LANZAMIENTO DEL FONDO
DE CAPITAL PARA PYMES
Marzo 07 de 2006 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Quiero dar un muy
expresivo agradecimiento a todos. La semana pasada,
en un foro de una universidad de Cartagena,
la Corporación Universitaria del Caribe, la profesora
de la Universidad de Harvard, Rosaberth M. Kanter, nos
recordaba como los procesos son procesos de no grandes
visiones que no se logran sino de pequeñas visiones
que se van logrando.
El presidente López Pumarejo solía repetir
en Colombia que las grandes revoluciones no se consiguen,
pero las grandes revoluciones se van haciendo a partir
de pequeñas revoluciones que tengan un desarrollo
todos los días. Yo vengo con mucha emoción
a este acto, porque lo que esta haciendo Colombia para
el microcrédito, para el crédito de las
pymes, para el capital de riesgo, empieza a ser muy importante
y paso tras paso podemos producir el resultado de una
gran revolución.
Agradezco muchísimo la confianza en el país,
del Seaf (Enterprise Assistance Funds). Qué bueno
que esté aquí su director mundial, el señor
Bert Van Der Vaart. Muchas gracias por su presencia,
muchas gracias por su confianza en Colombia. Y quiero
agradecer de todo corazón a los gobiernos de los
Estados Unidos de América, del Reino de Bélgica,
de la Confederación Suiza, por apoyarnos. Ruego
transmitir a sus gobiernos, señores Embajadores,
la gratitud de todos los colombianos por este apoyo.
Qué bueno que aquí haya una nueva expresión
de la Agencia de Cooperación de los Estados Unidos,
que tanto nos ha ayudado, y que en esta ocasión
los Estados Unidos estén apoyados o acompañados
de Bélgica y de la Confederación Suiza,
en este nuevo aporte para Colombia. Y qué bueno
esta mezcla de tres países amigos de Seaf internacional,
de Seaf mundial y de los inversionistas del sector privado
colombiano. Es una magnífica mezcla. Yo les agradezco
inmensamente.
Miren: las cifras
de microcrédito en Colombia
son importantes. Cuando este Gobierno empezó,
la cartera total de microcrédito en Colombia valía
732 mil millones. En diciembre del año pasado
ya valía 2 billones 977 mil millones. Carlos Alberto
(Zarruk, viceministro de Desarrollo Empresarial), veo
por el mes a mes que estamos creciendo 70 - 77 mil millones
mensuales. Eso es bien importante. En los últimos
meses ha sido un crecimiento sostenido de cartera del
microcrédito de 70 - 77 mil millones.
Esta es la cartera
consolidada, donde está la
banca comercial, las fundaciones, los esfuerzos de los
privados, los esfuerzos de entidades públicas,
como el Fondo de Garantías, los redescuentos de
Bancoldex, etcétera. La cartera de las pymes ha
crecido, pero necesitamos que crezca más.
Este apoyo que ustedes
dan a través de este fondo
de capital de riesgo, animan muchos a nuestras pymes.
Y llega en buena hora, porque el país tiene que
escoger si, ante un reto como es el Tratado de Comercio,
se deja llevar de la moridera y el pesimismo, o se llena
de energía y sale adelante.
Nosotros necesitamos
ahora una dinámica de energía.
El doctor Juan Alfredo Pinto, presidente de Acopi, ha
repetido en todos los escenarios que Colombia llego al
Tratado de Libre Comercio acomplejada, creyendo que las
pymes iban a ser perdedoras, y salieron de aquí tonificadas,
salieron como ganadoras. Entonces ahora esto las tonifica.
Más importante que los fondos, que yo diría
que es la cuota inicial, es la alianza de todos ustedes.
Porque eso le abre
un gran camino a las pymes. Empezamos con 17 millones
de dólares, pero yo no sé a
dónde vamos a llegar. Yo soy muy optimista. Yo
creo que esos 17 millones de dólares van a crecer
muchísimo, dado todo el potencial de las pymes
en Colombia y dado los patrocinadores: los tres gobiernos,
los fondos privados de Colombia, los inversionistas privados
de Colombia y el apoyo del gobierno y de las instituciones
de Colombia.
