CLAUSURA DEL CONGRESO DE PYMES
Agosto 29
de 2006 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Quiero saludarlos
muy afectuosamente. El Gobierno Nacional reconoce el
papel de la mediana y pequeña empresa
para construir una democracia pluralista, en un modelo
sin exclusiones, sin odio de clases, en un modelo fraterno,
en un modelo solidario.
Cuando hablamos
de una economía pujante, social,
con relaciones cristianas en la práctica entre
todos los asociados, allí aparece un papel fundamental
de la pequeña y mediana empresa.
No voy a hablar
de logros. La sola circunstancia de estos pendones
a los que se refería el doctor
Juan Alfredo Pinto, demuestra que hay más salud
en la economía. Hablemos del presente y del futuro.
La Patria está fijando
unas metas muy exigentes para el año 2019, cuando
cumpliremos dos siglos de la Batalla de Boyacá,
y al final de este Gobierno, el 20 de julio de 2010,
cuando estemos conmemorando dos
siglos del Grito de Independencia, el Gobierno que empieza,
por entonces ya terminando, tendrá que dar cuenta
de haber logrado unas metas parciales muy exigentes,
que le permitan al país creer que puede cumplir
las metas del 2019. Para todo ello, la contribución
de la mediana y de la pequeña empresa es de trascendental
importancia.
Quiero agradecer
a ustedes la permanente y constructiva relación que han tenido Gobierno y pymes durante
estos años. Vamos a continuar cultivándola.
Hemos recorrido
con ustedes, con las Cámaras
de Comercio, el país, una y otra vez, en esos
ejercicios que hemos llamado consultorios empresariales,
para mirar sus problemas con la Dian, con trámites
de una u otra naturaleza, con el crédito. Se ha
avanzado y también hay mucho rezago.
Nos toca ahora definir
con ustedes el nuevo tramo de esta política, proponernos a aplicarlo, y una
vez definido e iniciada su aplicación, de iniciar
con ustedes el periplo permanente por el país,
mirando en qué hemos avanzado, en qué hay
retrasos y cómo corregimos.
El país no puede aceptar estancamientos. Tampoco
podemos pretender que las cosas se van a resolver de
la noche a la mañana. Milagros no se ven en la
vida de los pueblos. Se ven resultados muy importantes
cuando se tiene toda la disciplina de la constancia,
que es la que queremos mantener con ustedes. Creo que
ha sido definitivo el aporte de ustedes al TLC, que le
va a ayudar bastante a la Nación.
Quiero referirme
a algunos de los temas que tocó en
su magistral intervención el doctor Juan Alfredo
Pinto.
El tema de los trámites. Sí, él
lo ha dicho: la ley antitrámites, el registro único
de comercio exterior, la ventanilla única, fueron
buenos pasos. Han ayudado. Pero el Gobierno no se puede
quedar mirando lo bueno, sino que se tiene que dar a
la tarea de mirar qué hay que corregir.
Yo quisiera proponerles
en este primer encuentro con ustedes en el nuevo cuatrienio,
que acordemos el documento
de política pública para la pequeña
y mediana empresa, que lo llevemos a un Conpes y que
haga parte de un capítulo del Plan de Desarrollo.
Por supuesto, el
interlocutor de ustedes es el Ministerio, y la entidad
estatal que tiene que adelantar todo el
trámite del Plan de Desarrollo, ensamblarlo armónicamente,
es Planeación Nacional.
Yo no quiero referirme
a cada uno de los puntos de preocupación
por costos de transacción que ha mencionado el
doctor Juan Alfredo Pinto, sino que le pido al Ministro
que parte de esa nueva política sea lo que llamaríamos:
la segunda etapa antitrámite. Y que con celeridad,
todo aquello que podamos eliminar, vía decreto
y resoluciones, lo hagamos.
Quiero tratar un segundo tema, que es el tema financiero,
y un tercer tema, el tributario.
