INAUGURACIÓN
DE LA TIENDA FALABELLA
Noviembre 9 de
2006 (Bogotá - Cundinamarca)
Señoras y señores:
Don Reinaldo (Solari, presidente
de Falabella), muchas gracias. Muchas gracias por confiar
en Colombia. Muchas
gracias a Falabella por este gesto en favor de nuestro
país.
Hace tres años, usted hacía un viaje de
tanteo a Colombia. Y con entusiasmo lo detuvimos un rato
en las oficinas de la Presidencia, para describirle un
país con el que soñamos y que, con el esfuerzo
de todos, vamos a convertir esos sueños en realidad.
Recuerdo que usted iba de paso,
me hablaba de otros países del continente, y yo tengo que agradecerle
inmensamente que decidió hacer esta estación
importante en Colombia.
Muchas gracias a toda la organización Falabella,
a sus socios, el Grupo Echavarría, ese Grupo de
compatriotas que tanto ha servido a Colombia, al cual
esta Nación le debe imperecedera gratitud.
Muchas gracias a los ingenieros, a los arquitectos,
a los directivos, a los trabajadores, que hicieron posible
esta gran obra.
Don Reinaldo queda acreditado
para que, a partir de hoy, cuando los colombianos le
vamos a responder bien
a Falabella, usted nos ayude como embajador para que
todos los inversionistas chilenos vengan a poner su inversión
en Colombia, para que todos sus amigos inversionistas
del mundo vengan a poner su inversión en Colombia.
Nosotros creemos en la empresa
privada. La defendemos de manera no vergonzante. Por
allá la Constitución
del 36 dijo que la empresa privada es una función
social. Y como tal la entendemos, en su espíritu
cristiano, en su relación fraterna con los trabajadores.
Como tal la entendemos, cumpliendo una permanente tarea
social.
Por eso invitamos, con todo el
entusiasmo, a todos los inversionistas colombianos
y a todos los inversionistas
internacionales a que confíen más y más
en Colombia. Es el único camino, a través
de estas inversiones, de generar empleo estable, afiliado
a la seguridad social, bien remunerado.
Al ver este magnífico centro, este esfuerzo del
Centro Santafé de Falabella, me pregunto: ¿cuántos
colombianos trabajaron aquí en la construcción,
como profesionales de la ingeniería, de la arquitectura,
especializados en el diseño? ¿Cuántos
trabajadores encontraron aquí la fuente de empleo
con seguridad social y cuántos la están
encontrando ahora que esta importante inversión
se da al servicio?
Y muchas gracias por ofrecerle
a Colombia esa nueva tarjeta de crédito, oportunidad para que los colombianos
puedan mejorar su acceso al crédito.
Hace cuatro años esta Nación recibía
500 millones de dólares de inversión extranjera
directa. El año pasado la inversión neta
superó los 5.400 millones. Y este año estará rondando
alrededor de los 6 mil.
Necesitamos ponerle un piso anual
de 6 mil. China recibe 67 mil millones al año, los ha recibido durante
muchos años. Colombia tiene que tener una ambición
muy grande y convertirla, con el esfuerzo de todos, en
realidad, para recibir no menos de 6 mil millones de
inversión extranjera directa como piso anual.
Con la confianza que ciudadanos como usted tienen en
Colombia, lo vamos a lograr.
Hace pocos días, con esa mujer excepcional en
vigencia, que es la Presidenta de su país, doña
Michelle Bachelet, logramos en pocas semanas el acuerdo
de comercio entre Chile y Colombia. Lo vamos a firmar
en los últimos días de noviembre.
Participaron muy activamente,
primero, con el liderazgo, en su diligencia, la Presidenta
de Chile, después
nuestra Canciller y nuestro Ministro de Comercio. Miro
con mucha ilusión ese tratado, fundamentalmente
por el capítulo de inversiones.
Chile, que le dio un gran ejemplo
al continente en materia de independencia financiera,
a través de ahorro
doméstico, tiene inmensos recursos para invertir,
y ha elegido a Colombia como el primer destino de inversión
extranjera. Y aquí lo queremos recibir con toda
la solidaridad, con todo el afecto, con todas las garantías.
Además, organizaciones como Falabella se convierten
en canales de comercio entre los países. Ese acuerdo
de comercio va a ayudar mucho a que los que producen
los trabajadores colombianos no solamente se venda en
las tiendas de Falabella en Colombia sino en las tiendas
de Falabella en Chile. Y por supuesto, aquello que tenga
mejores condiciones para los consumidores colombianos,
que se produzca en Chile, pueda llegar más fácilmente
a Colombia a través de las tiendas Falabella.
Queremos crecer al 6 por ciento.
Parecía muy
difícil llegar al 5 por ciento, lo hemos logrado.
Ahora la meta es estabilizar ese crecimiento del 5 y
llegar al 6 por ciento. Inversionistas como ustedes son
grandes socios nuestros para esta tarea.
Confío que la agenda legislativa en el Congreso
se consolide, se apruebe y sea un paso en la dirección
correcta, en la dirección tributaria, en la dirección
de transferencias, en la dirección financiera,
para que el país pueda decir: están dadas
más condiciones para crecer al 6 por ciento.
