INAUGURACIÓN DEL XXXIX
FESTIVAL VALLENATO
Abril 26 de 2006 (Valledupar – Cesar)
Compatriotas:
Esta es la última ocasión que acudo a
instalar el Festival de la Leyenda Vallenata antes de
que concluya el próximo 7 de agosto el Gobierno
que he tenido el honor de presidir.
Vengo a saludarlos
con inmenso cariño, con toda
la ilusión en la Patria, en esta tierra vallenata.
Acabamos de tener
una magnífica reunión
con los cafeteros de la Serranía del Perijá y
de la sierra Nevada de Santa Marta. Allí pudimos
examinar en extenso el futuro, el presente, las ilusiones,
los obstáculos, las oportunidades del sector agropecuario
del Cesar.
También miramos cómo recientemente hemos
dado pasos muy importantes para que este departamento
pase de exportar 22 millones de toneladas de carbón
al año, a exportar 66.5 millones entre los años
2008 y 2010, lo que le dará al Cesar un gran apalancamiento
financiero en regalías para superar definitivamente
la pobreza.
También examinamos allí temas muy importantes
como el tema de la política social, lo hecho y
lo que falta.
Un Gobierno que
concluye en una sociedad democrática,
está obligado a hacer rendición de cuentas
con la menor subjetividad. Está obligado a contar
en qué se ha avanzado, a reconocer en qué no
se ha podido avanzar.
Hablábamos cómo este es uno de los seis
departamentos en los cuales el esfuerzo del Gobernador
(Hernando Molina Araújo), de los alcaldes, del
Gobierno Nacional, permite llegar a una plena cobertura
en régimen subsidiado de salud. Y eso anticipa
que Colombia, con la ayuda de Dios, en los próximos
tres años, cualquiera sea el nuevo gobierno, podrá llegar
a plena cobertura de salud.
Veíamos también el tema de Familias en
Acción. Ya la Patria tiene 520 mil. El Cesar está avanzado
mucho, la ciudad de Valledupar 6 mil. Eso beneficia a
18 mil personas en esta ciudad, es apenas una cuota inicial.
Un país que tiene que llegar a un millón
de Familias en Acción, que es un subsidio a las
familias más pobres, en cabeza de la mamá de
la casa, para garantizar la nutrición y para garantizar
la educación de los hijos. Para que la democracia
tenga movilidad social, sin lo cual la democracia no
es plenamente legítima. Para que los hijos de
los pobres, a través de la revolución educativa,
no estén condenados a ser pobres.
Veíamos el tema de las vías, el tema de
Bienestar Familiar. El tema del SENA, la niña
de mis ojos, que en este Gobierno ha pasado de un millón
100 mil estudiantes a casi 4 millones de estudiantes,
pero que tiene una enorme tarea por delante.
Veníamos el tema de Bienestar Familiar, que ha
crecido mucho en niños, en atención a ancianos —como
lo dijera el Alcalde (Ciro Arturo Pupo Castro)-, pero
que tiene una enorme tarea por delante.
Veíamos el tema de las vías. Gobernador,
cuente con esto: el Gobierno le cumplirá rigurosamente
con ese 80 por ciento de los aportes para pavimentar
las vías que se están pavimentando, una
fundamental de la Patria entera: la que va de Cuatro
Vientos a El Banco, Magdalena. Esa empalma con la pavimentación
que ya adelantamos de El Banco, Magdalena, hacia Guamal,
con el puente que estamos próximos a inaugurar
sobre el río Magdalena en Guamal, el puente de
Botón de Leyva, y con 40 kilómetros que
estamos pavimentando entre Botón de Leyva y la
ciudad de Mompós.
En el futuro habrá que atravesar toda esa Depresión
Momposina en una tierra que una el Cesar, lo una con
Urabá y con la hermana República de Panamá.
Cuente, Gobernador,
con todos los esfuerzos para que, rápidamente, antes del 7 de agosto, queden las
bases de un crédito internacional de mil millones
de dólares para que los departamentos sigan mejorando
las vías departamentales.
Cuenten, alcaldes,
que una vez termine la restricción
de la Ley de Garantías, haremos un convenio con
ustedes para entregarles los recursos, no suficientes
pero importantes, para poder mejorar las vías
terciarias en el departamento.
El Alcalde ha venido
trabajando de la mano del Gobierno Nacional para reubicar
las personas que viven en la zona
de alto riesgo del río Guatapurí.
