ANIVERSARIO DE
LA FUERZA AÉREA COLOMBIANA
Noviembre 9 de
2006 (Bogotá - Cundinamarca)
Compatriotas:
Nos reunimos en este nuevo aniversario
de la Fuerza Aérea Colombiana, que nos permite
hacer unas reflexiones sobre los compromisos con la
Patria.
Primero, la gratitud a la Fuerza
Aérea por su
trabajo constante, esmerado, eficiente. Por la manera
como han logrado avanzar en la recuperación de
la seguridad, en medio de tantas carencias de logística.
Apenas el país el próximo mes empezará a
tener algunos aviones modernos. Por eso pondero, exalto
la tarea de la Fuerza Aérea, que ha sido superior
a la disponibilidad de logística con que ha contado.
Nos reunimos para condecorar
a generales de la República,
para condecorar a oficiales de países amigos que
nos ayudan en Colombia, para condecorar a oficiales,
suboficiales y técnicos por su valor, para condecorar
a personal del DAS y de las otras Fuerzas.
Permítanme felicitar a todos aquellos que han
recibido hoy las diferentes condecoraciones. Recordar
que la vida en la institución armada es una vida
de abnegación, en la cual la ilusión es
el amor a la Patria, en la cual el sueño de cada
amanecer es servir mejor a Colombia.
Una tarea cumple quien desempeña con honradez
su misión en una de las Fuerzas. Esa tarea es
servir bien a Colombia.
Para sí, para sus familias, quedan apenas dos
ambiciones: una modesta pensión de retiro, después
de haber gastado lo mejor de la vida en el servicio activo,
y unas medallas que registren ante la familia y ante
las futuras generaciones los méritos de quien
sirvió bien y transparentemente a la Patria.
Este es el gran valor de estas condecoraciones.
Por eso a quienes han recibido
la categoría de
Gran Cruz: los generales Freddy Padilla de León
y Héctor Campo Plata y el vicealmirante David
René Moreno Moreno, toda nuestra gratitud. Sé que
esta condecoración es un nuevo estímulo
a su compromiso con Colombia.
A quienes han recibido en la
categoría de Gran
Oficial: los brigadieres generales Juan Carlos Ramírez
y Gustavo Sanabria, Alfredo González, y en la
categoría de Comendador: a John Blagg, ministro
consejero para Asuntos Regionales de la Embajada de los
Estados Unidos; al coronel Carl Hunter, jefe de la Misión
Aérea de los Estados Unidos; al doctor Carlos
Alberto Arsayus, director general de Inteligencia del
DAS, y al capitán de Infantería de Marina
en uso de buen retiro Jorge Alberto Lagos León,
todas nuestras felicitaciones.
Por segunda vez ha recibido la
condecoración
por Servicios de Orden Público el capitán
Ricardo Horacio Mateus Acero, y por primera vez la reciben
el mayor Iván Emilio Rocha, el teniente Carlos
Alberto Troché, los técnicos segundos Fabio
Mauricio Patiño y Gregorio Urrego, el técnico
cuarto César Alberto Jiménez y el aerotécnico
Juan Felipe Álvarez Castaño.
Esta medalla al valor también la reciben por
primera vez los capitanes Alexander Pulgarín,
Elkin Darío Osorio, Ervin Gaitán Serrano
y Gregorio José Daniel Benavides, los técnicos
segundos Pedro Nel Ospina y Elkin Peláez y el
técnico tercero Juan Diego Soto.
A ellos toda nuestra felicitación. Son un ejemplo
de valor, de capacidad de riesgo. A algunos de ellos
les toca la tarea de entrar, en las más penosas
circunstancias, a los sitios más agrestes para
rescatar a los compañeros heridos de las diferentes
armas. Esa es una misión de la mayor nobleza,
del mayor arrojo.
Y han recibido la medalla militar
Marco Fidel Suárez
los mayores generales Jorge Daniel Castro Castro y Ricardo
Rubiano Roa Román; el coronel Kevin Saderup, jefe
del grupo militar de los Estados Unidos; el doctor Julián
Domínguez, presidente de la Cámara de Comercio
de Cali, y la doctora Luz Marina Rodríguez Cárdenas,
directora operativa del DAS.
Nuestras felicitaciones de todo
corazón.
