ENTREGA DE LOS PREMIOS COLPRENSA
Julio 26 de 2006 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
En nombre de mis compañeros del Gobierno acudo
esta noche a expresar toda nuestra felicitación
a Colprensa, por la tarea cumplida.
Bien el relato de Víctor Diusabá Rojas.
Años tan difíciles para el periodismo
colombiano.
Yo diría que el periodismo colombiano en la
democracia latinoamericana es el campeón para
enfrentar obstáculos, desafíos, y para
vencerlos. Y por supuesto, el periodismo regional.
Lo que ha sufrido el periodismo
colombiano en materia de violencia, de amenazas,
en otras regiones del mundo
habría silenciado definitivamente la expresión
periodística.
Aquí ha habido un componente de valor civil,
capaz de sobreponerse a todo. Un componente de vocación
por la profesión, por el ejercicio del buen
cuidado de esas libertades que se ponen a cargo del
periodismo, que ha sido capaz de sobrellevar tantas,
tantas dificultades.
Uno de nuestros compromisos
en la Seguridad Democrática,
es la protección de la libertad de prensa en
Colombia. La libertad de prensa protegida por todos
los textos del ordenamiento jurídico, pero maltratada
durante tantos años por el avance del terrorismo.
Hemos mejorado. Los procesos
electorales recientes muestran un periodismo más libre, un periodismo
menos presionado por los grupos terroristas, pero reconozco
que todavía hace falta un trecho para recorrer.
Cuando vemos los asesinatos
de periodistas, encontramos una tendencia buena,
pero que tampoco debería
ser buena noticia.
Nuestra Patria tuvo años, no lejanos, durante
los cuales se asesinaron 15 periodistas por año.
Todavía este año nos han asesinado un
periodista, el año pasado dos.
Nosotros queremos poder avanzar
con la Seguridad Democrática
hasta que Colombia pueda decirle al mundo que en nuestra
Patria no hay un solo caso de asesinato de periodistas,
que en nuestra Patria no hay un solo caso de periodistas
amenazados.
Quiero reiterar ante ustedes
esta aspiración
de la política de Seguridad Democrática.
Es democrática por eso.
Porque, por ejemplo, cuando
América Latina
era recorrida por la doctrina de la seguridad nacional,
lo que importaba era una lucha del establecimiento
por la seguridad a la manera como lo entendiera cada
país. Y había total desinterés
para que esa seguridad protegiera las libertades.
La nuestra es una lucha por
la seguridad, pero entendida la seguridad como una
virtud democrática. Entendida
la seguridad como un presupuesto para el ejercicio
de las libertades. Entendida la seguridad como un valor
democrático llamado a cuidar los otros valores
democráticos que, muchos de los cuales, están
a cargo del periodismo.
Reitero ante ustedes ese compromiso inquebrantable.
Y quiero hacer un homenaje a la prensa regional.
En un país de tanta riqueza en su diversidad,
como Colombia, la prensa regional juega un gran papel
en la construcción de ese sentimiento de Nación
a partir de la región.
La prensa regional cumple una
tarea de cercanía
con los ciudadanos, semejante a la que cumple el alcalde,
que es esa autoridad más cercana. El alcalde
es la autoridad que está al alcance del ciudadano.
La prensa regional es la expresión de la prensa
que está al alcance del ciudadano.
Y la prensa regional ha tenido
que enfrentar las mayores amenazas y las mayores
dificultades en materia de orden
público, porque es la más desprotegida,
porque es la que tiene los recursos de seguridad del
Estado más lejanos, con menos facilidad para
alcanzarlos.
Y la prensa regional le ha
ayudado inmensamente a Colombia, a unirla, a través de los reclamos
por cada una de las obras que demandan las regiones,
de los progresos que demandan las regiones, que estarían
mucho más atrasados si no fuera por esa voz
de la prensa regional, que todos los días se
hace sentir en nombre de los reclamos de cada uno de
los departamentos, de cada uno de los municipios de
la Patria.
Por ejemplo, en esta mesa asocio
a El País
con obras tan importantes del Valle del Cauca. En los últimos
años con las obras que le ha tocado a este Gobierno.
Con la malla vial del Valle del Cauca, con la iniciación
y el avance de las obras del Sistema de Transporte
Masivo de Cali, con la recuperación de Emcali,
con las denuncias sobre la corrupción en Emsirva,
que llevaron al Gobierno Nacional a intervenirla. Asocio
El País con el reclamo vallecaucano de que se
construya la doble calzada Buga – Buenaventura.
En fin, yo no veo en el mapa
de la Nación alguna
región en la cual sus grandes banderas, sus
grandes inquietudes, no estén siendo conducidas
por ese gran liderazgo que ejerce la prensa regional.
