
Y revisábamos que en medio de la pobreza en que
se sumió esta población, hemos venido avanzando
en régimen subsidiado de salud, en el Sena, en
Bienestar Familiar —que está próximo
a empezar el programa, en todo el país, de almuerzo
para 400 mil ancianos, que aquí también
tendrá un cupo importante-, que hemos pasado en
Bienestar Familiar de atender 6 millones 100 mil colombianos
a atender casi 10 millones y que allí hay una
participación importante de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina.
Todo eso demanda
un gran esfuerzo del Gobierno Nacional, pero es insuficiente.
No nos declaramos conformes. Cuando
a mi me dicen que este año vamos a completar 500
mil Familias en Acción en Colombia digo: ¡bien,
pero estamos inconformes, necesitamos un millón!
Cuando oíamos esta tarde que en San Andrés
ya tenemos 861 Familias en Acción, familias que
reciben un subsidio para garantizar la educación
de sus hijitos, la nutrición —tema tan necesario
para evitar la deserción escolar, vinculada a
la inseguridad de la isla-, digo: ¡bien, pero tenemos
que declararnos inconformes. Aquí necesitamos
1.600. En Colombia un millón! Avanzar en todos
esos temas sociales exige mucho entusiasmo y una mezcla
de optimismo e inconformidad.
Inconformidad para no estar tranquilo y solazarse mientras
haya pobreza y dificultades. Optimismo para ver en cada
dificultad una posibilidad de avance.
Y revisábamos
esta tarde un elemento fundamental para la confianza
de los ciudadanos, un elemento fundamental
para el turismo: la seguridad. Lo hicimos en dos fases.
En una primera fase,
el señor Ministro, el señor
Gobernador, los Altos Mandos y mi persona, escuchamos
a la comunidad. Hicimos la advertencia de que allí solamente íbamos
a tratar el tema de seguridad. Y en una segunda fase,
ya analizamos los informes de los comandantes de cada
una de las Fuerzas, introdujimos los comentarios y las
recomendaciones pertinentes y levantamos el acta que
tenemos que seguir rigurosamente.
Nos ha afectado
muchísimo el problema del narcotráfico.
Esperamos con los Estados Unidos mejorar la interdicción
en este Mar Caribe, para poder anular las rutas de tráfico
de drogas, de reabastecimiento que tanto nos maltratan.
Reitero nuestra
firme decisión de buscar todos
los caminos legales y constitucionales, de esfuerzos
propios y de cooperación internacional, para derrotar
el narcotráfico, para hacer que respeten esta
tierra y que dejen de utilizar este mar de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina, este mar de Colombia, como
lugar de tránsito de drogas ilícitas y
de armas ilegales para el terrorismo.
Confío que la Armada, la Fuerza Aérea,
la Policía, puedan ser cada día más
eficaces y que los nuevos mecanismos que se pondrán
en acción con los Estados Unidos nos ayuden a
tener una victoria total sobre este flagelo.
Y nos preocupan
los fenómenos de inseguridad,
algunos fenómenos de pandillas juveniles. Nosotros
no hemos tenido presupuesto para aumentar los centros
de rehabilitación de los menores que cometen delitos
de menores, que se denominan contravenciones. Pero con
el Ministro del Interior definimos buscar, a través
de la Fiscalía y el Consejo Superior de la Judicatura,
la posibilidad jurídica de que se definan familias
tutoras a las cuales se les recomiende el cuidado de
un menor infractor.
Salimos hoy de San
Andrés comprometidos con ello,
como una de las acciones necesarias para poder frenar
la delincuencia de menores.
Y vamos a trabajar
con Familias en Acción, para
que esas 861 familias se constituyan en el núcleo
principal de lucha contra la criminalidad de los jóvenes
y de lucha para sobreponernos a la violencia intrafamiliar.
