CONVERSATORIO CON PENSIONADOS DEL
SENA
Y OTRAS ENTIDADES
Mayo 03 de 2006 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Un país que necesita productividad, competitividad,
equidad, tiene en el Sena un valiosísimo instrumento.
Lo que nosotros planteamos hace cuatro años,
en la campaña Primero Colombia fue un aumento
anual de 150 mil personas capacitadas en el Sena. Crecer
cada año en 150 mil. Y eso se ha rebasado con
creces en este Gobierno.
Por lo cual le tengo que dar
los agradecimientos y felicitar siempre al doctor
Darío Montoya y
a su equipo. Usted sabe que hace cuatro años
el Sena capacitaba millón 100 mil colombianos,
número más, número menos. El año
pasado tres millones 600. Tengo que ajustar la cifra.
Ni que me estuviera influyendo la oposición.
Tres millones 853 mil. Pasamos de cinco millones 700
mil horas de enseñanza a casi 13 millones. ¿Y
este año a cuántas vamos a llegar?
Darío Montoya, director Nacional del SENA: La meta es 16 millones, lo que significa 4 millones
76 mil cupos. Y el aumento más importante es
en los cupos de formación superior: 130 mil
cupos de técnicos y tecnólogos, que son
cupos con programas de duración importantes
y por lo tanto requieren muchas horas de aprendizaje.
Presidente de la República: ¿Cuántos
colombianos están hoy matriculados en el Sena
en programas de formación titulada?
Director Nacional del
SENA: Este año van a
ser 130 mil técnicos y tecnólogos y cerca
de 280 mil de lo que llamamos trabajadores especializados.
O sea certificación.
Presidente de la República: ¿Hace cuatro
años esos 130 mil eran cuántos?
Director Nacional del
SENA: Yo tenía un error
la última vez que usted me preguntó eso
porque le contesté 34 mil, que fueron los que
terminaron en diciembre. Pero durante el año
el total de cupos en el 2002 en esa época fueron
54 mil de cupos de técnico y tecnólogo.
Este año van a ser 130 mil.
Presidente de la República: Hemos llegado a
todos los municipios de Colombia sin la pretensión
que tenían muchos, que creían que la
llegada del Sena era construir un edificio.
Mucha gente entendía que la llegada del Sena
era construir un edificio de 25 mil millones. Entonces
llegué a Maicao, me mostraron un edificio nuevo.
Riohacha, un edificio nuevo. Fui a Ciudad Bolívar:
Presidente, el edificio para el Sena vale 25 mil millones.
Un control tremendo a la politiquería y excesos
sindicales.
A mí me parece que ha habido en América
Latina dos errores, de los cuales Colombia no ha sido
ajena. Un error: creer que el Estado social es un Estado
burocrático, de politiquería y de excesos
sindicales. Y un segundo error: el del neoliberalismo,
la pretensión del desmantelamiento del Estado.
Ni el uno ni el otro.
Este Gobierno se propuso que estas instituciones tengan
que servir a la comunidad, no a la politiquería,
ni a los excesos sindicales. Lo hemos practicado en
el Sena, en Bienestar Familiar, allí donde quiera
que hemos podido.
Los hospitales públicos. Yo creo que es el
Gobierno que menos bulla hizo de declaraciones de solidaridad
con hospitales públicos, pero el más
efectivo. Hoy van reestructurados 126 hospitales públicos,
reestructurados.
Estaban con balances rojos
y hoy tienen balances en negro. Estuve el fin de
semana del primero de mayo
en Boyacá, hice un buen recorrido por Santander,
por Boyacá, Paz del Río. Terminé el
lunes con una gran reunión de dirigentes sindicales
en mi ciudad de Medellín. Y examinamos mucho
cómo se vienen recuperando esos hospitales,
en las electrificadoras, Paz del Río. Con elementos
muy importantes: cómo empieza a abrirse paso
en Colombia el contrato sindical, que nos tiene muy
comprometidos.
Nunca se pensó eliminar el Sena. Al contrario,
la pretensión era crecerlo y crecerlo. Eso está consignado
en el Manifiesto Democrático de hace cuatro
años. Y yo creo que hoy podemos mostrar un buen
resultado. Pero en un país con tantas dificultades
como el nuestro, es necesario siempre plantear el qué hacer,
el qué viene.