Aspiro, en una reunión el próximo viernes
en la tarde, llegar ya a unos acuerdos fundamentales
con el sector financiero de Colombia sobre el concepto
de Banca de Oportunidades, cuyo objetivo es democratizar
el crédito, llegarles a los sectores más
pobres de nuestra población, sustituir el crédito
de agio y de usura por un proceso creciente de formalización.
Crédito de agio y de usura, que tiene connotaciones
aun en lo criminal. El pasado viernes, en un consejo
de seguridad sobre la situación de orden público
en Barranquilla, recibíamos información
de que allí ese sistema de crédito de la
gota a gota tiene responsabilidades en bandas criminales
que se han constituido para operar como oficinas de cobranza.
Yo creo que necesitamos
agilizar el sistema de banca de oportunidades, para
sustituirles a los colombianos
esas fuentes de crédito por fuentes que dignifiquen
la vida del trabajo.
El concepto de banca
de oportunidades es un concepto elemental. Es una red
de colocación de crédito
que involucre al sistema financiero público y
privado, a las Ongs, fundaciones, Banco de la Mujer (previo
a esta reunión estaba reunido con la presidente
mundial del Banco de la Mujer), que involucre a las cooperativas,
para que todos hagan parte de esa red de colocación
de crédito popular.
¿Cuál es su incidencia directa en la pymes?
No la veo. Con ustedes tenemos un esquema de crédito
diferente. Pero sí tiene que ser un gran activador
de la capacidad adquisitiva de los colombianos. Y por
esa vía tiene que producir un beneficio muy grande
en los resultados de la Pyme. Tengo muchísima
fe en eso.
Ahora, claro que
hemos avanzado, para registrar dos avances: hace cuatro
años por esta época,
la cartera de microcrédito en Colombia era de
732 mil millones. En mayo de este año se situó en
tres billones 281 mil millones. Es un crecimiento del
347 por ciento. Es un enorme crecimiento.
La Presidente del
Banco Mundial de la Mujer dice que Colombia es uno
de los cinco países del mundo
más destacados en esfuerzos en los últimos
años en microcrédito. Pero nosotros tenemos
la obligación de mirar es lo que falta, porque
este país tiene un 49 por ciento de pobreza.
Y hay un segundo
síntoma de que las cosas de
crédito han mejorado, doctor Juan Alfredo. Es
lo que usted acaba de protocolizar esta tarde, de certificar
esta tarde, que es la disminución del costo del
crédito extrabancario. Y eso es directa consecuencia
del mejoramiento de las posibilidades de acceso, de los
plazos y de las tasas de interés del crédito
formal. Se le ha creado al crédito extrabancario
una competencia muy exigente, que lo ha obligado a acomodarse.
A mí me parece que esa denuncia que usted hace
o esa certificación que usted nos da, es un buen
síntoma. Pero nos falta mucho.
Entonces concebido
el Banco de Oportunidades como una red de colocación, el Gobierno quiere discutir
dos temas con el sistema financiero, para que esa segunda
revolución de microcrédito que debe continuar
a la ya efectuada se dé en Colombia, que es el
tema de las garantías, el tema del acompañamiento,
y por supuesto el tema de costos.
El tema de costos.
Yo estoy de acuerdo con el doctor Juan Alfredo Pinto.
Yo creo que sea el momento de que
el país elimine el concepto de tasa de usura.
Este país en lugar de polarizarlo hay que unirlo.
Los países tienen que pensar en el pasado y en
el futuro. Si ustedes me dijeran a mí tres cosas
que pretenda como Presidente de los colombianos, les
diría: cumplir rigurosamente nuestras metas al
2010, dejar una fuerza inercial que le permita al país
cumplir las grandes metas del 2019, y consolidar un sistema
de iniciativa privada con criterio social, en una sociedad
fraterna, sin exclusiones, sin odio de clases. Eso obliga
a ser muy cuidadoso en no estimular polarización.
Por eso me parece
que aún aparecen riesgos que
estimularían polarizaciones, de aceptar la propuesta
de dedicarnos a eliminar el concepto de tasa de usura.
