FERIA COLOMBIATEX 2006
Enero 26 de 2006 (Medellín – Antioquia)
Compatriotas:
Quiero saludarlos
muy afectuosamente a todos ustedes. Este es uno de
los eventos más importantes para
la competitividad, el estímulo de las exportaciones
y del empleo en el país.
Este es un evento
que compromete muchísimo al
Gobierno Nacional por el gran esfuerzo que ustedes hacen,
distinguidos empresarios, y lo que queremos es oírlos,
compartimos esas preocupaciones.
El TLC. Yo quisiera
entonces oír inquietudes
de ustedes, se las transmitiré al equipo negociador.
Son dos semanas sumamente delicadas. Las principales
preocupaciones que nosotros tenemos, las tenemos en arroz,
en cuartos traseros de pollo, en azúcar y en propiedad
intelectual.
Ahí hay unos temas de la mayor sensibilidad sobre
los cuales hasta ahora poco se ha podido avanzar. Ojalá un
tema, que tiene con mucho susto a El Salvador y a la
República de Panamá, que es el de los reconocimientos
de las certificaciones fitosanitarias, nosotros lo podamos
superar debidamente.
¿Cuál es la queja en El Salvador, que
los tiene muy preocupados? Después de haber cerrado
el Tratado, cuando ya lo ratificó el Congreso
de El Salvador y se disponen a aplicarlo, ha venido una
exigencia de los Estados Unidos para poder implementar,
en el sentido de que El Salvador tiene que hacer un reconocimiento
automático de todas las certificaciones fitosanitarias
de Estados Unidos sin reciprocidad. Y se acaban de estancar
las negociaciones con Panamá, cuando prácticamente
todo estaba acordado, por ese tema. Entonces esto es
como, en términos generales, las mayores preocupaciones.
Hay unas preocupaciones
en reglas de origen. He conocido algunas de ustedes,
y esta mañana conocí las
del sector tabacalero. Bastante difícil. Bastante
difícil, porque la norma general de Estados Unidos
es que permite el origen para dar el beneficio, solamente
de países que tengan acuerdos semejantes con los
Estados Unidos. Parecería ser que en tabaco van
a abrir una excepción con otros orígenes.
Ustedes, algunos,
me han planteado la preocupación
por la importación de materias primas del Brasil,
que no tendrían aquí reconocimiento de
origen del Gobierno de Estados Unidos.
Yo creo que en materia
de TLC, muy poco puedo agregarles esta tarde, porque
son dos semanas muy delicadas. Lo
que necesitamos es un tratado equitativo. Ideal es imposible,
pero sí un tratado equitativo. Un tratado que
le podamos decir al pueblo colombiano: es un tratado
equitativo, y podamos demostrar por qué.
La semana pasada,
los señores presidentes de
El Salvador y de Guatemala aceptaron a entrar a negociar
un tratado con nosotros, sobre estas consideraciones:
hecho el Cafta, y en el supuesto de que hagamos nuestro
TLC, va a quedar Centroamérica en ese comercio
con los Estados Unidos, nosotros en ese comercio con
Estados Unidos, y Centroamérica y nosotros de
espaldas.
Muchos empresarios
colombianos me han manifestado el temor que, a medida
que se aplique el Cafta, Centroamérica
le desgrave a Estados Unidos, las exportaciones norteamericanas
de muchos productos a Centroamérica, sin tarifas,
van a desplazar exportaciones colombianas que hoy llegan
a Centroamérica. Temor totalmente válido.
Nosotros ofrecimos,
y este fue creo que el motivo para poder empezar a
negociar ese tratado allí, que
Colombia reconocería las asimetrías.
Los países centroamericanos, en términos
generales, tienen una balanza negativa con nosotros.
La balanza de Guatemala es muy negativa, la de El Salvador
también, no sé la de Costa Rica.
Mañana le vamos a proponer lo propio al nuevo
Presidente de Honduras. Mañana se posesiona, vamos
a ir a la posesión, para regresar al país
inmediatamente termine la posesión. Tenemos una
reunión con él.
Nosotros les hemos
propuesto: miren, hacemos un tratado donde la cláusula social tenga peso, se haga énfasis
en ello. Primero, de compromisos de los países
centroamericanos y de Colombia, que debe ser posteriormente
Comunidad Andina, de cumplir con las Metas sociales del
Milenio, de cumplir con toda la normatividad laboral
internacional, un tratado equitativo. Esa que sea la
primera expresión de equidad, porque estos tratados
necesitan legitimación política. Tan la
necesitan, que hoy hay riesgos muy serios de que en el
Perú no haya mayoría para ratificarlo.
Y nada nos ganamos
con firmar el tratado, si se presenta una ola de opinión pública contraria, que
influya para que el Congreso no lo ratifique. Por eso
el Gobierno tiene que poner todo el cuidado en este tema.
No es un tema político de poca monta. Es un tema
político tan delicado, que si no se cuida ese
aspecto, se corre el riesgo de que el Congreso no lo
ratifique.
¿Quién iba a pensar hace tres o cuatro
meses que el Perú estaría corriendo el
riesgo, que hoy corre, de que su Congreso no le ratifica
el TLC? Por eso nosotros debemos ser muy cuidadosos.
Y lo otro que le
hemos dicho a Centroamérica
es: Colombia reconoce las asimetrías. Eso va a
tener un costo para nosotros. Ellos quieren excluir unos
sectores, y por lo menos lo que hay que hacer es, para
reconocer esas asimetrías, entrar a definir períodos
diferentes de desgravación. Pero creo que es muy
importante dar ese paso por múltiples razones.
