CLAUSURA DEL CONGRESO DE ANATO
Agosto 30 de 2006 (Quimbaya – Quindío)
Compatriotas:
Quiero saludarlos
muy respetuosamente. Me complace mucho poder compartir
una nueva versión del Congreso
de las Agencias de Viajes y de Turismo de Colombia, sector
que ha hecho mucho por el país, que ha sufrido
también tiempos de mucha dificultad.
Recuerdo que hace
casi cuatro años, cuando nos
reuníamos por primera vez, ya después de
haber asumido yo como Presidente de la República,
la situación era bastante difícil.
Recuerdo aquella
reunión en San Andrés
y comparaba hoy la asistencia con la audiencia aquí en
Armenia, y es una audiencia que ha venido creciendo bastante
y que refleja que el sector se ha tonificado.
Quiero saludar la
creación del Viceministerio
de Turismo, y la llegada al Viceministerio, Óscar
Rueda, quien, con tanto patriotismo, fue el líder
de ustedes durante tantos años. Y le tocaron unas épocas
de vacas flacas, muy difíciles. Liderar para recoger
cosechas es muy bueno, liderar en épocas de escasez
es muy difícil, y a fe que lo cumplió muy
bien en esa época difícil del turismo colombiano.
Cómo son las cosas de la vida. Todas estas anotaciones
que le he hecho a la intervención del doctor Juan
Carlos Vélez Uribe, tendré que pasárselas
ahora a Óscar para que me ayude a resolverlas.
Y también celebro la llegada de Juan Carlos a
Anato. Conoce también, como el más experimentado
líder del turismo, el sector, y temas sumamente
sensibles, que los manejó desde la Aeronáutica
Civil y que ahora le toca ayudarnos a definirlos desde
otra visión.
Ahora me estaba
citando a mí, yo también
voy a buscar los discursos que él pronunciaba
cuando era Director de la Aeronáutica.
Qué bueno esta reunión en el Quindío.
Yo esta mañana le decía al ministro Botero
(Jorge Humberto, de Comercio, Industria y Turismo): es
que este departamento es un pedacito de cielo que Dios
nos regaló, no tiene sino 1.800 kilómetros.
Un helicóptero medio se alza y ahí mismo
ve esa cordillera, es una cordillera interior. ¿Cómo
se llama Amparito? ¿La cordillera que se alza
allí después del río La Vieja y
que va marcando por toda la cresta en límite con
el Valle del Cauca? No. Es parte de la Central, porque
la Occidental está al otro lado, después
del Cauca. Esta es una pequeña cordillera intermedia
aquí, que hace parte del Macizo Central, pero
que va marcando el límite del Quindío y
del Valle del Cauca. Y ahí rapidito está Alcalá. ¿Pero
cómo se llama?
No. La del Batallón de Alta Montaña está en
el otro lado. Está en la Central. En la grande.
¿Cómo es que se denominan las estaciones
de vigilancia en las cárceles? Esa cordillera
la deberían llamar la Garita del Cielo.
La Garita del Cielo,
para que desde esa cordillera se cuide este pedacito
de cielo que es el Quindío.
La Garita del Cielo. De pronto Amparito, Gobernadora,
si lo tienen a bien, mírenlo, pero esa cordillera
hay que bautizarla. Y debería tener en la geografía
colombiana algún nombre.
Y yo le mostraba
al ministro Botero: vea, apenas estamos aquí despegando de Armenia y vea a Pereira allá,
y allí se entra al Valle del Cuaca por Alcalá,
casi hasta las calles de Pereira y casi hasta las calles
de Filandia.
Es un departamento
muy pequeño, pero muy hermoso,
muy hospitalario, y la verdad es que la crisis cafetera
les hizo ver esa gran posibilidad que trae el turismo
ecológico.
Cuando desde el
helicóptero nos mostraban ahora
el Parque Nacional del Café y Panaca, ahora con
su sucursal en Bogotá, yo le decía al ministro
Botero: la industria cafetera está agregando un
gran valor, y yo creo que va a tener creciente importancia.
No sólo es la producción de una aromática,
de una bebida aromática, sino yo creo que va a
ser más importante como industria del turismo
ecológico. Más bello que esa mezcla de
guaduales, plataneras y cafetales, y esos cafetales con
buen sombrío para evitar los nacimientos de agua
y para evitar la erosión.