Yo creo que ese no es el camino.
Lo que le vamos
a ofrecer al sector financiero para poder profundizar
en el crédito popular, es flexibilidad
en la política de comisiones. Yo estoy dispuesto
a vertir en un decreto un acuerdo al que lleguemos rápidamente
para introducirle flexibilidad a la política de
comisiones.
Esto es: si la comisión del 7,5 autorizada legalmente
para el microcrédito no es suficiente, a fin de
universalizar el microcrédito en Colombia, desinstituir
el pagadiario o el gota a gota por la bancarización,
yo estoy dispuesto a revisar, y a revisarlo en los próximos
días, para poder firmar el compromiso con el gremio
de las entidades financieras y con cada una de ellas,
de su participación en la banca de oportunidades.
Y podríamos mirar cuál es el monto de
los créditos que no alcanzan a atender con la
actual comisión. Y tener una comisión variable,
poner unos rangos. Un rango inferior al 7,5 que es la
comisión única de hoy, y por supuesto uno
superior.
Con una regla: que
la comisión sea inversamente
proporcional al monto del crédito, y que también
que pese allí la circunstancia de que la persona
esté accediendo por primera vez al crédito
formal.
Porque quien accede
por primera vez al crédito
formal, hay que entenderle al sistema financiero que
ahí hay unos costos, y que a esos costos hay que
renumerarlos. La vía que proponemos para remunerarlos
es la vía de la flexibilidad en la comisión.
Pero si pasó un año y esa persona cumplió bien,
yo creo que en ese momento habría que revisarlo.
Lo que queremos es acordar estos esquemas.
Segundo: la garantía. El esfuerzo del Fondo
de Garantías el país entero lo reconoce.
Yo pienso que vamos a tener que hacer ahora unos esfuerzos
adicionales.
Pienso en la mujer
cabeza de familia, estrato 1 y 2, que tiene un pequeño negocio, y que está financiada
por una prendería, pagando tasas de interés
que no le permiten la manutención de sus hijos,
no le permiten su educación.
El Banco de la Mujer
tiene una formidable experiencia. Hace cuatro años el Banco de la Mujer de Cali
tenía 40 mil usuarios de crédito. Hoy tiene
cuatro veces esta cantidad.
Créditos promedio muy pequeños, alrededor
de millón de pesos, con un gran peso de participación
de la mujer cabeza de familia, de estratos 1 y 2. Y lo
que sabemos los colombianos: buenas pagas. La cartera
morosa no supera el uno por ciento.
Yo pienso que vamos
a tener que hacer una cosa atrevida, audaz, y el Gobierno
quisiera empezarla con el Banco
Agrario. A esas mujeres eximirlas de la firma del codeudor,
hacerlas beneficiarias de estos créditos y exigirles
sí un acompañamiento. Un acompañamiento
que lo puede dar una entidad como el Banco de la Mujer
(hablo ejemplificativamente), el Sena, y que la comisión
le alcance a la entidad financiera para pagar el costo
de ese acompañamiento.
Pienso que ese podría ser un buen camino, y que
si lo vamos ensayando en el país y todos los días
creciendo, nos tiene que ayudar mucho en el mejoramiento
social de la Nación.
Y se requiere también introducir otras novedades.
Cito algunas: el mercado financiero para los sectores
populares exige otros atrevimientos. Que en lugar de
cobrarles sus cuotas o sus intereses cada mes, cada dos
meses, cada seis meses, permitan que la gente pague todos
los días o semanalmente. El Banco de la Mujer
lo hace, y lo hace bien.
Es que a uno se
lo solicitan los usuarios populares de crédito, porque a mí me dicen: mire,
Presidente, si a mí me ponen a guardar la plata
para amortizarle al banco un mes, me llega una necesidad
de un hijo y me la gasto. Prefiero quedarle mal al banco
en la cuota de un día o de tres días, que
quedarle mal al banco en la cuota de todo un mes.
