CONGRESO
DE PRODUCTORES DE CARBÓN
Febrero 24 de 2006 (Barranquilla
- Atlántico)
Compatriotas:
Quiero saludarlos muy afectuosamente,
decir a ustedes que Colombia está cosechando el trabajo de muchos
años, bien llevado, por muchos gobiernos, en
lo que podríamos denominar un marco de largo
plazo, de mutua confianza entre los gobiernos y el
sector privado.
Las palabras concisas que acabamos
de escuchar a mi viejo compañero de estudios y noble amigo, el
doctor Alfonso Saade, y a nuestro brillante Ministro,
el doctor Luis Ernesto Mejía, me relevarían
de hacer algunos comentarios. De todas maneras, permítanme
referirme a algunos de los temas que ellos han tratado.
En primer lugar el ferrocarril:
yo no tendría
que agregar más. Me parece que es artesanía.
Lo han venido conduciendo bien el ministro Andrés
Uriel Gallego, en permanente consulta con el ministro
Luis Ernesto Mejía. Una artesanía muy
delicada. Ahora me mostraron una foto del ministro
Andrés Uriel con Mr. Drummond, y me puse muy
contento.
Y le dije al doctor Augusto
Jiménez, que aquí lo
veo, que esa foto me decía que había
humo blanco. La verdad es esto: el gran celo mío
es que el Gobierno sea honorable. Y es la gran confianza
que he tenido en Andrés Uriel Gallego, desde
que me acompañó como Secretario de Obras
del departamento de Antioquia. Y sumándole a
eso el talento de Luis Ernesto, el ministro de Minas,
yo creo que eso va bien. Ahora, necesitamos es mucha
solidaridad y agilidad de todos.
Ustedes se tienen que integrar
como hermanitos definitivamente, para resolver ese
problema de transporte. Ahí no
puede haber fisuras. La visión del Gobierno,
que le hemos apoyado totalmente al ministro Andrés
Huirle, es que ustedes estén integrados como
hermanitos. Por eso me gustó mucho la última
reunión del Ministro con Mr. Drummond y con
el doctor Augusto. Y eso lo tenemos que sacar rápidamente
adelante. Esta es una cosa delicada, artesanal, manejada
con total honradez y que la requiere el país
muy rápidamente.
Me explicaban ahora, antes
de entrar a esta reunión,
que si rápidamente construimos los intercambios
del ferrocarril, antes de la segunda línea,
ese ferrocarril será capaz de transportar, solamente
con esos intercambios, 45 millones de toneladas al
año.
Entonces el Gobierno está dispuesto a honrar
la palabra empeñada. Necesitamos que los compromisos
que están hoy en teoría, se conviertan
en compromisos perfeccionados y en acciones prácticas
en cuanto al ferrocarril.
El tema del río. Algo hemos mejorado, pero
no lo suficiente. La atención al río
todavía sigue siendo muy precaria en presupuesto.
Diría yo que en donde mejor estamos es en Barranquilla.
Porque hemos logrado en estos últimos años
darle mantenimiento adecuado al canal de acceso y emprender
una obra que nos va a costar 56 mil millones, contrato
que está en plena ejecución, para defender
todo este corredor portuario de Barranquilla del fenómeno
que se estaba presentando de desplazamiento del río,
hacia el oriente, hacia el departamento del Magdalena.
Yo siento un alivio en Barranquilla
por esa obra. Pero, por ejemplo, para proteger inundaciones
aguas
arriba solamente tenemos 27 mil millones de pesos este
año. Y se viene otra obra inmensa: en el segundo
semestre le entregan a Colombia los estudios definitivos
para las obras del Canal del Dique, imperativo para
salvar la Bahía de Cartagena.
Ahora en marzo, que ya se sientan
en el país
los estragos del verano, uno sobrevuela el Canal del
Dique y entra en un helicóptero bajito a la
Bahía de Cartagena, y nota ahí el lecho
de sedimentos, que quiere convertir algunos sitios
de la Bahía ya en islas y afectar el propio
canal de acceso al puerto de Cartagena.
Ahí esperan al país unas inversiones
inmensas para resolver ese problema. Le vamos a buscar
todos los recursos, a ver cómo seguimos trabajando
en esto.