Y es mejor dar ese paso con equidad, reconociendo asimetrías,
que quedarnos condenados indefinidamente a salir del
mercado centroamericano. Confiamos que allí podamos
avanzar.
Nosotros queremos
cerrar con los Estados Unidos, pero necesitamos unas
normas de equidad, que serían
muy convenientes no sólo para nosotros, sino como
señal de las buenas relaciones de los Estados
Unidos con Latinoamérica, a todo nuestro continente
latinoamericano.
A mí no me parece prudente que estando en la última
semana de negociaciones, en las últimas dos semanas
de negociaciones, el Presidente de la República
entre con una serie de detalles. Démosle espacio
a esos negociadores. Ellos además están
trabajando muy de cerca con el sector privado.
Mejor si hubiera
preocupaciones de ustedes, que me imagino ya se las
han expresado al ministro Jorge Humberto Botero,
se las han expresado al equipo negociador, yo puedo recogerlas,
las transmitiría nuevamente vía telefónica.
Si quieren miramos eso.
De una vez les anticipo:
yo comparto totalmente la preocupación
de ustedes por la tasa de cambio. Nosotros ya hemos convertido,
para ayudar a resolver ese problema, hasta diciembre,
3.250 millones de dólares, de duda en dólares
en moneda local. Eso ha sido un gran esfuerzo entre la
Tesorería General de la Nación y el Banco
de la República. Al haberle comprado el Gobierno
al Banco de la República esa cantidad de dólares,
el Banco de la República ha abierto espacio para
absorber más dólares del mercado.
Lo segundo es que,
en este Gobierno, el saldo de reservas se ha elevado
en 5 mil millones de dólares. Eso
es sumamente grande. Y lo importante es haber hecho compatible
esa elevación de las reservas, con la disminución
de la inflación. Porque el temor que siempre asiste
en el Banco de la República, es que una política
del Banco de la República muy resuelta a comprar
reservas, crea unos problemas.
Esta semana, solamente,
el Gobierno le ha comprado al Banco alrededor de 600
millones de dólares, para
que el Banco pueda intervenir en el mercado. Inclusive
uno se pone ante el dilema: quedarse callado para no
llamar la atención de los especuladores y correr
el riesgo de que se piense que el Gobierno no está haciendo
nada, o contar esto y hacerles llegar a los especuladores
el mensaje de que, a pesar de tanta intervención,
ese dólar sigue tan barato. Pero se ha hecho ese
esfuerzo.
Inicialmente salió un documento Conpes, que mostraba
una mayor tendencia al endeudamiento externo este año
que al interno. Pero lo corregimos hace dos días
con el Ministro de Hacienda.
Nosotros vamos necesariamente
a tomar unos créditos
del BID y del Banco Mundial. Lo estamos tomando al 6 – 7
por ciento y a 20 años. Las tasas de interés
para Colombia han rebajado muchísimo más
que para el resto de países. Si ustedes ven la
reducción de los spreads, de enero del año
pasado a la fecha la reducción para Colombia es
mucho más favorable, que la reducción que
se ha presentado para todos los países de la región.
¿Qué vamos a hacer? Vamos a dedicar esos
dólares de los bancos multilaterales a pagar vencimientos
de bonos en dólares.
La decisión del Gobierno sigue siendo no traer
dólares para monetizar. Y en lo posible comprarle
al Banco de la República lo que podamos, respetando
la independencia del Banco de la República y su
competencia de autoridad monetaria. Ellos dicen cómo
manejan la expansión monetaria.
La verdad es que
nosotros hoy no encontramos más
camino que ese, y el camino de, en alguna forma, gastar
unos recursos del presupuesto nacional para conquistar
sectores exportadores, que es la razón de la presencia
del doctor (Gustavo) Ardila, presidente de Bancóldex,
aquí esta tarde, para actualizar con ustedes cómo
vamos a compensar en alguna forma a sectores exportadores.
En cuanto a las
salvaguardias chinas, creo que su adopción
fue muy importante el año pasado. La adopción
de salvaguardias, las medidas que se tomaron en materia
de puertos, costosas políticamente. Ustedes no
saben lo que es uno darles la cara a los compatriotas
vallecaucanos, cuando se toma la decisión de que
esas mercancías no entren por el Puerto de Buenaventura.
Yo quiero escuchar
aquí, en presencia de ustedes,
en presencia del señor Coronel Pineda, cómo
vamos en esa materia, qué más podemos hacer.
La situación con China no va a ser fácil,
por el vencimiento de esa salvaguardia, pero la decisión
política nuestra es buscar alguna medida de protección,
hasta que lleguemos a un acuerdo con el Gobierno chino,
reiterándole al Gobierno chino permanentemente
que con ellos existe el mejor ánimo político,
que la preocupación es puramente económica
y por unos sectores de la economía.
Me da la impresión que en los sectores que estaban
muy afectados en los primeros cuatro o cinco meses del
año pasado, las medidas ayudaron, porque los informes
que tuvimos de utilización de capacidad instalada
en los últimos cuatro meses del año fueron
buenos, que estaban haciendo uso de la capacidad total
instalada.
Quisiera poder escuchar
cómo van percibiendo
ustedes el tema, qué podemos hacer. Hemos estado
muy atentos a que la Alta Consejería Presidencial
tenga una reunión periódica con Aduana,
con el señor Coronel Pineda, antes el Coronel
Jaramillo, a ver cómo entre todos le ganamos esta
batalla al contrabando.
Esos puntos iniciales,
doctor Roque, pero lo más
importante son los comentarios de ustedes, a ver cómo
los recibimos y qué variable le podemos encontrar
a esto”.