VII CONGRESO DE CLÍNICAS
Y HOSPITALES
Marzo 29 de 2006 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Un saludo muy afectuoso a ustedes,
apreciados representantes y compatriotas responsables,
de los hospitales y de
las clínicas.
Vengo siempre con angustia,
pero con devoción
a este foro. Angustia porque en los países desarrollados,
con plenas coberturas, la discusión es diaria
sobre estos temas, y por supuesto en nuestro país,
la discusión es diaria y más intensa.
Y se dificulta muchísimo, se dificulta muchísimo,
encontrar concertaciones, avanzar hacia acuerdos etcétera.
Quisiera referirme, teniendo
en cuenta los temas que ha presentado el doctor Esguerra,
algunos puntos, y
agregarle otros. La verdad es una cosa: bien diferente
es el profesionalismo de la medicina y de las instituciones
de salud de Colombia, que excepcionales casos de vandalismo
y de delincuencia, por eso no podemos dejar que por
esos casos que han denominado el “paseo de la
muerte” se mancille, se enturbie, una profesión
que ha dignificado a Colombia, unas instituciones que
han dado buen nombre a Colombia, tan importantes para
el futuro de nuestra Patria, especialmente cuando todos
los días están con mayor prestigio internacional.
Creo que el deber del Ministro,
del Superintendente, el deber mío, es procurar sanciones cuanto antes,
a los responsables de esos actos vandálicos,
porque en la medida que se sancionen, se individualizan,
se aíslan y se impide que haga carrera aquello
de quitarle respetabilidad a la medicina, a los hospitales
y a las clínicas de la Patria.
Quisiera preguntarle al Ministro
y a Cesar, el Superintendente, que como vamos a hacer
para que rápidamente
la severidad de las sanciones, no el anuncio de investigaciones,
sino la severidad de las sanciones, puede producir
el efecto que haya total tranquilidad en la opinión
pública, con la sanción se aíslan
los casos dañinos y se evita el daño
general al prestigio bien ganado de la profesión
y de las instituciones de salud.
Diego Palacio, ministro
de la Protección Social:
Señor Presidente, déjeme le contesto
muy rápido. En Colombia se realizan cerca de
180 millones de procedimientos en salud al año,
se reciben entre 200 y 300 mil quejas, por algún
mecanismo, es el cálculo que ha hecho la Defensoría
del Pueblo, quiere decir que menos de 0,5 por ciento
de los procedimientos, reciben algún grado de
insatisfacción.
No podemos de todas maneras
desconocer, que se han presentado casos desafortunados,
en donde trabas administrativas
o problemas por ejemplo de dotación de algunas
entidades hospitalarias, han generado unos sucesos
trágicos, que no debían haber ocurrido.
Ya existen sanciones concretas
Presidente, por más
de 800 millones de pesos a algunos casos que se han
presentado o que se presentaron en Cartagena y en Santa
Marta.
Está actualmente en proceso de investigación,
una situación desafortunada que se presentó en
Barranquilla; un día después de que se
presentó la situación, yo tuve la oportunidad
de reunirme con la madre de esta persona y la Superintendencia
entró a intervenir inmediatamente, a investigar,
hay unos tiempos que hay que respetar del proceso de
investigación.
Eso es básicamente Presidente, pero puede tener
total tranquilidad que se ha venido incrementado no
solo el número de investigaciones sino el número
de sanciones también en aquellos casos que nos
debían haber presentado.
Presidente de la República: Me preocupa que
de pronto haya una percepción distinta, entre
lo que pensamos nosotros en el Gobierno con esa materia
puede tener, coincidencias con los representantes de
los hospitales y las clínicas, las interpretaciones
de los medios de comunicación y las percepciones
que se creen en la opinión pública.
Entonces por eso es muy importante
en esta magna reunión
de los hospitales y clínicas de la Patria, que
en el Gobierno hagamos compromisos serios para que
a través de las sanciones, aislemos ese mal
que es excepcional de lo que es un ejercicio profesional,
hospitalario y clínico que ha enaltecido a Colombia. ¿Qué nos
podría decir el Superintendente?
César López, Superintendente
de Salud: Presidente, en estos casos de los llamados “paseos
de la muerte” se han abierto más de 65
investigaciones, en 40 casos hubo que cerrar porque
no se trataban de “paseos de la muerte”.
La prensa muchas veces identifica algunos procedimientos
como si fueran “paseos de la muerte”, pero
no son. Las personas han muerto, en algunos casos,
algunas han muerto, otras no, pero en todo caso atendidos
y en las clínicas, con la capacidad resolutiva.
En los casos en que se ha identificado “paseo
de la muerte” se ha sancionado, todos los procesos
están en curso, y ya hay sanciones en firme
por más de 800 millones (de pesos), como decía
el Ministro. Muchas de esas a hospitales, pero también
están involucrados EPS y de Secretarías
de Salud.
En algunos casos que se han
hecho mal las referencias porque es parte del “paseo de la muerte”,
incluso se han cerrado servicios de manera inmediata
porque son UCIS (Unidades de Cuidado Intensivo) no
autorizadas, entonces hemos hecho cierre como medida
precautelativa.