Ya encontramos unos puertos
bastante mejorados: Capulco, Galán, Puerto Berrío. Se logró un
acuerdo entre los departamentos de Caldas y Cundinamarca,
para que hagan un puerto, para que se asocien ambos,
ojalá con socios privados. Yo les he dado el
ejemplo de la Gobernación de Antioquia que a
mí me tocó presidir, que nos asociamos
gobierno departamental y privados para el puerto de
Puerto Berrío. Y logrado ese acuerdo en los
departamentos de Caldas y Cundinamarca, que el uno
llega a La Dorada y el otro a Puerto Salgar, es bien
importante que den un paso de asociarse definitivamente
con el sector privado para ese puerto. Estamos encima
de que eso se dé.
Me contaba ahora tal vez el
doctor Restrepo o el doctor Peláez, que ustedes también están
en proceso de adquisición de navieras. No sé de
qué calado. Porque una de las previsiones que
tomamos en materia tributaria al principio del Gobierno,
fue darles exención de impuestos a los ingresos
de buques de bajo calado que incorporen navieras que
ya existían o las que lleguen a existir en el
país. No sé si los buques que van a traer
se acomodan a esa norma tributaria. Tienen alguna idea,
doctor Peláez?
Ahí está esa norma tributaria, vigente
desde nuestra reforma tributaria de diciembre de 2002,
buscando justamente estimular la vinculación
de esta tecnología a la navegación del
río.
Volviendo al ferrocarril, yo creo que la idea de los
ministros es bien completa: resolver todo esto del
norte con ustedes, y con lo de los ingresos del Estado
ir avanzando hacia el sur.
Lo que me tiene a mí muy preocupado del ferrocarril,
y lo tengo que compartir con ustedes, es que este Gobierno
respetó totalmente la Concesión del Pacífico.
Le hemos invertido 140 millones de dólares.
Ustedes ven unas traviesas muy bonitas de concreto,
una banca de ferrocarril muy bien reconstruida, de
Buenaventura prácticamente pasando Cartago y
ya avanzando de Cartago hacia el norte. Sin embargo,
ese tren hoy no tiene uso.
A mí me da pesar, porque este Gobierno lo que
ha hecho lo ha hecho con una chequera muy delgadita,
apreciados compatriotas industriales del carbón.
Y gastarnos 140 millones de dólares en esa concesión,
para que eso no funcione, da mucha tristeza.
Resuelto definitivamente este
problema de la concesión
del norte, el Gobierno se tiene que aplicar a ver cómo
vamos a resolver ese problema de la Concesión
del Pacífico. Con un agravante: hay mucha controversia
técnica sobre la posibilidad de que ese ferrocarril
sea competitivo o no. Y el trayecto más importante
es justamente Cali – Buenaventura.
Eso le pone unos grandes interrogantes
para cualquier idea que nos lleve a subir el ferrocarril
de Puerto
Berrío a Medellín o a subirlo de Salgar
a Bogotá.
Me parece que una cosa es hablar del ferrocarril de
Roma, antes de resolver el problema del ferrocarril
del Pacífico, y otra cosa es cuando tengamos
la certeza de cuál ha sido la causa del fracaso
hasta hoy de ese ferrocarril.
Creo que lo que tenemos que
hacer es avanzar, sin tropiezos burocráticos
y con toda la agilidad del sector privado, para lo
cual todos tenemos que
aportar, en resolver este tema del ferrocarril en los
trayectos planos.
Los puertos. Yo no tengo sino
una objeción
a los puertos: el turismo. Me parece que hay que corregir
esa colisión con el turismo. Yo he procurado
tener un Gobierno de interlocución con todos
los colombianos, y ustedes no saben lo difícil
que es la interlocución alrededor de ese tema.
Yo no voy a entrar a discutir
la parte científica.
He recibido informes que dan para pensar lo uno y para
pensar lo otro. La realidad es que hay una creciente
oposición a que coexistan puertos de carbón
y playas de turismo.
