CONMEMORACIÓN
DE LOS 95 AÑOS DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE
CALI
Septiembre 23 de 2005 (Cali – Valle
del Cauca)
Compatriotas:
Quiero felicitar a la Cámara de Comercio por estos
95 años. Un tramo bien importante de la historia de
la Patria. Un origen bien importante que coincide con el
nacimiento del departamento. Un momento cuando las instituciones
nacionales comenzaron a evolucionar muy rápidamente
y se fue presentando lo que pocos años antes no era
visualizable, como el surgimiento de este departamento a
partir del Gran Cauca.
La intervención que hemos escuchado hoy al doctor
Julián Domínguez, presidente ejecutivo de la
Cámara de Comercio de Cali, nos muestra no solamente
las ejecutorias de la Cámara que la ciudad ha percibido,
sino algo bien importante: su compromiso con el presente
y su visión del futuro.
Quiero proponerles lo siguiente: hay que trabajar en lo
cotidiano y visualizar el futuro. Si ambos esfuerzos no se
llevan de la mano, pueden perderse ambos.
Si quien trabaja arduamente en el
día a día
no tiene una visión de futuro, entonces la incertidumbre
sobre los puertos a conquistar afecta muchísimo el
rendimiento del esfuerzo cotidiano. Y si aquellos que visualizan
el futuro no se comprometen arduamente en el día a
día, esa visualización se convierte simplemente
en una quimera, en un sueño que se diluye por inalcanzable.
Es bien importante que al proponerle
a Colombia una Visión
para el año 2019, cuando el país completará dos
centurias de vida independiente, con unas metas parciales
en el 2010, cuando ajustaremos los dos siglos del Grito de
Independencia, empecemos a incorporar en ese documento estas
visiones regionales.
El documento que denominamos Visión Colombia 2019,
preparado por Planeación Nacional, lanzado el pasado
7 de agosto, ha empezado su discusión publica. Lo
denominamos el Primer Borrador y aspiramos al recoger los
primeros análisis, criticas, reformulaciones, observaciones
surgidas del debate con nuestros compatriotas, publicar en
el primer trimestre del año entrante un Segundo Borrador.
Al escuchar al doctor Julián Domínguez con
esta propuesta tan importante de visión vallecaucana,
quiero proponerle a todo el país, desde esta celebración
de la Cámara de Comercio de Cali, que vayamos incorporando
al documento las visiones regionales.
Hoy mismo le pediré al doctor Santiago Montenegro,
director de Planeación, que examine con la Cámara
de Comercio de Cali, cómo esta visión puede
ser un anexo que dé ejemplo a las otras regiones de
la Patria, un anexo al documento Colombia Visión de
Segundo Centenario.
Tengo que agradecer a la Cámara
de Comercio de Cali los esfuerzos aportados al Gobierno
Nacional para que el
Gobierno Nacional pueda dar una mejor respuesta a la ciudad.
Inclusive vengo hoy con otra proposición: cuando
empezó esta administración, designamos gerente
presidencial para el Valle del Cauca, con énfasis
en Buenaventura, a Daniel García Arizabaleta, una
revelación vallecaucana.
Pero posteriormente lo designamos
Director de Coldeportes, donde ha cumplido una gran tarea
en la refinanciación
de la entidad, una gran tarea para cumplirle al país
con los Juegos Nacionales que se celebraron el año
pasado en Bogotá y Cundinamarca, con los Bolivarianos
que acaban de realizarse en Pereira y en Armenia, y ahora
está aplicado, con toda la devoción, para que
quedemos bien en ese compromiso de julio de 2006: los Centroamericanos
y del Caribe, cuya sede principal será Cartagena.
El doctor Juan Lozano Ramírez, con el antecedente
del doctor José Roberto Arango, se han aplicado, con
todo afecto, a trabajar programas muy importantes, que son
compromisos del Gobierno Nacional con la ciudad y con el
departamento. Pero vemos que no nos podemos quedar simplemente
en la salvación de Emcali. Tema que tenemos que tenemos
que llevar a buen y feliz puerto.