Presidente de la República: ¿Cuántas
IPS han sido cerradas?
Superintendente de Salud: Sancionadas
en este momento unos 26, por “paseos de la muerte”, junto
con 13 EPS y cuatro secretarías de salud.
Ministro de la Protección Social: Entre servicios,
IPS o centros de salud cerrados porque no cumplen con
los procesos de habilitación, con los requerimientos
mínimos, son más de 330, 335, Presidente.
Superintendente de Salud, La
verdad es que en un sistema como éste, que se ha desarrollado después
de la Constitución del 91, Constitución
que abrió la posibilidad de entrar en el sistema
IPS de naturaleza oficial, IPS de naturaleza mixta,
IPS de naturaleza privada, IPS de naturaleza sin ánimo
de lucro, etcétera, con un sistema como éste,
que no es totalmente estatal, con una amplia participación
del sector privado, la competencia sancionatoria del
Gobierno tiene que ser mucho más diligente y
más severa, sobre todo cuando se presentan situaciones
como estas situaciones, que corren el riesgo de crearle
un problema de opinión y de desconfianza entre
los pacientes, usuarios –injusto, por supuesto-
a toda la institucionalidad.
Ministro de la Protección Social: Presidente,
permítame en este tema sólo dos o tres
puntos que lo conversábamos con usted en las
horas de la mañana.
En algunas situaciones donde
han tenido problema pacientes, ha estado centrado
fundamentalmente en la falta de
capacidad resolutiva de algunas redes, en algunas regiones
del país.
En el transcurso del próximo mes, Presidente,
yo espero que sea mucho antes del mes, pero en el transcurso
del próximo mes, se debe reabrir en muy buenas
condiciones el Hospital Universitario de Barranquilla,
donde hay dificultad para la prestación de servicios.
Y se debe reabrir el Hospital de Santa Marta.
Se inicia, yo aspiro que el
próximo lunes,
la Gobernación de Bolívar reciba la infraestructura
del hospital, para poder reiniciar la adecuación
de los servicios que requiere el hospital, y esas tres
unidades hospitalarias en la Costa Atlántica,
Presidente, van a solucionar gran parte de algunas
deficiencias o de algunas dificultades que se han presentado.
Simultáneamente, en la ciudad de Bogotá,
la gente del Hospital San José está trabajando
en la reapertura del Hospital Lorencita Villegas de
Santos; y la Universidad Nacional está trabajando
en la reapertura de la antigua clínica Santa
Rosa, de Cajanal, que la compró, la adquirió,
y está próximo a ponerla en funcionamiento.
Superintendente de Salud: Yo
me permitiría
hacer unos comentarios y enseguida escuchar inquietudes
que ustedes quieran proponer, para profundizar, complementar
las inquietudes que ha traído el doctor Esguerra
en este tema tan vasto y tan importante.
Régimen Subsidiado. Hemos hecho esfuerzos grandes,
cualitativos y cuantitativos. En lo cuantitativo: empezó el
Gobierno con 10 millones y medio de afiliados, hoy
tenemos 18 millones 600 mil. Creo que es un avance
importante en un período muy difícil
de las finanzas públicas de Colombia.
Una cosa es hacer política social con dinero,
y otra cosa es hacer política social en un país
que ha tenido un altísimo déficit y un
altísimo endeudamiento. Uno no tiene que enmarcar
esto en las condiciones fiscales del país, en
las condiciones de endeudamiento, y por supuesto, también,
en la problemática social que todo lo agrava.
Tenemos ya seis departamentos
con plena cobertura. Allí se ha aplicado el principio de exigirle
a las entidades territoriales mayor esfuerzo en cofinanciación.
Esos seis departamentos que
están llegando
ya a la plena cobertura son: Huila, Antioquia, Casanare,
Arauca. Huila con regalías, Casanare con regalías.
Arauca con regalías, Cesar con regalías
y Guajira con regalías.
Yo creo que es un buen avance
para exigir que esas regalías contribuyan a la universalización
de metas sociales que requiere nuestro país.
Yo confiaría que el país esté en
condiciones de lograr esa plena cobertura, en los próximos
tres años, pero eso no es todo, ustedes saben
que el país tiene otro atraso muy grande que
es la falta de nivelación del POS de régimen
contributivo, con el POS de régimen subsidiado.
Ese esfuerzo hay que ponerlo también en el horizonte.
Y el tema de calidad. En mi
contacto permanente, intenso, con los compatriotas,
a lo largo de estos cuatro años
de Gobierno, confieso lo siguiente, y trato de ser
lo menos subjetivo posible:
En los primeros Consejos Comunitarios,
en las primeras reuniones masivas con la comunidad
que se han mantenido
a lo largo de los cuatro años de gobierno, eran
permanentes las críticas a casos de corrupción
en Ars y las críticas por problemas de calidad.
Escuchaba permanentemente, permanentemente, quejas
sobre corrupción en entidades como algunas Ars,
quejas sobre calidad en la prestación del régimen
subsidiado de salud.
