CONGRESO DE AGENCIAS DE
VIAJES INTERNACIONALES
Octubre 11 de 2005 (Cartagena
de Indias – Bolívar)
Compatriotas.
Quiero saludarlos
muy afectuosamente y agradecer la presencia de ustedes
en Colombia y en Cartagena de Indias.
El 90 por ciento de ustedes por primera vez llegan a
Colombia. Estábamos a la expectativa de esta visita.
Qué grato es tenerlos aquí y cuántas
más expectativas nos genera que pisen este suelo.
Para recuperar confianza
en Colombia, nos hemos propuesto recuperar la seguridad
con alcance democrático,
nos hemos propuesto que el Estado proceda con total transparencia,
nos hemos propuesto crear las condiciones para reactivar
la economía y para construir cohesión social,
que es lo que habrá de garantizarnos paz estable,
paz perpetua.
La presencia de
ustedes es una gran oportunidad para decir que el país quiere salir adelante en todos
estos temas. En los últimos tres años hemos
visto una sucesión de reducciones en los indicadores
de violencia.
Por ejemplo, en
homicidios, en el primer año
de este Gobierno la reducción fue del 20 por ciento,
en el segundo año del 15 y este año llevamos
una nueva reducción del 17.
En secuestros la
reducción fue el primer año
del 27, el segundo del 37 y este año una nueva
reducción del 58 por ciento.
En esta ciudad de
Cartagena, en lo corrido de este año,
no se ha presentado un solo caso de secuestro extorsivo,
ni se ha presentado en la ciudad de Bogotá.
Por supuesto que
los problemas no están resueltos.
Nosotros no queremos que ustedes se entusiasmen por Colombia
con la idea de que los problemas estén resueltos.
Queremos que se entusiasmen con Colombia sobre la base
de que aquí hay toda la determinación para
resolver estos problemas.
He de viajar, Dios
mediante, mañana, en las horas
de la noche, a la Cumbre Iberoamericana en Salamanca,
y hoy es un día de agenda presidencial bastante
apretada, lo mismo que mañana en horas del día.
Sin embargo, hicimos
el campito para venir a saludarlos, sobre todo en este
momento, para decirles que lo que
nos pasó anoche, que se ha reducido muchísimo
en frecuencia en Colombia, hasta el punto de que el último
atentado terrorista que ocurrió en Cartagena sucedió el
5 de agosto de 2002, dos días antes de la posesión
del actual Gobierno, para decirles que aquí hay
toda la determinación de salir adelante.
Anoche, a las 11:00
de la noche, con algunos de los ministros visitaba
al señor Vargas Lleras, quien
fue objeto de este atentado terrorista que por fortuna
no deja muertos. Los heridos se están recuperando.
Hay un policía de la escolta del senador Vargas
Lleras con una dificultad seria en un ojo, pero no tiene
ninguna lesión cerebral. Y anoche mismo, en el
sitio de los hechos, por mi conducto, el Gobierno ofreció una
recompensa de 500 millones de pesos a los colombianos
que por su información permitan la captura de
estos bandidos.
Vengo a Cartagena
para regresarme en seguida a Bogotá,
a decirles a ustedes que hoy estamos tonificados para
derrotar el terrorismo, que no vamos a dejar caer nuestro
entusiasmo.
Esta mañana, después de instalar una bellísima
experiencia: la reunión de las escuelas de Colombia
que están trabajando en la promoción de
las actitudes científicas de los niños,
y que empiezan hoy a reunirse en Bogotá y van
a permanecer reunidas durante cuatro días para
intercambiar experiencias, me dirigí al lugar
en donde anoche se produjo el atentado contra el senador
Vargas Lleras.
Desde allí dije a mis compatriotas lo que ahora
quiero repetir en Cartagena: necesitamos firmeza en el
espíritu. El terrorismo no va a lograr abatir
a los colombianos. Lo que hemos ganado en confianza seguirá en
proceso ascendente para ganar más confianza y
para ganar más optimismo.