Le hemos propuesto al Sena
poner las bases para avanzar en tres frentes: la
masificación de la formación
técnica, tecnológica. Pasó de
53 mil a 130 mil. Tendrán que ser muchos más.
Yo no propongo eso de mi propia
cosecha, no lo propongo por intuición. Lo propongo por el reclamo cotidiano
de los colombianos. Le dicen a uno: magnífico,
Presidente, el crecimiento del Sena, pero que crezca
más la formación titulada, la de programas
de mediano y largo plazo, que es la que nos capacita
en niveles superiores.
Y la que conecta con otro punto,
que para mí es
esencial en el devenir del Sena: que los muchachos
graduados en una técnica, en una tecnología
del Sena, puedan llegar cualquier día posterior
a una universidad, tocar las puertas, matricularse
allí, completar unos créditos después
de que les validen todos los cursados en el Sena y
acceder al grado de educación superior.
Pero eso nos va llevando al
tercer punto: en el año
2002 el Sena capacitó 114 personas en Soacha.
El año pasado más de 33 mil. ¿Y
ahora qué reclaman? Ayer me lo decían
en Telesoacha, un canal comunitario de televisión:
Presidente, sí, muy bien el Sena ha cumplido,
pero ahora después de egresados en el Sena, ¿qué hacemos?
Necesitamos el crédito.
Por eso el tercer pilar que
yo veo necesario en el devenir del Sena, es la vinculación estrecha
del Sena con todas las instituciones de crédito.
Un programa muy exigente para que el Sena pueda buscar
crédito de emprendedores para sus egresados.
La reforma laboral que tengo
que defender en este Gobierno, que no es como dicen
que recortó las
horas extras. La jornada de trabajo sigue siendo la
misma. Lo que pasa es que antes se entendía
por jornada de trabajo la que se comprendía
entre las ocho de la mañana y las seis de la
tarde.
El mundo ha cambiado mucho.
Ahora que la mujer trabaja necesita ir al supermercado
a las diez de la noche.
No puede hacerlo en horas hábiles del día.
Entonces lo que hicimos fue ajustar los horarios de
trabajo sin afectar las horas extras y sin afectar
la jornada. Se afectaron algunos recargos, es cierto. ¿Pero
a dónde viene la compensación? ¿Cuántos
aprendices teníamos hace cuatro años?
Director Nacional del
SENA: Eran efectivamente unos 26 mil aprendices. Hoy superamos
los 92 mil. Pero las
cuotas ya superan las 100 mil cuotas y sólo
teníamos 31 mil en el 2002. Le doy otro dato:
en el año 2002 el Sena tenía registrados
en las empresas aportantes 2 millones 600 mil trabajadores.
Hoy tenemos registrados en las empresas aportantes
3 millones 700 mil trabajadores.
Presidente de la República: ¿Millón
100 mil más?
Director Nacional del
SENA: Millón 100 mil
más.
Presidente de la República: ¿Que
aportan al Sena?
Director Nacional del
SENA: Que aportan al Sena.
Presidente de la República: Un 33 por ciento
más.
Director Nacional del
SENA: Y son cerca de unas 20 mil empresas más. Pasamos de 134 mil a 154 mil.
Entonces más empresas y un millón 100
mil más de trabajadores en las bases de datos
de aportantes.
Presidente de la República: Yo he seguido el
curso del Sena desde que fui Secretario General del
Ministerio del Trabajo, al final de los años
70, en la administración López. Creo
que hoy no me volvería a nombrar. Y yo no conocía
una época de tanto crecimiento en el Sena como ésta.
Son muchos años de haberle hecho seguimiento.
Son por un lado 22 y por otro seis. Yo llevo 28 años
haciéndole seguimiento exhaustivo al Sena, día
a día. Esos crecimientos no los registra anteriormente,
con administraciones muy buenas, como la de doctor
Rodolfo Martínez Tono.
En el devenir me parece que
hay una cosa muy importante, que es acelerar el contrato
sindical, y acelerar el
control de la evasión. ¿Cómo?
Lo dije todo este fin de semana del Día del
Trabajo: Colombia no puede ser un país ni de
empleadores egoístas, ni de trabajadores regidos
por el odio de clases. Tiene que ser un país
fraterno, cristiano, en la práctica, no simplemente
en el discurso. Hay que ser consecuente en la práctica.