Entonces es muy
interesante que ustedes hayan hecho esta reunión en el Quindío.
Tiene, el departamento,
limitantes para la competitividad turística. La pista del aeropuerto es corta, pero
ya Aeronáutica ha definido extenderla, para que
los aviones de turistas puedan llegar aquí sin
restricción.
Y a pesar de que uno ve bien protegida esa Cordillera
Central, la parte alta, hay escasez de agua.
Entonces una de
las decisiones que se ha tomado recientemente, con
el apoyo de la Gobernadora, del Alcalde Armenia,
de las alcaldesas y alcaldes, es que los dineros que
mantiene la Nación en la electrificadora del Quindío,
los liquidemos y los apliquemos a construir el acueducto
regional turístico del Quindío.
No nos va a alcanzar
con ese dinero, pero es un aporte importante para que
el presupuesto nacional siga año
tras año haciendo el esfuerzo.
Quiero agradecer
inmensamente a las Fuerzas Militares y de Policía, porque aquí, como en tantas
regiones de la Patria, el turismo ha sido posible gracias
a la acción heroica de nuestros soldados y policías.
Y esa acción hay que hacerla efectiva todos los
días. Uno tenía la idea de que la zona
cafetera era un oasis de paz. Los hechos desvirtuaron
esa idea. Esto se había convertido en una zona
de mucha agresividad, de mucho avance, de los grupos
violentos.
Por supuesto al
DAS, que hace parte de esa organización
armada, Amparito.
Hace apenas unas
semanas se pudo desarticular finalmente una banda que
secuestró allí cerca de Pereira,
durante 12 ó 15 años, y un grupo guerrillero
fue desmantelado en su totalidad, y todavía hacen
las Fuerzas Militares una gran tarea para desmantelar
los grupos que quedan en la cordillera, especialmente
en el lado del Tolima, y lo que se llama el oriente de
Caldas.
Esa tarea hay que
continuarla. Y con el apoyo de los colombianos las
Fuerzas Militares y de Policía
le van a dar a este país la satisfacción
de conducirlo a la paz plena, a la paz definitiva.
Casualmente ayer
nos reuníamos con el Banco Mundial
para examinar con ellos el acuerdo de Colombia con el
Banco para los cuatro años que empiezan, que lo
llaman el Programa de Cooperación con el respectivo
país.
Y me dijeron que
el acuerdo debería contener
cuatro temas. Nunca me imaginé que el Banco Mundial
fuera a incluir seguridad. Incluyó infraestructura,
incluyó la recuperación del grado de inversión
que el país debe recuperar en los mercados internacionales,
incluyó las metas sociales e incluyó la
consolidación de la seguridad.
Por eso el tema
no lo podemos ignorar. Yo diría
que el gran promotor turístico de Colombia, es
el rescate de la seguridad. Los grandes socios de la
industria de la alegría, como la llamamos, son
los soldados y los policías de la Patria. Vamos
por la meta de los dos millones de turistas internacionales,
con la ayuda de Dios.
Me voy a referir
a la tributación, prudentemente,
porque el proyecto apenas empieza su discusión
en el Congreso de la República, y yo sé que
la discusión con los congresistas, con el Ministro,
ayudará a aclarar muchos aspectos.
Entenderán ustedes que yo tengo que ser prudente,
porque qué tal que cuando, por mandato de la Ley
y de la Constitución, se surte un proceso en el
Congreso, el Presidente de la República trate
de tomar decisiones por fuera, cuando allá el
Ministro y el Congreso las tienen que acordar.
Quería invitarlos a ustedes a reflexionar alrededor
de la reforma tributaria como una reforma tributaria
con cinco características. Primero, que estimule
el crecimiento de la economía. La tributación
en Colombia en pocas oportunidades ha estimulado el crecimiento
de la economía. Las autoridades económicas
del país, los líderes de la economía
nacional, poca importancia le han asignado a la tributación
para incidir en el crecimiento económico.
Ha habido también aversión a los estímulos.
Estímulos como los que introdujimos primero en
diciembre de 2002 y después en diciembre de 2003,
hubo que introducirlos contra el querer de muchas personas.
Casi no conseguimos las mayorías del Congreso.