Que no nos podemos quedar simplemente
en la ejecución
de las obras del MIO. Que no nos podemos quedar simplemente
esperando que, como fruto de las diferentes disposiciones
del Gobierno Nacional y del Congreso, de los estímulos
tributarios, de las nuevas circunstancias energéticas
en el mundo, este departamento le dé al país
el ejemplo que ya le va a dar con las primeras plantas de
alcohol carburante.
Creo que, como lo hemos escuchado
esta mañana y como
lo examinamos hace casi dos semanas en un ejercicio promovido
a través de la bancada parlamentaria, con el liderazgo
de la honorable senadora Claudia Blum de Barbieri, presidente
del Congreso, la agenda vallecaucana es inmensamente superior.
¿Cuál es mi proposición? No puede el
Gobierno Nacional nombrar un gerente para cada región.
Pero cuando observamos capital social tan importante alrededor
de una entidad como la Cámara de Comercio, que ha
prestado tan valioso servicio al país, a la ciudad
y al departamento, creo que eso hay que institucionalizarlo
más.
Mi propuesta es que para que esto
se convierta en un compromiso de Estado con el Valle del
Cauca, celebremos un convenio
entre el Gobierno Nacional y la Cámara de Comercio
de Cali, con la participación del señor Gobernador
y del señor Alcalde, para que en ese convenio el Gobierno
Nacional asuma el compromiso de cooperar y aportar a la agenda
vallecaucana, con proyectos y obligaciones específicas.
Y que el Gobierno Nacional en ese
convenio designe a la Cámara de Comercio de Cali como la entidad que habrá de
llevar la gerencia en nombre del Gobierno Nacional, frente
al departamento del Valle del Cauca.
Creo que ese es un camino más expedito que el de
esa colaboración tan importante que nos presta, proyecto
por proyecto, y se puede constituir en un ejemplo nacional,
que la otra opción, cual es la de nombrar un gerente
por departamento.
Si lo tienen a bien, hoy mismo, con
el doctor Juan lozano y con la Jurídica de la Presidencia, empezamos a elaborar
el convenio para firmarlo rápidamente.
Apreciados compatriotas vallecaucanos:
a América
Latina la han inducido a error al proponer una división
polarizante, impráctica, no sostenible, sobre nuestros
países y sobre nuestros gobiernos. Al proponer que
unos son de derecha y otros de izquierda.
He dicho que esa división es polarizante, como lo
pudimos ver recientemente en un episodio de la elección
del nuevo Secretario de la Organización de Estados
Americanos.
He dicho que es obsoleta, porque
tuvo alguna razón
histórica de ser cuando América Latina tenía
dictaduras y era necesario definir unas posiciones democráticas
para combatir esas dictaduras.
Pero asumido por todo el universo
político el compromiso
del respeto a la regla democrática, esa división
empieza a ser cuestión del pasado, obsoleta.
Y he dicho que no es práctica. Me preguntaba una
periodista internacional: ¿usted cómo se siente,
como presidente de derecha en un medio latinoamericano de
izquierda?
Y yo le decía: me sorprende con la pregunta. ¿Usted
por qué dice que yo soy de derecha?
No supo decir.
Le pregunté: ¿con quién
cree que me siento incomodo?
Pues con el presidente Lula.
Le pregunté: ¿Y usted por qué cree
que el Gobierno del presidente Lula es de izquierda y el
que yo dirijo es de derecha?
No supo contestar.
Y finalmente le dije: yo que observo
que usted ha llegado a esta entrevista, señora periodista, con tanto entusiasmo
con estos temas, ¿usted dónde se ubica?
Y me dijo: en la izquierda.
Y le repliqué: dígame por qué.
Y no me dio ninguna explicación.
Le dije: alguna vez le presentaba
yo a quien fuera posteriormente magistrado de la Corte
Constitucional, presidente de esa
Corte y hoy un muy distinguido miembro de la oposición,
mi profesor de Introducción al Derecho, el doctor
Carlos Gaviria Díaz, un examen sobre Teoría
General del Estado. Y creí que le había precontestado
muy exitosamente sus preguntas. Y me dijo: buenas afirmaciones,
faltan explicaciones.