El Ministerio del
Interior, la Red de Solidaridad, la Gobernación, el Ministerio de Cultura, van a emprender
aquí el camino de capacitación en convivencia,
que tiene que ser repetido, permanentemente repetido,
para que a través de núcleos como ese,
el de Familias en Acción, podamos superar estas
amenazas contra la tranquilidad cotidiana de los ciudadanos.
Y vamos a continuar
en la lucha para que todos estos problemas de seguridad
los podamos superar. Fue muy constructiva
esta reunión crítica con la comunidad.
Nosotros acostumbramos a hacerla, porque nada ganamos
el Ministro de la Defensa, los Altos Mandos y yo, si
simplemente nos damos mutuos informes y no escuchamos
la percepción de la comunidad, que muchas veces
difiere profundamente de aquella que nosotros tratamos
de formarnos.
Hemos tomado también otra decisión. Hay
muchas dificultades para orientar subsidios de vivienda
acá, primero, por el Plan de Ordenamiento; segundo,
porque hay carencias en materia de títulos; tercero,
porque faltan proyectos; cuarto, porque hay saturación
en la densificación.
Esta tarde tomamos
la decisión, que ya compartí con
la señora Ministra de Vivienda, de reformar el
decreto de vivienda para que los subsidios de mejoramiento
en San Andrés sean completos, que los subsidios
de mejoramiento de vivienda tengan la misma cantidad
de dinero que los subsidios de construcción de
vivienda nueva.
Aquí son muy difíciles las circunstancias
para construir vivienda social nueva, entonces tenemos
que darnos a la tarea de orientar subsidios de cuantía
completa para el mejoramiento de la vivienda social.
Además los hechos así lo ameritan.
¿Cuánto vale una bolsa de cemento en Cartagena
y cuánto vale aquí? ¿Cuánto
vale un metro cúbico de arena de pega a la orilla
del río Magdalena en Barranquilla y cuánto
vale aquí? La diferencia de materiales es enorme
en sus costos, estábamos en mora de tomar esta
decisión y confió que rápidamente
quede vertida en un decreto.
Hemos tomado también la decisión de mostrar
más voluntad para aplicar la Occre (Oficina de
Control de Circulación y Residencia). A mi me
parece delicado que con el pretexto de que faltan decretos
reglamentarios no se aplique la Occre. Hay que ser sinceros
con la ley, ¿entonces si no la vamos a aplicar
debidamente para qué se aprobó?
Vamos a tomar la
decisión, de que la Fuerza Pública
permanentemente, esté revisando que los ciudadanos
tengan sus papeles al día y que aquellos que no
tengan sus papeles al día se les aplique con diligencia
el procedimiento y a través de la Fuerza Aérea,
de la Armada y de la Policía, los regresemos a
los sitios continentales de la Patria colombiana. Eso
hay que hacerlo sin agresividad, pero con eficacia.
Y además, hemos dado instrucciones a la Policía
para que realice permanentes campañas de desarme.
Que este muchacho llevaba un arma y se la quitamos y
no lo podemos meter a la cárcel, vuélvalo
a revisar al otro día, a ver quien se cansa primero,
si la Policía de requisarlo o ese muchacho de
armarse.
A la delincuencia
hay que derrotarla muchas veces hostilizándola,
que este delincuente lo aprendimos, pero que no le dictaron
orden de captura, que lo liberaron, cuando vuelva la
Policía a tener motivos ¡apréndanlo
de nuevo! A la delincuencia hay que derrotarla a través
de hostilizarla. Esas son algunas de las decisiones que
tomamos estar tarde.
El señor General Castro (Jorge Daniel, director
de la Policía) tiene previsto para acá un
contingente adicional de policías para la seguridad
de la temporada de Navidad. Nos comprometimos a anticiparlo,
para que cuando llegue la temporada de Navidad ya los
criminales estén en la cárcel, a fin de
que los turistas no tengan desconfianza. General, no
los vaya a meter a la cárcel en Navidad, métalos
a la cárcel rapidito, desde ya, para que la gente
venga tranquila en Navidad a disfrutar de la Isla.