El equipo económico del Gobierno tenía
objeciones a ello. Lo que se llaman los Fedesarrollo
y compañía. ¿Cuál es el genérico
de eso? Los centros de estudio. Los centros de estudio
tenían mucha reserva sobre estos estímulos. ¿Qué tal
que no los hubiéramos introducido?
¿Cuántos hoteles se están
construyendo hoy en Colombia, ex ministro Jaime Alberto?
Presidente
de Cotelco, Jaime Alberto Cabal: esperamos inversión en lo que falta del año y seguramente
los próximos dos años de cerca de 300 mil
millones de pesos de proyectos que se están madurando.
Usted sabe que una cosa cuando se piensa el proyecto,
otra cuando se toma la decisión, otra cuando se
compra el terreno, otra cuando se construye y finalmente
la entrada en operación, pueden pasar fácilmente
entre uno y tres años.
O sea que la norma
apenas está dando sus frutos.
Y la preocupación precisamente es esa, Presidente.
Se han construido 1.800 nuevas habitaciones, se han remodelado
4.760. Eso ha generado un crecimiento por habitación
de 78 empleos. Es decir 5.760 empleos nuevos.
Y obviamente ese
beneficio está reflejado en
17 departamentos de Colombia. Es decir que tiene un impacto
en el desarrollo económico y social de las regiones.
No se queda concentrado solamente en Bogotá.
Por eso la idea
es evaluar el impacto y las que no sirven quitarlas,
pero las que están dando resultado
dejarlas. Y yo creo que hoy, como decía el doctor
Vélez, se ha constituido en un instrumento fundamental
para que podamos recibir a los turistas extranjeros,
porque de lo contrario le estaríamos colocando
un palo a la rueda a la expansión del sector,
a la infraestructura y a todo lo que Colombia está por
desarrollar.
Presidente
de la República: Yo me voy a referir
más adelante específicamente al tema. En
esta parte general lo que quiero es repetir el compromiso
y la convicción de que los estímulos tributarios
se requieren.
Por ejemplo, algunos
dijeron que nuestra reforma tributaria es una reforma
tributaria como la del año 86.
Las reformas tributarias
de esa época en Colombia,
en la Inglaterra de la señora Thacher, en los
Estados Unidos de Reagan, fueron reformas tributarias
que simplemente rebajaron la tarifa para todo el mundo.
Y los análisis de los resultados de esas reformas
tributarias mostraron que durante los primeros años
aumentó el recaudo, pero que no se constituyeron
en incentivos a la inversión.
Nosotros creemos que no se le puede dar el mismo tratamiento
al que crece que al que no crece, hay que darle incentivos
al que crece. Por eso la reforma en esa parte propone
reducir la tarifa de manera general y unos incentivos,
a los cuales me voy a referir, para estimular el crecimiento.
Lo segundo que buscamos
en la reforma es que nos ayude a cumplir unas metas
sociales. Hace cuatro años
la pobreza estaba en el 60, la marcación del año
pasado dio 49, el objetivo para el 20 de julio de 2010
es que esté en el 35. Un objetivo muy, muy exigente,
para dejar las bases a fin de que el país pueda
en el 2019, cuando deberemos estar cumpliendo los 200
años de la Batalla de Boyacá, haber arribado
a una pobreza no superior al 15 - 20 por ciento.
Ustedes saben que
tenemos unas metas muy exigentes, por ejemplo, millón y medio de Familias en Acción,
plena cobertura en régimen subsidiado en salud,
plena cobertura en educación básica, etcétera.
A eso nos debe ayudar la reforma tributaria.
Yo diría que es una reforma que le tiene que
poner para estos efectos, más énfasis al
crecimiento de la economía que al recaudo. Porque
cuando se le pone más énfasis al crecimiento
de la economía, el recaudo puede ser consecuencia
de ese crecimiento.
El tercer punto
de la reforma que buscamos es que buena parte de la
academia económica la reciba como
estructural.
Sobre eso dos temas: ¿por qué digo buena
parte, no toda la academia económica? Porque no
todos los que están en la academia económica
coinciden en decir qué es una reforma estructural.
Para unos, reforma estructural tiene un significado y
para otros un significado totalmente diferente.
Nosotros aspiramos que al menos una parte importante
pueda decir que es una reforma estructural.
Claro que me preocupa,
porque he vivido en los foros donde están representados los economistas el reclamo
de que Colombia necesita una reforma estructural. Se
presenta un proyecto y les llueven las críticas.
