EVALUACIÓN
DEL PLAN 2.500 EN SANTANDER
Marzo 18 de 2006 ((Piedecuesta – Santander)
Compatriotas:
Quiero agradecer
muchísimo la oportunidad de
reunirnos hoy, para hacer esa evaluación de obras
físicas en el departamento. Quiero agradecer muchísimo
las generosas palabras del señor alcalde de Piedecuesta,
y felicitarlo por proyectos tan promisorios, de tanto
impacto social.
La realidad es que
se reconcilia uno con la Patria, con su presente, con
su futuro, cuando ve la producción
de mora de castilla aquí, la industrialización,
el impacto en el empleo, el impacto en el orden público,
el impacto en el ingreso campesino, y todo el potencial
exportable.
Que bueno que hayamos
podido trabajar con Piedecuesta en temas con el de
saneamiento básico, que está definida
con la concesión Comuneros, el carril adicional
que va a ayudar mucho para el tema de Metrolinea.
Que bueno que estemos
adelantando un programa social bien importante, en
aumento de régimen subsidiado,
en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en
niños, restaurantes escolares, en ancianos, en
el SENA, y que toda la política social tenga en
Piedecuesta un epicentro muy importante como lo tienen
tantos municipios del departamento con temas adicionales
como el tema de Familias en Acción.
Quiero agradecer
las palabras del señor Gobernador
y decirle lo siguiente: no es el tema de hoy, pero es
bien importante resaltar que en lugar de dejar morir
hospitales públicos, se ha hecho un enorme esfuerzo
en este Gobierno para salvarlos.
Diría yo que Santander y Boyacá están
a la cabeza, con la reestructuración de la red
pública hospitalaria. Vamos a buscar con el Ministro
de Protección, como se ayuda Santander en lo que
aun resta después de los esfuerzos hechos.
Es reconfortante
saber que en las primeras reuniones en esta tierra,
siempre había tres alarmas: la
alarma de Coopcentral, la alarma de la Universidad Industrial
de Santander y la alarma del hospital González
Valencia y esas alarmas están hoy despejadas.
El hospital universitario
empieza a perfilarse como un modelo ante el país. La Universidad Industrial
ha venido avanzado sólidamente, y no solamente
entre todos salvamos a Coopcentral, sino que se ha hecho
una gran tarea de salvamento del cooperativismo nacional.
Hace dos días, gracias a la confianza en la economía
colombiana, la venta de la cartera de Coopdesarrollo,
vinculado a Megabanco, permitió lo siguiente:
no solamente recuperar casi 700 mil millones que había
perdido el Estado, Fogafín, dineros del seguro
de depósito, sino recuperar en su totalidad, los
aportes de 3 mil cooperativas que eran afiliadas a Coopdesarrollo.
Frente al cooperativismo
más que discurso hay
que mostrar resultados. Que bueno que podamos decir en
esta tierra que es cuna del cooperativismo nacional,
que después del esfuerzo que tomó meses,
para salvar a Coopdesarrollo, ahora, estén salvadas
todas las cooperativas que en su momento se arruinaron,
por la quiebra, después de haber salvado a Coopcentral,
ahora estén salvadas todas las cooperativas, que
en un momento anterior se arruinaron por la quiebra de
Coopdesarrollo y de Megabanco. Y adicionalmente, después
de pagarle a esas tres mil cooperativas, los aportes
que tenían embolatados por la quiebra de Megabanco,
Coopdesarrollo, van a sobrar entre 80 y 110 mil millones
para ponerlos de semilla en el cooperativismo, para lo
que llamamos la segunda revolución del microcrédito.
Efectivamente, hemos
transitado, yo diría la
primera revolución del microcrédito. Cuando
empezó este gobierno la cartera para los microempresarios
de la Patria, ascendía a 732 mil millones. En
diciembre del año pasado era de dos billones 970
mil millones, pero todos los días hay más
demanda, la gente quiere invertir en su pequeña
empresa, crecer, generar empleo, uno de ve ímpetus
exportadores en todo el país, como los que acabamos
de registrar en la intervención del señor
Alcalde, avalando en su palabra los hechos de Piedecuesta,
de la mora de castilla en Piedecuesta.
