ENCUENTRO
EN LA CORPORACIÓN
UNIVERSITARIA ADVENTISTA
Febrero 28 de 2006 (Medellín – Antioquia)
Compatriotas:
En primer lugar, quiero felicitar
a la universidad por tantas cosas bellas, por tantas
cosas sobresalientes.
Pero permítanme subrayar la felicitación
por este coro de campanas. Honra a la universidad,
honra a Antioquia y honra a Colombia. Es sobresaliente.
Nosotros, en el proceso de
sencilla recuperación
de los valores cívicos, hemos venido diciendo
a los colombianos que no debemos aplaudir los himnos.
Por eso ahora guardamos silencio y no aplaudimos los
himnos, pero yo creo que en el mundo no hay quien sea
capaz de interpretar tan fidedignamente el himno patrio
y el himno de la comarca con campanas, como ustedes
lo hicieron.
En segundo lugar, déjenme decir que llego a
esta universidad con mucho respeto, porque no llego
a encontrarme simplemente con la academia, sino con
la academia alimentada de valores morales, alimentada
de compromisos éticos y con coherencia, con
congruencia. Algo que he admirado de ustedes es la
manera congruente como proceden para mostrar que lo
que practican se ajusta a lo que predican. Esa es la
verdadera religión: más práctica
que alharaca en el discurso. Eso nos da un ejemplo
a todos. Yo los felicito.
Vengo en un momento triste
porque ayer nos asesinaron un grupo muy importante
de concejales de Rivera, en
el Huila, razón que me obliga a hacer muy corta
esta visita.
Anoche cuando le decía a la doctora Alicia
Arango que tenía que irme al Huila, me decía: ¿y
entonces el compromiso con la Universidad Adventista?
Yo le dije: hay que eliminar otros compromisos al mediodía
en Bogotá para cumplirle a Universidad Adventista,
e inmediatamente trasladarnos al departamento del Huila,
a ver cómo ajustamos el proceso de recuperación
de la seguridad, que ayer tuvo un lunar muy grave con
el asesinato de estos luchadores de la democracia,
hecho cometido por el grupo terrorista de las Farc.
Ustedes contribuyen a la revolución más
importante que requiere Colombia: la Revolución
Educativa. Cuando le he propuesto a los colombianos
trabajar Siete Herramientas de Equidad: la Revolución
Educativa, la ampliación de la seguridad social
hasta que sea universal, el cumplimiento de las metas
sociales del Milenio, el impulso a la economía
solidaria, el manejo social del campo, de los servicios
públicos, el país de propietarios y calidad
de vida urbana, hay un elemento común denominador
que ejerce un recorrido transversal por todas esas
propuestas. Es la Revolución Educativa.
Hoy, más importante que lo que se pueda hacer
en redistribución de la propiedad, en reformas
tributarias, en reformas agrarias, es la Revolución
Educativa. Definitivamente lo que parecería
estar muy avanzado, está empezando: la revolución
del conocimiento.
Lo único que permite que se dé la movilidad
social, característica esencial en una sociedad
democrática es la Revolución Educativa. ¿Por
qué? Porque la sociedad democrática deja
de ser democrática, cuando condena a los hijos
de los pobres a ser pobres. La sociedad democrática
deja de ser democrática cuando en estatus de
riqueza o de pobreza se hereda, sin considerar los
méritos y los esfuerzos de los individuos. Y
para que los méritos y los esfuerzos de los
individuos puedan darse, hay que entregarles por lo
pronto, como mínimo, la posibilidad de la educación,
de la formación.
Nos hemos propuesto avanzar
en educación, en
cobertura, en calidad, en capacitación técnica,
en ciencia y tecnología. Nos hemos propuesto
avanzar en pertinencia. Y cómo ayuda la Universidad
Adventista.
Colombia en este cuatrienio
está completando
la creación de millón y medio de cupos
escolares. Tendremos que hacer un esfuerzo muy grande
en la Patria en los próximos años para
poder decir que hemos completado plena cobertura de
educación básica, el cumplimiento de
una de las Metas del Milenio.