El favor que el Gobierno quieres
pedirles es que busquemos resolver, con la mayor
celeridad, el tema de las pilas
de carbón, el tema de ese polvillo de carbón
al momento de vaciar en la volqueta, al momento de
cargarlo a la banda, y yo creo que es necesario anticipar
una solución que ustedes vieron hace años,
que es la de encapsular las bandas.
Yo tengo mucha preocupación sobre la ubicación
de los nuevos puertos. Del tonelaje que ustedes están
hablando, se infiere que se van a necesitar nuevos
puertos. Y yo sí quería, con toda la
fraternidad, invitarlos a ustedes a que pensemos que
esos puertos se ubiquen en sitios donde no haya competencia
con playas turísticas. Porque se nos vuelve
ese problema, un problema inmanejable. Creo que allí hay
que pensar la utilización del río.
Boyacá, Cundinamarca. Vamos a retomar ese tema
del tejido social. Nosotros tenemos un programa social
en toda la nación de Familias en Acción,
de incremento del régimen subsidiado, de un
gran incremento del Sena, de un gran incremento de
Bienestar Familiar, etcétera.
Ya tenemos seis departamentos
que han llegado a plena cobertura en régimen subsidiado de salud. Son
el Cesar y La Guajira –que les ha ayudado muchísimo
el tema de las regalías de carbón–,
Arauca y Casanare –que les ha ayudado muchísimo
el tema de las regalías de petróleo–,
Antioquia y Huila. La idea es que el país dé saltos
en eso para eso para tener plena cobertura de régimen
subsidiado de salud en el 2008, y plena cobertura de
educación básica.
Y vamos a pedirle entonces
al doctor Luis Alfonso Hoyos, alto consejero para
la Acción Social,
que entre en contacto con ustedes, con el doctor (Julián)
Villaruel (director de Ingeominas), para revisar el
tema de ese tejido social pactado en el año
2001. Alicia Arango me ayuda y lo comunica con ustedes
esta semana.
Las vías allí: la administración
anterior empezó a pavimentar la carretera a
Vélez, nosotros la terminamos, eso está pavimentado
ya hasta Landázuri. Eso es fundamental para
esos carbones de Boyacá y Cundinamarca.
Hoy estamos empezando en el
país pavimentos
del orden de 3.200 kilómetros, de gran importancia.
Para mencionarles dos o tres: en La Guajira, región
carbonera, estamos empezando el pavimento de una vía
de más de 50 kilómetros, de ahí de
Riohacha al Pájaro y a Manaure. En el Cesar,
la vía de Cuatrovientos a El Banco (Magdalena),
de El Banco a Guamal (Magdalena), en Guamal un puente
sobre el río Magdalena que está terminándose,
y al frente de ese puente, en Doña Juana (Bolívar),
estamos pavimentando hasta Mompós. Hay un enorme
esfuerzo en estos pavimentos en todo el país.
Y en Boyacá nos parece fundamental no solamente
pavimentar lo que queda faltando de esa carretera del
Carare, que es el tramo entre Cimitarra y Landázuri,
no está incluido. Pavimentamos Vélez – Landázuri.
Hoy tenemos contratado Cimitarra – Puerto Araújo
en el Carare, en la intersección con la carretera
del Magdalena. Queda por fuera, no lo pudo hacer este
Gobierno, la contratación del tramo entre Landázuri
y Cimitarra, que será necesaria.
Otra carretera fundamental
para esta industria de ustedes, para bajar al río Magdalena, es la
carretera por Boyacá, de Chiquinquirá a
Puerto Boyacá. Están contratados unos
kilómetros por este Gobierno, pero queda faltando
un gran trayecto. Esos trayectos están incluidos
en lo que se llama la “Agenda Nacional de Infraestructura
y Competitividad: Colombia Visión 2019, 200
años de la Batalla de Boyacá”.
Mencionan ustedes el tema de
Norte de Santander. El viejo proyecto del Alto del
Escorial está archivado,
por problemas geológicos y de diversa índole.
Creo que la compensación a los compatriotas
nortesantandereanos, es que hagamos la carretera de
Tibú a La Mata, que la he discutido varias veces
con los productores de carbón de Norte de Santander.
