CONSEJO COMUNAL DE GOBIERNO
# 113
Temático – Indígena
Septiembre 25 de 2005 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
¡Qué bueno!, cómo se siente profundamente
la Patria al reunirnos este domingo, 25 de septiembre, con
este grupo de compatriotas de las comunidades indígenas,
para examinar en qué vamos bien y en qué vamos
mal, para tener un diálogo solidario y franco, para
reconocer una vez más la gran fortaleza de esta Nación
que radica en su diversidad.
Asisten hoy, el señor Ministro de la Defensa (Camilo
Ospina) y muchísimos de los altos Mandos Militares
y de Policía por una razón muy importante:
nuestra Seguridad Democrática es para todos los colombianos,
nuestra Seguridad Democrática es para crear confianza
en las instituciones, nuestra Seguridad Democrática
es para proteger por igual todas las expresiones de la diversidad
de la Nación.
Son las comunidades
indígenas, sus voceros, quienes
han definido el orden del día de hoy, en algún
momento, con la anuencia de ustedes, debemos mirar cómo
va el proceso de construcción de confianza entre las
Fuerzas Militares y de Policía y las comunidades indígenas.
También saludo al doctor Juan Manuel Ospina, secretario
de Gobierno de Bogotá y representante del señor
alcalde Luis Eduardo Garzón y le agradecemos muchísimo
su presencia.
Apreciados compatriotas:
la Seguridad Democrática
no puede ser un episodio, tiene que meterse hondamente en
la vida colombiana para bien de las nuevas generaciones.
¡La Seguridad Democrática no es para maltratar
las libertades, es para garantizarlas! ¡La Seguridad
Democrática no es para que unos colombianos opriman
a otros! ¡La Seguridad Democrática es para todos
respetemos la vigencia de la ley! ¡La Seguridad Democrática
no es para aniquilar sino para construir! ¡La Seguridad
Democrática es para ayudar a cambiar la sociedad colombiana!
¿Qué cambios queremos en la sociedad colombiana?
El cambio de que nadie tenga que estar aliado de la guerrilla
ni sometido al paramilitarismo, que todo el mundo se sienta
protegido por las instituciones de la Nación.
¿Qué cambio queremos en la sociedad colombiana,
como derivación de la Seguridad Democrática?
Que todos entendamos que las instituciones están para
protegernos a todos, para garantizar que todos seamos parte,
efectivamente, de ésta gran Nación.
¿Qué cambios queremos en la sociedad colombiana?
Que aquí a nadie se le asesine ni se le intimide por
criticar, que sienta la oposición todas las garantías,
pero que nadie tenga actuar violentamente para expresar sus
ideas.
Con la Seguridad Democrática queremos que la sociedad
colombiana entienda que la paz, a través de la autoridad,
se puede inducir pero para consolidarla se necesita una gran
construcción de equidad social, con una profunda proyección
al mediano y al largo plazo.
Por eso, es muy importante
la construcción de confianza
entre las instituciones armadas de Colombia y las comunidades
indígenas.
Hace ya, aproximadamente
un año, en Nabusimake —Sierra
Nevada de Santa Marta- un compatriota indígena me
decía: ‘Presidente, es que nosotros nos sentimos
muy inseguros porque por aquí no pasaban los soldados,
pasaban unos individuos vestidos de soldados y nos maltrataban,
era la guerrilla; pasaban otros individuos vestidos de soldados
y nos maltrataban, eran los paramilitares. Y ahora que en
su Gobierno llegan los soldados, no sabemos si son de verdad
o de mentira y nos da temor que lleguen y se vayan y vuelvan
la guerrilla y vuelvan los paramilitares’.
Ese día tuvimos un bello diálogo de cuáles
son las bases para construir confianza y se nombró un
Coronel de la institución militar de jurisdicción
para que se constituyera en enlace permanente entre las comunidades
indígenas de la Sierra y la Fuerza Pública
a fin de construir confianza, a fin de que allí, solamente
vivan los ciudadanos y haga presencia la institución
constitucional encargada de protegerlos.
Apreciados compatriotas:
la Seguridad Democrática
tiene que producir profundas transformaciones en la sociedad
colombiana.
Una de esas transformaciones:
que sepamos manejar la diversidad, la diversidad no es
la amenaza pero el mal manejo o el desconocimiento
o el abuso de la diversidad, se puede constituir en el obstáculo
a la consolidación profunda del sentimiento de unidad
nacional.