Creo importante, porque esto trasciende
de lo internacional a lo nacional, y esto es importante
para crear más
consensos en lo nacional, para impedir que esa polarización
haga carrera en lo nacional, entender que esa división
es obsoleta y que no tiene razón de ser.
He venido proponiendo que pensemos
la democracia alrededor de otras proposiciones y de otras
exigencias. Que nos preguntemos: ¿queremos
una democracia incluyente o excluyente? ¿Queremos
una democracia caudillista o con liderazgos respetuosos del
ordenamiento jurídico? ¿Queremos una democracia
regida por caprichos o sometida a la normatividad? ¿Queremos
una democracia imperial o una democracia de respeto a instituciones
independientes?
Por supuesto, una democracia moderna,
tiene que ser de liderazgos, sin caudillismos, tiene que
ser de respeto a instituciones
independientes, tiene que ser de sometimiento total al ordenamiento
jurídico, tiene que ser incluyente.
Sueño con una Patria que todos los días profundice
su democracia, que todos los días profundice la solidaridad.
Una Patria en permanente debate democrático pero con
solidaridad, sin antagonismos. Una Patria con una vocación
de inclusión, pero con solidaridad, sin odio de clases.
Y para lograrlo, creo que tenemos
que trabajar cinco requisitos en nuestra democracia: la
Seguridad Democrática, el
respeto a las libertades públicas, la transparencia,
la construcción de cohesión social y el respeto
a la institucionalidad independiente.
Sin transparencia no hay confianza,
sin transparencia es imposible que la ciudadanía se sienta integrante del ‘Todo
Nación’. Ese tránsito de ciudadanos aislados,
individualmente considerados al sentimiento de Nación,
es un tránsito que necesita que en cada ciudadano
haya confianza sobre el comportamiento del colectivo.
Esa confianza surge de la transparencia.
Por eso celebro los esfuerzos de transparencia de la Cámara de Comercio
de Cali, por eso celebro el celo vallecaucano para superar
la corrupción. Esta Patria nuestra tiene que derrotar
el terrorismo guerrillero, el terrorismo paramilitar, el
narcotráfico, la corrupción y reivindicar a
los pobres.
Este Gobierno no cesará en dar pasos todos los días
hasta el final de la administración para que erradiquemos
la corrupción.
Empezamos con la exigencia de las
audiencias públicas
en la contratación –eso está ayudando
muchísimo-, con la exigencia de que se exhiban en
Internet los pliegos de condiciones antes de abrirlos oficialmente
para las licitaciones, con la promoción de las veedurías
comunitarias –como la que la Cámara de Comercio
ejerce hoy sobre las obras del MIO-.
Estuve durante tres años buscando la posibilidad
de tener una ley para ejercer mejor supervisión sobre
negocios como el chance y, angustiado por la circunstancia
de que le falta ya poco a esta administración, hemos
tomado la decisión de expedir un decreto, en nombre
del Estado Social de Derecho, de la necesidad de proteger
los recursos que se destinan a uno de los derechos sociales
más importantes de nuestra Constitución, el
de la salud, vinculado a ese derecho fundamental que es el
derecho a la vida.
Un decreto para exigir interventorías sobre este
negocio, interventorías que le digan al país
si ha habido transparencia o no para escoger a los concesionarios,
que le digan al país cuál es el origen de los
ingresos; si los estudios de mercado que se han presentado
para demandar las contraprestaciones, obedecen a la realidad
o están ficticiamente subestimados; si los recursos
comprometidos con la salud están llegando a la salud
o no, si hay desviación a la corrupción, si
hay desviación a los grupos terroristas.
Queremos dar cuántos pasos sean necesarios hasta
la última hora de Gobierno para que esta Patria nuestra
derrote, finalmente, la corrupción.
Bienvenidos todos los esfuerzos de
ustedes, bienvenido ese liderazgo de la Cámara de Comercio de Cali para recoger
la angustia comunitaria a fin de que la corrupción
quede atrás en la historia colombiana y en la historia
vallecaucana.