Con la ayuda de
Dios, en nuestras manos no vamos a dejar retroceder
lo ganado, porque este país tiene que
salir adelante, para bien de las presentes y futuras
generaciones.
He venido a Cartagena
a decirles a ustedes lo que esta mañana expresé a mis compatriotas desde
Bogotá: necesitamos mayor diligencia en la Fuerza
Pública para enfrentar esta nueva amenaza y estoy
seguro que lo vamos a conseguir, porque está permanentemente
probado el heroísmo de nuestros soldados y de
nuestros policías.
¿Qué hicimos esta mañana? El Gobierno
Nacional tiene unos mecanismos para atender a los damnificados
del terrorismo. Se hace un censo y en eso ayuda la ciudad
de Bogotá. Una oficina del Gobierno Nacional,
que se llama la Consejería para la Acción
Social, que maneja un programa que se llama Solidaridad
por Colombia. El Gobierno tiene indemnizaciones, el Gobierno
tiene créditos subsidiados para los afectados.
Pues bien, para
notificar al terrorismo, trasladamos esas oficinas
públicas, con mi personal dirección,
a la Carrera Novena con Calle 71, donde se produjo el
atentado. Allí, en frente de los edificios afectados,
instalamos unos escritorios improvisados. Y quedaron
funcionando cuando, al filo de la 1:00 de la tarde tomé el
avión, varias oficinas públicas y los bancos
del sector privado.
Allí, en la calle, para aplicar la filosofía
de que el ciudadano no tenga que ir en medio de su pesimismo
y de su incertidumbre a tocar las puertas del Estado
con súplica, sino que el Estado llegué donde
está el ciudadano. Allí dejamos varias
oficinas en la calle, bajo la luz del sol, esperando
a los ciudadanos, buscándolos, para acompañarlos.
Allí quedó la Red de Solidaridad, haciendo
el censo de los afectados. Nos comprometimos a superar
toda la lentitud burocrática del Estado, para
que la indemnización se pague entre el viernes
de esta semana y el martes de la semana anterior.
Que paguemos eso,
de tal manera que creemos, por la velocidad, una excepción a lo que es la marcha
del Estado en todo el mundo entero, que es lenta, pesada,
burocrática.
Segundo: después de pagar esa indemnización,
aquellas personas que vieron afectar sus apartamentos
o sus casas, se les paga un subsidio, que lo vamos a
tramitar también en forma excepcionalmente rápida.
Allí quedó una segunda oficinita, la del
Ministerio de Vivienda, para examinar los casos de todas
las personas que requieren ese subsidio. Esa oficinita
quedó improvisada, en la calle, pero con un gran
albergue en el corazón de sus funcionarios, para
poder responder a los colombianos que requieren apoyo
en este momento.
Y hay una tercera
asistencia, que es una línea
de crédito subsidiada. El Estado, a través
de un fondo, de un banco estatal de segundo piso que
se llama Bancóldex, paga ese subsidio.
Pues bien, se afectaron
varios pequeños negocios.
Encontré tristes a los dueños y les dije:
nada de tristeza, caminen que aquí llegamos con
los créditos. Cuando salí a tomar el avión
para venir a saludarlos a ustedes, ya habíamos
aprobado varios créditos.
Y la instrucción que dejamos allí es que
tengamos esa oficina en la calle hasta que atendamos
hasta al último de los colombianos afectados.
Que la gente entienda
que el Estado va ir a buscarla y apoyarla, porque el ánimo no pude decaer. Que
cada que estos bandidos del terrorismo estallen una papeleta,
los colombianos nos volquemos a atender a nuestros conciudadanos,
en una expresión total de solidaridad, como el
camino más efectivo para derrotar la destrucción.
Mientras los unos
son narcotraficantes, anarquistas, destructores, terroristas
de peor calaña, el resto
de los colombianos somos gentes optimistas, trabajadoras,
de valor civil, de determinación, que, con la
protección de Dios, nada nos va a hacer bajar
la guardia en este proceso de recuperar totalmente la
fe en nuestra Patria colombiana.