Entonces mi invitación a los colombianos es a
que la reforma que se apruebe pueda tener las características
para que sea una reforma estructural. Que eso nos ayude
a que el país se pueda quedar, ojalá lustros,
décadas, sin tocar la legislación tributaria.
Hace pocas semanas,
reunido con el presidente Alan García,
le dije: ¿Su Gobierno va a introducir nuevas reformas
tributarias en el Perú? Dijo: no hay necesidad.
El Perú ya tiene una normatividad tributaria
muy estable, gracias a que es estructural. El Perú es
un país prácticamente sin inflación,
es un país con superávit en las cuentas
de todos los niveles.
Y dijo: no hay necesidad.
Ojalá Colombia pudiera
llegar a eso, que no tuviéramos que estar pensando
en una reforma tributaria tras otra reforma tributaria.
Otro punto que buscamos
de la reforma tributaria es que le ayude al país a recuperar el grado de inversión.
Esta mañana, por ejemplo, hubo una operación
de recompra de bonos del Estado colombiano. Y eso funcionó muy
bien, me lo comunicó el Ministerio de Hacienda
(Alberto Carrasquilla).
El Estado colombiano
hoy es un Estado muy apetecido en sus bonos. Inversionistas
nacionales y extranjeros
quieren comprar los papeles del Estado colombiano, con
bajas tasas de interés y plazos largos.
Sin embargo, hay
que anotar que el país no tiene
grado de inversión. Las calificadoras se lo quitaron
a Colombia en el año 99 y en el año 2000.
Y sería muy peligroso que el país acudiera
o tuviera que vivir una crisis financiera internacional
sin grado de inversión.
Por eso la reforma
tributaria debe buscar que los calificadores internacionales
la asimilen como algo que definitivamente
le merezca a Colombia recuperar el grado de inversión.
¿Por qué perdió el país
el grado de inversión? Lo perdió por la
inseguridad. El país perdió el grado de
inversión por esa tendencia de crecimiento acelerado
del déficit, de crecimiento acelerado del endeudamiento.
Todo eso se viene
revirtiendo y hemos dado pasos muy importantes para
ganar nuevamente el grado de inversión.
Las reformas pensionales que hemos hecho. La falta de
reformas pensionales, ese crecimiento del pasivo pensional,
se invocó como una razón para quitarle
a Colombia el grado de inversión, que es la buena
calificación para que en el país se invierta.
Hemos hecho la tarea
en muchos frentes, pero nos falta una tarea de una
tributación estructural que nos
ayude a recuperar el grado de inversión.
Y el otro punto
que aspiramos caracterice la reforma tributaria, es
el de dotar a Colombia con una tributación
más simple. No es fácil.
Por ejemplo, en
los países de la antigua Cortina
de Hierro han introducido un sistema que llaman de impuesto
plano al ingreso. No hay sino un impuesto. Le cobran
una tarifa igual a todo el mundo a su ingreso. Y eso
ha simplificado muchísimo.
Allá eso se puede hacer porque esos países
son unos países que tuvieron muchos problemas,
pero también obtuvieron una ventaja. Tienen mucha
equidad en la distribución del ingreso.
Aquí es muy difícil aplicar, con tanta
inequidad en la distribución del ingreso, una
norma como la de allá. Y por ende es difícil
tener una legislación tributaria tan simple como
la de allá.
Sin embargo estamos
haciendo un esfuerzo para que en medio de nuestras
complejidades se simplifique la tributación.
Para pasar de 1.100 – 1.200 artículos que
tiene la legislación tributaria de hoy, a unos
250 – 280. Y no más.
Esos son los cinco
puntos que yo anhelaría tuviera
la reforma tributaria.
Los temas específicos que ustedes me proponen.
Yo comparto plenamente lo que ha dicho el doctor Jaime
Alberto Cabal y lo que le escuchamos al doctor Juan Carlos
Vélez, que sin esos incentivos y sin la seguridad,
no habríamos logrado el renacimiento de la inversión
en turismo, el reverdecimiento de la inversión
en turismo que se ve en Colombia.
Es que uno no puede
condenar al país a que la única
inversión en turismo sea la que después
hay que confiscar. Si no hay incentivos, no hay seguridad… El
país vivió eso y eso no se ha dicho públicamente.