Tenemos que trabajar, apreciados
amigos vallecaucanos, la cohesión social. Es imposible la inversión
social si un pueblo no avanza en competitividad, lo que a
su vez exige avance en productividad, lo que a su vez exige
un gran avance en educación, lo que a su vez exige
una gran confianza inversionista.
Ayer tuvimos la buena noticia que
en el último informe
del Foro Mundial de Competitividad –que habrá de
publicarse en pocos días-, Colombia asciende 7 puntos,
es el país latinoamericano que más ascendió y
es el noveno país en el mundo que ganó más
puntos de ascenso.
¡Pero no podemos resignarnos! Cualquier avance bueno,
es muy poco frente a las necesidades de esta Patria nuestra
con un 52 por ciento de pobreza. Por eso hay que amanecer
todos los días con más bríos, a ver
cómo conquistamos el presente y le abrimos espacios
mejores al futuro.
Para lograr esa competitividad, hay
que hacer un gran esfuerzo de confianza inversionista,
y todo nos tiene que ir conduciendo
a la construcción de cohesión social.
Ese gran capítulo social, al cual usted se refería
hoy, doctor Julián Domínguez (presidente de
la Cámara de Comercio de Cali), y que nos compromete
inmensamente con el Valle del Cauca: la revolución
educativa.
No voy a hablar en detalle de nuestras
7 Herramientas de Equidad Social. Simplemente, permítanme decir que
ya algunos objetivos nacionales, como la plena cobertura
en educación básica, no pueden ser temas de
discurso sino realidades que se concreten.
Hemos avanzado en un millón 86 mil cupos en este
Gobierno, confiamos completar la meta propuesta de un millón
500 mil y dejar las bases para que, en poco tiempo, Colombia
pueda decir que tiene plena cobertura en educación
básica.
Y a seguir haciendo los esfuerzos –que ustedes conocen-
en materia, por ejemplo, de capacitación técnica,
donde hemos visto un Sena pasar de capacitar un millón
de ciudadanos por año, a capacitar 3 millones 600
mil que capacitará este año, y 4 millones que
debe capacitar el año entrante.
Necesitamos objetivos, que el país
pueda mostrar ante su comunidad y ante la comunidad internacional.
Eso de la revolución educativa, la plena cobertura
básica, es un objetivo inaplazable.
En Protección Social (segunda herramienta) hay esfuerzos
inmensos en el tema de régimen subsidiado, en el tema
de nutrición infantil, empiezan a hacerse esfuerzos
inmensos para atender al adulto mayor en condiciones de extrema
pobreza.
Los resultados en el Valle del Cauca –como
hemos podido examinarlos con la bancada parlamentaria,
su Gobernador y
sus alcaldes- empiezan a ser buenos, pero falta mucho.
Este Gobierno recibió 10 millones de colombianos
atendidos por el régimen subsidiado de salud, este
año terminaremos con 18 millones.
Hemos avanzado bastante en la depuración del régimen
subsidiado de salud, pero no es suficiente. La plenaria del
Senado, esta semana, aprobó un proyecto –que
pasa a la Cámara- de gran importancia, para corregir
caminos de corrupción en la destinación de
los recursos de la salud y para garantizar que esos recursos
no se desvíen y para garantizar que el país,
rápidamente, llegue a la plena cobertura.
Confiamos que al terminar este año con 18 millones
de pobres afiliados al régimen subsidiado de salud,
también concluya el año con las bases firmes
en esa ley de la República, para que rápidamente
Colombia pueda decir que la totalidad de su universo pobre
tiene seguro de salud.
Si Colombia, no en muchos años, en dos o tres años,
puede decir: hemos logrado plena cobertura en educación
básica, hemos logrado plena cobertura en salud para
los sectores pobres de la población, Colombia empezará a
tomar un liderazgo en aquello de cumplir con las metas sociales
del Milenio y empezará a tener mucho mayor respeto
de parte de la comunidad internacional.
La administración anterior concibió un magnífico
programa, el de Familias en Acción, para subsidiar
a las mamás de los sectores más pobres, a fin
de que ellas puedan garantizar la nutrición y la educación
de los hijos.