Aquí, en esta tribuna anunciamos los subsidios,
hemos cumplido con ellos, y vamos a cumplir hasta que
el último de los ciudadanos que viven en esa zona
de riesgo, quede reubicado para darle vía libre
allí al más hermoso parque, al más
hermoso balneario de agua dulce, que tiene que recorrer
a lo largo del río Guatapurí toda la ciudad
de Valledupar, para que allí concurran universalmente
todos los ciudadanos, a disfrutar de ese balneario, ese
parque lineal de la ciudad.
Y asumimos otro
compromiso con seriedad, con responsabilidad: buscar
los recursos para que el tráfico pesado
que viene de Bosconia, que va a salir a La Paz, en busca
de la vía carbonera o de la vía que va
a La Guajira, no tenga que cruzar el centro de Valledupar.
Cuente, Alcalde, que sin promesas pero con compromiso,
vamos a buscar hacer el aporte para que usted habilite
la vía 44 y esa vía 44 le traiga comodidad,
le traiga calidad de vida a la ciudad.
Este Gobierno está en una discusión nacional
importante, quiero decir esta noche, a los colombianos
de la cultura, que se sienten durante esta semana, todos,
representados por los acordeoneros, los intérpretes
de la música vallenata, que honra a Colombia ante
el mundo entero, de esta música que regocija el
corazón de los colombianos, que inspira su alma,
de esta música que llega cada año como
un salmo, como una musa protectora del alma, del corazón
de los colombianos, quiero decir lo siguiente: en el
TLC que acabamos de cerrar con los Estados Unidos, queda
totalmente protegida la cultura de Colombia.
Asumo, con palabra
de gobernante de democracia, con palabra de varón, el compromiso ante la cultura
colombiana —representada por esta expresión
tan importante que es el vallenato-: que hemos defendido
sus intereses al cerrar las negociaciones del TLC con
los Estados Unidos.
Hace dos días, un picaresco periodista de mi
ciudad de Medellín, me preguntaba: ‘Presidente ¿usted
qué opina, usted traicionó al Libertador
Simón Bolívar o lo honró al hacer
el TLC con los Estados Unidos?’ ¿Saben qué le
contesté?: si mañana, yo, en Valledupar
me tuviera que esconder por haber entregado la cultura
colombiana en el TLC, habría traicionado la memora
del Libertador. Pero la honramos porque la cultura colombiana
queda protegida con más oportunidades.
¿Saben qué le contesté?: si mañana,
yo me tuviera que esconder en Valledupar por no haber
protegido los medicamentos genéricos, por no haber
protegido la salud pública, habría traicionado
la herencia del Libertador. Pero podemos mirar ante la
historia con tranquilidad y podemos mirar el pueblo a
los ojos, porque hemos defendido los intereses de la
salud pública, porque se mantienen intactos los
medicamentos genéricos que tanto ayudan a racionalizar
el precio de los medicamentos en Colombia.
Asumo, pues, la
responsabilidad de decir ante ustedes que temas tan
sensibles como la cultura, el medio ambiente,
la universidad pública, son temas que seguirá manejando
soberanamente Colombia.
Me preguntaba un
estudiante: ‘¿si es verdad
que nos van a cerrar la Universidad Popular del Cesar?’ ¡Embuste!
Lo que hemos hecho en este Gobierno es proteger la universidad
pública, proteger la autonomía constitucional
de la universidad pública. La ley 30 que desarrolla
el principio de la universidad pública autónoma,
proteger la norma constitucional que nos obliga a mantener
una transferencia en valores constantes para que crezca
la universidad pública.
¡Cuidado con los embustes! Hace cuatro años
decían: ‘no voten por Uribe que cierra el
SENA’. ¡Embuste! Lo que hemos hecho es multiplicar
el SENA por cuatro.
Hace cuatro años decían: ‘no voten
por Uribe, que cierra Bienestar Familiar’. ¡Embuste!
Lo que hemos hecho es crecer Bienestar Familiar, casi
duplicarlo.
Hace cuatro años decían: ‘no voten
por Uribe que cierra los hospitales del Estado. ¡Embuste!
Lo que hemos hecho es salvar la red pública hospitalaria
en el Cesar, en Santander, en el Atlántico. ¡126
hospitales públicos reestructurados en este Gobierno!
Por eso, en un Gobierno
que va a terminar, en medio de la alegría de la inauguración del Festival
de la Leyenda Vallenata, vengo a darles la cara, con
cariño, al pueblo del Cesar para asumir la responsabilidad
de esta rendición de cuentas.