Y tengo que agradecer,
porque no solo acudió el
banco estatal de segundo piso que es Bancóldex,
no solo acudieron los bancos estatales de primer piso,
como el nuevo Banco del Café, como Granahorrar,
como el Banco Agrario, no sólo acudió Megabanco,
sino que también acudieron los bancos privados.
Todos estaban poniendo
un stand en la calle para ayudar con esa línea de crédito.
Cuando salí de Bogotá, ya en la Carrera
9 con Calle 71, veíamos el stand del Banco de
Colombia y el escritorio del BBVA, y veíamos también
al Banco de Bogotá y veíamos al Banco del
Istmo, y todos estaban ofreciéndoles ya ese crédito
subsidiado a nuestros compatriotas.
Y aparecía la señora del restaurante,
o el señor que tenía un negocito de comida
a domicilio, con algunas afectaciones por la bomba, y
se les fueron tramitando los créditos, y se los
vamos a tramitar a todos, para que rápidamente
esa zona esté reconstruida, reanudada la actividad
económica, salvada la fuente de empleo, porque
aquí el reto es que los terroristas van a tener
que saber que nosotros no nos vamos a cansar de combatirlos
hasta que los derrotemos, para liberar a Colombia de
esa plaga.
Me preguntaban esta
mañana: ¿será que
el senador Germán Vargas Lleras se va a ir del
país? ¿Será que el Gobierno lo tiene
que sacar? Yo contestaba: no saben que el senador Germán
Vargas Lleras está hecho de valor civil, que ha
enfrentado todas las causas necesarias para salvar este
país del terrorismo.
El senador Germán Vargas Lleras no abandona la
trinchera. Es un compatriota a quien le debemos todo
el respeto, el acompañamiento y la solidaridad
por su valor, por su compromiso con los intereses superiores
de la Patria. Lo vamos a cuidar con la protección
de Dios, con el valor civil del senador Vargas Lleras,
con el heroísmo de la Fuerza Pública y
con la solidaridad de todos los colombianos.
Que no sueñe
el terrorismo que va a espantar colombianos, que los
va a seguir expatriando. Eso son
cuentos del pasado.
El terrorismo nos
expatrió la inversión,
el terrorismo produjo un desplazamiento de 4 millones
de colombianos al extranjero, el terrorismo ha generado
un desplazamiento interno de más de 2 millones,
y ahora la tendencia es a la inversa. Vamos es a desplazar
al terrorismo de nuestra Patria.
Hoy repito algo
que dije cuando empezaba mi tarea de Gobierno: con
nuestra perseverancia, esos terroristas
van a tener que pasar el resto de sus días comiendo
raíces en la selva, porque al pueblo colombiano
lo vamos a liberar de esa pesadilla.
Yo no quiero ocultarles
a ustedes la realidad. Hemos mejorado mucho, pero todavía se nos atraviesan
estos problemas. Pero sí vengo a transmitirles
un mensaje: el valor civil, el estado de ánimo,
la actitud del pueblo colombiano, espera un gran acompañamiento
internacional. Y qué mejor acompañamiento
internacional que el de la actividad turística.
Habría muchos temas, por ejemplo, lo que ha pedido
la doctora Margarita Arango Velásquez, los comentarios
del doctor Óscar Rueda. Vamos a trabajar para
promover que aquellos actores del turismo que todavía
no están pagando la contribución, la paguen.
Le voy a pedir entonces a la doctora Alicia Arango, secretaria
privada de la Presidencia, que nos promueva la reunión
que ha sugerido el doctor Rueda.
Y vamos a seguir
mirando el tema. Aquí me acompaña
el Director de la Aeronáutica. Sabemos que hemos
avanzado en aquello de que vengan nuevas aerolíneas,
que aumenten las frecuencias, redundaría si repitiera
que lo que ha dicho el doctor Óscar Rueda, pero
vamos a seguir en la tarea de buscar un acuerdo sobre
el tema de las comisiones de las agencias de viaje.