Empezamos con 17
millones de dólares, pero hay
que mirar esto es en función de quiénes
integran esta alianza, que es ampliamente promisoria
para nuestra patria. Y empieza a constituirse allí una
alianza muy seria, una institución muy seria,
para suministrarle fondos de capital de riesgo a nuestras
pymes. Que no todo sea prestado sino que este fondo también
corra riesgos, entre como socio en los proyectos de nuestras
pymes. Diría yo que este es un gran paso.
La verdad es que
nosotros tenemos muchas más
posibilidades para las pymes en una economía en
crecimiento, que en una economía estancada.
En una economía estancada, ¿qué pasa?
Los grandes inversionistas se llevan la plata para el
extranjero y las pymes mueren. En una economía
en crecimiento, ya hay más confianza en inversión
en Colombia de los grandes inversionistas, y hay más
posibilidades para las pymes.
Yo rogaría, cuando miremos el tratado de comercio,
yo diría que en ausencia de él, hay más
riesgo de que se nos estanque la economía. En
presencia de él, las posibilidades son muchas
de que crezca la economía. Sin tratado de comercio,
con una economía estancada, no viene la inversión
y la inversión grande del país se la llevan
para afuera. Con tratado de comercio, hay mas confianza
inversionista, más entusiasmo inversionista y,
por ende, más jalonamiento de las pymes.
La pymes es próspera, la pymes es vital, vigorosa,
en una economía en crecimiento. No tiene posibilidades
en una economía en estancamiento.
Por eso esta sucesión de hechos, que la pymes
se sienta ganadora del TLC, que llegue esta alianza tan
importante para apoyarla con fondos de capital de riesgos,
es una venturosa sucesión de hechos para nuestras
pequeñas y medianas empresas.
¿Qué veo yo, apreciados Embajadores y
apreciados promotores de esta iniciativa? Hemos avanzado,
pero nos falta mucho más. Yo diría que
Colombia está en un momento muy positivo para
la financiación del gobierno, para la financiación
de la microempresa, para la financiación de la
gran empresa, pero nos falta mucho en el rango de medianas
y pequeñas empresas.
Para el Gobierno,
indudablemente que el movimiento es muy positivo, porque
venimos de, en septiembre de 2002,
al mes de haber empezado este Gobierno, recuerdan los
periodistas que me acompañan, la crisis de los
TES, al 17 por ciento. Hoy los TES girando alrededor
del 8.
En el primer año de gobierno, la financiación
internacional escasa, difícil, al 12. Hoy, una
oferta de financiación internacional casi infinita,
al 8. Y la tendencia a la baja.
El año pasado Colombia fue el país vio
descender en mayor grado los spreads internacionales
en América Latina. La situación de financiamiento
para el Gobierno ha mejorado, para la gran empresa esta
en un momento sin antecedentes. La gran empresa se financia
hoy. He conocido de colocaciones de bonos de empresas
a la DTF. Los empresarios organizados me dicen que han
colocado mucho dinero en bonos directamente a la DTF.
Una DTF que está a 5.98.
Yo tengo 53 años y la tasa de interés
más baja que recuerdo cuando en Antioquia fiaban
fincas al 1. Era el 12. ¿Usted recuerda también,
doctor Jaime, de Colfondos? Usted y yo no pensamos en
esa época que nos fuera a tocar ver una tasa de
interés a 5.98. Y le pregunto a los grandes empresarios:
bueno, los que tiene que pagar una tasa de interés
la más cara, la más cara DTF + 4. En el
microcrédito han mejorado enormemente las posibilidades,
pero tenemos que bajarle la tasa. Y si ustedes me preguntaran: ¿retos
para el microcrédito? Hemos crecido mucho, pero
no hemos crecido homogéneamente en todo el país.
Si algo tiene que hacer el país, es poner en un
mapa dónde vamos bien y dónde vamos mal,
y producir un fenómeno de externalidades positivas
para irrigar el microcrédito en todo el país,
a partir de los sitios donde hemos tenido éxito.