La verdad es que siempre he
percibido una evolución
positiva. Hoy, hay mucho, prácticamente en los últimos
Consejos Comunitarios no hemos escuchado quejas de
corrupción contra instituciones y las quejas
sobre calidad en la prestación del servicio
son bastante menores a las que escuchábamos
en los dos y medio primeros años del Gobierno.
Esto de ¿dónde lo cosecho para atreverme
a afirmarlo en frente de ustedes? De un contacto intenso
con los colombianos, todos los días. Este Gobierno
en nombre del concepto de Estado Comunitario ha estado
trabajando permanentemente con sectores de la sociedad
colombiana en todas las regiones porque creemos que
eso obliga a los gobernantes a ser menos promeseros
y más comprometidos, a los gobiernos a ser más
diligentes, a los gobiernos a buscar con más
rapidez solución a los problemas, y da a la
ciudadanía mayor confianza para denunciar, para
proponer, y da a la ciudadanía también
mayor información para conocer limitaciones
y proceder con mejor criterio de prioridades.
Sin embargo, el Gobierno tiene
toda la decisión
de corregir cuanto problema se presente de corrupción
y enfocarnos muchísimo a los temas de calidad
en el régimen subsidiado de salud.
Miren, después de aprobada la Ley 100 ha habido
un intenso debate en Colombia sobre ¿quién
debe manejar el régimen de salud subsidiado?
Las ARS son intermediarias, que lo manejen directamente
los hospitales.
La verdad es que en estos cuatro
años no ha
sido fácil porque cuando ya uno examina las
cifras de fondo, encuentra lo siguiente:
Al reducir el porcentaje de
administración
de las Ars, del 15 al 8 por ciento, muchos directores
de hospitales me han dicho que a ellos mismos les quedaría
difícil administrar el aseguramiento con ese
porcentaje.
Yo creo que hemos dado dos
pasos importantes en esa materia: la reducción del porcentaje de costos
de administración del 15 al 8 por ciento y el
otro paso importante, la decisión de que el
país vaya avanzando hacia Ars sin ánimo
individual de lucro.
En los últimos meses, he sido preguntado insistentemente
sobre la posición del Gobierno frente a la integración
vertical y he dicho que el Gobierno está comprometido
con el proyecto de Ley para ponerle límite a
esa integración vertical.
Comparto plenamente lo que
ha dicho el doctor Esguerra. Esa integración vertical ilimitada como hoy
está, facilita abusos en EPSs y en ARSs, facilita
maltrato a los profesionales médicos, de las
profesiones semejantes y a las profesiones auxiliares,
facilita ocultamiento en la prestación de los
servicios, facilita falta de controles. Yo creo que,
en bien del paciente, en bien de la sociedad, la intervención
allí de actores independientes, ayuda a que
todos esos riesgos se conjuren.
Por supuesto el trámite en el Congreso de la
República no ha sido fácil. Pero pienso
que el acuerdo que se logró en esa materia en
el Senado, es un buen paso que ojala lo aprobara la
Cámara de Representantes. No pudimos en el periodo
que terminó en el mes de diciembre, obtener
la aprobación en la Cámara de Representantes.
Vamos a hacer todo el esfuerzo para que en este periodo,
se apruebe en la comisión Séptima de
la Cámara y en la plenaria.
He escuchado lo siguiente:
me dicen, Presidente es inconsistente que se busque
limitar la integración
vertical en la ley, y al mismo tiempo se quiera por
parte de los que están en contra de esa integración
vertical, eliminar las aseguradoras en el régimen
subsidiado y entregarle de manera exclusiva la facultad
de aseguramiento a los hospitales.
Quiero llamar la atención de ustedes sobre
ese contrasentido, en el cual me han hecho caer en
cuenta muchísimos de mis interlocutores. Ahora,
lo que sí debemos impulsar en el país,
es que los hospitales integren ARS, cumpliendo requisitos
de ley, los hospitales públicos que participen
en ello, los hospitales privados que participan en
lo que son las redes hospitalarias de los departamentos,
etc. Yo creo que por esa vía puede haber una
mayor proximidad a la aspiración de muchos,
pero sin incurrir, sin incurrir en el error de crear
aquí en el régimen subsidiado, la integración
vertical que queremos limitar, ponerle freno en el
proyecto de ley que está en curso.
Quería dejar esa reflexión, porque en
un tema sobre el cual el Gobierno mismo tiene que debatir
a su interior todos los días, tema que no es
fácil, surgen muchas, muchas interpretaciones.
En el tema de recursos. El
Ministerio y la Superintendencia han hecho un gran
esfuerzo para que haya transparencia,
por ejemplo en el caso de las rentas cedidas, de las
apuestas permanentes. Para que haya transparencia y
objetividad en la evaluación de los mercados,
en el recaudo de esos dineros, en la transferencia
a la salud. Yo creo que hoy hay una situación
más tranquilizante en esa materia.
Hemos avanzado en pasos tan
importantes, como el decreto que exige unas veedurías, unas auditorias permanentes
sobre las apuestas permanentes, y también las
apuestas en línea. Yo confío que ambas
medidas, a tiempo que se vayan implementando, tienen
que producir mejores recursos para la salud.