Entonces hay que
crear con las cooperativas, con las fundaciones, con
los bancos públicos y privados,
una red de colocación de crédito popular,
que empiece a tener un capital semilla muy importante,
como el capital que se rescató esta semana al
permitir la recuperación de la confianza en el
país, esa operación de venta de la cartera
de Coopdesarrollo.
Un capital semilla
para crear en todas las instituciones financieras públicas y privadas, el banco de las
oportunidades, todas comprometidas en una red de colocación
para que los sectores medios y populares de la Patria,
finalmente puedan tener acceso amplio a los recursos
de crédito.
Ha sido grato trabajar ese esquema cooperativo en Santander,
y superar dificultades.
Que bueno, que el
Gobernador anuncie que el departamento está listo para llegar a un acuerdo con el Gobierno
Nacional, para la plena cobertura en régimen subsidiado
de salud.
Cuando empezó el Gobierno, Colombia tenía
10 millones y medio de afiliados al régimen subsidiado
de salud; hoy tenemos 18 millones 600 mil y estamos afiliando
otros 150 mil colombianos y al terminar este Gobierno,
el país queda preparado para lograr en tres años
la plena cobertura en régimen subsidiado de salud,
se ha logrado ya en seis departamentos: La Guajira y
el Cesar, Arauca y Casanare, Antioquia y Huila. Que bueno
que Santander sea el próximo y que se haga en
el curso de las próximas semanas.
Pero me he comprometido
a dos cosas: primero, para que lo de hoy rinda, dedicarnos
exclusivamente a un temario
de obras públicas y segundo, realizar rápidamente
en Floridablanca, un consejo comunitario semejante al
de hoy, para evaluar exclusivamente política social
en el departamento.
Tercero, confío en que rápidamente esté aquí la
Dirección Nacional de Planeación, con el
Ministerio de Transporte, para mirar la participación
de Santander en lo que se llama la Agenda de Competitividad.
Todo plan de infraestructura que se está discutiendo
con los colombianos, para que los gobiernos que vengan,
lo tengan en su consideración a fin de que el
país gane competitividad.
Confío que eso lo haga rápidamente Planeación
Nacional con una presencia en Bucaramanga para discutir
todos estos temas y también del Ministerio de
Transporte.
Procederíamos de la siguiente manera hoy: evaluar
Metrolínea, evaluar el Plan 2.500; un informe
de la concesión metropolitana de Bucaramanga y
un informe del avance de las obras para recuperar la
carretera Cúcuta – Bucaramanga, que ha estado
perdida prácticamente.
Y el señor Alcalde va a presentar, el señor
alcalde Honorio Galvis, un informe sobre los viaductos,
el de la novena, porque cuando le propusimos a Bucaramanga,
nosotros le propusimos a Bucaramanga el sistema de Metrolínea,
era alcalde el doctor Iván Moreno y estaba recién
iniciada la discusión, vino la elección
del doctor Honorio Galvis, y el nos presentó el
temor de que al financiar Bucaramanga su parte en Metrolínea,
sacrificaran las obras que el tenía proyectadas
de la carrera novena, donde se propone la ciudad con
unos viaductos de gran importancia.
Esa financiación la pudimos atender gracias al
mejoramiento en Telebucaramanga y a la participación
del municipio en las utilidades de Telebucaramanga y
eso a su vez le facilitó entrar a cumplir con
el 30 por ciento que le corresponde, en la parte de Metrolínea,
de jurisdicción de Bucaramanga. Empezaríamos
con la evaluación de Metrolínea.
El programa que
queremos hacer hoy, hace parte de nuestro programa “Contratistas Visibles” que todos
los contratistas den la cara, no solamente nosotros los
funcionarios públicos, los parlamentarios, los
diputados, los concejales, los alcaldes, los gobernadores,
tenemos que estar en permanente contacto con el pueblo,
respondiendo por nuestros actos, sino los contratistas
del Estado.
Eso es parte esencial del Gobierno comunitario, ese
es un presupuesto fundamental para la eficiencia, para
la transparencia. Entonces vamos a escuchar sobre cada
contrato al contratista, al interventor y los comentarios
de la comunidad.