Esta mañana yo revisaba esta cifra: cuando empezó el
Gobierno, el Banco de la Mujer de Cali tenía una
cartera de 40 mil millones en Cali, hoy es de 240 mil.
En Cali esto tiene que haber ayudado muchísimo
a la reactivación de la economía allá en
Cali. Porque en ese microcrédito y en esa mediana
y pequeña empresa, uno ve que el crédito
ayuda de inmediato a estimular oferta, a estimular demanda
y a generar empleo.
Un pequeño empresario que consigue un socio que
le aporte recursos de capital de riesgo o un buen crédito,
ahí mismo se renueva en maquinaria, se pone al
día, mejora mucho la oferta, es más competitivo,
mejora los ingresos de las familias, los estabiliza,
garantiza la presencia de los hijos en la universidad,
en el colegio, se frena la deserción escolar,
se frena la deserción universitaria y empieza
a crear nuevos empleos.
La verdad es que
la inversión en este tipo, en
este rango de empresas, es la inversión que más
rápidamente cierra la brecha entre el incremento
de oferta y el incremento de demanda. Una inversión
muy grande en una gran empresa, mientras hacen el estudio
del proyecto, mientras compran la maquinaria, mientras
abren los mercados, se demora mucho para generar un impacto
en el empleo, en la demanda. Una inversión en
la mediana y la pequeña empresa, genera ese impacto
casi que de inmediato. Nosotros vemos con mucho optimismo
el impacto de la mediana y el impacto de la pequeña
y la microempresa en Colombia.
Ahora, tenemos problemas
en ese sector de mediana, porque todavía hay mucha gente reportada, por la crisis.
Yo asisto frecuentemente a los consultorios empresariales
en las ciudades, y todavía la gente está reportada.
El Gobierno está comprometido con tramitar la
Ley de Habeas Data. Me parece que tiene que ser una ley
equilibrada, porque es tan grave ocultar información
como no darle a la gente la segunda oportunidad.
Este país, que le está dando la segunda
oportunidad a todos (en este momento se deben estar desmovilizando
todos los integrantes de un frente de las Farc en el
Tolima, 67, de un frente de las Farc, empezaba la desmovilización
a las 10 de la mañana), este país que le
está dando una segunda oportunidad a todos, le
tiene que dar una segunda oportunidad a quienes, en virtud
de la crisis, tuvieron un problema gravísimo de
reporte en las instituciones encargadas del reporte en
Colombia, encargadas de la información.
Yo por eso le he
pedido al Superintendente que busquemos qué se puede hacer por resoluciones y por decretos,
no para ocultar información, sino para garantizar
la segunda oportunidad.
Porque a mí me dicen, con toda buena fe, con
paladina transparencia los medianos empresarios de las
ciudades colombianas: sí, nosotros tuvimos una
caída, la crisis nos arrastró, quedamos
mal, pero ya nos hemos recuperado y no podemos conseguir
crédito, nos cobran esa información de
que tuvimos una mora.
Eso lo tiene que
corregir Colombia. Lo tiene que corregir Colombia y
urgentemente. Yo reitero aquí ese compromiso,
para tener unos mecanismos. Ojalá pudiéramos
sacarlo por decreto, doctor Augusto. No ocultemos información,
pero creemos condiciones para darle a la gente la segunda
oportunidad. Yo creo que somos egoístas en la
medida que no le demos a la gente la segunda oportunidad.
Y lo otro que necesitamos
es: más colocadores
de crédito. Una red muy vigorosa de colocadores
de crédito en pequeña empresa y en microcrédito.
Hay algunos que lo están haciendo muy bien, pero
otros muy aperezados. Entonces cuando yo los llamo, los
aterrizados me dicen: no, yo más bien compro unos
bonos para que otro lo haga. Lo tenemos que hacer todos.
Nosotros tenemos
aquí un dilema: jugamos al discurso
de aquellos que desde los años 60 quieren que
Colombia no se desarrolle, mantenemos este capitalismo
pobre, inequitativo, sin empleo y sin seguridad social,
o desarrollamos esto vigorosamente, con equidad social
y con empleo.