Y la verdad es que
he encontrado argumentos para defender la aspiración de ustedes en el TLC, porque muchos
países mantienen esa cesantía, y hay que
entenderla como una disposición de derecho interno
que no riñe con el comercio internacional. Utilicemos
este argumento en la negociación. Yo lo sugiero.
Miren, nosotros
no tenemos que convertir la legislación
laboral de Estados Unidos igualita a la de Colombia,
ni la legislación laboral de Colombia igualita
a la de Estados Unidos. Asimilemos esa prestación
a una norma laboral.
Entonces, si en
normas laborales se respetan las particularidades de
cada ordenamiento jurídico, creo que en normas
de comercio, que regulan una relación entre una
empresa aérea y una agencia de viaje, hay que
respetar también esas particularidades.
Creo que ese tema es defensable y lo vamos a seguir
defendiendo con argumentos, apreciados amigos del turismo.
Quiero invitarlos
a ustedes, agencistas internacionales, a que nos ayuden
en la promoción de Colombia.
Por ejemplo, el señor Alcalde lo recuerda: esta
ciudad es un conjunto de playas, bahías, islotes,
ciénagas preciosas. Uno las sobrevuela y encuentra
cualquier clase de espectáculos de la naturaleza.
Tiene para desarrollar
en el sector sur una isla prácticamente,
casi que unida al continente, que se llama Barú,
bellísima, de arenas blancas y de aguas cristalinas.
Se llama Barú.
Estamos haciendo un gran esfuerzo, el Gobierno Nacional,
el Gobierno distrital, su alcalde, el doctor (Alberto)
Barbosa Senior, para poder desarrollar la isla.
Confío que con una ley que está en trámite
en el Congreso, rápidamente la señora Directora
de Fonade aquí presente, la doctora Elvira Forero,
va a seleccionar el hotel ancla para que en una tierra
de la cual es socio el Estado, empiece el desarrollo
de Barú.
Y hay incentivos
nacionales e incentivos locales. Hay incentivos locales
en materia de impuestos tales como
catastro, industria y comercio. Y hay incentivos nacionales:
por ejemplo, en Colombia la construcción de hoteles
hoy tiene una exención tributaria por 30 años.
El que construya ese hotel tiene una exención
tributaria por 30 años.
Como el que remodele
hoteles. La inversión en
remodelación de hoteles también tiene ese
incentivo. Las empresas de turismo ecológico están
exentas de impuestos en Colombia. Creo que eso ayuda
muchísimo.
Y además estamos promoviendo las líneas
de crédito para hacer este tipo de inversiones.
Qué bueno que nos ayuden ustedes a vincularse
en esa tarea.
Una de mis obsesiones
con el sector de agencias de viaje es que diversifique
su actividad. Uno quisiera ver a
los agencistas de viajes de Colombia dueños de
empresas de hoteles, de empresas que sean dueñas
de la parte de infraestructura u operadoras de los hoteles,
o en ambos casos, o en ambos frentes de actividad. Y
para eso está la exención tributaria y
la línea de crédito.
Qué bueno que antes de que terminara este Gobierno,
pudiéramos firmar un crédito con la Asociación
de Agencias de Viajes de Colombia para que construya
su primer hotel o para que capitalicen su empresa operadora.
Creo muchísimo en eso. Es una obsesión.
Mis compatriotas de las agencias de viajes están
cansados de oírme repetir ese cuento, pero lo
tengo que repetir porque estoy convencido que ese es
un camino necesario y que va a ser muy útil para
la Patria.
Qué mejor que aquel que conoce su Patria, que
la promueve, que está enamorado del turismo, no
solamente esté en la promoción, no solamente
esté pendiente del viaje, sino que también
esté en la hotelería y que también
esté en las empresas de turismo ecológico.
Hay mucho que hacer en Colombia en materia de turismo.
Hemos recuperado inmensamente el turismo interno.