Este Gobierno lo ha puesto en marcha.
Terminamos este año
con 500 mil Familias en Acción –un buen número
en el Valle del Cauca- distribuidas en 700 municipios -estamos
haciendo un gran esfuerzo en Buenaventura-, pero eso no es
suficiente.
En el presupuesto de 2006 queda la partida para que el año
entrante Colombia concluya con 650 mil Familias en Acción –con
una gran cobertura en Buenaventura-, pero eso no será suficiente,
el país necesita llegar a un millón de Familias
en Acción y rápidamente.
En fin. El tema de la cohesión social es fundamental.
Preocupa tanto hoy, y tiene que preocupar por igual a presuntos
gobiernos de izquierda como a presuntos gobiernos de derecha.
Si no hay cohesión social no se consolidan las democracias.
Es imposible construir confianza, es imposible que la seguridad
se convierta en un factor de largo plazo.
Las libertades públicas.
Si algo distingue el esfuerzo colombiano
por la seguridad frente a tareas de seguridad que se adelantaron
en otros
países, es nuestro respeto por la democracia y por
las libertades públicas.
Colombia siempre ha tenido respeto
por la oposición,
pero hoy las garantías de la oposición son
más eficaces que en el pasado, la protección
a los voceros de la oposición es más eficaz
que en el pasado, gracias a la Seguridad Democrática.
Colombia siempre ha tenido respeto
por la libertad de prensa, pero hoy gracias a la Seguridad
Democrática los periodistas
sienten que hay más protección efectiva a su
derecho de informar, de opinar y de criticar.
Colombia siempre ha tenido vocación de observancia
de los derechos humanos, pero hoy hay mayor garantía
efectiva para el cumplimiento con los derechos humanos, gracias
a la Seguridad Democrática.
Y quiero referirme a este tema de
la Seguridad Democrática.
En el Valle del Cauca hay avances y dificultades. No se puede
negar que la instalación del batallón de alta
montaña aquí en los Farallones vecinos, se
constituyó en un factor de avance.
Durante los primeros meses de Gobierno,
sufríamos
permanentemente la tortura de los asaltos en la carretera
de Buenaventura. Nuestra Fuerza Pública ha hecho un
gran esfuerzo, y eso ha mejorado.
En el Macizo Colombiano bandas de
terroristas se dedicaban permanentemente a secuestrar a
la población vallecaucana.
Hemos estado enfrentando unos terroristas que habían
sido intocados durante 30 años en el Macizo Colombiano.
Hace dos semanas en un nuevo esfuerzo
ingresamos una brigada móvil adicional y confiamos
sostener esa tarea hasta que derrotemos definitivamente
el terrorismo del Macizo Colombiano.
Pero nos quedan muchas dificultades, hay que seguir nuestras
operaciones del Valle del Cauca hacia el este y del Tolima
y del Huila hacia el oeste, para derrotar el terrorismo de
la cordillera central.
El cañón de Garrapatas se había convertido
en un centro de coca, de territorio distribuido entre guerrilleros
y paramilitares. Hemos designado al general Freddy Padilla
de León para supervisar en nombre del Gobierno Nacional
una fuerza de tarea para derrotar el terrorismo de toda pelambre
en el Cañón de Garrapatas, empezando en el
Valle del Cauca y llegando al río San Juan en el departamento
del chocó con proyección hasta el Pacífico.
El problema de Buenaventura es múltiple. Mejor que
yo, lo conocen ustedes, pero allí también tenemos
que derrotar el terrorismo y hemos empezado a trabajar con
una fuerza de tarea múltiple para capturar a todos
los que insistan en acciones violentas.
Ha habido avance, apreciados compatriotas
vallecaucanos, pero falta muchísimo. En este país se secuestraba
a 3.050 ciudadanos por año, este año los secuestros
extorsivos son 254. Hay ciudades ya muy importantes que no
han tenido un solo secuestro extorsivo este año, pero
no es suficiente.
La tarea, la determinación
del alma colombiana, tiene que ser batallar con intensidad
hasta que podamos decir:
Colombia sin secuestros.