Va a haber que atreverse
también con esos esquemas
de mercado financiero.
Y buscar otro tipo de responsabilidades sociales, que
no sea la tradicional del codeudor individual.
Yo me imaginaría a la ciudad de Barranquilla,
para sustituir ese tema del pagadiario, me imaginaría
que empezáramos con 40 mil mujeres cabeza de familia,
recibiendo pequeños créditos, acompañadas
por el Sena, por la Fundación Mario Santodomingo,
qué sé yo, atendidas por el sector financiero,
por las Ong’s, por las cooperativas, apoyadas por
el Fondo Nacional de Garantías. Si no se le exige
el codeudor, garantía del 80 por ciento. Si se
le exige codeudor, el Fondo de Garantías daría
menos garantías. Es otro tema se debería
mirar.
20 mil mujeres,
y que haya 500 líderes. Y que
cada líder coordine un grupo. Y que reciba una
renumeración. Que con cargo a la comisión,
se le pague una remuneración a ese líder,
para que ese líder esté conversando con
ellas, las esté visitando, las esté reuniendo,
las esté estimulando a pagar cumplidamente.
Yo miro con mucha
emoción la posibilidad de estos
esquemas. Y me parece que pueden ayudar a producir una
gran revolución amable, cristiana, en esta Nación.
Y eso hay que conectarlo
con la reforma tributaria. Porque si nosotros logramos
que se apruebe el IVA, con
algunas excepciones (el doctor Juan Alfredo ha hablado
de unas, el Ministro de Hacienda de otras), y que se
apruebe la devolución a los sectores populares,
vamos a crear cosas muy buenas.
Primero, una política
de equidad, tributaria, a mi juicio, no puede dejar
de cobrarles a los que pueden
pagar, so pretexto de no cobrarles a los pobres.
Entonces, con el criterio paternalista de no cobrarles
a los pobres, se incurre en el tratamiento de inequidad
de no cobrarles a los ricos. Es mucho mejor cobrarles
a todos, y devolverles a los pobres.
En el argumento
político anterior no se le cobra
a los pobres, pero tampoco pagaron los que pueden pagar.
En lo que está propinado el Ministro de Hacienda,
se le cobra a todos, se les devuelve a los pobres. Al
final pagan los que puedan pagar, y no pagan, porque
se les devolvió, aquellos que no pueden pagar.
Y si eso lo llevamos
a que la devolución se haga
en cuentas de ahorro, y eso se convierte en un gran apoyo
para avanzar en el crédito popular, yo pienso
que ahí encuentra el país una veta de transformación
social extraordinaria.
Por eso yo agradezco
muchísimo el apoyo de Acopi.
Pues con las reservas que todos tenemos de que hay que
mejorar el Sisbén. La señora Directora
de Planeación les diría esta mañana
los esfuerzos que se están haciendo. Sabemos que
vamos a tener dificultades, en un principio, con esas
devoluciones, pero hay que atreverse.
Cuando en el 2002
planteamos que a los colombianos que pagaran con tarjeta
de crédito se les devolverían
dos puntos de ese IVA, no se creía, y lo hemos
cumplido. Lo hemos cumplido y hemos hecho un gran esfuerzo
en la administración tributaria para ser puntuales
en esa devolución a nuestros compatriotas.
Ha planteado el
doctor Juan Alfredo el tema de acelerar la titulación escrituraria en el país.
Lo vamos a hacer. Estamos a espera de que haya una concertación
en el Congreso para aprobar, con el apoyo del Gobierno,
un texto final. Han concurrido allí varios proyectos.
Yo creo que es una
urgencia del país. En la anterior
legislación nos asustaron, nos dijeron que era
para legalizar bienes del narcotráfico. No, esos
son confiscables. Esto es para legalizar la vivienda
social. Eso es para legalizarles bienes a los sectores
populares de la Patria. Disipada esa duda, yo creo que
hay que avanzar en la dirección que nos ha dicho
el doctor Juan Alfredo Pinto esta tarde.