Para lo segundo,
hemos dado el paso del TLC. Para lo segundo, estamos
creando las condiciones de confianza
en Colombia. Para lo segundo, se necesita universalizar
la cobertura de crédito en Colombia.
En este Gobierno,
por ejemplo, en el PIB agropecuario, cuando empezó el Gobierno los recursos de crédito
solamente financiaban el 11 por ciento del PIB agropecuario,
hoy financian el 20.
Si se tiene en cuenta
que ha habido un gran crecimiento del PIB agropecuario
en estos años, creemos que
ha sido muy, muy importante el crecimiento de la cobertura
del crédito agropecuario, en función de
la totalidad del PIB agropecuario.
Y hay buenas cosas en tasa de interés. Yo recuerdo,
el país tiene que tener memoria de eso, cuando
el sector agropecuario no hace muchos años, año
97 y principios del 98, tuvo que pagar tasas de interés
del 50. Cómo ha mejorado eso. Por ejemplo el Banco
Agrario a los pequeños les coloca prácticamente
a la DTF, a DTF menos dos, a DTF más dos, y una
DTF al 5.98. Eso es muy distinto que pagar intereses
al 50 por ciento que hubo que pagar en Colombia.
Yo diría que eso ha mejorado mucho, pero nos
hace falta mucha dinámica de colocadores de crédito.
Con el doctor Augusto
estamos estudiando, ojalá le
podamos dar ese informe rápidamente al país,
cómo se va a reglamentar todo lo que es esa cadena
de colocadores de crédito popular. Que algunos
colombianos reclaman que se llame el Banco de los Pobres,
yo preferiría llamarlo el Banco de las Oportunidades,
para salir de pobre. Porque eso no se puede. Una cosa
es condenar a la gente a que siga pobre y otra cosa es
responderle con las oportunidades que reclama para que
se reivindique. ¿Cuándo vamos a tener esa
reglamentación, doctor Augusto?
Augusto Acosta,
Superintendente Financiero: Presidente,
yo espero que antes de terminar el mes de abril.
Presidente
de la República: Es muy tarde, es
muy tarde. Es que lo necesitamos urgente. Entonces, muchas
gracias. Compromisos: revisemos la legislación
de Habeas Data en Colombia, de información de
crédito, no para ocultar información, que
eso sería desastroso, pero sí para garantizar
la segunda oportunidad.
Mi compromiso, fortalecer
mucho el sistema de crédito
de mediana, de pequeña y empresa popular en Colombia,
el banco de las oportunidades, y que rápidamente
podamos tener esa reglamentación. Hemos avanzado,
pero en esto pasa como en todo, como en seguridad. Por
eso hoy todos los candidatos están recorriendo
todo el país, y estos atropellos del terrorismo
crean mucho pánico.
Entonces a uno la
gente, y la gente tiene razón,
ya no le reclama que puedan los colombianos transportarse
por una carretera o que haya mejorado en unas zonas la
seguridad, sino que la angustia es porque todavía
en otras zonas no ha mejorado. Lo mismo tenemos que hacer
nosotros en esto: hemos mejorado mucho en el microcrédito
en unas zonas, en otras no.
Tenemos que universalizar
el mejoramiento y tenemos que comprometer a la totalidad
del sector financiero
con el sector social. Además, la verdad es que
de pronto algunos no han visto lo suficiente. Los medianos
y los pobres son muy buenas pagas. La Caja Agraria no
se la robaron en Colombia los pobres, se la robó la
politiquería, la corrupción. La cultura
de pago de los pobres en Colombia es plausible, y no
es excepcional: en el mundo entero uno ve que eso funciona
bien.
Riquitos, muy ricos
para prestarles, son muy poquitos. Y cuando ya ellos
pueden a acudir directamente al sistema,
al mercado de capitales, ya no les interesa obtener créditos
del mercado financiero. Entonces el mercado financiero
necesitamos que llegue a buscar a los pobres, que son
buenas pagas, necesitan esos recursos, con esos créditos
se estabilizan los ingresos, se estabiliza la familia,
y con esos créditos nos ayudan a crear empleo.
A todos, muchas gracias.