Ayer le mandé un mensaje al presidente Chávez,
se lo mandé desde Brasilia, esta noche lo va a
escuchar desde Valledupar: nosotros queremos inmensamente
la hermandad andina, nosotros no queremos que por motivo
alguno se rompa la hermandad andina, queremos un diálogo
fraterno con el presidente Chávez, con nuestro
respeto de siempre por el gobierno de Venezuela, por
sus instituciones, por su pueblo, para escuchar ideas,
sus propuestas, a fin de reformar la Comunidad Andina,
para que sea más bolivariana, para que incluya
un capítulo social, para que nos obliguemos todos
a superar en breve tiempo y definitivamente los índices
de pobreza que nos agobian.
Le digo al presidente
Chávez que nos preocupa
que no se resuelva el problema político entre
Venezuela y los Estados Unidos, porque ellos tienen muy
buenas relaciones comerciales, pero tienen problemas
políticos. Colombia hace votos porque esos problemas
políticos se resuelvan, Colombia necesita que,
así como Venezuela tiene muy buenas relaciones
comerciales con los Estados Unidos, también tenga
muy buenas relaciones políticas, para que así como
Venezuela le puede vender petróleo a los Estados
Unidos, nosotros le podamos vender nuestros bienes agrícolas
e industriales, que generen empleo e ingresos para los
trabajadores colombianos y que en ningún momento
alteren nuestras relaciones fraternas con la hermana
Venezuela.
Estamos dispuestos
a lograr acuerdos con Bolivia y con Venezuela, creemos
que estos tratados le sirven a Bolivia.
Si llegaren a afectarla, nosotros no somos amigos de
que haya peleas entre hermanos. Entre hermanos no puede
haber peleas y menos por plata, pero el momento que tengamos
que compensar a Bolivia, la compensamos. Y si llegare
a haber dificultades con Venezuela por la industria petroquímica,
buscaremos imaginativamente alianzas estratégicas
para que todos nos beneficiemos como hermanos.
Un discurso de hermandad
hacia Venezuela, una invitación
de hermandad hacia Bolivia, para que vayamos construyendo
esta unidad, y nos permitan al mismo tiempo incursionar
en mercados del mundo, como el mercado de los Estados
Unidos.
Yo me posesioné el 7 de agosto de 2002, miércoles,
a las 5:30 de la mañana llegué a las calles
de Valledupar el día siguiente, el 8 de agosto.
No me trasnoché la noche del 7 de agosto en cócteles
ni en fiestas, me trasnoché pensando cómo
asumía esta responsabilidad, recuerdo que uno
de los aquí presentes, el Procurador General de
la Nación me acompañó en ese vuelo.
Encontré un Valledupar desolado y triste, entre
la guerrilla y los paramilitares. Ese día emprendimos
la política de Seguridad Democrática, no
hemos ganado todavía pero vamos ganando, la culebra
está viva pero la hemos debilitado.
Mis compatriotas
del Cesar, cuánto mejor un festival
vallenato prácticamente con el paramilitarismo
desmontado y con un Gobierno que le va ganando al terrorismo,
cuánto mejor la alegría de este festival
vallenato sin la amenaza permanente de los carros-bomba,
de las metralletas; cuánto mejor la sonoridad
de los acordeones cuando no tienen la interferencia de
los atentados terroristas. La alegría se estimula
con la Seguridad Democrática, la inversión
social deriva recursos de la Seguridad Democrática.
Firmeza, mis compatriotas del Cesar, para no echar ni
un paso atrás en la Seguridad Democrática.
Este Presidente señalado por los críticos
de paramilitar, preside el Gobierno que ha desmontado
el paramilitarismo.
Colombia está hoy con 31 mil paramilitares desmovilizados
en la víspera de ser una Nación sin paramilitares.
Este Presidente, el más odiado por la guerrilla,
el que más firmemente la ha combatido, es el mismo
Presidente que les firmó los salvoconductos de
libertad a los guerrilleros del ELN para que avance el
proceso de paz de Cuba.
Las FARC ha dicho
que no hace la paz porque en Colombia hay paramilitarismo.
Que se prepare a hacer la paz porque
estamos a días de tener una Colombia sin paramilitarismo.
Nos falta por desmovilizar un grupo del norte del Chocó y
un grupo de los Llanos. Las FARC ha dicho que no hacer
la paz porque aquí no hay garantías a la
oposición. Que se prepare a hacer la paz porque
este proceso electoral ha demostrado que Colombia da
en este gobierno, gracias a la Seguridad Democrática,
plenas garantías a la oposición.
Acaban de transcurrir
las elecciones de Congreso. Todos los partidos visitaron
todos los sitios de Colombia.
A mí me dijo alguien: Presidente, qué preocupación,
la oposición fue a Tierralta y a Valencia, hablaron
mal del Gobierno, allá gritaron “abajo el
paramilitarismo”, y yo dije: “qué bueno
que puedan visitar todos los sitios de Colombia, qué bueno
que puedan gritar la consigna que hace cuatro años
no se atrevían a lanzar, qué bueno que
florezca la democracia allí donde las libertades
están marchitadas por el terrorismo”.