Llevamos tres años de reducción consecutiva
del homicidio. En el primer año de Gobierno, hubo
una reducción del 19 por ciento, el año pasado
hubo una reducción del 14, y este año vamos
en una nueva reducción del 17.
En Cali el homicidio se ha reducido
en 537 casos este año.
Yo le llevo con enorme afán, con amor por esta tierra,
un diario a la evolución de la violencia en Cali y
en el Valle del Cauca. El acumulado de hoy es de 537 casos
menos de homicidio en el área de la Policía
Metropolitana de Cali. Pero no es suficiente, necesitamos
cumplir la meta de que tengamos una tasa de homicidio inferior
al promedio latinoamericano, una tasa de homicidios por 100
mil habitantes que nos ponga a la altura de los países
más civilizados.
¡Y hay problemas! Estos bandidos todos los días
intentan tomarse un pueblo, nos asesinan los policías.
Y por supuesto, no estamos en un paraíso, pero mientras
haya toda la determinación en la ciudadanía,
toda la determinación en la entrega del Gobierno,
toda la exposición al riesgo de parte de la Fuerza
Pública, que ha procedido con heroísmo, vamos
a lograr derrotar el terrorismo.
Ellos no negocian gratuitamente,
ellos no negocian por espontaneidad. Los paramilitares
desmovilizados y los 6 mil guerrilleros
desmovilizados no se han desmovilizado por liberalidad, se
han desmovilizado por la presión militar que han sentido
en esta administración que los ha dejado sin opciones.
Hace pocos días vine un domingo por la noche aquí a
la base Marco Fidel Suárez a recibir alrededor de
30 muchachos desmovilizados de la Farc que actuaban en el
Macizo Colombiano, y en mi conversación con ellos
les oí decir esto: ‘Presidente, nosotros crecimos
en el Macizo sin conocer el Estado, sin saber cuáles
son sus instituciones, simplemente bajo el dominio de la
Farc, organización a la cual nos afiliamos. Y ahora
nos hemos tenido que desmovilizar por la presión que
ha ejercido este Gobierno y porque nos dimos cuenta que no
solamente hay presión militar sino vocación
democrática y alternativas generosas’.
Ese programa de reinserción es difícil. Manejar
30 mil reinsertados cuesta dinero y exige superar muchas
dificultades, pero hay que presionarlos hasta que se desmovilicen
todos y asumir el costo y la tarea de la reinserción
para construir una paz sólida para nuestra Patria.
Quiero, pues, reiterar ante ustedes
el compromiso de mantener en alto la lucha hasta el último día de la
administración, para devolverle a esta tierra plenamente
la paz, conscientes de las dificultades que subsisten.
Emcali. La situación de la empresa ha mejorado, indudablemente.
Este año ha crecido en un 9,93 por ciento el total
de ingresos de la empresa, un crecimiento muy superior al
aumento de tarifas. Los ingresos, sus ganancias antes de
intereses, amortizaciones e impuestos, han crecido en un
31 por ciento. Los egresos, mientras los ingresos operacionales
han subido en un 9 por ciento, los costos de ventas apenas
han subido en un 4,15 y los gatos operativos se han reducido
en un 24 por ciento.
En la medida que hemos recortado
la nómina, no ha
sido para introducir reemplazos sino para poder ahorrar más
en la parte operativa.
Tengo mucha confianza en el Fondo
de Capitalización
Social. Agradezco al pueblo caleño su generosidad,
eso nos va a mostrar un camino para todo el país de
capitalismo social, de capitalismo democrático, de
caminos de construir País de Propietarios.
Cada caleño, socio del Fondo de Capitalización
Social, se constituye en un factor de ejemplo de construcción
de un gran colectivo nacional.
Ese Fondo de Capitalización social ayuda a construir
ese capital social y será en el mediano y largo plazo
una gran palanca financiera para que Emcali pueda crecer
apelando a sus propios recursos y al Fondo de Capitalización
Social.
Entiéndanlo como el banco
del futuro de Emcali, del cual son socios todos sus ciudadanos
y un gran modelo para
ser extendido en toda la Patria.