Aquí la inversión que se estaba haciendo
en turismo, la gran inversión que se estaba haciendo
en turismo, fue la que definitivamente hubo que confiscar.
Empecemos por el
sitio donde estamos, ustedes saben que pasó en San Andrés,
en una parte o en la otra.
Es mucho mejor dar
incentivos y tener seguridad para que haya inversión lícita en turismo. Yo
creo que ese argumento hay que hacerlo valer ahora ante
el Ministerio de Hacienda, y hacerlo valer en el Congreso
de la República.
¿Qué me ha dicho el Ministro y qué me
repitió ahora que lo llamé? Él me
dice que hay varias propuestas en la reforma: una, permitir
que las inversiones que se hagan se puedan depreciar
en su ciento por ciento en el primer año. Para
las grandes inversiones eso es una gran ganancia. Por
supuesto, si yo hice una inversión de 100, y por
las utilidades, los ingresos del negocio, solamente pude
depreciar 20 el primer año, lo otro se convierte
en una especie de pérdida que va a crédito
fiscal, y se puede hacer valer en los siguientes años.
El Ministro me dice
que eso compensa ampliamente, en el sector de la inversión,
el incentivo que hoy tenemos.
Me agrega lo siguiente:
las exenciones que hoy tenemos son y no son exenciones.
Porque en el momento que hay
reparto de utilidades hay que pagar el impuesto. O sea
que esas inversiones son exentas durante un período
mientras no se repartan utilidades. Aquí la depreciación
acelerada no tendría la condición de reparto
o no reparto de utilidades. Yo creo que eso es bueno.
Inclusive recuerdo
un grupo de inversionistas ecuatorianos que me visitó en la Presidencia, que venían
a hacer unas inversiones en turismo en Colombia, y el
obstáculo fue que les pareció muy buena
la exención, pero encontraban que el gran tropiezo
se daría al momento en que tuvieran que repartir
utilidades para llevar a su país como grupo inversionista.
En el esquema propuesto,
el incentivo ya no lo afecta el reparto. Además la tarifa se rebajará del
38,5 que hoy está al 32. Primero en el 34 – 33 – 32.
Yo creo que eso es bueno. Se elimina timbre, que ayuda
mucho.
¿Qué me
dice el doctor Jaime Alberto? Que el incentivo no incluye
terrenos. Es cierto, no los
incluye, en unas partes.
Yo creo que uno
se puede ir desde el extremo de comprar un lote en
Bocagrande, al extremo de hacer un hotel en
el río Amazonas, en materia de terreno.
En Bocagrande debe
costar muchísimo más,
representar más que ese 25 por ciento. En el río
Amazonas de pronto se lo regalan a uno para que haga
el hotel. Yo rogaría mirar eso con el Ministro.
En términos generales. Bueno, lo que el Ministro
me ha dicho es, la filosofía es: darle un estímulo
general a la inversión, no selectivo, a un sector
o al otro. Miremos con el Ministro y los congresistas
ese tema de los terrenos en la industria hotelera.
Y me dice el doctor
Jaime Alberto y lo confirma el Ministro, que el incentivo
no se extiende al operador. Le digo
yo al Ministro: ¿Por qué? Y me dice: porque
la gran inversión la hace quien construye y dota
el hotel.
Ahora, si el operador
tiene que hacer inversiones, también
se le da el beneficio de la depreciación acelerada,
convertida en crédito fiscal.
Pero sin que me
lo hubiera dicho, comprendo allí la
preocupación del doctor Juan Carlos Vélez
y del doctor Jaime Alberto. Generalmente la gran inversión
la hace es el que construye el edificio y lo dota. Esta
respuesta me la dio el Ministro ahora. Yo rogaría
mirar ese tema con ellos.
Yo estoy seguro
que como él ha planteado la depreciación
acelerada es muy bueno.
Debo anotar lo siguiente:
la reforma en términos
generales tiene que respetar derechos adquiridos. Por
ejemplo, los hoteles que se han construido al amparo
de esta exención de 30 años, eso se les
debe mantener.
Más aún, yo propondría, con el
ministro Botero, que hubiera una transición. Porque
qué tal que una firma hubiera empezado hace dos
o tres años un proyecto para un hotel, lo haya
tenido estos años en estudio, gestionando la financiación,
y ahora le cambien legislación. Por lo menos darle
a eso un período de transición.