Quiero recordar
el sistema como se contrató el
Plan 2.500 y lo recuerdo porque me preocupa que cuando
apenas están comenzando las obras, ya estén
diciendo que va a faltar plata, lo que hay que hacer
es ejecutarlas.
A mi me parece no
buena la costumbre del país,
de que se adjudique un contrato y antes de ejecutarlo
dicen, falta plata. Ejecútenlo, y apenas esté bien
ejecutado miramos que queda haciendo falta, y estoy seguro
que si lo ejecutaron bien, si las instituciones, sus
representantes, la comunidad, adquieren conciencia de
que eso se ejecutó transparente y eficientemente,
pues se buscarán adiciones, pero empezar al revés
es gravísimo, empezar quejándose de que
falta plata.
Quiero decir esto:
el Gobierno Nacional ha pagado cumplidamente esos anticipos
y ante un grupo de ciudadanos, testigos
de excepción, tan importante como el que ustedes
integran les quiero decir: el Gobierno Nacional está preparado
para no fallar un día en los pagos de estas obras,
para no fallar un solo día en el pago de las actas
de construcción de todas estas obras.
Entonces yo si pediría empezar con ejecución
de obras y no con quejas de que va a faltar plata.
¿Cómo se hizo esta contratación?
De la siguiente manera, en aras de la transparencia.
Se le pidió a los proponentes entregar dos sobres;
en un sobre la propuesta técnica y administrativa,
y en el otro sobre la propuesta económica. Primero
se abrió el sobre de la propuesta técnica,
jurídica y al examinar esas propuestas, los calificadores
decían: estos cumplen con los pliegos quedan seleccionados,
estos no cumplen con los pliegos quedan descartados.
Al grupo de seleccionados
se le llama y se abre el sobre de la propuesta económica y se le adjudica a la
propuesta más baja entre los seleccionados.
Yo recuerdo que
aquí Camacol Santander, tuco
objeciones a ese esquema, pero yo creo que es un esquema
interesante para el país, porque es de transparencia
y de competencia y de lograr que alcance la platica para
hacer grandes obras.
Yo he tenido varias
experiencias en este Gobierno de Colombia en materia
de recetas caras. Si hubiera sido
por las recetas caras iniciales, no habríamos
podido hacer una sola obra en las zonas de interconexión,
y si ustedes recorren hoy las zonas de interconexión,
verán como ha mejorado el sistema de energía,
gracias a que descartamos las recetas caras y hemos procedido
con transparencia.
Algún día pregunté: ¿Cómo
vamos a reconstruir el caserío de Bahía
Cupica, si el solo servicio de energía para Bahía
Cupica vale 15 mil millones, y empecé a preguntar:
por qué, por qué, por qué, por qué y
a entrar en dudas. Arreglamos todo eso por 1.600 millones.
Si ustedes van a Bahía Cupica hoy encuentran una
microcentral a 10 u 11 kilómetros del pueblo,
produciendo energía de la mejor calidad y encuentran
el pueblo con los mejores servicios públicos.
El país tiene que eliminar definitivamente esa
mezcla perversa de recetas caras y corrupción.
Necesitamos recetas con costos alcanzables y total transparencia.
Yo si pediría a los contratistas, por ahora no
se quejen ni nos manden poner quejas. Porque veo que
están diciéndole en el país a muchos
gobernadores y alcaldes, es que no nos alcanza la plata,
cuando apenas acabamos de adjudicar las obras, y no les
adjudicamos caprichosamente, sino a lo que propusieron
los proponentes. Por eso estas audiencias públicas.
Ahora, públicamente el día que nos demos
cuenta que hay que hacer unos ajustes se harán.
Hay unos contratos donde ha habido que autorizar unos
ajustes. Por ejemplo en la Costa Caribe, antes de poner
la sub-base y la base, ha sido necesario en unos tramos
aumentar la cuota de los terraplenes por problemas de
inundaciones, destrucciones del invierno anterior, etcétera.