Tenemos que redondear esta tarea,
devolverle la empresa al municipio, con un contrato, un
contrato de buen manejo
que debe suscribir el municipio, con el aval del Concejo
municipal. Lo debe suscribir el Gobierno Nacional y debe
ser un contrato que fundamentalmente relacione a Emcali con
el Fondo de Capitalización Social para garantizarles
a los usuarios buen manejo, permanente buen manejo, sin corrupción,
sin ineficiencia, sin politiquería.
Hay que examinar otro tema, el de
las comunicaciones. Nosotros no podemos darle la espalda
a la revolución de las
comunicaciones en el mundo. Creo que es necesario pensar
desde ya cómo Emcali, en la parte de comunicaciones,
va encontrar aliados estratégicos que le permitan
estar siempre en el liderazgo de la oferta de servicios.
Si no lo conseguimos, va a ser infructuoso el esfuerzo de
salvación de la empresa, y el sector de comunicaciones
de la empresa estaría condenado al fracaso.
En el último año, mientras empezamos a ver
ya un descenso en la facturación nacional de la telefonía
fija y de la larga distancia, los celulares pasaron de 7
millones de aparaticos a 15 millones. Es muy posible que
este año terminemos con 22 millones de aparaticos
celulares, en un país que tiene entre 40 y 44 millones
de habitantes. Esto pone de presente la necesidad de que
no dejemos estancar empresas como Emcali.
Los invito, pues, a que concibamos
un paso urgente y de mucha responsabilidad, que es el paso
de encontrarle a Emcali
el mejor camino y los mejores aliados para garantizar el éxito
futuro en el capítulo de comunicaciones.
Ahí seguimos en la tarea del MIO. Hay demandas de
la ciudad muy justificadas sobre algunos aspectos de la obra,
que las estamos estudiando y las seguiremos estudiando cuidadosamente.
Y la Gerencia, que estoy seguro va a ejercer la Cámara
de Comercio de Cali, para gestionar ante el Gobierno Nacional
con autorización del Gobierno Nacional todos los compromisos
frente al departamento, tiene que ayudarnos a que demos respuestas
eficaces sobre obras tan importantes como la Vía Buga – Loboguerrero
- Buenaventura.
Sobre todo el desarrollo portuario
de Buenaventura, empezando con la profundización del canal de acceso, la complementación
con Aguadulce, el desarrollo de Málaga, etcétera.
Confiamos que con la Cámara
de Comercio, instituida en esa gerencia, autorizada por
el Gobierno Nacional para
gestionar ante el Gobierno Nacional los compromisos con el
Valle del Cauca, vayamos concretando estos compromisos tan
urgentes.
No quiero terminar sin referirme
a los hechos tristes sucedidos ayer en la universidad.
Confiamos tener una rápida
conclusión investigativa por parte de la Fiscalía.
Hablé con las autoridades militares y de Policía
hasta la media noche, tengo el informe de que la Policía
no ingresó a los predios universitarios y que la Policía
no tenía armas de fuego, que simplemente tenía
cascos protectores y escudos. Sin embargo, otros testimonios,
recibidos por la Gobernación del Valle del Cauca,
dijeron lo contrario.
Por supuesto, hemos tenido toda la
confianza en el comandante de la Policía Metropolitana, en el señor coronel
Gómez Méndez, lo seleccionamos con lupa para
poder enfrentar el desafío de derrotar el terrorismo
acá. Él me ha dado la doble seguridad de que
la Policía no entró a la universidad y que
la Policía no estaba armada, que tenía simplemente
cascos y escudos.
Si la Fiscalía llegare a concluir que esa versión
se desvirtúa y que la Policía incurrió en
algún exceso, en alguna indelicadeza o fue culpable
del crimen, el Gobierno Nacional tomará las más
severas decisiones. Pueden tener esa garantía.
Pero déjenme referir a la
universidad. La universidad tiene que ser un foro de estudio,
de ciencia, no de violencia.
La universidad tiene que ser un ejercicio permanente de libertad,
no de violencia.