Le había ofrecido al Gobernador que hiciéramos
lo siguiente: que el Gobierno le entregaba este año,
a título de crédito, 50 mil millones
para empezar a arreglar esa vía. Y que el presupuesto
nacional de los próximos años se lo repone,
para que ese crédito no lo tenga que pagar Norte,
sino que lo paga el Gobierno Nacional, y que es un
anticipo para empezar a arreglar esa vía. Pero
el departamento no puede, por capacidad de crédito.
Yo salí muy contento de una reunión
de Tibú, hace un mes, y no hemos podido cristalizar
eso. Estamos buscando alternativas. Podríamos
hacer unas inversiones iniciales del Gobierno, y que
a partir de que esté transitable, así no
sea en las mejores condiciones, pero ya transitable
para vehículos de carbón, hacer un acuerdo
con el propio sector carbonero.
Lo que sí comparto plenamente es lo que dice
el doctor Alfonso Saade: hay que buscar la salida por
territorio colombiano de los carbones nortesantandereanos.
Lo que no se excluya que continuemos explorando, con
el Gobierno de la hermana República Bolivariana
de Venezuela, la salida por ahí por Puerto Santander – La
Fría al Golfo. El problema que tenemos allí es
que las autoridades técnicas de Venezuela dicen
que no basta con hacer el puente. Que del puente, por
territorio venezolano, hay un trayecto muy extenso,
en muy malas condiciones, que no resiste tráfico
pesado de carbón. Y que tendrían que
hacer una inversión muy grande.
Para el puente, nosotros estamos
listos. Incluso el año pasado, cuando ellos tuvieron una tragedia
allí por la ola invernal, Colombia corrió y
rápidamente instaló allí un puente
militar, que todavía funciona. Hemos hecho todo
el esfuerzo, pero no veo con optimismo que podamos
rápidamente dar una salida por allí,
por el problema que alega Venezuela de la resistencia
de esa carretera.
Preocupan otros temas: el Pacífico. La verdad
es que yo escucho todos estos desarrollos de carbón
volcados sobre el Caribe. A los únicos que les
he escuchado alguna posibilidad de sacar carbones por
el Pacífico, es a mis coterráneos antioqueños,
que dicen que esos carbones de Amagá pueden
salir al Pacífico. Si ustedes me preguntaran
una vía de competitividad necesaria para eso,
es la doble calzada Buenaventura – Buga, que
estamos empeñados en poner las bases para que
el país la tenga. Yo creo que esa es una de
las vías de mayor urgencia nacional, y es el
gran reto de competitividad del Valle del Cauca.
No sé, ministro Luis Ernesto, qué perspectivas
tenga usted de salida de carbón por el Pacífico.
Luis Ernesto Mejía, ministro de Minas y Energía: Ahí hay dos temas. Primero, que se pueda concretar
la doble calzada y el corredor completo Bogotá – Buenaventura.
Y en el puerto hay que mejorar la tecnología
de cargue, que hoy cuesta demasiado. Con una banda
sinfín se podría arreglar. Y la otra
alternativa que sale es la especialización del
puerto de Agua Dulce para energéticos, tanto
líquidos como carbón.
Presidente de la República: ¿Cuáles
son esos mercados por el Pacífico?
Ministro de Minas: Los
mercados del carbón
por el Pacífico hoy es muy poco. Hoy de verdad
por el Pacífico está saliendo muy poco,
pero estamos en el círculo vicioso de que no
sale más porque no hay alternativa de sacarlo
por costos. Pero la cuenca del Pacífico toda
consume carbón. Entonces hoy es el círculo
vicioso, de manera que no hay hoy una salida importante.
Pero puede llegar a convertirse en una salida muy importante
de carbón.
Presidente de la República: Ahí tenemos
un reto. Y estamos dispuestos a dar todas las condiciones
para agregarle valor al carbón. Qué bueno
que se comprobara la factibilidad de la licuefacción
del carbón, en un país que ve estas dificultades
con la disminución de las reservas y de la producción
de petróleo. Ojalá.
Hasta aquí quería referirme a estos
comentarios del señor Ministro, del doctor Alfonso
Saade. Si hay alguna pregunta, algún comentario,
alguna preocupación de ustedes, con el mayor
gusto. Les ofrezco la palabra. Muchas gracias.