Hemos propuesto la creación en el cuatrienio
que termina de 400 mil cupos universitarios. Vamos
a estar alrededor de 360 mil, con una cobertura más
o menos del 24 por ciento. Pero Colombia en los próximos
años tiene que avanzar muchísimo. En
el próximo cuatrienio tiene que llegar a una
cobertura alrededor del 34 por ciento. Que los colombianos
tengan todos los días más oportunidades
universitarias.
Hemos venido trabajando un
programa que se llama: el Observatorio Laboral de
los Egresados Universitarios,
que nos permite sabe cómo es el tema del emprendimiento
y del acceso al trabajo de parte de los egresados universitarios.
Eso nos garantiza la pertinencia. Que las universidades
no formen más ciudadanos para el desempleo.
Que las universidades formen ciudadanos para el emprendimiento
y el empleo.
Que ese observatorio laboral
de la suerte de los egresados universitarios, les
permita a los padres de familia
y a los jóvenes aspirantes a la universidad,
conocer si los egresados de una universidad tienen éxito.
Si tienen éxito como emprendedores, si tienen éxito
como trabajadores, si tienen éxito como empresarios,
si lo que aprendieron realmente les está sirviendo
para aplicarlo en la vida cotidiana. Ese Observatorio
Laboral es de gran importancia para verificar si hay
o no pertinencia entre lo que se enseña y lo
que demanda la sociedad.
En materia de calidad, hemos
venido avanzando mucho en lo que llamamos las pruebas
Saber. Todos los niños
de los colegios están periódicamente
sometidos a esas pruebas, que nos van indicando cómo
avanzamos en comprensión de lectura, cómo
avanzamos en matemática, cómo avanzamos
en el manejo del español. Las pruebas Saber,
practicadas con gran consistencia, con gran frecuencia,
son un camino para elevar la calidad de la educación.
Cuando este Gobierno empezó, los profesores
de la educación básica en Colombia se
nombraban por política. Hoy todos se nombrar
por con curso de méritos. Ya hemos hecho dos
concursos, y yo creo que ese es un paso trascendente
para la educación de Colombia.
Casi todos los programas universitarios
están
ya acreditados y tenemos algo más importante:
la acreditación de excelencia para programas
universitarios sobresalientes. Esas acreditaciones
tienen que contribuir a una mejor calidad de la educación
universitaria en Colombia.
Pero además tenemos las pruebas Ecaes, que
las hemos puesto en práctica en este Gobierno
y que examinan a todos los egresados de los diferentes
programas universitarios. Las pruebas Ecaes se constituyen
en un gran examen para medir la calidad de los egresados
universitarios de nuestra Patria.
Veníamos con muchas dificultades en Ciencia
y Tecnología. Mientras los países desarrollados
invierten el 2 por ciento o más de su Producto
Bruto en investigación y desarrollo, Colombia
había caído a invertir el 0,2. Habíamos
propuesto en el Gobierno llegar al 0,6 que es el promedio
latinoamericano, y en Universidad Adventista doy hoy
la buena noticia de que estamos llegando al 0,8. El
país va en esa materia por buen camino.
Quiero referirme al quinto
punto de la Revolución
Educativa, que es la capacitación técnica.
Nuestra reforma del Estado nos ha llevado a reformar
270 instituciones del Estado, no para cerrarlas sino
para hacerlas más fuertes y robustas, totalmente
transparentes y más útiles para nuestro
pueblo.
Una de ellas es el Sena. Pongan
cuidado a esta cifra. Cuando empezó el Gobierno, el Sena tenía
un presupuesto de 500 mil millones. El año pasado
lo tuvo de un billón. Se duplicó. Pero
hemos pasado de millón cien mil estudiantes
al año, a tres millones 600 el año pasado
y vamos, con la ayuda de Dios, para cuatro millones
este año.
Claro, hay un gran crecimiento
presupuestal del Sena. Pero mientras el crecimiento
presupuestal del Sena
es éste, el crecimiento de la cobertura de estudiantes
es mucho mayor. Quiere decir que hemos aumentado la
transparencia.
Y eso nos lleva a una pregunta: ¿para que son
los recursos del Estado? ¿Para la burocracia,
el clientelismo o para servirle a la comunidad? Por
supuesto, para servirle a la comunidad, que es uno
de los fundamentos de nuestro modelo de Estado que
denominamos el Estado Comunitario.