Hay que seguir en
esta tarea con entusiasmo. La Armada, además de lo que tiene que hacer en materia de
control de narcotráfico y de algunas misiones
de inteligencia etcétera, va a integrarse más
con la Policía para ayudarnos en aquello de la
seguridad cotidiana, porque esa falta de seguridad está causando
mucha incomodidad acá.
Sí, tenemos un problema social muy grande, estamos
bregando a superarlo, pero recuerden, si no hay voluntad
para la seguridad no hay manera de que llegue el turismo,
de que se expanda la economía y sin la expansión
de la economía y sin el empleo, es imposible resolver
los problemas sociales.
Hemos tenido dificultades
en el transporte aéreo
a Providencia, pero cumplimos la decisión del último
Consejo Comunitario y ahí está trabajando
Satena. Esta tarde, además hizo el primer vuelo
directamente del continente colombiano a San Andrés,
encontramos al señor general Héctor Campo,
gerente de Satena, al frente de ese vuelo y por ahí en
un mes llega un nuevo avión y mientras normalizamos
los servicios del continente a San Andrés y de
San Andrés a Providencia, a través de compañías
comerciales, vamos a seguir trabajando con Satena.
Ha crecido el turismo
internacional este año
un 47 por ciento, el nacional está más
o menos sostenido, vemos una gran posibilidad en el turismo
internacional como lo acredita ese crecimiento, pero
necesitamos rápidamente incorporar más
líneas internacionales. Cuando Copa acudió a
mi oficina, por intermedio de sus directivos, a pedir
una nueva frecuencia a Bogotá, les dije sí,
pero paran en San Andrés. Y eso ha ayudado bastante
a traer turismo centroamericano.
El doctor Juan Guillermo Ángel, quien ha estado
al frente de la promoción de estas decisiones,
ha sido encargado hoy para buscar cuáles son las
aerolíneas nacionales e internacionales que nos
van a ayudar a sustituir a West Caribbean, que estaba
participando en un porcentaje muy importante acá.
Y recuerden, necesitamos
trabajar por lo grande y lo pequeño, por lo de largo plazo y por lo cotidiano,
esa combinación es necesaria en la Patria. Entonces
también hay que trabajar por la alegría
de los ciudadanos y por la comunidad del turista.
La Armada seguirá siendo el gran socio de ustedes
para que, conjuntamente con la Gobernación, con
las empresas del ramo, la Isla esté limpiecita.
Que en diciembre
los que vengan a San Andrés
se vayan plenos de felicidad, que no se aburra ni un
solo visitante, que no encuentre ni un problema de agua
ni un problema de basura, que esto esté como una
tacita de plata porque esto tiene que ser, no solamente
orgullo de los colombianos, no solamente un motivo de
inspiración que ha inspirado a tantos y quiere
inspirar a muchos más, sino también un
sueño convertido en realidad para que sus residentes
en algún momento, todos, puedan vivir felices
y para que sea este paraíso que Dios el dio a
Colombia, motivo de felicidad para todos los colombianos.
Doctor Julio Gallardo,
expreso en nombre de mis compañeros
de Gobierno y en el mío, toda nuestra admiración,
nuestra gratitud.
En esta batalla
por Colombia, que ustedes tan generosamente han apoyado,
que tiene muchos defectos y que la única
cualidad que reivindica es que este trabajo por Colombia
lo hacemos con honradez y con amor infinito por esta
Patria, Julio Gallardo ha sido un compañero, ha
sido un soldado de todas las horas.
Tengo gratitud infinita
con usted porque me ha acompañado
en este propósito fundamental de devolverle a
los colombianos la seguridad para que vuelva a florecer
la economía y la inversión social y para
garantizar que las nuevas generaciones de compatriotas
vivan felices en Colombia.
Siga trabajando
por esta tierra, como lo ha hecho: con afecto y pasión por su San Andrés, con
solidaridad, afecto y pasión por su Colombia.
A todos muchas gracias
y a usted muchas felicitaciones, querido Julio.