Usted me preguntó por el tema tributario hace
tres años, le conté que estábamos
incorporando la deducción del 30 por ciento a
las inversiones. No la pudimos incorporar sino transitoriamente.
Hoy a usted, don Reinaldo, en
presencia de este grupo tan importante de chilenos
y colombianos, quiero decirle
que los ponentes del Congreso y el Ministro de Hacienda
han acordado no solamente una rebaja modesta de la tarifa
de renta, sino mucho más importante que eso, mantener
el estímulo tributario ya sin plazo limitado hacia
adelante.
Estamos discutiendo si será el 25 o del 30 por
ciento de las nuevas inversiones. Yo confío que
sea del 30 por ciento de las nuevas inversiones. El ensayo
de Colombia en los últimos tres años ha
demostrado que cuando se incentiva a quien invierte,
con el instrumento tributario, la inversión afluye
y también aumentan los recursos del fisco. Lo
que no podemos es tratar de igual manera a quienes invierten
y a quienes no invierten.
Pero además en ese capítulo tributario
y corporativo hay otros aspectos muy importantes que,
para no ser exhaustivo, sólo le señalo
uno: la deducción del 30 por ciento ha ayudado
a las nuevas inversiones de las empresas instaladas.
Hemos conseguido con los ponentes,
con el liderazgo del Ministro de Hacienda, una norma,
para que las inversiones
de las empresas nuevas puedan ser llevadas a pérdida
y puedan ser amortizadas esas pérdidas en unos
plazos amplios en los años subsiguientes. La combinación
de estas dos normas puede ayudarle mucho a la inversión
en Colombia.
Para nosotros el crecimiento
no es un fin. Es un medio. Un medio para construir
una Nación equitativa,
solidaria, sin exclusiones, sin odio de clases.
Hace cuatro años esa pobreza estaba en el 60
por ciento, el año pasado en el 51. Con la ayuda
de Dios, el 20 de Julio del 2010, con el esfuerzo de
todos, tendrá que estar entre el 35 – el
39, para que aquellos que nos sucedan en el Gobierno,
el 7 de agosto de 2019 le puedan decir a Colombia que
hemos logrado la meta de reducir, para ese entonces,
la pobreza a no más del 15 por ciento, y mejorar
también los coeficientes de equidad.
Contribuyen ustedes con esta
inversión al éxito
de esta gran ciudad de Bogotá. Esta tarde, apreciados
compatriotas, recibí en la Presidencia al Grupo
Stanford de Texas, que anunció al final de la
tarde la compra de una compañía de Bolsa,
primera compañía internacional de Bolsa
que se asienta de manera permanente en Colombia.
Me decía el Presidente del Grupo Standford que
era la segunda ocasión que visitaba a Colombia.
Que la había visitado hacía 20 años,
que estaba encantado, que quería invertir muchísimo
en Colombia, atraer mucha inversión de los Estados
Unidos, y que encontraba a Bogotá totalmente transformada.
Las administraciones de Bogotá la han trasformado,
y los gobiernos nacionales han contribuido. La feliz
idea de Enrique Peñalosa de transformar urbanísticamente
esta ciudad para hacerla más amable, logró hace
cuatro años 32 kilómetros de Transmilenio.
Hoy tenemos 80.
Y sea la oportunidad para reiterar
que el Gobierno Nacional ha ratificado el compromiso
de financiar, en tiempo oportuno,
sin demoras, la construcción del Transmilenio,
con un 70 por ciento de los costos, en la Carrera Séptima,
en la Calle 26 y también en la Carrera Décima.
Y antes de que se termine este
Gobierno, y con la ayuda de Dios lo vamos a cumplir,
quedará financiada
también la construcción del Transmilenio
en la Avenida Boyacá, para contribuir a transformar
esta ciudad.
Y tenemos unas metas sociales
muy grandes: un país
con plena cobertura en educación básica,
con plena cobertura en salud, un país con un gran
avance en saneamiento básico, un país con
un gran avance en seguridad, un país con gran
avance en crédito popular.
El 21 de noviembre aspiramos
que, con familias desplazadas del sur de Bogotá y con egresados de Sena, empiece
una nueva etapa de la revolución del crédito
popular con la Banca de Oportunidades.
La tarjeta de ustedes de crédito
les da una nueva oportunidad a los colombianos.
Muchas gracias también por ayudarnos a que esta
gran ciudad de Bogotá siga para adelante.
Vamos a crecer al 6 por ciento. Yo creo que una Colombia
animada trabajando, sin quejumbre y con entusiasmo, lo
logra, para cumplir esas metas sociales.
Don Reinaldo, ayúdenos, que aquí lo
que queremos es gastarnos totalmente a fin de lograr
que
las nuevas generaciones puedan vivir felices en el amable
suelo de Colombia.
Desde hoy usted es nuestro embajador,
para que allí donde
tenga uno o dos interlocutores los invite eficazmente
a invertir en Colombia.
Mientras yo tenga la oportunidad
de ser Presidente, tráigamelos, que yo les doy
un cafecito en Presidencia y le ayudo a convencerlos.
Muchas gracias.