Pero también hemos pasado en el Sena de 5 millones
700 mil horas de enseñanza a 13 millones. Y
confiamos que este año estemos cercanos a 16
millones de horas de enseñanza.
Y el Sena está hoy actuando en todos los municipios
de Colombia. Y hay un paso formidable que empieza a
darse, futuro de la Revolución Educativa: que
el Sena empiece a masificar la oferta de cupos de técnicas
y tecnológicas a los estudiantes colombianos.
Y que no se queden allí, que puedan ingresar
a una universidad posteriormente a graduarse en un
título superior.
Lo que se llama el ciclo propedéutico. Que
una corporación universitaria empiece con el
nivel técnico o tecnológico, pero que
llegue al nivel superior y que los muchachos que en
ella se gradúen como técnicos o tecnólogos,
puedan salir a trabajar. Y el día que quieran
regresar a esa universidad o ir a otra, en el caso
del Sena ir a una universidad con la cual el Sena tenga
acuerdos. En el caso de Corporación Universitaria
Adventista, acá mismo. Y decir: yo me gradué hace
tantos años de técnico o tecnólogo,
vengo ahora a completar los estudios para acceder al
título de educación superior.
Eso nos va a ayudar a superar
un problema grave de Colombia. En los países industrializados, por
cada 10 técnicos hay un profesional. En Colombia
es al revés. Aquí todos queremos ser
doctores, pero tenemos mucho desprecio por las técnicas,
por las tecnologías. En la medida que los muchachos
vean que no se tienen que quedar de técnicos
o de tecnólogos, que eso les da la oportunidad
de adquirir conocimientos practicables de inmediato,
y que después pueden cursar los estudios superiores
y acceder al titulo de educación superior, pues
los muchachos van a tener mayores estímulos
por las técnicas y las tecnologías.
A propósito, quisiera saber cómo
va la Universidad con el Icetex, porque hemos hecho
un
gran esfuerzo para crecer el Icetex, pero apenas empieza.
En este Gobierno, el Icetex
ha pasado de una cartera de 500 mil millones en favor
de los estudiantes, a
una cartera hoy de más de 800 mil millones.
Cuando empezamos, había 60 mil estudiantes
beneficiarios de crédito del Icetex. Hoy hay
más de 127 mil. Pero no estamos contentos. El
Congreso, en el mes de diciembre, culminó la
aprobación de una Ley que ya sancionamos, que
convierte al Icetex en institución independiente,
para que no viva dependiendo de lo que pueda darle
o negarle el presupuesto nacional, para que salte a
la calle en busca de recursos nacionales e internacionales,
los maneje con transparencia y con independencia del
presupuesto.
Con ello aspiramos que Colombia
en los próximos
años, para bien de la educación de nuestros
jóvenes, especialmente de los jóvenes
que tienen dificultades económicas en el hogar,
veo un formidable salto del Icetex. Nuestro sueño
es que el Icetex, que en este Gobierno pasó de
500 mil millones a 800 mil millones, pueda en no mucho
tiempo decirle a Colombia que ya tiene una cartera
de 3 billones en favor de los estudiantes universitarios.
En esa tarea estamos. A mí me gusta mucho ver
la seriedad de esta universidad. Seria en sus directivos,
en sus estudiantes, seria en sus profesores, seria
en sus coros, y además una belleza de campus.
Cuando entraba esta mañana aquí, entre
alegre y triste, alegre por encontrarme con ustedes,
por cumplirle a los directivos este compromiso, y triste
por lo que está pasando en el Huila, veía
este campus tan lindo, con esos mangos, con esas palmas.
Enseguida vi unos pomos, que hacía rato no veía,
y me dijeron que atrás, en un bosquecito, tienen
el pomo en ambiente boscoso, que es la manera de preservarlo,
y dije: qué bueno quedarme aquí estudiando
otro rato, pero por ahora no puedo.
Directivos y estudiantes, los
voy a invitar a que tengamos durante unos minuticos
un diálogo,
con temas que ustedes quieran plantearme. Entonces
el rector les va ofreciendo la palabra y yo procuraré darles
respuesta.
Muchas gracias.