El tema del certificado
judicial, que debería
ser parte del primer punto. El compromiso del Gobierno
con ustedes de que en ese nuevo capítulo, en esta
nueva fase de política de pymes, haya un capítulo
que podríamos llamar: segunda etapa antitrámites,
debería estar eso.
Hemos debido de revivirlo en la frontera con Ecuador,
porque la alternativa que nos daba el Gobierno ecuatoriano
era: visa o certificado judicial.
Pero a mí me parece importante que la Cancillería,
a instancias del Ministerio de Comercio, le presente
al Gobierno ecuatoriano una fórmula, para que
en lugar que los ciudadanos de frontera tengan que ir
al DAS a que les expidan el certificado, haya una verificación
en línea.
Yo recojo esa inquietud
de ustedes, sé que el
Ministro y el doctor Sergio me ayudan a tramitarla con
la Cancillería y con el Gobierno ecuatoriano.
Lo que han dicho
de utilización de internet,
de utilización de la sistematización en
línea, lo comparto plenamente. Confío que
el avance en tributación en línea va a
ser muy importante. Ya llevamos dos años, dos
años en ensayos, dos años en pruebas, y
yo creo que el país va a empezar ya a recoger
una cosecha muy importante en eso.
Y confío en la operación que hicimos con
Colombia Telecomunicaciones, que nos tiene que poner
a reflexionar sobre el manejo de los patrimonios públicos.
Si hace cuatro años éramos dueños
del ciento por ciento de Telecom. ¿Pero dueños
de qué? De un valor negativo. Hoy el país
es dueño del 50 por ciento menos una acción,
pero de un valor positivo, promisorio.
Lo mismo pensamos
de la propuesta de capitalización
del 20 por ciento en Ecopetrol. Será mucho mejor
para el país ser dueño del 80 por ciento
de una Ecopetrol capitalizada, vigorosa, buscando reservas,
que ser dueño del ciento por ciento de una Ecopetrol
que por falta de capacidad de inversión, se sequen
sus reservas.
Lo que hicimos en
Telecom y lo que está pasando
en el área de comunicaciones en el país,
nos va a permitir en los años que vienen tener
grandes avances en internet y en banda ancha. Están
previstas las inversiones, están financiadas las
inversiones, les quiero dar esa buena noticia, y eso
va a ayudar mucho a todos los programas en línea
que necesita nuestro país.
El tema de la reforma
tributaria. Yo no quiero entrar en detalles. Simplemente
permítanme expresarles
cinco puntos que, he creído y se los he expresado
muchísimo al Congreso y al Ministro de Hacienda,
deben ser el preámbulo, la cubierta, el marco
conceptual de esas reformas.
Que contribuya al
crecimiento económico. El país
tiene que perderle miedo a utilizar la tributación
como palanca de crecimiento. Por eso hemos propuesto
que no basta con bajar la tarifa de renta, sino que hay
que darle un tratamiento diferente a aquel que crece,
del tratamiento que se le da a aquel que no crece.
Yo no creo en las
reformas de los años 80, que
aquí llegaron vía el Gobierno Reagan, el
Gobierno Thacher, que simplemente rebajaron para todo
el mundo la tarifa de renta. Eso no indujo al crecimiento.
La experiencia en los últimos tres años
de la deducción del 30 por ciento para las nuevas
inversiones generadoras de renta, ha demostrado que la
tributación tiene, bien manejada, una incidencia
en el crecimiento. Por eso ese tratamiento diferencial
al que crezca que al que no crezca, para inducir el crecimiento,
me parece muy importante en la reforma tributaria.
Segundo, que nos
ayude a financiar las metas sociales. Hace cuatro años la pobreza estaba en el 60. En
septiembre del año pasado en el 49. Viene una
nueva medición en este septiembre. La meta es
que el 20 de julio de 2010 le podamos decir al país
que se ha reducido al 35, para que en el 2019 la puedan
tener en alrededor del 15 – 20 por ciento.