El ministro Carrasquilla
me decía ayer que en
el tema de las zonas francas van a dar un año
de transición. Pienso que si se respeta el concepto
de derecho adquirido y hay una transición prudente,
habría menos dificultades.
Creo que la circunstancia
de eliminar timbre también
va a ayudar mucho. Y creo que va a ayudar muchísimo
eliminar el impuesto de remesas. Porque hoy se elimina,
pero siempre y cuando las utilidades de la inversión
extranjera no se remesen al país de origen en
los siguientes cinco años al momento de haberlos
causado. Ahora se podría remesar en cualquier
momento, sin pagar el impuesto de remesa.
En el caso de las
empresas de turismo ecológico,
esas empresas están haciendo unas inversiones
importantes en Colombia. Muy importantes. Tienen el atractivo
de que tienen esa exención. Yo le he preguntado
al Ministro por ellas. Y me dice: quedan beneficiadas,
como todas, de la depreciación acelerada.
Yo rogaría que ahí miren, comparen lo
que hoy hay, frente a la depreciación acelerada.
Temo que sea mejor lo que hoy hay, por el tiempo de duración
de la exención, frente a la depreciación
acelerada. Pero les rogaría analizarlo con el
Ministro. Y en el peor de los casos allí hay que
respetar el concepto de derecho adquirido, y también
dar oportunidad de unas transiciones.
No sé el tema de devolver el IVA a los visitantes.
Se da en muchas partes, pero a mí siempre me preocupa
devolver IVA por artesanías. Y la verdad es que
para los turistas que vienen y cambian dólares
y euros, las compras aquí no son caras.
Yo diría que ese no es un problema esencial.
Yo diría que lo esencial es que quedemos tranquilos
sobre el tema de la inversión hotelera y el ecoturismo.
Ha planteado el
doctor Juan Carlos también el
tema de San Andrés, los buses. ¿Pero con
Juan Guillermo no se financiaron ya unos buses allá?
Porque justamente se consiguió esa financiación
y ya están esos buses allá operando. ¿Cuántos
hay?
Se les financió para que pusieran eso al servicio
del turismo, en la idea de que llegó un charter
al aeropuerto, estén esos buses recibiendo la
gente. Llegó un buque, un crucero, estén
esos buses esperando la gente. Mirémoslo a ver.
Es un tema local,
donde le toca a uno ser cuidadoso, muy respetuoso de
la autoridad local, pero estoy seguro
que el Viceministro, en compañía del consejero
presidencial para el archipiélago, el doctor Juan
Guillermo Ángel, buscará ayudarnos a resolver
ese problema.
De todas maneras,
bueno el informe de San Andrés. ¿Qué llevan
tres meses con una utilización hotelera del 83
por ciento en San Andrés?
Voy a saltarme un
tema para dejarlo para lo último.
SENA. Lo que ustedes han propuesto con el SENA es todo
viable. Yo creo que le toca al Gobierno simplemente coordinarlo.
La participación del Fondo de Garantías
para los créditos Findeter. Yo rogaría
que uno de los puntos de acuerdo entre el Gobierno, las
agencias y las aerolíneas, sea que el Fondo de
Garantías apoye los créditos a las agencias
para diversificar sus tareas. Entraríamos ese
punto allí al acuerdo.
El tema de la presión por el tema de la comisión,
eso va a haber algún momento que ese Muro de Berlín
lo derrumben. Por eso mi insistencia es un gran esfuerzo
y que el Gobierno lo apoye, para que ustedes agreguen
y agreguen más valor.
Sé que muchos lo están haciendo. Qué bueno
que en pocos años el ingreso principal de ustedes
no sea la comisión por el tiquete. Si ese fuera
el objetivo y entonces aparece la necesidad de ayudarles
a financiar la diversificación, allí es
donde puede concurrir el Fondo Nacional de Garantías,
para ayudarles a ustedes a financiar la diversificación.
Posadas turísticas. En el anterior Gobierno hicimos
un esfuerzo. Ojalá lo masifiquemos ahora.
Buenas y malas noticias.
Por ejemplo, alguien que fue hace poco a Taganga, yo
lo mandé allá y
le dije: hagan turismo, vayan duerman en una posadita
allá de las que se hizo. Me dijo que estaba muy
sucia.