Ministro de la Protección Social: Presidente,
la semana entrante ya está la primera auditoria
hecha en campo, en el departamento de Bolívar,
nos entregan los resultados la semana entrante.
Presidente de la República: En el tema de hospitales,
En mi larga, ya, carrera pública, he escuchado
siempre unos discursos en épocas electorales
de total solidaridad con los hospitales públicos,
incongruentes con las acciones de gobiernos, porque
en las campañas políticas hay mucha rasgadura
de vestiduras a favor de los hospitales públicos,
y en las acciones de Gobierno los dejan morir.
Yo puedo decirle al país hoy, que cuando estamos
completando, cerrando este cuatrienio, se han rescatado
alrededor de 126 hospitales públicos. Eso nos
ha costado más de 600 mil millones, y ha costado
dificultades. Porque muchos de los que abogan por el
rescate de los hospitales públicos, se han opuesto
beligerantemente a las reestructuraciones. El Gobierno
que presido asumió la responsabilidad de decir,
tenemos que salvar hospitales públicos pero
se requieren reestructuraciones. Sin reestructuraciones
es imposible salvarlos, simplemente les inyectamos
unos recursos cuantiosos del presupuesto, les damos
tranquilidad unos meses, no se reestructura, al cabo
de unos pocos meses recaen en la crisis y encuentran
un presupuesto nacional más deficitado, en peor
situación.
Creo que ha sido en términos generales muy
afortunado el proceso de reestructuraciones, con un
elemento adicional y nuevo, que es haber reestructurado
los hospitales en red. Vemos hoy un gran avance en
la red hospitalaria de Boyacá, en la red hospitalaria
de Santander donde faltan otros hospitales, en la red
hospitalaria de Caldas, en la red hospitalaria del
Atlántico y en la red hospitalaria de Antioquia,
en la red hospitalaria del Huila, y así sucesivamente.
El Ministerio tiene en este
momento otros 146 mil millones disponibles para seguir
aportando en la reestructuración
de hospitales. Y me da mucho gusto poder observar y
constatar resultados muy importantes en pequeños
hospitales y en grandes hospitales. Un resultado de
gran importancia en un pequeño hospital, en
el hospital de Chiquinquirá. Un resultado que
estaba en el limbo, nadie respondía por las
prestaciones sociales, nadie asumía responsabilidades,
entre la tesis jurídica que se lo asignaba al
departamento, la tesis contraría que decía
que era particular, los trabajadores, los usuarios,
los pacientes abandonados. El Gobierno no se excusó en
la circunstancia de que no era entidad nacional y acudió allí.
Hace parte hoy de las entidades rescatadas que empiezan
a tener éxito en la red hospitalaria de Boyacá.
Y un caso grande y significativo.
Recuerdo los primeros años de Gobierno, toda la vida de Bucaramanga
era la agonía del hospital González Valencia,
marchas desde Bucaramanga hasta Bogotá por el
hospital González Valencia, financiamos la reestructuración,
tuvo muchas dificultades de comprensión política
la reestructuración, pero salió adelante
y hoy el hospital Universitario de Santander, que es
la nueva versión del Ramón González
Valencia, es un modelo en el país.
La reestructuración ha costado mucha dificultad
política pero yo quiero repetir ante todos ustedes
apreciados compatriotas que la reestructuración
es un elemento necesario en el proceso de rescate de
los hospitales públicos, es un esfuerzo que
todos tenemos que hacer, y yo creo que finalmente ha
sido equitativo por la manera como se han cancelado
en cuantía y en oportunidad, prestaciones e
indemnizaciones, y pensiones de las personas que han
sido desvinculadas por esas reestructuraciones.
El hospital público no puede renunciar al equilibrio
fiscal. Ahora, hay excepciones, nosotros no le podemos
pedir equilibrio fiscal al hospital de San Andrés,
que está hoy en plena construcción, pero
si le podemos pedir eficiencia y austeridad. Yo no
niego la necesidad del subsidio, lo que niego es que
en nombre del subsidio y en nombre de la salud pública
se escondan malos manejos de politiquería y
de excesos sindicales, entonces esas cosas hay que
ponerlas todas en un punto de equilibrio.
Yo creo que el hospital público
tiene que recibir todo el apoyo del Estado y de la
comunidad, pero tiene
que dar todos los resultados de transparencia, de eficiencia,
de austeridad.
También hemos creado una línea de crédito
bien importante en Findeter, porque reconozco que a
pesar de haber invertido más de 600 mil millones
en hospitales públicos, de tener en el presupuesto
actual otros 146 mil millones para continuar en esa
reestructuración, no es suficiente. Y las limitaciones
del presupuesto público no permiten financiar
la reestructuración en masa, de una vez de todos
los hospitales, hemos ofrecido una línea de
crédito subsidiada través de Findeter
para reestructurar hospitales. Digo subsidiada porque
es una línea de crédito a 15 años
de plazo con la DTF y la DTF hoy está a 5,92.