Entonces, qué va a decir las FARC cuando termine
este proceso electoral y Colombia le haya demostrado
al mundo que aquí hay plenas garantías
para la oposición. Pues que se prepare las FARC
a hacer la paz, porque yo estoy preparado, dispuesto,
resuelto a combatirlos si persisten en el terrorismo
y dispuesto a hacer la paz si hacen una demostración
de buena fe.
Estamos listos para
cualquier camino, por travieso que sea, como dice una
bella estrofa del vallenato; estamos
listos para seguir de la mano del heroísmo de
nuestros soldados y policías recuperando la paz
en la Sierra Nevada, en los valles del Cesar y del Guatapurí,
en el Perijá, en el sur de Colombia, estamos listos
para seguir combatiendo a los violentos y estamos listos
para hacer la paz.
Por ahí me dicen: “Presidente, qué problema,
las FARC dice que no vayan a votar por usted, que en
Colombia habrá más sangre, que usted es
muy malo”. Y yo digo: “¿y me van a
preocupar por eso? Me preocuparía si dijeran lo
contrario, yo estaría preocupado si los terroristas
dijeran: voten por Uribe que es muy buenecito, voten
por Uribe que lo llevamos de cabestro, voten por Uribe
que lo ensillamos, voten por Uribe que lo amansamos”.
Qué bueno que haya un terrorismo que haya sentido
la Seguridad Democrática porque sabe, saben que
les quedan dos caminos: o hacer la paz de buena fe, reincorporarse
a la vida constitucional o someterse a la derrota por
parte de las Fuerzas Armadas de la República,
apoyadas por el pueblo y legitimadas por la Constitución.
Ayer me dijeron
en el Brasil: “Presidente, usted
vino esta madrugada, cómo es que se va a regresar
a Colombia hoy, duerma en Brasil”. Y dije: no,
tengo que regresar porque tengo una cita mañana
con mis compatriotas del Cesar en Valledupar, y entonces
un periodista me acosó con esta pregunta y me
dijo: “¿usted qué le responde a los
críticos que dicen que Colombia está militarizada?”.
Y la respuesta es muy fácil: hace cuatro años
estaba militarizada por la guerrilla y los paramilitares,
hoy está militarizada por los soldados de la Patria,
por los policías de la Patria para garantizar
la seguridad.
Y hay que tener
generosidad con la reinserción.
37 mil de los que estaban echando bala hace cuatro años
están hoy reinsertados, dos mil de ellos actuarán
como auxiliares cívicos para contribuir a que
el Festival de la Leyenda Vallenata transcurra con toda
tranquilidad. Cuánto mejor ver miles de reinsertados
hoy buscando oportunidades en Colombia, trabajando como
auxiliares cívicos, a que hubieran continuado
con acciones terroristas. Duros frente al terrorismo
y generosos con la reinserción, duros frente a
los violentos y generosos con la paz.
Hace pocos días me preguntaba el Comisionado
desde Cuba: “Presidente, tengo una petición
del ELN, muy exigente, creo que Usted no la va a atender,
el ELN reclama que le den unos salvoconductos para ir
libremente a Colombia a buscar la paz”. Le dije:
queda atendida, Comisionado, ya firmo esos decretos para
que los señores del ELN perciban en su propio
ser la brisa amable de la libertad y contribuyan a hacer
la paz.
Apreciados compatriotas
del Cesar, rindo un homenaje esta noche a quienes impulsaron
para bien de Colombia
este Festival, son ellos: Consuelo Araújo Noguera,
que nos acompaña desde las colinas de la historia,
le rendimos el homenaje de la admiración, dedicó su
vida a impulsar esta gran expresión de la cultura
que nos honra ante el mundo, sacrificada por el terrorismo.
El ex presidente
Alfonso López Michelsen, quien
tanto ha hecho por esta tierra, y esta noche, el emblema
de esta canción, de esta bella trova que musicalizó los
episodios más bellos de la vida elemental, el
maestro Rafael Escalona. Toda Colombia, desde todos los
rincones de la Patria, hace llegar esta noche al pueblo
del Cesar un saludo emocionado.
Esta semana del vallenato es la semana de Colombia,
es la semana en que en todas partes del mundo y de la
Patria predomina lo que tiene que predominar: esta convocatoria
universal, que es el vallenato de esta bella tierra que
tanto, tanto ha servido para traerle amor al alma de
los colombianos.
Muchas gracias.