Yo era el inspector de las del Cabo de la Vela, pero
llevo rato sin ir. Y no he tenido buenas noticias del
todo.
Yo creo que ahí nos va a tocar insistir más
en el SENA para tener una supervisión permanente
sobre esas posadas, para que eso funcione bien, y, por
supuesto, ustedes, en coordinación con el Ministerio
de Vivienda, impulsar programas de más posadas.
Porque esas posadas las hemos financiado con los subsidios
de vivienda.
El tema de los Travel
Warning. En eso continuamos. Yo creo que va a ser definitivo
lo que ocurra en Cartagena
el año entrante, en la nueva temporada de cruceros.
Porque las grandes líneas de cruceros se han comprometido,
a pesar del Travel Warning, a venir ya muy masivamente
a Cartagena.
No sé si Óscar o el doctor Cabal o Sergio
o Juan Carlos me podría recordar cuántos
cruceros esperamos, o Alicia, en la temporada del año
entrante en Cartagena. Cien garantizados. Este año
42. O sea que esa es una gran recuperación.
Pienso, intuyo,
que nos van a observar eso cómo
funciona eso en materia de seguridad, para dosificarnos
el Travel Warning. O sea que a eso, generales, le vamos
a tener que poner tanta atención como la seguridad
en los Centroamericanos y del Caribe.
Y hay otros eventos
definitivos para el país
el año entrante. Recuerde el ministro Botero la
cumbre de la Organización Mundial de Turismo.
Y otro en Cartagena y en Medellín: el Congreso
del Idioma y la reunión de las Academias de la
Lengua, con la presencia de Sus Majestades los Reyes
de España.
O sea que vamos
a tener que ser muy celosos en la seguridad de todos
esos eventos. Yo pocas veces hable en público
de la seguridad de los Centroamericanos y del Caribe
en Cartagena, cruzaba los dedos, no me gustaba hablar
en público, porque me parecía desafiar.
Pero eso nos resulto muy bien.
Yo creo que silenciosamente ahora, pero con mucha eficacia,
tenemos que proveer de seguridad todos estos eventos,
que van a ser muy importantes para el tema del Travel
Warning.
Las visas. Seguimos
sin dificultades. En el acuerdo de comercio que se
celebra con Centroamérica,
ya ellos aceptan negociar el tema de visas.
Ustedes saben que con los Estados Unidos no fue posible,
pero que hay unos acuerdos con los Estados Unidos para
agilizar lo que son las visas de negocios.
Dos proyectos importantes: en el Gobierno que terminó empezamos
unos proyectos de ciclo-rutas, de alamedas, en algunas
ciudades colombianas, que los vamos a concluir.
La idea de una ciclo-ruta
Montería – Cereté,
la alameda de San Andrés, ya esta la ciclo-ruta
Cali-Palmira en la totalidad del trayecto, le faltaban
unos puentes. ¿Quiénes son de allá? ¿Ya
han ido a montar en bicicleta allá o no? El Alcalde
de Montenegro me dice que también la tiene aquí,
qué bueno. Lo de la Cienaga de la Virgen en Cartagena
es un gran principio.
¿Qué queremos? Agregarle valor a eso.
El nuevo Gobierno va a empezar dos proyectos: el uno
en el Golfo de Morrosquillo y el otro en San Andrés.
¿Qué en el Golfo de Morrosquillo? Buscar
un esquema que nos permita comprar parte de esa primera
ensenada o hacerlo modularmente, demolerla, licitar eso
para que se construyan unos hoteles que nos permitan
una hotelería competir con República Dominicana.
San Andrés, en frente de la alameda, creo que
podríamos empezar con un lote que tiene allí Estupefacientes.
Lo que no sé es si ya cuenta con sentencia definitiva.
Pero la idea es la misma: hacerle un gran proyecto a
todo el frente de la alameda. E irlo desarrollando modularmente:
compre lo que se deba demoler, proceder a demoler, licitar,
para ir construyendo unos hoteles que recuperen la arquitectura
isleña, que nos permitan tener una hotelería
que compita con Republica Dominicana.
Yo he sido muy mal
turista. Así como me gusta
apoyar el turismo, no he hecho turismo, y he sacrificado
a Lina, que le gustaba mucho hacer turismo. Ella dice
que yo para hacer turismo no necesito sino ver un videíto
un momento en la televisión.