Quiero darles tranquilidad
que no vamos a quebrar a Findeter, porque el subsidio
no se causa en cabeza
de Findeter sino que lo paga el presupuesto nacional.
Para la vigencia presupuestal de este año, el
presupuesto nacional ha aportado 15 mil millones para
subsidiar esa tasa, con lo cual podemos apalancar más
o menos 250 mil millones de créditos, esos 250
mil millones los vamos a dedicar a reestructuración
hospitalaria o a mejoramiento tecnológico de
hospitales 125 mil, los otros 125 mil en las mismas
condiciones de crédito subsidiado van para el
sector de saneamiento básico, agua potable y
tratamiento de aguas residuales.
Los invito pues a considerar
los procesos de reestructuración
teniendo en cuanta las necesidades de reestructurar
en red con apoyos de gobiernos departamentales con
la mayoritaria cofinanciación que ha aportado
el Gobierno Nacional y también a considerar
la línea de crédito de Findeter que es
muy importante.
Pienso que es bien importante
el experimento de la participación de las organizaciones de los trabajadores
como directivos responsables de hospitales, no veo
la hora de que podamos entregar la clínica Enrique
de la Vega de Cartagena a las organizaciones de trabajadores,
ese es un gran paso para sintetizar contradicciones.
Yo creo que nosotros tenemos
que dar en Colombia velozmente el salto de un sindicalismo
histórico meramente
reivindicativo o político, a una forma de gobierno
participativa de organización de los trabajadores
y mejor que teorizar sobre el tema es poner ejemplos.
Este Gobierno tiene ejemplos en muchos campos de la
vida nacional en Paz del Río, en Electrificadora
del Tolima, en otras empresas y creo que empezar esos
ejemplos en la salud puede iluminar un camino muy importante
para las mejores relaciones en lo social en el sector
de la salud, en la Colombia de los próximos
años.
El Instituto de los Seguros
Sociales. Cuando el Gobierno empezó veíamos una alternativa con dos
opciones: o que el Gobierno guardara silencio y asistiera
a la agonía y le extendiera y le extendiera
partida de defunción al Instituto o reformarlo
para sacarlo adelante.
Estaba en una situación tal, cualquier Gobierno
de cualquier orientación habría tenido
disculpas para dejarlo morir, habría dicho no
tuvimos la culpa lo encontramos en esta penosa situación,
no hay que hacer.
Esa no fue la decisión de este Gobierno, además
no había manera presupuestal de continuar inyectándole
un billón de pesos al año, el presupuesto
de la Nación no lo resistía y adicionalmente
se nos vino el problema de pensiones, que también
afecta al Instituto, entonces esos recursos que había
la necesidad de orientar a pensiones, entran a competir
con los cuantiosísimos subsidios del presupuesto
nacional año tras año para el campo de
la salud en el Instituto.
¿Qué pasó en pensiones?, durante
muchos años se dijo se van a agotar las reservas
del Seguro y se hizo algún caso omiso relativo
sobre esa advertencia y se agotaron las reservas del
Seguro, en cifras el año pasado el Instituto
pago pensiones por 6 billones, recaudo en cotizaciones
por dos billones cien mil millones, los otros tres
billones 900 mil millones los tuvo que transferir el
presupuesto nacional.
¿Saben ustedes qué le hubiera pasado
al país si el presupuesto no tiene que hacer
ese esfuerzo?, el antepasado el esfuerzo fue de un
billón 700 mil millones y este año el
esfuerzo tiene que ser de 4,5 billones, pero no le
hemos quedado mal ni un día a los pensionados
del Seguro.
Entonces tuvimos que emprender
el camino de la reforma del seguro que apenas empieza.
Pienso que la decisión
inicial de separar las clínicas de los otros
servicios del Instituto como son el aseguramiento a
través de las EPS, el manejo de las pensiones
y el manejo de riesgos profesionales esa separación
se ha convertido en un buen paso. Hay ya clínicas
dando mejores resultados pero vengo a reconocer ante
ustedes que falta la mayor parte de la reforma en las
clínicas del Seguro Social.
Por ejemplo, en unas regiones
del país apenas
están comenzando la reforma, apenas esta semana
dictamos los decretos para reformar la ESE Almirante
Pradilla de la Costa Caribe colombiana.
En Bogotá está muy adelantada la reforma,
pero aquí que veo al joven gerente, al doctor
Urrutia también le tengo que contar. Por ejemplo
ayer a las 7:00 de la mañana que escuchaba yo
llamadas de los bogotanos a través de Colmundo
Radio, siempre hubo quejas y dicen que tenemos que
ser más diligentes en la atención, más
rápidos en la atención, y que a eso todavía
le cabe un recorte burocrático grande.
Ahí le dejo esa inquietud, porque hay que escoger
si las clínicas del Seguro Social son para la
burocracia o son para la comunidad de afiliados. Como
hay que escoger los hospitales públicos, yo
he asumido la responsabilidad política de la
reestructuración y he dicho en todas las reuniones
de Colombia: escojamos. Les decía a mis compatriotas
de Santander: ¿para quién es el Ramón
González Valencia? ¿Para la politiquería
y para los excesos sindicales o para la comunidad?
