MENSAJE A LA NOCHE DE
LOS MEJORES DEL CPB
Febrero 09 de 2006 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Un saludo fraterno
a todos los organizadores y asistentes a la versión 2006 de los Premios de Periodismo
que otorga el Círculo de Periodistas de Bogotá.
Felicitaciones a todos los comunicadores galardonados
con la calificación de mejores escritores, analistas
y editores en las categorías de prensa, radio,
televisión, caricatura, fotografía y mejor
portal de noticias en internet. Un especial reconocimiento
al maestro Juan Gossaín, quien recibe el premio
Vida y Obra, por su invaluable contribución al
periodismo colombiano.
Hemos sido muy enfáticos en hablar de que la
seguridad es democrática, para hacer el contraste
con otros países del Continente en los que a nombre
de la seguridad, se afectó a los medios de comunicación
y se coartaron las libertades. En nombre de la seguridad,
utilizaron el ordenamiento jurídico para perseguir
disidentes, para maltratar la oposición. Este
gobierno no habla sólo de seguridad, sino de Seguridad
Democrática; porque es seguridad para que florezcan
las libertades y el pluralismo. Nuestro propósito
es rescatar la seguridad al tiempo que profundizamos
las garantías democráticas.
Creo que es una
obligación ética y un
compromiso con la verdad, que cuando se hable de que
en Colombia hay amenazas contra la libertad de prensa,
se diga expresamente que la amenaza proviene del crimen
organizado: narcotráfico, guerrilla y paramilitarismo.
En aras de la objetividad
periodística, debe
reconocerse que nuestra legislación consagra todos
los derechos y garantiza todas las libertades; y que
los órganos del poder público en Colombia,
son devotos defensores de la libertad de opinión
y de expresión. En nuestro país no rigen
leyes de desacato, ni restricciones injustas de los contenidos
noticiosos.
La Procuraduría y los jueces persiguen con energía
cualquier conducta de los funcionarios públicos
que por acción o por omisión pongan en
peligro la libertad de los periodistas.
La disminución de asesinatos e intimidaciones
contra periodistas y la manera como los colombianos han
ganado confianza para denunciar, indica que vamos por
buen camino. Hoy escuchamos más denuncias y, a
la vez, hay menos hechos de violencia.
Hace cuatro años, amplios sectores del periodismo
y de la política estaban amordazados. En unas
regiones tenían que convivir con la guerrilla
y en otras con los paramilitares. En algunas, incluso,
con unos y otros. Los comunicadores ejercían el
periodismo acomodándose a las exigencias de los
violentos, sin poder denunciarlos. Hoy sí los
denuncian. La mayor confianza del periodismo y de la
dirigencia política para denunciar, demuestra
que nuestra Seguridad Democrática, ha sido eficaz
para proteger las libertades, entre ellas, la libertad
de los medios de comunicación.
¡Qué importante que le podamos decir al
mundo que tenemos un debate electoral con vocación
de total transparencia! En una democracia, las denuncias
preventivas con garantía de acción de las
instituciones públicas, evitan que los periodistas
tengan que presentar quejas a posteriori por afrentas
que ya no tienen remedio.
El señor Vicepresidente de la República
ha repetido públicamente hoy, cuál es la
consigna de este gobierno: la libertad de prensa es parte
fundamental de la democracia. Todo aquél que trate
de coaccionar a cualquier medio, a cualquier periodista,
va a enfrentar el rigor del Estado. Bajo la dirección
del señor Vicepresidente y de común acuerdo
con la Fundación para la Libertad de Prensa, se
realizará una reunión semanal de la DIJIN,
la Fiscalía y el Ministerio del Interior. Se evaluará cada
caso de amenaza y se tomarán todas las medidas
para la persecución a los responsables y la protección
a los comunicadores.
Con respecto a los
crímenes cometidos desde hace
años y que siguen impunes, hemos conformado un
equipo especial de la DIJIN y la Fiscalía, para
evaluar el estado de las investigaciones e impulsarlas.
Luchar contra la impunidad es el mejor camino para evitar
nuevas amenazas.
Colombia, que ganó hace mucho tiempo la batalla
formal a favor de la libertad de prensa, tiene que superar
de inmediato los obstáculos materiales que interponen
los criminales al ejercicio de esa libertad. El asesinato,
las amenazas contra los periodistas y la impunidad, son
motivos de vergüenza para nuestra democracia.
Confío en que los medios sean escenario de pedagogía
para el debate fraterno, lo que no implica anular las
expresiones de la diversidad. Cuando hay fraternidad,
los contrarios van buscando soluciones, sin que necesariamente
tengan que entrar en claudicaciones de sus puntos de
vista. Cuando no hay fraternidad, las soluciones se niegan,
porque las polarizaciones bloquean la imaginación.
Sea ésta feliz efeméride la ocasión
propicia para que reiteremos nuestro respeto incondicional
y absoluto por la libre expresión. En la tarea
de defensa deberán concurrir la cooperación
ciudadana y la respuesta inmediata de las autoridades
públicas: alcaldes, gobernadores, fuerza pública,
organismos de control, fiscales y jueces.
Muchas gracias.