En este mundo contemporáneo la diversidad se mantiene
en permanente interrelación, esa suma de diversidad
e interrelación genera -también- constante
contradicción. En un mundo en el cual es inevitable
la diversidad, es inevitable la interrelación entre
los que conforman la diversidad, también es inevitable
la contradicción.
El dilema no es entre
que exista o no exista contradicción,
siempre la hay, el dilema es, si manejamos bien o manejamos
mal la contradicción.
Si manejamos mal la
contradicción, nos mantenemos
en permanentes insuperables conflictos, profundizamos posiciones
dogmáticas, bloqueamos la imaginación, no construimos
soluciones, no unimos la Nación.
Si manejamos bien la
contradicción a través
del diálogo, de la mutua y parcial concesión,
a través de tener la capacidad de deponer lo propio
para construir lo novedoso, entonces saltamos de las posiciones
a las soluciones y unimos más a la Nación.
Recuerden eso, se los digo con mucho afecto, con mucho amor
por Colombia y con toda la solidaridad por ustedes.
La diversidad no es
la amenaza, es la garantía. Si
manejamos bien la diversidad, su constante que es la contradicción,
le haremos mucho bien a esta gran Nación.
Para manejar la contradicción hay que tener sinceridad
y respeto, no podemos irrespetar la sinceridad pero tampoco
podemos irrespetar la decencia. La contradicción hay
que manejarla en ese marco de sinceridad y respeto, de respeto
a la sinceridad, de respeto a la decencia.
La discusión no puede llevar a la ofensa entre seres
humanos sino al examen sincero y profundo de los problemas
y a la búsqueda imaginativa y creativa de las soluciones.
El debate colombiano
de todos los días tiene que
ser un debate con total respeto por las personas y con total
sinceridad frente a los temas. Eso es bien importante para
que el debate no degenere en agrios enfrentamientos personales
sino que conduzca a la búsqueda de soluciones, apreciados
compañeros, apreciados compatriotas.
¡Qué bello esto de pensar en unir la Nación
en la contradicción permanente, como reconocimiento
de la diversidad pero en la contradicción creadora!
La Seguridad Democrática tiene que producir un efecto:
el efecto de una Nación en permanente debate pero
sin antagonismos insuperables, el efecto de una Nación
solidaria pero sin odio de clases, sin odio entre actores
diversos.
Esta semana se cumple
un nuevo aniversario de la muerte de Gonzalo Arango, el
poeta nadaista —que nació por
allá en mi tierra, en Andes, en Tapartó, ahí cerca
de donde hay una gran comunidad indígena, la comunidad
Cristianía-. Gonzalo decía bellamente: “una
mano más otra mano no son dos manos, son las manos
unidas, une tu mano a nuestras manos para que el mundo no
sea de pocas manos sino de todas las manos”.
Eso de Gonzalo es bellísimo para meterlo en el alma
y proponernos unir más esta Nación a partir
de su garantía que es la diversidad.
Horacio, el poeta de
la antigüedad, en lo que llamo
un gran canto a la sinceridad, a la necesidad de que el alma
siempre se exprese sinceramente, cualquiera sea la circunstancia,
decía: “quien surca la mar, cambia de cielo
pero jamás cambia el alma; el alma no puede cambiar,
cualquiera sea circunstancia del momento y siempre se tiene
que expresar con sinceridad y con respeto”.
Respetemos la sinceridad,
respetemos la decencia, para que a partir de la contradicción en esta gran Nación,
construyamos más profundamente la unidad de todos
los colombianos.
Agradezco a quienes
han colaborado para esta reunión,
agradezco su presencia apreciados compatriotas de las comunidades
indígenas, agradezco su presencia Senador Pinacué,
Senador Rojas Birri, agradezco su presencia a sus compañeros
del Senado de la República y de la Cámara,
agradezco la presencia a tantos de los gobernadores y alcaldes
en cuyas jurisdicciones tienen asiento nuestros compatriotas
indígenas.
Agradezco a las empresas
que nos han ayudado para esta reunión,
el ministro (del Interior y Justicia) Sabas Pretelt, el viceministro
(del Interior, Luis Hernando) Angaria, la doctora Anny Vásquez
(asesora para las Regiones de la Presidencia de la República)
me han expresado que con ustedes mismos se definió el
orden del día y que a continuación vienen las
presentaciones de ustedes por regiones, una presentación
sobre la visión indígena de la paz, un documento
de autoridades indígenas. Después vendrá la
exposición temática de los ministros.
Muchas gracias a todos. Bienvenidos,
apreciados compatriotas.