Aquí hay un buen programa de vías terciarias,
que también es bueno que miremos hoy, como es
necesario que miremos hoy en qué van las obras
de reconstrucción de la tragedia invernal del
año pasado. Por eso como el tema es denso lo queremos
dedicar exclusivamente a ver obras públicas hoy.
Quería invitarlos a estas reflexiones: las necesidades
de competitividad del país, la misma competitividad
al interior de la Comunidad Andina, la que se requiere
en el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos,
todo eso nos impone un gran esfuerzo en infraestructura.
Yo encuentro en
todos los departamentos colombianos que están reclamando que la Nación pavimente
más vías secundarias. Yo no veo manera
de otro Plan 2500 de vías departamentales. Nosotros
estamos preparando en la discusión pública,
lo que es el nuevo plan de carreteras. Pero ese nuevo
plan de carreteras, el que financie la Nación,
creo yo, cualquiera sean los titulares de los próximos
gobiernos, debe ser un plan de obras de competitividad.
La Nación no tiene recursos para resolver todos
los problemas de vías terciarias, para seguir
pavimentando las vías departamentales y para atender
las vías de competitividad.
¿Qué proponemos?, proponemos lo siguiente,
alcaldes y señor gobernador, que para suceder
el Plan 2500 se prepare un nuevo plan de vías
departamentales a cargo de los departamentos. La Nación
ayudaría a financiarlo de la siguiente manera:
la Nación gestiona un crédito internacional
de 1.000 millones de dólares, con plazos amplios
y bajas tasas de interés. Plazos de 20 años.
Hoy la situación financiera del país nos
ha permitido adquirir, contraer créditos en muy
favorables condiciones.
Esos 1.000 millones
de dólares los gestiona la
Nación, los avala la Nación y los departamentos
los ejecutan y los pagan. Los ejecutan en el plan de
vías departamentales, y a medida que los departamentos
vayan amortizando cuotas de capital, la Nación
se puede comprometer con ellos a contratar nuevos recursos
internacionales. Si hoy abonaron, amortizaron 100 millones
de dólares de esa deuda, que inmediatamente se
consiga un crédito por lo mismo y que lo ejecuten.
Entonces se mantendría un fondo rotatorio para
vías departamentales con el aval de la Nación,
con la gestión de la Nación, con el pago
de los departamentos, y con plazos, los más amplios
que podamos obtener en los organismos multilaterales
de crédito.
Yo quiero dejar
esa reflexión hoy, al gobernador,
a los alcaldes, a los distinguidos congresistas, diputados
y concejales, y a la comunidad santandereana.
En cuanto a vías terciarias. Este año
tenemos 135 mil millones para vías terciarias.
En este departamento hay un programa bonito pero insuficiente. ¿Cuál
es la propuesta alcaldes?, que los recursos de este año
se contraten en su totalidad con los municipios asociados.
Pero recuerden la última palabra, asociados. No
hacer convenios con municipios individualmente considerados,
sino con municipios asociados, que pueden pertenecer
a asociaciones, o simplemente integrarse en uniones temporales
para ese convenio.
Pienso que eso nos
puede ayudar mucho, ¿por qué?,
porque hay una suspicacia recíproca, muchas veces
la Nación dice: no, yo no hago convenios con tal
municipio, tuve una mala experiencia, se robaron una
plata, hay politiquería. Y los municipios dicen,
por qué no nos delegan, cuáles son los
intereses mezquinos de la Nación, los intereses
turbios.
En la medida que
haya contratación, no con un
municipio individualmente considerado, sino con una asociación
o una unión temporal de municipios para ese efecto,
cada uno de los socios tiene que ser el garante de los
otros, y todo eso tiene que contribuir a que haya total
transparencia y total confianza.
Entonces, la decisión tomada en el Ministerio,
en Invías, es contratar la totalidad de los 135
mil millones aprobados por el Congreso para vías
terciarias este año, con asociaciones de municipios
o con uniones temporales de municipios.
En cuanto al Metrolínea que sería la primera
obra para examinar hoy. Le voy a dar la palabra al Alcalde
de Floridablanca, médico, confirme la buena noticia,
que ya eso no está condicionado sino cerrado.
Este médico es un gran Alcalde pero nos ha dado
un trabajo.
Muchas gracias.