Y dar el pasito de esas reestructuraciones es muy difícil
pero finalmente es muy gratificante.
Yo creo que nos espera una
agenda intensa de reforma en todas las clínicas del Seguro Social, el
principio de reforma se orienta hacia un Seguro Social
que se va a rescatar, pero el trecho por recorrer todavía
es muy grande.
Volviendo al tema de integración vertical,
yo pediría que el sector que ustedes representan
le pida a la Honorable Cámara de Representantes
que nos apruebe el proyecto de ley rápidamente.
Quiero denunciar también esto: en el período
legislativo anterior algunos Representantes me dijeron: “es
que tenemos mucha presión para no limitar la
integración vertical”.
En el país hay todavía sectores que
dicen una cosa de boca para afuera y van y hacen otra.
Uno tiene que exponerse al desgaste político
de decir lo que piensa por el bien nacional y de tratar
de ser congruente entre lo predicado y lo actuado.
A mí lo que no me parece bien es escuchar un
discurso general en el país en contra de la
integración vertical y enseguida percibir una
presión sobre la Cámara de Representantes
para que no le ponga freno a la integración
vertical. O estamos o no estamos. Entonces mi invitación
es a que digamos claramente si le vamos a poner freno
o no le vamos a poner freno.
El Gobierno Nacional reitera
ante ustedes que hay que ponerle freno a la integración vertical
y por eso estamos apoyando e impulsando el proyecto
en la Cámara.
Ministro de la Protección Social: Presidente,
solo para conocimiento general del auditorio, dentro
de las limitaciones legales que tiene el Gobierno,
se han venido tomando algunas medidas frente al tema
de integración vertical.
Hay una reiterada interpretación de la Superintendencia
Nacional de Salud sobre el tema de los recursos de
la UPC, y hace cerca de un mes, mes y medio, se expidió una
circular haciendo uso de un recurso extraordinario
que tiene el Superintendente de declarar inconveniente
e ilegal el uso de recursos de la UPC para la construcción
de infraestructura hospitalaria, lo que yo estoy seguro –Presidente-
que redundará no solo en una mejor calidad de
la atención, sino en una disminución
de la integración vertical de hecho ya en la
práctica.
Presidente de la República: Yo
pediría
que haya un mensaje claro, inequívoco a la Honorable
Cámara de Representantes, y pienso que como
está el proyecto, les da un mensaje clarísimo
a las ARS y a las EPS que no es dañino, es una
limitación prudente, hace mucho bien y a nadie
le hace daño.
También se lo he explicado con todo el respeto
a las EPS, ahora uno si cree, interpretando los sentimientos
de los pacientes, que el paciente está más
protegido cuando las dos instituciones son independientes,
porque la independencia permite que ambas, que cada
una abogue ante la otra, en favor de los intereses
del paciente. Y como está el proyecto ningún
daño le hace a las EPS.
Me parece que el decreto que se produjo recientemente
para prohibir que se llevaran ingresos de estas instituciones
a nuevas construcciones, me parece que es un decreto
sano, es un decreto saludable. He pensado también
esto:
Opción A: Que la Cámara de Representantes
nos apruebe el proyecto pero necesito que ustedes aboguen.
Este Gobierno introdujo meritocrácia, este Gobierno
eliminó auxilios parlamentarios, este Gobierno
no tiene presupuestos adicionales.
Estas elecciones de parlamento
que acaban de darse en Colombia son las primeras
en muchos años
sin auxilios parlamentarios con meritocracia en lugar
de caulas clientelitas y sin presupuesto adicional.
El Gobierno no presentó el año pasado
presupuesto adicional al Congreso. Yo creo que es mucho
más transparente para la democracia, más
sano para el fisco acudir a un proceso electoral como
al que acabamos de acudir sin esos elementos y lo que
si ha hecho este Gobierno es estar permanentemente
en una mesa en la tarea de colegislador con el congreso
concertando, buscando una opción la de mas allá sin
posiciones dogmáticas.
Lo que si yo pido es un discurso
inequívoco,
claro, un pedido contundente al congreso para pasar
estos puntos necesarios de la ley.
Opción B: Desde el mes de diciembre, angustiado
porque no se cumplió la expectativa de que la
Cámara nos aprobara el proyecto, le dije al
ministro: Ministros, el derecho abre muchos caminos
para servirle a la comunidad, nosotros varios de los
puntos que están en el proyecto los podemos
sacar adelante. Le dije, por qué incluso no
buscamos lo siguiente: que como condición para
que el Gobierno Nacional cofinancie con recursos adicionales
las nuevas ampliaciones de cobertura que habrán
de conducirnos a la cobertura universal en Colombia,
se exija el mayor porcentaje de contratación
con los hospitales públicos que se propone la
ley, y también que las entidades que vayan a
ser beneficiarias de esos aportes del Gobierno cumplan
con unos requisitos de limitación de la integración
vertical.
Los juristas del Ministerio
han dicho que no se puede, yo creo que si pero finalmente
eso no se ha podido,
yo pediría que no descartemos ese plan B.