Este país tiene un gran potencial en turismo
interno. Son 44 millones de ciudadanos, en un país
caribe, pacífico, andino, en un país amazónico,
en un país de la Orinoquia. Es un país
muy diverso, muy bello.
La política de Seguridad Democrática ha
facilitado mucho la recuperación del turismo interno.
Y este año ya vamos a tener más de un millón
de visitantes internacionales. Y no la podemos dejar
caer para que el año entrante Colombia cumpla
la meta de contar con más de dos millones de visitantes
internacionales.
La economía va mejorando mucho. Miren, nosotros
llegamos a tener en el año 2000 una tasa de desempleo
cercana al 20 por ciento. Hoy está muy alta. Pero
cuando iba para el 25, empezó a reducirse. Hoy
está en el 11,3. Confiamos que en diciembre sea
del 10 y estamos manejando la economía de tal
manera que Colombia en el 2007, en promedio mes a mes,
tenga una tasa de desempleo por debajo del 10.
Ha crecido mucho
la inversión privada y la Inversión
Extranjera Directa. La Inversión Extranjera Directa
se había reducido a menos de 500 millones de dólares.
El año pasado superó los 3.015 millones
de dólares. Este año va estar por encima
de 5 mil. Y está muy diversificada, que es bien
importante, no está concentrada en hidrocarburos,
está en todos los sectores de la economía.
Y la inversión privada, que se había caído
al 8 por ciento del PIB, el año pasado terminó en
el 12 y este año puede terminar por encima del
15. En nuestra visión de país de largo
plazo, esa inversión tiene que llegar a situarse
alrededor del 25 por ciento del PIB.
Y hemos producido unas leyes que van a ayudar mucho,
como la Ley que permite que el Gobierno firme pactos
de estabilidad con los inversionistas.
Por ejemplo, si
viene un inversionista y construye el hotel de Barú, ese inversionista pregunta: yo
tengo una exención y ¿quién me garantiza
que no me la van a quitar? Entonces el Gobierno está autorizado
ya por Ley para firmar un pacto garantizándole
que esa exención se le respetará durante
el tiempo que ha definido la Ley.
La garantía en la estabilidad de reglas de juego
es un gran paso que ha dado el país, que tiene
que dar mucha tranquilidad a los inversionistas.
Hemos venido creando
condiciones muy, muy propicias para que crezca la inversión
en Colombia y ustedes tienen que ser nuestros socios.
Con Margarita y
el doctor Rueda nos tratamos como compañeros
porque yo vivo con el alma y la mente involucrado en
esta actividad turística. Y me están esperando
para que, cuando termine el período presidencial,
trabaje con ellos.
La verdad es que
esta es la industria de la alegría.
Dicen que es la industria sin chimeneas. Es la industria
de la alegría. Esta industria atrae mucho capital,
genera mucho empleo, ayuda a construir cohesión
social, es una gran constructora de paz y Colombia la
requiere.
Miren, ayúdennos a que Colombia venda menos coca
en el exterior y a que vengan más turistas a Colombia.
Estamos haciendo
un gran esfuerzo en fumigación
y en erradicación manual de droga. Ayer llevábamos,
en lo corrido del año, 22 mil hectáreas
de drogas ilícitas erradicadas manualmente. Confiamos
en que el 31 de diciembre le podamos decir al mundo que
cumplimos el récord de erradicar en un año,
manualmente, 30 mil hectáreas, además de
las fumigaciones.
Estamos haciendo
un gran esfuerzo para acabar la droga. Y un elemento
compensatorio bien importante, para que
todos los colombianos vean que hay caminos transparentes,
caminos alegres, caminos lícitos, es el turismo.
Les agradezco, pues,
mucho esta presencia en Colombia. Vamos a seguir trabajando
por el turismo, pero rápidamente
queremos ver a estos visitantes tan importantes, con
quienes hoy reunimos, radicados, invirtiendo en Colombia.
Traigan turistas,
inviertan en Colombia, que Colombia es pasión
y Colombia genera prosperidad.
Muchas gracias por venir
a Colombia y por venir a Cartagena.