Pero he ido a República Dominicana por razones
de este inmenso honor de ser Presidente, y a raticos,
a observar una cosa y la otra. Y entonces en esas conferencias
he observado esa infraestructura turística, cómo
respetan la arquitectura Caribe y cómo respetan
la orilla del mar y cómo construyen a una distancia
bien prudente del mar, alejados del mar, y dejan unas
playas amplias, y no dejan meter los carros a estrujar
los turistas, que es lo que hemos querido hacer en la
alameda de San Andrés, y ahora en la Ciénaga
de la Virgen en Cartagena.
Entonces vamos a
ver si empezamos a agregarle valor a estos proyectos,
con esos dos proyectos: uno en el
Golfo de Morrosquillo y otro en San Andrés.
El tema de las comisiones.
Antes de ayer me visitó el
doctor Óscar Iván Zuluaga con Mateo y me
dijeron que ya había un acuerdo Y le dije: ¿De
todos? Y empezaron a patinar, a gaguiar. Para hacer un
desmonte en tres años. Ahora me dice Juan Carlos
que ya tienen un arreglo. ¿De todos? Ojalá nadie
gaguiara. Si es de todos, yo lo firmo de inmediato.
Les voy a pedir
un favor: hoy es miércoles, procuremos
tener un acuerdo de aquí a la semana entrante.
Hay que ponerle fechas. Me da pena decirles: yo ya me
ciento en alguna forma solitario resistiendo esa presión.
Y les doy dos garantías. Primero: el Gobierno
hace un acuerdo con ustedes, liderado por Óscar,
y con el consejo permanente del Ministro, en materia
de crédito, para diversificar sus actividades.
Podemos hacer lo
siguiente: así como subsidiamos
crédito al comercio de Cúcuta. ¿Quiénes
hay de Cúcuta? Ustedes debieron sentir el alivio
que se dio allá con el subsidio en crédito
al comercio de Cúcuta. Como hemos empezado a irrigar
una línea de crédito muy favorable en Nariño. ¿Quiénes
son de Nariño? Ya se está irrigando esa
línea de crédito. A propósito, doctora
Alicia, hay que ir en los próximos días
a Nariño a evaluar eso. Todas las medidas tomadas
en relación con las alarmas del Galeras.
Así como les estamos dando unos subsidios en
tasas de interés a los programas de reestructuración
de hospitales y a los programas de acueductos y alcantarillados,
el Gobierno puede buscar una línea de crédito
especial para las agencias de viajes, a fin de financiarles
los proyectos de diversificación, especial en
la tasa de interés y en el plazo y con buen apoyo
del Fondo de Garantías. Esa sería la primera
garantía.
Y una segunda: revisamos
el acuerdo periódicamente,
porque seguramente allí no va a quedar todo el
mundo plenamente contento, van a quedar algunos con reservas.
Pero lo revisamos, y yo me comprometo a supervisar esa
revisión en alguna instancia a participar en ella,
para que si las cosas llegaren a resultar mal, que Dios
quiera que no, pues tenga eso unas cláusulas de
revisión, en períodos prudentes, porque
qué tal en tres años tener destruido un
sector tan importante como el de ustedes. Eso no podría
ser.
Sobre esas bases
ojalá se lograra un acuerdo
en los próximos días. Si ese acuerdo tiene
que ser ciento por ciento de concertación, no
llega. En ese acuerdo algunos van a tener que tener una
prudente resignación, a ver si lo logramos, casi
que de todos. Ideal no lo hay. Pero ayúdennos
y avanzamos con el tema del crédito para diversificar,
y se incluye en el acuerdo el período de revisión.
Sería mi propuesta.
El doctor Juan Carlos
me sorprendió ahora cuando
me saludó aquí a la entrada, con la noticia
que le escuchamos repetir en público, de que ayer
al proponer una fórmula, los representantes de
Avianca y de Aerorepública dijeron que la aceptarían.
Sí, la Ley de Turismo ya lo importante es que
acabe de salir y la pongamos en práctica, ojalá ya
fuera cosa del pasado, ojalá salga rápido,
la aplaudimos, queda del pasado, estábamos en
mora de hacerlo, y hay que seguir es enfrentando los
nuevos problemas.
El Ministro está muy confiado en que la ley va
a ayudar a mejorar mucho la competitividad del turismo
colombiano. Ojalá.
Muchas gracias.