A través de una propuesta del gobierno al Consejo
Superior de Seguridad Social en Salud decir dos cosas.
Se pone como condición lo que sigue como acuerdo
al consejo y que el gobierno lo refrende por decreto.
Se pone como condición para nuevas cofianciaciones
que avancen hacia la universalización que las
entidades beneficiarias cumplan con estas limitaciones
a la integridad vertical y cumplan a la integración
vertical y cumplan con estos porcentajes mínimos
de contratación con los hospitales públicos.
Eso sería un plan subsidiario, un plan B. El
ideal es que rápidamente la Cámara de
Representantes nos aprobara el proyecto.
Habría querido llegar hoy acá con la
norma tarifaría debidamente expedida. Ha sido
un proceso de concertación muy intenso apenas
con parciales resultados. Ustedes que han estado en
ese proceso permanentemente conocen mejor los detalles
que lo que yo les pueda decir sobre el proceso. Mi
sugerencia es la siguiente: por qué no expedimos
por partes el manual tarifario. Por qué no expedimos
ya lo que tengan acordado. A mi me preocupa que siga
pasando el tiempo y por no haberlo acordado todo, no
avancemos en la adopción a nivel de norma jurídica
de aquello sobre lo cual no hay mayores divergencias.
A mi me gustaría a continuación escuchar
opiniones de ustedes sobre el tema. Recuérdeme
Ministro que no deje de hacerle dos comentarios, uno
sobre el TLC y otro sobre las zonas francas.
Yo fui directamente a la Comisión de Negociación
de Propiedad Intelectual, tema muy difícil.
Invite allí al Ministro, invité a algunos
ciudadanos representantes de nuestra la sociedad civil,
desde allí llamé también al cardenal,
a monseñor Fabián Marulanda, por las
preocupaciones de la Iglesia Católica por esto.
En un tema tan difícil, yo tengo varios motivos
de tranquilidad; primero: los genéricos, mantienen
todas sus posibilidades, no se cambia lo que históricamente
ha ocurrido.
Mientras un producto esté en la protección,
no se permiten los genéricos, terminada la protección
si, y eso no es nuevo, eso hace parte de la historia
científica.
Entonces los genéricos
que les dimos bastante fuerza, en la Ley 100 de 1993,
se mantienen, primer
motivo de tranquilidad.
Segundo, el ejercicio discrecional
de las competencias del Estado colombiano, para enfrentar
los riesgos de
salud pública.
Si hay un producto que está en periodo de protección
de patente, que está en periodo de registro
de datos de prueba, y aparece la necesidad de utilizarlo,
para enfrentar una amenaza de salud pública,
el Gobierno puede hacer uso de sus discrecionalidades
para importarlo de otra parte, para comprárselo
a terceros, sin necesidad de irrespetar los derechos
de patente, sin necesidad de irrespetar los derechos
de registro.
Ha habido también mucha preocupación
por el famoso linkage, y en interlocución directa
con los negociadores norteamericanos, quedó claro
lo siguiente:
Primero: Colombia no tendrá que
hacer notificaciones personales para tramitar el
registro de un nuevo producto,
simplemente un aviso general.
El sector de la salud había dicho: es que van
a crear más dificultades, mayores protecciones,
por la vía de exigir notificaciones personales
a los que están recibiendo una protección,
como parte del procedimiento para los que piden un
nuevo registro. Eso se evitó.
Entonces, no hay la obligación
de las notificaciones personales, sino la de un aviso
general.
Segundo: en un principio se
pidió que la competencia
para registros, estuviera en cabeza de la misma entidad
competente para patentes, Colombia mantiene la autonomía
del Estado para asignar esas competencias a instituciones
diferentes.
Hoy por hoy, los registros los aprueba el INVIMA y
las patentes las aprueba el Ministerio de Comercio,
la Superintendencia de Industria y Comercio.
El Estado colombiano hará lo que quiera en
esa materia, pero se evitó eso que tanto, a
lo cual tanto le temía el sector de la salud,
que era, fusionar en una misma entidad ambas competencias.
Y había otro motivo de preocupación,
que el tratado nos obligara a modificar la manera como
estamos haciendo el registro y de allí se infiriera
una protección adicional.
Yo le pregunté directamente a los norteamericanos: ¿este
texto que hay aquí, obligaría a Colombia
a modificar la manera como hoy hace el registro? Y
me dijeron no, entonces les dije, que del texto ambiguo
o claro yo como Presidente de Colombia, voy a pedirle
al Ministerio que redacte un acta, donde se vierta
el contenido de esta reunión y la voy a firmar,
para que quede como un anexo colombiano del tratado
y en el futuro, los interpretes del tratado puedan
leer, no solamente el texto del tratado sino estos
elementos adicionales donde está un testimonio
que van a firmar conjuntamente los Ministros que estaban
allí en esa reunión y el Presidente de
la República que encaró directamente
el tema.
Quería darles a ustedes
esos motivos de tranquilidad.