Entonces me parece que en la
reestructuración
de todas las empresas no podemos seguir ignorando el
contrato sindical.
Yo he defendido toda la vida
las cooperativas, pero no estoy de acuerdo en que
las cooperativas se conviertan
en intermediarias del trabajo. Esa no es su función.
Eso no corresponde a su origen. En nuestro medio es
un origen profundamente cristiano, para sintetizar
las contradicciones entre el egoísmo individualista
y el colectivismo del odio. El cooperativismo se constituyó en
expresión solidaria de la economía y
de las relaciones de producción.
En mi carrera política siempre he estado defendiendo
el cooperativismo. Como concejal de Medellín.
El primer acuerdo que un concejo colombiano expidió para
darle la exención de industria y comercio al
cooperativismo y la de catastro, fue en la ciudad de
Medellín, después de las leyes 11 y 12
del Gobierno del presidente Betancur. Y me correspondió a
mí en ese concejo ser el ponente.
En el Congreso de la República sacamos adelante
la Ley 79, trabajé por ella tres años
como ponente. En la Gobernación de Antioquia
le dimos un gran impulso la cooperativismo y creo que
el balance al final de este Gobierno empieza a ser
muy bueno.
Recuperado Coopcentral. 3.114
cooperativas que se quebraron porque perdieron sus
aportes a Coopdesarrollo – Megabanco,
son cooperativas que gracias a la recuperación
de Coopdesarrollo – Megabanco, ya van a recuperar
sus aportes.
Y además ahí hay un remanente de unos
80 – 100 mil millones, que el Gobierno va a orientar
a fortalecer el cooperativismo financiero.
Con lo que yo no estoy de acuerdo es que las cooperativas
de trabajo asociado se utilicen para evadir salarios.
No estoy de acuerdo que se utilicen para evadir prestaciones,
ni para evadir el pago a la seguridad social, ni para
evadir el pago de las parafiscalidades como la de el
Sena.
No habíamos podido tener en el país
una ley que corrigiera esas desviaciones. Yo me puse
en la tarea de recordar mis lecturas universitarias
y me encontré con una figura poco utilizada
en esta época, pero muy importante, que cobra
plena vigencia: el reglamento constitucional.
Es el decreto mediante el cual
un Gobierno puede tomar medidas que apliquen directamente
la Constitución
sin pasar por la mediación de la Ley, que se
da en aquellos casos en los cuales la Constitución
no remite expresamente el desarrollo de algunos artículos
al reglamento, a la expedición de leyes que
los desarrollen.
En ese evento, hemos considerado
que el Gobierno puede apelar a decretos que reglamenten
la Constitución,
y hemos producido dos en este Gobierno: uno para exigir
el concurso en las corporaciones autónomas regionales.
Se me dijo: Presidente, usted no puede intervenir,
son autónomas, emanan directamente de la Constitución, ¿cómo
les va a exigir el Gobierno el concurso?
Les dije yo: La Constitución incorpora el principio
de la transparencia, el principio de la solidaridad,
el principio de la igualdad de oportunidades. Uno puede
perfectamente, sin afectarles la autonomía,
decirles: ejerzan la autonomía, nombren autónomamente
sus directores, pero respeten la Constitución.
Y para respetar la Constitución cumplan con
el mandato de hacer un concurso para poder seleccionar
sus gerentes. Y así se hizo.
El segundo decreto constitucional
que dictó este
Gobierno es el que les exige a las cooperativas de
trabajo asociado pagar a sus asociados prestaciones,
al Sena, Bienestar y a las Cajas, las cotizaciones
parafiscales, y a la seguridad social pagarles las
cotizaciones.
Pues bien, yo creo que eso
es un buen paso pero no es suficiente. Me parece
que en el devenir del Sena
y en las empresas reestructuradas, es muy importante
hacer el tránsito del viejo sindicalismo, reivindicacionista,
a un nuevo sindicalismo de participación: al
contrato sindical.
Por eso me parece muy importante
que aquello que se contrata con cooperativas, también se contrate
con la organización sindical. Pero eso exige
una apertura de la organización sindical. Eso
exige que la organización sindical renuncie
a excesos y a radicalismos, que la organización
sindical haga el tránsito de la vieja expresión
radical y reivindicatoria, a la nueva expresión
participativa, que demanda la asunción de responsabilidades
de dirección.