Tercero, que nos
ayude a que a Colombia le devuelvan el grado de inversión. El país en el año
99, en el año 2000, perdió el grado de
inversión. No hemos sentido eso, porque hemos
logrado colocar bonos del tesoro colombiano a tasas de
interés aceptables y a largo plazo.
La comunidad internacional
financiera internacional y nacional ha sido generosa,
ha demostrado confianza
en Colombia. Pero qué tal una crisis financiera
internacional y que Colombia no haya recuperado el grado
de inversión.
Esta mañana hablamos con el Banco Mundial que
en la estrategia de acuerdo de Colombia con el Banco
para estos cuatro años debe haber cuatro elementos:
recuperar grado de inversión, avance en infraestructura
competitiva, el tema de reducción de pobreza y
el avance en el tema de seguridad. Esos son los cuatro
elementos del acuerdo de cooperación de Colombia
con el Banco Mundial para el cuatrienio que empieza.
El cuarto punto
de la reforma tributaria debe ser ayudarnos a que la
comunidad internacional y nacional la reciba
como estructural. Ustedes saben que los estudiosos de
la materia difieren sobre qué es una reforma estructural.
Y eso está muy orientado por las preferencias
ideológicas de los opinadores. Nosotros aspiramos
que por lo menos un sector importante, significativo,
de la academia económica reciba esa reforma como
una reforma estructural.
Y que simplifique.
El Ministro ha anunciado que esa reforma no tendrá más de 250 o 280 artículos,
y que a eso quedará reducido el estatuto tributario
de la Nación.
Preocupaciones en
renta, rentas de trabajo. El Congreso ha pedido que
no solamente haya la exención a
los siete primeros salarios mínimos de ingreso
laboral, sino que de allí para arriba no se llegue
a tarifas del 32, sino a tarifas entre el 15 y el 20.
El Ministro de Hacienda está en el plan de discutir
y llegar a una fórmula de acuerdo con el Congreso
alrededor de esa materia. Yo creo que eso aliviaría
mucho las rentas de trabajo.
El IVA. Doctor Juan
Alfredo, a mí me parece difícil
en la actual discusión que lleguemos a una tarifa única
del 13 por ciento con la exclusión de 10 productos.
Pero tenga la certeza, y ayúdenos usted como interlocutor
permanente del Gobierno, para que no haya tarifas irracionales
producto del lobby.
Eso es un compromiso.
Esta reforma tiene que ser una reforma no producto
del lobby, sino la reforma que uno
pueda juiciosamente decir: le quedó bien al país
entero.
El comentario suyo
sobre la joyería lo comparto.
Ya lo había dicho el ministro Botero, se le mencionó al
ministro Carrasquilla. Y ustedes tendrán oportunidad
de discutir con el Congreso y con el ministro Carrasquilla
sobre el tema del régimen simplificado, a ver
hasta dónde se puede llegar allí.
De todas maneras
la aproximación del proyecto
inicial es buena. A ustedes les parece buena, pero lo
quieren mejor. Y me parece que esa es una discusión
lógica para darla con el Ministro en el marco
del Congreso.
Entonces, en conclusión, vamos a trabajar con
ustedes el documento de política pública
para la pymes en el Gobierno que empieza. Lo trabajamos
concertadamente con ustedes. ¿Cuándo creen
que lo podríamos tener. Treinta días. Procuremos
abreviarlo y darle allí énfasis al tema
de lo que llamaríamos: la segunda fase de antitrámites.
Yo anoté aquí, yo fui tomando nota del
doctor Juan Alfredo Pinto. Aquí traía una
serie de informes sobre las pymes. Dije: no, me tengo
que olvidar de eso ahora, le voy a contestar un poquito
al doctor Juan Alfredo.
Y dos o tres preguntas, preocupaciones, comentarios
que ustedes, apreciados compatriotas, quieran formular,
se las atiendo con el mayor gusto.
Muchas gracias.