Particularmente pienso lo siguiente,
después
de discutir tantos años sobre el tema. El tema
de precios de medicamentos hoy no depende de los tratados
firmados o cerrados por Colombia, depende de otras
variables y me preocupa lo siguiente: muchos de los
que denunciaron que si hacíamos el Tratado íbamos
a crear condiciones para el crecimiento de medicamentos,
son hoy los que se oponen a que traslademos al Ministerio
de Protección la Secretaría de la Comisión
de Regulación de Precios de Medicamentos.
¡Vivir para ver!, como decía el presidente
López Pumarejo.
Yo me he preguntado ¿pero por qué hace
dos meses denunciaban ante el país que se iban
a encarecer los medicamentos por el acuerdo, y ahora
que el Gobierno toma la decisión de trasladar
la Secretaría de la Comisión de Regulación
al Ministerio de Protección, que es más
afín con esos temas, los mismos que denunciaban
ese riesgo se oponen?
Entonces, ahí tenemos el decreto en salmuera.
Y el Gobierno no ha renunciado a la discrecionalidad,
ni el Tratado obliga a renunciar a la discrecionalidad.
En el momento que haya un abuso de precios, el Gobierno
colombiano, cualquiera sea él, sin que haya
quedado atado a hacer lo contrario en el Tratado, puede
dictar las normas que considere convenientes para defender
la accesibilidad colombiana a los precios de los medicamentos.
Hemos encontrado que hay una
gran posibilidad en el país, de seguir creciendo los servicios médicos
para pacientes del exterior, y que con un país
que empiece a tener lo que yo llamaría una bonanza
de confianza, que empiece a ser mirado como una gran
posibilidad por toda la comunidad internacional, eso
se incrementa.
Me cuentan colegas de ustedes, en mi ciudad de Medellín,
cómo les llegan pacientes internacionales para
un transplante, para el otro; me cuentan colegas de
ustedes en Cali cómo les llegan pacientes internacionales
para cirugías plásticas; me cuentan en
el Quindío para otros temas; aquí en
Bogotá hay temas muy importantes, como la atención
y las cirugías de los ojos, etcétera.
Para poder estimular eso, hemos
tomado la decisión
de producir el decreto de las zonas francas hospitalarias.
Le he pedido al Ministro que consideren lo siguiente:
que puedan tener los beneficios de zonas francas los
hospitales donde están ubicados, porque se ha
tenido la equivocada impresión que las zonas
francas en Colombia sólo funcionan ubicando
las entidades dentro de los perímetros de la
zona franca.
Considerar que pueden ser zona
franca, aunque estén
por fuera del perímetro central de la zona franca,
que el decreto diga, que esas entidades se entienden
como parte de tal o de cual zona franca.
Ministro, ¿cuándo
cree que lo firmemos?
Ministro de la Protección Social: Presidente,
yo esperaba que hoy lo firmáramos acá,
pero la semana entrante ese decreto está expedido
Presidente de la República: Está muy
lejos la semana entrante y todavía es miércoles.
Ministro de la Protección Social: Ojala mañana,
Presidente.
Presidente de la República: Estamos en ese compromiso
Ministro de la Protección Social: Pero ya está consensuado,
Presidente el decreto, yo creo que ya está listo.
Presidente de la República: Estamos en ese
compromiso. Quiero hacer todo el reconocimiento al
Ministro, porque él fue el de la idea de eso,
y a mí no me gusta discutir buenas ideas, sino
aplicarlas.
El Ministro ha hecho un gran
esfuerzo en todos los campos, yo lo ví batirse como un león
en defensa de los intereses de la Patria en las negociaciones
del TLC, lo he visto liderar con toda la diligencia,
con toda la aplicación, con todo el amor por
la causa todo ese proceso de reestructuración
de hospitales, la ampliación del régimen
subsidiado de salud, ese es un tema muy difícil,
pero reconociendo todo lo que falta, con el liderazgo
del Ministro hemos querido trabajar allí con
todo el afecto por esta Nación.
¿Qué opinan ustedes
de adoptar por partes el manual tarifario?
Pero no, no asuman posiciones
radicales. Cuando ustedes están con el bisturí no pueden asumir
posiciones radicales, porque matan al paciente. Asuman
aquí posiciones tan racionales, como las que
tienen que asumir en un diagnóstico para una
cirugía
Ministro de la Protección Social: Presidente,
antes de entrar en ese tema porque no nos permite –para
poderle hablar al oído por los dos lados- invitar
a Miguel Durán, que es presidente de la Comisión
Séptima (de la Cámara de Representantes)
y coordinador de ponentes del proyecto de ley…
Presidente de la República: Allá llegó Miguel,
aquí le pedimos todos aprobar las limitaciones
a la integración vertical, doctor Miguel. La
doctora Dillían la aprobó en el Senado,
fue líder en el Senado.
Miguel, usted que es el Presidente
de la Comisión
Séptima, aquí hay mucho interés
en esos temas y el Gobierno los comparte. ¿Hay
unanimidad o no hay unanimidad en este salón
y en el de abajo para aprobar la limitación
en la inrtegración vertical?. Tiene la palabra
el doctor Miguel Durán, presidente de la Comisión
Séptima de la Cámara.