CONVERSATORIO
SOBRE EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO CON ESTADOS UNIDOS
Organizado por la Escuela de Administración de
Negocios (EAN)
Abril 18 de 2006 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
En primer lugar
quiero darles un saludo muy afectuoso, lleno de respeto,
de admiración, por la tarea
que ha cumplido la Universidad.
Uno se pone a mirar
lo que hay que hacer hoy. La muy ambiciosa agenda que
nos acaba de presentar el Rector.
El trabajo del país para, primero, concebir bien
lo que tiene que ser la Visión Colombia 2019,
socializarla, incorporar todos los estamentos de la sociedad
colombiana en esa construcción y posteriormente
en esa realización.
Toda esta agenda
de competitividad, todo eso tiene una base: organización administrativa. Tiene un preámbulo:
organización administrativa. Tiene un marco: organización
administrativa, que es justamente el gran aporte de esta
Escuela al país, como pionera de administración
para el emprendimiento en nuestra Nación.
Diría yo que una de las disciplinas claves en
nuestra Patria hoy y en el futuro que avizoramos es educación
para el emprendimiento. Y ustedes son pioneros. Por eso
expreso toda mi felicitación a la Universidad,
a sus directivos, a sus docentes, a sus estudiantes,
y me honra mucho poder visitarlos esta mañana.
El señor Rector se ha referido a unos temas muy
completos que configurarían una agenda de competitividad.
El tema de las pymes, de la asociatividad, de la empresa
familiar, de los ciclos propedéuticos.
Yo creo que venimos
avanzando mucho en Colombia en esto, en todos estos
puntos. Y en los ciclos propedéuticos
estamos avanzando, y avalo y quiero complementar lo que
ha dicho el señor Rector en el Sena y en general.
¿Cómo lo estamos haciendo en el Sena?
El Sena ha venido logrando acuerdos ya con 100 universidades
colombianas o más, para que los egresados del
Sena en formación titulada puedan llegar a una
universidad en cualquier momento posterior de su vida,
les validen los créditos aprobados en el Sena,
completen los créditos requeridos y accedan al
titulo de educación superior.
Esto, hecho entre
varias instituciones o al interior de una institución, posibilita esa educación
gradual a la cual refería nuestro Rector, y posibilita
que los colombianos puedan estudiar y trabajar toda la
vida, lo que tiene que ser una filosofía de país.
Por eso me alegra
mucho ver el interés de ustedes
en esto de la educación gradual, para que vayamos
formando por etapa. Y en cada nueva etapa, quien la ha
ganado pueda tener mejores oportunidades de emprendimiento
o de incursión en el mercado laboral, que van
a hacer una especie de práctica de lo aprendido
y una especie de preparación para la nueva teoría
en el ciclo propedéutico posterior y de más
avanzada.
Qué bueno oír aquí, de boca del
Rector, el afán tan positivo de la Universidad
por estos ciclos propedéuticos, que son la base
de la formación gradual.
Habló el señor Rector de la financiación
del acceso a la educación. Nosotros tenemos que
equilibrar muy bien en Colombia la universidad privada
con la pública. La pública sigue siendo
una universidad financiada básicamente por recursos
de oferta. Lo que requerimos es que esa universidad pública
sea todos los días más eficiente, más
austera, de mayor productividad.
Y hay que avanzar
en la financiación. Este Gobierno
ha logrado pasar en el Icetex de 500 mil millones, que
era la cartera total de financiación del Icetex,
cuando empezó la administración, a más
de 800 mil millones. Es un gran crecimiento.
Pero en diciembre
el Congreso de la República
nos aprobó un proyecto, ya convertido en ley,
por el que veníamos trabajando desde el principio
del Gobierno, que le da al Icetex independencia para
que pueda proceder como una identidad financiera, sin
los amarres del presupuesto nacional.
Hace pocos días firme el decreto reglamentario,
y eso permitirá que en los próximos años
el Icetex avance tras la meta de una cartera no inferior
a dos billones. Yo creo que eso abre muchísimos
espacios de financiación de la educación.
Vamos a revisar
la parte de la ley antitrámites.
Fue muy difícil, porque estuvimos casi en los
tres primeros años del Gobierno impulsando la
ley antitrámites, se hundía en una legislatura,
en la otra no le daban sino un debate. Fue muy difícil
convertir ese proyecto en ley de la República.
La parte de informática. Yo creo en lo que perfeccionamos
anoche en la Presidencia de la República, la reunión
con el nuevo socio de Colombia Telecomunicaciones, que
es Telefónica de España, una de las empresas
pioneras en el mundo. Hace cuatro años Colombia
Telecomunicaciones, la vieja Telecom, estaba al borde
de la quiebra, no tenía con qué pagar pensionados,
perdía 400 mil millones al año, todo indicaba
una parálisis y todo indicaba que esas pensiones
tendría que asumirlas el presupuesto nacional.
Se liquidó la vieja empresa, nació una
nueva empresa, Colombia Telecomunicaciones, que ha venido
parando bien, pasamos de 400 mil millones de pérdida
y llevamos dos años sucesivos de utilidades superiores
a 900 mil millones.
Les hemos pagado
cumplidamente a los trabajadores, a los pensionados,
hemos honrado el pasivo de Telecom en
liquidación. Yo creo que es muy importante para
el país.
¿Por qué dimos
el nuevo paso? Justamente para atender el reclamo que
hacia nuestro Rector.