Que esos contratos de prestación de servicios,
que se realizan con cooperativas, también se
realicen con sindicatos. Creo que es un gran paso para
construir una Colombia solidaria.
Me parece que el Sena tiene
que buscar y me parece que es necesario para seguir
incrementando los recaudos
del Sena, avanzar en el proceso de este Gobierno de
que los empleadores unifiquen la declaración
y los pagos de seguridad social y parafiscales.
Hoy un empleador hace un pago
para el Sena, Cajas y Bienestar, uno segundo que
se puede convertir en
muchos para régimen contributivo de salud, uno
tercero que se puede convertir en muchos para pensiones,
y uno cuarto para riesgos profesionales. Eso estimula
los costos de trámites y estimula la evasión.
Para el empleador es engorrosos,
costosos, todos esos trámites. Y estimula la evasión, porque
el trabajador que está en un fondo de pensiones
no se deja evadir. Él sabe que su pensión
va a depender de lo que se acumule. Pero así como
es de vigilante para que no le evadan en pensiones,
también permite que le evadan en salud, porque
en salud le tienen que prestar el mismo plan obligatorio,
declare sobre el salario mínimo o declare sobre
un millón o dos millones y medio de pesos.
Por eso ese paso que está jalonando el Viceministerio
Técnico de Protección, es un paso muy
importante para controlar la evasión y para
aumentar los ingresos del Sena, de las Cajas de Compensación
y de Bienestar. El Gobierno está totalmente
comprometido con ello.
Y queremos hacer otra cosa,
que va a costar, pero es necesario. Yo he invitado
a un pacto social para
que todos los empleadores se comprometan a que los
trabajadores, que desempeñan oficios permanentes,
no sigan contratados mediante contratos temporales,
sino que los contraten mediante contratos a término
indefinido. Eso va a costar en el Estado y va a exigir
esfuerzos del sector privado, pero hay que hacerlo,
porque la incertidumbre para una familia cuyo jefe
de hogar está en un empleo temporal, es muy
grande.
Hoy tienen asegurado el ingreso
hasta las 6:00 de la tarde. No saben qué va a pasar mañana
después de las 6:00 de la mañana. A esa
familia hay que quitarle la angustia, hay que construir
solidaridad. Eso ayudaría muchísimo a
las mejores relaciones entre empleadores y trabajadores
y también a otro paso: a que el trabajador,
con la experiencia acumulada, contribuya muchísimo
más a la empresa, a que el trabajador con la
experiencia acumulada contribuya mucho más a
la productividad de la empresa. Esos son algunos puntos.
El tema pensional. Me parece
que el Sena ha sido responsable con la construcción del conjunto de reservas
representadas hoy en TES para responder por el pasivo
pensional. Lo que hoy tiene el Sena, contablemente,
amortizado ciento por ciento. ¿Contablemente
está amortizado ciento por ciento o no?
La amortización contable a 31 de diciembre
del 2005 era del 85 por ciento. La contable. ¿Cuánto
tiene en TES? Pero no solamente hay que alcanzarlo
en la contabilidad, sino que hay que alcanzarlo en
reservas en efectivo.
No vaya a pedir ahora que los
suban, que empieza Colombia a tener una bonancita
en intereses de vivienda, que
la venía esperando desde hace muchos años.
Lo importante ahí no es la tasa de interés,
sino que logremos seguir echando para abajo la inflación,
que en estos días empieza a tener un enemigo,
que es el azúcar y todos sus derivados.
Es que eso va relacionado en
alguna forma con el petróleo,
porque se empieza a encontrar en el alcohol carburante
una gran alternativa al petróleo. Entonces el
petróleo ha venido jalonando eso.
Hablemos del Seguro Social
o dejémoslo para
más adelante. Lo del Sena no tiene problema,
no tiene sino presente y porvenir. Lo del Banco Cafetero.
Yo creo que en el Banco Cafetero se han dado dos pasos
trascendentales: garantizar los pagos a los trabajadores
y el patrimonio para responder por el ciento por ciento
de las pensiones.
Yo les voy a dar a ustedes
una respuesta muy elemental. La obligación del Gobierno es que el Banco Cafetero
tenga reservas constituidas, que respondan por el ciento
por ciento del valor del cálculo actuarial de
pensiones.
Muchas gracias.