Nos toca una misión. Hay que afianzarla en este
nuevo aniversario de la Fuerza Aérea, en nuestro
sentimiento, en nuestra determinación. Esa misión
es: una Colombia sin guerrilla, una Colombia sin paramilitares,
una Colombia sin narcotráfico, una Colombia sin
corrupción.
La tarea de la Fuerza Aérea
es determinante para esos objetivos.
La Patria no puede seguir con estos factores terroristas
que maltratan diariamente las instituciones. Hemos hecho
un enorme esfuerzo para desmontar el paramilitarismo,
y hay que consumarlo. Requerimos una Patria con cero
paramilitares. Hay que derrotar a aquellos que no se
han sometido a la justicia.
Y es necesario mostrar todos
los días resultados
contra esa nueva expresión del crimen, que se
llaman bandas emergentes y que parecen que en alguna
forma estuvieran rearmando paramilitares. Hay que derrotarlos
contundentemente.
Necesitamos, pues, avanzar en
esta misión. Es
la hora de hacer una profunda reflexión para fortalecer
nuestra determinación.
Esa determinación tiene que recorrernos a todos.
No puede quedarse solamente en el nivel de los altos
comandantes, del Ministro, del Vicepresidente y del Presidente
de la República. Esa determinación tiene
que pernearnos a todos. Tiene que comprometernos a todos.
Tiene que llegar al más joven de los reclutas,
al más recientemente vinculado de los policías.
Vamos a avanzar en estos días, señores
generales, en comunicación, para comunicar esa
determinación. Que sea tan rigurosa, tan firme
la determinación en el más joven como en
el general de mayor graduación.
Y eso requiere una gran comunicación. Una tarea
de comunicación de liderazgo al interior de las
Fuerzas en estos días.
Les ruego, generales, hacer una
catequesis en estos días previos a la temporada de fin de año,
para que los colombianos, en esa temporada de fin de
año, sientan que la determinación está en
el mayor nivel, tanto en el Ministro como en los Altos
Comandantes, como en aquellos policías y soldados
que prestarán el servicio de cuidar las carreteras
de la Patria para que la temporada de turismo pueda ser
exitosa.
Esa determinación tiene que tener dos propósitos:
el propósito de la eficacia y el propósito
de la transparencia.
Hay que ganar dos desafíos: el desafío
de una Colombia sin guerrilla, una Colombia sin paramilitares,
una Colombia sin narcotráfico, una Colombia sin
corrupción, y el desafío de una Fuerza
Pública transparente.
Que no haya un solo hecho de
la Fuerza Pública
que permita cuestionar su transparencia. Que no haya
una sola debilidad en la Fuerza Pública que permita
dudar sobre su eficacia.
Quiero recordar hoy que la paz
de Colombia está determinada
por la eficacia y la transparencia de la Fuerza Pública.
El terrorismo no hace la paz cuando hay una Fuerza Pública
débil o cuando hay una Fuerza Pública cuestionada.
El terrorismo no hace la paz cuando no se demuestra en
los hechos que se recupera totalmente el imperio de las
instituciones, gracias a la eficacia y a la transparencia
de la Fuerza Pública.
La credibilidad ciudadana es nuestro mayor instrumento,
es nuestro mayor activo para avanzar. Y esta credibilidad
tenemos que fortalecerla con eficacia y con transparencia.
En un Estado de Opinión, más importante
que los aviones, más importante que los fusiles,
más importante que las comunicaciones, que la
logística moderna, es la credibilidad de la ciudadanía
en sus Fuerzas. Esa credibilidad depende de nuestra eficacia
y de nuestra transparencia.
¡Adelante, Fuerza Aérea!
Por favor, que al interior de
la frente de cada uno haya un propósito. Es la hora de definiciones.
No podemos dejar que esto se siga caracterizando como
un conflicto prolongado de baja intensidad. Hay que caracterizarlo
como es: un desafío del terrorismo a una Nación
democrática. Y hay que definirlo como tiene que
definirse, y para definirlo nuestra misión es:
¡Una Colombia sin guerrilla, una Colombia sin
paramilitares, una Colombia sin narcotráfico y
una Colombia sin corrupción!
Felicitaciones, Fuerza Aérea. Acumulemos victorias.
Que en cada nueva hora, haya una nueva arremetida de
la Fuerza Aérea. Y que en cada nueva hora se coseche
una pequeña victoria hasta llegar a la victoria
final.
Felicitaciones y muchas gracias.