Este país ha avanzado mucho en los últimos
años en telefonía celular, pero todavía
tiene un gran atraso en temas necesarios para la competitividad,
para el emprendimiento, como la banda ancha, la masificación
de internet y la relación entre ciudadanos y computadores.
El nuevo paso que
hemos dado al vender a un socio que capitaliza el 50
por ciento más una acción
de Colombia Telecomunicaciones va orientado hacia allá.
Para tener un componente
allí de empresa mixta,
vigorosa, eficiente, con un buen socio, que se convierte
en un patrimonio sólido de los colombianos, que
no sólo permita honrar el remanente del pasivo
aún no pagado de Colombia de la vieja Telecom,
que no sólo garantice el pago oportuno de las
pensiones de los pensionados de Telecom, sino que nos
ayude a poner a Colombia al día en la parte de
informática, en la parte de banda ancha, en la
parte de acceso a internet.
Y eso en una economía que en ese sector, como
en todos los sectores, tiene hoy prácticamente
abiertas todas las puertas a la inversión privada,
nacional e internacional.
Quería hacer algunos de estos comentarios para
responder, no en todos los puntos, la muy completa intervención
que acaba de presentarnos el señor Rector, con
la cual estoy plenamente de acuerdo.
Por ejemplo, en
el tema de pertinencia, Rector: una de las cosas importantes
que se vienen haciendo en la
Revolución Educativa es el observatorio de la
suerte laboral de los egresados universitarios.
Lo pusimos en práctica apenas el año pasado.
La va a decir al país, le va a decir a los padres
de familia y a los estudiantes cuál es la suerte
de los egresados universitarios por programas y por universidades.
Y eso va a medir la pertinencia, la conexión entre
la oferta educativa pública y privada de Colombia
y las demandas del desarrollo de la evolución
económica y social del país.
Nos va a decir:
de tales programas, los egresados qué suerte
laboral y de emprendimiento tienen. De tales otros, por
qué han fallado. Etcétera. Eso nos va a
dar unas muy buenas indicaciones, para ir ajustando la
pertinencia.
Quería hacerles esos comentarios, Rector. Yo
tenía una introducción sobre por qué hicimos
primero la negociación CAN – MERCOSUR, qué pasaba
hace cuatro años en esa materia, las dificultades
para convencer al Gobierno de Estados Unidos que negociara
el Tratado con nosotros.
Ellos insistían en el ALCA, desconsiderando las
diferencias de las economías en unos países
que tienen mayor interés en el ALCA con otros
países de la región que no tienen interés
en el ALCA. Etcétera.
Y convencer al propio
Gobierno. Porque el Tratado de Libre Comercio se había intentado en el pasado,
pero no era como política de gobierno sino como
política aislada de un ministerio, de un ministro.
Nosotros tuvimos que hacer una tarea importante para
convertirlo en política, en propósito de
gobierno.
Después todo el período de negociación,
los ajustes en la Comunidad Andina, que se están
haciendo en medio también de discusión
que ustedes habrán conocido, lo que viene con
Centroamérica, lo que buscamos con Canadá,
la necesidad de convertir ese sistema de preferencias
unilaterales de Europa también en un tratado de
comercio, porque las preferencias unilaterales, y es
muy bueno destacarlo, no estimulan la inversión.
Los empresarios
dicen: bueno, Colombia tiene unas preferencias unilaterales
para entrar al mercado de Estados Unidos
hasta el 31 de diciembre de 2006, y qué sigue. ¿Las
van a renovar o no? ¿Por cuánto tiempo
las van a renovar? Etcétera.
Y lo mismo ocurre
con Europa. Acabamos de renovar esas preferencias por
años. Al renovar esas preferencias
por diez años, aparecen las mismas incertidumbres. ¿Qué pasará al
cabo de los diez años? Entonces los inversionistas
dicen: sí, diez años es un buen periodo
de renovación, pero no es suficiente. Lo que se
requiere es el tratado de comercio.
Por ejemplo, los
críticos de la Atpdea, que es
el sistema de preferencias de Estados Unidos, que vence
el 31 de diciembre de este año para nosotros,
han dicho: Colombia no ha aprovechado bien el Atpdea.
Es cierto. Pero
no la hemos aprovechado bien porque no ha habido suficiente
inversión. Y no ha habido
suficiente inversión también alegando que
el sistema es precario, que no da la garantía
del acceso a un mercado en el largo plazo, etcétera.
Pero quiero omitir
toda la introducción porque
me parece importante haber dado algunas respuestas a
las preguntas del Rector y seguir de aquí en adelante
tratando todos estos temas y las preocupaciones puntuales
por el tema educativo, por la agenda de infraestructura,
las preocupaciones puntuales por una u otra cláusula
del Tratado, por uno u otro producto, de acuerdo con
las inquietudes de ustedes.
Entonces yo los
invitaría a que me vayan proponiendo
sus inquietudes, ojalá puntuales, y trataré de
hacer el esfuerzo de contestarles esas inquietudes lo
mejor que pueda.
Agradezco inmensamente
la posibilidad de esta reunión
hoy en la Universidad, y los invito entonces para que
me presenten sus preocupaciones, sus inquietudes, los
casos puntuales que quieran que examinemos, hasta donde
sea posible, sobre el TLC que Colombia ya ha cerrado
con los Estados Unidos, pero que no ha concluido.
Porque está cerrada la negociación, falta
la firma, falta la aprobación de los Congresos.
Y en el caso de Colombia, además de la revisión
del Congreso, falta la revisión de la Honorable
Corte Constitucional.
Con la venia de su Rector y de sus directivos, les ofrezco
la palabra.