CONVERSATORIO
SOBRE EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO CON
ESTADOS UNIDOS
Y ‘VISIÓN
DE COLOMBIA – 2019’
Organizado por la Universidad de los Andes
Mayo 02 de 2006 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Quiero darles un
saludo muy respetuoso a todos y me gusta muchísimo poder tener, ojalá más
que un monólogo, un diálogo activo con
ustedes sobre este trabajo que viene promoviendo el Gobierno
Nacional: la Visión Colombia 2019, y sobre todos
los temas que provocan debate en la vida nacional y que
en alguna forma apuntan al derrotero que toma o que debe
tomar el país con miras a conseguir o a no obtener
esa visión.
Nos propusimos desde
el principio del Gobierno trabajar esa visión de largo plazo por muchas razones.
Primero, porque lo único que permite continuidades
mínimas en las sociedades democráticas
de un gobierno a otro, de un congreso a otro, de un plan
nacional de desarrollo a otro, es que en la deliberación
popular se construya un compromiso de trabajar hacia
una visión de largo plazo.
Es imposible, a
la luz de la Constitución, de
la dinámica de la política, imponer unas
líneas que trasciendan un gobierno y que trasciendan
al otro. Es imposible si esas líneas no están
enraizadas en la conciencia colectiva de la Nación.
Nos propusimos con
Planeación Nacional, ejerciendo
un gran liderazgo, presentarle esta visión al
país. Lo hizo el doctor Santiago Montenegro el
7 de agosto del año pasado. Escogimos la fecha
del 7 de agosto de 2019, porque nuestra Patria para entonces
cumplirá dos siglos de vida independiente.
Creemos que es muy
importante en la vida de los pueblos aprovechar estas
ocasiones, y también ocasiones
tan esenciales para medir cómo van los avances
que sirvan de metas de mediano plazo como es el 20 de
julio del año 2010, cuando nuestra Patria cumplirá dos
siglos del Grito de Independencia.
Creemos que el país necesita tanto la visión
de largo plazo como esfuerzo cotidiano, el trabajo de
todos los días. Una nación en su gobierno,
en su sector privado, en su academia, trabajando rigurosamente
todos los días pero sin visión de largo
plazo, es sólo una Nación que se pregunta
con angustia: ¿para dónde vamos?
Y también pensamos que es de fundamental importancia
el trabajo cotidiano. ¿Por qué? Porque
muchas de las visiones que se han propuesto han fallado
por falta de trabajo cotidiano. Una visión de
largo plazo que no está acompañada de un
gran trabajo cotidiano para irla obteniendo, pequeña
meta tras pequeña meta, es una visión que
en principio genera mucha ilusión, y esa ilusión
termina transformada en frustración, porque la
ciudadanía percibe que avanza el tiempo, se acerca
la fecha, no se ha hecho el suficiente esfuerzo, el suficiente
trabajo para poder ir cumpliendo los objetivos de esa
visión.
Y también
creemos muy importante el debate con todos los estamentos
de la sociedad colombiana sobre
el tema.
Cuando el Doctor
Santiago Montenegro presentó la
referencia del debate, la primera publicación
de la visión el 7 de agosto del año pasado,
me permití sugerirle que le escribiéramos
como subtítulo: “Borrador para la discusión,
primer borrador”.
Se inició una gran discusión en todo el
país y Planeación ha hecho ya la publicación
de una segunda edición, que ya contiene muchos
de los debates adelantados en diferentes regiones y con
muchísimos estamentos de la vida nacional.
Hemos estimulado
para que cada departamento, para que cada municipio,
haga un trabajo semejante y ojalá esta
visión pudiera complementarse con la visión
de cada uno de los 32 departamentos y con la visión
de cada uno de los 1.098 municipios.
Es importante señalar también que Colombia
en muchas ocasiones ha emprendido la construcción
de visión y algunos me preguntan: ¿por
qué no se han llevado a cabo?
Pienso yo, y seguramente
hay diferentes respuestas, que no se han ejecutado
porque las propusieron personas
muy ilustres, pero no se sometieron a un exigente debate
con toda la comunidad colombiana. Al faltar ese debate,
no se interiorizaron los compromisos de esa visión.
Y la ciudadanía al no participar en el debate,
no se siente estimulada, no se siente interesada, atraída,
para participar en la tarea de llevar esa visión
a su cumplimiento total.
Si les parece, hacemos
lo siguiente: el doctor Santiago Montenegro, egresado
y ex decano muy destacado de esta
Universidad, quién ha liderado el proceso, en
unos diez minutos nos hace una introducción a
los principales temas, y yo sé que tendría
que pasar de inmediato a contestar preguntas, observaciones,
interrogantes, disensos de ustedes, porque cuando caminaba
por los pasillos me encontré unos jóvenes
con un escudito aquí que decía: TLC, y
lo cruzaban con una franjita roja. Y les decía:
muchachos, ¿están en desacuerdo con el
TLC? Y me dijeron: mientras no entre Venezuela, claro
que sí. Y les dije: apuren para el auditorio para
que discutamos un ratico, yo sé que no puedo venir
a la Universidad a hacerlos dormir con el tema de la
Visión de Colombia, Segundo Centenario, sino que
tengo que abrir todo el espacio posible para poder escuchar
sus preocupaciones, para poder escuchar sus objeciones,
sus discrepancias.
¿Le parece,
Rector, que escuchemos al doctor Santiago Montenegro?
Muchas gracias.