Yo no sé qué es peor para la libertad de cátedra,
si la cátedra dogmática o la violencia. Muchos
de los violentos al interior de nuestra vida universitaria
justificaron su violencia, oponiéndose a lo que consideraban
el manejo dogmático de la universidad y terminaron
ellos imponiendo otro dogmatismo.
Hay que impulsar la universidad científica, la universidad
popular, la universidad de masas, la universidad crítica.
En una sociedad con los problemas sociales de Colombia, uno
entiende que la universidad tiene que ser contestataria sin
ser violenta, tiene que ser crítica sin ser anarquista.
La universidad tiene que recoger la problemática social,
procesarla en su laboratorio de ciencia, y replicar sobre
la sociedad con sus recomendaciones y recetas.
Una universidad apacible es inconcebible y menos inconcebible
en una sociedad con tantas inequidades como la sociedad colombiana,
pero lo que no podemos tolerar es la universidad violenta.
Como Presidente, he asumido la responsabilidad
de pedirles a la Policía y a ala Fiscalía que se hagan
todas las investigaciones para poner presos a los actores
violentos de la universidad. Que allí, profesores
y estudiantes sientan un ambiente de plena libertad para
la investigación y la crítica, pero sin permisividad
para la violencia. Confío que la Policía y
la Fiscalía sientan de todas las instituciones un
gran apoyo, un gran apoyo para capturar cuántos individuos
tengan propósitos violentos en la universidad.
El día que se registren nuevos eventos de violencia
en la universidad, creo que es muy importante que rápidamente
la Policía coordine con los directivos, con las autoridades
de la ciudad y del departamento, y contará con mi
autorización inmediata y sin duda, para entrar a la
universidad y acabar con los violentos y capturarlos.
Aquí hay dos opciones: o mantenemos las instituciones
por fuera de la universidad, al costo de que la violencia
destruya la universidad por dentro, o permitimos que las
instituciones, presentes en todos los milímetros cuadrados
del territorio de la Patria, nos ayuden a acabar con la violencia.
Reitero, pues, mi compromiso con
una universidad libre, científica, popular y de masas, crítica y contestataria,
pero mi compromiso contra la violencia. Cese la violencia
en las humildes aldeas rurales de Colombia, en Buenaventura
o en las más sofisticadas universidades. La universidad
no puede dar el mal ejemplo de convertirse en un epicentro
de violencia, apreciados amigos vallecaucanos.
Quiero felicitar un factor muy importante
de la Cámara
de Comercio, cómo ha construido unidad vallecaucana.
Esta tierra estuvo muy fracturada, como tantas regiones de
la patria. Cómo contribuyó a esa fractura el
narcotráfico y la corrupción. Y cómo
contribuye la Cámara de Comercio a construir unidad,
esa unidad que necesitamos para salir adelante.
Reitero mi compromiso de luchar hasta
el último día
de la administración para derrotar el narcotráfico.
Hemos ordenado la extradición hasta hoy de 366 y no
nos preocupa el número. Si tenemos que ordenar la
extradición de todos los narcotraficantes hasta que
no quede uno sólo en Colombia, no nos va a temblar
la mano, porque mi generación sabe lo que es haber
vivido sin la posibilidad de un día de paz y el efecto
perverso de esa combinación narcotráfico, corrupción,
guerrillas y paramilitares, que tanto daño le han
hecho a Colombia.
La Cámara de Comercio, además, nos ha dado
ejemplo en aquello de hacer las cosas con amor. Muchas felicitaciones
al distinguido grupo de compatriotas que hoy ha sido condecorados,
muchas felicitaciones a aquellos compatriotas que tienen
entre sus ancestros a quienes en buena hora crearon esta
Cámara de Comercio.
Muchas felicitaciones al doctor Henry
Eder, a Francisco José Barbieri, a Lucy Calderón
de Rivera, a Jairo y a su hermano Jairo Carvajal Ruiz.
Ellos son ejemplo
de hacer las cosas con amor por Colombia para que las nuevas
generaciones puedan vivir felices en Cali, en el Valle del
Cauca y en toda esta querida tierra colombiana.
Muchas gracias.