Cuando miro a la doctora Ana
Mercedes Gómez,
asocio mi comarca con El Colombiano. Batallas de otrora
y las recientes. Fue El Colombiano la luz, el liderazgo,
para que se abriera la carretera a Urabá. El
sueño de don Gonzalo Mejía. Una necesidad
de la Patria
Fue El Colombiano la trinchera
que reclamó la
construcción del aeropuerto José María
Córdova, de Rionegro, sin el cual Medellín
estuviera aislado. Fue El Colombiano el líder
para que Colombia tuviera en Medellín el primer
Sistema de Transporte Masivo. Y es El Colombiano el
líder de las obras de competitividad que, como
la salida de Medellín al río Magdalena,
necesita esa comarca.
Cuando veo a cada uno de los
directores de los medios regionales, recuerdo sus
batallas de todos los días
por sacar adelante su región.
Por ejemplo, La Patria hoy
debe estar de plácemes,
porque durante todos estos años luchó para
que el Gobierno Nacional prestara atención al
problema de orden público en el occidente de
Caldas. Que, gracias a esa insistencia de la Patria,
de los ciudadanos de Caldas, en muy buena parte de
los ciudadanos de Risaralda, con el liderazgo de La
Tarde, la Fuerza Pública, el Gobierno Nacional,
pudieron entregar un parte muy importante, como es
la desintegración de esa columna del EPL.
Nuestra tierra de frontera
cómo está de
ligada, en todos sus esfuerzos, al liderazgo de La
Opinión. Las relaciones con Venezuela pasan
todos los días por la primera página
y por la página editorial de La Opinión.
La comunicación Cúcuta – Bucaramanga,
una carretera que el país dejó que se
acabara y que todavía no ha sido capaz de recuperar,
ha tenido en la frontera, en La Opinión en Cúcuta,
y en Vanguardia Liberal en Bucaramanga, los dos líderes
críticos que le reclaman diariamente al Gobierno,
que nos hacen abrir los ojos para atender las obras
que requieren estas ciudades.
Por ejemplo, el orden público en Norte de Santander,
los problemas del Catatumbo, han tenido permanentemente
en su prensa regional, esa capacidad de denuncia para
reclamar atención del Gobierno Nacional.
Increíble que con los problemas del Cauca,
subsista la prensa libre. Yo creo que en otro país,
con la problemática del departamento del Cauca,
no habría espacio para la prensa libre.
Y uno lee todos los días en El Liberal los
reclamos, en el nombre de la prensa libre, de los caucanos,
por mejor atención a su comarca, para que su
comarca salga adelante.
Y así podríamos seguir este recorrido
por La Patria. Cuánta identidad le ha dado El
Meridiano a Córdoba y a Sucre. La creación
de esos departamentos estuvo huérfana de identidad
durante muchos años, por falta de prensa regional
afincada en sus territorios. Ese vacío ha venido
a llenarlo en muy buena parte el periódico El
Meridiano, tanto en Córdoba como en el departamento
de Sucre.
En fin, quiero hacer un homenaje
a ese liderazgo de reclamo de las necesidades de
las regiones que hace
la prensa regional. Y que es lo que va construyendo,
a través de la respuesta que hay que dar, esa
bella artesanía que es la unidad de una Nación
diversa.
Sé que les preocupa el IVA a los periódicos.
Sin que me escuche el Ministro de Hacienda, él
sabe mi tesis. Yo he dicho: mire, en un Gobierno que
yo presida ustedes verán qué van a hacer
en el Ministerio de Hacienda, pero eso no se les ocurra.
Porque el Gobierno de la Seguridad
Democrática
no puede dar la señal equivocada de que va a
gravar una expresión fundamental de la democracia,
como es la prensa.
Me cuenta la doctora Ana Mercedes
que no les fue muy bien hoy en la conversación con el Ministro.
Apenas yo me despida de ustedes ahora, voy a volver
a darle una llamadita, a mirar ese tema. Porque comparto
esa preocupación con ustedes. Vamos a ver cómo
salimos adelante.
Y, Judith, voy a robarme un
tiempito este fin de semana para leer las crónicas, las noticias que ustedes,
los jurados, analizaron. Y que por la explicación
que usted nos dio, son totalmente sugestivas.
A quienes las escribieron,
que han ganado este premio de Colprensa, toda nuestra
felicitación. Lo
mismo a quienes se hicieron acreedores a las menciones.
Víctor, distinguida
familia de Colprensa, adelante, que ustedes le han
prestado un gran servicio a esta
Patria de libertades, de dificultades, de esperanzas,
que tanto amamos.
Muchas gracias.